SENTIMIENTOS GUARDADOS
Era inevitable, simplemente inevitable, cada día Hyuk presentía que lo que sentía por su compañero de departamento no era solo amistad. No podía dejar de pensar en cómo contemplaba algún paisaje justo antes de tomar una fotografía, la manera en la que se concentraba para no perder ningún detalle de lo que veía y poder plasmarlo al dar un simple clic con su cámara.
Tampoco podía dejar de pensar en sus ojos, en como lo veían cuando hablaban, el color tan hermoso que tenían, podía perderse en ellos sin remordimientos. Por ello ahora evitaba mirarlo a los ojos desde que comenzó con todo esto, sentía que si se reflejaba en ellos podría perder todo el control que ahora tenía y terminaría confesando todo lo que siente.
Tampoco dejaba de pensar en sus labios, aquellos carnosos y rojizos labios, se imaginaba que podía besarlos y de seguro no querría dejar de hacerlo nunca, se convertirían en su droga, solo de imaginarlo sentía que su corazón salía disparado al cielo, ahora ya estaba seguro, estaba enamorado de HongBin.
Pero tenía bastante claro que Hongbin jamás le correspondería, Hyuk había conocido muchas de las chicas con las que Hongbin había tenido una relación, y aunque la mayoría de ellas eran solo por una noche o pocas semanas, demostraban que era heterosexual y por ende jamás lo notaria.
Hyuk había descubierto su orientación sexual cuando era bastante niño, su atracción por los chicos lo había confundido un poco al principio pero después simplemente comprendió que a pesar que era diferente y no bien visto por la sociedad, no podía cambiar. No estaba cometiendo ningún delito, simplemente era lo que era y tenía que aceptarse.
Sus padres lo tomaron mal como era de esperarse, y aunque no lo sacaron de casa, la manera en la que lo veían y le hablaban era diferente y no podía seguir soportando su desprecio e hipocresía así que decidió salir de casa y vivir solo. Pero como era joven no podía sustentar todos los gastos del departamento donde vivía y así fue como conoció a Hongbin, al presentarse para vivir con él y pagar la mitad de la renta.
Hongbin no sabía que él era gay, creía que si se lo decía, abandonaría la casa y se alejaría de él, por ello, guardaba el secreto. Lo prefería cerca aunque no fuera para él, y no podía evitar sentir celos cada vez que este le presentaba sus nuevas conquistas.
Hyuk estudiaba su primer año de la universidad, su carrera era arquitectura, pero HongBin estudiaba fotografía, por lo que a pesar de estudiar en la misma universidad no se veían casi nunca en ella, por eso Hyuk hacia lo posible por llegar a casa temprano y así poder verlo.
Hakyeon era un amigo de Hyuk, a pesar de la diferencia de edad, era en la única persona que confiaba y la única que lo podía apoyar en cualquier momento. Tan cercana era la relación de estos dos, que para Hakyeon, Hyukkie, como lo llamaba, era como su hijo.
-Hyukkie, debes decirle lo que sientes- Hakyeon le dijo quizás por enésima vez a Hyuk. Estaban en el campus de la universidad, cerca de la cafetería, sentados es un banqueta, mientras comían chuchería que Hyuk había comprado.
-No puedo Hakyeon, si se lo digo lo perderé para siempre- Le dio la misma respuesta que siempre le daba.
-Solo te estás haciendo daño. Si guardas tus sentimiento por más tiempo te consumirás poco a poco- le explicó, ya harto de que siempre le diga lo mismo, si tan solo le decía las cosas serían diferente.
Aunque Hyuk no quería verlo, para Hakyeon Hongbin sentía lo mismo por Hyuk, creí que estaba asustado porque hasta ahora solo había salido con chicas. ¿Cómo se había dado cuenta? Simple, cada vez que estaban juntos Hongbin no podía dejar de ver a Hyuk, hallaba la manera de tenerlo cerca y poder tocar su cabello, o rozar su mano, todo lo más casual que se pudiera pero Hakyeon había notado cada detalle.
Y aunque le había dicho esto a Hyuk, este simplemente creí que era porque era muy buenos amigos. Hakyeon ya no insistiría, después de todo no le hacia caso, así que esperaría y vería las cosas desde fuera para después recoger los pedacitos de Hyuk si es que este sufría, esperaba que no; por supuesto; pero estaría ahí para el cuándo lo necesitara.
Cuando regreso a casa, Hongbin ya estaba ahí, como siempre tuvo que contener el deseo de acercarse y besarlo como si el mundo dependiera de ello. Era simplemente ver su rostro e iluminar todo su día.
-Hola ¿Cómo fue tu día?- le pregunta, así inicia cada vez que se encuentran, simple rutina. Hongbin estaba en el salón sentado en el sillón grande frente al televisor.
-Hola, bienvenido, como siempre aburrido- le responde.
Hyuk va hacia la cocina, listo para prepararse algo de comer, pero en la mesa encuentra un plato de comida, bien tapado, a lado de este un papelito con su nombre. No puede evitar que su corazón se acelere, Hongbin siempre que llega temprano le prepara de comer. Toma el plato y regresa al salón.
-Gracias por la comida- le dice con una sonrisa gigante, aun con su corazón a mil, simplemente no puede evitar emocionarse por cosas como esa.
Mientras comía Hyuk sin querer se manchó la comisura izquierda de los labios, Hongbin levanto su mano, y con su pulgar limpio el desastre. Hyuk sintió su corazón detenerse, Hongbin lo tocaba casualmente siempre pero nunca su rostro.
Su mano seguía ahí, y por fin sus ojos se encontraron, Hyuk pudo ver en los ojos de Hongbin un brillo especial, pero fue rápidamente remplazado por la tristeza, no entendía que pasaba, de repente HongBin se acercó y deposito un tierno beso, justo en el mismo lugar de la macha. Se separó y lo miro a los ojos de nuevo, la tristeza seguía ahí, se levantó y fue a su cuarto.
Hyuk estaba en shock, totalmente sorprendido, reaccionó cuando escucho la puerta del cuarto de HongBin cerrarse. También se levantó, lavo el plato en el que había comido y fue a su habitación, antes de llegar, se detuvo en la puerta de Hongbin, algo inseguro en si debía hablarle o no, decidió que pensaría esa noche y que en mañana podría hablar con él.
Ya en su cama y resuelto a dormir, no pudo hacerlo, su mente repetía una y otra vez la escena que antes había vivido, se preguntaba si solo había sido un sueño, y si lo fue pues se sintió demasiado real.
Le era casi imposible que Hongbin hubiera tenido ese detalle tan íntimo con él, nunca había demostrado algún interés hacía su persona, a pesar de lo que Hakyeon podría pensar, simplemente podía estar confundido, o para él no fue más que una demostración de amistad.
Sin quererlo comenzó a llorar, el creer eso, le hizo sentir que su corazón se partía en dos. Estaba enamorado, no quería solo estar cerca de HongBin, lo quería todo, quería sentir su tacto sobre su piel, saborear sus labios, sentir su calidez, ver en sus ojos amor, sentir que su corazón late por él, lo quería todo.
Se durmió entre lágrimas. En algún momento de la noche sintió una mano acariciando sus cabellos y unos labios posarse en su frente. Cuando despertó en la mañana asumió que había sido solo un sueño.
No quería levantarse, sabía que tenía que enfrentar a Hongbin y le da miedo aunque ya conocía la respuesta. Aun así se obligó a ponerse de pie y arrastrarse al baño. Cuando estuvo listo, salió de su habitación.
Hongbin estaba en la cocina terminado de hacer el desayuno. Otra vez dudo, pero tenía que hablar de lo que había pasado la noche anterior.
-Bu-enos días, Bin- tartamudeó, fue imevitable, estaba nervioso.
-Bueno días Hyukkie, ya termino el desayuno y te sirvo- le respondió Hongbin, como si nada. Esto descoloco un poco a Hyuk, estaba confundido. ¿Por qué Hongbin no estaba nervioso? y ¿Por qué le hablaba como siempre?
-Está bien- Dijo Hyuk un tanto derrotado, no se sentía bien estando ahí, era incomodo, verlo actuar a su alrededor igual que siempre, cuando para él era tan difícil todo.
Su corazón no paraba, salta con cada movimiento que Hongbin hacía, y por más que intentaba calmarse no podía, el silencio era brumado, y cada vez la situación se hacía insoportable.
Cuando ya por fin estuvieron sentados en la mesa y a punto de terminar de comer Hyuk se armó nuevamente de valor y comenzó a hablar.
-Bin, lamento lo que paso anoche- Hongbin levanto la mirada, y ahí estaba otra vez esos ojos tristes, Hyuk no sabía cómo interpretar ese hecho.
-Porque lo lamentas, no hiciste nada malo.
-No quiero que me toques así de nuevo- casi susurró Hyuk con la mirada escondida bajo su cabello, si no estuvieran sentado a lado, Hongbin no lo hubiera escuchado.
-¿Por qué?- el tono con lo que lo dijo fue demandante, casi como si le molestara la situación. Hyuk de nuevo no comprendía porque actuaba así.
-Solo no quiero que lo hagas más- dijo nuevamente Hyuk susurrando, y se levantó para irse a su cuarto, pero Hongbin no lo dejo se levantó también y tomo su brazo.
-RESPONDEME!!! Gritó Hongbin. Hyuk se asustó y lágrimas llenaron sus ojos, Hongbin nunca le había gritado.
-Lo siento, no llores, lo siento- le dijo Hongbin desesperado, soltó su brazo y llevó sus manos a su rostro e intento limpiar sus lágrimas, pero Hyuk saco sus manos con brusquedad, no entendía porque Hongbin le hacía esto, con cada toque su corazón moría porque no podría tener nada más que eso de su parte y él lo quería todo.
-¿Porque estas así? Nunca te había importado que te toque. ¿Por qué ahora sí?– Hongbin exigía respuestas. Ahora tenía sus manos en los hombros de Hyuk, necesitaba que le diera una razón por la que lo rechazaba.
-¡Porque me gustas!- por fin hablo Hyuk, después de un momento de silencio- Y sé que no puedo tenerte, porque soy gay y tú no lo eres, porque me matas cada vez que tiene una nueva chica y ya no quiero sentir eso que carcome mi corazón cuando las besas o tocas en frente de mí.
Porque cada toque tuyo acelera mi corazón y me da esperanzas que no tengo derecho a tener, porque jamás veré en tus ojos amor, jamás podrás estar conmigo aunque me gustaría que las cosas fueran diferentes, pero no, las cosas no son como yo quiero y no puedo remediarlo- lo dijo entre sollozos y lágrimas.
Su voz se cortaba cada vez más, mirando a Hongbin a los ojos. Se había confesado, aunque nunca pensó que lo haría, y ahora ya no había marcha atrás. Hongbin ya no sostenía sus hombros, Hyuk aprovecho, se dio la vuelta y corrió hacia la puerta, necesitaba salir de ahí, cuando estuvo a punto de tomar el picaporte de la puerta, Hongbin lo halo de uno de sus brazos y lo arrincono entre la puerta y su cuerpo. Hyuk de nuevo estaba en shock, no se imaginaba esa reacción.
- ¿Cómo sabes que no puedes tenerme? ¿Cómo sabes que no soy gay? ¿Cómo sabes lo que siento cuando te toco? ¿Cómo sabes que no te miro con amor? ¿Cómo sabes que no me gustas? ¿Cómo sabes todo eso? Dime, ¿Cómo sabes que no quiero estar a tu lado?
Nunca me acerque porque pensé que me rechazarías, cada chica que te presente era para ver si había una pisca de esperanza y poder tenerte, cada vez que las besaba imaginaba que eras tú, porque es a ti a quien quiero, pero no me dabas ninguna señal, nunca vi celos en tus ojos cuando estaba con ellas,
Nunca pensé que mis sentimientos eran correspondió, pero anoche, no pude contenerme, simplemente quería sentirte cerca, quería sentir tus labios, al final te bese pero no como quería, temía que me repudiaras- le susurró esto mientras lo abrazaba. Hyuk solo podía escuchar, estaba paralizado.
HongBin rompió el abrazo, sus ojos se encontraron, y ahí estaba esa mirada que Hyuk quería ver, ahí estaba ese brillo que había captado la noche anterior, esa mirada de amor que el pedía- TE AMO HYUKKIE- le dijo Hongbin y el beso llego, sus labios se encontraron, y fue sencillamente perfecto, era todo lo que Hyuk había imaginado, pero también era mucho más de lo que imaginaba.
Sus labios se amoldaban de una manera increíble, era como si hubieran sido hechos para calzar en cuanto se encontraras. Los labios de Hongbin eran suaves y delicados, y trataba a Hyuk muy tiernamente, como si se fuera a romper en cualquier momento.
La mente de Hyuk ya no estaba ahí, solo podía sentir como esos labios que tanto había querido estaban besando los suyos, solo podía concentrarse en como su cuerpo se sentía y como cada poro de su cuerpo reaccionaba a los movimiento de Hongbin.
Como sus manos se posaban en sus cintura y lo acercaban más a él, Hyuk solo atino a envolver sus brazo alrededor del cuello de Hongbin, asegurándose que no quedara ni un mínimos de aire entre sus cuerpo, quería que cada parte de su ser estuviera en contacto con Hongbin. Porque por fin podía tenerlo porque por fin podría decirle que lo amaba.
El oxígeno les hizo falta y el beso terminó, pero Hyuk solo le dio unos segundo para que Hongbin se recuperara, capto nuevamente esos labios, porque desde ahora ellos serían su droga, estaba sediento de ellos y jamás podría saciar su sed. Cuando Hyuk creyó que era suficiente por el momento lo dejó libre.
-También te amo, Binnie- le dijo Hyuk sonrojado, por fin libre de expresar lo que siente. Hongbin sonrió, lo tenía para él.
-Entonces, esta demás perdirte que seas mi novio ¿Verdad?- le preguntó.
-No esta demás, pero sí, quiero ser tu novio- ataco de nuevo sus labios, definitivamente jamás se cansaría de ellos.