UNO
Una mañana fresca de Abril, lo conocí, estaba sentado en una banca de mi vecindario, leyendo algo de escape militar, no sé porque pero…eso me pareció interesante. Una vez me choqué con él, su piel era firme y suave a la vez, no me miro ni siquiera pidió disculpas y aun así me llama la atención.
DOS
Mi mundo es adverso al de los demás, no pertenezco, soy una ilusión y aun así lo veo observarme con curiosidad, cada que me siento en esta misma banca. En realidad se convirtió costumbre, es un lugar apacible, los autos no pasan seguido y me agrada el cantar de lo pájaros. Una vez chocamos y supe que no era normal, me miró algo sonrojado y sin tomarle mayor importancia, seguí.
UNO
Frente a esa banca, hay un café, muy visitado por mis amigos, siempre escojo el lugar más cercano a la ventana, demoro horas allí, acabándome siempre una sola taza de café, a veces cambió y pido té, pero eso no es lo que importa. Lo miro y no lo creo, siempre lee los mismos siete volúmenes de ese libro, en la misma banca a la misma hora, tiene presencia fuerte, aun me produce una curiosidad inmensa. Tal vez un día me acerque.
DOS
Solo un café por día, es más interesante de lo que parece, siempre se queda hasta que me voy. Lo sé, lo tengo vigilado. El que me mire me incomoda, pero también llama mi atención. Repito siempre el mismo libro, los demás me producen asco, este autor ha llegado a captar mi atención por completo. Leo y releo y cada vez encuentro algo diferente, una característica, una coma, un punto de más que la vez anterior. Me impresiona. Me gustaría conocerlo pero no puedo, involucrarme con alguien, implicaría importancia, y a eso no es lo que me preparo, lo más extraño es que este autor no tiene foto…se hace llamar anónimo. Es más extraño que el tipo que me observa…él me observa…
UNO
A veces, cuando se va, no se…como que siento que sigue ahí pero más cerca…es raro lo sé. Pero me encanta ver como frunce su ceño cada que lee la misma parte de ese extraño libro, lo conozco… oh vaya que lo conozco. Pero aun así leerse los siete volúmenes en un solo día es demasiado.
Las personas ya me preguntan, mis compañeros me dicen cuándo será el próximo y no lo sé. Este sujeto me parece más interesante que mi trabajo…es extraño pero agradable. Pronto, mi valor nacerá lo sé. Bebo la última gota de mi té y salgo a casa, hoy no desee esperar que se vaya.
DOS
Vaya, algo se comprime en mí, no espera que me vaya y sale con una sonrisa muy blanca y perversa. Es aún más extraño pero interesante. Creo que mi odio o asco, se están volviendo curiosidad.
Frunzo el ceño de nuevo al darme cuenta de que llegue a la parte que sigo sin entender “la guerra acaba, pero la batalla continúa; dice el general tomando posición firme y segura” Es que… ¿cómo puede acabar la guerra, pero no la batalla? Suspiro y sigo con el siguiente volumen, este si lo entiendo, pero aun así no me explica el otro, es…muy extraño. Levanto mi vista, ya es de noche, me he demorado más de lo debido.
UNO
Hoy mi valor salió, lo veo y noto que está en la parte del ceño fruncido. Compro dos cafés y salgo, miro a ambos lados antes de cruzar. Me paro en frente, sonrió al notar que no sabe que estoy aquí. No me siento nervioso, pero si extasiado, quiero conocerlo, es interesante…
-¿piensa quedarse ahí todo el día?- me habla tosco y hostil, vaya, mis presentimientos sí que eran ciertos. Agresivo, frío e infernal. Perfecto.
DOS
-¿un café?-me dice y sé que está sonriendo, esa blancura es extraña. El simple hecho de que se acercara me parece extraño, pero…interesante.
-no. Ahora largo-sin embargo, interrumpe la mejor parte de mí libro (la que no entiendo) Me repugna eso, su aroma es suave pero varonil: me repugna. Su sonrisa no desaparece y eso sí que me repugna. No soy bueno con eso de las personas, apenas me considero una.
UNO
Vaya, pero que reacción, lo único que hace es hacerme sentir pleno, es extraño y me parece más encantador. En estos tiempos es raro ver a alguien negándose a algo gratis. Pero no pienso rendirme. Me siento a su lado y en el pequeño espacio que nos separa coloco el café que compre para él.
-¿te gusta esa saga?-bebo un poco, el café es lo único cálido en este encuentro.
DOS
Sigo sin despegar mis ojos y trato de ignorarlo, pero el simple sonido de él tomando café, me estorba y no permite que me concentre.
-hmm-es lo único que respondo, añorando su desaparición. Cuando miro por mi rabillo solo lo veo sonreír más y más. ¿Qué le pasa a este sujeto?
Sigo sin entender esa línea, no la puedo captar, solo…no la entiendo. Él calla, menos mal, pero su sonido de tomar café, me estresa, solo debería coger ese vaso y lanzarlo lejos. Pero no, eso significaría tocarlo y me repugna.
UNO
-es una buena saga-digo un buen rato después, sigo bebiendo y por su cara cada vez que tomo un sorbo, noto que no le gusta nada el sonido. Parece un poco autista, pero sé que no lo es, si fuera así, no saldría a la calle…solo. Es aún más interesante, tal vez solo tiene asco hacia la sociedad. He tratado con bastantes personas de este tipo… pero él me llama la atención. Siento cuando me mira por el rabillo de su ojo y yo solo sonrió. Sí se da cuenta de que estoy, y aunque le moleste no hace nada al respecto. Aún más interesante.
DOS
Me sorprende el escuchar su comentario, hasta ahora es al único que lo escucho decirlo, aun en las convenciones de libros, recibe críticas muy buenas, pero no una tan simple y cómoda como esa, oh tal vez si pero…no en ese tono de “hola es obvio ¿no?” Me repugna pero…
UNO
Miro mi reloj, es una lástima tener una reunión ahora, ni modo. Veo que la comisura de su labio se levanta apenas escucha mi comentario. Vaya es un avance. Qué bueno es conocer de libros. Rio a mis adentros y dando el último trago, viendo como desaparece esa “sonrisa”, me levanto.
-ahí te dejo tu café, sino te lo tomas rápido se enfriara más-no veo respuesta, vaya es como si estuviera feliz de mi partida. Me pongo mis guantes, hace frío, el invierno está por comenzar. Me sitúo frente a él, con mi dedo índice le bajo suavemente el libro tomándolo por sorpresa.
DOS
Tocó mi libro…es asqueroso, abro mis ojos impresionado, normalmente la gente escapa de mí cada que trata de socializar, pero él no, él toco mi libro: me repugna.
-si mañana veo ese café ahí no volveré a molestarte-hace una pausa solo para sonreírme y yo abro más mis ojos ¿Quién se cree tocando mi libro y sonriéndome así de…de qué?-pero si no lo veo-continuó el muy asqueroso-volveré a darte uno mañana y me sentare a tu lado como hoy, molestando tu lectura-se alza de hombros-tú decides-acomoda su bufanda, se da vuelta y se va. Yo lo veo desde mi puesto, y me doy cuenta de que es más pequeño que yo. Pero esa actitud, me repugna. Ahora tendré que desinfectar mi libro.
UNO
Me siento en el mismo lugar de siempre y espero a que él aparezca, la última vez creo que lo deje impactado, por no decir asustado. Vaya que pude reírme de eso. Hasta escribí una pequeña historia…humm, supongo que podría ser el próximo. Cuando lo veo llegar, noto que tiene el vaso de café en su mano libre, debo admitir que me desilusiono bastante, ahora tendré que encontrar otra forma de acercarme…hum.
DOS
Volví con el café, no tome ni un sorbo, odio el café, pero tal vez si lo botara a la basura el me traería otra cosa. Bueno, no es que quiera volver a escuchar su vos o algo por el estilo, es solo que me impresionó su forma de acercarse, no parece enojarse con mi persona. Es extraño y me repugna. Pero me produce curiosidad. Así que dejo mis libros en la banca, acomodo el cuello de mi suéter, que bastante me estorba y no me calienta, me dirijo a la basurera del lado y lo boto. Creo que eso bastará.
UNO
Vaya, vaya, vaya. Lo botó, tal vez solo no le guste y deba llevarle otra cosa, pero lo que me impresiona es que se tomó la molestia de botarlo aquí, sabiendo que yo estaría viendo. Simplemente pudo no haberlo traído ¿no?
Me levantó, pido un té de canela y un café, y me vuelvo a dirigir donde él. Este chico sí que está llamando mi atención.
DOS
Lo veo pasar la calle, y no me lo creo, el aroma me dice que trae algo diferente. Es como un té…de canela, mi banda en la nariz me permite oler todo a la perfección, es idiota tenerla, pero así solo entran los buenos olores y no los que me repugnan como él.
-hola-me saluda con su típica sonrisa, yo solo abro mi libro y empiezo a leer. Aunque acertó con la canela, maldición, por qué tenía que ser mi favorita. Es bueno saber que aún existe, quien los haga.
Igual, volviendo al tema, lo ignoro y empiezo a leer, él se sienta a mi lado, ese olor suave y varonil no lo pierde, es repugnante.
UNO
Tengo que encontrar una manera de que me hable, pero como…tal vez probando con lo típico.
-te traje un té, supongo no te gusta el café-tomo un sorbo del mío y lo miro fijo, su perfil es brusco y varonil. Bastante sexy, la bandita le da ese toque original y lo vuelve más interesante, veo sus manos grandes agarrarse con fuerza al libro, vaya, supongo tiene frío-¿tienes frío?-le pregunto pero solo recibo la misma respuesta de la última vez.
-hmm-esto será más complicado de lo que pensé. Siendo humano, siento una gótica detrás de mi cabeza como en los animes…vaya.
DOS
Y así siguieron las semanas, el me traía té y yo me lo llevaba y lo bebía en casa, odio las cosas calientes, me repugnan, al menos él usa guantes para tocar el vaso, sino vomitaría.
Hoy es martes y decidí limar el lugar donde él tocó mi libro, su aroma se impregno, era un asco, suave y varonil, que repugnancia. Lo lime tanto que dos páginas se rompieron. Quede en shock, no es que no tenga medios para comprar otro, de hecho tengo bastantes medios, pero…era una copia única. Ahora sí que me repugna, y lo peor, tendrá que pagarme este volumen.
UNO
Bueno, ya llevo más de cinco semanas en las mismas y la mayor palabra que he tenido es “hmm” y ni siquiera es una palabra. Antes de verlo llegar recuesto mi cabeza en la mesa pegándome en la frente, esta historia se tornara más larga de lo que pensé.
Anteriormente de alzar mi mirada, siento algo caer fuertemente en la mesa, me enderezo asustado y lo veo ahí, al frente mío, con el ceño fruncido, su mismo suéter y mirándome con odio.
-ho-me interrumpe
-tendrás que pagarlo-me dice con voz grave, vaya es más grave de lo que imaginaba. Ahora se ve bastante bien como…macho alfa, me encanta. Este chico sí que es interesante.
DOS
Espere un minuto, a ver si al muy imbécil le daba por salir de su café de oro, pero no, no iba a esperar más. Entro hecho furia, veo que tiene la cabeza recostada, con su frente tocando la mesa y por alguna razón me parece gracioso, hace mucho no reía y menos de un modo así como…en tono bajo. Luego de reír lo suficiente, me acerque y puse fuerte el libro sobre la mesa, para que se enterara de mi presencia, le reproche antes de que se anduviera de amable, pero como respuesta solo recibí una tonta sonrisa blanquecina y un
-vaya, hablas-me repugna, vaya que si lo hace
-sí, como los cerdos-iba a seguir pero empezó a reír fuerte, no pude evitar sonrojarme ¿qué, acaso dije algo de qué reírse? Qué asco de tipo, pero aun así…con sonrisa lin-¿pero qué mierda? No Suzuki, el libro-deja de reírte imbécil. Tendrás que pagarme el libro-le vuelvo a replicar sentándome en la silla de enfrente, esto ira para largo, vaya que sí.
UNO
Hasta sentido de humor tiene y ni cuenta se da, su ceño fruncido es bastante estremecedor, creo…que algo me pasa, pero no, ahora eso no es nada. Algo me reclama.
-¿qué se supone que tengo que pagar?-señala el libro y yo levanto una ceja-¿cómo, si apenas y los veo de lejos?-
-¿seguro? Este fue el que tocó con su asqueroso dedo, tuve que limarlo para quitar su olor y mugre y en esas se rompieron dos páginas, así que tendrá que pagarlo-no pude evitar reír, ¿limar? En toda mi carrera como escritor, nunca había escuchado esa, pero bueno, qué más da, démosle su libro-no rías, deja de ser maleducado y págamelo-se levanta furioso. ¿Maleducado yo? Y lo dice alguien, que ni agradece un té gratis.
-¡espera, espera!-paro de reír y él se vuelve a sentar.
DOS
El muy asqueroso, solo ríe…no sé porque, pero el que ría hace mi enojo bajar ¿Quién mierdas es este tipo? Trato de escapar pero me detiene, vaya…
-uno: yo no soy el maleducado en esta relación-nos señala a ambos y me sonrojo ¿relación? ¿Qué tipo de relación podría tener yo con un tipo como él?-dos: no pagare algo que solo toqué, tú solito te pusiste a hacer cosas innecesarias y lo dañaste-iba a replicar pero me detuvo poniendo su mano en mi cara y siguió-y tres: y si de cobrar se trata, yo debería cobrarte todo los tés que te he dado ¿no crees?-frunzo el ceño, maldita sea odio cuando la otra gente tiene razón, al menos lo admito.
-no se los pedí, señor-él vuelve a reír ¿¡pero que rayos es lo que digo!?
-¿señor? Tengo tu misma edad-ooh ya veo, eso me sorprende, parece más joven, espera… ¿Cómo sabe mi edad?
-¿Cómo sabe mi edad?-él se tensa, esto es malo, no se pudo haber enterado ¿o sí?
-solo investigué-se alza de hombros y debido a su mirada se siente culpable. Me repugna.
UNO
Bien, lo dije, soy de esas personas que se molestan por saber de las otras aunque no se lo cuenten. El caso es que este chico es el nuevo personaje de mi historia, necesito conocerlo a fondo ¿no?
-¿de qué se enteró?-me dice mirándome, como queriendo saber algo…en verdad si se algo, pero no más de la cuenta. Vaya…oculta algo, esto es aún mejor.
-¿acaso ocultas algo?- veo como su mandíbula se tensa y sus manos se empuñan sobre el libro
-hmm-¡maldita sea volvemos al principio!
-solo sé que eres dueño de la compañía más exitosa en tecnología…qué más… el más joven de la generación de empresarios…un lector apasionado por esa saga… ¡y, oh sí!-sus ojos se abren- un muy buen donante a la editorial CJ MESSENGS- veo como suspira y sus hombros se relajan, esto…vaya, que sujeto tan espectacular, me tiene al límite-¿algo más que deba saber?-
-no. Solo que debe pagar el libro- y vuelva al bendito libro, pues le daré su copia.
DOS
Me vuelvo a levantar, apenas veo como pone, el muy maleducado, los ojos en blanco. Me repugna, es un ser tan intenso, pero sublime; tan extrovertido, pero seguro; tan…tan curioso…hmm.
-en mi casa tengo como siete copias de ese mismo- me quedo estático, ¿cómo podría tener tantas copias? Ni yo, que soy bastante codicioso-te preguntaras ¿oh por qué alguien tendría tantas copias de un solo libro?-me volteo y veo que hace un mímica así de sorprendido…es chistoso…mucho. No puedo evitar soltar una carcajada, no recuerdo cuando fue la última vez que alguien me hizo reír así. En el momento que abro mis ojos, lo veo a él, sonriendo y algo rojo ¿hice algo?
Se levanta lento y con paso algo decidido se acerca a mí. Se para a solo centímetros y mi corazón empieza a latir muy rápido ¿qué sucede? Tenerlo tan cerca me repugna, mucho… ¿oh no?
UNO
Su risa es bella, muy bella. Me siento sonrojado y no lo entiendo, este hombre me tiene a mil, mi corazón se acelera y es extraño. ¿Qué pasa?
No sé qué voy a hacer, me levanto despacio y me acercó a él, su mirada es de repugnancia, pero escucho bien como su corazón late al compás del mío, mi cabeza da perfecta al nivel de su pecho, estiro mi mano, lento pero seguro.
DOS
Me quiere tocar, y por alguna razón no me muevo ¿qué es esto? Me repugna, me repugna al máximo. Veo como su palma se acerca a mi pecho, su cabeza da a la perfecta altura de él. A solo centímetros reacciono y doy un paso hacia atrás, él levanta la vista y veo que su sonrojo aumenta y por… alguna extraña razón, le veo tierno. Nos quedamos así un momento y de repente…
UNO
Lo tocó, su pecho esta frío, y su corazón lo siento a mil… ¿qué pasa conmigo? Yo no pude haberme…no…si apenas y lo conozco. Este tacto es…pleno, suave, el suéter que tiene no lo abriga, puedo sentirlo, es delgado y de tela liviana, que poco se cuida…
-estas frío-le digo sin dejar de mirarlo a los ojos. Son hermosos, cálidos…pero fríos, está vacío
-ahora tengo calor-sus mejillas se tornan rojas… esta historia ira para largo.
DOS
Por alguna extraña razón, mis ojos se desvían a sus labios, son…lindos, pequeños y pulidos. ¿Qué estás pensando Akira? Vuelvo a dar otro paso hacia atrás y el sigue sin despegar su mano de mi pecho. Me repugna, que asco. Pero no se rinde, eso es interesante.
Agradezco que el café este vacío, no soportaría pasar por semejante vergüenza, alguien tocándome es…no es tan malo, bueno no con él. Esto es raro… y me repugna.
UNO
¡No más Takanori! Esto no es bueno, me gusta. Retiro mi mano y lo miro, él la sigue con su mirada y yo solo la guardo en el bolsillo de mi gabardina. Esto es raro, mucho, al menos sirve para la historia.
-vamos a mi casa-le propongo
-claro-me sorprende que acepte tan fácil. Tal vez esto faltaba para congeniar bien ¿o es algo más?
DOS
¿Qué por qué acepto? No lo sé, tal vez pueda descubrir que se trae en manos esta persona.
-vamos-agacha su cabeza y pasa por mi lado, rosando mi hombro, que por alguna razón eso me saca de mi esteticismo
-bien- me volteo y salimos del café, ciento más frío del normal, restriego mis palmas mutuamente y soplo entre ellas, logrando calentarlas solo por segundos. Cuando levanto mi vista le veo de frente mío mirando su bufanda ¿qué estará pensando? ¿Y a mí qué me importa?
-esto…-se quita la bufanda y la estira entre sus manos, rosa sus dedos pequeños y varoniles. Se ve tierno, indefenso-con esto no te dará tanto frío-se acerca de nuevo y en puntillas me coloca la bufanda, rosando sus dedos con mi nuca, mis pelos se erizan y cuando termina de colocármela, me siento más cálido, pero intuyo que no es precisamente por la tela de mi cuello. Él se voltea, y yo subo con mi mano descubierta la bufanda hasta tapar mi nariz, su olor suave y varonil, está impregnado en ella, sin saber porque, lo aspiro y descubro que eso es lo que me hace sentir cálido…que curioso. Aun así me repugna.
UNO
-Gracias-me susurra, casi inaudible. Quiero volver a escuchar eso, sonríe y poniéndome en su lado le digo
-¿qué?-
-gracias- dice un poco más fuerte
-lo siento, la bufanda no me deja escucharte- mira hacia otro lado y con su dedo se baja, como torturándose, la bufanda
-gracias-vuelve a decir en susurro, esto me gusta
-dilo más fuerte, aun no te entiendo-río a mis adentros y veo como él se voltea a mí, furioso y rojo
-¡GRACIAS!-tira su peso un poco hacia adelante, haciéndolo resbalar por el hielo seco, cayendo encima de mí.
DOS
No, no, no, no, no, no, no y no. Lo estoy…yo…no…puede ser.
UNO
Me está besando.