Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Infidelidad Inducida por LORD GRIM

[Reviews - 164]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos. 

Por lo visto la historia ha generado cierto interes en algunos de ustedes, así que decidi continuarla hasta que finalice. 

Bueno espero que les guste el nuevo capitulo. 

Saludos. 

En mitad del bosque se podía divisar una jugosa camioneta Hummer, la cual atravesaba sin problema alguno aquel camino de tierra, no había absolutamente ningún rastro de civilización en aquel lugar, hace 4 horas atrás pasaron el ultimo pueblo. En el vehículo iban sentados en el frente dos personas, en el asiento del piloto se encontraba el presidente de NG conduciendo con una enorme sonrisa de oreja a oreja, mientras que a su lado se podía ver al cantante de BL, quien mantenía la mirada baja.


 


-¿Qué sucede Shindou, estas triste? – pregunto el mayor, mirando levemente al cantante quien solo giro su rostro, para después mirar nuevamente el camino, de momento recordó lo sucedido hace algunas horas antes.


 


Flash Back…


 


-Yuki, ¿Qué has hecho que? – el cantante miraba a su pareja con un rostro lleno de miedo, ante lo que acababa de confesarle.


 


El cantante había esperado a su amado durante toda la mañana, ya que deseaba saber cómo terminarían las cosas con su jefe, estaba al tanto de lo ocurrido y sabía de antemano que el recuperar las escrituras del templo de la familia Uesugi no sería cosa fácil, pero nunca en sus más remotos sueños se imaginó algo tan terrible como eso.


 


-¿Cómo pudiste ofrecerle algo así a Seguchi? – Reclamo no comprendiendo los alcances a los que su pareja había llegado, - Yuki…


 


-Entiéndeme Shuichi, no tuve más opción… estábamos a punto de perder todo lo que mi familia a cuidado por siglos – una mirada fría fue lanzada hasta su pareja, esperando, no más bien exigiendo que comprendiera y aceptara la situación – No tuve más remedio.


 


-Yuki… - el cantante intento acercarse para rogar por un poco de clemencia por parte de su amado, sin embargo lo único que recibió fue una dosis de manipulación.


 


-Shuichi – el escritor se levantó para comenzar a caminar hasta su estudio – Si en verdad me amas como juras hacerlo, me ayudaras en esto.


 


Esa confesión fue suficiente para lograr que el vocalista abriera los ojos como platos, amaba a su Yuki con toda su alma, en el pasado juro por su vida que aunque fuese en algo pequeño lo ayudaría sin importar nada, por lo que estaba dispuesto a cumplir con aquella promesa.


 


-Está bien Yuki – dijo el menor corriendo para abrazar a su pareja desde la espalda quien no se giró en ningún momento – Por ti lo hare.


 


-Bien prepara tus cosas, lo más seguro es que mañana tengas que partir – sin más su pareja se encerró en su estudio, esa noche no hubo palabras, ni una caricia de aliento para lo que estaba por venir, solamente la fría indiferencia.


 


Fin del Flash Back.


 


-Hemos llegado – anunció el mayor, logrando sacar al cantante de su mundo – Baja – ordeno el tecladista siendo obedecido al instante.


 


Ante ambos músicos oculta entre los arboles de aquel frondoso bosque, se encontraba una hermosa cabaña, la cual era enorme, con algunas ventanas y un pequeño pórtico.


 


-Entremos – afirmo el rubio ingresando en aquella construcción, la cual era igual de impresionante por dentro eso sin mencionar elegante al estilo de un chalet europeo.


 


El empresario se encargó de guardar las cosas del menor mientras este, bajo sus órdenes se quedaba en la sala en espera de lo que tuviese que ocurrir, sin embargo una enorme sonrisa surcaba los labios del rubio cuando abrió una de las tantas maletas que llevaba, encontrándose con la imagen de algunas de las tantas sorpresas que había llevado para aquel viajecito.


 


-Shuichi- llamo el rubio mientras bajaba de las escaleras mirando la sala, donde su juguetito se encontraba sentado.


 


-Si- contesto de inmediato el menor contemplando a su jefe sentarse frente a él, con su típica postura orgullosa.


 


-Supongo que Yuki hablo contigo acerca de nuestro pequeño trato – ante la pregunta recibió un asentimiento – bien eso facilita las cosas, así que… - una mirada totalmente seria apareció en el rostro del mayor – espero que entiendas que el destino del templo de la familia Uesugi está en tus manos, - aquello lograr poner tenso al menor – para que le entregue las escrituras a Eiri, tu deberás obedecerme en todo lo que te diga.


 


Dicha confesión logro hacer temblar al menor, quien se asustó ante la infinidad de cosas que podrían suceder en su tiempo con su jefe, pero aun así se controló ya que sabía de antemano que la persona que más amaba lo necesitaba, tenía que ser muy fuerte.


 


-No se preocupe Sr. Seguchi… haré todo lo que usted me pida, - bajo la cabeza generando curiosidad en el mayor, quien solo atino a levantar una ceja.


 


-Muy bien… una vez aclarado ese punto será mejor que comencemos – con su mano señalo las escaleras – en la primera habitación de la derecha, encontraras algo de ropa póntela quiero ver cómo te queda.


 


El menor no dudo en ponerse en marcha, no deseaba haceresperar a su jefe y que eso fuese un motivo por el cual no le entregase las escrituras del templo a su pareja, entró a la habitación mencionada abriendo los ojos como platos al darse cuenta de lo que estaba sobre la cama, un enorme sonrojo se mostró en su rostro, al mismo que pensaba que el tecladista era un poco extraño.


 


-Dios, esto es tan extraño – pensaba el peli rosa mientras bajaba las escaleras intentando no caer, con el pequeño atuendo que su jefe le había pedido usar, se sentía demasiado avergonzado en especial porque dicha ropa, le venía como un guante, lo cual le daba mucha razón a su manager acerca de los comentarios que seguidamente le hacía con respecto a su cuerpo. – Sr. Seguchi –


 


-Shin… Shin… Shindou – el empresario tuvo que hablar entrecortado, pues quedo sin habla al ver al pequeño vocalista, el atuendo le quedaba… - Maravilloso – dijo para así levantarse de donde estaba para caminar hasta el menor, como un fuese un animal salvaje apunto de devorar a su presa.


 


El cantante lucía un traje de Maid, perfectamente ceñido al cuerpo en las típicas tonalidades negro y blanco, sin embargo este era un poco obsceno debido a que se trataba de un corset pegado al pecho con listones que dejaban ver un poco esa parte, siendo descubierto de los hombros y parte de la espalda, la falda apenas si cubría la mitad del trasero del menor, quien llevaba una ropa interior de encaje color negra para dama, una medias de encaje blanca cubrían sus pies llegando estas a la mitad del muslo, eran sujetas por cintas evitando que bajaran, para a completar el disfraz de fantasía llevaba en su cabeza un pequeño adorno, guantes negros largos que llegaban hasta arriba de sus codos y calzaba ¿zapatillas?..., si tuvo que ponerse esos zapatos de mujer, con enormes tacones que le impedían andar con facilidad.


 


-Te ves increíble – anunció el empresario colocando una de sus manos en el rostro del menor, acariciándolo suevamente, fue ahí cuando se dio cuenta de que la piel del cantante era muy bella, de un color porcelana y al mismo – tu piel es muy suave Shindou, - confeso mientras continuaba deleitándose – bien ven conmigo.


 


Un deje de miedo invadió al más joven, pensando que su jefe le haría alguna cosa depravada, pues ya alguna vez con tal de complacer a su pareja, se disfrazó de mujer pero fue tratado como una prostituta barata por el mismo, incluso recordaba cuando el escritor le había puesto en la boca un fajo de billetes, aparentando que pagaba por el servicio, aquello no era un recuerdo que quisiese atesorar pero… lo dejo pasar ya que su amado estaba totalmente ebrio.


 


-No tienes por qué asustarte Shindou- la voz del rubio lo saco de sus pensamientos, al levantar la mirada se encontró con el mismo quien con suma tranquilidad le dijo – puede que todo esto te parezca muy extraño, pero… - miro al menor con serenidad – llegaras a descubrir que soy un amante tierno, muy diferente a Eiri.


 


Esas palabras parecieron tranquilizar un poco el menor, quien se atrevió a seguir al rubio hasta los sillones, donde este ya estaba sentado en el principal.


 


-Ven acércate – ordeno, al mismo que le cantante se acercaba para quedar justo frente al mayor, quien de un movimiento rápido lo tomo de una de sus manos y lo hizo sentarse en su regazo – Quiero tenerte sentado en mis piernas, ¿Esta bien? – eso ultimo sonó más a una petición que a una orden, por lo que el cantante asintió con la cabeza.


 


El tecladista simplemente pego la cabeza del vocalista a su pecho donde se dedicó a acariciarla lentamente, como intentando que el ambiente de tranquilidad no fuese roto. Una parte de su ser estaba más que deseoso de tomar al cantante y satisfacer sus más bajos instintos pero… para su buena fortuna el mes apenas estaba iniciando, así que tendría muchas oportunidades de tomar aquel bello cuerpo-


 


 -Shindou- llamo al menor el cual no contesto, ya que se había quedado dormido entre sus brazos, su figura era un imagen muy bella y el sonido de su suave respiración, lograba que su corazón latiese con mucha fuerza, con cuidado de no despertarlo lo tomo entre sus brazos para llevarlo a una de las habitaciones y depositarlo para que durmiese un poco – Descansa Shindou, - menciono para así salir del lugar –Mañana será un día muy especial.


 


Lejos de aquella cabaña oculta en el bosque, un grupo de personas festejaban a lo grande, ya que en poco tiempo recuperarían su patrimonio, bueno, al menos todos.


 


-Tatsuha, ¿Por qué no bebes con nosotros? – pregunto la castaña quien sujetaba una botella de vino, se notaba que ya estaba un poco ebria al igual que el resto de los presentes.


 


-No gracias – menciono el azabache, quien se encontraba sentado en el sillón más alejado del lugar con los brazos cruzados, con un enorme mueca de disgusto la cual no dudaba en lanzar sobre cada uno de sus familiares.


 


-Por favor no me digas que sigues enojado por eso – opino nuevamente la mujer, la cual se acercó hasta el tambaleando de un lado al otro a causa de los estragos de la bebida – Vamos, ni que lo hubiesen obligado, siempre pudo decir que no.


 


-Mika, en serio que no sé cómo puedes ser un perra sin corazón – recrimino el menor de los hermanos levantándose, al sentir el aliento alcohólico de su hermana – Eiri, no le dio muchas opciones que digamos, por favor – dijo apagando la música logrando que toda la familia lo mirase confundidos – No entiendo cómo pueden estar aquí embriagándose, mientras el pobre de Shuichi esta solo con el maldito de Thouma, solo Dios sabe las cosas horribles que le estará haciendo ahora mismo.


 


-Tatsuha,- llamo el escritor de la familia, quien de igual forma tenía una botella de vino en sus manos, siendo esta la cuarta o tal vez la quinta de la noche – no hay de qué preocuparnos, Shuichi dijo que estaba bien.


 


-Eiri, en serio – reclamo el menor mientras se acercaba a su hermano para regañarlo – Shuichi te ama más que a nada en el mundo, era evidente que no dudaría en sacrificarse por ti y tu como si nada lo vendiste como si fuese una prostituta – dijo retirándole de las manos la botella.


 


-Como ya te lo dije antes, no hay problema alguno – dijo el rubio tomando nuevamente la botella, para continuar bebiendo – Él estuvo de acuerdo


 


-En serio que no los entiendo, el templo no vale la integridad de Shuichi, - dijo el azabache muy decepcionado de la actitud de sus familiares, - no recuerdan que nos ayudó a rescatar a Eiri de ese abismo en el que lo metió Kitasawa y esta es la forma en la que le pagamos.


 


Con eso de dedico a mirar con suplica a cada uno de los miembros de su familia, a quienes sus palabras no parecía afectarles ni un poco; su padre estaba boca abajo en uno de los sillones completamente perdido a causa de tanto alcohol, sus hermanos continuaban bebiendo como si nada, lo cual termino por hartarlo.


 


-Saben que… me largo no se puede hablar con ustedes- dijo para así tomar su abrigo y encaminarse a la puerta no sin antes – Eiri- llamo a su hermano regalándole una mirada fría muy parecida a la que el rubio utilizaba constantemente – solo espero que no te arrepientas de lo que has hecho y ruego al cielo que para cuando lo hagas no sea demasiado tarde.


 


Con esas palabras el menor del clan salió por aquella puerta con lágrimas en los ojos, muy decepcionado de la baja moral que su familia mostraba ante aquella situación, no entendía como descendían de una noble casta de monjes cuando sus alcances era igual o peores a los de un demonio, pero para se desgracia conocían el verdadero motivo.


 


-Todo esto por el maldito dinero – dijo el azabache mientras esperaba sentando por la llegada de un taxi que lo llevará lejos de aquel nido de víboras, sin embargo tuvo que recordar muchas cosas.


 


Flash Back


 


Él era demasiado pequeño cuando Thouma Seguchi apareció en sus vidas, su madre tenía poco de haber fallecido y aquello trajo muchas carencias a la familia, debido al vació que genero la perdida su padre se sumió en la bebida, su hermano era molestado en la escuela por su apariencia y su hermana se dedicaba a gastar el poco dinero del lugar en complacer sus caprichos.


 


La familia estaba tan hundida, que en poco tiempo el banco liquidaría la hipoteca y entonces lo perderían todo pero… sucedió algo que podría sacarlos del hoyo.


 


-Padre, ese el Thouma Seguchi – escucho decir a su hermana quien miraba a un hombre parado en la entrada del templo – es el famoso tecladista de NG.


 


-Lo conoces hija – preguntó el patriarca de la familia, quienmiraba al rubio con envidia al darse cuenta lo bien vestido que iba, además de que era acompañado por un sequito de hombres sus guardaespaldas seguramente –


 


-No lo recuerdas padre, él estudiaba en mi escuela, era un pobre perdedor – se burló la castaña al recordar los abusos que el rubio tuvo que sufrir en la escuela, ya que su preferencia sexual no era ningún secreto - cuando se graduó, se fue de este lugar para cumplir su sueño de ser famoso, no puedo creer que lo haya logrado.


 


-¿A qué te refieres? – pregunto el patriarca de la casa –


 


-Su banda es una de las más famosas no solo en Japón, sino en el mundo, me parece que están en el tercer lugar de popularidad – dijo la castaña cruzando los brazos – es asquerosamente rico, gracias a las ventas de sus discos eso sin mencionar que tiene su propia casa disquera, NG Records, es dueño de una cadena de hoteles en el mundo y tiene muchas acciones en el banco.


 


-Vaya por lo visto eso de ser artista si es un buen negocio – opino el dueño del templo, - lo que no entiendo es ¿Qué demonios hace aquí? – pregunto mirando a su hija.


 


-No lo supiste, sus padres murieron hace poco más de un mes… un accidente de auto o algo por el estilo, supongo que vino al templo para orar por ellos que patético – aquello último fue dicho como si de algo sin importancia se tratase – tal vez debería acercarme para hablar, tal vez pueda sacarle algo.


 


Fin del Flash Back


 


-Y lo lograste hermanita – dijo el azabache quien ya se encontraba viajando en el taxi – lograste tu objetivo de salir de aquella pobreza.


 


Después de muchas mentiras, Mika termino por hacerse amiga de Thouma quien afligido por la muerte de sus padres la acepto, sin embargo aún no había anunciado su inclinación sexual por temor al rechazo, fue entonces cuando su hermana le propuso un matrimonio falso, donde la castaña serviría de cortina para ocultar su preferencia por el sexo masculino, algo que funciono pues en menos de 6 meses, la mayor de los Uesugi se convirtió en Mika Seguchi, la flamante esposa del famoso tecladista, empresario e ídolo por Thouma Seguchi.  


 


-Pero tu plan se fue abajo, - una sonrisa burlona se formó en el rostro del azabache - nunca te imaginaste que Thouma fuese un tiburón en los negocios y después de haberlo traicionado nos cobro hasta las últimas.


 


Tatsuha, sabía que su excuñado no era un estúpido, este conocía que desde un principio que su esposa era una arribista que se casó con él, únicamente por su dinero, así que se preparó de todas las maneras posibles para protegerse de un inminente ataque de toda la familia Uesugi, así que cuando su hermana se metió con otro hombre, simplemente el tecladista puso en práctica los miles de contratos que género y que fueron firmado por la ilusa mujer, cuando pedía dinero para alguna estupidez.


 


-Y lo peor de todo es que alguien inocente está pagando por su codicia – dijo pensando en el pobre cantante, quien seguramente se encontraba sufriendo bajo las garras de Thouma – Shuichi… - dijo mirando el cielo desde el taxi que lo transportaba – solo espero que estés bien.


 


En la cabaña en mitad del bosque el tecladista no pudo evitar la tentación, ya que ahora estaba mirando al cantante dormir desde uno de los sillones de la habitación, mientras muy en su interior se sentía muy triste al saber el tipo de vida que llevaba al lado del escritor.


 


- Debes encontrarte muy solo Shindou, en especial con una persona tan cruel como lo es Eiri – dijo pensando en la forma de ser de todos los integrantes de esa familia, a excepción de uno –No puedo creer que te haya entregado… por unas simples escrituras – unos puños se formaron al mismo que cerraba los ojos intentando contener la rabia que sentía – Maldito seas Eiri. 

Notas finales:

Por el momento eso es todo, dejaré que quienes leen esta historia creen sus propias expectativas de como evoluacionara la trama, unicamente les pido un poco de paciencia ya que tengo la costumbre de escribir completamente una historia para unicamente actualizarla, modificarla o mejorarla segun lo requiera. 

Espero que sigan regalandome sus comentarios, acerca de la trama. 

 

Bueno que se la pasen muy bien y hasta pronto. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).