Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Travesuras del Destino por ItouMiyu

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdon QwQ!
Tarde mucho en publicar! Es que como ya he dicho mi mama esta de visita y no puedo escribir mucho, y cuando lo hago es en el telefono peron despues no puedo apsarlo a la compu. Y ya cuando me faltaban casi 2 pag para terminarlo mi mama me pide que salgamos de viaje y menos pude terminarlo! Recien hace unos dias logre hacerlo pero no habia podido usar mi linda pc! De nuevo mil disculpas a quienes me siguen u.u!

Dentro de 1 mes ya podre publicar más seguido pero mientras seran cada 2 semanas... u.u!

Bueno les dejo leer ahora, disfruten c:

Ya teníamos unos 15 minutos de haber llegado a mi apartamento y note como Alan miraba mis trofeos con mucho interés, cuando le conté que practicaba natación se sorprendió mucho y ahora entendía por qué tenía un tono de piel bronceada, aunque creo que al principio eso no le importo mucho, seguro pensaba que este es mi tono de piel natural, pero 10 años de natación pasan su facturita.

-¿Desde hace cuando nadas?- Volteo a verme luego de que paso casi 10 minutos mirando mis estantes con los trofeos.

-Desde que tengo 10 años- Me acerque a donde se encontraba y tome una medalla que estaba colgada cerca de él –Han sido unos largos 10 años desde que comencé a nadar-

-¿A qué edad ganaste tu primer lugar?- Le mire y sonreí.

-A los 10- Coloque la medalla que se encontraba en mis manos frente a él –Gane esta medalla- Se sorprendió un poco y luego de sonreír también agarro la medalla.

-¿Eres un prodigio para ganar tu primer lugar cuando apenas empezabas?- Me reí ante su comentario, la verdad no era la primera persona que me decía eso, por alguna razón las cosas que quería aprender al poco tiempo de empezarlas las hacia como si tuviera mucho tiempo de práctica.

-Según mis padres lo soy, pero yo pienso que solamente pongo mucho esfuerzo para lograrlo-

-Sea como sea, lograr ganar una medalla de primer lugar cuando apenas empezabas es mucho- Me miro y sus ojos azules brillaban un poco y luego una sonrisa se dibujó en su rostro –Cuando no estemos en temporada fría me gustaría verte nadar-

-¿Estás hablando en serio?- Pregunte con una ceja arqueada, él solo asintió como respuesta –Si tú quieres…-  Coloco la medalla en donde estaba y su teléfono sonó, si no me equivocaba ese era su sonido de llamadas.

-¿Diga?- Si, no me equivoque –Esta bien, gracias por avisarme- Suspiro –Tengan cuidado, el clima está cada vez más frio, no salgan sin abrigarse bien y sobretodo David- Me dirigí a un sofá que estaba cerca y me senté a esperar –Si, yo le digo a mi padre. Tengan cuidado, nos vemos- Colgó la llamada y vi cómo se reflejaba tranquilidad en su rostro.

-¿Una buena noticia?- Me miro mientras guardaba su celular.

-Mi amigo ya está mejor, después de que mi padre le ayudara se mejoró-

-Eso es bueno- Sonreí - ¿Puedo saber que tiene tu amigo?-

Paso su mano por su nuca –Es complicado, hace año y medio se le hizo un trasplante de corazón y su cuerpo aún no se acostumbra del todo a ello-

-Oh… tiene que cuidarse mucho-

-Sí, pero como ves… no hizo un buen trabajo- Sonrió –Al menos paso un buen momento, aunque eso le trajo consecuencias- Comenzó a reír un poco y al notar que le miraba fijamente fue deteniendo su risa -¿Pasa algo?-

-Me gusta tu risa- Dije sin más y él se sonrojo un poco al igual que cuando veníamos en la moto, sonreí ante su reacción –Tienes linda sonrisa, deberías hacerlo más seguido y no ser tan testarudo y rebelde- Me reí con mi último comentario.

-N-no te rías- No sé si era mucha vergüenza la que tenía pero por su tono de piel tenía la cara completamente roja y parte de sus orejas que sobresalían del gorro también. Me levante del sofá y entre risas me acerque a él.

-Ya tranquilo- Tocan la puerta y tras sonreírle de nuevo fui a abrirla.

-Hola Andrew, siento llegar retrasada- Me dijo apenas le abrí.

-Tranquila no es tarde, además estoy con compañía y me he divertido mucho en poco tiempo- Y esa sonrisa que tenía en mi rostro no desapareció. Le di espacio para que entrara y cuando logra ver a Alan que había vuelvo a perder su mirada en mis trofeos me miro con algo de picardía y no pude evitar recordar a su novio.

La verdad es que ellos saben de mis preferencias en gustos y cuando Sarah nos presentó a Alan me había llamado la atención, de cuerpo esbelto, ni rudo ni delicado, en un punto medio y con cierto aire de rebeldía que me gustaba. Al instante había notado la mirada de Steven mientras me sonreía con la misma picardía que ahora lo hace Elena. El segundo encuentro pasó algo parecido cuando nos mostró la foto del prometido de su prima, para ser sincero cuando lo vi aun sabiendo que no era Alan lo mire con interés, tenían mucho en parecido y de ahí salió la pregunta de si eran gemelos.

-Hola Alan- Al escuchar su nombre giro hacia nosotros.

-Hola Elena-

-Lamento haber llegado un poco tarde-

-Ya te dije que no pasa nada- Camine un poco quedando cerca del sofá en donde me había sentado antes –Bueno mientras esperamos a que nos podamos reunir con los hermanos vamos a ver las partes que faltan mejorar- Los dos asintieron y luego de sentarse cerca mío, Elena a mi lado en el sofá y Alan al frente en una silla empezamos a ver esos detalles que faltaban arreglar.

Luego de 50 minutos nos encontrábamos comiendo una pizza que pedimos a domicilio ya que Elena no paraba de decir que tenía hambre –Que buena esta la pizza- Hablaba con una porción en mano mientras miraba el resto con hambre. Sonreí -¿De qué te ríes?-

-De ti- Le quite la pizza de la mano y le di un mordisco. Acto seguido hizo un puchero del cual no pude evitar reír.

-No te rías y no te comas mi pizza- Ahora fue su turno para quitarme la porción y morderla ella –Si quieres robarle la pizza a alguien ¿Por qué no a Alan?-

-Que mejor ni lo haga- Dijo con expresión seria pero note que aguantaba una sonrisa.

-Algo me dice que si lo hago no me traería nada bueno- Dije entre risas.

-Hazle caso a eso- Sonrió al fin y termino de comer su porción de pizza.

Entre conversaciones sin mucho sentido, risas y tranquilidad  se hizo la hora de irnos a ensayar.

-Bueno, creo que fue mala idea pedir la pizza, no hicimos prácticamente nada- Protesto Elena.

-Tú fuiste quien quería diciendo que morías de hambre-

-Ya Andrew deja de molestarme-

Me reí un poco –Esta bien tranquila- Voltee a ver a Alan que se encontraba leyendo la letra de la canción sentado un poco retirado de nosotros.

-Es un buen chico- Volví a ver a Elena.

-Si lo es, lo poco que he hablado con él me di cuenta que lo es-

-Me siento un poco culpable por hacer que cante con nosotros- La mire de forma interrogante.

-¿Por qué lo dices?-

-Me dijo que la canción le trae recuerdos y al parecer no son buenos- Su rostro se entristeció y recordé su reacción cuando Stephy le pregunto si tenía pareja. Mire de reojo a Alan, momento justo para ver una pequeña lagrimar salir de sus ojos y correr por su mejilla que rápidamente fue secada con su mano. Suspire, no era la primera vez que le veía lágrimas  en el rostro.

Hace unos días cuando fe el primer ensayo me había ofrecido a llevarle a casa por lo oscuro que estaba pero se negó con la condición de escribirme cuando llegara que según el quedaba cerca. Casi llegando a mi apartamento detengo mi moto y me fijo en mi teléfono a ver si tenía algún mensaje nuevo pero no. Mire la hora y ya habían pasado 50 minutos desde que me fui de la universidad, preocupado por él regreso y llegando a la sala de ensayos escuche una melodía, nunca la había escuchado antes y la sentí cargada de mucho dolor.

Me acerque a la puerta y la abrí con cuidado dejándome ver a Alan de costado tocando con la guitarra de Steven, su rostro era de tristeza y note varias lágrimas, unas en sus mejillas y otras amenazando salir de sus ojos, sentí una punzada de dolor en mi pecho y su nombre salió de mi boca sin pensarlo. Termine diciéndole que había regresado por algo que olvide y para mi suerte vi las hojas de mi partitura, la verdad es que no me hacían falta ya que tengo una copia en casa, pero ahora las necesitaba. No me gusto verle así, aunque pretendía estar bien se podía notar que estaba triste y unas ganas de abrazarle me inundaron pero no era quien para hacerlo así que me contuve lo más que pude.

-Alan debemos irnos- Volteo a vernos.

-¿Cómo nos iremos?- Pregunto al momento que se levantaba.

-Tu y yo iremos en mi auto y Andrew en su moto- Hablo con una sonrisa Elena.

-Vayan saliendo, yo voy a buscar un abrigo- Me fui dejándoles en la sala para buscar algo con que protegerme del frio.

POV Alan.

-Vayan saliendo, yo voy a buscar un abrigo- Andrew se fue a su cuarto y con la mirada comencé a buscar mi chaqueta pero no la encontré.

-Mierda- Susurre para que Elena no escuchara, seguramente la había dejado en la cocina y me olvide tomarla cuando salí de casa.

-Ya estoy listo- Salió con su abrigo a medio poner y me causo gracia.

- Eso no es estar listo Andrew- Se acercó a él entre risas y le acomodo la ropa.

-Para mí si lo es- Dijo con una gran sonrisa. La verdad es que me había sorprendido la actitud de Andrew.

Cuando lo conocí pensé que era alguien muy serio, además era el que menos hablaba de todos así que llegue a la conclusión de que era de pocas palabras, pero en estas pocas horas que compartimos en su apartamento me di cuenta de que era más bromista, más hablador y muy divertido.

-Vamos Alan- Me saco de mis pensamientos y fue cuando me di cuenta que no había dejado de ver a Andrew y para mi suerte él no se percató de ello. Me acerque a ella que se encontraba ya en la puerta y luego de despedirnos momentáneamente de Andrew salimos en dirección a su auto -¿No tienes frio?- Me pregunto mientras abría la puerta del auto.

-No te preocupes, no hace mucho fresco- Mentí, me estaba dando frio, grande mi suerte que me olvide de mi chaqueta.  

El viaje fue muy llevadero, estuvimos conversando de muchos temas, desde cuando cantaba, si tocaba algún instrumento, gustos y demás cosas, fue muy divertido hablar con ella y viendo tantas preguntas que me hacía agradecí enormemente que no me preguntara nada sobre relaciones amorosas, porque si lo hacía sé que todo iba a terminar mal y no quería que eso ocurriera.

Cuando llegamos a la universidad vimos a Andrew bajarse de su moto, a pesar de que él se desvió para comprar unas cosas llego primero que nosotros. Suspire y recordé cuando me busco en la mañana, me había asustado de lo rápido que iba y tuve que aferrarme a su cuerpo para no caer y aquella situación me había avergonzado mucho y no quería verle la cara cuando subimos a su apartamento, grande fue mi salvación al ver sus trofeos los cuales observé todo el tiempo que necesitaba para calmarme.

Nos acercamos hasta él y luego de esperar un momento en el mismo lugar un auto se estaciono cerca de nosotros del cual salieron Stephy y Steven con sonrisas en sus rostros. Llegaron al lado nuestro y tras los saludos correspondientes Steven tomando la mano de su novia llamo nuestra atención con una tos por demás de fingida.

-Chicos, perdonen que demoráramos en llegar es que teníamos que ir a otro lugar primero- Una sonrisa volvió a aparecer en su rostro –No queríamos decirles nada pero fuimos a ver a Ian- Vi como los rostros de los chicos mostraban inquietud y curiosidad –Él está bien, no podrá venir mañana pero en unos pocos días lo tendremos de nuevo a nuestro lado- Su sonrisa se agrando más y los demás sonrieron junto a él.

-Ian es nuestro cantante- Comento Elena al notar que yo estaba perdido en el tema de conversación.

-Tuvo un accidente con su moto- Ahora hablaba Andrew que se encontraba al lado mío –El muy idiota iba a gran velocidad y perdió el control estrellándose contra un árbol-

-Por suerte no ha sido nada grave y solo tiene un brazo roto- Le interrumpió Stephy -Tiene que hacer reposo por unos días y estará como nuevo-

Le escuche hablar pero mi mirada no se quitaba del rostro de Andrew, él se giró a verme y nuestros ojos se encontraron permitiéndome ver esos ojos de un gris penetrante -¿Qué pasa?- Pregunto con una pequeña sonrisa y una ceja levantada.

-No tienes nada que decir respecto a la velocidad con la que iba-

-¿Por qué no?- Sonrió de lado.

-Casi me caigo de tu moto cuando fuiste a buscarme a casa- Hable un poco, pero solo un poco exaltado –Si no me hubiera agarrado bien a ti me caía por la velocidad que conducías-

-Pero no lo hiciste- Sonrío más abiertamente.

-Así que fuiste a buscar a Alan a su casa- Steven miro a Andrew con una sonrisa divertida y luego a mí –Ten cuidado de él, es peligroso-

-Tranquilo no le hice nada, se controlarme- Me guiño el ojo y mi rostro se calentó de golpe ¿Es idea mía o eso fue una especia de coqueteo? Los dos chicos se rieron al ver mi piel al rojo vivo mientras que las chicas solo sonreían, el tema principal se había desviado hacia otro.

-Ese no es el punto- Hable un poco entrecortado –El punto es que deberías de tener cuidado al conducir, vas muy rápido- Termine de decirlo y comencé a caminar en dirección a la entrada de la universidad, no quería que me siguieran viendo así, de lejos podía escuchar sus risas y al mirar atrás los vi venir en mi misma dirección.

Luego de caminar por los solitarios pasillos de la institución llegamos al salón de ensayo, practicamos y pudimos acomodar los detalles que faltaban, ya estábamos listos para tocar el día de mañana, luego de un pequeño descanso salí un momento del lugar porque necesitaba ir al baño y para mi maldita suerte al colocar un pie fuera el frio choco contra mi cuerpo haciendo que temblara un poco. Camine por los pasillos frotando mis brazos con mis manos para intentar darme calor, llegando al baño sentí como algo era colocado sobre mis hombros, dando un sobresalto me voltee y pude ver aquellos ojos que no me traían nada bueno, que me hacían perder la noción de mí mismo.

-¿Es que no tienes un día libre de la universidad?- Su rostro reflejaba curiosidad pero también se notaba que estaba divertido.

-No es problema tuyo- Me quite lo que me había puesto en los hombros que resultó ser un abrigo y se lo entregué en las manos –No hace falta que me des esto- Gire sobre mis talones y me dispuse a caminar pero unos brazos alrededor de mi cintura me lo impidieron.

-No te estoy pidiendo permiso para dártelo- Susurro en mi oído causando que mi piel se erizara al sentir su aliento chocar tan cerca de mi piel y oír su voz que se hacía eco en mi mente.

Mi cuerpo quedo estático y al ver que yo no respondía se alejó de mí y volvió a colocar su abrigo sobre mis hombros. Escuche sus pasos alejarse y cuando no los podía oír note como mi corazón latía desenfrenadamente, mi piel quemaba del calor que había sentido. Respire varias veces intentando calmarme, al final termine entrando al baño y al mirarme al espejo vi aquella prenda sobre mí, me la quite y la observe un rato dejando escapar un suspiro.

Luego de hacer mis necesidades salí de los baños y al no tener puesto nada que me abrigara más que mi bufanda y mi gorro el frio me ataco y muy a mi pesar utilice lo que Elliot me había dado. Llegue al salón y al apenas entrar note sus miradas sobre mí, me sentí un tanto incomodo porque sus caras reflejaban la pregunta que tenían en sus mentes y era; ¿De dónde había sacado el abrigo?

Me dirigí hasta el lugar donde estaban mis pertenencias y luego de quitarme la prenda prestada  dejándola con las demás cosas. Suspire porque no podía mentir diciendo que era mía y la había ido a buscar en mi casillero por la simple razón de que me quedaba grande.

Gire hacia ellos y acercándome a paso lento me posicione donde está el micrófono me dispuse a hablar rogando de que no preguntaran nada -¿Seguimos ensayando?-

-Te estábamos esperando peque- Hablo Steven con un poco de seriedad.

-Lo siento…-

-Tranquilo, cuando hay necesidad hay que saciarla- Una gran sonrisa se formó en su rostro.

-¿Qué di…. – Mis ojos se abrieron a la par y de nuevo sentí subir mis colores -¿Qué carajos estas diciendo? Yo no haría esas cosas en lugares públicos- Mi voz se fue apagando poco a poco ¿Por qué había pensado que estaba haciendo ese tipo de cosas en la universidad?

-Pero si las haces, por lo menos en lugares no públicos como dices ¿Verdad?-

-Es algo normal ¿No?– Sentí que cada vez mis mejillas se calentaban más- ¿O me vas a decir que no te has masturbado alguna vez?- Una carcajada de él se escuchó seguida de otra.

Andrew que se había mantenido en silencio y con notable seriedad desde hace un rato no pudo contenerse a reír a todo pulmón y las chicas lo hacían a bajo nivel. Seguro mi rostro era un tomate entero, como odiaba ser tan pálido, un mínimo sonrojo y se notaba.

-Ya chicos dejen de meterse con él- Stephy intento estar calmada pero se le escapaba una que otra risa.

-Oh vamos nena no seas aguafiestas- Protesto su mellizo mientras se sujetaba la panza que seguramente le dolía de tanto reír.

-No soy aguafiestas, es solo que… -Volteo a verme -¡Por Dios mírale! Esta todo rojo-

Steven me miro una vez más y le lance una mirada de furia lo cual le dio más gracia y aguantando las ganas de volver a reír se acercó a Andrew colocando su brazo alrededor de su hombro susurrándole algo y como respuesta obtuvo un golpe en el estómago.

-¡Hey pero es verdad!- Le respondió entre cortado.

-No me importa si es verdad o no, eso no es algo que tengas que decirme- Sonrió y luego me miró –Cálmate que si sigues así tendrás un nuevo tono de rojo-

-Pero son ustedes los que empiezan-

-Admite que te gustan nuestras bromas peque- Dijo con una sonrisa.

-Eso no va a pasar-

Volvieron a escucharse risas pero esta vez más suaves y al poco tiempo volvimos a ensayar. A pesar de que era fin de semana y no podíamos estar mucho tiempo en la universidad, Steven consiguió que nos dejaran más tiempo de lo debido con la excusa de que aún nos faltaba mucho para terminar, cosa que no era cierto ya que estábamos muy bien luego de tanto practicar.

Al terminar de tocar la última vez la canción nos dimos cuenta de que ya se había oscurecido mucho para la hora que era.

-Bueno será mejor irnos- Dejo su guitarra en el lugar correspondiente –No creo que pueda convencer de nuevo al conserje- Sonrió.

-Tampoco es que lo necesitemos ahora, estamos súper bien- Sonrió –Mañana daremos un gran espectáculo-

-¿Estas segura?- Pregunte con duda a Elena que no dejaba de sonreír mientras se acercaba a su novio  –Sé que estamos bien pero… ¿Y si me confundo y pierdo el ritmo o algo parecido?-

-Tranquilo, todo saldrá bien- Andrew coloco su mano sobre mi hombro y voltee a verle –No te preocupes que si llegase a pasar eso nosotros no te dejaremos solo y solucionamos cualquier problema que se llegara a presentar- La seriedad con la que hablo se desvaneció cuando una sonrisa traviesa apareció en su rostro –Eso si… Luego lo tendrás que pagar caro-

Reí algo nervioso y es que desde hace un año que no cantaba en público, tenía miedo de arruinar la presentación, hacerles pasar un mal momento, si algo así llegase a pasar yo me sentiría muy mal. El solo pensar que al día siguiente estaría arriba de un escenario mi estómago se removió y empecé a sentir los nervios.

-¿Alan estas bien?-

-¿Eh?- Reaccione de mis pensamientos y me di cuenta que me encontraba sentado en el piso, y por la posición en cómo estaba, me había caído –Estoy bien- Mire a los chicos y quien tenía más cerca de mí era Stephy que me miraba preocupada –Tranquila, estoy bien- Le respondí con una sonrisa y vi cómo se sonrojo un poco lo cual me causo algo de ternura.

Me levante del piso y luego de protestar para que no me llevaran a casa termine perdiendo debido a que aquella caída les había preocupado. Los mellizos se iba en su auto, Elena en el suyo y yo… Yo con Andrew.

-Chicos en serio yo puedo irme solo a casa- Caminábamos por los pasillos de la universidad.

-Peque ya se dijo que fueras con Andrew, no vamos a dejarte ir solo cuando ya es tan oscuro y luego de que te cayeras así-

-Pero seguro era por los nervios de que mañana nos presentamos- Proteste.

-Deja de defenderte con lo mismo- Andrew caminaba delante de nosotros, se detuvo y giro hacia nosotros –Te dije que no te dejaríamos solo, no importa si es en un escenario o no. Y ahora lo estamos haciendo-

Luego de unos segundos de silencio suspire derrotado –De acuerdo- En el rostro de los demás se dibujó una sonrisa de alivio y seguimos nuestro camino hasta el estacionamiento.

Al llegar cada uno se fue por su lado y ahora yo me encontraba en una batalla interna, el salir sin el abrigo de Elliot puesto me da a comprobar que hace un frio de mil demonios, seguro en la moto me dará más frio pero… No quiero ponerme su abrigo. Mientras Andrew le quitaba la cadena a la moto yo miraba con recelo la prenda entre mis manos.

-¿Te lo vas a poner o no?- Voltee a verle encontrándome con un rostro lleno de seriedad lo cual me sorprendió.

-¿Va a hacer mucho frio mientras conduces?- Sabía que sí pero quería encontrar una forma para escapar de usar el abrigo.

-Estoy muy seguro de que si- Y mis esperanzas se fueron por el retrete.

Luego de suspirar volví a ver el abrigo y con una mueca en mi rostro dispuse a ponérmelo. Con mucha lentitud fui metiendo un brazo y cuando voy por el segundo Andrew me detiene y de un rápido movimiento me lo saca y me entrega en manos la chaqueta que llevaba puesta hace poco.

-Usa el mío si no te molesta, veo que este no quieres ponértelo- Y así como me lo quito se lo puso sin dejarme decir nada más.

Y bajo su atenta mirada yo me coloque la chaqueta de Andrew, que del mismo modo que el abrigo de Elliot me quedaba grande. Le mire y tenía una muy linda sonrisa en sus labios y su mirada estaba clavada en mí. Me sentí un poco nervioso y desvíe mi mirada de la suya.

-¿Vamos?-

-Me gusta tu color de piel- Le mire sin entender a lo que se refería –Me deja ver tranquilamente el más mínimo sonrojo tuyo-

Su sonrisa creció dejando a la vista sus dientes totalmente blancos que junto a sus hermosos ojos grises parecían brillar en la oscura noche. Aquellos ojos que no dejaban de mirarme me hacían poner más nervioso de lo que ya estaba y tras unos segundos que parecieron minutos él rompió el contacto visual y se acercó a su moto, se montó y me hizo señas para que también lo hiciera. Una vez ya sentado trague en seco porque sabía lo que vendría.

-No vayas tan rápido-

-Como usted diga- Rio un poco –Pero por que no vaya rápido no significa que no te tengas que agarrar- Tomo mis manos y las paso por alrededor de su cintura –Sostente fuerte-

Luego de unos minutos en la moto nos acercábamos a mi casa, y la verdad nos estábamos tardando más de lo que esperaba. Andrew condujo lento y luego de que saliéramos de la universidad los nervios que me habían agarrado por tener que sujetarme de su cintura fueron desapareciendo y ahora me encontraba muy cómodo en la posición que estaba. Podía sentir su espalda, su abdomen y con ello el ritmo de su respiración, aparte de todo ello el olor que tenía su chaqueta me gustaba, de momentos inhalaba de su aroma y me sentía entre bien y mal.

Era alguien que recién conocía, no sabía nada de él, nada. Y apartando todo eso me ponía algo tenso al darme cuenta que todos mis pensamientos sobre Andrew no eran de amistad… Lo estaba viendo como hombre, lo estaba viendo en lo romántico y eso no era bueno. ¿Y si es heterosexual? ¿Y si se llega a enterar que soy homosexual y le doy asco? Los comentarios que me hace no sé si tomarlos como bromas o una especie de coqueteo y no quiero entender cosas que no son. A demás… No quiero nada romántico, en mi corazón para bien o para mal, que es más lo segundo sigue viviendo mi amor por Fred.

Al instante imágenes de él vinieron a mi mente y para evitar llorar me acerque más a Andrew haciendo más fuerte el agarre. La moto se detiene y yo no me muevo de donde me encontraba.

-¿Alan?-

-Déjame estar un momento así por favor- Me pegue aún más de lo que estaba mientras luchaba fuertemente para no llorar.

-¿Qué pasa?- Se notaba preocupación en su voz.

-No es nada- No hubo más palabras pero sentí como sus manos tomaron las mías y le dieron un pequeño apretón.

Así nos quedamos unos minutos, el viento frio nos soplaba pero yo sentía calor, su espalda, sus manos, su ser me calentaba, era muy cálido y aunque no me molestaría estar más tiempo de esa manera me di cuenta de lo que estaba haciendo y me separe con lentitud de él. Baje de la moto seguido de Andrew.

-¿Estas bien?- Se quitó su casco y vi que estaba preocupado.

-Lo siento, no es nada estoy bien- Le entregue el casco que me dio en manos –Disculpa por lo que paso-

-No te preocupes- Dejo los cascos sobre el asiento de la moto y se acercó a mí -¿Estabas llorando?-

-¿Eh?- Lo mire sorprendido y tomo mi rostro en sus manos, su rostro estaba muy cerca de mí y mi corazón se aceleró de tal manera que parecía que se saldría de mi pecho.

-Te dije que llorar no se veía bien en ti, tu tono de piel deja muy en claro cuando lo haces- Y sin poder controlarlo una lagrima salió de mi ojo, resbalo por mi mejilla pero no llego al final de su recorrido ya que él la limpio con su dedo -¿Puedo saber por qué llorabas?-

 -Recuerdos de un amor- Dije sin más, y así como así Andrew me abrazo con suavidad y de manera protectora que poco a poco fui correspondiendo aferrándome a su espalda.

Luego de un rato abrazados él se separó un poco de mí y me miró penetrantemente su rostro se acercó al mío quedando a tan solo centímetros, sentía nuestras respiraciones mezclarse y sus labios entre abiertos eran una gran tentación, retrocedió lentamente y luego de dedicarme una pequeña sonrisa nos despedimos. Ya cuando vi que se encontraba a dos cuadras note que yo aún seguía con su chaqueta y mi rostro se sentía arder Nosotros… ¡¡¿Casi nos besamos?!!

Notas finales:

Oh! Andrew~ La verdad es que me he encariñado bastante con el *-*!

Y pobre Alan, no dejan de molestarle xD! Me gusta esa complicidad que tienen Steven y Andrew! son el terror de Alan~

¿Que les parecio el gesto de Elliot? Se que anda medio desaparecido pero ya estara mas a escena :3 Y sobre lo que hizo Elliot... ¿Les gusto como actuo Andrew sobre ello? La verdad queria hacer notar que estaba celoso, pero no se si lo logre xDU

Bueno hasta aca llego el cap de hoy c: ! Espero les haya gustado y l@s espero en la proxima actializacion~

Si quieren comentar algo, darme su opinion o que se yo... Saludar por saludar xD seran bien recibidos~


Besos~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).