¿Y ahora qué? por Kaehana9

  Disclaimer: Slam Dunk y Yu Yu Hakusho, no me pertenecen y mucho menos sus personajes, para mi mala suerte. Aix! Que desgraciadita que soy!!!
 
Esto es un X-Over, la pareja es KuramaxHanamichi, estáis avisado/as, así que si no os gusta lo siento, y por favor ahorraros comentarios como Kurama solo pertenece a Hiei, o cosas así. Esta locura estúpida tiene su origen en un sueño que tuve este fin de año pasado, si no fuera porqué no tomé ni una gota de alcohol diría que fue el cava.

Sumario: A veces estar rodeado de demonios no es un infierno, sobre todo si algunos están más buenos que un tren.(N/A: Esto es mi opinión y la de Hana-chan también)

CAPITULO 1

Hanamichi miraba por última vez la clínica de rehabilitación. Tras meses de altibajos en su recuperación por fin lo había conseguido.

-Espero no tener que volver jamás!! Malditos matasanos!!- Dijo a apretando los dientes; aunque sabía que gracias a ellos volvía a estar bien.

No había dicho a nadie que aquel era el último día, quería estar solo. Necesitaba pensar que haría con su vida.

Paseando sin saber muy bien hacia donde iba, caminó durante horas. Cuando se dio cuenta estaba en un templo budista.

-¿Pero que…? ¿Cómo he llegado hasta aquí?-Se preguntó rascándose la cabeza.-Genial!! ¿Y ahora como vuelvo? Kuso!! Tendré que coger un Taxi, seguro que me clavan un porrazo!! Después de maldecir a todos y a todo, empezó a buscar un teléfono público o algo desde el cual poder llamar.

No muy lejos de allí…

-Bien, Shuichi Minamino, ¿O debería decir Youko Kurama? ¿Qué harás?- Una niña de unos 12 años tenía sujeta a una mujer por el cuello. La mujer estaba arrodillada al suelo.

Un chico de unos 17 o 18 años, pelirrojo y con los ojos verdes esmeralda; miraba a la niña con odio e ira. - Suelta a mi madre sino…-Dijo apretando los dientes.

-Sino, ¿Qué? Sabes perfectamente que antes de que utilices cualquiera de tus trucos ella estará muerta!! Shiori-san, ¿usted que opina?- Preguntó sarcástica la niña.

-No…no le hagas daño a mi hijo, te lo suplico!- Pidió la mujer.
-Pero Shiori-san; su hijo es muy fuerte, aunque yo voy a cambiar eso.- La niña sacó de sus bolsillos un dardo.- Clávatelo!! O tu madre muere!!!- Dijo lanzando el dardo hacia Kurama.

-¿Qué pretendes?- Preguntó Kurama atrapando el dardo y observándolo.

-Tú hazlo y yo libero a tu madre!! -Dijo la niña empezando a cabrearse.-¿O prefieres verla morir?

-¿Cómo se que cumplirás lo que dices? -Preguntó Kurama, sabiendo que la niña no tenía la menor intención de cumplir lo acordado, pero necesitaba tiempo para pensar.

-No lo sabes, mejor dicho, sí lo sabes!! Jajajaja!!!!!- Rió la niña, sus ojos se volvieron rojos y nos colmillos aparecieron en su boca. Al ver la cara de sorpresa, miedo y preocupación de la mujer, sonrió malévola. –Shiori-san, parece que nunca haya visto a un demonio y eso que tiene uno por hijo. Transfórmate Kurama, quiero que tu madre te vea tal como eres.

Kurama se quedó petrificado, entonces notó una leve punzada en su pecho izquierdo, bajó la vista y vio que era una garra. Notó como se estaba transformando contra su voluntad, intentó evitarlo; pero no pudo. Segundos después donde antes estaba un humano, ahora había un Youkai Kitsune.

La mujer se quedó es estado de shock.

Mientras, la niña, sonreía complacida. Lanzando otra de sus garras hizo que Kurama volviera a su forma humana. –Solo te lo diré una vez, clavete el dardo!!-Ordenó.

Kurama lo hizo, entonces notó como sus fuerzas empezaban a abandonarle.

-Buen chico!! Si tuviera galletas te lanzaría alguna. Verás, al contrario de lo que ahora crees, esto no era veneno, sino un conjuro. Tienes 2 semanas antes que pierdas por completo toda tu ki, cuando eso ocurra, Youko morirá, y Shuichi también ya que ahora los dos sois uno.- Dicho esto la niña y la mujer se desvanecieron.

-No!!!-Gritó Kurama. Entonces vio como un portal hacia Makai, se abría.

-Se me olvidaba!! Cuanta más energía espiritual utilices más se reducirán esas dos semanas. Y el mismo conjuro te ayudará a seguirme, a ver si puedes llegar hasta mí. Se oyó la voz de la niña.

-Mamá!! Gritó el kitsune. Sin pensarlo dos veces corrió hacia el portal; sin darse cuenta de que otro chico pelirrojo corría tras él. Kurama notó como alguien le cogía del brazo, giró su cabeza para encontrarse con una cabellera roja. El kitsune intentó deshacerse del otro chico, pero estaba sin fuerzas y no pudo. Los dos chicos entraron en el portal.

 
Hanamichi despertó con un dolor de cabeza descomunal. Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue a unos ojos esmeralda mirándole fijamente. Miró a su alrededor y vio que estaba en un bosque muy extraño. -Ahh!! -Gritó levantándose de golpe.  Y entonces recordó lo que había pasado.

FLASHBACK

Hanamichi caminaba por los alrededores del templo buscando un teléfono, cuando escuchó unos gritos, no distinguió si eran de un hombre o de una mujer. Ni siquiera pensó en que acababa de salir de una clínica de rehabilitación, ni mucho menos en que si se peleaba le expulsarían del equipo. Solo corrió en la dirección de los gritos.

Cuando llegó vio a alguien con el cabello rojo y largo que corría hacia un precipicio. -Hn!! Encima de copión suicida!!- Refunfuñó. –Baka!! Estos no son momentos de pensar en esas cosas. Detenle!!- Ordenó una voz en su cabeza.

-Oi!! Detente. Espera!! –Gritaba Hanamichi.- Como corre!!!!-Hanamichi por fin pudo atraparlo, pero ya era demasiado tarde, la otra persona acababa de saltar arrastrando al Tensai.

FIN DEL FLASBACK

-Idiota!! ¿Cómo se te ocurre saltar desde un precipicio?!!! Exclamó Hanamichi, zarandeando a la otra persona, entonces se dio cuenta de que era una chica, pero estaba tan cabreado que no le importó. –No se si es porqué te ha dejado el novio, o que! Pero tú estás loca!!!!-

“La chica” se deshizo del pelirrojo.- Primero, yo no salté desde ningún precipicio, si eres tan débil que no puedes ver un portal dimensional, no es mi culpa; segundo soy un chico y mi vida sentimental no te importa una mierda; y por último pero no menos importante, nadie te pidió ayuda!!! –Dijo Kurama enfadado. Normalmente no habría hablado así, pero ahora…

-¿Portal?-Preguntó confuso Hanamichi, rascándose la cabeza. -¿Qué te has tomado? Díselo al Tensai!!-

Kurama arqueó una ceja ante el extraño comportamiento del otro chico. –Yo no me he tomado nada, y si aún sigues sin creerte nada, deberías preguntarte, como es que saltando desde un precipicio aún estás vivo y en un lugar completamente diferente- Dijo Kurama empezando a caminar.- Quédate aquí, seguramente Hiei vendrá a buscarte!.-

-¿Hiei?.

-Sí, es un poco antisocial pero te llevará a casa. Lo reconocerás porqué tiene tres ojos, y es bajito.- Dijo Kurama, sonriendo cuando decía la última parte.

Hanamichi pensó en lo de los tres ojos y en todo lo demás.- Menuda forma de celebrar mi alta- Pensó sarcástico.- Ni hablar yo me voy contigo, el Tensai te será de gran ayuda, además no necesito la versión enana del ese kitsune estúpido. Maldito Rukawa!!-Gruñó Hanamichi.

-¿Kitsune? Preguntó Kurama confuso.

-Olvídalo!! ¿Y hacia donde dices que vamos?-Preguntó Hanamichi.

-Tu no vas a ningún sitio, ¿y a que viene eso del Tensai?-Preguntó Kurama.

-Ore Wa Tensai!! Sakuragi, Hanamichi. Nyahahahaha!!! Soy el genio del básquet.- Rió Hanamichi. –Y si que voy, y tu no puedes detenerme. ¿Por cierto como te llamas?-

-Shuichi Minamino.- Contestó Kurama. –Este tipo es muy raro. No tengo tiempo no energía que malgastar, la única forma de retenerle sería utilizando mi energía espiritual, pero la necesito toda.-Pero llámame Kurama.-

-No le veo la conexión, pero bueno. Tú puedes llamarme Sakuragi o Tensai. Lo que quieras- Dijo Hanamichi.

Kurama se puso en contacto con Hiei telepáticamente.

-¿Qué quieres Youko?- Preguntó Hiei agobiado.

-Hiei una bruja ha secuestrado a mi madre, me estoy debilitando y solo me quedan 2 semanas antes de morir.- Dijo Kurama ignorando el tono de la respuesta.

-Hn!! Continua.- Dijo Hiei.

-Necesito que me ayudes a localizarlas y que te pongas en contacto con Yusuke. También necesito información sobre la bruja, solo se que adopta la forma de una niña de 12 años.- Explicó Kurama.

-¿Y tú que harás?- Preguntó Hiei.

-Yo buscaré por mi cuenta, me acompaña un humano.- Contestó.

 –Esa bruja se aseguro de que yo pudiera seguirle el rastro.

-En realidad, voy a utilizar la menor energía espiritual posible, supongo que por eso ella me dio 2 semanas, quiere que muera lo más lento posible.- Dijo Kurama.

-Tu sabrás que haces, Kitsune! Ten cuidado. No me apetece tener que salvarte el culo. Dicho esto Hiei cortó la comunicación.

Kurama de repente notó como le sacudían otra vez.-¿Qué?-Preguntó molesto.

-Oi!! Tampoco te pongas así, solo es que parecías estar en otra parte. Do’aho- Cuando Hanamichi se dio cuenta de cómo había terminado la frase se enfadó. –Teme Kitsune!! No me deja en paz!!-Murmuró Hanamichi.

Kurama que lo oyó, no entendía nada. Pero decidió dejarlo ahí, estaba seguro que si preguntaba se arrepentiría.
-Ya! Muévete, si quieres venir conmigo, será mejor que empieces a caminar y si luego te conviertes en la cena de algún demonio yo no quiero saber nada!!- Dijo Kurama.

-¿Demonios?- Preguntó Hanamichi, estuvo serio unos segundos y luego volvió a colocar su máscara de Tensai. -Yo al único demonio que conozco, es el Gori!!. Kyaaa!! Que miedo!-Dijo Hanamichi siguiendo a Kurama.

-¿Gori? Espera no quiero saberlo.-Dijo Kurama que como había estado de espaldas no vio ninguna expresión del pelirrojo y dedujo que el silencio era de incredulidad.

-Aún no me has dicho que hacemos aquí.- Preguntó Hanamichi.

-Salvar a mi madre. Aunque no creo que se alegre mucho de verme.- Dijo Kurama murmurando la última parte.

-¿Por qué?- Preguntó confuso Hanamichi.

-Por que soy un semi demonio que se apoderó del cuerpo y alma de su hijo antes de que naciera; y antes era un ladrón. En estos momentos seguro que ya lo sabe- Dijo Kurama- ¿Aún quieres venir conmigo?-

Hanamichi le miró inexpresivo unos momentos.

Kurama intentaba descifrar los pensamientos del otro chico, pero no podía. Cuando intentó leer la mente del pelirrojo sintió un dolor de cabeza horrible.-¿Pero que pasa aquí? El no tiene la más mínima sensibilidad espiritual, pero su mente es impenetrable!-Pensó Kurama.

-No pareces malo. ¿Además como voy a abandonar a un debilucho como tu?- Bromeó Hanamichi.

-¿¿Debilucho??-Murmuró Kurama, sus ojos cambiando a dorado. Hanamichi tenía la extraña habilidad de hacerle perder los estribos.

El tensai sin darse cuenta del cambio se explicó.-Si, debilucho, para hacer sombra tienes que pasar dos veces. Yo perdí a mi padre, si puedo evitarlo nadie pasará por lo mismo que yo.-Dijo Hanamichi adelantándose a Kurama sin mirarle.
-Nada de lo que hagas cambiará lo que has hecho en el pasado, hace tiempo que entendí esto, pero si puedes cambiar tu presente y futuro. Y si quieres que tu madre te perdone, primero deberías dejar de avergonzarte de ti mismo y perdonarte.-

Kurama se quedó helado. Poco a poco una pequeña sonrisa se asomó a sus labios. -Quizás que me acompañe no sea tan mala idea-.  Pensó colocándose a la altura del otro chico.

Continuará…