Ese día en el que me entrego parte de su poder sentí que en mi cuerpo se forjaba una unión más profunda entre él y yo. Una unión que nos ataría a estar juntos de por vida. Lo escuchaba decir «Te he dado parte de mi poder, espero que el día en que tengas que usarlo no llegue nunca», pero no le ponía atención a sus palabras, solo sentía como me atragantaba con un cuervo de su genjutsu favorito y mientras éste se atravesaba por mi garganta sentía como mi pecho empezaba a arder, con un sentimiento nuevo, desconocido para mí.
En el momento que me trague el cuervo, observe a Itachi. Creí que mis ojos me estaban gastando una broma, él sonreía, tal vez ante mi terquedad de salvar a Sasuke. Le pregunte que porque no me llevaba, que ese era su objetivo desde siempre y me contesto «Tengo algo más importante que hacer» y en ese preciso momento me vino un recuerdo a la mente, cuando fue la primera vez que lo conocí, él dijo que yo era más importante que Sasuke. Por un momento sentí celos, celos de que Itachi tuviera algo más importante que hacer que llevarme con él, aunque suene inverosímil, después de todo quería llevarme con Akatsuki.
Entonces lo vi desaparecer, convertirse en cuervos. Unos instantes me quede quieto, pero de pronto sentí una punzada en mi corazón y solo sentí como mis pies se movían solos, no podía detenerme, mi cuerpo se movia solo. De un momento a otro me detuve y ahí estaba él. Estaba arrodillado en el piso, rodeado de árboles y estaba moviendo sus manos en el suelo como buscando algo. Empece a caminar hacia él, empezó a mover su cabeza sin voltear –¿Quien esta ahí?– De pronto sentí un fuerte dolor en mi pecho y me acerque aun más al cuerpo arrodillado de Itachi, cautelosamente. Cuando estuve frente a él lo supe. Sus ojos estaban sangrando, había perdido la vista.
Ahí tenía al gran Itachi Uchiha, miembro de Akatsuki, un criminal de rango S que estaba en el libro bingo. Lo tenía a mi merced, pero en vez de matarlo como cualquier ninja haría; cuando me di cuenta ya tenía mis brazos rodeándolo por el cuello –¿A dónde demonios pensabas ir, estando así?– El hermano mayor de Sasuke empezó a luchar para que lo soltará, pero pronto se dio por vencido y me contesto – Llevame con Sasuke, quiero que él sea quien termine con mi vida y así pueda regresar a la aldea, al lugar de donde nunca debió irse, ¿No es eso lo que deseas, que Sasuke regrese? – y no pude evitar pensar «Es verdad, si Sasuke cumple su venganza ya no tendrá que ser un exiliado, pero eso significaría que Itachi tendría que morir», cuando pensé en eso último sentí como me faltaba el aire, me sentía desfallecer.
Ni siquiera yo sabia que pensar sobre mi mismo, por una parte quería que Sasuke regresará y volviéramos a ser el equipo siete, me sentía mal por Sai ya que siempre lo exiliamos. Sin embargo, también quería que Itachi viviera – No puedo hacer eso, yo cuidaré de ti – Itachi empezó a reir de una manera estrepitosa
–¿Estas seguro de lo que estás diciendo? Para empezar soy un criminal de rango S, estoy en el libro bingo, si tu ocultas un criminal con esas características nunca podrás convertirte en hokage. También esta el hecho que si me proteges automáticamente te convertirás en rival de Sasuke, no habias dicho que lo querias como un hermano, estas protegiendo a la persona que destruyo su familia, ¡Entiéndelo de una buena vez, Naruto! Y para terminar estoy ciego, ¿No lo puedes deducir con solo mirarme?, ¡Seré un inútil y una carga para ti!, lo mejor es que muera a manos de tu “Hermano” para que él pueda volver a la aldea que tanto amas –
Entonces, solo entonces entendí que en verdad estaba perdiendo la cordura, deposite un tierno beso en su mejilla – No me preguntes porqué, pero en este preciso momento mi corazón me dice que tú eres mucho más importante que convertirme en hokage, que traer de vuelta a Sasuke – De pronto sentí como escurrían lágrimas de mis ojos y observe como una caía por la mejilla izquierda de él, sentí como mi corazón se rompía en mil pedazos – No me importa que estés ciego, yo moriré protegiéndote si es que es necesario porque ahora tu y yo seremos uno solo. Te protegeré de Sasuke, de la aldea y hasta de ti mismo –
Itachi sonrió – En verdad que eres un cabezota, Naruto – en sus palabras vi el consentimiento de su parte para que yo lo pudiera cuidar y proteger. En ese momento no recordaba que él era parte de una organización que me estaba persiguiendo para extraerme el biju, solo pensé en la persona que tenia frente a mi, indefensa. Creo que aunque hubiera sabido todo lo que se nos avecinaba, aun así hubiera tomado las mismas decisiones porque no me arrepiento de haber estado con él, con mi verdadero y único amor.
En ese momento en que lo tome bajo mi custodia, supe que tanto la aldea como Sasuke nos perseguiría, pero no podía dejar a su suerte a Itachi. Tal vez desde ese momento empecé a desarrollar este fuerte sentimiento por él, este sentimiento que me ayuda a seguir adelante. Ahora y en ese momento, mi prioridad es Itachi y nadie más que él. Lo encontraré y traeré de regreso, al lugar de donde nunca debio alejarse, a mi lado. Sé que no es su culpa, él aprendió a defenderse aun sin tener luz en sus ojos, pero después de todo quien lo ataco fue él, su hermano menor, Sasuke y su odioso equipo, Taka. Itachi es importante para mí y no me importa atacar a Sasuke para tenerlo de vuelta conmigo, no me importa no ser hokage y ser considerado un criminal de rango S, si eso hará que el amor de mi vida pase lo que me resta de vida conmigo.