En una habitación completamente vacía con las paredes en blanco me encontraba sentado en una silla con las manos atadas y una venda tapando mis ojos.
-Kibum- Escuchaba susurros
-Kibum...Kibum...- Se escuchaba por todas partes en la habitación.
Desperté nuevamente agitado, era la tercera vez que soñaba con esa voz susurrando su nombre. Respiraba profundo mientras trataba de entender, como es que es posible soñar lo mismo por tercera vez en tan pocos días. Cansado de pensar tanto el bendito sueño, me estiré como un gatito recién levantado arrascando mis ojos para poder ver mejor.
El pelinegro se levanta de su cama y va directo a la cocina en busca de un vaso con agua. Vivía solo por lo que todas sus mañanas eran tranquilas, excepto cuando se levantaba por una pesadilla, como en esta ocasión. Kim Kibum era un chico de familia cómodamente adinerada, por lo que cuando le dijo a sus padres que quería estudiar Arquitectura en la Universidad Privada Asis de Seoul lo dejaron alojarse en un apartamento en un área de clase media. Desde pequeño fué un chico al que le gustaba trabajar por ganarse un premio todos los viernes, como su padre Kim JoSeok le decia, y así terminó siendo sólo un chico normal viviendo sólo en la ciudad de Seoul.
Cuando termina de beber agua, friega el vaso y lo deja en el fregadero. Camina hacia la sala de su apartamento para ver la hora, 10:28 a.m. Se le hace extraño, pues su pesadilla siempre lo hacia levantar a la misma hora, raro pero no le da importancia. Cuando se va dirigiendo hacia su cuarto nota que por de bajo de la puerta de entrada va entrando unas cartas. Sonríe pues el cartero se tomaba la molestia de dejar su correspondencia de esa manera sólo cuando le daba la gana porque Kibum tenía un mini buzón justo al lado de su puerta de entrada.
-Tonto.- Dice para sí. Recoge su correspondencia...más de lo mismo. Facturas que pagar. Las tira sobre la pequeña mesa rectangular que habia en el mini comedor y se dirige a su baño para asearse. Pronto a las 12:00p.m tenía que recoger a su amigo y compañero de universidad, Taemin.
Termina de asearse y sale con una toalla blanca alrededor de su cintura hacia la cocina para encender la cafetera, regresar a su cuarto y alistarse en lo que se preparaba su café mañanero. Mientras escogía qué ropa interior usaría se secaba su cuerpo. Porque sí, Kibum era un tipo al que le gustaba estar preparado siempre por lo que hasta su ropa interior escogía con mucho cuidado, pero a la vez con prisa. Termina escogiendo unos boxers negros y busca en su gran closet tipo mini habitación un conjunto de Camisa blanca de botones con unos mahones negros un poco rasgados y sus zapatillas Nike. Mira su reloj 11:35a.m casi le coge tarde, pero por suerte su amigo Taemin no vive muy lejos de él. Toma sus espejuelos y sale de su habitación.
Camina hacia el mini comedor, recoge sus llaves junto con su celular y sale del apartamento cerrando con llaves antes de irse. Se para en frente del elevador y presiona el botón, porque él vive en el último piso de su edificio, séptimo piso y no se le pegaba la gana de bajar escaleras, al menos hoy. Espera unos minutos y le da una miradita a la hora que marcaba su celular, 11:43a.m.
-Tae me mata!- Sin más se va por las escaleras hasta llegar al estacionamiento de su edificio. Camina buscando su Porsche gris descapotable, el súper regalo que le hizo su padre y le quita los seguros con la alarma. Se sube rápidamente encendiendo el auto mientras se pone el manos libres para llamar a Taemin.
-Key!! por la madre, dónde estás!!!?- Sonríe porque su amigo siempre le dice así cada vez que le cogía tarde.
-Waa! No tienes modales, Buenos días casi tarde! Ya casi llego tranquilizate!- Mentira acababa de salir de su edificio.
-Sólo llega Kibum, antes de que a mamá le de con mandarme a hacer algo!!-
-Vale vale!!! ya voy por ahí voy a colgar.-
Termina la llamada y enciende la radio. Oh! Sube la radio porque estaban dando una de sus canciones favoritas, Venus de Shinhwa live! Lo sube sin más y comienza a cantar y bailar en el asiento mientras se pone la luz verde para continuar con su camino. Las chicas del carro que estaba a su lado lo veían divertidas y él les sonríe coqueto. Luz verde, continúa su camino hacia la casa de Taemin. Pasa por varios lugares hasta que se detiene frente a una casa dónde un chico estaba esperandolo sentado en las escaleras. Acelera el Porsche estando en Neutro sólo para llamar la atención de su amigo.
Taemin lo ve y sonriendo se acerca hacia la puerta del copiloto para montarse.
-Hasta que por fin llegas!! Por poco me hago fósil esperando por ti!
-Vamos! No seas exagerado y vámonos de shopping!!!
Kibum acelera el Porsche en dirección hacia el centro comercial.
-Música DJ Taemin!!- Su amigo ríe y enciende la radio.
-Deja-Boo!!- grita su amigo al reconocer la canción que estaba pasando. Divertidos empiezan a cantarla.
-Stay!! It's a Deja Boo~...- Y así pasaron el recorrido hasta el centro comercial. Es un hermoso sábado sin preocupaciones por la uni y lo pasarían de maravilla.
Ya dentro del centro comercial comenzaron a recorrer tiendas de ropa elegante, joyas de todas clases entre otras.
-Oh por Dios Taemin! Mira esto!
- Le enseñaba un conjunto de Prada.
-Wao!! Al probador, ahora!!- Como si fueran niños viendo juguetes en una tienda...así eran Kibum y Taemin en cada tienda que se metían. Moschino, Prada...entre otras.
Key se probaba la ropa y salía modelando como si estuviera en una pasarela para ver la opinión de su amigo. Taemin emocionado le tomaba fotos y aprobando algunos conjuntos con un emocionado asentimiento. Amaban escaparse de shopping literalmente eso era lo que mayormente hacían y no se cansaban para nada. Eran amantes a la ropa y punto.
Luego de recorrer las tiendas por unas cuantas horas deciden tomarse un descanso. Con bolsas en las manos se encaminaron hacia un lugar de comida rápida. No aguantaban el hambre, pues ninguno de los dos habia desayunado sólo se bebieron un café y un jugo por la mañana.
Se dirigieron hacia una mesa, sentandose en lo que pensaban lo que iban a comer.
Cuando por fin decidieron que pedir cada uno, se pararon a hacer la fila, la cuál estaba bastante larga. Ese lugar era reconocido por hacer las mejores hamburguesas.
-Tae después que terminemos de comer, podemos pasar otra vez por la tienda no me compré aquella camisa y estoy arrepentido, la necesito-. Dijo un Key angustiado.
- key..key yo sabía que no ibas a ser capaz de marcharte y no comprartela claro, cuando terminemos aquí vamos.- Respondio un Taemin burlón.
En ese momento Key le iba a responder pero se fijó que un joven bajo de piel morena, pelo castaño se le había metido al frente en la fila.
-Permiso, pero creo que usted no se encontraba en ese lugar hace 10 segundos, aquí estaba yo primero, y es de mala educación colarsele a las personas que sí están haciendo fila como gente decente.-
El chico cuyo nombre desconocía pero que su físico sí estaba bastante bien lo miró burlón.
- Como también es de mala educación que hayan dos personas uno de ellos estúpido por lo que veo, que está hablando y no se mueve para que otros que sí tienen prisa y cosas que hacer como yo, puedan avanzar, así que aquí me quedo. Sigue tu hablando de tus pendejadas con tu amigo.-
Taemin al verle la cara a su amigo le preocupó estaba que echaba humos!
-Te diré algo pend...- no pudo terminar porqué el desconocido ya había avanzado en la fila y le estaban cogiendo su pedido.
- Oh por Dios Tae, vistes a ese incompetente? Como se le ocurre a esa basura a hablarme asi? Necesito ir dónde él, vuelvo aho...-
-NOO Key! Dejalo no vale la pena ya nos toca ordenar a nosotros.- le cortó Taemin
-Pero Tae me dijo...-
-Pero nada Key, dejalo estar, hay personas que viven su vida amargada no dejes que te amarguen a ti.- respondió Taemin con preocupación al verle la cara a su amigo.
Al terminar de comer, pasaron por la tienda y Kibum se compró la tan deseada camisa aunque no con el mismo ánimo, se quedo pensando en el enano amargado/insoportable que se le había colado en la fila.
Salieron y llevo a un animado Taemin a su casa y el partió para la suya.
Se quedó pensando en él todo el día. Estaba enojado, carajo sí que lo estaba y lo peor es que le dejaron con la palabra en la boca. Key era de las personas que no se quedaba callada ante nadie y no estaba contento hasta ser él, el que diera la última palabra. Por qué así es que tenía que ser.