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Moonlight por xiuhanlove_

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Notas del fanfic:

Este fic estará dividio en dos partes, por lo que consta de sólo dos capítulos. 

El segundo tendrá una otp sorpresa. 

Notas del capitulo:

¡A leer!

Si no conociera a Minseok y Luhan diría que son pareja.

Y es que así era, los integrantes más grandes de la banda siempre mostrándose tan unidos que cualquiera lo pensaría. A veces los demás sospechaban, pero conociendo a Luhan sabían que él correría a contarlo todo. Pero también, conociendo a Minseok , podrían estar saliendo en secreto. El mayor era tan tímido que no se animaría a decir nada, sentiría vergüenza. Sea lo que sea todos estaban felices por ellos, si decidieran estar juntos los aceptarían muy bien. No del todo contentos (Baekhyun) piensan que no estaría nada mal darles un pequeño empujón.

Cada uno tenía un pensamiento distinto, pero a la vez coincidían en ello.

Si no conociera a Minseok y Luhan diría que son pareja, pero no. Estoy seguro de que a pesar de ser tan precavidos, la situación se les escaparía de las manos, por lo menos en los dormitorios. —Suho.

No lo entiendo, cuando quiero acercarme a Minseok hyung de la nada aparece Luhan y se lo lleva con él, y cuando estoy con Luhan, Minseok nos mira de manera triste. —Jongdae.

Entre Xiumin hyung y Luhan algo pasa o ha pasado, o no lo sé. Pero pasan mucho  tiempo  juntos y se ven sospechosos, averiguaré qué traman esos dos. —Chanyeol.

Varias veces me he encontrado con Luhan en el pasillo, saliendo del dormitorio donde descansa  Minseok, y él no duerme allí, es raro. —Sehun.

Puedo oler la química que hay entre ellos dos, es que ¡Por Dios! Cómo se miran, Luhan siempre le susurra cosas al oído. Pero algo me dice que no se animan a estar juntos, y yo me encargaré de que eso no pase más. —Baekhyun.

Si me pagaran por contar las veces que he escuchado a Luhan hablar de Xiumin gege, yo sería rico. —Tao.

Admiro mucho esa amistad, esa relación que tienen, a veces siento que están en su mundo, donde no existe nadie más. —Yixing.

Luhan… …l no puede ser más obvio. Yo sé que Minseok también está enamorado, no necesito ni que lo diga, pero Luhan, uf… —Kyungsoo.

 

—Una vez más, a ver —gritó Suho. Todos estaban sobre el escenario ensayando cada canción, todo debía salir perfecto en el concierto. Era el momento de cantar y bailar al ritmo de Gee, todos tomaron su cojín en forma de corazón simulando que este era el propio de cada uno. Minseok presionó el suyo contra su pecho con ambas manos, Luhan colocó una mano en su cabeza y la otra sobre su cintura. Suho se posicionó detrás de Luhan y Kyungsoo tras Minseok y acercaron los cuerpos de ambos hasta enfrentarlos y así posicionarlos como si fuesen a besarse. Luhan sonreía como idiota, moría por besarle de verdad, pero su mente le gritaba que eso estaba prohibido. Pero antes de que pudiera seguir planteándoselo muchos cojines les golpearon por la espalda a ambos, avisándoles que era hora de saltar y salir corriendo a pegarse almohadazos entre todos.

Una vez más sus deseos no se cumplían, sólo eso eran, simples deseos.

“¿Qué sabor tendrán sus labios?”  Inadivinables eran los pensamientos de Minseok, pero él también se encontraba tan enamorado del chino que no podía evitar hacerse esas preguntas.

El contacto, los golpes en el trasero, los pequeños abrazos y el tiempo de calidad que compartían uno junto al otro sobre el escenario eran su forma indirecta de decirse cuánto se amaban sin que el otro lo supiera. Porque muy a pesar de que no confesaran realmente sus sentimientos, eso hacían, comportarse como si estuvieran ellos solos en su mundo.

Era hora de salir al escenario, todos se posicionaron sobre  la plataforma. Los gritos de las fans que ya sabían que el show estaba a punto de comenzar no les dejaban oír mucho, y Luhan cobardemente se aprovechó de la situación.  Corrió hasta donde éste se encontraba rápidamente y pasó una mano por su cintura, éste al sentirlo se estremeció sorprendido.

—¡Buena suerte! —dijo animadamente y el otro al voltearse le brindó una cálida sonrisa, pero antes de que pudiese decir algo el otro estaba susurrándole un “te amo” al oído. “Me gustas” fue lo último que oyó del menor y en seguida a  Chanyeol  gritándole que volviese a su puesto. Suho les envió una fuerte mirada que a Minseok le hizo temblar, estaba seguro de que tendrían que hablar sobre esto. Si lo que Luhan había dicho era verdad estaría convirtiéndole en el hombre más feliz del mundo, ¿pero qué razones tendría para dudar? Luhan siempre estaba seguro de sí mismo y no hacía nada en vano, si se había arriesgado así sólo para decirle que le gustaba no podría ser una mentira. Lo que lo convertía en el acto más cobarde y hermoso que hubiesen hecho por él, Minseok estaba conmovido y feliz, su corazón no dejaba de latir. Pero debía concentrarse en dar lo mejor de sí, ya habría oportunidad de hablar de esto.

“Maldito Luhan, no podré contenerme ahora.”  Pensaba ya que era muy difícil controlar sus emociones.

Durante todo el concierto las caras de felicidad, el contacto y la emoción se habían visto reflejadas. Como que en Moonlight, cada que podía Luhan le dirigía miradas a Minseok y éste se las devolvía. Incluso en Gee ambos se mostraron muy entusiasmados, tanto que el mayor de los dos parecía querer devorar al chino cuando se colgó frenéticamente de su cuello para intentar “besarle”.

—So lucky to have you.

                                            —So lucky to be your love.

Cada sub-unidad iba en una de las dos camionetas que conducían hacia los dormitorios de la empresa, seguidas de otras dos con seguridad, una delante y otra detrás. Casi todos estaban dormidos debido al cansancio, pero fueron despertados ni bien llegaron.

—¿Qué tal si celebramos el show de hoy? —preguntó Chanyeol buscando algo de beber en el refrigerador.

—Nada de celebrar, nos vamos todos a dormir —llegó Suho a interrumpirle cerrando la puerta.

—Vamos, un vaso no les hará daño.

—Hay que descansar, no.

—Yo sé que quieres —dijo el otro con una sonrisa ladina, abriendo nuevamente el refrigerador y sacando de este una lata de cerveza.

—No sé por qué te dije que sí, ¿qué haremos ahora? —dijo viendo el “desastre” que había.

—Vamos, hyung, sólo están felices. Vamos a llevarlos a dormir.

—¡Yo no quiero dormir! —dijo Jongdae carcajeándose junto con Tao.

—Oh, sí, nos vamos a dormir —Chanyeol se acercó a él tirando de sus brazos junto con Suho, Tao y Sehun les siguieron a los gritos.

Minseok dormía plácidamente en el sillón, estaba rendido y al contrario que a sus pobres compañeros, sólo le había dado aún más sueño.

—¿Luhan,  me ayudas a llevarlo a nuestra habitación? —preguntó Kyungsoo al ver cómo el mayor lo observaba dormir mientras bebía tranquilamente.

—Claro —Kyungsoo lo despertó y con ayuda del mayor sostuvieron el mareado cuerpo del más bajo hasta llevarlo hasta la habitación y depositarlo en su cama. Minseok miró a Luhan queriendo hablar con él, pero antes de que pudiese decir algo el chino ya había huido, eso le entristecía. Quería hablar con él de sus sentimientos y ahora el otro huía, se consoló pensando que tal vez no era el momento oportuno y que ya hablarían del tema en la mañana u otro momento.  Pero al recordar sus palabras automáticamente comenzó a sonreír como idiota, algo que ante los ojos de Kyungsoo y Baekhyun que justo se adentraba en el dormitorio no pasó desapercibido.

Ambos observaban el sonrojado rostro del mayor de los tres desde su puesto y se dirigían miradas cómplices, pero pronto fueron sorprendidos por él, quien les vio de forma acusadora.

—¿No saben ustedes lo mal que está secretear si no van a contar nada?

—Yo no diría que los del secreto somos nosotros, dime a ver, ¿por qué esa cara de idiota? —río Baekhyun.

—¿Qué te pasa? Así es mi cara —se quejó el mayor.

—Hyung, te veías muy feliz, ¿hay algo que no sepamos? —habló Kyungsoo.

Minseok quería responder, pero a la vez no. Sabía lo escandaloso que podía llegar a ser Bakhyun y eso le aterraba, que armaran un escándalo sólo para darle su apoyo, pero de alguna forma u otra se sentiría mal si no les contaba nada, después de todo eran sus compañeros de habitación.

Un ruido les interrumpió de repente, se escuchó como un estornudo. Le había salvado la campana, pensó. Baekhyun fue a abrir la puerta se encontró con Luhan en el piso fingiendo una caída, excusándose de que estaba en busca del baño al final del pasillo. Se veía estúpidamente adorable, tenía ganas de salir corriendo y allí mismo comérselo.  Pero no, ya habría tiempo para eso en otro momento. Como siempre el menor huyó de la situación y antes de que Kyungsoo o Baekhyun retomaran la conversación Minseok fingió estar ya dormido, por lo que se rindieron, dispuestos a dormir.

Pero pasaban  las horas y no lograba conciliar el sueño, se preguntaba dónde había quedado todo ese cansancio que sentía al llegar, que incluso se había quedado dormido, ¿y ahora?

Miró hacia donde estaban sus compañeros, cada uno en su respectiva cama descansando, se levantó y se dirigió a la cocina en busca de algo de comer. Luego de comer siempre sentía algo de sueño.  Abrió el refrigerador y lo primero que encontró fue un plato con cerezas, no sabía ni cómo habían llegado allí pero se veían buenas, tomó el plato y se sentó a comer algunas mientras pensaba un poco.

Como si fuera obra de Dios, cosa del destino o lo que sea Luhan también apareció frente a él, parecía no poder dormir tampoco.

—¿Tampoco puedes dormir? —preguntó sentándose a su lado, a lo que el mayor respondió negativamente ladeando la cabeza.  Tomó una cereza y la introdujo en su boca, masticó hasta que sólo quedó el cavo de aquella fruta y comenzó a mover su lengua magistralmente logrando hacer un nudo con éste.

—¿Qué haces? —preguntó Minseok al verle hacer movimientos extraños.

—¡Ta-dah! —respondió enseñando el pequeño nudo hecho sobre su lengua y luego lo expulsó. —Te reto a que hagas uno igual.

Minseok metió otra cereza en su boca e intentó hacer lo mismo al terminarla pero fracasó por completo murmurando algunas maldiciones y palabras como “por qué es tan difícil” con voz entorpecida por el contacto de su lengua con el cavo de la cereza.

—¡Já! No tienes habilidad para esto —se burló el menor.

—¿Cómo diablos lo haces? —cuestionó el otro con evidente molestia.

—Esperen, ¿son de Kim Minseok todas las maldiciones que acabo de oír? —dijo en un tono sarcástico.

—¡Ya, Luhan idiota! —el mayor se cruzó de brazos molesto, pero lo cierto es que se veía realmente adorable.

—Yo podría enseñarte si quieres, sólo hay que saber mover la lengua, como todo músculo —sonrió ladino.

—¿Y cómo piensas hacerlo? —preguntó enarcando una ceja.

—Así —cortó la poca distancia que había entre ambos tomando el aniñado rostro del otro entre sus manos y hundiendo sus labios en los ajenos, comenzando a besarle en profundidad, ansioso de probar cada centímetro de esa boca que había estado deseando por años poseer. El mayor no puso resistencia alguna ya que ambos compartían el mismo sentimiento, sólo se dejó llevar por la lengua ajena mezclándose con la propia en aquel “intento” de “enseñarle” a realizar un nudo. Pronto se separaron por la agitación y falta de aire, tomando varias bocanadas para recuperarlo. Había tanto silencio en ese momento que podían oírse dos corazones latiendo frenéticamente por ese mar de sensaciones que estaban apenas comenzando a atravesar.

—¿Entonces es cierto lo que me dijiste? —preguntó el mayor recobrando el aliento.

—¿Acaso lo dudas? Jamás lo hagas. Sé que no es la mejor forma de decirte que te amo, pero algún día debía hacerlo, ya no puedo callarlo más.

—Fue estúpido, pero hermoso.

—¿Tú me amas, Minseok?

—¿Si no lo hiciera hubiera dejado que me beses? Yo adiviné tus intenciones.

—Te amo, demasiado, quiero que te quede bien clarito.

—Y yo a ti, idiota.

—Ven —tomó al mayor de la mano guiándole hasta la ventana, desde donde la luz de la luna alumbraba aquel rincón a través de la cortina—Quiero prometerte algo aquí  en el nombre de la luna como que yo me llamo Lu Han y que voy a amarte para siempre, Kim Minseok.  Prometo cuidarte cada día de mi vida y casarme contigo algún día porque es lo que quiero para mí, eres lo que quiero para mí.

—Y tú eres lo mejor para mí, prometo estar contigo para siempre también, no importa qué.

Entrelazaron sus dedos meñiques sellando simbólicamente aquella promesa, pero fueron sorprendidos de golpe por una fuerte voz. 

—¡Así los quería agarrar! Yo sabía que entre ustedes pasaba algo.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Quién será el que los descubrió?


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