Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entregarte en bandeja de plata por Chiaki28

[Reviews - 512]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos primero muchas gracias a todos los que le dieron una oportunidad a este nuevo fic.

Encerio lo aprecio mucho y espero que els guste

Takano Pov

“A mí me gustan los hombres” ¿Cómo rayos fue que no me di cuenta? Ritsu es mi mejor amigo, la persona más cercana a mi corazón, conozco cada uno de sus detalles, incluso ese lunar que tiene oculto en su espalda y el jamás manifestó una de esas inclinaciones, no entiendo nada de lo que está pasando.

 ¿Acaso le gusta alguien? Esa era la única explicación que mi cerebro me regalaban, si él se acaba de dar cuenta que se siente atraído por el otro sexo es porque le gusta alguien que es un hombre, pero yo jamás he visto al oji verde en un plan romántico, sé que un par de chicas se le han confesado, sin embargo él siempre las rechaza cordialmente a diferencia de mi personas que aprovecha cada oportunidad que se le presenta.

No estoy seguro de cómo debo reacciona en esta situación, sé que debería mostrarle el apoyo que se merece, decirle que todo estará bien y abrazarlo como tanto me lo ruegan esa hermosa orbes verdes, no obstante, tengo miedo de incomodarlo, si él tiene esos gustos tan particulares podría gustarle yo.

No, no debo tratar de sonar como el típico imbécil que piensa que porque es homosexual automáticamente se sentirá atraído a mí, Ritsu no tiene tan malos gustos, seguramente está enamorado de uno de esos hombres que parecen príncipes salidos de magas, enfermos de románticos y cursis.

No me puedo hacer la idea de que  él quiera ser abrazado por un hombre, de que desee que uno de ellos lo bese o incluso llegar a tener sexo con otro chico, supongo que ellos también lo deben hacer, siento algo de asco, la simple idea me revuelve el estómago, yo jamás he sido muy abierto con el tema de la homosexualidad.

Pero por Ritsu, solo por el dejare de lado cada uno de mis prejuicios y lo apoyare como él se lo merece, no quiero perder a la persona más importante en mi vida por una estúpida reacción que lo lastimaría.

Levante la mirada para encontrarme con un temeroso castaño el que estaba atento a mi reacción, me dan aversión los homosexuales, pero Ritsu no, si esto es lo que él quiere yo lo aceptare y apoyare como tanto se lo merece.

“LO SABIA” Grito dejando escapar un par de traviesas lágrimas de sus ojos “Tú me detestas Masamune” No, no era así, lo admito la idea no es algo que me guste, sin embargo, yo jamás podría odiarlo.

“No te odio” Con ternura acaricie los cabellos del menor intentando reconfortarlo con la calidez de mi mano.

“Por eso te estaba evitando” Musito aferrándose aún más a mi pecho, ¿Cuándo se volvió alguien tan pequeño? Hace años los dos mediamos lo mismo, ahora con mis brazos soy capaz de rodear todo su cuerpo.

“¿Cómo fue que te enteraste de eso?” EL oji verde tímidamente se atrevió a mirarme mostrándome un gesto que me pareció sumamente tierno.

“Estoy enamorado” Lo sabía, esa era la única forma en que el más bajo se diera cuenta de algo tan trivial, aunque por alguna razón sentí una leve opresión en mi pecho, cuando observe esa alegre sonrisa no pude evitar sentir un gran temor ¿Quién era la persona que la provocaba? Soy un egoísta porque quiero que Ritsu era solo mío, me enferma la idea de tener que compartirlo, de ya no ser lo más importante para él.

“¿Te gusta alguien que yo he visto?” El castaño me miro con un increíble brillo en sus ojos que me hizo enfadar, ¿Por qué rayos alguien más debía producir esas expresiones? Yo le llevo a quien sea que pretenda tener el corazón de Ritsu una vida de ventaja, solo yo conozco cada una de las cosas que le agradan y desagradan.

“ABRAN LA PUERTA EN ESTE INSTANTE” Ambos nos tensamos al escuchar los gritos a fuera de la biblioteca mierda soy un imbécil olvide que hoy es el día en que el director hace una inspección general a la escuela.

Mire a mi amigo el cual temblaba con una pálida expresión, ahí fue cuando recordé que si nos encuentran  afuera de clases en horarios escolares nos suspenderá, no puedo dejar que nos echen cuando ya estamos tan cerca de ingresar a la universidad, no me lo perdonaría, y estoy muy seguro que Onodera tampoco.

Con cuidado tome la nerviosa mano del más bajo indicándole con señas que no hiciera ruidos, estaba decidido a sacarnos de ese lugar antes de que el director rompiera nuestros sueños de ingresar a la facultad juntos.

La mano del castaño esa tan pequeña y fría, eso solo me provoco a que la envolviera aún más de forma celoso, maldición, sé que solo lo quiero como un amigo, es muy importante para mí y yo soy heterosexual, pero me muero de envidia ante la idea de que alguien más tome esta mano como si fuera suya.

Preferiría que los dos jamás tuviéramos pareja así estas cosas no me atormentarían, soy un egoísta porque me rehusó a compartirlo, solamente yo he estado a su lado todos estos años, por ende solo yo tengo derecho a permanecer junto a él.

“Masamune nos van a encontrar” Sonreí ante la forma en que su cuerpo se apegó al mío en busca de seguridad.

“Necesito que confíes en mi” Susurre acercándome a una de las ventanas del segundo piso, para abrirla.

Sabía que la única forma de huir antes de que el director fuera por la llave era saltando de la ventana y escapando lejos de la escena fingiendo que nosotros jamás estuvimos ahí, soy un genio, es imposible que mi plan falle.

“Voy a saltar yo primero” Musite con seguridad mientras me acomodaba en el marco de la lucera, observe abajo intentando calcular donde debía  aterrizar para que no fuera tan doloroso, la caída no era tan grande, solamente saldría con un par de moretones o algún rasguño qué me pueda hacer con las rosas.

Cerré los ojos, tome un bocado de aire, y me lance cayendo con las manos apoyadas en el pavimento, rayos eso dolió, pero solo estaba heridas mis manos al recibir todo el impacto, al menos ya era libre de la prisión.     

“Ritsu salta” Ordene parándome para que él se diera cuenta de que yo estaba bien a pesar del fuerte golpe inicial.

“ESTAS LOCO” EL menor miro atrás de su espalda con algo de pánico, al parecer alguien estaba ingresando a la biblioteca, se sentó con dificultad en la orilla de la ventana, me miro lleno de desconfianza.

“YO te voy a atrapar” Bastaron esa palabras para que el saltara del edificio, yo efectivamente lo atrape pero no como hubiera deseado.

El oji verde cayo enzima mío aplastando mi pecho, sentí como su respiración estaba entre cortada, al levantar mis ojos me di cuenta de que un tierno color carmesí adornaba sus mejillas, jamás lo había visto así antes, se ve tan lindo, es como si sintiera vergüenza de estar así de cerca conmigo, maldición, me regañe mentalmente por tener esa clase de pensamientos hacia mi mejor amigo, al cual además le gustan los hombre,  no lo puedo dar señales incorrectas que le hagan pensar que me siento atraído por él.

“L….Lo siento” ¿Acaso el acababa de tartamudear? Ni si quiera me puede ver directamente, tal vez le gusto yo, ante mis pensamiento me di un golpe mental, es imposible que sea yo esa persona especial, hemos estado toda una vida junto, debe ser que toda esa ridícula confesión de su homosexualidad por fin me comienza a afectar.

“¿Quieres hablar de ello?” El oji verde me miro incrédulo sentándose a mi lado, el observo a su alrededor con duda.

Su gesto era de incomodidad, así supe que él jamás me confiaría las cosas si no nos encontrábamos en un lugar privado, en donde nadie se pudiera reír de sus sentimientos, por alguna razón que el castaño no me he querido contar la burla del resto es uno de sus mayores temores, sin embargo yo jamás he visto que alguien se ría de él.

“No te preocupes estoy bien” Mentía, cuando su voz se quiebra de esa manera es porque miente para que yo no me preocupe.

“Vamos a mi casa, en ella no hay nadie” ME levante tomando la mano del más bajo “Así te podrás desahogar como se debe”

Nuevamente agarre la pequeña mano disfrutando del calor que ahora emanaba, sé que es malo ser tan dependiente de alguien, llegarlo a necesitar para que tu corazón aun siga latiendo, estoy consciente de eso, pero no lo puedo evitar.

No me imagino un día de mi vida sin el castaño, él ha estado junto a mí en cada uno de mis pasos y mis caídas dándome el aliento que necesitó para no rendirme, incluso puedo llegar a afirmar que el hizo un poco el rol de padre y madre en mi vida, cuidándome como si yo fuera lo más preciado para él.

¿Cómo rayos no debo depender de el si lo ha hecho todo? Siempre cuidando de mí, siempre a mi lado velando por mis sueños.

………………………………………………………………………………………………..

Carecí de amor desde una corta edad, mis padre al siempre encontrarse pendientes del divorcio y su relación nunca me prestaron la atención que yo tanto anhelaba, si yo no me convertí en un delincuente o algo así fue porque tenía un gran soporte en mi vida, alguien que me mantenía sonriendo.

Con tan solo diez años estaba sentado mirando la ventana con nostalgia sintiendo envidia de como todos los demás niños almorzaban, yo reviese con tristeza mi mochila encontrándola vacía, como siempre, ni si quiera puede cumplir el trabajo de una madre y alimentarme, pero ya estoy acostumbrado ¿Cierto?

“Masamune” una sonrisa se dibujó en mis labios de forma inconsciente al reconocerla, Ritsu la única luz en mi vida se acercaba efusivamente a mi puesto con una caja llena de la deliciosa comida de su madre.

“¿Quieres ir a comer afuera?” Pregunte intentado ocultar la tristeza que yo sentía por la indiferencia de mi familia.

“¿Qué te pasa?” El castaño se acercó mucho a mi rostro como si buscara algo en mi cara “TE ves triste”

“Un poco” A pesar de nuestra edad él sabe cómo me siento, es capaz de ver más allá de las simples apariencias.

“Si quieres irte te puedo acompañar a casa” Una tímida risa se escapó de mis labios, Ritsu pese a su edad es demasiado inocente.

“Es solo que no tengo nada para comer” Musite escondiendo mi rosto del más bajo, de los dos yo soy como el hermano mayor, por eso lo debo cuidar, no me mostrare débil ante la persona que deseo proteger.

“Ten la mitad del mío, lo prepare yo solo gracias a la ayuda de mi mamá” Sonreí de forma infantil ante su propuesta, sin hacerme de rogar tome un bocado de arroz para llevármelo directamente a la boca.

“Esta delicioso, que envidia que pueda cocinar esto cuando quieras” Declare son poder dejar de comer.

“Entonces te hare un almuerzo especial todos los días por el resto de nuestra vida para que ya no estés triste Masamune” Pensé que él me lo decía de broma para qué me sintiera un poco mejor en ese momento.

………………………………………………………………………………

Sin embargo no lo fue, Ritsu desde ese día trae dos almuerzos consigo y me da uno a mi sin pensarlo, es increíble lo meticuloso que es, nunca me ha dado algo que me desagrada, me es imposible no depender de su amabilidad o de no ser egoísta deseando esconderlo del resto para que nadie más conozca su pureza.

Caminamos sin decirnos nada, el silencio no era algo qué me incomodara, al contrario me permitía disfrutar aún más de su compañía, el parecía algo asustado, podría jurar haber escuchado los latidos de su corazón, pero deben se ideas mías.

Cuando llegamos lo invite a pasar como era de costumbre el con cariño tomo a Sorata sobre su regazo, el cual se hecho encima del castaño dejando que él lo mimara con todas sus caricias, cuando Ritsu está en mi casa esta toma un ambiente más cálido.

“No hagas eso, después se acostumbrara a que lo carguen y se subirá a los sillones” Regañe al más bajo con falsa molestia.

“No seas malo, a Sora-chan le gusta estar encima mío” Al escuchar sus palabras me senté a su lado dejando mi cabeza en sus piernas.

“Es verdad, eres muy cómodo” Mire con el rabillo del ojo a Ritsu el cual estaba muy tenso mientras su cara era dominada por el color rojo,  me pregunto si se sentirá enfermo, rápidamente descarte esa posibilidad al sentir lo frío que estaba su cuerpo.

“Masamune deberías aparte” Me pidió el más bajo intentando separarse de mi con sus débiles brazos, sonreí arrogantemente por la diferencia de tamaños, el jamás me podrá ganar en una pelea física.

“¿Porque? Me siento muy relajado aquí” El castaño frunció el ceño empujándome violentamente lejos de él.

“Masamune, toma conciencia, sabes que me gustan los hombres no actúes de esa manera tan insinuativa” EL oji verde apretaba con fuerza sus ojos mientras cerraba los puños, no entendí su reacción.

“Pero tú estás enamorado de alguien más” Proclame como si fuera lo más obvio del mundo, el más bajo abrió los ojos mostrando en ellos una gran sorpresa, luego se mordió le labio con impotencia como si se estuviera reprimiendo.

“Aun así no quiero que  te acerques con tanta confianza” Ignorando cada una de sus palabras tome el castaño entre mis brazos para acunarlo.

“Puedes contármelo, no te reprimas” Sentí como mi camisa se comenzaba a humedecer, odiaba verlo llorar.

“Yo le dije a mis padres de cómo me sentía sobre mi orientación sexual” Sollozo temblando entre mis brazos, ahí lo entendí, su lejanía, la repentina distancia,  el por primera vez lo habían rechazado las personas más importantes en su vida, por eso le aterraba tanto contarme, porque sin mí su vida quedaría completamente vacía.

“¿No se lo tomaron bien?” Pregunte solo para asegurarme de la respuesta que yo de ante mano conocía.

“Claro que no” La lagrimas no dejaban de correr desde sus hermosos ojos “Me dijeron que era una decepción, no entendieron porque yo que fui un hijo modelo toda la vida me desviaba de esta manera” Los padres de Onodera eran amorosos y comprensivos siempre que obtuvieran lo que deseaban.

“Estoy seguro de que se les pasara” Susurre dándole por algún motivo desconocido un beso en la cabeza como si fuera un niño pequeño.

“Me odian” Musito sin separarse de mi “Ya no quiero volver a casa, al menos no esta noche” Me separe lentamente del cuerpo del castaño, estas eran las situaciones en donde el más me necesitaba y no lo dejare solo.

“Puedes quedarte en mi casa el tiempo que lo necesites” Ritsu me miro de forma incrédula, como si no creyera en mis palabras “Sabes que mis padres nunca están así que será como vivir los dos solos hasta que te sientas mejor” De repente la amarga expresión del menor se transformó en una tierna sonrisa.

“Gracias” Susurro dejando que su cabeza cayera en mi pecho, me agradaba el contacto entre nosotros.

Onodera es alguien peligrosamente adictivo, una vez que él te enseña lo maravillosa persona que es no puedes parar, quieres ser tú el único que lo acapare, que lo tenga toda la vida sin compartirlo, sé que es egoísta de mi parte estarlo apoyando con interés de que no se separe de mi lado, que las cosa entre nosotros no cambien.

Me da asco la idea de que el haga todo esto por alguien más y se entregue, yo lo quiero como a un hermano, por eso no dejare que cualquiera se lo lleve de mi lado, me asegurare de que sea alguien que cuide de él.

Quiero su felicidad como el quiere la mía, pero no tolero la idea de que esa bella sonrisa la cree alguien que no sea yo, que sus lindos gestos se los regale a otro hombre el cual no lo ame de verdad, solo yo conozco todos sus prejuicios y las paredes que ha logrado crear con los años para escapar del resto.

Solo yo he estado en cada uno de los momentos difíciles dándole el apoyo que merece, prometimos estar juntos por siempre, los mejores amigos hasta la eternidad, no pienso cederle a nadie más el oji verde, no romperé mi promesa, estaré junto a el por el resto de mis días siendo aún dependiente de su bondad.

Mientras yo aún me encontraba perdido en mis pensamientos los dos nos dirigimos a mi cuarto para poder descansar, le preste algo de mi ropa al oji verde para que pudiera dormir más cómodo, el cual la acepto con mucha dificultad, sonreí al ver que mi polera le quedaba enorme ¿Cuándo se volvió tan frágil? Fue lo primero que me pregunte al contemplar lo realmente pequeño que era, el incluso podría hacerse pasar por un estudiante de segundaria.

“Yo dormiré en el piso, solo necesito una frazada” Fruncí le entre cejo ante la nueva distancia ente nosotros.

“Cada vez que te quedas a dormir lo hacemos en la misma cama, no tienes porque cambiar de actitud conmigo” Antes de que el más bajo pudiera protestar lo empuje a mi cama acostándome a su lado, para dejarlo sin escapatoria.

“¿Cómo es que no te doy asco?” No podía creer que él me preguntara eso, es imposible sentir repulsión por alguien tan dulce como él.

“Ritsu yo te quiero tal como eres” Una tímida sonrisa se dibujó en los labios de mi amigo, me gustaba verlo de esa forma.

“Masamune enserio te quiero mucho” Sin pensarlo deposite al oji verde en mi pecho, me gustaba sentir que de esa forma lo protegía de todo mal que lo atacaba, lo quiero de manera extraordinaria, tanto lo necesito que mi mayor temor es perderlo.

“YO también mi pequeño amigo” No pude ver la expresión que el coloco en ese momento pero si sentí que relajaba entre mis brazos con un aura algo más deprimida, no quería que pensara en sus padre y por eso se sintiera mal.

“Amigos por siempre ¿Cierto?” LA forma en que el castaño pronuncio eso me extraño, parecía decirlo con algo de nostálgica e ira en su voz, ni si quiera se atrevía a verme a la cara, tal vez yo le desagradaba, no, si eso fuera verdad, el jamás me habría contado lo de su homosexualidad, tal vez es más sensible ahora.

“Por cierto, nunca me dijiste quien te gustaba” Susurre en la oreja del menor logrando que él se tensara.

“Yo” Una risa nerviosa se escapó de los labios del más bajo, así supe que me negaría estar enamorado de alguien más, es tan predecible con sus reacciones “No tengo la menor idea de que me hablas”

“¿Enserio se vas a negar esto a tu mejor amigo?” Pregunte divertido por la infantil reacción que tuvo de refugiarse entre las sabanas.

“Lo siento yo aún no puedo hablar de eso” La tristeza y el miedo reflejado en su voz me dieron la paciencia necesario para hacerle caso, si él no quería hablar de eso aún no lo presionaría, le daría algo de espacio.

“Al menos dime como es” EL oji verde se destapo los ojos para veme fijamente a los míos, sonreí al ver lo brillante que se encontraban.

“Es el hombre más inteligente que conozco, perseverante, responsable, me hace sentí seguro entre sus brazos” Sentí una opresión en mi pecho al escuchar la forma ilusa en la que el hablaba de otro hombre.

“¿Físicamente es más guapo que yo?” Pregunte de forma pervertida para ponerlo nervioso a propósito, objetivo que no logre.

“Es hermoso, tiene unos cabellos tan negros como la noche, la piel blanca y suave, sus facciones son perfecta, pero lo que me enamoraron de él fueron sus penetrantes ojos” Una mueca de desagrado se formó en mi boca.

“Se oye como un imbécil” Ritsu por alguna razón dejo escapar una traviesa risa juguetona cosa que logro molestarme.

“SI, es un idiota” Musito acomodándose en mi pecho para mostrarme una expresión llena de dulzura y ternura “Pero es perfecto para mi” Detestaba al hombre que había robado el corazón del castaño, sabia que Onodera solo lo describía de esa manera porque se encontraba mas que cegado por el amor, nadie puede ser tan perfecto.

“Si quiere salir contigo deberás presentármelo antes” Mis palabras destrozaron la dulce expresión del más bajo.

“No creo que eso sea posible” Susurro separándose de mí para darme la espalda lo más alejado que podía del otro lado de la cama.

“¿Por qué no?” Intente acercarme a él, pero solo recibí rechazo por lo que decidí dejarlo dormir tranquilo.

“Es un amor no correspondido” La voz del castaño se escuchaba tan destrozado que logro partir mi corazón.

Sé que está mal la forma en que me siente, pero no pude evitar alegrarme de que el otro hombre no lo ame así el permanecerá por siempre a mi lado, no necesitamos que así cosas cambien, yo puedo ser su único apoyo, quiero ser todo lo que el necesita.

Notas finales:

No se me desesperen juro que se pondra más intenresante, tenganme paciencia,

Bueno de verdad espero que les haya gustado, saben que agradesco sus opiniones y gracias a todos por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).