En el polo norte hay una gran fábrica de juguetes y celulares además (no pagan impuestos los sabidos), que distribuye los sueños de los niños y no tan niños que se han portado bien, junto a la fabrica hay una casa muy grande para los seres que allí trabajan. En esa casa toda de madera y siempre adornada como noche de fiesta vive un duendecillo que no es muy acertado en sus quehaceres de envolver regalos pero diseña unas envolturas increíbles con pospones y colores brillantes.
El es Shun, y sin ser hábil con sus manos dibuja lo que su puro corazón le dicta, si te asomas por su ventana lo veras dibujando todo el DIA envuelto en su cobija verde por que es muy friolento y al pobre le toca vivir en el polo norte. Tiene un hermano, Ikki, que lo sobreprotege y esta un poco mal encarado desde que peleo con su novia Esmeralda, por eso pasa las noches conversando con su hermanito, una dulzura de muchacho que ríe complaciente ante las tonterías del mayor.
Así los encontró una noche a la hora de el comienzo de fiestas, Shun dibujando mientras escuchaba a Ikki, y el chico intentando que su hermanito se tomara una taza de chocolate caliente.
- hace frió…tomate algo- le extiende la taza con algo de brusquedad – ya van a dar las 12-
- si, lo se…-
- has peleado mucho por el premio-
- así es…- los ojos azules del pequeño parecen fundirse con los fieros de su hermano – deseo conocer alguna ciudad de los humanos-
- bebe primero-
- bueno- se lleva el liquido a los fríos labios y una oleada caliente entra en su cuerpo – que rico-
- si ves-
- Ikki crees que me escojan-
- Eso espero- acaricia la cabeza de su hermanito y un timbre comienza a sonar desde afuera – vamos-
Shun asiente y salen al corredor que esta lleno de duendes, Seiya se une a ellos y no dice nada al caminar por el corredor. Todos los duendes están nerviosos cada año en esas fechas por que San Nicolás saca a uno a un viaje por todo el mundo 25 días antes de la navidad. Por eso el primero es esperado con anhelo, para muchos conocer el mundo de afuera es un sueño. Shun intenta distraerse con las guirnaldas verdes y los lazos rojos que se cuelgan de las paredes, o con las esferas doradas que iluminan la estancia flotando cerca del techo, más es algo difícil, atraviesan la fabrica con el murmullo armado por sus compañeros que esta lista para comenzar a ensamblar los obsequios. Llegan a el gram salón donde cientos de sillas están dispuestas hacia el frente de una tarima donde ya Mu esta parado arreglando un micrófono y provocando un gran ruido molesto.
- por aquí- los llama Shyru que ha guardado los puestos para sus amigos y todos se sientan expectantes.
- Que buenos puestos, así veremos la cara de Shun cuando lo elijan- ríe Seiya
- De veras crees que seré yo….-
- Hay viene Shion- les avisa Ikki.
Shion era el que ocupaba el cargo mas alto entre los duendes de San Nicolás y era además muy guapo…quiero decir, tenia una mata de cabello verde sedosa y unos ojos ambarinos que atraían miradas, pero eso no viene al caso.
- Buenos días, siendo las 00 en punto del 1 de diciembre del 2005 les hago la bienvenida de la apertura de las fiestas, como siempre pediré que pongan todo su empeño este año, que no se queden dormidos – miro a Seiya que silbo rápidamente – y cero problemas – esta vez fue el turno de Ikki par hacerse el tonto – además de anunciar a la persona que en los próximos minutos abordara el trineo junto con el señor Papa noel para recorrer el mundo en una noche….-
- Bravo- fue el grito generado y los aplausos se escucharon retumbar en toda la fabrica.
- La persona elegida es- Shion vio al pequeño Shun apretar los dientes y le hizo mucha gracia ya que por fin el pequeño lo había logrado, si, el iría al viaje – Shun!!!-
- Bravo, Hurra!!!- se escucho como un explotar ya que el duendecillo era de lo mas querido, todos aplaudieron y se pusieron de pie golpeando su espalda efusivamente como gesto de cariño pero el duende seguía sentado apretando los dientes en total estado de conmoción.
- Oe….- frunció Seiya los labios – no escuchaste…ganaste…iras allá afuera- observo por una gran ventana en una de las paredes y Shun lo imito.
- Ire…allá…afuera…-repitió como un mantra con los ojos llenitos de cielo.
- así que ya eligieron- dijo una voz fría con poco animo.
- si mi señora- contesto roncamente otro.
- y quien será?- pregunto la mujer arreglándose el lila cabello que le llegaba a la cintura.
- Shun mi señora- sonrió malvado Mascara de la muerte.
- el pequeño Shun- se puso de pie dejando de lado su trono de hielo – será mió…- Saori se puso en camino para atrapar al adorable conejito de nieve como llamaban al duende sus amigo.
- Cuídate…- escucho decir el duendecillo – no saques la mano del trineo-
- Si- asintió ante la mirada preocupada de su hermano.
- Ni la cabeza- le volvio a decir con gesto molesto.
- Si- estaban fuera de la fábrica junto con todos los duendes esperando la llegada del trineo de Santa clous.
- Arrópate bien- le advirtió acomodando el cuello del buzo negro.
- Si-
- Y…-
- Hermano…
- Que?-
- Estaré bien- le regalo una linda sonrisa el chiquillo e Ikki solo callo hasta que los OHHHHH de algunos de sus compañeros los interrumpieron y vieron el haz rojo que rompía el azul de la noche junto al oído de cascabeles que se acercaba a gran velocidad.
- Es el…- grito Seiya señalándolo.
- Todos los años lo vemos…por que siempre haces lo mismo?- se enojo Shyru.
- Costumbre- rió el chico.
- Jojojojo- dijo el anciano descendiendo sobre la blanca nieve con su trineo de madera tirado por los renos que erguían sus cornamentas orgullosamente – buenos días mis pequeños duendes-
- Buenos días- saludo Shion pausadamente – e aquí al ganador de este año- halo a Shun que estaba agarrado con fuerza de su hermano.
- Shun verdad?-
- Ssssssi- musito el chico.
- E oído hablar de ti, que tienes talento para el dibujo-
- De verdad?-
- Si, eso me han dicho…vienes?-
- Claro- se subió el chico al trineo que era bastante amplio y a su lado se sentó el anciano alegre que tiro de las riendas
- Vamos Rodolfo, Trueno, etc….-
- Etc?- pregunto Shun.
- Es para ahorrar todos los nombres- rió – jojojojo-
- Chao- se despidió Shun con la mano mientras despegaban suavemente – nos vemos-
- No saques la mano te dije!!- Grito Ikki pero Shun apenas lo escucho.
- es hermoso el mundo desde aquí- le dijo el anciano.
- Si…- Shun sintió el fresco de la madrugada golpear su cara y observo el gélido paraje blanco bajo el, seguido de un océano azul profundo – es hermoso-
- primero de diciembre- se despereza un rubio esa mañana, eran las ocho de la mañana y le tocaba el turno doble en la juguetería Cris Cringel en plena calle central de New York.
- empieza la época pesada- se queja su amigo cargando una caja.
- por que los dices duende- se burla el ruso de Isaac que por sorteo le a tocado ser entretenimiento de los mas pequeños.
- a ti te toca la caja- le recuerda el peliverde con ojos felinos – las largas colas de clientes-
- ya…pero al menos yo no vestiré con medias de rayas- se ríe.
- odioso- los mira enojado.
- las ciudades de los humanos son muy grandes- se sorprende Shun, estaban ya a media tarde y había visitado Paris, Londres, Grecia, Japón, África y le tocaba un lugar llamado New York.
- Si…te gustan?- pregunto Santa viendo a Shun sonreír.
- Si!! Esta es muy linda con ese parque!!-
- A mi también me gustan- acepto Santa.
- A mi no- la voz de Saori se dejo oír gélida como un témpano, los dos se voltearon y vieron a la mujer de rostro hermoso pero frió sonreír, al igual que ellos iban en un trineo halado por hermosos caballos blancos alados que parecían de cristal y a su paso una tormenta de nieve se alzaba mortal.
- Saori- Santa se coloco frente a Shun sosteniendo las riendas con fuerza.
- Quien es?- pregunto el duende.
- La que destruirá la navidad- con su mano derecha alzo a Niké haciendo que una ráfaga salvaje golpeara el trineo y este se volteo dejando caer por los aires a sus dos pasajeros.
- Ahhhhhhh!!!—gritaron ambos y los renos valientes y fieles corrieron por las nubes para rescatar a su amo que tomo las riendas de nuevo y vio al pequeño caer con rapidez.
- Vamos…rápido- decidido se dirigió hacia el duende pero Saori se interpuso y alzo una tormenta que lo confundió todo e hizo que el cielo temblara y las nubes se oscurecieran, cuando todo se calmo la noche ya había llegado y la risa de Saori se dejo escuchar mientras ella desaparecía en la fría niebla – al norte…apúrense- pidió Santa.
- Chao Isaac- se despidió Hyoga de su amigo que cerraba las puertas traseras del almacén, ya era avanzada la noche y había ávido tempestad.
- chao patito- se despidió con la mano – cuídate- vio alejarse al ruso por las calles llenas de nieve y como se frotaba las manos – y dice que es de Rusia- se rió para sus adentros.
Hyoga decidió tomar el camino panorámico y desplazarse por las frías calles llenas de luces de neón, con personas felices eligiendo obsequios en las elegantes vitrinas de los almacenes. El estaba solo, su madre se había quedado en Rusia y el intentaba sacar un futuro en un país extraño, sintió pena de el mismo…al menos estaba mejor que otros, como ese pobre chico tirado en el pavimento…una pena de chico…era un joven peliverde, con un cabello muy largo y una nariz pequeña, sus labios eran suaves pero estaban morados por el clima helado y sus ojos estaban cerrados como durmiendo, una pena, tal vez un vago sin hogar.
Hyoga paso por su lado observando el angelical rostro y noto un río rojo que escapaba de su cabeza – hace frió…- se dijo para si mismo siguiendo de largo pero su conciencia reacciono y volvió sobre sus pasos – oye…- pateo al indigente – chico…- tal vez había sido victima de un asalto, se acunclillo a su lado y toco su frente: estaba ardiendo en fiebre. Reviso un golpe en el cráneo que parecía abierto, se saco la bufanda y se la amarro al desconocido alrededor de la cabeza – niño…-lo sacudió – despierta…- no hubo respuesta, seria mejor llevarlo a un hospital, revisó sus bolsillos, no tenia dinero y en los hospitales siempre te piden ese molesto papelito verde – ni modo…te llevare a casa- y lo cargo. Era muy liviano, llevaba un buzo negro y pantalón blue Jean, no parecía de la calle, además era muy blanco, tal vez fue asaltado y era hijo de un millonario que le daría una recompensa, Hyoga se sintió feliz.
El departamento del ruso no era la gran cosa, tenía un cuarto, un baño y un espacio que de un solo ambiente que servia de cocina, sala y comedor. Abrió la puerta con dificultad y tuvo que aventurarse entre el mar de cajas y montones de revistas amontonados en pilas por doquier que el mismo había dejado así. Despacio acostó a Shun en el sofá color salmón roído y trajo una manta y una tina pequeña con agua, se sento a su lado y humedeciendo una toalla decidió atenderlo si fuera necesario toda la noche.
Notas de Anushiban:
Que que es esto? Bueno, mi regalo de navidad, un fic rarísimo que se me ocurrió el primero de diciembre haciendo alusión a estas fechas. Como verán mis duendes son mas bonitos que los de Rowlin y muy sexy no? Santa o papa noel o San Nicolás es la misma persona, Saori es la bruja mala y Hyoga trabaja en una bonita juguetería junto con Isaac….ahora que los dos se encontraron nuestro duendecito lindo le traerá problema a este ruso que anda escaso de dinero…dicen que los duendes son de buena suerte….Mari.