El aire frío entraba a sus pulmones y salía rápidamente en forma de vaho haciendo formas graciosas mientras se reprendía en la mente no haberse puesto una campera un poco más abrigadora en ves del liviano cárdigan que llevaba puesto o por lo menos una maldita bufanda. Después de todo él no tubo toda la culpa. Debió haber supuesto que la alarma no lo hubiera despertado por completo siendo tan temprano y debido a la hora, no pudo evitar volver a acostarse deseando seguir con el sueño -que él y Miranda Kerr protagonizaban- que el aguafiestas de su despertador arruinó.
Así es como terminó en ese estado: Corriendo a todo lo que dan sus piernas al darse cuenta que llegaría tarde, que él lo estaría esperando. Ese solo pensamiento hizo que de un salto saliera corriendo de su casa sin darle importancia a sus fachas ni terminar con un resfriado por andar desabrigado en un día de invierno tan frío como hoy.
Llegando a su destino, se sintió demasiando estúpido al salir corriendo de su hogar como tonto enamorado al reencuentro con su amada, cuando fácilmente pudo contratar un taxi y ahorrarse las molestias de morirse de frío además de haber llegado mucho más rápido al aeropuerto. Decidió en ese momento que se volvería un secreto que no pensaba contarle a nadie.
Parado en medio de un mar de gente que no conocía, su temor más grande se hizo presente. horrorizado miró el reloj gigante que colgaba en el lugar y maldijo a todos los putos despertadores del mundo al darse cuenta que había llegado 18 minutos tarde.
A punto de correr gritando su nombre , cual niño que se perdió del cuidado de su madre , su celular vibró avisándole que llegó un nuevo mensaje. Con nerviosismo desbloqueo la pantalla y lo leyó.
" *Honey*
Sehunnie <3... date la vuelta. "
Haciendo caso omiso al corazón escrito, obedeció la orden y se giró sobre sus talones con lentitud.
Sus miradas de encontraron. Sonrisas en ambos rostros, ganas de abrazarlo y tenerlo entre sus brazos luego de un tiempo largo sin verlo era lo único que su ser pedía. Lo hubiera hecho si la otra persona no estuviera del otro lado de un barandal de vidrio que los separaba.
Le llegó un nuevo mensaje.
" *Honey*
¿Cómo me veo, Hunnie?. "
Se rió audiblemente por recordar su antiguo sobrenombre de la infancia. Tecleando con velocidad le envió su respuesta levantando la mirada y encontrándose con la mirada curiosa de su mejor amigo.
—Hermoso como siempre— musitó en vos baja para sí mismo.Y no era para menos la descripción respecto a la apariencia del chico frente suyo. Ojos grandes con un brillo especial casi inocente que le daba un toque tierno, cabello negro oscuro que resaltaba su piel pálida y el rosa de sus labios delgados y esponjosos, fracciones delicadas y aniñadas que lo hacían aparentar mucho menor de lo que era, cuerpo frágil y delgado. A simple vista un chico muy lindo y notablemente más bajo que el adolescente de 1.81 que lo miraba fijamente sin parpadear para no perder ningún detalle del bello rostro del mayor .
Un sonrojo cubrió completamente el rostro del chico con apariencia de niño el cual se encontró avergonzándose por la sinceridad del menor. Quitando esos pensamientos de su mente se dio cuenta que no era importante la actitud de 'te digo todo lo que pienso en la cara' de Sehun en ese instante.
Extendió sus manos al frente -tal como un bebé cuando quiere algo en un supermercado pero sus padres se niegan al capricho de su hijo- y el castaño oscuro entendió a la perfección lo que deseaba su adorado Hyung . Sin perder tiempo cruzo el barandal con facilidad impulsándose con una palma de su mano apoyada en la superficie del mismo, al quedar a solo unos centímetros de distancia agarro sus hombros con brusquedad asustando al susodicho antes de abrasarlo con fuerza sin querer que se vuelva a ir de su lado.
—Te extrañé mucho ...— Aún si seguía en shock por el abrazo repentino de su Dongsaeng, terminó correspondiendo el abrazo con mucha ansiedad sintiendo sus ojos picar por la fuerza que estaba empleando para no ensuciar con lágrimas la remera de la persona que lo abrazaba con tanto fervor.
—Te puedo asegurar que no tanto como yo lo hice. Estas helado Sehunnie.— Estiró sus brazos lo más que pudo por su espalda para así brindarle calor al ver que comenzaba a temblar.
—No te preocupes.— Le restó importancia.
—Pero-
—LuHan.— Con voz indecisa lo apartó un poco para ver su cara enrojecida por la poca distancia que separaba sus rostros junto con sus pestañas un poco húmedas ,y cuestionó—No te volverás a ir, ¿No es cierto?.— Aún cuando fue una pregunta pudo sentir que más bien fue una súplica. Su respuesta fue una sonrisa encantadora el cual lo descolocó por unos instantes al sentir su corazón latir más rápido de lo normal.
—Si eso quiere Mi Hunnie, eso es lo que tendrá.—Esa simple respuesta sirvió para que ambos vuelvan a fundirse en otro abrazo cargado de muchos sentimientos. No se apartaron aún al escuchar que mucha gente elogiaba a la 'pareja' en su reencuentro y eso que Sehun odia que los confundan por novios
En ese momento solo existían ellos dos y no dejarían que nadie lo arruinara.
…..
—Lo sentimos profundamente Señor Xi, pero sus maletas llegarán dentro de una semana. A menos que quiera ir usted mismo en persona a buscar sus pertenencias a Las Vegas.
—¿¡Cómo qué se extraviaron mis cosas!?
—Lo sentimos en verdad. Pero como no deseamos que pierda sus preferencias al elegirnos... le obsequiamos 2 pasajes para viajar a Estados Unidos por una semana y olvidar el tema de las maletas.
—¿Maletas? ¿De qué maletas habla el señor, Sehunnie?.
—Ni idea Lulu.
Sólo tuvieron tiempo de sonreír cómplices antes de quitarle los boletos -casi arrancándole la mano- al señor que los atendió en la recepción del aeropuerto al preguntar sobre las cosas del pelinegro.