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Paletería: La delicia. por AnikoSan

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Notas del fanfic:

~~Todos los personajes pertenecen al gran Oda~~

Este fic esta escrito por Elbaf y por mi, esperemos que les guste.

Elbaf hace de (Law) y una servidora hace de (Kid)

Sera un pequeño fic de unos 3 capitulos aproximadamente, a no ser que se alarge, que es nunca se sabe.

 

 

 

 

 

Este es un regalo de cumpleaños para nuestar querida Kai, esperamos que te guste mucho, te queremos.

 

Notas del capitulo:

Hola, como ya he dicho anteriormente, este es un pequeño fic escrito por la gran Elbaf y por mi, que esperamos que los disfruten mucho, tanto como nosotras haciendolo.

 

Feliz cumpleaños Kairi, disfruta este pequeño regalo, Onee-chan ^^

 

Era un calurosa tarde de verano, a las afueras de una pequeña ciudad. Dos jóvenes chicos pasean por las calles transitadas de gente. El mayor de ellos, un chico alto, con una larga melena rubia y un flequillo, para enfrente de una vistosa heladería repleta de gente. Su amigo pelirrojo, negaba rápidamente con la cabeza, no quería entrar allí, le agobiaba tanta gente y ademas, le parecía muy infantil ir a comprar helados como dos niños pequeños.

 

(Kid)

-No Killer...-Dije de mala gana, no quería entrar allí, demasiada gente.

-Oh vamos, no seas gruñón-Dijo el rubio arrastrándome del brazo.

Solté su agarre, para volver a negar con la cabeza, a lo que chasqueo la lengua y entro.

-¡Oye!-Mis replicas no fueron escuchadas, y Killer entro como si nada.

Los minutos pasaron lentos, mire el móvil de nuevo, solo habían pasado 2 malditos minutos. Con resignación y a empujones, conseguí entrar hasta donde estaba Killer, aun le quedaba mucha gente por delante y tocaría esperar...

-Idiota-Le dije mientras que el solo se dedico solo a sonreír.

La fila fue avanzando poco a poco. Después de los 10 minutos mas angustiosos de mi vida, solo quedaban dos personas por delante de nosotros, mataría a Killer por hacerme esperar esta tremenda cola para un puto helado.

 

(Law)

Había empezado la temporada de verano hacía sólo un par de semanas o tres y aquel día la heladería estaba especialmente llena. Tenía más trabajo del que había tenido en mucho tiempo y aquello me empezaba a agobiar. A media tarde, cuando más gente había vi como un par de hombres, de más o menos mi edad, entraban en la heladería. Uno de ellos llevaba una imponente melena rubia y su flequillo casi le tapaba toda la cara. El otro, tenía un extraño peinado pelirrojo que sujetaba con unas gafas parecidas a las de los aviadores. Parecía molesto por algo. No dejaba de mirar el móvil con cara de fastidio... y sólo llevaba aquí un par de minutos. Si supiera lo que es tener que trabajar todo un día...

 

(Kid)

Venga joder, que le pasa ha esta maldita gente¿Ninguno tiene prisa?, media maldita hora para elegir un puto helado. Volví a mirar a Killer con mas odio por tenerme allí.

El el mostrador habían dos chicos; un moreno de ojos negros con la cara adornada con unas pequeñas pecas y una gran sonrisa, y otro chico moreno, con unos pendientes dorados, unos pequeños tatuajes adornando sus manos y unos hipnóticos ojos metalizados.

Por un momento me quede embobado mirando esos ojos. Killer me dio un codazo, ya era nuestro turno, avance con el hacia el mostrador.

 

(Law)

Cuando le tocó el turno al rubio y a su desesperante amigo, ni siquiera fingí algo de amabilidad como solía intentar... aunque normalmente sin ningún éxito. Así que, cansado y hastiado de estar ahí con una voz seca les dije:

-Buenas tardes, ¿Qué desean?.

-Un polo de limón, por favor - Me dijo el rubio con lo que supongo que era una sonrisa, pues su pelo me impedía comprobarlo.

Se lo serví y me giré hacia su compañero.

-¿Y usted? - Pero no me respondió, sólo me miraba embobado- Disculpe, tengo mucho trabajo, ¿me puede decir qué helado quiere? - Pero nuevamente no recibí respuesta.

Su amigo, le dio una palmadita en la espalda y el pelirrojo pareció reaccionar, meneando la cabeza.

 

(Kid)

El golpe de Killer me hizo reaccionar rápidamente.

-¿El que?-El chico de mala gana volvió a hacerme la pregunta -No, no quiero nada.

El chico se fue hacia la caja, y cobro a Killer, y después se despidió con un: ¡siguiente!. Lo mire por ultima vez antes de marchar, su mirada choco con la mía y gire la cabeza para salir de la heladería. Al salir de allí, Killer me miraba con cara rara.

-¿Que te pasa?

-Nada,vamonos.

 

(Law)

Se marchó de allí dejándome una sensación extraña. ¿Por qué diablos me tenía que mirar así? ¿Y a qué se debía ese mutismo repentino? Con un movimiento de mi cabeza lo saqué de mis pensamientos y continué trabajando.

Al día siguiente, no había tanta gente como el anterior, pero la heladería seguía estando llena. Concentrado en mi trabajo, casi me paro en seco a mirar una cabeza pelirroja entrando de nuevo en la heladería. ¿No era que no le gustaba esperar y que ayer no había querido ningún helado? ¿Por qué narices habría vuelto?

(Kid)

No se ni por que, pero sentí la necesidad de volver a ir a esa heladería. Esta vez decidí ir solo, volví a entrar allí, lo único bueno, es que no había tanta gente como ayer, y casi no había cola. Me aproxime al mostrador y espere las 2 personas que tenia delante mía.

Estaba nervioso, no sabia que decirle, mis nervios iban aumentando y ya estaba terminando de servir al que estaba delante mía. Termino de cobrar al hombre, y yo di un paso al frente, volviendo a quedarme algo idiotizado por esos increíbles ojos plateados.

 

(Law)

-Buenas tardes, chico impaciente.¿Qué te sirvo?.

¿Acaso tenía algún tipo de retraso que le impedía pensar con claridad? Volvió a mirarme como si tratase de descifrar un jeroglífico y apenas pude dar crédito a lo que mis oído escucharon cuando me preguntó que qué le recomendaba yo. ¿Acaso no había comido un helado en su santa vida?

-¿Qué te crees que soy, un consejero?-Rió ruidosamente pero siguió tratando de darme conversación, ignorando por completo mi mordaz comentario.

Definitivamente, a este chico le tenía que pasar algo malo en esa sesera pelirroja...

 

(Kid)

Desde el primer momento, el chico ya estaba poniéndose difícil, pero me daba igual, conseguiría que me dijera de el, quería conocerle mejor.

-Trabajas en esto, debes aconsejarme-Le sonreí-¿Cual te gusta a ti?.

Me miro algo sorprendido por lo mucho que insistía, pero me dio igual, yo no me rindo tan fácilmente. Insistí un poco mas.

-¿Y bien?-Le volví a sonreír.

 

(Law)

-Tsk... - chasqueé la lengua, molesto- Si tanto interés tienes en saberlo, mi favorito es el de café y chocolate -Cuanto antes le dijera lo que quería oír antes me libraría de él.

-Entonces... ¿Qué te pongo? .

Casi le salto encima cuando me dijo: Cucurucho doble de vainilla. ¿Para eso tanta historia? ¿Para pedir algo totalmente distinto de lo que yo le había dicho? Le vi sonreír cínicamente por el rabillo del ojo y eso me molestó aún más. ¿Se estaba riendo de mí? De cualquier modo, le serví su maldito helado y me dirigí a cobrarle.

(Kid)

Me hizo mucha gracia ver su expresión cuando le pedí el cucurucho de vainilla. Me lo dio y fue hacia la caja para cobrarme, me quede mirando como iba hasta allá y volvía, y como me miraba con cara de pocos amigos. Lentamente saque la cartera. mientras veía como se desesperaba con mi parsimonia.

-¿Cuanto es?-3 euros, me dijo cortante.

Deje la cartera encima del mostrador, y iba a abrirla cuando de repente la cerré otra vez.

-¿Me pones una sombrilla en el cucurucho?-Me miro, y se dio la vuelta, cogiendo una de las sombrillitas de color azul.

-No, la quiero roja-Le sonreí.

 

(Law)

Rompí en dos pedazos la sombrilla azul entre mis dedos y me dirigí hacia donde estaban las demás. Anticipándome a sus movimientos cogí una de cada color y con una sonrisa triunfal me dirigí hacia donde estaba aquel hombre que, sin conocerlo, ya estaba volviéndome totalmente loco. Cuando llegué donde él estaba y le iba a colocar la sombrilla roja me dijo que, pensándolo mejor, ya no quería sombrilla. Francamente me planteé cobrarle el doble por hacerme perder el tiempo, pero verdaderamente, cuanto antes saliera aquel idiota de la heladería mucho mejor para mis nervios. Le cobré pero el muy idiota aún seguía ahí, mirándome, apoyado en el mostrador.

-¿Y ahora qué? - le espeté - ¿Alguna niñería más o puedo seguir trabajando?.

(Kid)

-¿Por que estas de mal humor?-Me quede apoyado sobre mi mano mirándole-Igualmente, de momento no tienes a nadie detrás mía, así que tampoco tienes tanta prisa.

Me miro por ultima vez, y se fue a la otra punta del mostrador.

-Hey, espera-Cogí el helado que ya se estaba derritiendo, y fui hacia el-Es de mala educación no contestar-Le volví a sonreír.

Su cara era un poema, veía en sus ojos como en cualquier momento me arrojaría un servilletero a la cabeza.

-¿Como te llamas?.

 

(Law)

Le miré iracundo. Estaba a punto de arrojarle un servilletero a la cabeza.

-Haces muchas preguntas, pelirrojo. No es asunto tuyo. Tengo que trabajar igualmente, no me pagan por charlar, así que, si no quieres nada más, deberías marcharte,además -dije dándome la vuelta y colocando unos vasos-Tu helado se está derritiendo.

Sólo alcancé a escuchar una suave risa y el sonido de la puerta de la heladería al cerrarse. Me giré y no le vi ahí... parecía que por fin me había librado de él.

 

(Kid)

Después de eso, decidí marcharme por donde había venido, ademas, el helado ya estaba derretido del todo y ya tenia las manos pringosas de aguantarlo tanto tiempo. Salí de la heladería, y me fui a casa de Killer, como casi todas las tardes que el no trabajaba. De camino a su casa no podía pensar en otra cosa que en ese chico, pocas personas se atrevían a plantarme cara, y el no lo dudaba ni por un momento, eso me gustaba de el. Mañana iré a visitarlo a la heladería de nuevo, si cree que se va a librar de mi tan fácilmente, lo tiene claro.

 

(Law)

Al día siguiente casi rezaba por que aquel pelirrojo socarrón e impertinente no volviera a aparecer por la heladería. Casi le estaba agradeciendo a dios haberme salvado, pues faltaban 5 minutos para el cierre. Mi compañero, Ace, ya se había marchado a casa, pues ese día me tocaba cerrar a mí. Estaba ya a punto de ponerme a recoger cuando escuché el tintineo de la puerta. Un escalofrío me recorrió la espalda. No estaba muy seguro de por qué, pero SABÍA que él había vuelto. Me levanté de donde estaba agachado, recogiendo en un armario y le clavé mi mirada en sus ojos. Teatralmente, pero con un terrible sarcasmo dije:

-Oh, señor... ¿por qué a mí?

 

(Kid)

Entre unas cosa y otras se me había hecho bastante tarde y no sabia si estaría la heladería abierta a estas horas.

La vi con luz y abrí la puerta.

-Hola.

Allí estaba el mirándome, parecía que estaba solo, terminando de recoger para irse ya a casa.

Oh vaya, se ve que llegue demasiado tarde, lo buena es que el aun seguía aquí. Otra vez con esa cara de pocos amigos.

-Vaya...¿un día duro, enano?-Me quede apoyado en la pared cerca de la puerta. El no me hizo ni caso, y siguió a lo suyo, se ve que aun tenia que barrer la heladería.

-¿Necesitas ayuda?.

 

(Law)

Le miré, incrédulo. ¿Se estaba ofreciendo a ayudarme a limpiar? Volví a poner una mirada seria y le dije:

-Si no vas a pedir nada, será mejor que te marches.

Me giré pero no escuché la puerta. Ese idiota seguía ahí, apoyado en el mostrador, sonriendo como un idiota.

Traté de ignorarle, pero su sola presencia me ponía de los nervios. ¿Cómo alguien podía ser tan sumamente insufrible? Harto, me giré para encararle.

- ¿Se puede saber qué narices pasa contigo? ¿Quieres dejarme tranquilo? Llevas tres días haciendo de mi vida algo desesperante...

 

(Kid)

No me iba a marchar, dijese lo que dijese. Seguí allí apoyado tranquilamente, y de repente su giro para encararme. Me puse de pie y me quede cerca de el, mirándole a los ojos.

-No-Respuesta rápida y sencilla-No quiero dejarte tranquilo.

Me aproxime mas a el -¿Por que eres así de estúpido?-Lo mire con curiosidad y el se aparto de mi.

-Esta bien, no quieres ayuda, no pasa nada, solo quería saber como estabas, pero parece que no estas de buen humor, así que me voy.

 

(Law)

Cuando le vi alejarse y salir por la puerta tras aquellas palabras me sentí algo incómodo. ¿Quizá le había herido? Pero... ¡no! Él había estado siendo un auténtico incordio durante los tres últimos días.

Yo sólo quería trabajar y que me dejara tranquilo, poder acabar mi horrible jornada laboral y marcharme a mi casa a relajarme. Traté de concentrarme en mi trabajo y en un rato no muy largo por fin terminé con todo.

Pero cuando salí y cerré la verja del establecimiento, ahí estaba él, apoyado en la puerta, esperándome para dios sabe qué.

-¿No te habías ido? - le dije, molesto.

 

(Kid)

Espere allí fuera hasta que terminara y poder hablar mas con el, de repente vi como salia y me arrime a la verja de la heladería. Otra vez con sus preguntas y esa cara de enfado.

-¿No ves que no?-le dije con burla.

Se metió las llaves al bolsillo y comenzó a andar. Fui detrás de el y comenzó a acelerar el paso.

-¡Espera, espera!-Salí corriendo tras el, hasta que me puse a su lado-¿Tienes prisa?.

Siguió sin hacerme caso, me estaba cansando y al final me puse delante de el cortando le el paso.

 

 

(Law)

Aquel odioso pelirrojo no me dejaba en paz ni un sólo segundo. Empezó a seguirme y aceleré el paso pero de nada sirvió pues era más alto que yo y en unas pocas zancadas consiguió alcanzarme. Seguí ignorándole hasta que se plantó frente a mí, cortándome el paso.

Era mucho más grande y corpulento que yo así que no tuve más opción y me frené en seco, frente a él. Levanté la mirada, para ver directamente a sus ojos y le dije con toda la frialdad que pude:

- ¿Qué coño quieres de mí?

 

(Kid)

Esa pregunta de verdad me hizo replantearme seriamente el por que estaba haciendo todo esto, quería conocerlo,quería saber mas cosas de el, por mucho que el intentara evitarme. Preferí evitar el tema.

-¿Tanto te molesta que quiera acompañarte a donde vayas?, no te voy a violar por el camino ni nada.

O si.. pero esos pensamientos decidí guardármelos por el momento.

El se aparto de mi y siguió andando, y le cogí del brazo con fuerza haciéndolo girar. Solté de repente su agarre.

-Perdona, no quise hacerte daño- Suspire algo decepcionado-Esta bien, me iré, solo quería conocerte un poco mas fuera del trabajo.

 

(Law)

Quise alejarme de él, para seguir tranquilamente mi camino, pero él me aferró del brazo con demasiada fuerza. Me giré para mirarle y él, sorprendido se disculpó. Por un segundo sentí algo de lástima. Era un pesado, pero sólo eso. En fin... después de todo quizá no estaba tan mal la compañía por un rato. Quizá... podría confiar algo en él y tratar de dejar de ser tan irascible con él. Seguí andando, pero le dije, esperando que me oyera:

-Puedes acompañarme si tanto lo deseas...

 

(Kid)

Aquello me hizo tremendamente feliz, aunque lo disimule lo mejor que pude con una leve sonrisa. Me puse a su lado y seguimos andando en silencio. No quería molestarle, pero, aun así, quería saber mas cosas de el, ya había cedido un poco, así que no creo que le molestara que le preguntara alguna cosa.

-Y...¿estudias algo?, yo estoy haciendo el segundo año de mi carrera, en la universidad de la ciudad. Me quede mirándolo esperando alguna respuesta.

 

(Law)

Quería entablar conversación conmigo... Bueno, supuse que era lo normal. No creo que su única intención fuera andar a mi lado sin más. Decidí bajar mis defensas sólo por un rato.

-Medicina. Penúltimo año... - me debatí entre seguir la conversación o no, pero después de todo... tampoco era tan malo socializar - ¿Y tú?

Esperé una respuesta pero él sólo me miraba sonriendo. Dios... me recordaba a aquellas empalagosas parejas que puedes por el parque melosos y acaramelados. Al instante de pensar eso me ruboricé y aparté la vista corriendo, rezando porque no se hubiera percatado de nada.

 

(Kid)

-Estudio Arquitectura, la verdad que me gusta mucho, cada vez tengo mas claro que me quiero dedicar a eso-Le sonreí-Tu carrera parece bastante complicada,¿quieres alguna rama en especial?.

Me gustaba como estaba fluyendo las cosas, poco a poco se soltaba un poco mas a hablar, e incluso me había preguntado sobre mi mismo. Continuemos andando por las calles, y cada vez el estaba mas relajado, creo que empezaba a caerle bien.

-Tus tatuajes molan, yo siempre he querido hacerme uno-Le sonreí levemente.

 

(Law)

La conversación con aquel pelirrojo era hasta entretenida. Al menos no era un bala perdida y tenía claro lo que quería en la vida. Eso estaba bien. Me empezó a hablar sobre mis tatuajes... Cada uno tenía una historia demasiado personal para contársela a él, pero no pude evitar sonreír y acariciar los de mis manos.

-Gracias... - contesté levemente.

Estábamos llegando a mi calle y no quería que aquel hombre supiera dónde vivía... bastante tenía con aguantarle en el trabajo, como para que ahora también se me presentara en mi casa...

-Bueno, me despido ya, vivo aquí al lado...

 

(Kid)

Por fin le había visto sonreír, aunque duro muy poco.

-Esta bien, gracias por dejarme acompañarte, lo he pasado bien.

Se me había hecho tan corto el trayecto, a lo mejor otro día podría volver a acompañarle.

-Bueno, nos vemos-Le dedique una ultima sonrisa y gire para irme a mi casa.

Ande un poco y me gire levemente para ver como desaparecía por las calles de la ciudad. Me puse los cascos de música y camine hacia mi casa. Mañana iré a verle de nuevo.

 

(Law)

Al día siguiente, estaba un poco de mejor humor en el trabajo, hasta me sorprendí a mí mismo sonriendo de vez en cuando. Aquel día, no sabía si por suerte o por desgracia, había un grand desfile en la ciudad, para conmemorar no sé qué hecho. Y pasaba justo por delante de la puerta de la heladería. Eso significaba trabajo. Y mucho. Por un lado era bueno, porque cobraría más de lo normal, pero estábamos tan estresados que hasta el humor de Ace. incorruptible, flaqueaba a veces. En el fondo... muy muy muy en el fondo... tenía ganas de que cierto pelirrojo viniese a amargarme el día un poco más...

 

(Kid)
Entre unas cosas y otras, se me había hecho algo tarde, aun así, hoy la ciudad estaba muy animada, había un gran festival. Agarre mi mochila y fui directo a la heladería. Había estado toda la maldita noche pensando como poder estar mas tiempo con el y así conocerlo mejor. Entre allí, todo abarrotado de gente, después de hacer la horrible cola, estaba tan cerca y allí estaba el. Me quede mirándolo hasta que el me miro, y luego le sonreí. Por fin era mi turno.

 

(Conversación entre Law y Kid)

 

- Buenas tardes... qué raro... tú por aquí...

-Buenas tardes a ti también, simpático.

- Estoy hasta arriba de trabajo, ¿qué es lo que quieres hoy?

-Vaya, estabas mas agradable anoche.

- Anoche no tenía a no se cuántas personas esperando ser atendidas... Dime, ¿qué es lo que quieres?

-Esta bien, esta bien-Me quede pensando por un momento-Quiero el recipiente mas grande que tengáis lleno de helado.

- ¿Montas una fiesta de pijamas? - le miré con la ceja levantada. - ¿Sabor?

-Algo así-le sonreí-que sea de chocolate.

- ¿Sólo?

-Si

- Ya me dirás qué vas a hacer con 5 litros de helado de chocolate... Ni que te hubiera dejado la novia...- dije con sarcasmo.

-No te preocupes por mi, ya le encontrare alguna buena utilidad-Le sonreí con lascivia por las imágenes de el cubierto de chocolate que habían venido a mi cabeza.

-Espero que te mantenga lo suficientemente ocupado como para dejarme tranquilo un par de días. - dije devolviéndole la extraña sonrisa que había puesto.

-Me acabarías echando de menos-Le sonreí con burla.

-Seguro que sí -contesté rodando los ojos.

-Bueno, ¿vas a prepararlo o que?.

-Ya voy, ya voy... -me encaminé a ponerle su desmesurada cantidad de helado- Hace un momento no tenías tanta prisa...

-He recordado que tengo algo importante que hacer-En cuanto se giro, saque un tozo de papel y un bolígrafo en la mochila y me puse a escribir, en cuanto termine, me guarde el papel en el bolsillo del pantalón.

-Como quieras... - le puse el helado sobre el mostrador - 35 euros.

-Esta bien-me aparte a un lado del mostrador para que pasasen mas clientes mientras yo sacaba la cartera-Puedes atender a otras personas, o se te van a acumular.

El hombre de detrás mía, empezó a pedirle varios cucuruchos de distintos sabores.

 

(Law)

Empecé a atender al siguiente hombre que quería una montaña de helados bestial. Cuando terminé y me giré para cobrarle al pelirrojo... el muy maldito se había ido... y en la mesa sólo había un papel...

 

(Kid)

En cuanto se descuido, deje el papel en el mostrador, cogí el helado y salí lo mas rápido que pude de allí. Se que se enfadaría conmigo, pero era necesario hacerlo.

No quiero imaginar su cara cuando lea la nota: "Si quieres el dinero, ven a por el." E.K. Y debajo el nombre de mi calle, mi piso y mi numero de teléfono.

Fui cargando el helado hasta casa, para esperarlo allí, sabría que vendría a cobrarse el dinero.

 

(Law)

-SANTA MADRE QUE LO PARIÓ.

No había podido evitarlo, había gritado en la heladería demasiado alto. Salí corriendo a ver si lo veía, pero entre tanta gente podría estar justo frente a mí y seguiría sin verlo... Entré refunfuñando en el local. Y yo que anoche confié en él... Pero no me quedaba más opción que ir a su maldita casa... Necesitaba que me diera el dinero... Si no esos 35 euros los tendría que poner de mi bolsillo y mi sueldo no era tan alto como para que eso no importase. Resignado, esperé a que terminase mi turno e ir a casa de aquel pelirrojo a decirle cuatro cosas bien claritas...

 

(Kid)

Estaba en mi casa tumbado en el sofá pensando en lo que acababa de hacer, no estaba del todo seguro que ese plan funcionara bien, pero bueno, lo hecho esta hecho, ya no podía hacer nada. El tiempo pasaba lento, mejor, no tenia muy claro de si quería que viniese. Pero empece a desesperarme, me di una ducha y luego me puse una película, para no pensar demasiado. Mire el reloj, las 10, no creo que tardara demasiado en llegar ya.

 

(Law)

Eran las 10 y cuarto cuando llegaba a la puerta de su casa. Me abrió con una estúpida sonrisa ladeada.

-Mi dinero. Ya. Y no quiero oír ni una sola palabra más. Y ni mucho menos quiero volverte a ver por la heladería. ¿Me has entendido, E. K.?

 

(Conversación entre Kid y Law)

-Vale, a lo mejor no ha sido buena idea, pero si me dejas explicártelo...

-¿QUE NO HA SIDO BUENA IDEA? ¿QUE NO HA SIDO BUENA IDEA? ¿PERO ES QUE TÚ ESTÁS MAL DE LA PUTA CABEZA?

-¿Puedes no gritar? Tengo vecinos, anda pasa y hablamos... y entiendo que estés cabreado por hacerte venir hasta aquí, pero te pienso pagar, tranquilo.

-No tengo ningún interés en pasar, gracias... ¿Pero tu sabes que a lo que has hecho se le llama ROBAR Y QUE ES UN MALDITO DELITO?

-Si, lo se, lo se... ¡pero relájate un poquito joder, si te hubiese querido robar de verdad, no te hubiese dado la jodida dirección a mi casa!

-Tú... eres... hombre... muerto... ¿Te haces una maldita jodida idea del lío en el que me podrías haber metido?.

-Bueno, mmmm lo siento, yo solo quería verte mas después del trabajo..

-...¿Eso es todo lo que se te ocurre? ¿Has montado todo este lío para verme después del trabajo? ¿Tu cabeza pelirroja tuvo la BRILLANTE idea de ROBARME para verme? Y después, ¿qué? ¿Cual era tu brillante plan para luego? ¿Secuestrarme? Mira te he dicho que no quiero hablar contigo. Dame lo que me debes y olvidame. PARA SIEMPRE.

-No.. eso no..-respire algo angustiado- L-lo siento..-Saque el dinero de mi bolsillo y se lo extendí-No lo hice con la intención de que te enfadaras así, perdona, no te volveré a molestar. Cogió el dinero de mi mano y se giro. -Por favor, aunque no te vuelva a ver nunca mas.. ¿podrías decirme tu nombre? Por favor... solo quiero saber eso.

-Habértelo pensado antes de robarme... - y me marché de allí. 

Notas finales:

Bueno, aqui esta el primer capitulo, esperamos sus comentarios.

Un gran abrazo a nuestra cumpleañera ^^

 

Elbaf & Aniko.


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