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JAULA DE AMOR por rurufusu

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Notas del fanfic:

TODOS LOS PERSONAJES PERTENECEN A SHINGUKU NAKAMURA SOLO LOS TOMARE PRESTADOS PARA CONTAR ESTA HISTORIA

Notas del capitulo:

un nuevo capy para desahogo

las actualizaciones seran cada 15 dias 

asi aclaro y evito acosos

mo insultos por favor..solo para mentes abiertas¡¡

-¡Maldición! mi cabeza explotara-froto su cien con las yemas de sus dedos, las punzadas aumentaban con el eco de todas esas voces gritando, alterando su poca paz.

Miraba las personas caminar en las calles intentaba olvidarse de todas esas juntas y el caos en su mente con tantos gritos y discusiones, tenia el cuello tenso toda la mañana en esas extensas reuniones, trato de relajar su cuello con un masaje podía sentir sus músculos estar rígidos y tensos, escucho crujir los huesos de su columna.

-No puedo seguir asi, este ritmo esta por matarme-colocando la palma de su mano en el cuello trato de calmar el dolor en este ejerciendo presión.

Su oficina poseía unos ventanales de techo a suelo en un costado permitiéndole tener una maravillosa vista del exterior, 2 libreros cubrían una de las paredes y en el centro del lugar un escritorio de madera negra, sus oficinas se encontraban ubicadas en una de las zonas comerciales más exclusivas del lugar, un verdadero orgullo para él.

Cansado e irritado regreso a su escritorio dejándose caer con pesadez en la silla de cuero negro, cerró sus ojos tratando de calmarse, olvidar la tortura e infierno que fuera la mañana.

Realmente no podía quejarse de su empresa, había logrado crearla casi de la nada con solo un sueño y determinación, arriesgándose dejo todo atrás y con solo un puñado de dólares se aventuro a la capital. Fueron años trabajando hasta el amanecer sin descanso, verse rechazado una y otra vez con sus ideas hasta lograr el apoyo de una pequeña empresa, aquella que hiso crecer  y tomo como cimiento para lograr crear su máximo orgullo:

IMAGINE WORD SOLUTIONS la más grande compañía de computación y electrónica en América. Su inmensa fortuna le permitía costearse cualquier capricho por ridículo y superficial que fuera, hombres y mujeres fácilmente cedían a divertirlo, fiestas, bares cualquier sitio le parecía ideal para obtener una distracción de una noche. Le aburrían las personas sin carácter ni orgullo, por tonto que fuera aun esperaba poder enamorarse seriamente de alguien que fuese orgulloso con un carácter fuerte.

-Presidente. Recuerde que su vuelo sale hoy, sus citas fueron cambiadas para su regreso-su secretario era un hombre cercano a los 30 de cabello y ojos negros piel blanca ligeramente bronceada siempre vestía de impecable trajes sastre, además de ser quien arreglaba sus escándalos siempre por debajo de la mesa evitando dañar su imagen y la de la empresa.

-Gracias Haruhiko, me iré de inmediato firmar con esa empresa japonesa es primordial-hacer crecer su empresa y expandirse a otros mercados extranjeros era su meta, habían logrado entablar una relación bastante beneficiosa con la empresa mas grande de Japón.

-Recibimos la información del vendedor, parece que es bastante bueno tiene un record impresionante en lograr contratos importantes-el hombre acomodo sus lentes después de revisar el informe, entregandolo a su jefe.

-Mmm... ¿no conseguiste su fotografía? me gustaría ver si es atractivo, tal vez pueda divertirme con el después de la reunión-paso su lengua por la comisura de sus labios de forma juguetona, recordando a todos los hombres y mujeres a los que había usado de esa forma, solo le bastaba ofrecerles algo que estos desearan para llevárselos a la cama.

-Presidente. No creo que esta vez pueda llevárselo a la cama, investigue y ese hombre es muy recto no cedería a eso-Haruhiko acomodo el folder en el escritorio tomando un sobre de papel amarrillo, revisando que no faltara ningún documento para la firma del contrato.

-Te equivocas Haru. Todos tienen un precio, venden su dignidad y valores por un fajo de billetes-suspiro con pesadez, su percepción de las personas había cambiado gracias a todas aquellas que iban detrás de su fortuna y no les importaba vender su cuerpo para lograrlo.

-Es hora de irnos, llamare al chofer alístese. No debemos perder mas tiempo-Haruhiko tomo el teléfono del escritorio marcando al chofer privado de su caprichoso jefe, terminando la llamada guardo el sobre amarillo en un portafolios de piel, indicándole a su jefe que debía levantarse y seguirlo ya al automóvil.

Al salir de su oficina acompañado de su secretario, pudo escuchar los murmullos de sus empleadas explotar, siempre los mismos halagos, los mismos coqueteos de siempre, sonreír tratando de ser amable a veces era muy tedioso. Sabia que la gran mayoría buscaba ganarse su confianza para obtener acceso a su fortuna, no por algo ya había conocido a mujeres despampanantes, hermosas y seductoras pero arpías caza fortunas.

Recorriendo con una sonrisa falsa todo el camino desde su oficina en el último piso hasta la entrada saludando con la mayor amabilidad posible a sus empleados, acompañado en todo momento de su secretario abordo su deportivo negro, suspiro cansado de fingir estar feliz cuando sentía un vacio en su pecho, todo gracias a su ex esposa. La arpía solo se caso con él para llevar vida de princesa, su embarazo no fue mas que otro escalón para llevarlo al abismo, todo fue su culpa aquel día aquel accidente.

El auto avanzo lento entre las calles bulliciosas saturadas de personas rumbo al aeropuerto donde el jet privado de la empresa los esperaba ya listo para llevarlos a Japón.

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Recostado sobre su blando colchón trataba de calmarse un alterado hombre. La oficina entera esperaba que lograra casi un milagro logrando que el titán americano firmara con ellos, su oferta no era la mejor en este momento y fácilmente podría ser superado por la competencia, todo gracias a una sorpresiva oferta de una compañía nueva y prometedora, obligándolos a reducir un 20%  la oferta original no era mucho, un insignificante detalle que bien podría echar a perder todo.

-Ese imbécil, me manda al matadero después de hacer esta idiotez-paso sus manos por su cabello con frustración jalándolo hacia atrás. Cerro sus ojos con fuerza, no tenia ni la mas mínima idea de como lograr que aceptaran la reduccion, no impactaría los beneficios a largo plazo ahora solo debía crear un buen monologo que fuera convincente.

Se levanto de la cama sentándose en el borde, por milésima vez su mirada se fijo en los papeles sobre su pequeño escritorio junto a su ventana. Su vida era tranquila y sencilla hasta que por obra de algún demonio logro ganarle un contrato importante y jugoso a una compañía mas grande e importante, su nefasta racha siguió con otros 5 contratos igual de importantes, en solo 6 años su nombre ya era significado de éxito con cada contrato.

-Maldito idiota, quiere matarte con todo este estrés y presión, juro que si lo repite renunciare de inmediato-se levanto con pereza de la cama dirigiéndose a su armario, un desgastado álbum reposaba en la repisa junto a algunas cajas tomándolo con cuidado, dentro una vieja foto de su amor secreto. Se conocían desde la secundaria, su amor nunca fue correspondido estaba por entrar al decimo año de su amargo amor secreto, amaba a su mejor amigo y este tenia pareja, un dulce jovencito.

Las lagrimas escaparon amaba tanto a ese hombre y nunca había podido decírselo

Observo con pesadez el traje nuevo colgando dentro de su estuche plástico, un regalo de sus compañeros para darle suerte, ese día tan importante no solo para la compañía también para ellos. Tenia trajes decentes para usar ese día, trajes de marca nunca espero llegar un día al trabajo y ver aquel traje nuevo de la exclusiva tienda Onodera junto a una pequeña nota firmada por todos de la oficina. La presión sobre sus hombros lo tenía al borde de un colapso emocional, obligandolo a tomarse 3 días antes de la famosa firma del contrato.

Estaba frustrado no importaba cuantas veces repasara, su discurso no perecía ser suficientemente convincente ni solido su cansado cerebro no podía procesar tanta información, con un horrible dolor en la cabeza presiona su cien necesitaba descansar y olvidarse de la maldita junta, dejándose caer en su cama trato de dormirse.

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Su cuerpo se encontraba tenso y cansado, el vuelo había resultado más agotador de lo normal, después de bajar del avión el auto ya los esperaba. Estiro con flojera sus brazos detrás de su cabeza soltando un bostezo.

-Presidente, estamos por llegar al hotel donde pidió la reunion. Tendra solo una hora para cambiarse y descansar-Haruhiko le dio un ligero golpe en la cabeza al hombre a su lado.

-No eres divertido Haru...solo me dejaras firmar el contrato y no podre divertirme nos iremos al anochecer-suspiro hastiado de ser cuidado como si fuese un niño.

-Deberías conseguirte un amante y dejar de ser tan libertino Zen, en cada viaje buscas un nuevo amante y lo desechas al amanecer-Haruhiko recargo su cabeza en el respaldo de cuero del asiento, le hartaba esa actitud de su amigo.

-Nunca me enamorare de nuevo, no después de esa arpía de Sakura, solo jugo conmigo-desviando la mirada a la ventanilla del auto reprimiendo el recuerdo de esa mujer que amo y esta solo lo uso, mantenía una relación con varios hombres a su espalda.

-Ella no era la indicada solo te dejaste llevar por la lujuria nunca hubo amor-suspiro- conocerás a una persona que estremecerá tu corazón, su mirada congelara tu respiración y su tacto te ara adicto a el-el doloroso recuerdo de un jovencito de ojos esmeralda apareció en su mente su cálida sonrisa y su dulce voz, lo amo con su alma y el lo amaba con la misma intensidad, fue coincidencia conocerlo aquel día y lo sabia, pero no lo fue enamorarse pero su hermano se lo arrebato de una forma horrible. Acaricio el pequeño anillo de cobre en su dedo anular recordando sus promesas perdidas.

-¿Aun no despierta Misaki? escuche que Akihiko ya puede caminar sin ayuda del bastón-la mirada fría y sombría de Haruhiko delataba ira, el rencor acumulado todos esos años contra su propio el hermano, el culpable que aquel hermoso jovencito llevara 3 años en coma.

-NO. Los médicos dicen que esta reaccionando bien a los estímulos y puede despertar en unos meses, espero que despierte y aun me recuerde-el accidente según había escuchado fue brutal, las heridas de Akihiko lo demostraron, quien recibió el peor daño fue el pequeño Misaki al salir proyectado fuera del automóvil dejándolo en coma.

-Te envidió Haru, el amor que le tienes. Misaki despertara te lo aseguro-dijo desviando de nuevo la mirada. Haruhiko apretó su anillo una amarga sonrisa se formo en sus labios.

Kirishima no sabia que mas decir, ese tema era muy delicado y doloroso. Un tema que preferían evitar, hablar de Misaki solo era abrir heridas que se negaban a sanar. Las esperanzas de ver al castaño despierto eran pocas pero Haruhiko no desistía de la idea de volver a tenerlo entre sus brazos, no podía evitar sentir envidia del amor que su amigo le profesaba al pequeño castaño tan profundo y sincero.

El auto llego al hotel sin mayor problema o contratiempo, debían prepararse para la junta. Bajando del auto entraron sin distracciones hasta la suite donde se realizaría la junta.

Corría apurado después de abandonar la estación de tren, la hoja en sus manos marcaba la hora de la reunion, tenia cerca de 15 minutos de retraso.

-Demonios estoy retrasado, ese maldito inútil ni siquiera sabia el nombre del hotel-miraba ansioso el reloj en su muñeca, presionando con fuerza su maletín, apresuraba su paso a la recepción debía saber si ya habían llegado los representantes de la compañía americana.

Su alma regreso al cuerpo cuando supo que aun no habían bajado de la suite al salón reservado para esa junta, su pulso seguía acelerado completamente nervioso por la junta y su patético intento por convencerlos de aceptar los cambios, la tensión lo caromomia podía sentir la acidez en su garganta. Llego al elevador pulsando el 8º piso, una vez dentro trato de calmarse respirando lo mas hondo que podia, al abrirse las puertas aun nervioso camino lo mas calmado que podía al la puerta 518 donde trataría de ganar una alianza.

El salón aun estaba vacio, aun nervioso camino a la mesa circular que estaba en el centro del salón, a sus espaldas una pantalla blanca y un proyector serian su equipo de apoyo si no lograba convencerlos con su discurso usaría referencias de mercadeo, estaba preparado para una verdadera batalla campal en aquel modesto salón de juntas.

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Haruhiko se adelanto al salón debía preparar las cosas antes de la llegada del presidente, le resulto una grata sorpresa encontrar al vendedor ya listo con las carpetas sobre la mesa, con los materiales visuales listos para la reunión.

-Un gusto conocerle mi nombre es Haruhiko Usami vice presidente y secretario personal del dueño de Imagine-extendiéndole la mano en un respetuoso saludo.

-Un honor conocerle mi nombre es Takafumi Yokozawa líder de ventas de Marukawa-correspondiendo al saludo, Haruhiko pudo analizar que el hombre era apuesto y eso era un terrible dolor de cabeza para el si el presidente le coqueteaba.

Era un hombre alto de cerca un metro ochenta vestido con un elegante traje negro, camisa blanca y corbata color vino, ambos hombres comenzaron a discutir los puntos importantes del contrato y la reducción de las unidades a vender. Haciendo sudar frio de nuevo al joven vendedor, podían rechazarlos solo por ese detalle.

La puerta se abrió haciéndolos fijar su atención en el hombre castaño tan alto o más que el hombre con el que firmarían el contrato, ingresar a la sala con una sonrisa descaradamente insinuante. La mirada depredadora del presidente alerto a Haruhiko, esos ojos cargados de deseo solo le decían una cosa: quería a ese hombre en su cama.

Pudo notar como su idiota presidente le coqueteaba descaradamente al hombre, este ignoraba por completo los descarados juegos del castaño. Haruhiko se vio forzado a prestar atención a la junta dado que Zen no dejaba de insinuársele al vendedor.

-Gracias por aceptar el cambio, se que fue una ofensa no volverá a repetirse-la junta había terminado sin mayor cambio, podía irse sin preocupación.

-Dime bonito ¿saldrías a cenar conmigo? podemos divertirnos después en mi suite-sujeto el brazo del pelinegro reteniéndolo en su lugar, la sonrisa coqueta de Zen intentaba seducir al hombre frente a el, sabia que todos cedían a sus deseos.

-Lo lamento. No mezclo mi vida personal con el trabajo-logro zafarse del brazo del castaño, dandoles una reverencia trato de irse siendo sujetado de nuevo.

-Puedo darte lo que quieras bonito, pideme lo que quieras solo quiero tenerte en mi cama-su voz era sugerente y cargada de deceo, acaricio la mejilla del hombre.

-Mi dignidad y mi orgullo no se vende. Si desea compañía búsquese a alguien diferente hay muchas mujeres que puede comprar-aparto con brusquedad la mano, su ceño se frunció el no era ninguna puta para venderse al mejor postor sin darle mas tiempo salió del salón.

Dejando atrás a un impactado castaño asombrado de ser rechazado, miro su mano temblorosa el  roce contra esa piel lo tenia aturdido, su corazón golpeaba con fuerza contra su pecho, podía sentir el éxtasis recorrer su piel.

Haruhiko se acerco precavido a Zen, el hombre acariciaba su mano donde fuera golpeado por el pelinegro esa acción le pareció extraña.

-Lo quiero. No importa lo que agás Haru tráemelo-deslizo la lengua por sus labios estaba exitado, la sola idea de poseer a ese hombre le encendía la sangre.

Haruhiko sabia que esa orden era un deseo que no podía negar.

-¡ESE MALDITO IMBECIL! ¡¿Que se cree?! Tratarme como una puta cualquiera-apretó sus puños con clara ira poniendo sus nudillos blancos, podía escuchar sus dientes castañear.

Caminaba con pesadez por la calle, su sangre hervía de rabia, aquel tipo lo había tratado como una puta, el no le abriría las piernas a un idiota, menos porque estaba enamorado de ÉL prefería mantenerse casto hasta la muerte que meterse en la cama con otro hombre. Se recargo contra la pared del callejón escondiéndose de la vista de los curiosos.

Golpeo con todas fuerzas la pared, su rabia no se disipaba. El hombre era un semental no lo negaba ni el hecho que le pareció atractivo pero ser humillado de esa forma, por un fajo de billetes no se rebajaría a ser una puta, el no le abriría las piernas a cualquiera y menos por dinero. No supo como ni porque 3 hombre estaban sometiéndolo contra el piso.

-Es el mismo de la fotografía-escucha decir a uno, este sostiene un celular tomo su rostro con una mano e inspeccionándolo con la imagen dentro del móvil.

-El viejo dice que ya viene en camino-el tercer sujeto cerraba la tapa  de su movil, caminaba desde el otro extremo del callejón la tarde estaba por caer una hora poco transitada.

*¿Que demonios esta pasando aquí?*su boca estaba cubierta con un grueso paño impidiéndole hablar, trato de forcejear y levantarse, su cuerpo fue presionado contra el piso con la rodilla del tipo que lo tenia sometido produciéndole un dolor tortuoso en su espinal dorsal. Escucho crujir sus vertebras por la presión haciendo una clara mueca de dolor.

Fue inmovilizado sus brazos eran sujetados por la espalda atados con algo, su boca tapada con un paño cuyo olor era desagradable, el aire se impregnaba de ese asqueroso aroma comenzó a perder el conocimiento.

Podía sentir un genuino terror, no sabia porque esos tipos lo tenían sometido lo único de valor real era su traje, su reloj y su portafolios eran comunes nada extraordinario para incitar a los ladrones a írsele encima. Escucho el paso de un 4 hombre acercarse.

-Gracias señores, aquí esta su paga-aquella voz creía reconocerla pero su vista nublada por el fármaco no le permitía enfocar quien era. Su cuerpo comenzó a sentirse pesado por mas que luchaba su conciencia desaparecía sin que pudiera evitarlo.

-Síganme señores el automóvil esta cerca-Haruhiko los guio a una camioneta. Los 3 hombres cargaban al inconsciente vendedor, dejandolo en el asiento trasero de la camioneta negra.

El hombre entrego un fajo de billetes a los sujetos, unos delincuentes cualesquiera que encontró en la calle, unos a los que nadie les creería si acudían a denunciar el secuestro.

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Su cabeza punzaba al abrir sus ojos solo vio obscuridad su aturdida mirada logro enfocar una ventana con las cortinas semi-cerradas permitiendo pasar una tenue luz, sentía su cuerpo arder su espalda dolía horrores, el sudor frio recorrer su piel, trato de de mover sus manos dándose cuenta que estaban esposadas al respaldo de una cama, lucho por liberarse aterrador al darse cuenta de su desnudez.

*¡¿QUE DEMONIOS ESTA PASANDO AQUI?!* Su cuerpo gritaba adolorido, sus sentidos le gritaron del peligro, el miedo comenzó a invadirlo, estaba aterrada no tenia idea de donde estaba ni porque lo tenían desnudo en ese lugar.

-¡¡NHG...mmm...mm..!!-trato de hablar llevándose la sorpresa mas horrible de su vida, al sentir como era embestido sin piedad, sus gemidos eran sofocados por la tela.

*¡Basta, detente por favor! me lastimas*quería gritarle hasta quedarse afonico, rogarle que parara le era terriblemente doloroso mantener relaciones con ese ritmo bestial, esa era su primera vez  y estaba siendo violado de forma brutal.

*¡¡Por favor detente!! No mas*las lagrimas de dolor, vergüenza y humillación comenzaron a recorrer sus mejillas, cerro los ojos con fuerza intento apagar su mente, quería irse huir a cualquier lugar donde no sufriera el infierno al que estaba siendo sometido.

Estaba amordazado y esposado a una cama, su espalda se arqueo, la mordaza ahogo un gemido. Ahora que estaba consiente de si mismo pudo sentir como sus piernas estaban separadas por un cuerpo entre ellas, aterrado bajo su mirada y lo vio, llenandose de ira e indignación no pudo comprarlo y ahora lo violaba.

*¡Maldito! maldito animal ¿porque? ¿Porque te rechace? te vengas de mi humillándome* bajo la mordaza logro morder su labio, detestaba el asqueroso rose de la piel del castaño, su cuerpo humillado y profanado estaba reaccionando, su miembro goteaba y dolía.

-¡Ngh! mmm...ngh -queria gritarle que se detuviera, su cuerpo era profano de forma violenta y salvaje, las lagrimas de dolor y coraje recorrían sus mejillas con mayor intensidad.

-¡Aaahh! eres fantástico hermoso, simplemente delicioso-cegado por el deseo solo lo tomo sin prepararlo por la obscuridad no vio la sangre escurrir cuando lo penetro, no había podido contenerse al ver aquel hermoso rostro durmiente y su cuerpo desnudo.

-NGH...nhg...mmm...nhg-pateo con todas sus fuerzas al hombre intentando separarlo, pero su cuerpo estaba débil aun por el fármaco que usaron para desmayarlo.

*Masamune* las lagrimas no dejaban de salir, sus ojos ya ardían y su cuerpo estaba adolorido.

-¡AGH...AAHHH!..Aahhh-su cuerpo se sacudió con violencia al llegar al clímax dentro del hermoso hombre que lo había cautivado.

*¡NO! ¡NO ASI! no con este hombre, debía ser con ÉL no así* cerro con fuerza los ojos con dolor al sentir como sus entrañas eran llenadas del semen de su violador, sintió como su mejilla era acaricida levanto la vista viendo el rostro del castaño con una sonrisa. Su mirada se lleno de odio quería asesinarlo, su mente lo maldecía de mil formas al imbécil frente a el.

*Maldito animal, maldito te detesto*lloro lleno de impotencia, su cuerpo dolía no podía liberarse, había sido violado con brutalidad. La desesperación lo invadía lo habían secuestrado y nadie sabia donde estaba, el miedo regreso, la angustia y la desesperación lo invadieron.

-No te duermas hermoso, estaremos así toda la noche-con descaro beso su mejilla y las lagrimas escurriendo de ellas, aquella piel que lo drogaba haciéndolo un adicto a su sabor sabia que no podría vivir sin fundirse con aquel cuerpo cada noche.

*Ayúdame, sálvame Masamune* sus gemidos chocaban contra la tela, el roce de aquella piel  sobre la suya quemaba, el violento choque del otro cuerpo contra sus caderas producía un dolor infernal. Las violentas embestidas contra sus paredes anales estaban ahogándolo en dolor, un dolor insoportable lo trataban igual que a una puta de la calle.

*Masamune te amo* lucho y forsejeo, pateando hasta quedarse sin fuerza, dejando que su cuerpo fuese usado como un objeto, un mero juguete sexual bajo aquel cuerpo

Su infierno se extendió toda la noche. Uno se ahogaba en placer al poseer un cuerpo que creía suyo por un amor egoísta nacido de una mirada, otro sufría un infierno viviente al verse humillado con cada embestida, cada corrida en sus entrañas y la roce de la piel del contrario.

La mañana llego, trayendo una paz sombría para esa persona después de esa noche. Haruhiko caminaba hacia la suite con un rostro calmado y sereno intentando esconder su nerviosismo no podía saber que planeaba su jefe, secuestrar y violar a un desconocido era una total locura. Entro sin pedir permiso encontrando a su jefe desnudo aun recostado junto al hombre abrazandolo. Sin tacto ni cuidado golpeo la cabeza del idiota de Zen forzándolo a despertar.

-Eres un animal, pobre muchacho debe estar adolorido-lo miro con reproche al imbécil había dejado esposado y amordazado al pobre pelinegro toda la noche, vio las lagrimas escurrir de nuevo, aun dormido sufría. Liberando las manos y boca del pelinegro, tomo un pañuelo humedeciéndolo con agua del florero colocado en la mesa de noche, empeso a limpiar las ensangrentadas muñecas del pobre muchacho dormido.

-No lo dejare Haru. Lo llevaremos a california quiero que lo encierras en mi mansión no dejare esta hermosa joya lejos de mi-Zen se levanto aun desnudo besando los labios de su hermoso amante, camino directo al baño debía limpiarse después de esa apasionada noche. Haruhiko solo callo asintiendo no podía contradecirlo.

-Perdóname Yokozawa, los deseos de Kirishima Zen siempre se cumplen, no importa el costo ni los medios siempre lo obtiene y el te desea a ti, jamás volverás a ser libre-sacando del bolsillo de su traje un frasco lleno de pastillas. Camino al mini bar de la suite sacando del mini refrigerador una botella de agua, tomo 2 pastillas abriendo la boca de Yokozawa lo obligo a tomar los sedantes, calculaba que lo tendrían dormido hasta su regreso a la mansión de Kirishima. Toma su celular debía arreglar la partida y tapar el secuestro.

-Hatori...tenemos que hablar de algo muy serio. Zen acaba de secuestrar a un hombre para tenerlo como amante-el único hombre capaz de sacarlos de ese problema, su abogado y cómplice en los movimientos sucios de su jefe: Yoshiyuki Hatori

Debía una vez mas cubrir los caprichos del hombre.

Notas finales:

u.u..si les gusta comenten

acepto sugerencias pero no insultos¡¡¡


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