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Travesuras del Destino por ItouMiyu

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Notas del capitulo:

Hola hola!!~~ Acá estoy de regreso, un mes desde la ultima actu c: !
Pero tengo algo a mi favor por estar desaparecida... Tuve un accidente y me mandaron de reposo y no podia utilizar mi compu :c

Cuando pude empece a escribir y bueno aca les traigo el cap 14~ Por si no sabian, en mi pag de Face dije que estaba escribiendo ya el 15. No quiero estar desaparecida por tanto tiempo asi que quiero tener cap de adelanto =w=!

Por lo tanto, me van a ver más seguido por aca~~ c: !

Mi pag : ~Tsukihime~

Ahi publicare en caso de no poder actualizar y asi tenerles informados c: !

Sin más que decir les dejo leer este hermoso cap~ Espero lo amen *--*

 

El día junto a Gil fue divertido, hace mucho que no pasaba una tarde con mi hermano y me encantaba molestarle. Fue una sorpresa encontrarme con David en el centro con el frio que hacía y estando solo, espero que los problemas que llegara a tener con Isaac se puedan solucionar. Esos dos se quieren demasiado y se hacen muchos problemas.

Entre en mi habitación que se encontraba a oscuras, prendí la luz encontrando una hoja sobre mi cama. Camine hasta ella, la tome y reconocí la letra de Sofía.

Hermanito querido salí a ver una película con unas amigas, nuestros padres salieron a una cena de negocio. Cuida la casa por nosotros. Te quiero.

PD: Te escribo la carta porque me quede sin batería en el celular. Besos”

Arrugue la hoja entre mis manos y me mordí el labio, saqué del bolsillo de mi campera mi celular. Dude un poco pero termine de marcar el número y esperé a que contestara.

-Supongo que ya llegaste a casa ¿No?- Mi corazón dio un brinco al escuchar su voz.

-Sí, tengo un rato de llegar- Respire profundo -¿Qué querías hablar conmigo?-

-¿La verdad?- Le escuche reír –Solo quería oír tu voz pero esperaba que estuvieras solo-

-¿Eh? Bu-bueno- Me senté en la cama con la mano en el pecho. Estúpido corazón -¿Qu-quieres hablar de algo?- Estúpido corazón y estúpido tartamudeo.

-Me gustaría… Pero no sé si puedas hablar fluidamente- Comenzó a reír -¿Tienes algo que hacer ahora?- Mire la hoja arrugada entre mi mano.

-Se podría decir que sí, tengo que cuidar la casa- ¡Bien! Hable sin tartamudear, eso es un avance.

-Uhmm… Ya veo ¿Por qué?-

-Mi hermana salió a casa de unas amigas y mis padres a una cena así que debo cuidar la casa -

-Bien, el que este allá no te dificultara nada-

-¿Qué quieres decir?-

-Ya lo veras- Y así sin dejarme preguntar más corto la llamada.

Mire la pantalla de mi celular sin lograr entender bien lo que había pasado ¿Andrew hará lo que creo que va a hacer? Sentí mis mejillas calientes y mi corazón se aceleró. Me levante de la cama y fui hasta el espejo que se encontraba en la puerta de mi armario. Podía ver el pequeño rubor en mi rostro y como mi pecho subía y bajaba con rapidez.

Fui hasta el baño y moje mi rostro con agua, me mire en el espejo y veía las gotas caer por mis mejillas que ya estaban de un color más pálido pero aun así se notaba rubor. Tome la toalla y me seque con calma, esperando que eso ayudara a mi corazón a relajarse.

La verdad me estaba comportando como un idiota pero algo dentro de mí estaba mostrando vida, alegría, y se reflejaba en la pequeña sonrisa que mantenía en mis labios. Hace mucho que no me sentía así, pensé que nunca iba a volver a sentirlo. Pensaba que las acciones de Fred habían matado estos sentimientos, pero Andrew me está demostrando que aún quedaba algo de ellos.

Un ruido de un motor me saco de mis pensamientos, corrí hasta la ventana de mi habitación y frente a nuestra casa pude ver una silueta oscura, noté como se movía. Se bajó de la moto y luego de asegurarla camino hasta la entrada de la casa. Yo le seguía con la mirada y el corazón quería salirse de mi pecho.

El sonido del timbre me sobresalto, di media vuelta y sin querer correr pero tampoco caminar abría la puerta de mi habitación. Llegue a las escaleras y por mi descuidado caminar casi me caigo por ellas si no me sostengo del pasamano. Luego de ese tropiezo baje con más cuidado, llegue a la puerta y mi mano temblaba al ponerla sobre el pomo. Tomando valor la abrí.

-Hola- Saludo sonriendo.

-¿Qué haces acá?-

-Vine a hacerte compañía- Se cruzó de brazos mientras su sonrisa se ampliaba -¿Me dejas pasar?-

-¿Por qué debería?- Me miró fijamente.

-¿Entonces quieres que me vaya?- Señalo con su mano a su espalda –Puedo irme tan rápido como vine, solo quería hacerte compañía mientras estabas solo- Miré su moto, y luego a él, sus ojos, su sonrisa, su cabello oscuro y sus mechones rubios que se movían con el viento. No quería que se fuera, me moví dejándole lugar para pasar –Gracias-

Cerré la puerta y voltee a verle, Andrew se encontraba de espaldas a mí, observando la casa. Yo simplemente no podía dejar de sentirme nervioso, camine hasta él llamando su atención.

-Bonita casa- Su mirada brillaba -¿Qué hacemos ahora?-

-Dímelo tu- Me paré frente a él –Fuiste tú el que vino a mi casa así como así- Comenzó a reír.

-Tienes razón, puede que fuera precipitado- Se mordió ligeramente los labios y mis ojos no se despegaban de ellos –Pero ya estoy aquí-

-Eso lo puedo ver muy bien- Luchando contra mí mismo mire sus ojos fijamente –No tengo ni la más mínima idea de que hacer-

-¿Un pequeño tour para conocer tu casa?- Mi boca se abrió un poco sorprendido para luego comenzar a reír -¿Mala idea?- Aun riéndome le mire y noté que se divertía con la situación.

-Ve y siéntate en la sala, buscare algo que comer y tomar- Miro hacia la sala.

-¿Y si me quiero quedar contigo?- Me sonroje un poco.

-Haz lo que quieras-

-Entonces estaré siempre detrás de ti- Tras decir eso metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Negando la cabeza por su comportamiento camine hasta la cocina, como Andrew había dicho, se encontraba a unos pasos detrás de mí. Podía sentir su mirada observándome y me ponía algo nervioso. Al llegar busque en la heladera que tomar. Leche, jugos naturales, yogurt…

-¿Te gusta el jugo de manzana?- Le mire de reojo.

-Me gustan las manzanas- Se encogió de hombros. Voltee a verle completamente –Así que no tengo problemas con el jugo de manzana-

Saque el embace del juego, busque unos vasos en los estantes de arriba y coloque todo sobre la mesada que estaba en el centro de la cocina, me apoye sobre esta con los brazos flexionados y lo mire fijamente.

-¿Era necesario decir todo eso y no simplemente un sí?- Él comenzó a servirse jugo con una pequeña sonrisa en los labios.

-Tan necesario como quería para molestarte- Miraba su vaso, en ningún momento levanto su mirada para verme.

-Creo que juntarte tanto con Steven te está afectando- Tome el jugo y comencé a servirme. Estábamos en silencio y era algo extraño, a pesar de ello no me sentía incómodo, solo nervioso por tenerlo cerca, y más aún; en mi casa.

-Puede que tengas razón- Al levantar mi vista nuestras miradas se encontraron. Me sentí atrapado en sus ojos, esos que no dejaban de verme tan fijamente.

Desvíe mi mirada hacia sus labios. Hace unos días casi nos besamos, él había dicho que algún día lograría hacerlo. Yo la verdad creo que si ese momento llegara a suceder no huiría de él, le correspondería. Con esos pensamientos me sentí sonrojar y logre ver otra pequeña sonrisa dibujarse en su boca.

-Creo que el vaso no soporta más- Le mire sin comprender y con su dedos señalo mis manos. No había dejado de servir jugo mientras le miraba y por consecuencia estaba derramando todo.

-¡Maldición!-  Dejé el vaso en la mesada y di media vuelta para buscar un trapo con que limpiar. Abrí un cajón y saque el primero que encontré, al voltearme Andrew me miraba divertido aguantando  su risa -¡No es gracioso!- Comencé a limpiar.

-Para mí si lo es- Seguí limpiando ignorando los esfuerzos que hacía para no reír -¿Quieres que te ayude?- Lo observe con los ojos entrecerrados, él se estaba burlando de mí. Posé mi mirada en mis manos con el trapo, ya había acabado prácticamente.

-No te preocupes, ya casi esta- Le di la espalda para ir al lavaplatos y sacar el exceso de jugo para terminar mi tarea.

-Déjà vu- Le escuche decir a mis espaldas.

-¿Qué cosa?-

-Algo así había pasado antes, en el salón de ensayos cuando fuiste a practicar el primer día- Regrese a la mesada y continúe limpiando –Stephy te había preguntado algo, derramaste tu jugo, que también era de manzana- Lo mire. Recordaba ese día, sabia de que hablaba.

-Me había tomado por sorpresa su pregunta- De nuevo le di la espalda, abrí la llave de agua para lavar el trapo, ya había terminado de limpiar.

-¿Fred verdad?- Me detuve, apreté con fuerzas el trapo y suspire.

-Ya conoces algo de la historia. Por favor no me hagas hablar de ello- Dolía su recuerdo, dolía demasiado, pero era curioso el darme cuenta que ese dolor no era como lo sentía hace poco. Algo había cambiado. Posiblemente Andrew era lo que había cambiado. Me sobresalte al sentir sus manos sobre mis hombros.

-Si no quieres hablar no voy a obligarte- Su voz sonó amable, cálida, reconfortante. Cerré la llave del agua y gire sobre mis talones. Estábamos muy cerca, solo mirándonos sin decir nada más, quería guardar en mi memoria cada detalle. Definitivamente él era lo que había cambiado, o mejor dicho. Me había cambiado.

Sus ojos grises, su piel bronceada por el sol, su cabello negro con esos mechones dorados que se mezclaban entre sí, sus labios que cada vez que los miraba me llamaban cada vez más. Él se acercó un poco más, dejándome atrapado entre su cuerpo y el lavaplatos.

-Alan…- Su voz resonó en la cocina -¿Sabes que si no te mueves ahora no te dejare ir después?-

-¿Tengo razón alguna para moverme?- Mis ojos iban de sus ojos a sus labios. Le noté sonreír.

-Te lo advertí… -Toco mi rostro con su mano –No te dejare escapar- La distancia entre los dos se fue acortando. Por instinto cerré los ojos, quería besarlo, quería sentirlo.

Él estaba dispuesto a quererme con todos mis problemas. David e Isaac tenían razón en cuando a dejarme sentir de nuevo estos sentimientos. Y si es con Andrew no me importaría volver a hacerlo. Pude sentir como nuestras respiraciones se juntaban, cada vez más cerca, un ligero roce de labios y sentí una corriente por todo mi cuerpo. Quería más, quería sentir sus labios por completo.

-¿Alan estas en cas…- Y así el momento mágico se rompió. Andrew y yo nos separamos tan rápido que sentí el vacío que dejó en mi –Yo… lamento interrumpir- Mire a mi hermana, ella nos veía con una boba sonrisa –Hermanito querido, cuando te digo que te quedas en casa solo no significa que es momento justo para llamar a tu novio- Su sonrisa y su comentario hicieron que mi rostro se calentara en cuestión de segundos.

-N-no es lo que crees… -Voltee a ver a Andrew y me sorprendí viendo como él tenía un poco de rubor sobre sus mejillas.

-Solo venía a buscar unas cosas, así que continua tu cita- Cuando regrese mi mirada a la puerta de la cocina solo logré ver su cabello perderse tras el marco de la puerta.

Nos quedamos unos momentos en silencio. Mi corazón latía demasiado fuerte y temía que Andrew llegara a escucharlo, trague en seco y volví la mirada a él.

-Yo… yo…- Moví las manos nervioso, no sabía que decir. Andrew simplemente me observaba y eso no me ayudaba a calmarme –M-mi hermana…-

-Me agrada tu hermana-

-¿Eh?-

-Solo digo- Se encogió de hombros –Me agrada, yo le agrado… -Sonrió –Ya tengo una de tu familia apoyándome-

-¡¿Eh?!- Mi voz se elevó un poco.

-Ya sabes- Dio unos pasos y estábamos casi en la misma posición que minutos antes –Si quiero algo contigo, primero debo tener la aprobación de tu familia. Ya tu hermana me dio la suya- Y si con la interrupción de mi hermana no era suficiente para un gran sonrojo, con sus palabras estaría creando un nuevo color.

-¡Hasta luego chicos no hagan nada raro!- Se escuchó la voz de Sofía y luego la puerta de entrada cerrarse.

-Sí, una menos- Sonrió abiertamente.

-Eres un idiota…-  Mordí mis labios y me escape de donde me tenía acorralado. Al llegar a la puerta me detuve y puse mi mano sobre mi pecho, sentía como golpeaba aceleradamente, como si hubiera corrido una maratón. Tome aire -¿Aun quieres el tour?-

-Si estás dispuesto a hacerlo- Lo mire por sobre el hombro. No se había movido del lugar, pero se le notaba que nuestra situación le divertía.

-Vamos-

No se dijo más y le mostré la casa, o lo que se podía mostrar. Primer piso; la cocina ya la había visto así que no era necesario mostrársela. La sala no tenía casi nada de interesante, pero a él le llamo la atención las cosas de lana que había por el lugar. Al explicarle que eran de mi madre y algunas de Sofía me miro preocupado. Sabía que era por el tema de mi madre, pero agradecí que no preguntara por ello. Llegamos al estudio en donde si no era mi madre que tejía, mi hermana pintaba o mi padre leía. Ya hacía un tiempo que no cantaba o tocaba la guitarra.

 Una vez el primer piso mostrado subimos las escaleras, pero en medio de ello se detuvo al ver las fotos que había en la pared. Sus ojos se centraron en una en especial. Sonreía divertido, al ver cuál era baje hasta su escalón e intente tapar la foto con mi cuerpo.

-¿No me dejaras verla?- Preguntó divertido.

-No-

-Vamos Alan, yo te deje ver algunas fotos en mi departamento- Se cruzó de brazos.

-Pero en esas fotos no tenías 7 años y estabas desnudo lleno de lodo por jugar todo el día en un charco de barro- Sentí mi rostro arder.

-Tienes razón, pero si está a la vista, es porque se puede ver- Como pude lo voltee y le hice subir las escaleras.

-No tiene por qué estar a la vista. Hace mucho que deje de intentar convencer a mis padres de quitarla- Lo escuché reír -¡Ahora sube!-

Sin más decir nada más subió. Cuando llegamos al segundo piso quiso mirar de nuevo hacia las fotos, lo tome de un brazo  y tire de él hasta llegar a la puerta de mi habitación. Abrí y entre con él cerrando tras de mi la puerta.

Andrew observo el lugar y luego me miro. Hasta ese momento fue que me di cuenta que lo había traído a mi cuarto. Esquivando su mirada fui hasta el baño y moje mi cara. Necesitaba bajar su temperatura. Al regresar al cuarto Andrew se encontraba mirando por la ventana. Aclare mi garganta llamando su atención.

-Ya te hice el tour por mi casa- Me apoye en el marco de la puerta al baño.

-No espere que el tour me llevara a tu habitación- Miro el lugar y suspiro –Solo déjame decir que no hare nada que no quieras, así que no te preocupes- Esquive su mirada.

-E-eso ya lo sé- Dije en un susurro esperando a que no escuchara.

-Veo que tienes algunas fotos de David e Isaac por acá- Estaba mirando mi escritorio. Donde tenía algunas fotos nuestras.

-Son mis amigos, así que es normal tener de ellos- Sonreí.

-¿Alguna vez tendrás una mía?- Camine hasta donde estaba. Tome un portarretrato en manos. Estaba vacío. Su foto había sido quitada de ahí hace mucho tiempo. Mire a Andrew.

-Puede ser- Volví a colocar el portarretrato acostado en el escritorio -¿Andrew… Por qué viniste en realidad? Y no me digas que solo era para verme- Sonrió.

-Una de las razones era para verte. Otra era para hablarte- Acarició mi mejilla con el dorso de su mano –Otra para estar contigo… Y otra para pedirte que, pase lo que pase el lunes prometas hacer bien tu parte. No te preocupes por mí- Suspire y baje mi vista.

-Es peligroso, quien sabe lo que pueda hacerte Charly-

-Ya lo hemos hablado entre todos. Prefiero que algo me ocurra a mí que a ti- Levante mi rostro y lo mire directo a los ojos.

-¿No crees que pueda tener ese mismo pensamiento?- Pregunte alzando la voz.

-Alan…- Dijo en un susurro.

-También me preocupo ¿Qué pasa si se da cuenta? ¿Qué pasa si les pasa algo a ustedes por involucrarse? ¿Qué pasa si sale mal?- Estaba preocupado por ellos.

-No nos importa si salimos involucrados en esto- Suspiro –Alan no queremos que vuelva a meterse contigo. Él es peligroso, no debería de estar tranquilo sin recibir lo que se merece-

-Pero…- Coloco su dedo sobre mis labios impidiendo así que hablara.

-Todo saldrá bien ¿De acuerdo? Los chicos estarán al pendiente de todo-

-Sigo diciendo que su plan no me gusta- Fruncí el ceño.

-Gracias por preocuparte- Sonrió. Luego sentí sus labios sobre mi frente –Y… Gracias por permitirme ver tantos colores diferentes de rojo en tu rostro en tan poco tiempo- Su sonrisa se hizo más grande.

-T-tú también te sonrojaste hoy- No quería esquivar la mirada.

-Lo sé- Y perdí. Desvíe mi mirada de la suya. El escritorio se encontraba en mi campo de visión. Mi corazón dio un vuelco, pero no como los que siempre tengo al estar con Andrew, fue uno de dolor. Hice una mueca mientras veía el tercer cajón -¿Estas bien?- Asentí, pero sabía que no era así.

-¿Quieres saber más de Fred?- Pregunte sin verlo.

-Solo si tú quieres decirme- Comento con cautela.

Abrí el tercer cajón y busque entre los papeles, al encontrar lo que quería lo tome con mis manos, estas temblaban un poco. Respire profundo y encare a Andrew quien me miraba atentamente. Le hice señas de que se sentara en mi cama y con un poco de duda lo hizo, yo acerque la silla de mi escritorio y quedamos frente a frente. Le extendí la foto y él la agarró.

-Ese es Fred- Observó la foto y luego me miró –Esa foto es de cuando cumplimos un mes de estar juntos. La verdad es que era feliz con él, me sentía amado, respetado, cuidado. Pero ahora solo sé que fui parte de una venganza y me siento un idiota-

-Alan no sabías- Andrew coloco la foto sobre el colchón y tomo mis manos entre las suyas –Mira, su hermana nos dijo que fue por venganza, que se acercó a ti por ello. Déjame decirte que fue un completo idiota por no apreciar lo que eres- Mis ojos comenzaron a arder un poco.

-Seis meses… - Mi voz tembló un poco –Estuvimos juntos seis meses y yo… yo nunca me di cuenta. Lo amé tanto que nunca me di cuenta de que me alejaba de su círculo de amigos, su familia. No sabía nada de él- Una lágrima corrió por mi mejilla y Andrew la secó con su pulgar –Me cegué, confié en él. Me entregue a él y todo se derrumbó- Cerré con fuerza los ojos y más lagrimas corrieron por mi rostro.

-El amor a veces nos hace ver lo que queremos ver. Puede que te dieras cuenta de ello, pero tu amor hacia él te impedía ver más allá-

-Lo sé, y eso me enoja- Abrí mis ojos e intente mirarlo, mis lágrimas nublaban mi visión

-¿Sientes algo aun por Fred?- A pesar de todo, pude ver como su rostro de contraía, su voz sonaba apagada. Triste. Coloqué mi mano sobre mi pecho.

-Cuando pienso en él solo siento dolor, un gran dolor que siento que me rompe cada vez más y más. Lo amé, pero me traicionó. Estuve un año llorando por sus acciones, sufriendo por como termino todo- Mire la mano que aún tenía tomada por la de Andrew. Apreté el agarre –Pero recientemente algo es diferente. El dolor sigue pero es distinto –Mire su rostro, ahora más visible. Me observaba con detenimiento –Cada que lo pienso duele, me siento hundir en un pozo, pero luego siento algo que me empuja a la superficie- Tomé aire – Andrew, no sé qué siento aun por Fred. Pero sé que por ti está creciendo algo, un sentimiento fuerte que está ayudándome a salir de ese agujero negro. Eres mi luz en la oscuridad en la que Fred me dejó- Me miró sorprendido. Luego de unos segundos habló.

-Esperaré por ti todo el tiempo que sea necesario, hasta que logres saber que sientes en realidad, estaré a tu lado, apoyándote, cuidándote. Y como dije antes, sanando cada herida- Acaricio mi mejilla –Puedes confiar en mí, ten por seguro que nunca te lastimaría- Miró de nuevo a la foto mientras la agarraba.

-Confío en ti- Me arme de valor y tome su rostro entre mis manos, lo gire y apoye mí frente en la suya. Podía ver sus ojos mirándome –Por favor, no me hagas arrepentir por confiar ciegamente de nuevo-

 –No lo hare Alan– Cerré  los ojos y respire tranquilo –Cada momento que comparto contigo, cada pensamiento que ocupas en mi mente– Tomo mis mejillas entre sus manos –Todo eso me dice una sola cosa. Me enamoro de ti más y más. Confía en mí, no te fallare-

Lentamente abrí mis ojos y separe mi frete de la de él. Andrew tenía una pequeña y sutil sonrisa sobre sus labios. Los ojos volvieron a nublarse debido a las lágrimas. Nos teníamos cada quien sujeto de las mejillas, acaricie con mi pulgar la suya. Su sonrisa fue más amplia, correspondí el gesto y nos quedamos viendo a los ojos mientras sonreíamos.

Estaba feliz, podía empezar a querer otra vez, a confiar nuevamente en el amor, a enamorarme y dejar todo el dolor atrás, Andrew me ayudaría. Lo sé… Porque sin saberlo ya lo hacía. Escuché el ruido de puertas cerrándose y suspire.

-Mis padres llegaron- No nos movíamos de donde estábamos.

-No estamos haciendo nada malo- Reí ante su comentario.

-Ellos no lo saben. Estamos solos en la casa, más aun en mi habitación. Tú sentado en mi cama y tenemos una distancia muy corta de nuestros rostros, hasta poder llegar a… -Su risa me interrumpió.

-¿Besarnos?- Asentí –Es lo que más quisiera hacer ahora. Pero puedo soportar esperar un poco más- Alejó su rostro de mío. Hice una mueca de fastidio por ello.

-¿Vas a saludar a mis padres?- Coloco su mano sobre de forma pensativa en su rostro.

-Si… Necesito conocer bien a mis futuros suegros y que ellos me acepten. No pudimos hacerlo bien el día del concierto- Mi corazón se aceleró un poco –Además tengo que pedirles algo- Cuando quise hablar el sonido de golpes en mi puerta no me dejó.

-Alan ya llegamos- Era la voz de mi padre -¿Aun no llega Sofía?- Mire a Andrew, suspire. Me levante de la silla, hice señas de que me siguiera y abrí la puerta –Hola hijo- Dijo mi padre al verme.

-Hola papá- Su mirar se situó en Andrew –Es un amigo, miembro de la banda-

-¿Eres el baterista cierto?- Preguntó mi padre algo serio.

-Mi nombre es Andrew- Le respondió una vez estuvo a mi lado.

-¿Cuál es tu relación con mi hijo?- Ante su pregunta me puse algo nervioso. Mi padre miraba a Andrew como si estuviera analizándolo y tratando de ver su alma.

-Por ahora amigos- Mi padre arqueo una ceja.

-¿Por ahora?-

-Estoy enamorado de su hijo- Mi padre volteo a verme sorprendido. Mi rostro seguro estaba rojo como un tomate. Quería esconderme en ese preciso momento.  Escuché unos pasos detrás de mi padre, era mi madre.

-¡Oh! Tenemos visitas- Andrew le dedico una pequeña sonrisa, pero sus ojos no reflejaban mucha felicidad. Mi padre no dejaba de verlo -¿Podría saber quién es?-

-Él es…- Intente hablar pero mi padre me interrumpió.

-Andrew, baterista de la banda y está enamorado de Alan- Noté como Andrew se estremeció. Mi padre nos miraba a ambos –Por la reacción que Alan sé que algo de esperanzas tienes chico. Pero te advierto una cosa- Le señalo con el dedo sobre su pecho –Si le llegas a hacer daño, si le haces sufrir. Por muy doctor que sea y quiera ayudar a las personas a sanar y mejorarse, olvidare todo eso para hacerte sufrir ¿De acuerdo?- Andrew solo asintió un poco cohibido –Bien, eso aclarado. Me retiro- Nos dio la espalda y se fue camino a su habitación.

-Una muy linda impresión le cause a tu padre ¿No crees?- Lo mire sorprendido.

-¿Tenías que decir eso?-

-¿Qué?- Se encogió de hombros –No voy a negar lo que siento por ti-

-Pe-pero…- Escuche como alguien carraspeo a nuestro lado. Mi madre.

-Alan no te preocupes por tu padre. Ya lo conoces, sabes cómo es él- Miró a Andrew –No lo repetiré, pero lo que te dijo mi esposo va de mi parte también. No hagas sufrir a Alan- Miró por el pasillo en que se fue mi padre –Buenas noches hijo- Y nos dejó solos frente a la puerta de mi habitación.

-Creo que les caí bien a tus padres- Me golpee en la frente con la palma de mi mano.

-¿Debes estar bromeando?- Solo me sonrió como respuesta.

Bajamos las escaleras en silencio. Llegamos a la puerta principal y salimos a la calle. La noche era fría y me preguntaba si Andrew no se congelaría de camino a su casa. Caminamos hasta donde tenía estacionada su moto. Al llegar a ella dejó escapar un gran suspiro.

-¿Qué ocurre?-

-Con todo lo que pasó, no pude pedirles lo que quería- Dijo con cierta tristeza.

-¿Qué querías? ¿Es algo que puedo darte yo?- Me miró de reojo.

-Podrías…. Y no podrías, así que prefiero que me lo den tus padres- Sus ojos tenían un extraño brillo. Me dio un pequeño escalofrío.

-No entiendo- Sonrío. Pero muy diferente a sus sonrisas dulces, tiernas, alegres, divertidas… Esta era picara y traviesa.

-Si me lo dan tus padres sería algo de hace años, pero si me lo das tú lo quisiera reciente- Lo mire fijamente –Hablo… de ti. Una foto tuya de 7 años donde estas lleno de lodo. O a ti a tus 19 años en las mismas condiciones- Mi rostro por no sé cuanta vez en el tiempo que estuvo en mi casa se le subieron los colores. Sus ojos no dejaban de tener ese brillo, su sonrisa seguía traviesa. ¿Cómo reaccione? No de una manera linda en realidad.

-¡Eres un pervertido!- Tras decirles aquellas palabras salí corriendo hasta la puerta, detrás de mí escuche la risa de Andrew.

Entré a la casa y cerré la puerta. Me asome por la ventana, él seguía ahí. Observando en dirección a la casa. Subió a su moto y tras unos segundos encendió el motor. Volvió a mirar a mi dirección e hizo una seña con la mano en modo de despedida. Lo vi alejarse mientras no sabía si el ruido del motor seguía en mis tímpanos o era mi corazón el que latía tan fuerte.

Notas finales:

Y..... Fin del cap >w<!! ¿Les gusto? ¿Que opinan sobre la relacion que se va formando cada vez mas entre Alan y Andrew? *-* Y... ¿Que opinan de que la familia de Alan viera a Andrew en su casa? xD

La verdad, mientras escribia el cap estuve muy, pero muy tentada a hacer otra cosa, pero me controle a mi misma ya que pensaba que no seria lo mejor y esperar un poco más >w<!

Bueno, como ven se habló un poco del plan de los chicos, Alan no esta muy seguro de ellos. ¿Que estaran planeando? En el siguiente cap se vera y esperemos que todo salga bien... Aunque a veces las cosas no salen como se planean :c

Gracias a Kaiku_kun por escribir~ Y Gracias a todos aquellos que leen mi fic =w=!

Nos vemos en una proxima actualizacion, que les aseguro no tardara mucho :3

Bye bye~ =w=/


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