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Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

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Notas del fanfic:

Hola!

Estoy muy feliz de poder hacer este fic, es una version completamente distinta de lo que tenia planeado publicar, ya que originalmente seria un remake de mi primer fic, pero luego de intentar arreglar lo que tenia hecho vi que no tenia el potencial correcto por lo cual decidi hacer todo de nuevo y con un nuevo planteamiento.

Sin mas sobra decir que me encanta esta pareja y ademas los videojuegos/anime del mismo.

 

Todos los personajes pertenecen a LEVEL 5.

 

Notas del capitulo:

Capitulo 1 protagonizado por Tachimukai y el como conocio a su idolo Endou Mamoru.

Como siempre soy alguien de pocas palabras en los primeros capitulos xD

Como tengo la costumbre en mi otro fic de poner imagenes en los capitulos, en este hare lo mismo.

Imagen del capitulo: Tachimukai en problemas

 

Si desean visitar mi pagina de autor, este es el link Aqui

Espero que disfruten el capitulo 1.

Tachimukai Yuki, portero de la Secundaria Yotako y además titular del Inazuma Japan, considerado un genio ya que podía aprender técnicas con solo observarlas y además de tener un talento sin igual, pero a pesar de todo eso algunos lo veían como la sombra de Endou Mamoru, esto era algo que a veces podía llegar a herirlo con facilidad ya que en parte era cierto, el solía ser medio campista pero al ver lo increíble que era Endou, decidió cambiar su posición a portero e intentó imitarlo, pero nada más como una forma de admiración.

 

En ese día Tachimukai se encontraba arreglándose para la cita que tendría, se encontraba siempre nervioso al prepararse y todavía a sus 13 años no mostraba casi ningún rastro de haber iniciado su adolescencia, dio un pequeño suspiro al frente del espejo y cerró sus ojos buscando la paz interior.

 

Pudo recordar levemente el día que lo conoció y cómo ese evento cambió su vida.

 

Los días de entrenamiento fueron duros y su cuerpo quedó herido muchas veces por aquel entrenamiento que dictaba la libreta con una caligrafía muy extraña, a pesar de todo Tachimukai logró entenderla y además siguió letra por letra cada una de sus enseñanzas.

 

Entonces un día de la nada, Tachimukai recibió la noticia por parte del capitán Yuuichirou que la escuela Raimon vendría, al parecer tenía que ver con el supuesto rumor de que unos aliens tenían que ver con la destrucción de algunas escuelas, pero el corazón de Tachimukai marchaba a toda potencia y su cuerpo comenzó a temblar porque podría conocer a la persona que tanto admiraba.

 

Ese mismo día Tachimukai tenía todo su cabello un poco esponjoso, de color castaño y sus ojos azules de color oscuro estaban enfocados en dar lo mejor de sí, de nuevo se encontraba a altas horas de la tarde en el campo de entrenamiento de su escuela intentando calmarse mientras entrenaba sin parar, de cierta forma se sentía orgulloso por haber logrado imitar la “God Hand” de Endou Mamoru, a pesar de que esta tenía un peculiar color azul pero, por más que lo intentaba esta no tomaba el particular color dorado que tenía su ídolo.

 

Dejó a un lado el neumático que utilizaba en su espalda y se retiró los guantes, de nuevo cuando volviera a casa tendría que ponerse algunas curitas, bajó su cabeza y empezó a recoger sus cosas ya que definitivamente sentía que necesitaba tomar una ducha, su cuerpo se encontraba completamente sucio por sudor y arena que incluso cubría su cabello.

 

El viaje fue corto ya que su ciudad no era muy grande y al entrar a su casa fue recibido por su madre quien al verlo le dio una pequeña reprimenda pero nada serio, Tachimukai subió rápidamente a su habitación y dejó sus cosas, se dirigió al baño y se quitó la ropa a pesar de que esta se resistía gracias a que el sudor había hecho que se pegara a su cuerpo, ya con su uniforme retirado lo dejó en una cesta y al levantar su vista pudo verse en el espejo, su piel de color vainilla mostraba rastros de que había sido golpeado, cualquier persona que no lo conociera seguro se imaginaría que unos abusivos le habían dado una golpiza, pero ese no era el caso, solo era algún daño secundario de su entrenamiento.

 

Tachimukai pudo notar antes de entrar al baño que había dejado una de sus revistas deportivas en el lavado y por curiosidad abrió una de sus páginas, su cuerpo se estremeció al ver una fotografía de Endo que ocupaba una doble página en la revista, su cuerpo se sintió acalorado y antes de que se diera cuenta, algo había crecido debajo de su cintura, el pequeño castaño se sintió nervioso y dejó la revista a un lado para ponerse agua fría encima lo más rápido que pudo.

 

- Q…Qué me está pasando… - Dijo en voz baja ya dentro de su tina mientras intentaba relajarse.

 

Su mente se sentía algo nublada y su cara totalmente roja al intentar pensar sobre lo que podría ocurrir mañana, quizás Endou se enojaría al enterarse que tenía a alguien que había copiado su técnica o incluso podría llegar a burlarse de que fuera más débil o de calidad inferior, pero a quien le mentía, su héroe no sería alguien cruel, era un capitán sin igual y además alguien admirable.

 

Ese día Tachimukai apenas pudo dormir, se sentía impaciente y sobre todo asustado, como si los nervios se hubieran apoderado de él.

 

- Por favor,  no lo arruines mañana. – Dijo para sí mismo antes de quedarse dormido.

 

Al día siguiente Yuki desayunó con muchos ánimos, se puso su mejor uniforme y se aseguró de tener todo lo necesario para que ese día sea el mejor de todos, su madre se quedaba estupefacta de la velocidad y efectividad de su hijo, ya que antes de que le ordenara algo él ya lo tenía hecho, su padre sonrió ante todo porque su pequeño demostraba una energía muy positiva y una valentía muy grande.

 

De esa forma, treinta minutos antes de lo habitual Tachimukai terminó de hacer todos sus deberes y salió rápidamente de su casa con su maletín deportivo en sus hombros, el día era perfecto y el cielo azul, junto con una suave brisa que chocaba con su cara lo hacía sentirse genial.

Al llegar a su escuela pudo observar que era el único en el campo de futbol y por suerte no había rastro de la secundaria Raimon, Tachimukai dio un suspiro ya que no sabría qué hacer si era el único en el lugar cuando ellos llegaran.

 

Era sábado y la escuela estaba totalmente vacía, Yuki avanzó por los pasillos de su escuela camino hacia la oficina del director, ya que la llave para el almacén del equipo se encontraba en su escritorio, el director era alguien con algunos años de edad pero de muy buen corazón y con un gran amor hacia el futbol, él fue quien a veces le dejaba ver su preciada libreta de técnicas hecha por un amigo de su infancia, la letra era muy extraña pero Yuki entendía algunos detalles de ella.

 

- Tachimukai Yuki, vengo a buscar la llave para el almacén deportivo, con permiso. – Dijo antes de abrir la puerta del despacho del director al recibir el permiso de este.

 

En aquel despacho estaba el director organizando algunos libros y con la libreta en la mesa que usaba para recibir las visitas.

 

- Buenos días Tachimukai, hoy llegaste muy temprano, incluso para ti. – El director le regaló una sonrisa y buscando en sus bolsillos la llave del almacén – supongo que estas emocionado porque hoy viene la secundaria Raimon jeje.

 

Tachimukai intentó ocultar un poco su euforia pero los nervios le ganaban, el director pudo notar esto y se acercó al joven para darle unas palmaditas en la espalda.

 

- Vamos, tu y yo sabemos cuánto entrenaste para poder usar aquella técnica, seguro el podrá darse cuenta y se llevara contigo, después de todo es el nieto de mi amigo. – El director intentaba esconder que tanto le afectaba hablar de su amigo.

 

- Gracias director. – Dijo Tachimukai antes de retirarse del despacho mientras pensaba en lo que podría pasar.

 

Logró llegar al almacén y se dispuso a su tarea, tampoco era como si su equipo se lo hubiera ordenado por ser un estudiante de primer año, era más que nada porque el de verdad quería hacerlo, sacó todo el equipo del almacén y además le quedó tiempo para vestir su uniforme de portero sin ningún problema, eventualmente llegó su equipo y comenzaron a entrenar como siempre lo hacían.

 

Entonces un autobús azul con un rayo llegó a la Secundaria Yotako, el primero en darse cuenta fue el Capitán Yuuichirou quien se dispuso a avisarle a su equipo de la llegada del Raimon.

 

- ¡Tachimukai! – Dijo en voz alta llamando su atención.

 

Tachimukai no se podía mover por los nervios pero fue llevado a rastras por los demás miembros de su equipo hacia al capitán quien rodeó su cuello con su brazo dándole un abrazo a medio lado, los demás jugadores rodearon al portero y le sonrieron.

 

- Vamos Tachimukai, todos somos fanáticos de los campeones del futbol frontier, Raimon es nuestro equipo favorito y gracias a eso pudimos mejorar mucho. – El capitán recibió diferentes opiniones positivas de lo que había dicho. – Pero… todos sabemos que… a ti te gusta algo en particular del Raimon… o mejor dicho alguien. – El capitán fue empujado hacia atrás por Tachimukai que estaba totalmente sonrojado intentando ocultar su rostro.

 

Tachimukai apartó a sus compañeros y se dispuso a esconderse en los vestidores, pero fue detenido por sus compañeros de equipo.

 

- Tranquilo, queremos ayudarte. – Dijeron al unísono mientras Tachimukai los veía algo enojado.

 

- No hagan nada raro… solo quiero pasar un buen tiempo con el Raimon, no sé de dónde sacan aquello- Ordenó Tachimukai mientras tomaba un respiro para calmarse.

 

Sus compañeros de equipo le respondieron afirmativamente, pero en realidad sus planes seguían en curso.

 

Al cabo de un rato el director salió acompañado del equipo Raimon quienes deseaban conocer al equipo local, Tachimukai los vio llegar y se escondió detrás de uno de sus compañeros ya que se encontraba más nervioso de lo que esperaba, de reojo pudo ver la libreta que tenía Endou, era aquella que el director tanto valoraba y a veces le dejaba ojear.

 

El primero en acercarse fue el Capitán Yuuichirou quien se presentó ante Endou y hablo de unas cosas con el mientras le estrechaba la mano, que suerte tiene… pensó Tachimukai mientras inflaba sus mejillas pero mantenía su posición oculta detrás de la humanidad de su alto compañero.

 

- ¡Me da gusto conocerlos! – Dijo Endou para todos.

 

- ¡Oye Tachimukai! – Llamó el capitán haciendo que Tachimukai se sobresaltara. - ¿Qué estás haciendo?, ¡Endou vino a visitarnos! – Sus compañeros de clases se apartaron y dejaron ver a Tachimukai quien se escondía detrás de su amigo alto. - ¡Dijiste que te sentirías muy honrado si tuvieras la oportunidad de conocerlo! – El capitán sonrió de manera picara ante eso último.

 

Tachimukai al notar que no podría ocultarse mas no le quedó otra que no dejar esperando a su ídolo y moverse.

 

- ¡E-está bien! – Respondió rápidamente de forma algo nerviosa.

 

“No debo arruinarlo” – Pensó Fugazmente mientras daba el primer paso – “Si me caigo ahora sería horrible” – Tachimukai comenzó a moverse sin quitar la vista, sus brazos y sus piernas se movían casi de forma robótica al tiempo mientras evitaba a toda costa cometer algún error, parecía mas una marcha militar que cualquier otra cosa.

 

Cuando llegó al frente de su ídolo sus nervios se multiplicaron por mil y ni siquiera se dio cuenta de lo que comentaban los demás al ver su extraña forma de caminar.

 

Pudo apreciar su cuerpo que era un poco más alto que él, su piel de color blanca, sus ojos de color castaño oscuro al igual que su cabello el cual estaba parcialmente cubierto por una bandana que dejaba caer un flequillo en el centro de su frente y levantaban su cabello un poco a los lados.

 

- Señor Endou, mucho gusto en conocerlo… soy Tachimukai Yuki y voy en primero de secundaria- Dijo de forma algo rápida mientras intentaba contener las ganas de ir al baño por los nervios.

 

Endou se le quedó observando por unos segundos, algo sorprendido, pero rápidamente mostró su singular sonrisa.

 

- Hola, mucho gusto – Dijo de forma totalmente natural mientras le extendía la mano.

 

- ¿¡Q…Quiere que le de la mano!? – El corazón de Tachimukai se estaba acelerando aún más.

 

- Por supuesto.

 

Tachimukai Tomo la mano de Endou con sus dos manos y agradeciéndole de todo corazón la levantó de arriba abajo tres veces.

 

- ¡Que emoción!, no me lavare la mano por el resto de mi vida – Dijo totalmente emocionado con un brillo en sus ojos.

 

- Recuerda que tienes que lavarte las manos antes de comer – Endou le regalo una sonrisa de nuevo.

 

- Ah sí cierto. – Tachimukai hizo un gesto de total vergüenza mientras ponía una mano detrás de su nuca y sonreía de forma un poco forzada.

 

Entonces ambos comenzaron a reír, al principio Tachimukai lo hacía de forma forzada pero la risa de Endou era algo contagiosa.

 

- Entonces te gusta el futbol. – Dijo Endou finalmente y al recibir una respuesta positiva de Tachimukai el capitán se acercó y le comento algo muy interesante.

 

- Sabes, Tachimukai solía ser centro campista en el equipo pero al ver tus partidos cambio rápidamente a portero, se nota que te admira mucho – El capitán miraba fijamente a Tachimukai como si este pudiera analizar perfectamente lo que pensaba al ver su rostro totalmente sonrojado.

 

- ¿Es cierto lo que dice? – Pregunto Endou totalmente incrédulo.

 

- S-si es de esa forma – Dijo Tachimukai totalmente sonrojado y mirando hacia el suelo.

 

 

- ¿No le vas a mostrar tu técnica? – Se adelantó el capitán de nuevo.

 

Tachimukai había caído totalmente en el juego del capitán que no quería otra cosa más que darle un empujoncito a su tímido portero, el cual por instinto había comenzado a jugar con sus dedos mientras veía el suelo.

 

- ¿A qué técnica se refiere? – Preguntó Endou de nuevo sin perder de vista lo que hacía Tachimukai con sus dedos.

 

- Es una técnica que he ido perfeccionado, aunque sería un honor que la vieras – Tachimukai siguió jugando con sus dedos un poco más rápido – M-me siento algo nervioso.

 

- Me encantaría verla. –Dijo rápidamente ganándole algo de confianza al portero novato y llenándole de ganas para enseñar su dichosa técnica.

 

Ya ubicado en la portería del campo de futbol, Tachimukai calentaba un poco y ya en su terreno se sentía un poco más relajado, pero podía sentir como todas las miradas se fijaban en él y sobre todo tenía la atención de su ídolo, dio un pequeño suspiro y se dispuso a dar la señal de que estaba listo para recibir aquel tiro.

 

El disparo llegó con fuerza, no había que dudarlo más, tomó toda la confianza que tenía y la depositó en ese solo movimiento. Mientras levantaba su mano, una luz azul le invadía.

 

- ¡God Hand! – Gritó Tachimukai con total fuerza y una mano gigante de color azul salió para luego detener el tiro.

 

Tachimukai se sintió muy alegre de haber detenido el tiro y no quedar en ridículo, pero de repente pudo escuchar los gritos de sorpresa del equipo Raimon, entre todos ellos el que mostró total euforia luego de tener una cara de incredulidad fue Endou.

 

Se acercó alegremente al campo de juego y con una sonrisa en su rostro tomó la mano de Tachimukai siendo el ahora quien la levantaba y bajaba tres veces con total euforia mientras le decía.

 

- ¡Eres increíble!, ¡un gran portero! – Dijo con total ilusión mientras le felicitaba.

 

- S-Se lo agradezco mucho señor – Tachimukai estaba totalmente sonrojado y nervioso al hacer contacto con Endou pero se moría de alegría ante todo.

 

Tachimukai estaba totalmente feliz pero se sintió algo asustado cuando Endou le pidió que le enseñara su mano derecha que estaba cubierto por sus guantes, sin más y algo nervioso Tachimukai retiro su guante dejándole ver una mano bastante herida y golpeada.

 

- Ya veo, debiste entrenar demasiado y de forma dura.

 

- No es para tanto, enserio. – Tachimukai intentó mantener la modestia pero si era cierto que había entrenado como un lunático y sin contar las horas viendo los videos de Endou repetidamente.

 

- El esfuerzo siempre te llevará al éxito. – Tachimukai asintió ante las palabras de Endou y este le dio la espalda para su sorpresa. - ¿Estás listo? – El portero novato captó lo que quería decir y se puso de espalda también.

 

Ambos adoptaron la misma posición sin verse casi como si fuera una coreografía y dijeron al mismo tiempo mientras levantaban sus manos.

 

“¡God Hand!”

 

Un resplandor de luz se levantó en el cielo y ambos porteros se quedaron admirándose el uno al otro con sus manos totalmente abiertas, casi a punto de tocarse.

 

Endou se acercó hacia Tachimukai y le brindó unas palabras de ánimo, además gracias al Capitán Yuuichirou quien propuso un entrenamiento entre ambos equipos tuvo de nuevo la oportunidad de compartir más tiempos con su ídolo.

 

Incluso tuvieron tiempo para entrenar como siempre hacia Tachimukai, aunque se dio cuenta que Endou lo hacía de la misma forma, usando unos neumáticos muy pesados y además llevándolo al extremo de usar un neumático aún más grande como péndulo que luego detenían al lanzarlo con mucha fuerza hacia ellos.

 

La noche llegó y El Raimon se encontraba disfrutando de una cena preparada al aire libre mientras se quedaban acampando la escuela local, esa noche habían decidido hacer Curry de carne de vaca y esa fue la oportunidad perfecta para que Kogure intentara jugar algunas bromas, la primera víctima fue Megane quien al probar su comida su lengua casi explotaba por el terrible picante que este tenía, la segunda víctima era Tachimukai pero el pequeño bribón al ver que este disfrutaba de su curry como si nada, tomó un poco de su plato y al probarlo su boca fue invadida por el terrible picante, dos jugadores del Raimon se le quedaron viendo al notar que incluso quería repetir porción.

 

- Simplemente me gusta la comida picante. – Respondió con total sinceridad mientras vio a lo lejos como en otra mesa, Endou se le quedaba viendo y al notar que le veía este le regalo un guiño haciendo que la cara de Tachimukai se sonrojara. – D…disculpen. – Dijo Tachimukai retirándose de forma tímida.

 

Antes de empezar la cena cuando Tachimukai y su equipo estaban en los vestidores, el Capitán Yuuichirou se le acercó y le dijo que le deseaba mucha suerte ayudando al Raimon con cualquier cosa que necesitaban y que además tendría el privilegio de compartir la noche con su equipo favorito, antes de que Tachimukai pudiera decir algo, todos los miembros de su equipo huyeron rápidamente dejándolo totalmente solo y comprometido.

 

Ya cuando se hizo más tarde y luego de cenar, Tachimukai intentaba buscar la forma de distraerse pero solo podía pensar en Endou y que este era el mejor día de su vida, pensó que después de todo, si estaba ahora mismo con esta oportunidad lo mínimo que podía hacer era aprovecharla, por lo tanto se acercó al autobús del Raimon y antes de que pudiera verificar que todos estuvieran dormidos, Endou se asomó desde el techo y le invitó a subir.

 

En el techo se encontraba Endou con una bolsa de dormir y además estaba acompañado de un chico de cabello cenizo que parecía estar dormido y ocultando su rostro ya que estaba de lado, dándole la espalda a ambos, Endou comenzó a hablarle sobre lo que había dentro de aquella libreta que le pertenecía a su abuelo, incluso llegaron a teorizar lo que podrían significar. Las horas pasaron, mientras esos dos compartían y bromeaban en aquella noche llena de estrellas.

 

- Ya es algo tarde. – Dijo Endou haciendo que Tachimukai revisara su teléfono, habían hablado tanto que era ya la media noche. – Supongo de que debemos dormir. – Endou se acomodó usando su bolsa de dormir pero como si fuera un colchón.

 

- Bueno, con permiso. – Tachimukai se disponía a bajar del techo del autobús pero fue detenido por Endou quien le tomo del brazo y lo jalo hacia él, haciendo que Tachimukai perdiera el equilibrio y terminara cayendo con su rostro en el pecho de su ídolo. - ¡D-disculpa!

 

- Quédate a dormir conmigo, tranquilo estamos en confianza. – Dijo Endou mientras se levantaba un poco para luego acercarse a los zapatos de Tachimukai y desamarrar sus cordones. – ¿Ya estás más cómodo verdad?, ven vamos a dormir.

 

Tachimukai intentó buscar algo con la mirada, otra bolsa de dormir, pero no entendió con totalidad las palabras de su Endou, para su sorpresa este se acercó y lo abrazo por la espalda y dejando caer ambos cuerpos en aquella bolsa para dormir, el castaño podía sentir la respiración de Endou en su nuca y además la fuerza de sus pulmones, sus brazos rodeaban todo su cuerpo y una de sus piernas lo atrapaban evitando que este escapara.

 

Ambos no tuvieron que decir más nada, se quedaron unos minutos despiertos, contemplando la situación mientras lentamente se quedaban dormidos.

 

Al día siguiente a primera hora de la mañana ambos se despertaron gracias a Fubuki quien se fue al baño rápidamente e hizo un poco de ruido al bajar, Tachimukai se encontraba totalmente sonrojado ya que había dormido literalmente pegado a la persona que más admiraba peor se relajó al ver que este le trataba con total naturalidad.

 

“Estoy mal interpretando las cosas” – Pensó para sí mismo Tachimukai en ese instante.

 

El joven portero desayunó con el Raimon y no pasó mucho tiempo para que su equipo llegara, el día anterior habían acordado brevemente jugar un partido amistoso.

 

A pesar de que el Raimon ganó por goleada, Tachimukai se propuso una meta al igual que Endou, el novato por su parte quería llegar a imitar la “Majin, the Hand” de Endou y en cambio este último quería intentar la nueva técnica de la libreta de su abuelo.

 

La tarde pasó con tranquilidad, Tachimukai tuvo que volver un rato a su casa por unas cosas mientras que Endou tenía un encuentro inesperado con un “viejo conocido” quien le pidió amablemente que jugaran un partido mañana con su equipo, el cual Endou acepto sin dudarlo ya que creía que la pasarían bien.

 

Eventualmente la noche llegó y esta vez fue Endou quien al volver al autobús tomó a Tachimukai quien pretendía llevar una bolsa de dormir que había traído de su casa hacia otro lugar.

 

- Genial idea Tachimukai, realmente eres un genio, ahora tendremos el doble de comodidad. – Dijo Endou mientras le sonreía a su nuevo aprendiz, aunque no se lo había dicho.

 

Tachimukai se resignó ya que comenzó a aprender que una vez que se le metía algo en la cabeza era bastante difícil llevarle la contraria, cuando subieron a la cima del autobús se dieron cuenta de que esta vez Fubuki no estaba, dejándoles más lugar por lo cual el portero novato desplegó su bolsa de dormir junto a la de Endou con una distancia un poco amplia.

 

Endou contuvo su respiración mientras miraba decidido lo que hacía su aprendiz, dejó que terminara de hacerlo para acostarse dentro de su bolsa de dormir y cuando el castaño le dijo “Buenas noches Endou San”, el chico de la bandana naranja aprovechó y comenzó a girar hacia el para luego quedar a su lado, viéndolo cara a cara y respondiéndole “Buenas noches, Tachimukai”, la cara del portero novato de nuevo cobró ese característico color rojo y se quedó resignado sin poder dormir mientras apreciaba la cara de su ídolo quien estaba a escasos centímetros de él, incluso abriendo un poco la boca para respirar mientras dormía, Tachimukai libero una de sus manos y pensó por un segundo en tocar su rostro pero fue sorprendido por Endou quien en un movimiento terminó de hundir su rostro en el ahora pecho liberado del novato, sería una noche larga para Tachimukai.

 

A la mañana siguiente Endou fue el primero en despertarse y al separar su rostro del pecho de su amigo, levanto su vista y pudo apreciar a Tachimukai quien tenía unas grandes ojeras en sus ojos pero al final estaba dormido, Endou dio una leve sonrisa y acercándose lentamente aún más a su cuello logro que su respiración despertara un poco a su amigo aunque lo que de verdad quería…

 

- ¿E-Endou San? – Dijo Tachimukai despertándose y frotando un poco sus ojos, lo cual Endou aprovecho para volver a su posición inicial.

 

- Buenos días, vamos a hacer algo de calentamiento y me ayudaras a entrenar para el juego de hoy. – Dijo Endou sonriéndole – si…. Si quieres claro…

 

- ¡Claro que quiero Endou San! – Se apresuró Tachimukai al despertarse animadamente.

 

Ambos organizaron sus bolsas de dormir y se dispusieron a empezar un nuevo día y posiblemente el último, ya que dentro de poco el Raimon debía seguir con su viaje.

 

La mañana avanzó con total tranquilidad hasta que llegó la hora del juego, Tachimukai y su equipo apoyaban fervientemente al Raimon, mientras ellos esperaban la llegada de sus contrincantes en el partido amistoso.

 

- Hola, Endou Mamoru – Menciono un chico de cabello rojizo en puntas que parecía tener un traje bastante futurista que salió de la nada con otros 10 jugadores que vestían igual. - ¿Estás listo para jugar con mi equipo?

 

- ¿Hiroto?, ¿qué haces vestido de esa forma? – Endou pregunto de forma angustiada pero entonces vio el balón negro que estos portaban. – Espera… ¿¡Eres un alien!? – Endou se puso a la defensiva instantáneamente.

 

- Soy Gran, Capitán del Génesis de la academia Aliea – Dijo el chico tranquilamente mientras que con su mano invitaba a jugar a Endou – Venimos a probar su fuerza.

 

- Pensaba que jugaríamos un partido amistoso, pero ahora al ver quiénes son… - Endou apretó su puño de forma amenazante. – Nos aseguraremos de pelear con todas nuestras fuerzas.

 

- Espera un momento, primero jugaremos contra el equipo local ya que sería algo descortés ignorarles – Gran sonrió con total naturalidad al ver los rostros nerviosos del equipo de Tachimukai – después de todo, veremos si destruimos su escuela o no.

 

- La escuela Yokato no le tiene miedo a nadie. – Afirmo el capitán con total seguridad.

 

El equipo se preparó para el juego y en el inicio de este, con el primer pase del equipo Génesis lograron moverse de forma tan rápida que dejaron totalmente sin oportunidad al Yokato, Tachimukai solo podía observar impotentemente como su equipo era totalmente aniquilado ante sus ojos, ni siquiera buscaban marcar gol, solo humillarlos y herirles en el proceso.

 

- ¡Vengan anoten de una vez!, ¡déjenlos en paz! – Gritó Tachimukai pero era ignorado por completo.

 

Ya con todos los miembros del Yokato en el suelo y cuando parecía que por fin iban a disparar dijeron con total arrogancia.

 

- Ya está decidido, su equipo no puede continuar, nosotros ganamos. – Dijo Gran mientras levantaba el balón.

 

Tachimukai no se podía mover ya que estaba totalmente petrificado ante lo que acababa de ver, todos sus amigos estaba en el suelo con apenas fuerza para moverse por el dolor.

 

- Relájate, nosotros nos encargaremos de esto. – Dijo Endou poniendo su mano en el hombro de Tachimukai.

 

- ¿Eh? – Tachimukai apenas se había dado cuenta que incluso el Raimon había intervenido para que no destruyeran su escuela, enfrentándose al Génesis.

 

Tachimukai se apartó de la portería y se sentó en la banca pensando en lo que acababa de ver, sus compañeros estaban siendo atendidos y llevados en unas ambulancias, Tachimukai intentó subir nerviosamente con ellos pero el Capitán le detuvo, diciéndole que debía quedarse con el Raimon y apoyarlos en nombre de todo el equipo.

 

 En eso cuando Tachimukai volvió al campo vio horrorizado como el Raimon no podía hacer nada ante el Génesis, pero entre todos ellos en medio de la desesperación pudo ver como un chico de cabello azul llamado Kazemaru robó el balón y moviéndose a toda velocidad, atravesando el campo de juego se demandó demasiado y su cuerpo comenzó a fallar, pero no se detenía, seguía adelante y cuando por fin llegó a la portería fue tacleado fuertemente hacia un lado, luego de eso el balón fue lanzado hacia Gran quien usando una técnica puso en riesgo la portería del Raimon, pero en esto Fubuki intervino, sus ojos parecían de colores distintos y entonces se escuchó un golpe seco, cuando su cabeza fue impactada por el balón.

 

Todo el Raimon incluyendo a Tachimukai fueron a socorrer a los dos jugadores y en menos de que se dieran cuenta el Génesis se había retirado, Tachimukai avisó a las ambulancias y se llevaron a los heridos, Endou parecía estar totalmente demolido en ese momento y huyó rápidamente hacia la azotea del Yokato.

 

Pasaron las horas y a pesar de la lluvia Endou no quería abandonar ese techo, se encontraba totalmente asustado y como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, muchos de sus compañeros se acercaron para hablar con él pero no parecía mostrar ninguna reacción, Tachimukai no sabía qué hacer y se le ocurrió que solo había una forma de hacerle llegar algo a su amigo.

 

Durante la noche Kuramitsu abandonó el equipo también, invadido por el miedo y dejándole una nota a su capitán donde decía que no podía aguantar más la situación… realmente esto fue otro golpe duro para Endou quien apretaba la nota con mucha fuerza y unas lágrimas comenzaban a bajar por su rostro.

 

Al día siguiente Endou seguía lamentándose en aquel techo pero pudo ver de reojo hacia el campo de futbol, Era Tachimukai quien estaba entrenando como loco intentando perfeccionar su Majin the Hand, caía una y otra vez pero sin perder las ganas mientras agradecía cada uno de los disparos que le propinaban con el balón.

 

Entonces llegó el momento, como si una fuerte energía le invadiera de nuevo que incluso llegó a estremecer a Endou, Tachimukai logro realizar la técnica y mirando hacia el techo aun con lágrimas en sus ojos vio a Endou viéndole, levanto sus manos mientras le saludaba y se animaba como un niño pequeño.

 

Un calor invadió a Endou, es como si el valor de Tachimukai le hubiera contagiado y todos los problemas que había tenido el día anterior se vieran como obstáculos fáciles de superar, pero entre todo ese calor que había en su cuerpo algo más se reafirmaba, lo que había empezado a sentir por aquel chico de cabello esponjoso.

 

Esa misma noche debían abandonar la ciudad, pero gracias a la entrenadora del Raimon quien tomó la decisión de que Tachimukai sería una excelente adquisición al equipo, logró que no se pudieran separar para su sorpresa, ese día fue uno de los más felices para ambos pero sabían que las cosas no serían fáciles ya que debían acabar con la amenaza de la academia Alius.

 

Todo eso era un genial recuerdo de Tachimukai que nunca borraría de su corazón, pero ahora ya 1 año después de lo ocurrido, tomó el valor necesario para aceptar la invitación de Endou y ya en su segundo año de secundaria se reuniría con él en Tokio, durante todo ese año mientras combatían con la escuela Alius y además tomaban suficiente valor para ganar el Futbol Frontier Internacional su relación se tornó bastante cercana, rozando incluso con algo más grande que una amistad, incluso llegando al primer beso de ambos… aunque eso sería una historia para otro día.

 

Tachimukai tomó sus cosas y con una sonrisa en su rostro salió de su casa camino al tren.

Notas finales:

Espero que disfrutaran el capitulo, cualquier queja o opinion es bien recibida.


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