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Planetary / kaisoo; exo por LYhobbit

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Notas del capitulo:

Resumen: Kyungsoo siempre observa el arcoíris; ciertamente nunca esperó a ese ser de aspecto amigable.

Sesoo; age-gap, fantasía; R

N/A: en este drabble NADA tiene sentido, agh!

22- Over The Rainbow

 

Kyungsoo está sentado frente a su puerta, según él, para no dejar entrar los gritos provenientes del primer piso. No es la primera vez que sus padres pelean por algo tonto —como el hecho de no querer hacerse cargo de su primogénito, pues para ambos, el pequeño no es más que estorbo en forma de humano; no hay más explicación.

 

Los gritos se hacen más y más fuertes, y para entonces se han mezclado con los sollozos del niño y las lágrimas que el cielo suelta entran por su ventana, la cual siempre está abierta, porque Kyungsoo cree que de esa forma, los gritos de sus padres abandonarán su hogar.

 

Cuando el ambiente se transforma a uno con toques de tranquilidad, Kyungsoo observa el cielo, pero está muy lejos, y por ende, decide salir a mirarlo —de esa manera admirará mejor la tersura de un paisaje húmedo; dejando caer una de sus más delicadas brisas, hechas de fantasía y algo más.

 

El sol comienza a salir, y Kyungsoo grita lleno de emoción:

 

—¡El arcoíris!

 

Rápidamente sus deseos se vuelven realidad. El arcoíris dota de sus brillantes colores el cielo: rojo, naranja, azul, amarillo, púrpura, verde y rosa; en perfecto orden, como siempre. Esta vez diferente, porque vuelve a llorar. Está feliz; sin embargo, no puede estarlo del todo, no cuando su padre le grita con furia que se calle y luego salga de su casa azotando con desdén la puerta principal, no cuando su madre ha entrado al cuarto y le ha dado una bofetada, y luego otras más, para después salir atrás del hombre.

 

Pese a la magnificencia del nirvana, Kyungsoo no puede evitar sentir compunción.

 

—¿Por qué lloras?

 

Escucha una voz provenir de ese cielo, es suave y calmada, pero Kyungsoo no se atreve a contestar.

 

—¿No te gusta mi arcoíris?

 

Kyungsoo inmediatamente niega, porque no solo no le gusta, le fascina, se podría decir que está enamorado de aquel adorno de colores.

 

—Entonces ¿por qué no lo ves?

 

El pequeño no quiere contestar, cree que su voz se escucha tonta cuando llora.

 

—¿Te gustaría verlo más de cerca?

 

Y solo así, Kyungsoo alza su rostro, y aprecia con interés a la persona que está frente a él, un joven apuesto y hermoso, sentado traviesamente en el borde de la ventana, con las piernas cruzadas de modo que sus pies toquen debajo de la rodilla. Su cabello es negro y brillante, similar al de él, un flequillo cubre parcialmente su frente dejando a la vista el medio de una frente blanca y pálida. Sus labios son pequeños y rosados, totalmente cuidados, sin seña alguna de maltrato, no como los de Kyungsoo. El infante también admira las prendas de aquel misterioso ser, una playera blanca irradiando la oscuridad de su habitación, un pantalón a rayas blancas y negras haciendo juego con el par de zapatos, negros y bien lustrados. El extraño personaje acomoda las palmas de sus manos sobre sus mejillas, y entonces le sonríe.

 

Kyungsoo, solo un poco, se sonroja y se agacha de inmediato.

 

—¿Q-qué es usted?

 

—Nada importante.

 

—¿Cómo logró subir hasta acá?

 

—Como siempre.

 

Kyungsoo no comprende. Y cuando piensa en volver a preguntar, el ser se pone de pie, bajando sin tocar alguna porción del suelo, le tiende la mano. Kyungsoo duda en un principio, pero cuando escucha a su padre llegar, toma los dedos blanquecinos del ser, y ambos con la manos entrelazadas empiezan a elevarse hasta el más extraño rincón del cielo.

 

—¡Es hermoso! —exclama sin soltar aquella mano brindándole total seguridad.

 

—No más que tú —replica.

 

—Yo… quiero ver más de cerca el arcoíris —pide el pequeño, dudoso.

 

—No solo lo verás más de cerca, también estarás sobre él.

 

En un momento deja de sentir la mano del joven, empezando a caer. Se asusta y cierra los ojos. Cuando los abre, su cuerpo entero está tocando el arcoíris. Kyungsoo, con curiosidad toca las hebras con las que el arcoíris está confeccionado. Es diferente a como lo imaginaba; es suave, mucho más que la seda y el algodón juntos, como el algodón azucarado derritiéndose en su boca. Kyungsoo siente la realidad del arcoíris, mezcla entre la lluvia y el sol.

 

—¿Caminamos sobre él?

 

Accede y le toma la mano a aquel ser. El paseo sobre el arcoíris inicia, con unas nubes apenas visibles acompañando al par. Algunas veces la criatura mágica mira con ternura al niño y se sonroja, en otros sonríe como un enamorado entrelazando con más fuerzas los dedos pequeños. El arcoíris se desvanece, entonces Kyungsoo ya no siente más. El apuesto joven lo sostiene con ímpetu, como quien no quiere dejar ir al amor.

 

—¿Por qué? —dice asustado.

 

—Porque es hora de despedirnos.

 

Kyungsoo vuelve a llorar, y en un impulso, se aferra más al cuerpo del joven.

 

—No quiero irme.

 

—Podemos hacer algo.

 

Y él sabe muy bien que Kyungsoo no se negará, por ello besa dulcemente los labios y recostándolo suavemente en un arcoíris ya casi transparente, le sigue besando, pero ahora es todo el cuerpo, curando con amor algunos golpes que sobresalen del menor. Le besa y lo acaricia. Pronto están disfrutando de unos toques menos castos pero igual de delicados. Y cuando el ser está a punto de dejar al niño completamente desnudo, se detiene.

 

—Me llamo Sehun.

 

—¿Me visitarás?

 

—Lo haré.

 

Llegando nuevamente a su hogar, se asoma por su ventana abierta, ve a Sehun sentado en un árbol sonriéndole con la misma amabilidad de antes.

 

—¡Nos vemos Sehun! —grita ilusionado, haciendo despertar a sus salvajes padres, quienes desde fuera le empiezan a gritar con amenazas. Kyungsoo sabe qué pasará, pero ya no le importa, está feliz. Aquel gesto conmueve al joven, quien no quiere dejarlo ir, y tampoco desea abandonarlo. Y cuando los padres logran entrar a la habitación, su hijo ya no está, solo un viento abrazando la oscuridad y una lluvia mojando el piso de madera.

 

La madre entonces, grita aterrorizada cuando devisa por afuera; su hijo vuela con alguien.

Notas finales:

¿Quieren seguir leyendo? Prepárense psicológicamente para el que sigue xD

{Recuerden que pueden dejar cualquier comentario, opinión y sugerencia :D}

¡Los espero!!


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