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Secretos por estheyaoista

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Notas del capitulo:

Como les prometí, el siguiente cap, con este falta un cap más para que se acabe todo y bueno, el epílogo. Espero que les guste y me tengan un poquitito de paciencia.

25.- A falta de tiempo la soledad, el vacío y el temor me acompañan.

Al bajar del tren, el frío ambiente de Tokio que aparecía pasadas las cinco de la tarde golpeó los rostros de ambos chicos, Wolfram sobó sus manos por sus brazos y miró a todos lados observando el lugar.

Nunca había estado en Tokio, era su primera vez en ese lugar por lo que aprovecharía para conocerlo de pies a cabeza, claro, siempre en compañía de Yuuri. El universitario al verlo estremecerse por una suave brisa que se hizo presente sonrió, se acercó y le entregó el abrigo que llevaba puesto. Wolfram al principio se negó ya que Yuuri solo se quedaría con un buzo de tela que llevaba por debajo, pero la insistencia de Yuuri le obligó a tomarlo.

-¿Te sientes bien?—Preguntó Wolfram sintiéndose un poco culpable por haberlo dejado descubierto.

-Sí, no te preocupes—Sonrió Yuuri acariciando la mejilla del blondo—Ahora vamos, mi madre nos debe estar esperando.

Wolfram le devolvió la sonrisa y asintió tomando una maleta para empezar a caminar al lado de Yuuri, quien llevaba las maletas restantes.

El abrigo le quedaba un poco grande ya que Yuuri era unos cuantos centímetros más alto que él y su contextura era algo gruesa comparada con su cuerpo. No se consideraba un frágil muchacho, solo era la diferencia de edades y el hecho de que su cuerpo aún estaba en desarrollo.

-Yuuri.

-¿Sí?

Wolfram miró hacia abajo mientras caminaba, sentía que iba a ser un poco tedioso todo lo que se avecinaría, pero quería estar seguro de que lo que estaba haciendo el moreno por él era porque en verdad lo quería y no por pena o sentimiento de culpa.

-Tú… ¿Haces esto porque quieres o porque te sientes culpable de algo?

Yuuri miró al rubio, suspiró ligeramente mientras formaba una sonrisa en sus labios, tomó de la mano a  Wolfram y lo encaminó hasta la parte menos transitada de la parada de la estación para tomarlo de las mejillas y depositar un dulce y casto beso en los labios del rubio. Wolfram se sonrojó ferozmente pero no alejó a Yuuri del contacto entre sus labios.

Yuuri se separó y miró con ternura los ojos verdes de su acompañante, dio un leve beso en la punta de su nariz y sonrió.

-Wolf…hago esto porque así lo quiero… porque te quiero a mi lado y porque ya no quiero que sufras…aquí estarás mejor y eso tenlo por seguro.

Wolfram abrazó a Yuuri y susurró un agradecimiento.

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Cecile suspiró al sentir vacío su hogar, parecía y sabía que algo le faltaba, el cariño de su pequeño hijo y los constantes momentos divertidos que habían pasado en ese lugar. El momento de quedarse sola había llegado. Solo la compañía de Meiko era lo que le quedaba y eso al menos la animaba.

Pero recordar todos los momentos vividos en ese lugar y recordar el hecho de que hace unas horas esa casa estaba llena de seres queridos para después quedar completamente vacía…todo eso le provocaba cierto mal sabor de boca.

Se sentó con pesadez en el mueble de la sala y dejó escapar algo parecido a un sollozo. Meiko se acercó a ella y le tomó de la mano para sonreírle tiernamente.

-Cecile, no se ponga triste, sabe que todo esto es por el bien de Wolfram.

-Lo sé, Meiko, es solo que me siento vacía, como si algo se fuera de mí. Sé que en manos de Yuuri no va a tener problema alguno pero, tengo la necesidad de que esté a mi lado, volver a tener esta casa llena de sonrisas y muchas conversaciones como antes.

-Wolfram no la va a dejar sola, siempre la llamará y le dirá como se encuentra, además, podemos visitarlos cuando podamos.

Cecile sonrió con cierta cariño a la señora de edad avanzada, tenía razón, si iba a estar deprimida Wolfram se preocuparía por ella al igual que Meiko. Decidió dejar eso de lado y encaminarse por el sendero que ya le tocaba recorrer.

-¿Quieres preparar la cena juntas?

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Wolfram observó la entrada de la casa de Yuuri, era linda y parecía acogedora. No era tan grande como la suya pero era mucho mejor de esa forma.

En la entrada había una puerta de madera que al cruzarla dejaba ver un lindo jardín delantero con unas cuantas flores a sus costados, había una bicicleta, el auto de los Shibuya y una mesa de madera oscura. La puerta de la entrada estaba a tan solo unos diez pasos y estaba cubierta por un bonito techado, pudo observar un balcón con dos entradas y a la derecha tres ventanas.

-Tu casa parece ser acogedora—Susurró Wolfram al sentir un ambiente agradable en el lugar.

-Espera a que conozcas a mi madre, seguro y no te dejará tranquilo.

Wolfram se sonrojó levemente, conocer a la mujer que técnicamente era su suegra parecía algo fuerte, pero así no lo apreciara desde un primer momento, aprendería a ganarse su confianza.

Yuuri abrió la puerta y saludó con un energético grito a su madre dejando las maletas en la entrada, al ver que no salía nadie tomó de la mano a Wolfram y lo adentró hasta la sala.

-Mamá, hemos llegado.

-Yuuri.

Yuuri se quedó callado al ver en la sala  a la persona que menos esperaba encontrarse en ese momento. Megumi estaba en frente de su madre, con un cojín sostenido en sus piernas y con una gran sonrisa en su rostro. Miró a Yuuri y corrió a su encuentro dándole un efusivo abrazo que lo desequilibró por unos segundos.

-¿Tú? ¿Qué demonios haces aquí?

-¡Yuuri! Qué bueno es verte, que cruel ¿Por qué me dejaste tanto tiempo esperando?

-Te pregunté qué haces en mi casa.

Yuuri la alejó mirando con cierta molestia a su madre, ella tan solo esquivó su mirada y dejó que Megumi se le acercara tanto como ella quisiera.

-He venido para recomponer nuestra relación, Yuuri.

-¿Recomponer? Discúlpame pero pierdes tu tiempo.

-No, Yuuri—Su voz cantarina parecía decirle que sabía algo y que no se lo diría hasta que hiciera algo que ella quisiera.

Los ojos de Megumi se posaron en la presencia de Wolfram, quien con cierto fastidio se alejó de Yuuri y se posicionó por el marco de la puerta de entrada a la sala. Megumi rodeó a Yuuri y se acercó a Wolfram sonriendo con total calma, acarició la mejilla del rubio y le tomó de las manos sonriendo de oreja a oreja.

-Wolfram, tengo un pedido que hacerte.

-Megumi, aléjate de Wolfram.

-Oh, Yuuri eres un malvado, solo quiero pedirle una pequeña cosa.

-¿Q-que es?

-Tú—Los ojos de Megumi destilaban veneno que a Wolfram pronto enviaría a su muerte— ¿Quisieras ser el padrino de nuestro hijo?

-¿¡Eh!?—Yuuri alejó a Megumi de Wolfram y la miró con odio ¿Cómo se atrevía a decirle eso en frente de su cara luego de todo lo que se enteró de su misma boca?— ¿Pero qué clase de ridiculeces estás diciendo Megumi?

-No son ridiculeces—Dijo Megumi con el ceño fruncido mirando directamente a los ojos a Yuuri—Como hay las probabilidades de que este hijo no sea tuyo, también las hay de que si lo sea.

-Megumi, quiero que te vayas de mi casa por favor.

-Yuuri—La mirada de su madre estaba fija hacia el suelo, pero su ceño estaba fruncido—No puedes echar a Megumi de esa forma, si es verdad eso que dice, entonces…

-¡No es verdad!—Yuuri miró con fastidio a Megumi, por ella, los ojos de Wolfram se llenaban de lágrimas, por ella, el amor que tenía hacia el rubio estaba en tela de duda, por ella, su felicidad se iba a destrozar—Madre, no es verdad lo que Megumi dice…ella me engañó acostándose con otro tipo.

-Pero solo fue una vez.

-Tú mismo aseguraste que ese hijo no era mío.

-Pero ahora que lo pensé mejor, hay más probabilidades de que sea tuyo. ¿O no recuerdas las cosas que hicimos en el tiempo que estuvimos en casa de Wolffy? ¿Tal vez quieres que las recordemos?—Alzó la pierna y acarició con su pantorrilla el muslo de Yuuri mientras dejaba ver un coqueto gesto en su rostro. Yuuri la apartó con fastidio y sin cuidado de su lado para mirarla con un enorme odio.

-¡Mide tu forma de tratarla! Yuuri.

Yuuri miró a su madre, ella tenía un gesto de desacuerdo, los ojos de Wolfram como buen expectante se mantenían puestos en Megumi, no decía ni hacía nada. Se acercó al rubio y lo tomó de las mejillas para que le prestara atención.

-Wolf, escúchame…no es verdad, nada de esto es verdad ¿Confías en mí?

-Confío en ti—Yuuri sonrió—Pero puede tener razón.

-¡No! Maldita sea que esto no es así… Es verdad que tuve relaciones con Megumi, pero siempre me cuidé y sé que ella también lo hacía.

El timbre de la puerta sonó estruendosamente, Wolfram dio un sobresalto al escucharlo y miró asustado hacia la puerta, por alguna razón, todo el problema que estaba viendo le provocaba ansiedad y ganas de llorar tan fuerte sin contenerse.

Yuuri abrió la puerta y se sorprendió al ver cómo, con gran rapidez, Shion entraba a la casa y tomaba del brazo a Megumi.

-¡Shion!—Fue el coro que se escuchó por parte de Wolfram y Megumi. A Wolfram se le formó un nudo en su garganta al verlo, recordó el sueño y sintió como su corazón se oprimía entre las paredes de su pecho.

-¿Qué demonios haces aquí?—Megumi lo miró con odio mientras se intentaba soltar del agarre.

-Megumi ¿Qué se supone que estás haciendo? Deja esto ya.

-¡No! No puedo dejar que Yuuri se aleje de mí por esta estupidez.

-¡Megumi!—Shion la sujetó de los hombros y miró con gran determinación a sus ojos—Ya basta de engañarte.

-No…no…este hijo, este niño.

-No es de Yuuri…

-¡No puedes estar seguro de algo como esto!

-Solo recuerda, Megumi, la noche en la que estuvimos juntos, ninguno de los dos se cuidó como era debido.

Wolfram abrió desmesuradamente sus ojos ¿Había escuchado bien? Yuuri había sido traicionado de la peor forma por su novia, y más encima, con quien había traicionado Megumi a Yuuri ¡Era con Shion! Quien supuestamente era su novio en ese tiempo.  

-¡Cállate! Si no tienes mejores cosas que hacer vete. Me estas quitando al amor de mi vida…no puedo perderlo, este hijo puede ser de Yuuri.

-Megumi, es suficiente.

Shion la tomó de la mano empujándola para que saliera de una vez por todas de la casa de los Shibuya, sus ojos se posaron en los verdes brillantes que lo miraban expectantes, sabía que en sus ojos ya no había el brillo que tenía cada que lo veía, ahora solo estaban llenos de dolor y rencor. Él mismo había inyecto en esas amorosas par de esmeraldas el veneno de la discordia. Con un poco de cautela para no soltar a Megumi, se acercó a Wolfram y susurrándole unas cuantas palabras al rubio se retiró de su vista junto a Megumi, a quien arrastró hacia afuera donde un auto se encontraba estacionado. Entre gritos y golpes de parte de Megumi, Shion se llevó a la chica dejando la casa en silencio.

-Yuuri, lamento todo esto.

Yuuri miró hacia atrás y se encontró con la dulce mirada de su amiga Yuuki que le pedía disculpas. La muchacha parecía apenada, sus cabellos recogidos en una cola de caballo le daba cierto aire de madurez y elegancia que no había visto en su amiga hace tanto tiempo, sonrió como indicándole que estuviera tranquila.

-Yuuki, no te preocupes…sabía que esto podía suceder.

-Megumi ahora está con tratamiento, no ha comido bien y eso la ha desnutrido, por el momento la mantienen en el hospital pero se me escapó cuando no la veía, es por eso que en cuanto vi a Shion que se dirigía a su habitación le informé de esto y enseguida supo donde debería de buscarla, así que lo guié hasta aquí. Disculpa nuevamente por esto.

-Ya te dije que no te preocupes, Yuuki, gracias por todo.

Yuuki sonrió y miró a Wolfram, el chico se mantenía callado y con sus ojos sosteniendo las lágrimas deseosas de salir, habían sido muchas emociones en ese momento. Yuuki se acercó a él y le acarició la mejilla delicadamente dedicándole una sonrisa de amistad.

-Por lo que puedo deducir, tú eres el Wolfram del que tanto hablaba Megumi. No te preocupes por esto, pareces ser un buen chico y mereces felicidad.

Wolfram miró a Yuuki mientras esta le dedicaba una dulce sonrisa, se despidió de todos y dejó a la familia Shibuya en un silencio casi incómodo.

Wolfram miró a Yuuri y le sonrió, parecía que Yuuki le había entregado la confianza en sí mismo que había perdido por un momento.

-Wolf…Lamento todo esto de buenas a primeras, ni siquiera te pude dar una buena bienvenida.

-Yuu…ri—Las lágrimas no se contuvieron más en los ojos del rubio, sabía que necesitaba desahogarse lo más pronto posible, la doctora que en ese tiempo lo asistió le indicó que cuando se sintiera extremadamente ofuscado dejara liberar la ira o la tristeza que sintiera. Yuuri lo abrazó con fuerza dejándolo que derramara sus dolencias sobre su hombro, besó la mejilla del rubio y apretó con mayor intensidad al rubio en sus brazos como deseando fundirlo en su pecho.

-Yuuri yo…

Yuuri miró a su madre que estaba callada en el mismo lugar, de sus ojos brotaban lágrimas que  deseó no haber visto, se acercó a ella y la tomó de las mejillas para verla de frente. Ella le entregó un gesto de tristeza y arrepentimiento, después de todo no sabía cómo actuar en una situación como esa, y el hecho de que Yuuri no le haya contado del embarazo de Megumi fue algo que la preocupó mucho ya que pensó por un momento que su hijo solo quería esquivar la responsabilidad. Pero se había equivocado.

-Yuuri lo siento, de verdad, no quise desconfiar de ti pero…

-Madre, no te preocupes, todo está bien. Ahora lo que importa es seguir adelante ¿Verdad?

Miko sonrió y asintió con una gran sonrisa en su rostro limpiando el camino de lágrimas que se había formado hasta por debajo de su barbilla. Abrazó a su hijo y miró a Wolfram invitándolo a que se una al abrazo.

-Por cierto—Dijo Miko viendo a Wolfram—No nos han presentado aún ¿Verdad?

Yuuri sonrió y tomó de la mano a Wolfram para elevar la otra y mientras señalaba al rubio dijo:

-Madre, él es Wolfram von Bielefeld, hijo de Cecile y a quien mi abuela le tiene mucho aprecio. Desde hoy vivirá con nosotros por diferentes motivos.

-Mucho gusto.

-Mi nombre es Miko, pero puedes llamarme Jennifer si gustas—Miko sonrió sosteniendo las manos de Wolfram, miró de cerca sus ojos, parecían dos esmeraldas muy hermosas a su parecer. Wolfram se sonrojó por la insistente mirada de Miko la cual esquivó a los minutos—Ah, Yuuri, es tan apuesto.

-Eh, sí. Madre, hay otra cosa—Miko miró a Yuuri que se posicionó junto a Wolfram y tomó de la mano al rubio mientras que este se sonrojaba levemente—Pues, Wolfram y yo…hemos empezado una relación.

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Un mes había pasado desde la llegada de Wolfram a la familia Shibuya, la relación del hijo menor de Miko y el hijo menor de Cecile marchaba sobre buenas rieles y la aceptación de Miko les había hecho muy feliz.

Ahora con el nuevo colegio por terminar y la insistente petición de Yuuri para que empiece a estudiar para la universidad, Wolfram y el moreno no habían tenido un solo momento a solas pues sus días constaban de salidas irregulares de clases y muchas tareas para concluir el año. Yuuri estaba algo molesto pues las únicas oportunidades para besar y acariciar a su rubio habían sido dos en toda la semana, sentía que estaba perdiendo territorio con el rubio, y más ahora que su queridísimo novio había conseguido unas cuantas amistades dentro del colegio al que  asistía.

Incluso esa misma tarde, cuando por fin había encontrado un espacio disponible para pasarla juntos, el rubio había tomado planes con un grupo de tres amigos y dos amigas para salir al karaoke cuando terminase las clases.

Yuuri no podía negar que estaba más que contento que el rubio en tan poco tiempo como lo era un mes haya conseguido ese grupo de amigos constantes y variados con los que podía salir a comer en los descansos y al cine o al karaoke por las tardes. Pero tampoco podía negar el hecho de que se sentía desplazado por su querido rubio, sin mencionar los tremendos celos que brotaban de sus poros cuando escucha salir de la boca de su noviecito el nombre de un amigo en especial del grupo.

-¿Entonces no vas a volver temprano?

-No, lo siento Yuuri, pero de verdad que esto lo hemos planeado hace mucho tiempo y quisiera tener este recuerdo al menos antes de salir de clases y entrar a la universidad para convertirme en un viejo amargado como tú.

-¡Oye!

-Es broma tontito—Dijo Wolfram enseguida para reponer el golpe que le había dado al orgullo de Yuuri.

Yuuri sonrió pero su gesto se transformó al escuchar como a lo lejos una voz queridísima y amada por parte de Yuuri llamaba a su Wolfram con términos tan cariñosos a su parecer.

-Wolffy, vamos apura que los chicos empiezan a marcharse.

-Lo siento, Yuuri, me tengo que ir, Kai me está llamando. Nos vemos luego—Yuuri pudo escuchar un pequeño susurro decirle “Te amo” antes de colgar la llamada.

A Yuuri le tildó una ceja por encima de su ojo derecho después de escuchar el molestoso sonido de la llamada cortada, ese susurro de verdad que en vez de animarlo lo fastidió mucho más ¿Acaso lo había susurrado para que el tal Kai no lo escuchara? Le empezaba a fastidiar la presencia del simpático chico cabellos cenizos y ojos grises.

Apagó la luz de su celular y lo lanzó en el sofá donde a su izquierda se encontraba sentada su madre mirándolo divertidamente.

-¿Problemas en el paraíso?

-No estoy de humor, madre.

-Yuuri, mi pequeño Yuuri, aún no comprendes las cosas de la vida ¿Verdad?

-¿A que te refieres?

-Si te las digo ¿Qué chiste tiene?

-Madre, tú sabes algo, dime de una buena vez ¿Por qué Wolfram ha empezado a tomar distancia conmigo? No es solo de que sus amigos y amigas ahora lo inviten a salir, hace unos días apenas y quería salir con ellos, ahora viene y me dice que va a estar con ellos hasta la cena ¿Qué le sucede?

-¿Socialización?

-Eso lo sé pero…Wolf no es así.

Miko lo miró tiernamente y palmó a su lado para que tomara asiento, Yuuri con pesar se sentó a su lado y miró la televisión apagada.

-Hijo, creo que al menos mereces una pista para que te des cuenta de lo que le sucede a Wolfram.

Yuuri miró con bastante molestia a su madre, entonces ella sabía, a ella le había contado Wolfram sus preocupaciones ¿Y no tenía aún la confianza con él como para comentarlas? Se sintió herido.

-¿Qué le sucede a Wolfram?—Su voz sonó apagada, como un niño perdiendo las esperanzas de conseguir un juguete nuevo.

-Se siente solo, además de solo, vacío y temeroso.

Con esas palabras, Miko salió de la sala directamente a la cocina.

-Parece que hoy cenaremos solo dos.

Yuuri se quedó pensando, su madre decía que Wolfram se sentía solo, vacío y temeroso ¿Pero por qué? No podía sentirse solo porque pasaba a su lado….no mucho tiempo pero lo hacía, tampoco vacío porque en cuanto podía le dedicaba unos minutos y le decía que lo amaba ¿Temeroso? ¿Temeroso de qué? Si no le daba razones para desconfiar en absoluto, pasaba tan inmerso en los estudios que… no tenía tiempo.

Comprendiendo sus pensamientos, el joven universitario corrió fuera de la sala cerrando la puerta principal tras de sí. Su madre detrás de la barra sonreía complacida de que su hijo se hubiera dado cuenta de su error.

-Creo que esta noche solo comeré yo la cena.

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Continuará.

Notas finales:

¿Qué será que Quiere Wolf? Jejejeje creo que saben por qué camino oscuro y bellamente prohibido va el siguiente cap. Espero que el siguiente cap que es también el último sea de su agrado....haré todo lo posible para que mi mente cochambrosa escriba lo que se merecen :D

¿Creen que lo que quiere Wolf es que Yuuri le de, pero no consejos? XD

Jajaja ok no nos pasemos a otras cosas.

Espero que les haya gustado, criticas y puntos de vista son bienvenidos así como consejos :D

Nos vemos pronto. :D


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