Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Qué cosas! por Amok Scarlet

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola mundo!! Ok no...

Les traigo esta ocurrencia que ya no recuerdo ni como se me ocurrió si lo recuerdo se los cuento

Como sea... espero les guste

!Ah! Se me olvidaba son como tres capitulos o dos y medio

algo así

Los personajes de Naruto son de Masashi Kishimoto

Hace un tiempo, que ya ni recuerdo cuando fue, vi a ese chico lindo y sexy caminar cerca de mi casa, uno de esos días raros que me caí de la cama, cosa que agradezco a mi torpeza, si no nunca lo hubiera visto. Como no podía dormir me puse a regar las plantas que están en el jardín.


Lo vi pasar con su uniforme de preparatoria. Menor que yo. En esos momentos desee que el fuera unos años mayor o yo un año menor para volver a la prepa, así podría estar con él los días en la escuela.


No conozco su nombre, me encantaría saberlo. Aun sin saberlo te has vuelto poseedor de las llaves de mí alma. Nunca podría entregárselas a nadie más.


A pesar que te veo a diario solo veo tu cara sería, inescrutable. Quiero, deseo hacerte sonreír, sacarte una risa por mínima que sea. Quiero ver tu rostro llenos de expresiones, expresiones que afloren cuando pienses en mí, cuando estés junto a mí.


He intentado hablarte, pero siempre me ignoras, ni me miras. Me encantaría ser solo tú amigo, pero claro deseo más. Solo una miradita basta, una simple palabra. Pero no, solo miras a otro lado. Mírame, háblame, ¿es mucho lo que pido?


Y las noches son eternas, me la paso pensando en ti, hasta que caigo rendido al sueño. Y viajo por dimensiones donde tú me diriges la palabra, me abrazas, me besas y me regalas sonrisas de lo más hermosas.


Como deseo ser el aire y rozar tu piel, meterme entre tus cabellos y viajar por las tierras de tu cuerpo. Y al final terminar entre tus brazos después de demostrarte que te amo.


No sé qué hacer para poder estar cerca de ti, por ahora me he conformado con verte cada día, pero quiero más, mucho más y tal vez nunca me lo des.



Y como otra de tantas mañanas me levanto y riego las plantas del jardín como excusa para poder verte, y una vez más intentar hablar contigo esperando que esta vez te dignes en dirigirme la palabra.


Ahí vienes, pero no vienes solo. Una chica de cabellos rojos camina contigo. Parece burlarse de mí, ¿acaso estoy despeinado?


¿Qué es lo que te dice para que te pongas nervioso? Nunca vi esa cara en ti, aunque intentas parecer indiferente sé que no lo estás. Acabamos de cruzar la mirada ¿por qué la desvías? Eso… eso… ¡estas sonrojado! ¡No puede ser! Pero quien te hizo sonrojarte y esa chica se sigue riendo ¿Acaso…? ¿Acaso ya tienes a alguien?


No puede ser, que me muero. Eso no lo espere, pero que puedo hacer yo, he bajado la mirada, las plantas parecen interesarse más en mí. Son tan lindas y pequeñas que… ya estoy diciendo tonterías, pero ¿por qué? No te deprimas y menos cuando está pasando o se dará cuenta. Respira, tranquilo


— ¡Le dejo a Sasuke me lo cuida mucho! — levantó la mirada rápido y veo como la chica avienta al azabache y se va corriendo


— ¿Eh? — ¿Por qué hizo eso?


— Yo… — esta rojo como tomate, y más nervioso que antes — perdón — se echó a correr


Y yo sigo sin entender lo que sucedió, ¿Qué fue eso?


Pero al menos ya se su nombre y he escuchado su voz, no es como me la imagine. Pero su voz sigue resonando en mis oídos


Al parecer tiene amigos, yo creyendo que es un antisocial. Qué sorpresas da la vida. Ya me tengo que ir o llegaré tarde a clases.



Ya es de noche, entre el trabajo y la escuela es difícil apañárselas pero bueno. Lo bueno que paso en la mañana me hizo el día y por eso estoy feliz. Yo creyendo que nunca me hablaría. Ahh que sueño, mejor me duermo ahora o no despertaré a tiempo para verlo. Esto ya se hizo costumbre y creer que antes despertaba tarde, mi madre hasta está feliz. Espero me visite en mis sueños



De nuevo es de mañana, y que mejor que tener un sueño contigo. Te veías tan hermoso en ese sueño. Qué felicidad si tan solo se hiciera real. Mejor me apuró o se hará tarde.


Un buen baño siempre es necesario para despabilarme. Pero si con esto te veo no importa perder horas de sueño.


Otra vez vas con esa chica, pero no vienen solos, ahora un chico de cabellos blanco-azulados los acompañan. Él y la pelirroja están discutiendo y el azabache de mi corazón está en medio de su discusión. Parece que está molesto. De nueva cuenta nuestras miradas se cruzan, volvió a desviar la mirada. ¿Por qué lo hace?


— Disculpa — el peli-blanco me habla


— Dime — le contestó


— Mi amigo quiere saber tu nombre — señala al azabache que sigue caminando junto con la pelirroja


— ¿Eh? — la pelirroja que lo escucha se regresa y le da un zape que lo deja O.K.


— No le haga caso, está loco. Mmm…


— Naruto, Uzumaki Naruto — al final si di mi nombre


— Uzumaki-san si nos disculpa, se nos hace tarde — y se llevó arrastrando al peli-blanco. No me había dado cuenta pero el azabache se quedó mirando para acá y se volteó rápidamente al ver que miraba para allá


Esto es extraño, ¿qué hora es? ¡Oh no! A mí también se me hace tarde. Nos vemos plantitas que son las únicas que escuchan mis pensamientos. Ya me estoy volviendo loco.



Y como ya se me está haciendo mala costumbre ¡he vuelto! Pero hablamos mañana que hoy estoy demasiado cansado


...


Como están mis preciosas, cada día se ven más hermosas. Debe ser porque desde que vi a ese azabache las he cuidado. Agradézcanle a él por mis atenciones y ahí viene. Y de nueva cuenta los dos de ayer y uno más. ¿Es que acaso cada día aumenta el número?


Ahora es un peli-naranja, más alto que yo y muy callado. La pelirroja viene discutiendo como el día anterior con el peli-blanco y tú en medio.


— Buenos días Naruto-san — me saluda la pelirroja


— Buenos días, veo que pasaron por Sasuke — no sé qué más decir


— Sí, sí. Sobre eso — se acerca a mí y me hace señas para que me acerque — sabe, nosotros tenemos un festival escolar y nos gustaría mucho que fuera, sobre todo a Sasuke


— ¿Enserio? — ¿Será que esta chica en tan solo dos días ya sabe lo que siento por él?


— Sí, sí. Mire estos son los boletos — me entrega a escondidas dos boletos — Nosotros nos encargamos de una obra de teatro. Sasuke es la protagonista — ¿protagonista? — Bueno esperamos verlo por allá. Hasta luego — y se va junto a sus amigos que iban un poco más adelante


No vi si volteó o no, su amigo el altote no me deja verlo. ¿Será verdad que me quiere ahí? ¿Cuándo es? Checó los boletos que me entregó. Parece que podré ir, es en fin de semana. Pero… ¿A quién invito? Gaara... no, no le gusta estar entre tanta gente. Chouji… no, tiene que ver lo del restaurante… Shino… me parece que tiene una cita. Kiba… no, también tiene una cita. Shikamaru… Shikamaru… Sí, Shikamaru me puede acompañar


Se lo diré cuando lo vea



— ¡Hey Shikamaru! — qué bueno que lo encontré, ya me empezaba a asustar


— ¿Qué pasa Naruto? — Siempre está cansado, como sea


— ¿Tienes algo que hacer el sábado? — parece pensarlo


— Sí


— ¿Ah sí? ¿Qué tienes que hacer?


— Dormir — contesta mientras se recarga en la pared


— De acuerdo, te veo pasado mañana en el instituto Konoha


— ¿Ah? — Sabe que no acepto negativas y menos por dormir


— A las 10:00, te veo ahí — no le doy oportunidad y sé que vendrá. Ahora solo tengo que dejar que no me vea entre clases o me regresará el boleto que le di



— ¡Por fin sábado! —


— Sí, sí. Ya te oí muchas veces. Ya estamos aquí ¿puedes dejar de decirlo?


— Vale, vale. Arriba ese ánimo que estamos en el mejor colegio de la ciudad.


— Ahora dime ¿a qué hemos venido?


— ¿A ver una obra de teatro y como se llama?


— Mmm… No lo sé


— ¿Ah? Venimos por una obra de teatro ¿y no sabes? No puede ser


— No te preocupes mejor vamos al auditorio y averiguamos cual


— Eres muy problemático


— Sí lo que tú digas pero vamos — lo tengo que empujar o se quedara debajo de un árbol a dormir. Este colegio es enorme, solo entran los que tienen un muy buen promedio. Cosa imposible para mí. Pero no importa yo ya estoy en mi carrera y eso me hace feliz.


Al final terminamos llegando al auditorio que por dentro es enorme, parece un teatro como los de las películas


— A ver — encontré la cartelera de las obras. ¡Cuántos nombres! Sasuke… Sasuke… ¡Ahí está! La obra de… ¿Blanca Nieves? ¿Le hará de príncipe? Mmm… no me lo imagino pero bueno… ¿a qué hora?


— A las 12:00 — responde Shikamaru que vio mi dedo en el cartel


— Tenemos hora y media para dar la vuelta por ahí ¡Vamos!


— ¿Ahora a donde me arrastraras?


— No sé… ¡Ya sé vamos por ramen!


— Nunca cambias


Entre tantos puestos que había no encontraba mi preciado ramen. Pero lo vi, ahí estaba un puesto de ramen, pedí dos tazones porque nos tardamos mucho en encontrarlo y se hacía tarde, no íbamos a llegar. Pero si llegamos. Entramos y busque dos lugares lo más cerca del escenario, pero fue imposible había demasiada gente y vitoreaban el nombre de “¡Sasuke! ¡Wow! ¡Te amo! ¡Quiero ser tuya!” y no se cuanta cosa más.


Ese chico era popular, todas las fans ocuparon los lugares del frente por lo que nos tuvimos que sentar por las filas del centro, donde encontré dos lugares vacíos. ¡Qué suerte! Ya me creía que tendría que estar al fondo.


Se apagaron las luces y anunciaron la segunda llamada


— ¡Qué fastidiosas! — ha Shikamaru no le gusta el ruido, se encogió en su silla y cerró los ojos. No me importo mucho, él siempre es así


A los 10 minutos dieron la tercera llamada. Y las chicas del frente se acomodaron en sus sillas y guardaron absoluto silencio, tanto que sorprendió. Las luces del escenario se fueron encendiendo poco a poco y se veía un castillo y su jardín. Donde una chica que daba la espalda al público se inclinaba en un pozo. Una musiquita empezó a sonar, algo en esa chica encanto a toda la gente, nadie hacía ruido.


Empezó a vocalizar, ¿estaba loco o qué? Escuchaba su voz, pero la chica vocalizaba. La chica se levantó y giró al público. Mis ojos no creen lo que ven, era él, con la falda del vestido amarillo, el torso azul con mangas azules y óvalos rojos. Una diadema roja en su cabello y los labios rojos. Me perdí en la imagen, se veía… hermoso, atractivo, sexy. Juraría que estoy babeando.


Llegó la escena del cazador que le decía al azabache “¡Corre niña y no vuelvas nunca más!” y yo gritaba en mi cabeza ‘¡Sasu Nieves escapa de la malvada bruja!’ Y luego cuando la bruja le da la manzana en la cabaña ‘No Sasu Nieves no la cojas’ y cuando llegaron los enanitos y vieron al azabache en el piso y luego le hicieron una tumba de cristal y lloraban, juró que lloré ‘Sasu Nieves ¿por qué cogiste la manzana?’ Así hasta que acabo la obra.


Y me sacaron de mis pensamientos


— Naruto, deja de llorar y vámonos. Ya todos salieron — Shikamaru me movió del asiento


— Perdón, ¿me esperas a fuera? quiero ver a alguien


— Ya decía yo — se cruzó de brazos y suspiro — anda ve, te espero


— Gracias-ttebayo — y salgó corriendo hacía el escenario.


Me subo a la tarima y me meto tras las cortinas, buscó con la mirada donde sea que se estén cambiando y veo a la pelirroja que actuó de la bruja. Le toco el hombro y me voltea a ver con intenciones de gritar, le hubiera llamado pero no se me su nombre.


— Uzumaki-san que bueno que vino, Sasuke está en aquella puerta — sin preguntarle me aclaro mis dudas


— Gracias, fue estupenda tú actuación ¡hasta lloré-ttebayo!


— ¡Gracias! — me gritó algo confundida


Camine a la puerta y toqué pero nadie contestó. Así que la abrí lentamente viendo a tres chicos siluetas, que identifique pronto, dos de ellos se dieron cuenta y salieron.


— Juugo, ¿qué pasa? Ya me quiero quitar el vestido — le hablaba al peli-naranja que le estaba ayudando hace unos momentos a bajar el cierre del vestido, podía ver su espalda, apenas le bajaron unos centímetros al cierre. Como no recibió respuesta volteó — Juugo… — y se ahogaron sus palabras al verme


— Hola — salude, de seguro estoy sonrojado


— ¿Qué hace aquí?


— Tu amiga me dejo pasar — no era exactamente la verdad pero tampoco mentía


— Ah, ya veo — se sonrojo un poco y yo me acerque lentamente


— ¿Te ayudo? — yo daba un paso hacia él y él un paso atrás


— N… no hace falta — se puso nervioso


— ¿Seguro?


— S… sí — chocó contra la pared — de verdad — no pude resistirme y acerque mi rostro al de él cerrando mis ojos le di un beso, sus labios ¡el cielo! ¡Mi sueño hecho realidad!


Seguí probando de ellos, saboreé su labio inferior con mi lengua, sentí que tembló, lo tome de la cintura. Y él apenas y agarró mis brazos. Abrió la boca y aproveche para meter mi lengua. Subí mi mano que paso por el cierre del vestido, tocando la piel de su espalda, pero no me detuve ahí, seguí subiendo hasta su cuello y lo acerqué más a mí.


Mi lengua seguía probando de su boca y empezó a corresponderme, su mano paso a mi cuello y de ahí subió a mis cabellos, empujando mi cabeza todavía más. Hasta que el aire falto y nos separamos. Lo mire a los ojos, y él a mí. Fue sorprendente, no creí que me correspondería


— Me gustas — dije, no sé si este era el momento o no, pero algo me impulso a decírselo


— También me gustas — ¡No había día mejor! Ser correspondido es lo mejor del mundo


Volví a besarlo pero me interrumpieron


— Ejem — unos chicos nos miraban, no tengo idea de quienes eran — vamos a ocupar la habitación


— ¿Eh? — Mire a los lados y entendí — disculpen — me acerque al oído del que seguía siendo presa de mis brazos y le susurre al oído — Te veo a fuera — solo asintió con la cabeza, se había avergonzado y tenía el rostro rojo.


Salí del lugar caminando tranquilamente y con una sonrisa en mi rostro. Encontré a Shikamaru justo como me lo imagine, debajo de un árbol, con los ojos cerrados.


— ¡Ya volví! — le grite mientras pateaba suavemente sus piernas


— ¿Ya nos podemos ir? — Seguía sonriendo pero al parecer entendió mi mirada — yo mejor me voy te quedas ahí


— No me vas a esperar — dije con voz suave e insistente


— No — es difícil de convencer


— Por favor — y cara de cachorrito, nadie la niega


— No — Tsk no funciona con él, lo olvide


— Está bien, está bien, ve y déjame solo — me cruzo de brazos y le doy la espalda


— Vale, vale — se levanta del su lugar — te espero, pero más te vale no abandonarme tú


— ¡Ese es mi mejor amigo! — le palmeo la espalda


— Sí, sí. Daré una vuelta por ahí y nos vemos en las puertas a las 7


— De acuerdo — Shikamaru se va, perdiéndose entre la gente, les dije que era buen amigo


Mientras me quedo esperando a que salga mi lindo azabache, y sobre todo sexy. Pero olvidando eso, que si no me exasperare. Voy dando vueltas a los alrededores del auditorio, matando el tiempo de espera. Pero todavía no sale y ya son las 5


— Naruto-san — la pelirroja llamo mi atención — Sasuke está ocupado en este momento, así que puede acompañarme mientras se desocupa


— Mmm… vale, este… ¿Cuál es tu nombre? — me rió nerviosamente


— Perdón, no me he presentado — me extendió la mano — Karin Uzumaki


— Te apellidas igual que yo, ¿no seremos primos? — le preguntó divertido, eso es imposible, ¿cuántas personas tendrán el mismo apellido?


— Tal vez sí, tal vez no. Pero si sí, me alegraría mucho ser tu familia — rió mientras caminábamos


— A mí también me gustaría tener a una prima tan hermosa como tú — ¡qué la chica no es fea! Como todos los Uzumaki del mundo


— Jajá gracias, tú también eres muy guapo — nos reímos por un momento y caminamos por ahí.


Pasaba el tiempo volando, ya el sol se estaba ocultando y vi mi reloj, eran 5 minutos para las 7, le dije a Karin que tenía que verme con alguien en la puerta, me dijo que la buscara en el auditorio y salí de nueva cuenta corriendo, esta vez a la puerta.


— ¡Shikamaru! — fue una carrera de locos, atravesando obstáculos de gente con cosas que empezaban a guardar


— Te has tardado — se va a enojar, lo sé, lo sé


— Este… — ya se dio cuenta


— Ya me largo — lo sabía, si Shikamaru se enoja… es mejor amigo que enemigo, solo diré eso


— Perdón, perdón, tuve unos problemas


— Ahf — suspiro cansado — de acuerdo, te veo el lunes. Me debes una


— Sí, sí. Gracias-dattebayo — ese es un buen amigo. Ya que me despedí de Shikamaru, regreso más tranquilo al auditorio donde veo a Karin sentada en las escaleras de acceso


— Naruto, Sasuke está en el escenario — me dice — anda ve. Y alégralo un poco que se ha puesto de un humor


— Gracias — y me meto al auditorio donde lo veo sentado en la tarima. Trae su uniforme puesto, camino hasta donde está. Y si parece de mal humor. Le tomo las manos y las llevo a mis labios — ¿Te hice esperar? — Me encanta que se sonroje y sobre todo ser el que los provoque


— No — me da una media sonrisa de respuesta, lo quiero en mi cama


— ¿Sasu Nieves aceptas a este humilde aldeano como novio? — tenía que proponérselo


— ¿Cómo me dijiste? — se molesto


— Sasu Nieves — repito acercándome a su boca y repitiendo una vez más en sus labios — ¿Sasu Nieves, aceptas a este aldeano como novio? — anula la distancia y me da un beso que yo correspondo tomándolo de la cintura acercándolo más a mí. Nos separamos


— No me digas así dobe


— ¡¿Cómo me dijiste?! — frunzo el ceño


— Dobe — repite con toda parsimonia


— Teme


— Dobe


— Teme


— Dobe — para que pelear cuando puedo tomar esa boca suya. Y eso hago, mi mano toma su cuello y la otra en su cintura. El que me viera diría que me lo estoy comiendo. Y eso que no fue la obra de caperucita y el lobo. Aunque me encantaría ser el lobo de esta caperucita.


— ¿Y? ¿Sasu Nieves aceptas o no? — Frunce el ceño, pero poco me importa. Lo acercó más a mí


— Convénceme — mira a otro lado


— Así que quieres jugar — le susurró al oído


— Puede ser — su voz se ha puesto sensual


— Conozco muchos juegos que puedo jugar con Sasu Nieves — hago énfasis en el sobrenombre que le he dado — ¿quieres probar? — muerdo el lóbulo de su oreja


— Mgh — esto me está gustando — sí, quiero — ¡Dios! Veo el escenario que sigue en pie, y recuerdo donde estoy


— Será otro día — me separo de él y veo su gesto de disgusto. Pero estamos en la escuela, por mucho que me guste


— Dobe — respira, cuenta hasta 10. 1, 2, 3… — Naruto — al diablo con mi conciencia. Atrapó sus labios y lo recuesto en la tarima con la mitad de sus piernas colgando. Empieza a acariciar mi espalda. Siento que empuja su cadera a mi cuerpo y siento su miembro que se ha puesto duro. Las hormonas de este chico me matan. Gemimos cuando se roza con la mía. Desabrocho su pantalón, me lo cargaría en ese momento pero estamos en Su escuela y no puedo hacer eso. Pero puedo hacer otras cosas…


Acaricio con mis dedos el ras de su ropa interior, que me parecen son negros. Mientras mi boca besa su cuello y gime, deseo que diga mi nombre de nuevo.


Voy metiendo mi mano y acaricio su pene que esta duro como las piedras, tan rápido, lo froto lentamente y vuelvo a besar su boca, me muerde el labio y pasa su lengua por mis dientes. Deshago el beso y me pongo en su entrepierna, bajando los pantalones y el bóxer. Acaricio sus glúteos y lamo el glande


— ¡Ahh! — o sí, me encanta, doy mordiditas en la extensión, reparto besos y lamo aquí y allá, lo meto a mi boca — ¡Naruto! — ¡Sí, di mi nombre! Veo que se levanta recargándose en sus codos, me mira mientras yo lo sigo viendo y me como su pene. Bajo y subo, aprieto uno de sus glúteos — ¡Ahh! — Mi otra mano viaja a su escroto que masajeo junto el vaivén que hago con mi boca, acariciando de vez en vez su vientre, pasando por la ingle — ¡Ahh… Naruto… ya… ya…! — se viene en mi boca, echo la cabeza atrás y se dejó caer en la fría tabla de la tarima. Me tragó todo su semen, entre salado y amargo. Le subo los bóxer y el pantalón, abrochándoselo. Acomodo su camisa y el suéter. Trata de controlar la respiración, le beso las mejillas y la frente


— ¿Te gusto? — preguntó


— S… sí — dice entrecortadamente, aun esta sonrojado


Me subo a la tarima y me siento a un lado, muevo sus cabellos de su rostro y acarició el contorno de su rostro, pasando por los labios. Se ve hermoso así.


— ¿Qué tanto miras? — dice ya recuperado


— A ti — respondo con una sonrisa


— Ya — me dice desviando la mirada. Empiezo a escuchar ruido proveniente de fuera


— ¿Qué sucede allá? — miro hacia la puerta


— La fogata — una fogata, eso me trae recuerdos


— ¿Y no piensas ir?


— No


— ¿Por qué?


— No me gusta


— Um ya veo, ¿te llevo a casa?


— Vamos — se levanta y nos vamos. Sin despedirnos de nadie.


Ya cuando llegamos a su casa, lo dejo en la puerta y me despido de él dándole un sencillo beso en los labios


— Te cuidas — le acaricio los cabellos


— Nos vemos — y se mete a su casa. Lo veo desaparecer entre la puerta y la luz de la casa. Y me voy caminando a la mía que no esta tan lejos.


La suerte está de mi lado. ¡Sí señor! Tengo al chico más lindo y sensual. Por fin después de no sé cuánto tiempo, porque he perdido la noción del tiempo, lo tengo para mí.

Notas finales:

Bien, pronto subire el segundo capítulo

Espero les haya gustado

No se olviden de dejarme un comentario, si quieren no los obligo a nada

Qué me encantaría que me dejaran uno

Nos vemos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).