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Un Violador En El Castillo por Ana Diaz

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Notas del fanfic:

Este fic si es mío, yo lo hice mas los personajes no me pertenecen :3 Espero que lo disfruten!!

Notas del capitulo:

Tarde haciendolo pero valio la pena!! Disfruten!!

Cap. 1 - ¿Quién eres?

 

Pov Normal

 

Era un dia normal en el dulce reino, todos convivían, reían, venían paquetes, Fionna y Cake andaban caminando y salvando personas, todo era normal, pero un listo príncipe rosado que se encontraba en su cuarto el cual leía un libro sobre química avanzada, mientras lo leía una ráfaga de aire interrumpió su lectura haciendo que el libro se cayera y logrando que le príncipe se levantara a recogerlo, pero al parecer no estaba solo ya que en la rosada habitación se encontraba flotando en el techo cierto vampirito burlón del cual no era gran amigo.

 

Gumball por instinto mira hacia arriba y nota la inconfundible campera del vampiro – ¿Marshall? ¿Qué haces tú aquí? – Pregunto el príncipe algo confundido por la visita del vampiro, ya que no muchas veces venía a visitarlo.

Con cierta sonrisa responde – Nada, solo vine a visitarte –

-¿Y se puede saber por qué viniste a visitarme?

-Por nada, es que estoy aburrido y pensé en ver que hacías – Le responde con cierta calma, que hace que el príncipe desconfié un poco.

-Que tú vengas a ver que hago es algo anormal, hasta para ti Marshall –

Bajo de los techo el vampiro algo serio por la actitud del príncipe –Pues se pueden cambiar las actitudes y costumbres de los demás ¿Sabes? – Lo decía mientras miraba fijamente al príncipe de chicle.

-Lo sé, pero que tú lo hagas es algo extraño –

-Bueno, si quieres puedo irme, como se ve que haces muchas cosas de reyes mimados – El príncipe lo veía con una furia por lo que había mencionado el vampiro de él.

- ¿A si? Y mira quien lo dice, el vampiro que es despreocupado e irresponsable – Lo decía mientras miraba desafiante al vampirito.

-Uuuhh – Lo decía sarcásticamente – Mira como tiemblo, TU no me intimidas Gumball – Lo mira con una cara de rudeza que haría temblar hasta al más valiente de todo AAA.

El príncipe algo nervioso simplemente dijo tranquilo – Fuera de mi cuarto Marshall, ¡Ahora! –

-¿O qué? ¿Llamaras a tus bananas guardias? – Le decía burlón al príncipe.

 

El pobre príncipe no sabía que responder así que solo se propuso en tratar de ignorar al vampiro mientras leía su libro, lo cual fue difícil ya que el vampiro se burlaba del constantemente.

-Y dime Gumball, ¿Alguna vez has ido a una fiesta? – Gumball no le prestaba atención - ¿Gumball? ¿Me estas escuchando? – Nada de atención - ¿Gumball? – Ni bola - ¡¡Gumball!! ¿¡Puedes prestarme atención!? –

El príncipe simplemente no le prestaba atención, es más, pareciera que el fuera sordo, lo cual era improbable, el vampiro intento todo porque el príncipe escuchara algo de lo que decía, pero nada, hasta que se le ocurrió algo.

-Oye Gumball – Lo llamo con una sonrisa pícara a lo cual el príncipe no le paro - ¿Sabes? – Se acercó a su oído lentamente y le susurro seductoramente – Creo que me pareces muy dulce – Luego de esto el príncipe sintió un escalofrió y se tensó, a tal acción el vampiro se echó a reír del pobre príncipe que seguía muy traumado, pero aun así siguió ignorándolo, el vampiro se elevó y pensó – Veamos si puedes ignorar esto-  Marshall se acercó de nuevo al príncipe y lo abrazo por atrás, pero el príncipe seguía ignorándolo pero tenía un mal presentimiento de lo que sucedería, y tenía razón, el vampiro después de abrazarlo se puso de cabeza en frente del príncipe y beso los labios de este.

 

Pov Gumball

 

¿¡¡¡QUE!!!? ¿¡Pero que hace ese idiota!? ¿¡Cómo se atreve a besarme ese imbécil!? Instintivamente lo empuje y me estaba como dicen, limpiándome los gérmenes que me contagio, mientras lo hacía escuchaba al vampiro reírse a carcajadas de mi reacción, yo por otro lado, no le veía la gracia me enfade mucho.

 

-¡¡Maldito!! ¿¡Te estas riendo!? – Estaba muy furioso.

Mientras el reía me respondió –Jaja, lo siento, pero es muy gracioso – Volvió a reír y luego me miro – Hubieras visto tu rostro – Reía tanto que parecía que se iba a ahogar.

-¿¡Cómo se te ocurre besarme estúpido!? – Ahora sí que estaba enfadado.

Cuando paro de reír me miro con una sonrisa burlona - ¿Qué? ¿Te enojaste? – Sonaba como si no hubiera hecho nada.

-No, ¿Cómo crees? – Ser sarcástico en ese momento parecía mejor ¿No? – Si parecía que yo te gustaba – Eso obvio era sarcasmo, somos hombres, ¿Quién creería que seriamos pareja? Pero por la cara que puso Marshall, parecía que se lo tomaba enserio.

-¿Y qué? ¿Por besarte piensas que seremos novios o algo así? – Lo decía con cierta furia, que parecía que lo decía enserio.

-¿Qué? No, somos hombres Marshall, ¿Cómo podríamos ser pareja? – Lo decía con la ceja arqueada como diciendo que era la cosa más obvia del mundo, y si era obvio; Al ver bien la cara de Marshall, note un leve sonrojo acompañado de tristeza, habré dicho algo malo o algo así.

-Tienes razón – Lo decía con un muy notable desanimo – Eso es imposible – De repente sentía culpa y lo vi detenidamente mientras me daba la espalda.

-¿Marshall? ¿Te encuentras bien? ¿Dije algo malo? – Preguntaba porque obvio, no sabía porque estaba triste, aunque para ser sincero, el parecía ser el que ignoraba ahora - ¿Quieres decírmelo? – Me volteo a ver ya sin el sonrojo y me miro a los ojos con cierta tristeza.

-No sucede nada – Aclaro su garganta y se dirigió hacia la ventana – Ya me voy, lamento haber irrumpido – ¿Marshall disculpándose tristemente? ¿Cuándo en su sano juicio hizo eso a vista de alguien? Si lo hizo alguna vez, jamás me lo hicieron saber, vi cómo se iba por mi ventana y me dispuse a acercarme a verlo irse con su paraguas en mano, se veía terrible, creo que lo herí sentimentalmente de alguna manera, no sé como pero no podía ir a su casa a preguntarle ahora, tenía cosas que hacer, creo que tendría que retomar la idea para mañana en la mañana, si es que no se paraba a esa hora, ¿De qué estoy hablando? Es Marshall claro que nunca se para a esa hora, al darme cuenta que ya no se encontraba a la vista me digne a terminar mi libro en la comodidad de mi cama, pero no podía absorber el conocimiento del libro ya que aún sentía culpa por lo de hace unos segundos, enserio, sentía que la culpa me caía encima como un bloque de cemento gigante golpeando mi cabeza, pero no podía culparla, hice sentir mal a Marshall por alguna razón y ni se por qué, pero me despreocupare por el momento y lo visitare mañana para arreglarlo ¿Qué puede salir mal?

 

Pov Marshall

 

Me dirigía a mi casa muy furiosamente triste, sentía que me hubieran traspasado el corazón con una estaca de madera, o peor, una punta de hierro, lo odiaba mucho, sentía que él era un tremendo pedazo de alimaña egoísta y podrida… Sentía mi sangre hervir por la gran ira que tenía, como se le ocurría romperme el corazón de esa manera, aunque, tenía algo de razón, que dos hombre tuvieran una relación amorosa era imposible, desde que vi a Gumball jamás deje de amarlo,  pero que él me dijera que es imposible que dos hombre se amen, me dolió mucho, sentía pocas esperanzas de confesarme algún dia.

 

-¡Estoy en casa! – Sé que ni vivo con nadie, pero para eso tengo a Schwabelle, mi querida gatita zombie, la vi saliendo de su “Ingenioso escondite” con una sonrisa.

-Meuu – Maullaba con una linda sonrisa, pero apenas me levantaba el ánimo, la tome en brazos y la recargue en mi regazo en el sofá mientras la acariciaba.

Suspire lentamente y la mire – Hoy trate otra vez y no lo logre, pero hoy fue diferente, él me dijo que sería imposible que dos hombres se amaran – Lo decía en voz alta ya que se lo decía a Schwabelle, ella era a la única que le contaba todo, ella si me escuchaba y la quería como una buena amiga, la mire de reojo y dije sinceramente - ¿Qué debería hacer? – La levante a la altura de mi cara mirándola a los ojos - ¿Qué crees tú que puedo hacer? –

-Meuu – Volvió a maullar, obvio no sabía que decía, pero, me imaginaba lo que podía significar, pero por alguna razón, no tenía idea de lo que podría significar, hasta que pensé en algo, me sentía muy mal al estar con Gumball tratándolo tan mal cuando lo amo, que tal vez tratarlo bien me haría sentir mejor.

-Gracias Schwabelle – Ella me miro muy feliz porque yo lo estaba, creo que es divertido cuando ella sonríe me levanta mucho el ánimo saber que ella es feliz – Pero será nuestro secreto cuando te lo diga ¿Entendido? –

-Meuu – Lo sentí como un sí y empecé a contárselo.

 

Pov Gumball

 

Estaba en mi cuarto, ya eran las 9:30pm, hora de dormir para mí, fui y me di un baño moderado (Se refiere a no tan rápido pero ni tan lento), me puse mi pijama que consistía en mis boxers rosa y la camisa que Marshall me regalo, según nunca la uso, pero la uso como pijama, eso debe contar ¿No?, en fin, al cambiarme me dirigí a cepillarme bien los dientes.

 

-b35;Cepillándome los dientesb35; - No me juzguen, la cantaba de niño - b35;Cepíllalos bienb35; b34;Por arriba y por abajob34; - Ya se, es algo infantil.

 

De repente me detuve al escuchar algo que se rompió en el laboratorio, asique pensé que era Fionna y Cake tratando de asustarme o de seguro fue Mentita que limpiando el laboratorio rompió uno de los frascos de mezclas… ¡Espera! Si rompió uno de los frascos, entonces pudo romper… ¡No! ¡Espero que no haya roto el frasco que contenía a ese lagarto venenoso! ¡Si lo rompió ese lagarto podría envenenarnos a todos en el reino incluso en todo AAA! Corrí lo más que pude hasta el laboratorio, pero al llegar no encontré a nadie, y alegremente el que se rompió estaba vacío, lo sabía ya que el de lagarto estaba en otro estante intacto, alegremente, me dispuse a buscar una pala y escoba para limpiar, porque a esta hora seguro Mentita estaba a punto de irse a dormir y no estaba seguro de querer fastidiarla, asique salí del laboratorio y me propuse a hacer lo que dije.

 

Termine de limpiar y deshice todo por una papelera en la que trabaje que puede hacer que la basura se evapore, es un gran uso, pero no quiero repartirlo por todas partes de AAA, guarde los utensilios de limpieza y me fui de nuevo a la cama, pero al llegar me encontré con la luz apagada, raro ya que yo la había dejado encendida antes de irme al laboratorio. Sin embargo, no le tome importancia asique la encendí y me asegure de que las ventanas estuvieran cerradas, ya que no me gustan que estén abiertas por el frio y la luz de la luna molestando, asique la cerré con seguro y cerré las cortinas, al hacerlo me dirigía a ordenar el cuarto antes de dormir, cuando de repente sentí que me estaban viendo, voltee instintivamente pero no vi a nadie, vi por la ventana y esperaba a no ver a la reina helada, la abrí pero no había nadie viéndome, asique creí que era mi imaginación, volví a cerrarla y seguí con lo que hacía, y de nuevo sentí que me miraban.

 

Enojado de sentir eso dije -¡Reina Helada sé que me vez por la ventana! ¡Te ordeno que te vayas a tu reino y me dejes en paz! – Un rato después no escuche nada, ni sentí frio, conociéndola bien, creo que no era ella esta vez. Entonces, ¿Quién era? Sentí de repente un escalofrió cerca de mi nuca, pero al voltear no vi a nadie, ok ya estoy asustado – ¿H-hola? ¿Qui-qui-quien a-anda ahí? – Estaba asustado y nervioso, pensaba que era alguien peor que la Reina Helada.

 

Sentí un rose en mi oreja izquierda, eso me estremeció pero al voltear otra vez no vi a nadie, estaba tan asustado que por instinto tome una linterna pero esta no quiso prender, ¡Por Gloob! ¿¡Que hice para merecer esto!? La coloque en su lugar y decidí ignorarlo e ir a la cama, pero antes de eso sentí como alguien me acercaba a su regazo desde atrás, me asusté mucho, trate de forcejear, pero se notaba que era más fuerte que yo, al darme cuenta puso un pañuelo en mi boca y tenía anestesia, trate de no respirar pero mi agresor me apretó en el abdomen haciendo que se me escapara el aire y respirara, al final me desmaye, en mis últimos segundos de conciencia, vi un rostro envuelto en la oscuridad por una bata negra, al menos eso pude ver antes de quedar inconsciente finalmente.

 

A la mañana siguiente…

 

Desperté en mi cama, al ver el techo sentí algo de dolor al pararme, pero algo era diferente, me estire creyendo que era solo mi imaginación, pero al pararme note que estaba sin ropa, mi ropa estaba regada en el suelo, sentí un dolor horrible en mi parte trasera, me toque ahí abajo y había sangre y semen combinados, al ver eso vi que tenía varias marcas por todo el cuerpo, me asuste y en mi mente llegaron varias visiones de lo que paso, veía a mi agresor, si lo puedo llamar así, tocándome, besándome, y eran muchas cosas que me hacía, mis recuerdos de esa noche pasaron a través de mi mente como una película de terror, tenía miedo y era obvio porque: Me violaron y no sabía quién era el violador.

 

Quise tratar de olvidarlo y recoger todo y tratar de volver a dormir, pero al terminar de vestirme y recoger todo sentí otro escalofrió.

 

-¡No! ¡No otra vez! –Decía en mi mente muy aterrado de lo que podía pasar.

-Hola mi terrón de azúcar –Me decía una rara voz que no reconocía, pero trate de mantener la calma para no provocarlo a hacer algo peor - ¿Te gusto lo que hicimos anoche? –Era el violador, sin duda era él.

-…- No podía responder, tenía miedo.

-No vas a responderme caramelo –Lo decía mientras acercaba sus manos a mis boxers – Entonces hare que te guste mi querido dulce – Las metió debajo de mis boxers y me masturbo el pene.

-Ah… No… Suéltame… -Se sentía muy raro que él me tocara, aun peor, yo estaba gimiendo ante eso ¿Quién en su sano juicio hace eso?

-Te está gustando verdad ¿Eh? ¡Maldita perra! –Lo apretó tan fuerte que me saco un enorme gemido, por instinto apreté su brazo por el dolor que me produjo ¿Ahora que hice para merecer esto? ¡Díganme!

-¡Ah!... ¡Suéltame! –Logre zafarme de su agarre, pero falle ya que me acorralo contra la pared haciéndome ver su rostro cubierto -¡Déjame! ¿Qué quieres? –Pedir piedad era mi último recurso obvio.

Se acercó lentamente a mi rostro –No quiero joyas ni dinero ni ninguna de tus pócimas, quiero tu cuerpo para satisfacerme ¿Entiendes? –Antes de que pudiera responder me robo un beso apoderándose de mi boca.

 

Al soltarme de nuestras lenguas salía un hilo de saliva, luego se dirigió a la ventana en donde antes de irse me vio por última vez y se fue sin decir más. Sin embargo, yo aún tenía muchas preguntas en mi mente ¿Quién era él? ¿Por qué yo fui su víctima? ¿Cuándo volverá a violarme? ¿Atacara a otros también? Estaba muy asustado para pensar en una respuesta lógica y en un culpable o sospechoso, pero iba a descubrir quién era.

Notas finales:

Ya se, estuvo muy largo, pero largo es mejor ¿no creen? Bueno, terminare el siguiente algo tarde pero ya que sali de vacaciones creo que sera mas facil, dejen reviews y Hasta La Proxima!!! Babaaaaaaaaaaayyyyyyyy!!! :3


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