Sabía que esto sería peligroso, desde aquella oscura tarde lo supe desde que Roger nos llamó y nos dejó esa mala noticia, era algo muy arriesgado para ambos, y al final me di cuenta de que uno de nosotros no sobreviviría, y ahora estoy aquí, en esta mugrosa camioneta con Takada encerrada detrás, puedo escuchar sus susurros, y me doy cuenta de que mi hora está llegando.
Por mi cabeza vienen recuerdos, como cuando abandoné el orfanato dejando todo atrás, todo lo que ha ocurrido durante estos cuatro largos años, pero hay algo que no sale de mi cabeza, algo que está en cada maldito recuerdo que proyecta mi mente: Near.
Toda mi vida quise superarlo, odiaba estar siempre en segundo lugar, era todo su culpa, él siempre en primer lugar, me hacía sentir un inútil, y siempre supuse que él sería el nuevo L, y ahora que me doy cuenta, desperdicié mi vida intentándolo, sonrio ante lo que he descubierto, pero es la realidad: Nunca podré derrotarlo.
Sus recuerdos atormentan mi mente, como lo de la noche anterior, ese recuerdo, quedará en mi cabeza durante los pocos minutos que me quedan de vida.
La noche anterior, la SPK había quedado vacía y ese mocoso se había quedado solo, observando las diversas pantallas que iluminan la habitación mientras apilaba una torre de dados, cuando cruzé la puerta escuché que comenzaba a llover, en la distancia de la habitación en una gran ventana pintada de negro se veían las gotas de lluvia golpear con rudeza el cristal. Avanzé lentamente hacia donde se encontraba, sabía perfectamente que ya se percataba de mi presencia, pero quería guardar el silencio, o al menos eso intenta.
Me coloqué detrás de él y recosté mi cabeza en su cuello.
—No estás muy hablador hoy, Mello.
—Tu tampoco lo estás Near.
Recosté su cuerpo con rudeza sobre el colchón, él no parecía cambiar de expresión, como siempre. Coloqué mi mano sobre la suya entrelazando nuestros dedos, puedo sentirlo temblar, no sé si es por tomarlo desprevenido o, quizá tiene miedo. Lo miré fijamente, su rostro aun no ha cambiado expresión, pero no tardará mucho en hacerlo.
Me acerqué lentamente a sus labios, él solo me observa, pero a medida que me acerco noto su expresión cambiar, sonrio internamente, no faltará mucho para el momento en que nuevamente su máscara monocroma se rompa, y eso es algo que me gusta hacer. Puedo notar la pequeña fisura comenzar a expanderse a medida que lo beso con más fuerza, siento su respiración acelerada estancándose en su boca, se comienza a quedar sin aire igual que yo.
Me separé de él y lo miré, su respiración era un poco más acelerada, levanté mi vista hacia la ventana, la lluvia había aumentado, un destello puso todo blanco y se escuchó el estruendo, pude sentir como Near se sobresaltaba debajo de mí, lo miro y su expresión parece de preocupación, cuando nota que mi vista regresa hacia él volteo la cabeza para apartar su mirada, la fisura comienza a crecer.
—Near, di algo.
—No puedo decir nada, Mello. Mi mente... mi mente está en blanco.
Me sorprendí a sus palabras, su rostro continuaba cambiando, ahora sus mejillas habían cambiado de color, puedo ver que se comienza a resquebrajar lentamente.
—¿A qué se debe? —pregunté.
—En lo único en lo que puedo pensar, es en tu nombre...
Cuando dijo eso sentí como volvía a desmoronarme, maldito mocoso, había vuelto a acabar conmigo antes de que yo lo hiciera primero, pero esto apenas comenzaba, no me iría de ahí sin revelar algo primero.
—Eso es en todo lo que tienes que pensar —Dije mientras volvía a besarlo.
Shinchoi ni nareba naru hodo surihetteku honnou. Dare ka no hagemashi mo yugande kiete furidashi.
Entre más discreta soy, más se reducen mis instintos, incluso los estímulos que recibo de distorsionan y desaparecen.
No tengo ni la menor idea de porqué ambos dijimos esas palabras, pero fue la carnada perfecta, mi deseo se estaba poniendo en bandeja de plata: Veré como es el Near humano.
Estaba ansioso, algo desesperado, desabroché lentamente su camisa, intentando no demostrar mi desesperación, no quiero que se de cuenta de que me siento impotente, nunca lo haré, aunque creo que ya lo sabe, después de todo es un genio, maldición.
Cuando su camisa ya estuvo fuera y su pequeño y blanco torso descubierto comencé con un recorrido de besos sobre toda esa región de suave piel. Me está volviendo loco.
No me importa nada, sé que moriré de todas formas pero eso ahora no me preocupa, en este momento no quiero centrar mi mente en algo malo, ahora, hay muchas otras cosas en las que pensar.
Kodoku na tojinai DOA ga kotchi wo muite hohoende iru wa yamete shimaeba ii te.
La puerta solitaria que no puedo cerrar mira acá sonriendo me dice "deberías dejarlo todo"
Kobiritsuite kamen wa atama kakushite shiri kakusazu yowasa wo misete wa kakehiki jouzu.
La máscara a la que me aferro oculta mi cabeza, pero no mis sentimientos, mostrar mi debilidad es una buena estrategia.
Quizá ya lo sepa, pero he perdido la cabeza otra vez, no hay marcha atrás. Volví a acercarme a su cuello y lo mordí, con poca fuerza, aún no quiero dejarlo marcado... aún no.
A pesar de lo lejos que hemos llegado hasta ahora, aún no estoy seguro de que si quiero hacer esto, no puedo creerlo, aún sigo siendo un inmaduro, de nuevo e hecho las cosas sin pensarlas bien antes, supongo que estoy actuando por instinto, auqnue suene extraño, así debe ser. Me separo de él un poco y ezboso una sonrisa arrogante, él me mira con una expresión extraña, ya se habrá dado cuenta de que descubrí su debilidad, pero eso es inútil, porque él ha descubierto la mía también.
Mis manos acarician su torso mientras lo miro fijamente viendo el primer fragmento caer al suelo, el segundo y el tercero.
Las yemas de mis dedos recorren su abdomen viendo los cambios en su rostro, nunca había visto un color tan vivo y hermoso como el de las mejillas de Near, esa es otra de las cosas que nunca olvidaré, incluso después de la muerte, me costará toda una vida borrar estas imágenes de mi mente.
Onaji sora miteru hazu na no ni Nido to aenai you na tsumetai kyori yoru ni naru to uzuku no wa hyoutenka no kizuato Isso kioku no soko made saratte kuretara ii no ni
Se supone que estamos mirando el mismo cielo. Una distancia fría, como si nunca más nos fuéramos a ver. Lo que me duele cuando se hace de noche son esas cicatrises bajo cero. Sería genial poder tirarlas de una vez al fondo de mis recuerdos.
Sería oficial, todo cambiará ahora mismo en estas mismas cuatro paredes, y nadie lo sabrá, excepto yo y claro... Near también. Vuelvo a aferrarme a sus labios sintiendo su rostro arder en llamas, sus labios son cada vez más hinchados, quizá estoy siendo algo agresivo, pero quiero que este momento dure, sin importar qué.
BURAUN kan no naka kaea nagareri hakuan seishin Miena NAIFU ga hana no kazi hodo sorotteru shinjitsu mitai no kyozou ga kire na RIBON musunde Hohoende iru wa zenvu kowashite shimae tte.
Desde un tubo café brotan almas altruistas, Se juntan casi la misma cantidad de flores y cuchillos invisibles. Un simulacro que parece ral atado con una linda cinta sonriendo me dice "destrúyelo todo"
Kumo no sukima kara koboreru hosoi hikari kazuka ni Dare ka kono kokoro wo sukiudashite yo.
De entre las nubes se derrama una delgada y débil luz. Que alguien salve a este corazón.
No lo sé, pero ya no resisto más, toda la paciencia que he acumulado durante todo este tiempo estalla y se desvanece en el aire como si nunca hubiera existido, no puedo soportar tanta espera, ese es otro de los beneficios de Near, su paciencia es tan grande que me enfurece, vuelvo a sonreir, este chico es completamente diferente.
Mi corazón comienza a latir con violencia, es como si quisiera escapar, salir volando lejos de aquí, pero no soporta estas emociones extrañas que siento ahora y siempre. Es demasiado tarde, lo desvestí en un solo movimiento sintiendo no solo su máscara romperse ya a la mitad, sino que la mía también se está destruyendo, quizá, ya estaba destruída, pero por culpa de Near, los pequeños pedazos que seguían en pie han caído al suelo, terminando de romper la fragilidad de cada uno, dejándome completamente expuesto e indefenso.
Me posiciono entre sus piernas, sintiendo mis mejillas arder terriblemente, su mirada hizo que el nudo en mi estómago se apretara más, posiblemente mi nerviosismo ya era completamente notorio, vuelvo a recordar, ahora estoy totalmente expuesto. De una vez me uní a él, puedo ver como su rostro se desfigura por el dolor mientras su respiración se acelera rápidamente y su voz se rompe.
Lo he cumplido, la máscara se ha roto completamente y ahora puedo ver lo que hay al otro lado: Un Near totalmente diferente, uno más humano, más vivo, uno que nunca creí que vería, y me siento satisfecho, es como lo imaginé. Me siento relativamente bien, he alcanzado mi propósito, y me agrada.
Sus manos corrieron a mis brazos aferrándose con fuerza, y comencé a moverme lentamente, no quiero lastimarlo tanto, su cuerpo tiembla incotrolablemente haciéndome enloquecer cada vez más.
Onaji sora miteru hazu na no ni Akiramete wa fuujiru tsurenai Kyori Asa ni naru to horobiru no wa tsukamesou datta yasuragi. Isso kyou no taion made ubatte kuretara ii no ni.
Se supone que estamos mirando el mismo cielo. Una distancia indiferente que me prohíbe rendirme. Lo que se arruina al llegar la mañana es la paz que quería conseguir. Sería genial que me robaras de una vez la temperatura de mi cuerpo de hoy.
Rato después nos separamos, nuestras respiraciones están agitadas, sobre todo la de Near. Miro su rostro, él cierra los ojos al ver que lo miro con una sonrisa triunfante, elevo la vista hacia la ventana, ahora en lugar de lluvia, la nieve cae, congelando el firmamento y chocando con suavidad sobre los cristales, como si fueran bolas de algodón, tan delicadas, tan pequeñas, tan heladas, como las manos de Near.
Me recuesto a su lado, intentando recuperar mi estado normal, mi temperatura y la suya se habían modificado radicalmente, quería descansar junto a él, pero debía irme en pocos minutos...
Rato después puedo sentir su aliento más suave, me giro hacia él y me doy cuenta de que se ha quedado dormido. Sonrio y lo beso por última vez. Me levanto y arreglo todo, le doy un último vistaso y le dedico una sonrisa que nunca pudo ver...
Aitai wa, masshiro na koe de nani mo shiranakatta koro ni Modorenai wa, nozokanai de ite Atomodori wa dekinai.
Quiero verte, en esa época en que no sabía nada. Con una voz completamente blanca. No puedes regresar, permanece sin mirar hacia allá. Ya no hay vuelta atrás.
Puedo escuchar, puedo escuchar a Takada escribir mi nombre en la hoja de la libreta, y sonrío mientras escribe las últimas letras (Mihael Keehl) El recuero de Near vuelve a aparecer en mi cabeza cuando siento que mi pecho comienza a doler.
—Atrapa a Kira, Near.
Susurro antes de sentir mi corazón detenerse. Kira, estás acabado, Near acabará contigo, prepárate.
Ikura kono te wo nobashitatte kanashii kyiori wa umatte ikanai mama. Nageppanashi no kitai bakaritsuki wo yogoshita no wa ittai dare. Shimitsuita uno hagasenai Ichi, ni no san de asobimashou Atashi ga naita namida de betsu no mirai wo tsukurimashou.
Me pregunto cuánto he estirado mis manos sin poder enterrar esta triste distancia ¿Quién diablos contaminó esa luna llena de espectativas de cambiarlo todo? No puedo quitarle la cáscara a esas mentiras congeladas. Uno, dos, tres, jugemos con las lágrimas que he llorado construyamos un futuro diferente.
Adiós, Near.