Y aquí estamos de nuevo, tu piel rozando sobre la mía, desesperadas por mas contacto; tu ropa tanto como la de mi propiedad, ya comienzan a molestar de sobremanera, y eso que tan solo recién arrancamos con este nuevo encuentro. Con desesperación nada propia arranco tu chaleco, bien ajustado a tu cuerpo, la pieza de cuero, que antes cubría a duras penas tu torso- esvelto pero bien formado- cayó al suelo. Como era sabido no te ibas a quedar atrás. Un espasmo me recorrió cuando tus dientes rodearon con fuerza mi lóbulo derecho, por acto-reflejo cruzo mis manos por tu cuello acariciando esas hebras doradas que llevas como cabellos, vuelves a mirarme, tu sonrisa me indica que te sientes satisfecho al sacarme emociones y gestos; se que te sientes orgulloso de romper mi máscara apática, pero no te lo dejaré tan fásil si lo crees así. Mi neutralidad vuelve mientras trato de regularizar mi respiración, y poco a poco casi como tortura, desabrocho lo mas lento que mi impaciencia por más me permite, el cinturon que llevas puesto. Aquel que esta sosteniendo el ajustado pantalón -dicho sea de paso tambien de cuero-que nos esta separando de esa parte intima tuya que nos dara hoy tanta diversión.
Termino por sacarlo del todo par prosegir con el primer boton para sacarlo del hojal de tu prenda, el segundo y luego con un ritmo en exceso de lentitud bajo el cierre, nuestros ojos jamás se apartaron. Veo como te embelesas por mi actitud, pero no me detienes. ¿Que planeas?... Te dejo así sin más para poder acariciar tu espalda desnuda. Me pierdo, o mejor dichi; me perdí en tus orbes, ese mar que llevas en ambos me ahogó hace tiempo atrás. Záfiros desafiantes, que en este momento son cegados por la lujuria, éxtasis y las ganas de ir más lejos. Ese brillo me lo demuestra, además de que tu ajustado pantalón no me deja paso a la imaginación permitiéndome clavar mis ojos en tu intapable erección.
¡MALDITO ENANO! Consigues exitarme con solo verte tan cooperativo, ¡Te odio!, porque hasta en esto que eres más inexperto, me ganas. Mi erección; latente, comenzaba a doler. Pensé que había ganado cuando bajaste la mirada, pero después de ver tu retorcida sonrisa que muy pocas veces generas, me di cuenta que me precipité, te burlas, tus ojos no se apartan de mi entrepierna, me empieza a incomodar, ¡pero no te lo pienso decir! eso sería admitir la derrota. ¡No te dejaré burñarte!, puedo deducir muy bien que tu también estás exitado, pero tu estupida ropa- innecesariamente grande- disimula tu ereccion. Te arranco el cinturón que aún sostienes mientras me acaricias la espalda. Estoy seguro que tu sonrisa también de debe a que mi piel se eriza por donde tus pequeñas manos tocan, me arrodillo desde mi posición- encontrandome con algo que me genera demaciada verguenza, aun no siendo la primera vez que hacemos esto- creo que sonrojé ¡MIERDA!, tus ojos aun no se apartan de mi erección, y yo para peor me exito más; si eso se puede; al encontrarme de rodillas en medio de tus piernas; aun estas con toda la ropa pero paraces tan sumiso o inocente, aunque nada de eso sea verdad, y tu mente esté tan retorcida como la tienes. Tomo el cinturón de los extremos con ambas manos y lo hago sonar contra el aire. Pones tus manos sobre tu cabeza, retámdome mientras tus ojos vuelven a clavarse en los mios, una sonrisa de lado se presenta en mi rostro perdiendo la vergüenza que hace instantes arás tenía.
"No te creas tan audaz mocoso masoquista". Se me escapa esa frace de mi boca al tiempo que mi sonrisa se ensancha, pero se borra al momento que escucho tu respuesta "El único masoquista eres tú, que vienes aquí en busca de sexo para luego volver con tu perro faldero en casa" ¡¡SE ACABO!! NO MAS COMPACIÓN, NI SERENIDAD, toda tu confianza al igual que esa sonrisa ¡ME ENFERMAN!
Simplemente no puedo evitar reime por dentro, eres tán fásil de enojar. Si, lo sé, soy un masoquista, pero solo es contigo.
Veo como con furia atas mis manos y te acercas a mi rostro invadiendo mi espacio personal, de tantos encuentros nunca me haz besado, y la única vez que me atreví a probar, solo recibí un empujón y una burla de tu parte, así que solo me limito a dejarme hacer, así todo esto pasa más rápido y duele menos. Cada vez me es más complicado encubrir en ésta mascara, mis sentimientos, me es dificil estar inmutable cuando tus dientes rozan y lastiman mi piel. Te separas de nuevo sacas del ojal el primer botón de mi camisa, se que cuando llegues al septimo te enojarás por no poder sacar mi prenda debido a que me ataste las manos antes de eso; 2,3,4,5,6.....7. Tu lengua chasquea contra tu paladar. Cielos, eres tan predecible cuando te dejas llevar por tu enojo, largo un suspiro a propósito sabiendo que te hare enojar, pero aunque sea gracioso o me entretenga, te ayudaré. De todos modos haga lo qe haga te enojarás más.
"Rómpela", largué así sin más, volviendo a suspirar, desviando mi vista hacia un costado, al menos así quedaré como el niño pequeño que parezco, no me da vergüenza o pudor que me veas desnudo, ambos pertenecemos a la raza masculina, no hay nada que tenga que tu no... Veo de reojo como me miras confundido, se que no te esperabas eso, no voy a molestarte aún, hasta que estés en tofos tus sentidos...
Ya está, bién al menos ya reaccionas, sonries, y siento como mi espalda deja de tocar las sábanas de mi amplia cama, caigo dado vuelta aún con las manos atadas, solo que ahora quedaron hacia abajo, en mi pecho, siento el colchón inflarse, prueba de que te levantaste del lugar, muevo mi rostro al costado y veo que revisas tu chaleco, sonries por nueva cuenta y vuelves hacia el lecho moviendo una navaja por el aire tirándola hacia arriba repetidas veces callendo a tu mano. Fácil manera de sacar mi camisa...
Me acomodo detrás tuyo pasando la afilada navaja- que saque de mi chaleco- sobre tu espalda, ni te inmutas ¡AHJ! ¿Que eres?¿acaso no siente temor? ¡TSK!, no me quejaré esta vez, pero me molesta que me manipules, se lo que tengo que hacer, no era necesario que me digas que la rompa, lo iba a hacer de todos modos; Agarro con brutalidad la prenda, -si estubiera abrochada te hubiese ahorcado, mala suerte- empiezo a tajarla desde el cuello hacia la media espalda; Tiro la navaja al suelo y pongo ambas manos en cada parte de la rajada camisa, para estirarla de cada lado hacia los costadosterminando de separar la tela en dos partes. Solo quedan las mangas, la costura ya tajada es fácil de descoser, asi que te vuelvo a colocar boca arriba y de nuevo razgo la tela descociéndose al momento, repito lo mismo con el otroo brazo y ya está.. Prenda menos.
Sinceramente no sé que te encuentro, tu cuerpo aúnparece el de un niño, no tienes nada marcado, ni si quiera eres atractivo, pero siempre... SIEMPRE.. Termino por venir aquí.
Busco tus pozos vacios, que llevas como ojos, pareces aburrido con esto, ¡ahhj! ¡Te Detesto! Me acomodo en cuatro puntos sobre ti y muerdo con fuerza tu cuello; sin tajar la piel.. Bajo las mordidas a tu pecho y solo tu respiración se agita, tu gesto de neutralidad no cambia a esepcion de tus ojos que se entrecierran un poco ¡Je! .. ¡Lo Haré cambiar! ya veras. Me exita saber que solo yo rompo tu máscara fría, aunque me cueste...
Me freno, y pongo mis manos sobre el elástico del enorme pantalón gris. Una la desvío un poco a tu entrepierna rozando con toda la palma sobre la tela, "Mocoso pervertido", te digo sonriendo con burla, te arranco la prenda sin delicadeza dejándote solo con tu ropa interior, cueriosamente no es como acostumbras a que sea blanco o claro como lo demas.. Me quedo pensando, ¡un momento!, ¡Ese Boxer es Mio! ..
Te has dado cuenta, sonrio al igual que tu solo que mas discreto "Era hora que empieces, ya comenzaba a aburrirme" un suspiro nuevo sale junto con la frase y te observo, mentira, estar contigo, me entretiene, aunque no sea necesario decirlo en voz alta, solo para verte enojar. Arrancas con decesperación tu ajustado pantalón, eres tan dócil.. Sacas tu imebro una vez que tu pantalón y boxers llegan a tus rodillas, y tu sonrisa maligna se ensancha. Tienes motivo, te ubicas en medio de mis piernas y empiezas a retirarme la única prenda que me queda, la tiras, me subes las piernas a tus hombros, trago en grueso, aùn no siendo la primera vez, ver tu virilidad rozando mi intimidad, dando falsas embestidas cómo para hacerlo entrar sin si quiera lubricación, me inquieta y atemoriza, mi neutrailidad no cambia, no sederé tan rápido a mostrarte miedo. Empujas un poco más; un jadeo extraño salió de mi boca, ¿Seras tan imprudente de arremeter así, dentro de mi?, lo dudo, no eres tan imprudente, sabes que también te dolerá a ti.
Empujas mas, comienzo a agitarme, la adrenalina se activa por si sola por el peligro infringido. Llamo tu atención mencionando tu nombre, me miras con burla en todos tus gestos.
Te saparas y vuelves a arremeter con un poco mas de fuerza que antes "Kjj" apreto los puños aún apresados por tu cinto, poco siento ya mis manos. Me duele, cierro los ojos tratando de calmarme y mantenerme sereno, tus manos apretando mis caderas no ayudan a que me tranquilice. Veo que cierras tus ojos se cierran un poco y tu entrecejo se frunce ¿Te duele a ti también verdad?... Me remuevo inquieto "Mello" te nombro de nuevo, ¡bien! me prestas atención, miro tu mano y luego tus ojos, sonries de nuevo, me estoy volviendo adicto a ese gesto y veo que entiendes el mensaje, tu mano derecha me sueltami cadera...
"Enano, admite que te duele y pideme que pare", acerco mi mano a tu boca y sin delicadeza meto dos deso en esta. Íbas a hablar pero no quiero escuchar tus acotaciones, ¡Me Hacen Enojar!, muy bién, vamos a hacer esto rápido para que no tre aburras. Llevo mi mano hacia tus gluteos y mis dedos se adentran en tu cuerpo, te remueves. ¡Maldición! ¡¿Porqué demonios eres tán estrecho?! Muevo ambos dedos dentro tuyo para dilatarte, mi miembro, palpita, me duele, Ahj mocoso, lo que hago para no lastimarte; ¡bien! Retiro mis dedos ya cuando siento que tu entrada esta lo suficientemente mojada. Lamo mi mano, y la paso por toda mi extención mojándola, con la mano me ayudo a dirijirla nuevamente hacia donde estaba haciendo antes presión y poco a poco meto mi virilidad dentro de ti, "¡Ahh!", se me escapa un jadeo de placer al verte cambiar un poco tu inmutable rostro, y al poder entrar ¡Mierda!
El placer que siento al ser apresado por tus paredes interiores me hacen sentir un inmezo placer, no me puedo contener, lo termino metiendo completamente de golpe, y comienzo a moverme.
Siento como te estrechas y me empujas con tus manos atadas, lágrimas en tus ojos me demuestras que te duele. Sin embargo tu rostro trata de no mostrar dolor, te tiemblan los gestos, tus ojos enormes, se abrieron más, tus puños volvieron a cerrarse, POR FAVOR... No puede ser, ¿Tanto es posible que te duela? "Tsk, ya deberías estar acostumbrado mocoso" suelto un suspiro sumado a una queja y freno, te suelto las manos y acaricio tu mejilla, Mierda, ¿Porque carajo hice eso?, aun estas agitado, llevo mi mano a tu miembro y lo muevo de arrriba hacia abajo en un va y ven que de apoco acelero, al tiempo que tambien me comienzo a mover otra vez dentro tuyo, ya estás más calmado, menos problemas ¡Bien!
Mis leves gemidos con los puedo controlar, mi vista desmesurada esta en un punto ciego, me dele; imprudente como siempre; mi cuerpo es pequeño, aún no me acostumbro, no te contesto, solo trato de contener las suplicas que se ahogan en mi garganta, mis lágrimas y puños son los únicos que me dalatan.
Ni bién me dasatas llevo automaticamente mis brazos a tu cuello para rodearlo; mi respiración hiperventilada no me ayuda , escondo mi rostro en tu hombro. Esa caricia me decolocó también; ¡Tu! ¿Cuando eres amable conmigo?, suaves jadeos dean escapar mis labios tu mano en mi hombría y la tuya dentro de mi, me estan volviendo loco. El dolor y el placer mezclados me están alejando de mi juicio...
Mello, si tu al menos notaras que estos encuentros , para mi no son solo sexo. Tu no me lastimas mi orgullo solamente. Si no tambien los sentimientos que tengo, pero que los escondo bajo indiferencia. Tu mano izquierda soltó mi cadera para sujetar mis cabellos, tiraste hacia atrás obligándome a que gris y azul se enfrenten, aun hay lagrimas en mis ojos y los tuyos, extrañamente, ya no me están mirando cómo un objeto. Quiero que sepas que me confunden. Termina ésto rapido y vete.
Siento que te acercas al paso que tus orbes se entrecierran y haces gestos graciosos debido al momento y placer, tus labios se abren, me morderás, duele ;pero me gusta... Pero no, me empiezo a poner nervioso cuando la mordida no llega y en cambio recibo a tu lengua rozar mis labios, tiemblo, me es inevitable siento tu múscolo bucal adentrarse en mi boca, un beso, de lo más húmedo.
Admito mi derrota, como puedo te sigo los moviemientos, jamás eh besado a alguien, cierro mis ojos fuertemente al tiempo que los dedos de mis manos acarician tu nuca, tus embestidas son seberas, sabes donde darlas, mis jadeos se terminaron perdiendo en tu boca...
Ya me siento en mi límite, la estrechez y calidez de este mocoso no la encuentro en nadie, arremeto más duro donde veo que tu piel se eriza y tiemblas, tus jadeos, tu saliba, tu sudor, tu cuerpo pegado al mío, todo me exita, comienzo a sentir agitarme al no poder respirar bién por el acto en suceso, y a eso agregarle el largo beso, me separo nos segundos y vuelvo a juntarme, tu lengua miedosa y tímida juega con la mía, ya no puedo más, siento como tu miembro comienza a gotear liquido pre-seminal, me vuelvo a separar de tu boca, ya me cuesta por demas respirar, ambos agitados ya cerca al final de todo este acto carnal un jadeo y luego un grito tuyo, sumándole a la semejante estrechés de nuevo en tu cuerpo y el líquido caliente en mi mano, ¡Je! ya acabaste, mi ritmo se acelera, veo como caes todo rendido al colchón sin sesar tus gemidos ¡Mierda! "Ahh" un leve gemido de mi parte y todo acabò. Mi semen llena tu cuerpo, no experimenté antes algún encuentro como hoy, caigo rendido, sobre ti. Soltando tus piernas y apoyándome arriba de tu cuerpo, tus jadeos bajos pero auditivos aún se escuchan, ambas respiraciones agitadas...
Salgo de adentro de tu cuerpo y me levanto con pesades y cansado.
Acomodo mis boxers y mi pantalón , agarro el cinto volviendolo a su lugar, y luego el chaleco junto de la navaja, ya con toda mi ropa en cuerpo, levanto tu ropa arrojándola en la cama, me siento raro, como si no quisiera irme, todo esto seguro es tu estupida culpa. Confundido me hecho hacia la puerta rapidamente, azotándola. Todo se acaba aquí, hasta pronto Enano...
Te observo ir, siempre es lo mismo, no me gasto en detenerte, se que vuelves, llego a la conclución que no soy el único masoquista aquí, ¿Será que nos gusta el dolor? o será, que la rivalidad... la llevas hasta esto, sea lo que ea, se que regresas y por eso aquì estoy, hiriendome a mi mismo esperando a que vengas cumplas tus deceos y te vallas.
Siempre es lo mismo, y no te das cuenta en tu inteligencia que me has ganado hace tiempo... Mihael keels ... Tu eres el vencedor... Pero.... Me Parece Bien...
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