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El Ángel Durmiente por RozenDark

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Notas del fanfic:

Mi primer fic de Kyou kara maou y mi primer fic triste :'(
Espero que les guste jeje ;)

Notas del capitulo:

Espero que les guste jeje
Y pues que también saquen pañuelos porque los necesitarán :p
Los personajes de kyou kara maou son propiedad de su respectivo autor y los demás son de mi retorcida cabeza XD
¡¡Y sin más que decir les invito a leer!!

 "El Ángel Durmiente"

 

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

 

Aquel día era uno de los más fríos y deprimentes en todo Shin Makoku, sobre todo en el castillo "Pacto de Sangre".

El cielo que siempre se encontraba tan azul y sin ningún signo de tormenta, ahora estaba completamente grisáceo, casi negro, a pesar de que aún era de día. Los truenos y fuertes vientos azotaban sin cesar, asustando a todos los habitantes del lugar mientras que aquellas gotas de agua caían a chorros, sin dejar de empapar a los que estaban desprotegidos. Parecía que el cielo quería acompañar a cierto pelinegro en su depresión, en su dolor, en su culpa, pero sobre todo, en su arrepentimiento. Y ¿cómo no hacerlo?, ¿cómo no sentir tales sentimientos?, si ahora que había perdido a aquel hermoso ángel, al cual le rompió el corazón de la manera más vil y cobarde se daba cuenta de cuanto lo amaba, es decir, ni siquiera podía respirar sin la presencia de aquel hermoso y orgulloso Mazoku, pero ¡que estúpido había sido!, tarde se dio cuenta de cuanto lo amaba, "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" y el perdió a Wolfram por sus malditos prejuicios, le rompió el corazón a tal punto que lo orillo a algo tan frio y cruel, lo orillo a cometer el pecaminoso acto del suicidio, ¡suicidio!, aquella palabra no la soportaba y más ahora que su hermoso ángel lo cometió.

 

—Como lo siento Wolf...si tan solo te hubiera dicho cuanto te amo...si tan solo no hubiera roto nuestro compromiso...si tan solo no te hubiera dejado por una mujer oportunista, pero él hubiera no existe y ahora yo estoy muriendo por dentro.—Susurró con arrepentimiento, cuanto le haría falta aquel hermoso bishounen.

 

~ஐ~

 

Sus castaños ojos veían con tristeza y melancolía aquel cielo gris, él también se sentía triste, devastado, su pequeño hermano se había ido para no volver jamás. Cuanto se arrepentía, cuanto le dolía, sobre todo porque él no lo ayudo, no lo apoyo, ni mucho menos lo defendió, siempre estuvo de parte de su Heika, aun cuando su pequeño hermano se tragó su orgullo y le suplico, incluso se arrodillo y lo llamo por aquel tierno apodo con el que lo llamaba cuando niño, "Cony-chan", le escucho decir y todo para que hablara con Yuuri y lo convenciera para que no rompa aquella unión, pero el siempre pensando en otros antes que en su hermano menor, cuanto se odiaba por no haber ayudado a su hermano, a aquel al que juro proteger desde el día que nació y todo por hacer caso a su Heika, a su ahijado, a aquel chico que tenía el alma de su amada Julia, ¡que tonto se sentía!, si tan solo hubiera hablado con Yuuri, si tan solo le hubiera creído a Wolfram cuando le dijo la verdad de aquella malvada mujer, si tan solo se hubiera metido entre Yuuri y el compromiso su hermano menor ahora estaría vivo, si tan solo no le hubiera dicho aquellas crueles y falsas palabras, Wolfram estaría con ellos, pero él hubiera no existe y ahora su hermanito estaba muerto.

 

—Como lo siento hermanito...rompí mi promesa y no te pude proteger...como desearía tener otra oportunidad para protegerte y no volver a fallarte. —Susurró con dolor, cuanto anhelaba una segunda oportunidad para enmendar su error.

 

~ஐ~

 

Aquella mirada azulina veía todo con seriedad mientras preparaba todo lo necesario para el funeral de su pequeño hermano menor, cuanto le dolía hacer aquello, jamás se imaginó que su lindo hermanito cometiera aquel acto atroz y todo por un hombre que ni lo merecía, pero era fácil buscar culpables, más no aceptar culpas y el tenia demasiadas. Si tan solo hubiera apoyado a su hermanito cuando le pidió ayuda, pero el cómo tonto se negó, además de decirle toda clase de cosas hirientes, como si no hubiera bastado con las palabras de su madre y de su hermano Conrart. Cuanto se odio en el momento que vio esas hermosas gemas verdes anegarse de lágrimas, pero su maldito orgullo le impidió dar vuelta atrás, aun así siguió apoyando a su Heika hasta el final, solo se dio cuenta de que se había equivocado cuando le dieron la trágica noticia de que Wolfram se había quitado la vida, cuantas veces al día se maldecía por eso, cuanto se odiaba, cuanto lloro, todo por ser leal a la persona equivocada, por creer que su hermanito solo decía estar enamorado de aquel afuerino por simple capricho, pero tarde se dio cuenta de que hasta los más orgullosos se enamoran y Wolfram estaba tan enamorado que no podría vivir ni un solo día sin estar al lado del hombre que amaba.

 

—Perdóname Wolfram...si tan solo te hubiera creído...tu estarías con nosotros haciendo tus típicas escenas de celos o peleando para que te de una misión...pero ahora ya es tarde. —Susurró con dolor, cuanto le dolía el no haber protegido a su pequeño y hermoso hermanito.

 

~ஐ~

 

Aquella rubia lloraba con el corazón hecho pedazos, lloraba por la reciente pérdida, lloraba porque no apoyo al menor de sus hijos cuando más lo necesitaba, cuanto se odiaba por haber llevado consigo a aquella mujer doble cara, se odiaba por haberla apoyado a ella antes que a su hijo, nunca pensó que Wolfram amará al Heika, siempre pensó que era un capricho, ¡que tonta fue!, se había equivocado, tarde se dio cuenta, solo abrió los ojos a la verdad cuando le informaron de aquel terrible acto que su hijo cometió, cuanto lloro, cuanto le dolió, si tan solo le hubiera creído cuando le dijo las verdaderas intenciones de aquella mujer, si tan solo no lo hubiera ignorado, pero ya era tarde y nada se podía hacer ahora.

 

—Perdóname hijo...perdóname por ser tan mala madre. —Pidió al cielo, imploro con dolor, suplico por el perdón de su pequeño hijo.

 

~ஐ~

 

Todos en Pacto de Sangre se estaban alistando para asistir al funeral de Sir Von Bielefeld Wolfram, cada uno con su culpa y arrepentimiento, todos menos cierto sabio que solo veía a su viejo amigo sonreír, sin duda algo se traía entre manos.

 

—Creo que ha llegado la hora para hacer una visita. —Susurró el rubio con una ladina sonrisa dibujada en el rostro.

 

~ஐ~

 

Todo el lugar  estaba lleno de flores, sobre todo en donde un hermoso ángel vestido completamente de blanco descansaba, parecía dormido, se veía así en aquel blanco ataúd, cualquiera que lo veía decía mentalmente, "el bello durmiente", más aquella apariencia era solo eso, Wolfram no dormía, Wolfram estaba muerto y jamás regresaría.

 

—Como desearía que estuvieras durmiendo, al menos así estaría seguro de que despertarías. —Susurró el Maou con un tremendo dolor, no creía soportar mucho tiempo.

 

~ஐ~

 

Greta veía con dolor a su querido padre Wolfram, se aseguró de colocar un enorme ramo hecho con las flores "hermoso Wolfram"  en sus blancas manos; varias lágrimas resbalaban por sus morenas mejillas, cuanto le dolía el haber perdido a su rubio padre, si tan solo hubiera llegado a tiempo para detener sus oscuras intenciones, si tan solo hubiera desenmascarado a esa bruja oportunista unos minutos antes, ella y Wolfram estarían disfrutando de los deliciosos dulces que tanto les gustaban, pero no logro su cometido a tiempo y ahora se culpaba, a pesar de que fue la única que siempre apoyo a Wolf, pero el solo hecho de no llegar a hacer a tiempo esas cosas era una maldición para la princesa de Zuratia.

 

—Wolfram...solo espero que ya estés en un lugar mejor...algún día nos volveremos a ver...te quiero mucho...papi.—Susurró mientras lloraba con dolor para después darle un suave beso en la frente y alejarse de Yuuri, quien estuvo a punto de tocarla, cosa que no quería en esos momentos.

 

~ஐ~

 

Ya era hora, Wolfram estaba a punto de ser enterrado, todos lloraban al ver tan deprimente escena, donde aquel pelinegro lloraba como nunca, tratando de impedir el entierro de su amado, pero nadie decía nada, solo podían retener al Maou para así lograr darle paz al rubio, de todos modos si alguien hablaba solo seria para decirle sus verdades a su Heika.

 

 

 

— ¡Heika!—Llamo con frialdad. —Le ruego que no arme tal escándalo en el entierro de mi hermano. —Exigió con molestia.

—Abrió los ojos con sorpresa, se podía esperar esa actitud de Gwendal, pero de su padrino, eso jamás se lo espero, más no dijo nada, lo entendía, debía odiarlo, después de todo fue su culpa.—Me disculpo por mi impertinencia.—Susurró con dolor y detuvo su lucha.

 

Ya con todos calmados el entierro daría comienzo, más nadie se esperaba que Murata llegará a detener aquello, ni tampoco se esperaban ver al gran Shinou frente al ataúd donde descansaba aquel hermoso ángel.

 

— ¡¿Qué significa esto Murata?!—Preguntó con exigencia el Maou.

—Mejor que te lo explique Shinou, porque yo no soy quien para responder a esa pregunta Heika. —Respondió con seriedad al mismo tiempo que sus lentes brillaban.

—El rubio vio la expresión de duda que reflejaba el rostro del moreno y sonrió de medio lado. —La razón de esta inoportuna e inesperada visita es simple, vine a impedir que entierren a Sir Von Bielefeld.

 

Aquella respuesta nadie la esperaba, lo único que pasaba por la mente de todos los presentes era la pregunta "¿qué se traía entre manos?".

 

—Pues no me importa si es el gran Shinou, mi hermano no merece tal humillación, el merece que lo enterremos. —Se quejó furioso Gwendal, quería darle paz a su hermanito.

—Bueno, si Sir Von Voltaire quiere enterrar vivo a su hermano, pues adelante puede hacerlo, después de todo solo usted aumentará más pecados a su alma. —Respondió el rubio con tranquilidad.

 

Todos los presentes abrieron los ojos con sorpresa, no podían creer lo que había dicho el rey original, pero de algo estaban seguros y eso era que Shinou no les mentiría con algo tan delicado, así que con el mismo asombro todos miraron al durmiente rubio, el cual había comenzado a respirar nuevamente, nadie lo creía, el orgulloso Mazoku de fuego estaba respirando otra vez.

 

— ¡¿No puede ser...esto no puede ser?!—Exclamó con sorpresa la ex-Maou, no podía creer que su hijo estaba vivo.

— ¿Pero cómo?—Preguntó el peli gris al rubio de ojos azules. —Wolfram había muerto al tomarse un potente veneno, ¿Cómo es que está vivo si ya estaba muerto?—Exigió saber, no es que se estuviera quejando, al contrario estaba feliz, pero también quería saber porque su pequeño hermanito estaba vivo otra vez.

—Quieren saber la razón. —Afirmó con una ladina sonrisa. —Impartir justicia. —Hablo en voz grave y llena de autoridad.

 

Esa vaga respuesta los dejo a todos en shock, ¿qué quería decir Shinou con eso?, más no les duro mucho la confusión, porque el rubio se encargó de apaciguarla.

 

—Esto lo hago como pago a un buen amigo...Wolfram Von Bieldfeld ha sufrido toda su vida, el abandono de su madre, la indiferencia de sus hermanos y el rechazo del ser amado, incluso los supuestos amigos lo ignoraron en su dolor, es por eso que he venido a recompensarlo y castigarlos a todos ustedes en este mismo instante. —Hablo con frialdad hacia todos los presentes.

— ¿Recompensa?, ¿castigo?... ¿qué quieres decir con eso?—Preguntó Yuuri con completa confusión.

—Al escuchar las preguntas del Maou no pudo evitar agrandar su sonrisa con satisfacción. —La recompensa que le daré a Wolfram es simple...le devolví la vida, más ahora está en un profundo y hermoso sueño del que no podrá despertar nunca y es aquí donde su castigo comienza, lo verán siempre joven y saludable, jamás morirá ni envejecerá y aunque imploren y supliquen yo no voy a hacer que Wolfram despierte, ese será su castigo, dicho esto doy por hecha la justicia.

 

Después de decir aquellas palabras, Shinou desapareció de aquel lugar, dejando a todos más que sorprendidos, jamás se esperaron tal castigo.

 

~ஐ~

 

En una habitación que fue construida en el templo de Shinou, hecha para alguien muy especial, un hermoso rubio dormía, cada día que pasaba se veía más hermoso de lo que ya era, vestido con aquel camisón de seda de un color blanco y vuelos dorados y su rubio, sedoso y brilloso cabello ondulado junto con todas esas hermosas flores que lo rodeaban su belleza resaltaba aún más, pero lo único que ya nadie vería serian ese hermoso par de ojos verdes brillando e irradiando pureza por doquier como las más finas y puras gemas, pues de aquel sueño no lograría despertar jamás.

 

—Shinou creo que este castigo es algo cruel, después de todo pudiste dejar que Sir Von Bielefeld descanse en paz y no encerrarlo en un sueño lleno de mentiras. —Reclamó el gran sabio mientras se ajustaba los lentes.

—Dejar que muera era darle al Maou una oportunidad para que se reúna con él, pero darle a Wolfram la ilusión de estar con aquella persona amada y hacer que nunca muera, ni envejezca es darle el peor castigo a Shibuya, porque precisamente después de irme el actual Maou relevara mi lugar en completa soledad, yo le di la oportunidad de estar acompañado de su prometido, me asegure de dejar a Wolfram para que conociera a Yuuri, le deje cerca porque sabía que Wolfram era fiel y creía firmemente en el amor, pero Shibuya Yuuri se encargó de matar aquel amor y romper ese hermoso y frágil corazón y es por eso que impartiré justicia.—Explicó con molestia, sin duda se arrepentía de haber dejado a Wolfram con Yuuri.—Bueno, querido amigo esta es mi decisión.—Se despidió y desapareció.

 

Aunque a Murata le costará entender a su viejo amigo, tenía que respetar aquella decisión. Viro a ver al rubio durmiente y suspiro, cuanto le dolía ver esa escena, pero sabía que a su Heika y mejor amigo le dolía aún más. Salió de la habitación y con poner una antorcha en la pared, un muro sellaba la entrada.

 

—Creo que así será de ahora en adelante. —Susurró con un deje de melancolía para después salir del lugar.

 

~ஐ~

 

Los años pasaron, muchos ya habían muerto y olvidado lo sucedido, pero los más cercanos a aquel hermoso ángel siguieron culpándose durante el resto de sus días, sobre todo para los hijos de Gwendal y Conrart, quienes protegían tanto a su Heika como a su querido y hermoso tío al que llamaban "el ángel durmiente". Sin duda alguna, aquel cruel castigo no solo afecto a los hermanos, madre y ex-prometido de aquel hermoso bishounen.

 

—El ojo azul de cortos cabellos grises, piel blanca y expresión seria veía con melancolía a su primo y hermano menor. —El nuevo Heika está a punto de ser coronado, solo espero seguir contando con su ayuda...espero que aun estén dispuestos a proteger a nuestro tío y Heika hasta el final. —Hablo con extrema seriedad y una pose firme, digna de un buen soldado.

—Sabes que siempre contaras conmigo primo...digo, Sir Von Voltaire Andrés. —Dijo decidido aquel apuesto castaño de ojos azul claro.

—Sabes que los dos te vamos a apoyar hermano...lo que menos queremos es que la desgracia que ocurrió con nuestro querido tío se repita...siempre protegeremos a Sir Von Bielefeld Wolfram y a nuestro Heika...y lo digo yo Sir Von Karbelnikoff Gwendon. —Hablo con decisión el peli rosa de ojos azul claro.

 

Sin duda alguna aquel castigo afecto a muchos.

 

~ஐ~

 

Aquel duro castigo no solo afecto a los que eran culpables, también afecto a inocentes y justo en esos momentos una hermosa mujer de cabellos ondulados de un color castaño, piel ligeramente morena y ojos de un hermoso color morado como la amatista estaba junto a su hijo en el gran templo de Shinou. La mujer le contaba a su hijo la triste y trágica historia del "ángel durmiente", siendo observada por Ulrike, la cual cada vez que escuchaba esa historia le daban unas inmensas ganas de llorar.

 

— ¿Y cómo despertaron a Sir Von Bielefeld Wolfram?—Preguntó con curiosidad el pequeño castaño de ojos verdes y piel blanca.

—La bella mujer viro a ver hacia otro lado con tristeza, sabía que tarde o temprano esa pregunta llegaría, pero en el fondo deseaba que nunca llegará.—Esa es la cuestión...tu bisabuelo Wolfram jamás despertó de aquel sueño...mi madre, digo, tu abuela Greta sufrió durante toda su vida y yo junto con ella, porque a pesar de que no lo conocí llegue a quererlo mucho...te conté esta historia porque me has dicho que en el futuro te quieres casar con el pequeño Andrew y quiero que como el heredero de la dinastía de tu padre no hagas lo mismo que tu bisabuelo Yuuri.—Explicó con preocupación, ella igual tuvo esa platica con su madre y sabía que el siguiente paso era el más doloroso y traumatizante.

—El pequeño castaño miro a su madre con decisión.—Madre, te digo que yo jamás haría tal cosa...sé que soy pequeño, pero hablo con la verdad...yo amo a Andrew como no tienes idea y jamás haría algo tan cobarde como lo que hizo mi bisabuelo Yuuri.—Hablo con seriedad, sus ojos verdes brillaron con decisión, no por nada su padre era de la casa Bielefeld, que a pesar de ser los Mazokus más orgullosos, Sir Von Bielefeld Walter, único hijo de Walterona, se casó con la única hija de Greta.

 

La castaña sonrió con gratitud, gratitud porque su pequeño hijo estaba siguiendo las enseñanzas de su madre y a su vez las de ella misma, y lo agradecía, porque aunque Greta no tuvo la culpa y siempre apoyo a Wolfram, ella siempre se culpaba por no haber salvado a su amado padre.

 

—Como veo que estas tan decidido, creo que es hora de que entremos a ver a tu bisabuelo. —Dijo con seriedad mientras quitaba la antorcha de aquel muro, el cual desapareció en cuestión de segundos. —Entremos. —Ordenó mientras pasaba a aquella habitación.

 

El pequeño castaño abrió sus verdes ojos con sorpresa, sabia por las historias de su abuelo y padre que su bisabuelo era hermoso, pero no pensó hasta qué punto. Sin duda la belleza del rubio que veía era más allá de lo normal, lo que sus ojos veían era...

 

— ¡Un ángel!—Susurró completamente asombrado por ver semejante belleza.

 

La mujer comenzó a reír en voz baja, lo mismo pensó ella la primera vez que vio a su abuelo, pero un fuerte viento la saco de sus pensamientos.

 

— ¿Qué fue eso madre?—Preguntó con algo de miedo.

—La mujer suspiro. —No fue nada. —Fue su corta respuesta.

 

Ambos ignoraron lo anterior y contemplaron al hermoso ser que dormía placida y tranquilamente. Miraron desde su frágil y delicada figura, hasta su blanca y tersa piel y esos largos, ondulados y sedosos cabellos dorados, sin duda era hermoso y con todas esas flores a su alrededor su belleza resaltaba aún más.

 

—Madre te prometo que seguiré con esta historia...se la contare a mis hijos y ellos a su vez se la contarán a sus hijos y así seguirá hasta el final de los tiempos, todo para que esta tragedia no se repita...también juro proteger con mi vida a mi querido bisabuelo Wolfram.—Hablo con firmeza el castaño.

—La mujer sonrió complacida. —Yo sé que cumplirás con tu promesa, después de todo tienes un dulce y fiel corazón, no por nada tu nombre es Sir Von Bielefeld Wolfram II, Wolfram como tu bisabuelo. —Hablo con tal orgullo la castaña.

 

Ambos se abrazaron con cariño, sellando así una historia para después salir de la habitación, pero antes de salir la castaña miro aquel brillo azul que estaba frente al rubio.

 

—Sin duda este es tu peor castigo...una maldición...solo espero que un día ambos queden libres...abuelo Yuuri. —Susurró con tristeza para después salir y cerrar.

 

~ஐ~

 

Una persona hizo acto de aparición frente a aquel hermoso ángel, siempre se aparecía frente a él, esperando que un día puedan estar juntos, más eso no pasaba, Shinou sí que lo castigo y de la peor manera posible, nada como estar tan cerca y a la vez tan lejos de la persona amada.

 

—No importa si pasa una eternidad para poder ver tus ojos, volver a ver tus hermosos ojos una vez más...porque te amo Wolfram...te amo y siempre te amaré. —Susurró con dolor mientras pasaba sus dedos por las blancas mejillas de su amado ángel.

 

Sin duda ese fue el peor de los castigos para Yuuri, un castigo por el que pagaba cada día, aun después de muerto, porque ahora era  el que tenía que esperar más de mil años para que un nuevo Maou tan justo como Shinou llegará, esperar mil años de soledad absoluta, pero también esperaría a que su ángel despierte de aquel sueño eterno, más eso es lo curioso, lo eterno es para siempre y Wolfram no iba a despertar jamás de su hermoso sueño.

 

 

 

 

 

FIN ɞ°~

Notas finales:

Espero que les haya gustado y si pueden me lo hacen saber con sus hermosos reviews jeje
Tambien espero que no me maten por el deprimente final como casi lo hace mi amiga porque entonces no podran ver las proximas historias que hare jeje
En fin nos seguimos leyendo
Chau chau (*_-)/


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