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ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

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Notas del fanfic:

Tenía guardado este fic para subirlo después de los Vengadores 2, créanme, esperaba ver a Loki y escribir algo al respecto... pero como nos lo quitaron hasta que salgan las escenas extra, entonces me decido a compartir este AU que inicia en la época Hippie.

Mi intención es que recorran varias décadas de la historia de Midgard y que su historia se desarrolle junto a la moda y los eventos de los 60, 70, 80 y lo que se acumule...

Si, también tengo ese fic llamado "Triángulo" (Loki-Thor-Vision) en fila... pendiente de subir.

Ya lo saben, los personajes pertenecen a la mitología, algunas referencias a marvel y la historia me pertenece a mí, por completo.

registro de autor en proceso.

Disfruten la historia!!!

Sangre Samurai.

Notas del capitulo:

Thor y los tres guerreros encuentran a Loki trabajando como Escort, vendiendo su cuerpo por dinero.

Loki no tiene el menor recuerdo de su pasado.

Venciendo su rencor y su repugnancia, Thor se decide a ganar la confianza de su hermano. Tiene una misión que cumplir.

La época: los años 60, Flower Power y atuendos hippies.

 

 

1.-CASA DE CITAS.

-Midgard es una locura ¿No? Tienen guerras donde mueren sus jóvenes mientras los hombres y las mujeres solo hablan de paz, pero no hacen mucho por evitarlas... Los mortales son difíciles de comprender.

-Pero me resultan un entretenimiento muy ameno y divertido... verles cantar así, escuchar esas letras románticas sobre sueños y rosas en el mar... Es una época divertida para visitar este mundo.

Hogunn se volvió brevemente para hacerles una señal a sus hablantines amigos, obligándoles a guardar silencio. Por el gesto de su Príncipe, los mortales que tanto divertían a Volstagg y a Fandral, irritaban el gusto de Thor, que encontraba a la humanidad hueca e ignorante.

-El pacifismo no va con él- se burló Volstagg- Sin duda preferiría estar en medio de esa guerra que tanto mencionan... Vietan

-Vietnam, amigo mío... Guerra de Vietnam.

La ciudad: Nueva York, el año: 1966… época de cambios, de lucha social, época de rebeldía, de sueños, de ruptura y trasgresión. Los jóvenes se alzaban contra la sociedad llamándola “cuadrada” y formando su propia cultura y estilo de vida. El pacifismo se manifestaba a través de grupos cada vez más numerosos que vagaban por la ciudad, que vestían en forma extraña y que siempre hablaban de amor y paz.

Época de cabellos largos, faldas cortas, flores y psicodelia. Época hippie.

Si Thor tuvo por un momento el temor de verse perturbados por llegar vestidos con sus ropas Asgardianas, ya que no eran los tiempos en que los países nórdicos los veían como dioses, tuvo que aceptar que algunos mortales vestían de forma aún más extraña y hasta estrafalaria, por lo tanto, ni sus atuendos de piel y metal, ni sus largos cabellos y barbas fueron cuestionados. Pasaron entre la gente como si nada, solo recibiendo las mismas miradas de reproche por parte de los adultos maduros y ancianos, que lanzaban a los grupos de hippies, llamándolos “vagos sin porvenir”

-¿Este es el lugar?

-Sí, mi Príncipe... esta es la dirección.

El rubio guardó silencio entonces, quedándose extático observando aquella enorme y lujosa casa. Volstagg se acercó con cuidado y comenzó a leer los papeles que seguro serían del interés de Thor... eran los informes que le habían guiado hasta esa dirección.

-Funciona como un Club Bar, según el registro público… pero solo sirve para encubrir el verdadero negocio: Un servicio de escorts de lujo. Hombres y mujeres que se rentan para servir de acompañantes a damas y caballeros acaudalados, solitarios que desean impresionar con la belleza, la cultura o la fuerza de parejas inventadas. Los servicios que proporcionan son siempre a personas poderosas y muy ricas, así que son jóvenes cultos, de gran belleza y simpatía, buenos conversadores y de trato encantador.

-Loki encaja perfecto con esa descripción...- murmuró Thor, ensombreciendo aún más su gesto y clavando su mirada de zafiro en los automóviles de vidrios oscuros, lujosos y bien vigilados que poco a poco llegaban hasta el lugar.

-Bueno... los mortales tienen una forma elegante de disfrazar los burdeles...

Thor se volvió con tal ferocidad a ver a su amigo, que el buen Volstagg comenzó a tartamudear y ya no pudo terminar su comentario. Bajó el rostro avergonzado y solicitó disculpas por su indiscreción.

-Te recuerdo que Loki es hijo de Odín, es mi hermano y nuestra misión requiere ganarnos su confianza. No toleraré otra burla tuya, ni de Fandral... Los he escuchado por horas y no he cortado sus lenguas tan solo por no hacerme notar tan pronto en Midgard.

-Lo siento, Thor... Alteza... Fandral y yo no volveremos a ser imprudentes.

***

La decoración era sobria y el ambiente ecléctico, muy distinto al ambiente de las calles. La música discreta, elegante y los comensales parecían muy conocedores de los movimientos y transacciones del lugar.

Thor no sabía como comenzar, como buscar... ni siquiera sabía la forma en que podía reaccionar al ver nuevamente a su hermano menor. O si éste podría reconocerlo.

Loki había sido castigado al descubrir sus planes para arruinar una importante negociación. Ganaría poder, influencias y provocaría tal vez, una terrible guerra de nefastas consecuencias para Asgard y sus aliados.

Su juventud, así como el hecho de ser el segundo príncipe de Asgard no habían importado, la ira de Padre de Todo fue ilimitada y lo condenó a vivir fuera de la ciudad eterna por cien años. Sin poderes, sin conciencia de su verdadera identidad y sin posibilidades de ayuda alguna, ni económica, ni moral... Loki estaría solo, a merced de sus pocos recursos y sin recordar nada, por un siglo entero.

-Todos parecen saber como conseguir “mercancía”- dijo Fandral, cuya experiencia en casas de citas por los nueve mundos, hizo más sencillo desenvolverse en aquel lugar- Así que, necesitamos entrar al juego...

Fandral solicitó la primera ronda de bebidas, un mazo de cartas y el menú especial de la casa. Thor arrugó la nariz con repugnancia, también él había visitado las suficientes cantinas, bares y prostíbulos para saber lo que su amigo pretendía.

Desafortunadamente era lo correcto.

-¿Desean acompañantes a la altura de los señores?- preguntó el mesero, entrenado para promover el “negocio” en todas sus formas.

-Por mil demonios de Hel... sí, para mis amigos un par de damas jóvenes- dijo el espadachín, señalando a Hogunn y a Volstagg- Ellos son tan tradicionales... muchachas lindas, pero no quiero que sean unas niñas, preferiríamos con experiencia... poco conversadoras y hábiles con las manos.

-¿Algo más?

-Caballeros jóvenes, cultos y elegantes para mi rubio amigo y para mí... con mucho encanto, buenos conversadores... yo preferiría de cabellos negros, para variar... usted sabe... y muy, muy discretos.

El mesero asintió y se retiró de inmediato.

-Esto me da asco...- dijo Thor, que parecía descomponerse a cada minuto.

-No vas a decirme que eres un ejemplo de moralidad, amigo mío... hemos asistido a orgías muy depravadas y nos hemos divertido bastante.

-Cállate Fandral- imperó el rubio dios del trueno, vaciando su copa tres veces seguidas- A ninguna asistí para ver a mi hermano venderse como un trozo de carne ¿de acuerdo?

Fandral enarcó la ceja y se llevó a los labios una copa llena, para obligarse a no decir otra respuesta llena de ironía que molestara a su amigo y príncipe. Entonces llegaron con sus rostros sonrientes, frescos y maquillados, dos encantadoras jovencitas, llenas de flores en el cabello, vistiendo minivestidos, botas altas y sendos medallones con el clásico símbolo de “amor y paz” al frente.

Con desparpajo se sentaron al lado de Hogunn y de Thor, haciendo sonar sus voces vibrantes como cascabeles de luz.

-¿Molestamos guapos? ¿Es aquí donde nos invitarán una copa?

Thor ensombreció su gesto, acababa de descubrir, en la mesa del otro extremo del salón, a un animado grupo de hombres y mujeres que reían, cantaban y derrochaban vino. Entre ellos, un joven elegantemente vestido: Llevaba puesta una camisa blanca de puños amplios y cuello adornado con corbatín de encajes blancos, pantalón negro a la cadera y un cinturón que llevaba una hebilla dorada con un símbolo que el rubio reconoció de inmediato: Era una serpiente mordiéndose la cola, formando un símbolo de infinito… era Jormungändr, era el símbolo de Loki, la serpiente de Midgard...

Ese símbolo su hermano lo usaba para ceñir su capa al hombro, en los duros inviernos de Asgard o en los largos viajes con su padre por alguno de los mundos de Yggdrasil... Era su orgullo y brindaba aún más belleza a su porte real y altanero... y ahora era llevado como un adorno superficial por un muchacho que bebía, reía y se besaba descaradamente con un hombre que le triplicaba la edad, en años mortales.

Thor no puso atención a las jóvenes que se derretían por si aquel rubio era uno de los clientes que solicitaban sus servicios, no escuchaba la voz de Fandral pidiéndole atención a los dos jóvenes varones, ambos de cabellos negros que llegaron a su mesa, no se dio cuenta tampoco del momento en que derramó su copa sobre sus ropas costosas y recién compradas... Thor solo veía al pelinegro de ojos verdes, de tez pálida, permitiendo que sus cabellos fuesen alborotados por una mano madura que lo acariciaba con deseo, y que una lengua impúdica invadiera su boca, frente a todos, frente a otros que reían más y festejaban los avances de aquella conquista.

Una conquista que le costaba al hombre una buena cantidad de dólares.

Y como él pagaba, el hombre comenzó a subir el tono de sus besos. Pidió al menor que se sentara en sus piernas y sin dudarlo lo hizo, montando a horcajadas al tipo y sintiendo como de inmediato, su redondo y firme trasero fue acaparado por un par de enormes, cálidas y necesitadas manos.

Era indescriptible la furia en los ojos de zafiro del Asgardiano, los poderosos puños crispados, la mandíbula cerrada con tanta fuerza que podía romperse a sí mismo los dientes... en un impulso que asustó a los jóvenes acompañantes, echó hacia atrás su silla y se puso de pié, pero la mano férrea de Volstagg lo detuvo, mientras los otros dos se preparaban para lo peor.

-Suéltame- gruñó entre dientes, haciendo un esfuerzo para liberarse.

-No, mi buen amigo... así me arranques el brazo no te voy a soltar. Prudencia... prudencia si es que sabes el significado de eso... Tu hermano es lo que ves y no te recuerda. Si vas y te paras frente a él, probablemente entonces tu misión falle y se termine antes de comenzar.

-Solo le arrancaré el corazón con mi mano al que se atreve a tocarlo de esa forma... me humilla... me pone furioso...

El estruendo causado por Thor hizo que varios de los comensales se volvieran a mirarlo. Entre todas las miradas curiosas y las azoradas, estaba la de aquel hermoso par de ojos de un esmeralda purísimo, brillantes y agudos, que se clavaron en la figura alta, fuerte e imponente del rubio.

Thor perdió ahí todo su enfado, creyendo que Loki lo había reconocido. ¿No tenía la memoria bloqueada? ¿Sabía quien era él y recordaba su origen? Hubo un instante en que estuvo seguro y ese solo momento le causó un dolor agudo en medio del pecho.

Pero Loki no tenía la menor idea de quien era ni de lo que sucedía, tras la curiosidad causada, y al ver que no había pasado nada importante, se movió como una ondulante pantera y abrió espacio para que el hombre que lo contrataba esa noche devorara la blanca y suave piel de su cuello.

-Thor escucha lo que dice Volstagg- agregó Hogunn, tomando el otro brazo del rubio para forzarlo a seguir en su asiento- Lo hemos encontrado, sabemos que hacer mañana para hablar con él.

-Yo no volveré... no soporto esta escena, me asquea, me deprime... no puedo verlo así...

***

Su imaginación trabajaba más aprisa que su razón, eso era un hecho consumado. Y sus acciones casi nunca iban acompañadas de un pensamiento frío y calculado. Más bien hacía lo que su corazón noble le dictaba.

Si, aquella era su misión... Padre de Todo sabía de su viaje a Midgard, sabía que intentaría localizar a su hermano en desgracia, que le hablaría y que quizá, intentaría hacerle recordar. Thor tenía prohibido usar poderes o hechizos para devolver a Loki su memoria... un castigo era un castigo y las ordenes de un Rey no eran negociables.

Por eso permitió a los tres guerreros que le acompañaran, para que Thor no flaqueara.

Él estaba seguro de lo que sucedía dentro de la elegante casa de citas: El cliente contrató los servicios de un acompañante, ese era Loki... quizá habían acudido a un concierto o al teatro, o quizá a una cena de negocios, a juzgar por la ropa elegante. En esa reunión, habría presumido de su joven, atractivo y culto acompañante. Quizá lo presentó como su novio o su amigo especial... nunca confesaría que era un escort pagado. Loki seguro deslumbró a todos con su charla encantadora, con sus conocimientos sobre artes, música o literatura, o cualquier tema que se le presentara. Y seguro, puso a todos de rodillas y a sus pies, su vanidad se vería reforzada cuando todas las miradas de admiración estuvieran sobre él, cuando los halagos no se hicieran esperar y por supuesto, el cliente estaría más que agradecido y satisfecho de sus servicios.

Pero solo eran la primera parte de ellos, puesto que volvieron al bar y comenzó a besarlo y a acariciarlo. Sin poder tolerar verlo levantarse y dirigirse a uno de los privados, Thor había preferido abandonar el lugar, pero la imagen de su pequeño hermano, aquel compañero de juegos de la infancia, de travesuras, de aventuras y de secretos inconfesables ahora sirviendo de juguete sexual de un tipo y de otro mañana, no lo dejaba en paz.

Por eso ahí estaba, sentado sobre el cordón de la acera, con el elegante traje blanco sucio del trasero, con la corbata desanudada colgando de su cuello, retorciéndose los dedos y conteniéndose de tomar su martillo y arrebatar a su hermano por la fuerza y hacerle recordar a golpes si era necesario que él era un Dios, un Odinson y tenía una real estirpe y un orgullo enraizado que en condiciones normales no le hubieran permitido degradarse y prostituirse de aquella forma.

Loki en brazos de un mortal miserable, Loki vendiendo sexo por dinero, no podía pensar en una forma más baja de vender su propio honor y el honor de la casa de su padre.

Entre los muchos sentimientos que eso le inspiraba, resurgió con fuerza el resentimiento y el odio... odiaba a Loki, se había portado muy mal con él, había traicionado su confianza y había intentado dañar a Asgard... quizá, después de todo, el castigo era merecido y solamente los absurdos recuerdos de la juventud temprana nublaban sus verdaderos sentimientos.

-No olvides a lo que vienes, Thor Odinson... no pierdas de vista tu objetivo y deja que ese miserable traidor, mentiroso y embaucador obtenga lo que su destino le entregue...

Podía repetírselo hasta el cansancio, convencerse a fuerza de escucharse repetirlo una y mil veces, pero no se movió de la banqueta. Ignoró las súplicas de los otros que finalmente eligieron a sus respectivas parejas (si, Fandral se quedó con los dos mozos para no despreciar al que ya había despreciado el rubio) y todos subieron a los cuartos privados.

Thor se quedó solo hasta que sonaron las dos de la mañana... y la fiesta seguía en todo su apogeo. Ninguno de los autos lujosos se retiraba, la casa estaba llena y él... fuera de la jugada.

Entonces... ¿Qué hacía aquel espejismo saliendo discreto y a toda prisa de la casa? Podría reconocerlo entre millones... cubriéndose con un suéter tejido de lana, de esos que se anudan al frente, largo, de amplias bolsas donde metió sus manos finas. También llevaba un gorro y una bufanda de color verde musgo.

El corazón le dio un vuelco. ¿Entonces no terminó en la cama con el cliente? ¿No era, después de todo, un trozo de carne en el mercado? Sonrió, respiró con alivio y se dispuso a hacer el primer contacto.

-Espera dulzura...- le dijo un hombre envuelto en una negra gabardina larga, mientras le daba alcance y lo tomaba por el brazo- Te estuve esperando para intentar convencerte de que pases el resto de la noche en mi departamento.

Thor volvió a arrugar el ceño y mostró los dientes con fiereza, pero se apartó de la luz del farol para escuchar sin ser visto.

-Sin duda lo deseo- dijo Loki, y su voz continuaba siendo suave, modulada y sensual- Pero no me puedo quedar...

-Nadie me dice que no... tú me gustas y no te voy a dejar ir... además, tendrías un buen pago extra.

-Lo siento.

Loki respondió suave, pero firme. Aún así, el tipo pareció muy contrariado e hizo una señal. De inmediato un auto se les emparejó y dos hombres más descendieron, intentando cortar el camino del ojiverde.

-Vamos por las buenas o te obligaré y no tendrás recompensa, niñito...

-No se atreva a forzarme... déjeme en paz.

El forcejeo se inició, entre los tres intentaron subir a Loki al auto, llevárselo por la fuerza. A pesar de su aparentemente frágil constitución, muy pronto se dieron cuenta que el muchacho era muy fuerte y metió en apuros a los tres hombres. Sin embargo, ganaban en número y esa ventaja les daría finalmente el triunfo.

Sin remedio Loki hubiese sido forzado para acompañar al cliente y cumplirle sus fantasías sexuales, pero no contaban (ni Loki esperaba) con la ayuda que caía del cielo acompañado de una lluvia sorprendente y el retumbar del trueno.

Un hombre alto, rubio, que miraba con odio y que en su gesto no dejaba lugar a duda de sus intenciones se les plantó enfrente.

-Él ha dicho que no va- dijo, con voz grave y profunda- Déjenlo ya.

-No es tu asunto- respondió el hombre con prepotencia- Largo de aquí.

Una risa sarcástica llegó hasta los hombres, una sola palabra insolente que encendió sus ánimos y les hizo decidir terminar con el entrometido.

-Oblígame...

La lluvia arreció, los hombres soltaron a Loki y se precipitaron sobre el rubio, mismo al que solo tuvo que tomarlos por la ropa y ayudarles a seguir su impulso volando por los aires. Una nueva acometida y de limpios puñetazos, dos de los tres hombres quedaron derribados en el suelo. El tercero, el hombre que les pagaba, se quedó petrificado cuando el rubio enorme se le acercó, lívido como un fantasma... no fue necesario que le dijeran nada... abordó su automóvil y se retiró del lugar.

-¿Te encuentras bien?- preguntó entonces, sin modificar el tono rudo de su voz, pero con la mirada de zafiro muy diferente.

-Estoy bien...- dijo el pelinegro, recuperando un poco la calma- Hay cerdos que no comprenden cuando el servicio termina...

Thor disimuló el asco que esa frase le había causado. Era repugnante el modo en que Loki se consideraba a sí mismo.

-Puedo llevarte a tu casa- ofreció, sin saber por qué- No sea que a tu cliente se le ocurra regresar.

-Iba muerto de miedo... no creo que regrese. Y no... Gracias... No es necesario que me acompañes.

La lluvia cesó, Loki estaba empapado y se cruzó de brazos intentando conseguir un poco de calor. Sonrió a su inesperado salvador y echó a andar nuevamente calle abajo, Thor lo alcanzó mientras se quitaba su abrigo blanco y se lo echaba a los hombros.

-Parece que tienes frío...

-Esto no es necesario, de verdad...

-Acéptalo. No te comprometo a nada… solo no quiero que pases frío.

Loki entonces miró directamente a su campeón... tenía las facciones más varonilmente hermosas que había visto nunca. Aquel gesto, aquella mirada le pareció fascinante. Sonrió con agradecimiento y fue el turno de Thor para alucinar... su hermano no solo conservaba su gracia y sensualidad, sino parecía que los había incrementado en todos aquellos meses de no verse.

-Si regresas mañana al club... con gusto te devolveré tu abrigo...

-Tal vez vaya...

-Muy bien. Guardaré un ticket para ti...

***

El mal rato pasado con el insistente cliente se desvaneció ante la intervención del desconocido rubio. Loki se llevó el recuerdo de su rostro, de sus ojos azules y de su voz grave mientras aceleraba el paso para llegar hasta el Hospital militar, a varios kilómetros de ahí. Una vez que llegó a la avenida, detuvo un taxi y lo abordó, suspirando ruidosamente y acariciando en forma inconsciente la suave tela del abrigo blanco.

Cuando se detuvo el auto frente al edificio, el pelinegro volvió la mirada con insistencia hacia ambos lados antes de entrar. Era como si presintiera que alguien lo observaba, pero eso no tenía ningún sentido.

En el pasillo, una dama de edad madura lo saludó sonriente.

-¿Tienes noticias de él?- preguntó ansioso.

-El médico te ha estado esperando... parece que muy pronto podrás llevarlo de regreso a tu casa.

Loki sonrió feliz... abrazó a la mujer y dejó escapar un par de lágrimas por sus mejillas de durazno. Luego se despidió con un beso en la mejilla de ella, corriendo apurado hasta la habitación donde el médico lo esperaba.

-Podré llevármelo al fin... ¡Al fin Sophie! Él a mi lado nuevamente...

Su voz sonó llena de esperanza, el cansancio, el agobio, la mala noche (excepto por el rubio) todo estaba ya atrás, olvidado, a cambio de la hermosa ilusión que le llegaba en voz de la dama que era su vecina, su casera y quizá su única amiga en el mundo.

Subió las escaleras de tres en tres, ansioso por recibir buenas noticias al fin. Y la dama salió, disculpándose porque sin quererlo se topó de frente con un hombre muy alto y fuerte que entraba justo al mismo hospital.

-Disculpe…- dijo, echándose encima un abrigo y saliendo rumbo al edificio de departamentos, a pocas cuadras de ahí, donde tenía su hogar.

-No, mi Lady… fue mi culpa, perdón...- dijo el hombre, metiendo sus manos en los bolsillos y regresando sobre sus pasos a toda prisa.

El hombre, por supuesto… era Thor y había seguido a su hermano hasta verlo entrar al hospital. Escuchó palabra por palabra la conversación con la mujer y después, lo vió subir las escaleras. Decidió ya no seguirlo esa noche o corría el riesgo de que lo viera y todo se echara a perder.

Además estaba molesto... ¿A quién había ido a visitar que el médico le esperaba a esas horas de la madrugada? La mujer dijo: “Podrás llevarlo de regreso a casa” y Loki respondió: “Él a mi lado nuevamente”

***

Había jurado no regresar, porque no toleraba ver a la sangre de Odín prostituida, el honor de la casa de su padre pisoteado, y a su hermano invadido por manos extrañas.

Pero tenía una misión.

Y un abrigo que reclamar. Así que pretexto fue lo de menos.

Los tres guerreros estaban felices… era la parte buena de la encomienda de Padre de Todo, divertirse con las mortales de bellos cuerpos y hermosos rostros, a Fandral le daba igual, había tenido dos mozos exquisitos la noche anterior, ahora quería una damisela para variar.

Fueron a su mesa y de pronto lo vieron, bailando cadenciosamente junto a un grupo de jóvenes mujeres y varones, todos reían y bailaban, pero Loki sobresalía a los ojos de Thor... o de cualquiera. Hogunn tuvo que dar un par de codazos a sus amigos para que cerraran sus respectivas bocas, porque no cabían del asombro.

La música era jazz suave y los movimientos voluptuosos, si alguien podía moverse sensualmente mientras un sax rompía el silencio... ese era Loki. Subía y bajaba mientras sus caderas ondulaban y sus manos se posaban acariciándose los muslos y el trasero. Era una hora temprana, apenas iniciando la noche y la mayoría de las mesas estaban libres, así como los acompañantes.

Thor estaba prácticamente babeando con la vista que tenía, el cuerpo estaba tenso, las manos crispadas y la razón cerrada. Deseó ir y golpearlo hasta que se arrepintiera de comportarse con tanta vulgaridad, deseó gritarle quien era y recordarle todo su absurdo orgullo con tanta ferocidad defendido en Asgard y que ahora parecía jamás haber tenido... Loki bailaba, se tocaba la entrepierna y reía... era obsceno... era intolerable...

-No te estoy preguntando si quiere o no... Yo lo quiero en mi mesa y en el privado en este momento...

La voz irritada e imperante era la del mismo cliente que la noche anterior, seguramente encaprichado con Loki, había intentado primero, tenerlo toda la noche a su disposición y después, obligarlo a acompañarlo hasta su casa. El gesto del rubio se volvió torvo al reconocerlo... tenía que actuar ya.

Loki también los había visto a ambos y acostumbrado a eludir a clientes molestos con cierta astucia, desvió su baile hasta colocarse frente a su rubio protector. Con la misma gracia y desenfado, bailó para él... solo para él... bailó para que Thor no le quitara los ojos de encima y bailó para demostrarle al otro hombre que de momento, estaba ocupado. Que su agenda no la pondría a su disposición.

Colocó sus manos finas, largas y suaves sobre el pecho del rubio, apenas rozándolo, apenas como un revoloteo de mariposas. Sonrió como si la savia de Yggdrasil se derramara para crear un nuevo y maravilloso mundo lleno de luz. Y Movió su cuerpo serpenteando ante Thor, que seguía hipnotizado cada ademán, cada parpadeo de los ojos de esmeralda, cada vuelo de los cabellos de azabache de su hermano.

-¿Deseas bailar?- le dijo Loki, plantándose mientras la música quedaba en silencio.

-¿Por qué no?- respondió Thor, casi como un reto lanzado a sí mismo.

Loki le miró fijamente, la sonrisa franca del mayor era como si el sol saliera a media noche. Tomó la mano izquierda del rubio para elevarla y colocar suavemente su diestra sobre ella, la mano derecha lo tomaría delicadamente por la espalda mientras él posaba su brazo izquierdo sobre el derecho de Thor.

-Es un tango.

-Jamás he bailado eso...

-Pues conmigo aprenderás- rió Loki con musical timbre- Soy un experto llevando a mi pareja, pero haciéndole creer que él manda ¿Me entiendes?

Thor entendía perfecto. Tuvo el impulso de enfadarse, pero eso significaba dejar aquel contacto y romper la recién establecida charla con el menor. Escuchó la indicación y se concentró en no quedar como un tonto, Loki bailaba muy bien y él no. “Un paso hacia atrás con tu derecha, luego a la izquierda… hacia adelante y luego a la derecha… como un cuadrado… yo me encargo del resto…”

La música inició lenta y sensual, Thor inició siguiendo las instrucciones al pié de la letra, aunque con algo de torpeza en sus movimientos. Loki, con la mirada de esmeralda fija en su compañero de baile, se movía etéreo y daba la indicación con ligeros apretones en la mano o brazo del rubio.

-Siento que voy a caer al suelo en cualquier instante...- murmuró mientras Loki hacia un gracioso quiebre con su cadera y girando sobre la punta de su pié derecho, doblando la otra pierna para darse el impulso necesario.

Los aplausos no se hicieron esperar, todos los presentes rodearon a la pareja y alentaron cada uno de los movimientos del baile. Incluso Fandral, que también odiaba a Loki cordialmente, continuaba derramando la baba por él, junto al cliente que tanto lo deseaba. Y eso no le impidió al espadachín alertar a sus amigos sobre las miradas de odio del hombre por el desaire que nuevamente recibía.

-No tiene idea de con quién se está metiendo…- murmuró Volstagg, ordenando cena y bebida mientras el baile terminaba.

Thor ya no tenía miedo de deslizarse sobre la pista, tomando con firmeza el cuerpo esbelto y ágil del pelinegro, lo llevaba y lo hacía girar al ritmo del tango, de esquina a esquina y de lado a lado, pasos lentos de adelante atrás, giros rápidos y cambios de ritmo perfectamente sincronizados. Loki reclinó suavemente su mejilla sobre la rubia barba del mayor cuando marcaron los compases lentos, flexionaron sus cuerpos y nuevamente un giro doble para quedar ambos mirando al frente, Loki pegando su espalda al poderoso pecho de Thor y ambos caminando a paso cruzado para terminar con medio giro, volver a la posición inicial y flexionarse una última vez y terminar con sus rostros sonrientes respirando agitados, uno muy cerca del otro.

En ese instante el universo pareció desaparecer y solo existían ellos dos.

Los aplausos eufóricos y los gritos que pedían otra pieza los despertó del ensueño. Loki rió a carcajadas mientras agradecía con un movimiento de su mano y sin que se soltara la otra de su pareja, caminaron los dos hasta llegar a la barra, donde le pidió que le invitara una copa.

-Por supuesto... el mejor vino tinto que tengan- pidió al bartender- Y descorcha la botella frente a mis ojos.

Loki tomó asiento y su compañero hizo otro tanto, sacó de su bolsillo un pequeño carnet y cortó los dos primeros tickets, mismos que entregó mientras la botella era abierta y las dos primeras copas servidas.

Thor lo observó con decepción, después de todo, recordó que él era simplemente su cliente de esa noche.

Conocía lo que su hermano estaba haciendo, en Midgard lo llamaban “fichar…” cada ticket entregado equivalía a una copa consumida en favor de la casa, y por supuesto, entre más tickets o fichas por noche, más consumo del cliente y mucha mejor propina.

-No te gusta que me bauticen el trago ¿Eh?- dijo el ojiverde, haciendo referencia a que los acompañantes solían beber agua endulzada o bebidas muy rebajadas para no embriagarse rápidamente.

-Un buen vino no debe ser envilecido con agua- respondió Thor, tomando la mano de Loki para retirar los tickets.

Aquel nuevo contacto los volvió a estremecer.

Lentamente, Thor desprendió todos los tickets del carnet... uno a uno primero y luego todos los restantes juntos, los depositó en la pequeña bandeja colocada para el pago y colocó también una fuerte cantidad de dinero. Loki enrojeció ante tal halago... aquel atractivo hombre estaba dispuesto a gastar más de lo necesario para retenerle.

-Te advierto que solo trabajo hasta las dos... no me pidas quedarme más.

-No me importa... solo quiero beber esta copa contigo y después, podrás irte a casa. Creo que será suficiente para que des por cumplida tu cuota esta noche y duermas unas horas extras...

-¿Es en serio, hombre extraño?- preguntó, tan desconcertado como podía- ¿Una copa y el resto de la noche... libre? ¿No me pedirás nada?

-¿Qué tienes que puedas ofrecerme?

Loki se irguió altanero. Thor casi murió de nostalgia al reconocer restos de su antiguo orgullo. Pero en realidad, el menor solo se preparaba para dar un discurso sobre lo solicitados que eran sus servicios, podían pasar a un privado y le demostraría que, con una sola mano y sin dejar de mirarlo a los ojos, lo haría llegar al clímax de la mejor manera que pudiera recordar, incluso tenía derecho a una sesión completa de sexo, ya que su pago había sido muy generoso.

-Podemos ir de inmediato, has sido tan lindo conmigo...

Thor apretó la copa con tanta fuerza que se rompió entre sus manos.

-Lo siento- murmuró, sin permitir que nadie le revisara y asegurando que no tenía herida alguna- Jamás dije que deseara tener sexo contigo...

Loki no sabía si aquello era un halago o un insulto, bebió el resto de su copa mientras le servían otra al rubio y se quedó mirándolo nuevamente. Algo había en su modo soberbio de ser y de hablar que le parecía extremadamente agradable... era como si siempre hubiese estado ahí, en algún rincón de su destino, esperando el momento oportuno para hacerse presente.

-¿Cómo te llamas? Supongo que tal vez no quieras decirme, pero ya que no tendremos sexo... entonces me gustaría agradecerte como a un caballero tu oportuna presencia en dos ocasiones.

-Thor Odinson...- dijo el mayor, sin pensar en usar otro nombre y rendido ante el encanto de su hermano, que tocó levemente su mano para llevarla hasta sus labios y darle un pequeño beso en la punta de los dedos.

-¿Odinson?- respondió sorprendido, abriendo sus ojos verdes con sorpresa- ¡Odinson! ¿No estás bromeando, verdad? Es tan inusual tu apellido...

-¿Por qué inusual?

-Porque es el mismo que yo llevo: Loki Odinson... si acaso es mi verdadero apellido, espero entonces que no seamos parientes, no quisiera haber propuesto a un hermano perdido el irnos juntos a la cama...

Thor palideció como un fantasma... sin proponérselo, Loki había dicho la verdad. Nunca se imaginó que siguiera usando su nombre y apellido verdaderos.

-¿Por qué dices “si acaso es tu apellido verdadero? ¿No recuerdas tu propio nombre?

-No- respondió abiertamente el otro- Estuve en la guerra… en Vietnam. Fui herido en el frente por el vietcong... recuerdo una explosión y una luz cegadora, un vértigo como si cayese a un abismo profundo y después... nada. Desperté en un hospital, ya con mis heridas atendidas, pero con mi mente en blanco... pasé meses intentando recuperarme. La parte física fue la más sencilla, pero mi memoria jamás regresó...

-Entonces... ¿nada recuerdas de tu pasado? ¿Nada absolutamente?

-¿Pagaste tanto por escuchar lo que ha sido mi vida?

-Me gustaría que me contaras... si tú quieres...

-Pues eso es todo. Me recuperé, me enviaron a “casa”... durante mi hospitalización nadie me visitó, nadie preguntó por mí… tampoco supieron a quien llamar para que me recibiera... así pues, un día estaba en Nueva York, sin recuerdos y sin tener a donde ir...

-¿Y porqué terminaste en un lugar como este? Supongo que el ejército te dio una compensación...

-¡Me gustaría eso! Jamás ha llegado nada, ni una pensión... nada. ¿Por qué hago esto? Bueno, querido... intenta conseguir trabajo sin que puedas decir donde vives o qué sabes hacer, sin cartas de recomendación y sin nadie que te respalde... seguro terminarás haciendo lo que yo hago o quizá, algo peor... ¡Pero que digo! Se nota que jamás has tenido que vender tu cuerpo para poder comer.

-Pero tú tienes una educación, eres inteligente... tienes una grandeza que quizá has olvidado... Podías dedicarte a hacer otra cosa...

-¿Puedo servirme otra copa?- dijo Loki, cortando el interrogatorio sobre su vida.

-Por supuesto- y el rubio llenó las dos copas hasta el tope.

-No sabes nada de como servir el vino- sonrió el pelinegro- Seguro te sabe igual esta costosa bebida que un tarro de cerveza...

-Hagamos esto... te acompañaré hasta la puerta de tu casa y dormirás. Es lo que deseo que hagas para mí... tener una noche libre. Sin vino, sin extraños... sin sexo...

Pensó que Loki se iba a negar a salir de su trabajo, pero la generosa paga de Thor le abrió las puertas. El dueño le permitió salir con el nuevo e importante cliente. El dueño del Club Bar estaba convencido que se irían a otro lugar, quizá un hotel elegante, a sostener relaciones y donde quizá, el rubio demostrara sus muy particulares gustos en el amor al atractivo pelinegro.

-Voy por tu abrigo y nos marcharemos.

 

Notas finales:

Aquí les dejo mi siguiente Thorki, será un amor a través de las décadas, donde la historia la vivirán entre la moda, música y eventos de los 60, 70, 80 y lo que se acumule...

Espero que sea del agrado de todos y todas ustedes, que me solicitaron otra historia, les dejo este AU y les pido un favor, díganme que les parece... ayuda mucho sus comentarios, reviews, críticas y sugerencias.

¡Feliz lectura! ¡Gracias por leer!

La imágen Hippie:

http://pre01.deviantart.net/a0dd/th/pre/i/2015/119/8/c/flowerpower_by_serena_4-d8rib0v.jpg

 


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