*Ya casi se acababan las vacaciones, me desperté algo tarde; vi el reloj y eran las cinco y cuarto. Llevé una mano a mi cabeza, maldita sea, me duele como la mierda, ¿habré tomado demasiado anoche?. Un momento... Miré a mi lado, había un bulto enredado en las sábanas; estábamos en época de Otoño por lo que el clima a esta hora es muy agradable, me distraje de mis pensamientos, ¿es esto una chica? y por sobre todo ¿Dónde demonios estoy?. Miré a mi alrededor, ¿acaso sigo en la casa de Ren? ¿Qué rayos hago acá?...
Otoya: ¿Qué demon- *Intentaba levantarme cuando mis movimientos fueron interrumpidos por un agudo dolor en mi trasero, no quiero ser más específico. Mi cara de asombro y de miedo debió ser un de las mejores en aquel momento; me digné al fin a descubrir lo que había a mi lado. Tragué saliva fuertemente, ni si quiera me preocupaba estar desnudo, ni me importaba saber el por qué del dolor que sentía, tenía una enorme curiosidad por saber con quién me había acostado, porque era obvio que anoche no dormí solo. Removí la sábanas un pocó y logre ver una espalada, era blanca y se veía suave, me relajé un poco, ¿una chica? Algo me decía que esto no iba a acabar bien, volví a preocuparme y cuando estaba a punto de descubrir quién era, el "bulto" se volteó* ¿¡T-tokiya!? *Grité. Mi, hasta anoche "amigo", seguía dormido, para mi suerte.
Me alejé y traté de sentarme en la cama dándole la espalda al pelimorado, mierda, no le daré la espalda de nuevo, ya me dí cuenta que no soy el activo. Me puse de pie rápidamente y este puto dolor me atormentaba más* Ouch... *Me quejé mientras buscaba mi ropa por la habitación, qué mierda. Miré al suelo y pude ver mi rostro reflejado en un espejo pequeño ¿qué le sucedió a mi labio, acaso, me peleé con alguien anoche? Para ser sincero, me golpearon, un momento... Ahora recuerdo qué sucedió*
FLAHSBACK
-En una fiesta en casa de Ren, el hijo menor de la familia Jinguji; se encontraba el grupo de amigos de la clase A y de la clase S junto a muchas otras personas-
Syo: Oye, Otoya!! *Dijo dirigiéndose a mi. Me volteé a verlo y me lanzó algo, no miré qué era sólo lo atrapé*
Otoya: ¿Eh, una lata de cerveza? *Mire a mi amigo de cabellos dorados para luego observar el objeto que acababa de recibir y muy extrañado le pregunté* ¿Para qué me das esto a mi Syo?
Syo: Vamos, bebéla *me responde riendo* Ya es hora de que empieces a dejar de lado las cosas de niño amigo *me dice poniéndose una mano en la cintura y mirándome algo enojado*
Otoya: P-pero, jamás he probado esto *le respondo mirando un poco asustado la lata cuando entonces sentí una mano posarse en mi hombro derecho* ¿Eh? *Giré mi cabeza para ver quién era*
Tokiya: Vamos, para todo hay una primera vez *Me guiña un ojo y sonríe apuntando la lata. Quizás me sonrojé un poco o tal vez solo hacía demasiada calor; miré nuevamente lo que tenía en mi mano y la abrí* Si quieres me beberé una contigo.
Otoya: Como quieras *Dije haciéndome el valiente y de un solo trago me bebí el contenido de la lata. Intenté que mi cara no se viera tan ridícula; sonreí y le grité a Syo* ¡Lánzame dos más enano! *A pesar de que su reacción no fue una de las mejores me lanzó otras dos latas de cerveza. Le entregué una a mi mejor amigo y me dirigí al patio trasero, había tanta gente que hasta costaba avanzar por entre la multitud. Miré a mi al rededor y logré ver un sofá vació cerca de la piscina, me volteé* Por allá Tokiya *Le apunté el lugar y caminé hasta allá*
Tokiya: Y, cuéntame *Dice bebiendo un sorbo de su cerveza sentándose en el sofá* ¿Funcionó? *Lo imité y luego mirándolo extrañado le hice la misma pregunta*
Otoya: ¿Funcionó, qué? *Bebí otro sorbo intentando parecer natural y me senté junto a él, realmente no entendí su pregunta, más bien no tenía idea de lo que me estaba preguntando*
Tokiya: Lo de Haruka, ya sabes... *Mira a la piscina*¿No se supone que apostamos a que antes de que acabara el verano ibas ser su novio? *Se ríe un poco y vuelve a mirarme* Apuesto a que ni siquiera eres capaz de invitarla a bailar. *Dice acomodándose en el sillón*
Otoya: Ah, eso *respondí comprendiendo por fin la horrible pregunta; la verdad es que la vi sólo un par de veces este verano, en realidad no hice nada más que no fuese jugar a la pelota con los niños del orfanato. ¿¡En qué demonios pensaba cuando aposté eso!? Maldita sea, soy un idiota y Haruka... Esa chica me vuelve loco, es inteligente y sencilla, tierna y ama la música tanto como yo, es hermosa, es perfecta. Enserio qué mierda de apuesta. Moví mi cabeza de lado a lado*
Tokiya: ¿Y, vas a responderme? *él terminaba de beber el contenido de su lata mientras yo no dejaba de pensar el alguna buena excusa*
Otoya: Pues... *Me acomodé enderezando mi espalda* aún no termina el verano *Respondí seguro terminando de beber mi cerveza, creo que ya empezaba a hacerme efecto el acohol, pues me sentí algo mareado* Y, ¿dónde está Ren? *Le pregunté al ojimorado cambiando drásticamente el tema de conversación*
Tokiya: *Estira ambos brazos por encima de su cabeza y los coloca por detrás posándolos suavemente en su nuca. Sí, me fijaba en cada movimiento de este chico, realmente es incríble lo admiro mucho, es casi como un hermano mayor o algo así* Está en la entrada recibiendo gente aún, ¿no te invitó él a la fiesta?
Otoya: La verdad es que recibí una llamada de Syo y entré por la puerta trasera... *Vaya entrada. Me quedé pensativo un momento, quizá ese altanero de Ren no me quería aquí; siempre tuvimos cierta rivalidad por Haru* Iré a saludarlo *Mi tono se escuchó algo molesto pero al fin y al cabo ese tipo era mi amigo o al menos mi compañero de clase, no podía entrar en su casa sin avisarle, mucho menos sin saludarlo. Aunque tal vez no somos tan cercanos algo de amistad tenemos.*
Tokiya: Eh, te recomendaría que no fueses *Su sugerencia fue demasiado extraña y sospechosa para mi gusto, incluso su forma de decirla sonó algo nerviosa; quizás algo andaba mal*
Otoya: ¿Por qué no? *Pregunté de manera inocente*
Tokiya: Pues, eh, yo... *Su balbuceo me hizo dudar más del por qué no podía ver al ojiceleste*
Otoya: Si no quieres acompañarme *Dije levantándome del sofá* No te preocupes, puedo ir solo *Sonreí y caminé a través de la gente para al fin llegar a la sala; alcancé a escuchar a Tokiya gritarme algo pero no le tomé importancia. Miré a lo lejos para intentar divisar a mi amigo; mi cara cambió a una de total felicidad cuando vi a una hermosa chica apoyada en el umbral de la puerta* ¡Haru! *Exclamé emocionado, para mi suerte ella no me hoyó, parecía esperar a alguien. Sin pensarlo más me acerqué lo más rápido que pude, casi me caigo intentando saltar una pequeña mesa, qué desastre. Llegué y me paré frente a ella* Hola Haruka *Le sonreí tratando de parecer guapo, me cepillé el cabello con mis dedos y me apoyé en la pared mirándola* Te ves hermosa *Le dije admirando su precioso cabello anaranjado*
Haruka: ¿E-eh, Otoya? *Ella también sonrió al verme sus mejillas ya no se teñían de rojo como cuando la conocí, esa era una de las cosas que más me gustaban de ella, su inocencia. Pero al verla en una fiesta así, obviamente supuse que ya no era la misma de antes* Gracias *Pronunció ella en un tono bajo casi inaudible, a excepción de mi que me encontraba cerca*
Otoya: Que bueno que te encuentro*Le mencioné* Sabes, he querido decirte algo desde hace mucho, pero ahora no creo que pueda decírtelo *Miré a mi alrededor* ¿Qué tal si vamos a un lugar más privado? *Pregunté esta vez mirándola de pies a cabeza sin que se notara mucho, en serio ella me encanta*
Haruka: Pues, yo, esto... *Ahí está, su tierno descontrol para crear frases, me derrite. Estaba a punto de invitarla a bailar ya que al parecer sonó demasiado grosera mi anterior propuesta; cuando entonces veo a un tipo llegar con unas bebidas en su mano; este mismo hombre se acerca a ella lentamente y como si yo nunca hubiese estado ahí la besa, no era cualquier beso, era más o menos algo rápido como si esta persona hubiése estado acostumbrado a besarla, ¿¡qué mierda se cree!?*
???: Aquí estabas Corderita, te estaba buscando y te traje lo que me pediste *Le entrega un vaso a Haru*
Otoya: *¿¡Qué!? ¿Corderita? Solo había alguien en este puto mundo quien llamaba así a la talentosa pianista y ese no era nadie más que* Ren... *Al fin levanté la mirada, era obvio que este tipo además de ser más popular era mucho más álto que yo, maldita sea*
Ren: ¡Oh, Otoya! *Dice haciéndose el sorprendido* Cuánto tiempo mi amigo, veo que recibiste mi invitación *Me pregunta sonriendo y haciéndose el inocente. Há, que imbécil*
Otoya: Claro que la recibí *Le respondí con la misma sonrisa fingida, ¿invitación?. De seguro no esperabas verme aquí idiota. Miré a Haru, su mirada era un poco rara, se veía triste*
Ren: Qué bien *Mira a Haru también y le toma el mentón poco menos obligándola a verle* Corderita, ¿estás bien?
Haruka: ¿Ah? *Se notaba que anda en otro lugar* S-sí guapo no te preocupes *¿¡Guapo!? desde cuando ella lo llama así?. Okay, ya era muy obvio que estos dos tienen algo, ya no podía seguir negándomelo a mi mismo*
Otoya: ¿Son novios o algo así? *Pregunté al fin y luego miré al exterior*
Ren: *Bebía de su vaso* ¿No se nota? *Me respondió con este maldito tono de sarcásmo. Haruka sólo se reía y él la abrazó por la cintura, por mi mente no dejaban de pasar malos pensamientos*
Haruka: Amor *Dirigiéndose al estúpido de Ren* No me siento bien, ¿me acompañas a la habitación? *Definitivamente ella se veía bien ahora*
Ren: Como ordenes, mi princesa *El maldito le sonríe y de la mano se la lleva al segundo piso. Qué suerte tiene este hijo de puta. Me fuí en la dirección contraria hacía donde estaba Syo*
Otoya: *Cuando me acerqué al rubio me apoyé en la barra mirando los diversos tragos que estaban en el bar* Dame algo de beber. Algo fuerte. *Dije enojado pasando mi vista por todas las botellas*
Syo: ¿Eh? *Se reía de mi tono de hablar* No te entiendo. *Reconozco que hablé bajo y además la música estaba muy fuerte pero no pude contener mi enojo*
Otoya: ¡Que me des algo de beber idiota! *Le grité bastante enfurecido, al parecer el poco alcohol que ingerí me hacía ponerme más agresivo. ¿Ya mencioné qué jamás había bebido?*
Syo: ¿A quién llamas idiota, idiota? *Rodea la barra y se dirige a mi para darme un maldito certero golpe en el rostro, precisamente en el labio. Admito que fue una pésima idea insultarlo, este tipo tiene mucha más fuerza que yo y mide casi lo mismo que mi pe.......... rro. ¿Pensaron que diría pene? Ha ha ha. No es tan pequeño. Okay, volviendo al tema*
Otoya: O-ouch *Me quejaba en el suelo, sí, el enanito me había tirado al suelo. Llevé una mano a mi cara, toqué mi boca, como sangraba mi labio... Que horror. Me levanté como pude y tomé un vaso que estaba sobre una banca y estaba casi tan solo como yo, sin revisar su contenido, lo bebí de un trago. Mala idea n°2; al parecer, esto si que era un trago más fuerte apenas lo bebí sentí un ardor en mi garganta pude sentir como bajaba lentamente el líquido, al instante me sentía como si estuviése dando vueltas sobre mi mismo, la gente bailaba muy extraño, era hasta gracioso, yo caminaba sin rumbo mientras reía como idiota, me sentía genial pero a la vez recordaba aquella escena en la puerta. Una pena enorme me invadió, ese maldito de Ren se había robado a mi chica, Syo me quitó la poca dignidad que me quedaba, hacía el ridículo y estaba ebrio, solo y jodidamente ebrio. Creo que entré al baño correcto, me miré al espejo, me reí y salí otra vez a la sala repleta de gente que baila como si estuviesen enfermos. Recordé que había una piscina, sí, en ese momento me entraron ganas de nadar. Caminé como pude hasta el patio trasero, me detuve un instante a observar mi entorno, sólo veía senos rebotando, me reía mientras avanzaba hasta el agua, vi mi reflejo y el de la luna, pensé en Haruka y me dejé caer.
En ese entonces estaba casi tan inconsiente que no noté que ya estaba afuera del agua sobre una cama de sábanas suaves, me miré las manos, aún estaba un poco ebrio, mucho menos que antes, pero igual de ebrio que al comienzo. Me senté en la cama y miré por un enorme ventanal al frente de mi, era una vista hermosa, definitivamente no estaba en la casa de Ren, mucho menos en esa apestosa fiesta. Escuché el ruido del agua cayendo en una ducha, giré mi cabeza lentamente en dirección al sonido, no le dí mucha importancia y analicé la situación; me puse de pie y tambaleándome recorrí aquella gran habitación.
Miré un cuadro que tenía un enorme vinilo dentro, debajo de este una inscripción "HAYATO"* ¿Hayato? *Repetí en voz baja, por alguna razón ese nombre me parecía muy conocido... ¡Claro que sí! Me encontraba en la habitación de mi ídolo, Dios, esto no podía ser mejor, a excepción de algo muy minúsculo; soy un chico de apenas unos ¿17 años? y estoy en la habitación de un hombre joven de aproximadamente cinco años mayor que yo, que es mi ejemplo a seguir, ahora que lo recuerdo yo conozco a alguien muy parecido a mi ídolo y es muy cercano a mi...
Derepente se abre la puerta del baño, rápidamente me recosté de nuevo en la cama, me cubrí con las sábanas y fingí estar dormido. Observaba todo desde mi escondite, ¿Enserio estaba espiando a un hombre mientras se vestía? ¿Qué mierda sucede con la juventud de hoy? En fin, esperé a que se fuera de la habitación y nuevamente me puse de pie, me disponía a salir por la puerta cuando justo en ese instante el hombre entra y por accidente chocamos. Retrocedí unos pasos y lo miré, mi cara de asombro no me la quitaba nadie. Me quedé en silencio esperando una respuesta*
Tokiya: *Su cara también demostraba un leve asombro pero a diferencia de la mia éste se veía más calmado* Otoya... Creí que estabas dormido, te traje unos medicamentos para el dolor de cabeza *Me muestra lo que traía en sus manos, no le dí importancia y miré directo a su cara*
Otoya: ¿V-vives con Hayato? *pregunté intentando no sonar tan confundido, tomé torpemente los medicamento e instintivamente los ingerí*
Tokiya: *Comienza a reír pausada pero nerviosamente* Quizás sea momento de que descubras mi feo secreto amigo *Se sienta en un sofá que mágicamente apareció de pronto en aquella bien decorada ahabitación, o tal vez antes, estaba tan ebrio que no lo noté antes*
Otoya: ¿De qué hablas? *Me senté a su lado mirándolo aún bastante confundido*
Tokiya: *Ahora viene la confesión:* Yo soy Hayato.
Otoya: ¿Qué, cómo, por qué? *Exactamente eso le pregunté*
Tokiya: Pues, así como lo oyes. Soy este famoso cantante al que tanto admiras y a la vez, soy tu mejor amigo. *Que extraña puede ser la vida a veces*
Otoya: P-pero, como es posible. Vas a la academia de música conmigo, y eres mucho más mayor que yo, quiero decir... ¿Por qué te haces pasar por un adolescente? y ¿Por qué estudias para ser un Idol si ya eres uno?
Tokiya: En realidad es todo lo contrario. Realmente soy a penas dos años mayor que tú y sólo quería tener una vida más o menos normal*Se ríe un poco. Siempre me gustó su sonrisa, tan, ¿Perfecta?*
Otoya: *Suspiré aliviado, el alcohol al fin se había ido de mi cuerpo y ya podía hablar y pensar mejor* Wow, amigo. Que fuerte todo esto... Qué extraño.
Tokiya: Lo sé. Realmente no quería que te enteraras así. *Arregla su cabello de tal manera que ahora que me fijo bien, él es el auténtico Hayato* ¿Ya te sientes mejor? *Me mira sonriéndome nuevamente, esa mirada y esa sonrisa que hacen que cualquier chica que sea fan se derrita. ¿Yo he dicho eso? Demonios.*
Otoya: *Para dejar de lado la tensión* T-tokiya... ¿Puedes explicarme cómo acabé aquí?
Tokiya: Primero dime qué recuerdas...
Otoya: Pues, estaba en la fiesta contigo.. Fuí a ver a Ren y... Maldito hijo de puta *Dije levantándome del sofá*
Tokiya: Oye, oye, ¿qué sucede? Sigue contándome *Me toma de brazo y me sienta nuevamente a su lado*
Otoya: *Suspiré algo frustado* Ese idiota se fue a una habitación con mi Haru *Dije haciéndo un puchero cual niño que pierde su dulce*
Tokya: ¿Tu Haru? *Meciona sarcásticamente y se ríe un poco* Que yo sepa, nunca la hiciste tuya.
Otoya: Vaya, que gran apoyo mi amigo *Dije sarcásticamente también*
Tokiya: Hahaha, no te enfades tanto, sólo es una broma. *Se pone de pie y se acerca a un mueble lleno de botellas que hace un rato no estaba ahí y toma una; la deja en una mesa al lado y toma un vaso, comienza a servirse y luego vueve a sentarse con el pequeño vaso en la mano* No me mires tanto y sigue recordando.
Otoya: Ah. *Moví mi cabeza de lado a lado intentando despejarme* Bueno, entonces, me enojé mucho, me decepcioné, me deprimí, todo. Fuí a buscar a Syo para seguir bebiendo, quería embriagarme por primera vez... *Toqué mi cabeza* Lo peor de esto es que hice enojar a enano ese y terminé con el labio roto... *Toqué mi labio, me sorprendí ¿un pequeño parche?*
Tokiya: Así es, ya te curé esa fea herida. *Bebe todo el contenido de su vaso*
Otoya: Gracias *Pronuncié despacio* ¿Me das un poco de eso?
Tokiya: Es tequila, quizás sea demasiado fuerte para ti *Me dice mirando la botella*
Otoya: Vamos, sólo un poco. *Lo miro con cara de inocente*
Tokiya: Está bien. *Se da vuelta a buscar otro vaso pero justo antes de eso pude ver una sorisa dibujarse en su tranquilo rostro* Pero no dejes de contarme qué sucedió.
Otoya: Cierto *Me entrega el vaso y se sienta en frente de mi. Bebí un sorbo del trago, su sabor era asqueroso, lo escupí* ¡Esto! ¡Luego de que Syo me golpeara bebí esto!
Tokiya: Ya veo... *Me quita el vaso* Entonces no bebas esto de nuevo.
Otoya: *Tosí un poco para continuar* Después de eso, creo que fuí a la piscina y luego desperté acá.
Tokiya: Así es, te estuve buscando desde que me contaron que entraste al baño de mujeres y luego me dijeron que estabas ahogándote en la piscina del patio trasero. Te saqué del agua y te traje a mi departamento en mi auto. Dormiste casi dos horas... Y son apenas las tres de la madrugada *Vuelve a beber un vaso completo*
Otoya: Oh... *Miro cada acción que mi ídolo realizaba* Muchas gracias, entonces.
Tokiya: No te preocupes, para eso están los amigos. *Me sonríe* ¿Y qué sucederá con Haruka?
Otoya: No me hables de esa zorra. *Admito que es una palabra muy fuerte pero aún estaba dañanado por la asquerosa noticia tardía de la que me enteré en la fiesta*
Tokiya: *Sólo se reía de mi* A mi también me gustaba Haru... Lo admito.
Otoya: ¿Enserio? *Lo miré sorprendido*
Tokiya: Claro que sí, me encanta su cabello anaranjado. Es muy parecido al tuyo *Me acarició suavemente la cabeza. Sí, reconozco que se sintió bien, es horriblemente raro, pero no estuvo mal*
Otoya: P-pues, sabes qué. No quiero pensar más en ella *dije poniéndome de pie.Tomé la botella de tequila y la llevé a mi boca, tomé lo que más pude, qué asco, me ardía la garganta con cada sorbo que tragaba. Me subí en la mesa* Esta noche será una en donde no vamos recordar malos momentos *Volví a beber de la botella, así es, ya estaba ebrio* Esta noche... *Tomé aire y apunté a mi amigo con la botella* Tú y yo, Tokiya, tendremos nuestra propia fiesta *Bebí el último sorbo de aquel venenoso líquido y me bajé de la mesa, me acerqué a un equipo reproductor de música y lo encendí con el máximo volúmen, era obvio que la música que allí estaba era del mismísmo Hayato. Tokiya sólo me miraba sin decir nada, creo que incluso se reía de mi, que pesado. Ahora que lo pienso bien, él aún seguía sólo con la toalla a la cintura... Su marcado torso me hacía querer abrazarlo, sí, sé que suena gay pero, es la verdad.*
Tokiya: Que tonto eres *Me dijo mientras salía al balcón por ese gran ventanal y encencía un cigarrillo*
Otoya: ¡Hey! No me dejarás aquí festejando solo *Dije mientras me lanzaba a la cama boca abajo, giraba por las sábanas hasta desordenar por completo la cama, en un momento me detuve y quedé sentado mirando a Tokiya. Él se encontraba de espaldas, estaba admirando la ciudad mientras fumaba su cigarrillo. De pronto comencé a desvestirme solo, primero me quité la camisa, luego, el cinturon y poco a poco quedé desnudo; volví a recostarme en la cama y seguí girando como si se tratase de un enfermo mental. Me caí, así es, me caí de la puta cama, me golpeé el trasero con la mesa de noche y la cabeza contra el suelo, lo último que recuerdo fue a Tokiya frente a mi cara, se veía preocupado me levantó y luego creo que me quedé dormido; más bien inconsciente, pero el punto es que así es como acabé aquí*
FIN DEL FLASHBACK.-