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un nuevo comienzo por yuram-cham

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Notas del capitulo:

ok perdon por poner categorias que no son... pero es una buena pareja tal ves este fanfic no lo es para algun@s pero ustedes pueden mejorar esta seccion onegai *-*

Kaneki sostenía a su amigo entre sus brazos, el verlo ahí casi sin vida hacia que algo en su corazón se estrujara, desde niños Hide siempre lo protegió y aun sabiendo lo que era este, no lo considero un monstro ni lo trato diferente.

Ahora estaba con la persona que mas deseaba proteger en sus brazos, debatiéndose entre la vida y la noche. Mientras un grupo de policías nos veían atónitos.

-Hide, vamos a casa- pronuncie antes de continuar con mi camino, un sujeto se coloco frente a mi por un momento me detuve, voltee a ver a mi amigo, y retome mi rumbo. Nadie nos detuvo, por lo menos me ahorraron el esfuerzo de pelear con ellos. En ese momento mi prioridad es solo una: salvar a Hide.

Camine durante una hora hasta llegar a una cabaña, que solo yo conocía, con cuidado lo recosté en la cama, me dirige al estante tome un tazón con agua y trapos. Me volví acercar a su cuerpo, pero algo no estaba bien…. No respiraba

-¡Hide! ¡Ni se te ocurra morir!... maldición ¿Qué hago?... no ¡no te perderé! ¡No a ti!- mi mente se nublo de ira, sabía que lo que haría sería mi sentencia, cuando el despertara me odiaría, pero estaría vivo y nada mas importaría.

-perdóname – susurre antes de cortar mi mano, la sangre comenzó a manchar mi brazo, con cuidado tome su delicado cuerpo y abrí su boca obligándolo a succionar mi sangre… sabía que no era suficiente, tome un cuchillo e hice varias heridas en sus brazos y piernas donde volví a mezclar mi sangre con la suya.

Mi desespero crecía al ver que nada pasaba, minutos se convirtieron en horas. Todo fue en vano, perdí a la persona más importante para mí. Si por algo me fui, era para que estuviera a salvo de mí y quienes estaban tras mi persona ¡¿y todo para qué?! Si ahora yacía en la cama, inerte y sin vida.

Con dolor en mi corazón que creí extinto tome su cuerpo y me introduje en la cama abrazándolo solo por esa noche quería pensar que seguía conmigo y éramos niños, jure que cuando creciera yo lo protegería y le falle… perdón.

No sé en qué momento me quede dormido más un extraño ruido me levanto rápidamente, mire a mi alrededor y no había nadie. Esperen...

-¡Hide! – el cuerpo de mi rubio no estaba, con desesperación Salí de la cabaña, la nieve cubría gran parte del suelo, mas no me importo, no muy lejos de ahí una melena rubia llamo mí atención.

Corrí hasta el cuerpo que estaba frente a mí, al llegar no tenía el valor para hablarle. Veía como su cuerpo temblaba… algo estaba mal.

-¡Hide!.... ven, tenemos que entrar- con cuidado voltee su cuerpo su rostro era el mismo de siempre pero había algo diferente- ... Tu ojo- era igual al mío, como prueba de que había dejado de ser humano para ser hibrido.

-yo… - Hide se llevo su delicada mano al lugar mencionado, trato de decir algo mas no lo deje

-¡perdóname! Creí que te perdería, creí que morirías, se que ahora me odias pero no podía dejarte morir entiéndelo

-jeje tonto, ahora somos iguales. Gracias por salvarme

-¿n-no estás molesto?

-¿Por qué abría de estarlo?- con sus brazos se aferro a mi cuerpo hundiendo su cabeza en mi hombro, sentía su cuerpo temblar levemente y algunas lagrimas mojaban mi camisa…. Lo sabia tenía miedo.

-¿me odias ahora? ¿Me temes?- pregunte tratando de separarme más el se aferro a mi cuerpo negándomelo

-¡no!... es verdad que tengo miedo, pero a que me vuelvas a dejar. ¡¿Sabes cómo me sentí?! No confiaste en mi, te fuiste lejos… todo ese tiempo esperaba tu regreso.

-todo está bien ahora…

-¿no me volverás a dejar atrás?

-no, esta vez te protegeré- ver esa sonrisa que se postraba en sus labios seductores, hizo que mi corazón latiera con fuerzas. Un deseo de besarlo se apoderara de mi. ¡No! El hecho de que me sienta así no quiere decir que el…. Sienta lo mismo, no lo quiero perder, es mejor dejar estos pensamientos y ser lo que debemos ser… amigos

-achu

- ven te vas a resfriar entra a la cabaña- tomo su mano e ingresamos a ese reconfortante lugar. Me dirijo a la chimenea donde prendo un poco de fuego. Desde la cama ciento la mirada de Hide sobre mi persona más para nada me molesta.

-estas mojado- le comente haciendo mención de la nieve derretida – ten ponte esto- saco de una caja una camisa de manga larga.

-¿esto?- en su tono de voz ahí ¿vergüenza?

-lo lamento no hay mas… te quedara algo corta pero con los cobertores podemos mantener el calor.

-e-está bien… pero- Hide me miraba como esperando algo de mí,

-¿sucede algo?

-… nada- con algo de temblor en sus manos se desase de las prendas que tenía su esbelto cuerpo, mis ojos no pueden evitar sentir deseo al ver como sus prendas se perdían en el suelo. No sé si el frio me engaña pero eso es un ¿Sonrojo? ¿Por qué tiene que ser tan… ¡malditamente seductor? ¡Control! ¡Necesito controlarme!.

-listo- ahh no ahora si necesito autocontrol ¿Cómo diablos una camisa vieja puede verse tan provocativa? – ¿pasa algo Kaneki?- niego con la cabeza antes de tomar un cobertor.

-ven... Solo hay uno debemos compartir- Hide obedeciendo a mis mandatos se sentó al lado mío, atreves de la poca distancia podía sentir su piel tocar la mía, respirar su aroma. ¿Cómo no me di cuentas antes de todo lo que siento?

De un día paso a otro, hasta a completar la semana, la situación no estaba bien, desde que Hide despertó estaba comenzando a experimentar lo mismo que yo, la comida le sabia asquerosa solamente le daba café pero su cuerpo le exigía carne para sobrevivir. Tomando una decisión decidí ir a buscar a touka, ella sabrá donde puedo conseguir alimento para él.

-¿A dónde vas? – pregunta Hide, despertándose. aun era temprano.

-necesito ir a la ciudad.

-¿me dejaras otra vez?

-¡no! Solo iré a ver a touka- mi respuesta parece molestarle, se para y me impide el acceso a la puerta

-¡quédate! No tienes por qué ir a verla… me tienes a mi

-¿Hide? Necesitas alimentarte, sino pronto morirás…. ¡déjame salir!

-¡NO! Iras con ella verdad… yo se que te gusta touka pero yo… yo – lagrimas comienzan a caer de sus ojos, me mira dolido, es demasiado mi cuerpo se mueve por si mismo abrazándolo sobreprotegida mente.

- idiota – digo antes de capturar sus labios ¡sabían a paraíso!, al ver que no me rechaza me muevo con más fuerza, paso mi lengua por tus rosados labios pidiendo el permiso para entrar, acto que él responde concediéndomelo. Nuestras lenguas danzan al ritmo que marco. Sus manos se aferran a mi cuello y las mías a su cintura.

En ese momento todo mi autocontrol me abandono. Tome de los muslos a Hide obligándolo a que sus piernas se enroscaran en mis caderas sin romper el beso. Mas la falta de aire era otra cosa. Al separarnos me miro sonrojado más no molesto.

-¿ahora lo entiendes? – Le pregunto- te amo… no puedo pensar en nadie más de seguro me odias ¿verdad?

-soy feliz ¡te amo Kaneki! Desde siempre te he amado. Cuando te vi por primera vez en aquella colina quede enamorado de ti. Siempre pensé que tendría que conformarme con tu amistad… pero te amo gracias- Hide volvió a tomar mis labios. Su cadera rozaba con mi zona intima.

No pudiendo mas lo avente a la cama posicionándome sobre él. Esto era demasiado.

-¿tienes idea de lo difícil que es controlarme?

-… no te controles- susurro en mi oído sensualmente… ahora si nada me detendría.

Tomando nuevamente sus labios en un beso apasionado. Nos envolvimos en el placer. Mis manos se colaron en la camisa que usaba subiéndola hasta arriba de su pecho dejándome apreciar toda su belleza… sus mejillas sonrojadas me incitaban a molestarlo.

Lleve mi lengua a sus pezones lamiendo y chupando a lo que él se aferro a mi soltando toda clase de gemidos y suspiros que solo conseguían ponerme más duro.

Me deshice de su camisa y la mía frotando mi cuerpo con el suyo, podía sentir mi miembros rozar deliciosamente con el suyo.

-k-kaneki ahh onegai – sus ojos me mostraban placer y deseo. Captando lo que quería mi mano tomo el miembro de Hide masturbándolo lentamente, sus gemido me incitaban a seguir se veía tan jodidamente delicioso. Nunca dejaría que nadie más lo viera así.

 Sentí sus muslos contraerse sabia que pronto llegaría aumente el ritmo de la masturbación, poco después se vino en mi mano.

-ahh… t-te quiero aquí- se dio vuelta alzando su trasero en mi cara  señalando su entrada.

-¡maldición! Ahh- eso fue la gota que derramo el vaso. Al ser ghould el dolor disminuía considerablemente. Con una mano baje la cremallera de mi pantalón. Tomando mi miembro latente. Con la otra apreté los muslos de mi rubio al tiempo que soltaba un gemido sonoro.

-respira- le dije mientras rozaba mi falo entre sus glúteos, fingiendo penetración

-¡ahh! ¡kaneki!- me regaño- onegai… mételo ahh mgh quiero sentirte dentro.

-como ordene mi amado- dejando de jugar coloque la punta en la entrada entrando de una estocada. Ambos arqueamos la espalda por la descarga de placer que recibimos.

-ahh si mghh ¡mas! Ahh

-mgh estrecho ahh eres delicioso ahh

-¡ahii! Ahhhh mh se siente bien

-¿aquí?

-sii ahhhh mggh ahhh mas duro ahh sii

-que mg lascivo… me encantas

-Kaneki ahh así

-y-ya casi

-ahhhhh

-¡Hide! Ahh

El sentir su cuerpo, penetrarle con fuerzas escucharlo pedir por mas fue demasiado, me corrí dentro del mientras que el afuera. Caímos ambos en la cama sin fuerzas lo atraje a mi pecho. Me sentía feliz ahora no le temía a nada.

-… ahora que será de nosotros.- me pregunto con algo de miedo mi amado-

-seremos amantes, amigos, pareja lo que quieras amor. Te amo y ten por seguro que después de esto nunca te soltare.

-ni yo… eres lo único que tengo

-juntos saldremos de esto, no dejare que nos atrapen… viviremos

-¿este es el final? Seremos felices

-no – respondí mientras miraba por la ventana donde el sol resaltaba entre los arboles- este es… un nuevo comienzo-

Fin-….

Notas finales:

hasta la siguiente quien se anime en esta secion aqui cuentan conmigo siempre cuando sea hidex kaneki o kanekix hide


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