De nuevo, un ensayo más que resultaba del buen gusto para todos lo integrantes de la banda, las nuevas canciones sonaban de lo mejor y conforme más las ensayaban, mejor se iban adaptando a estas. Como en algunas otras canciones, el sonido del bajo tenía gran incidencia en la última canción que tocaron, de una manera única, Shoya siempre se encargaba de dar ese toque fuerte a la canción, acompañado de los tambores que Tatsuya golpeaba con empeño, muy común en él. Al final la letra por parte de Yo-ka, solo se escuchaba la guitarra de Kei para dar por finalizada la pieza, cada uno sabía muy bien su papel y cómo interpretar las canciones, así lograban el éxito que siempre querían; aunque no se quedaban con solo eso, siempre iban por más.
- Ha salido muy bien, me gusta cómo has adecuado los tiempos.
- Con solo que tú y Kei me den una idea de lo que pensaban con la canción, es más sencillo sacar los tiempos de la letra. -Comentaba el batero, siempre mostrando esa sonrisa tan peculiar en él. Seguía sentado en el asiento de la batería mientras se secaba las gotas de sudor que bajaban por la sien con una mediana toalla blanca, siempre tenía una cerca aunque fuera en los ensayos o grabación.- Aun nos queda algo de tiempo antes de grabar, puedo buscar otras opciones.
- Es buena idea, pero te va a costar hacer que esta versión deje de gustarme. -Le respondió el vocal en un tono muy lejano de ser serio, lo que causó una mayor sonrisa en Tatsuya.-
- Si sale algo nuevo, avísame y lo probamos con el bajo de una vez. -Agregó Shoya, el único de los cuatro quien ya se encontraba de cuclillas guardando su bajo, ya había apagado los amplificadores y su respectivo equipo, solo terminaba de limpiar las cuerdas del instrumento antes de guardarlo en el estuche.-
- Vale, trabajaré en algo nuevo entonces. -Tatsuya se levantó del asiento aun pasando una de las esquinas de la toalla por el contorno de su rostro, dando un par de pasos para adelantarse a la batería y tomar una de las botellas de agua que ahí habían. Frente a él, Yo-ka terminaba de beber otra botella de agua que anteriormente había tomado, mientras sujetaba con la mano libre el micrófono, ya lo había apagado, sin embargo aun lo movía de un lado a otro, aun estaba algo inquieto tras el ensayo.-
- Si van a trabajar de más, háganlo otro día. Por hoy será mejor que descansen. -Por fin se alzó la voz del guitarrista. Había estado prestando atención a la conversación de sus tres compañeros en lo que tocaba algunas notas al azar, solo por capricho de escuchar unos minutos más el sonido que su guitarra producía.-
- Ajá… ¿Tan pronto te quieres ir a casa, Kei-chan? -Le recriminó el bajista luego de una risilla que apenas y se llegó a escuchar en la sala.-
- Tal vez, la idea de ir a recostarme por unas doce horas me atrae mucho. -Respondió Kei, ya en broma más que otra cosa. Habían sido muchas horas de ensayo, un buen descanso para los cuatro no vendría mal en ese momento, pensaba el guitarrista.-
- Yo si te tomo la palabra, no podré quedarme con ustedes, estoy agotado. -Tan pronto como bebió la suficiente agua para refrescar un poco más su cuerpo, tomó sus baquetas y se dirigió a la puerta del estudio, volteando a ver a sus compañeros con una expresión burlesca por lo que iba a decir a continuación.- Y ya que es Shoya quien tiene tantas ganas de no irse a casa aun, te cedo mi lugar para pagar la cuenta de esta noche, ¡Diviértanse, nos vemos! -Los tres se echaron a reír tras las palabras del batero, quien pronto salió de la sala para evitar algún reclamo por parte de su compañero. No les era extraño que Tatsuya se retirara de primero, siempre se esforzaba demasiado en los ensayo y sabían bien lo cansado que quedaba, muchas veces les acompañaba por unos tragos luego de cada sesión, pero ese día entendían que quisiera ir a descansar, por ello ninguno le reclamó nada.-
Shoya terminó de guardar su bajo en el estuche, tomó una botella de agua por igual para beber un poco y luego volvió a cerrarla, tomando con la mano libre el estuche de su bajo y de igual se dirigió a la puerta.
- ¿Ustedes si van? Al menos vamos por una cerveza para distraernos un rato. Los veré abajo. -Terminó sus palabras con una grata sonrisa hacia Yo-ka y Kei, saliendo entonces del lugar y cerrar la puerta tras de si. Aquellos dos estaban terminando de dejar todo apagado y guardado, aun si el vocal solo debía velar por el micrófono, le gustaba esperar a su compañero.-
- A ver, ¿Qué han sido esos ánimos? ¿En verdad estas muy cansado?
- No en exceso, pero si me gustaría ir a descansar hoy, no quiero venir mañana agotado. -El pelirrojo se acercó al guitarrista para palmearle el hombro un par de veces antes de pasar el brazo por los hombros de este y acercarlo un poco más.-
- Vamos, solo será una cerveza, un rato solamente, ya luego te libras de nosotros. -Kei rió ligeramente con esa oración, mirando a su vocalista con una sonrisa no muy convencedora.- Te invito yo y nos iremos a la hora que tú quieras, es mi última oferta. -Yo-ka fingía hablar con seriedad, pero la risilla que dejó salir no le ayudaba mucho en ello.-
- Me lo pones tan difícil… -Por igual, fingió el quedarse pensando unos segundos, sonriendo un poco más luego antes de dar un suave codazo al abdomen de su compañero, quien entendiendo perfectamente el significado de aquella acción solo lo atrajo aun más hasta alcanzar a dejar un beso en la mejilla del guitarrista.- ¡Pero no me babees, animal!
- Eres un completo marica… Apresúrate, que estás demorando más que mi madre en salir. -Le reclamó Yo-ka entre risas, soltando por fin al guitarrista y dejarlo terminar de acomodar sus cosas. Las bromas, burlas y hasta vulgaridades entre ellos era cosa de todos los días, los muchos años de amistad entre ambos les ayudaba a tener tal confianza, cosa que con Shoya y Tatsuya ya se estaba volviendo muy habitual también.-
Yo-ka salió de la sala dejando al de cabello rubio terminando de guardar su guitarra en el estuche y así, tras unos minutos después, salir por fin de aquel lugar e ir junto a sus dos compañeros hacia el estacionamiento, el despedirse del personal y agradecerles por el excelente trabajo de aquel día no les demoró más que unos diez minutos a lo máximo. Aquel día, Kei le había ofrecido al vocal el llevarlo y traerlo del estudio, por lo que en parte no tenía inconveniente en acompañarlos a beber algo, pero si tenía a su favor el derecho de decidir cuándo dejarían el lugar, al menos que el bajista se ofreciera después a llevar al vocalista hasta su departamento.
El lugar que frecuentaban ir no estaba muy lejos, a unas cuantas calles desde el estudio, por lo que en otros diez minutos, aun menos esta vez, ya se encontraban en el lugar, buscando una mesa donde no estuvieran muy cerca de la entrada pero tampoco demasiado al fondo; por ya ser algo tarde no había mucha gente que los pudiera reconocer, además de ser día martes, un día en que los bares no suelen llenarse mucho.
- ¿Le has dicho a alguien más que nos acompañe?
- No en realidad, con ustedes dos me basta. Pero si quieren invitar a otra persona, adelante… -Respondió el bajista a la pregunta de su vocal antes de tomar asiento en la silla que segundos antes había alejado un poco de la mesa para ello.-
- Mejor solo nosotros tres, o alguien se pondrá de un genio insoportable. -Comentó el pelirroja en lo que tomaba asiento por igual, con una sonrisa divertida, mirando como Kei solo le dedicaba un gesto obsceno con el dedo de en medio de su mano.- Eres un amor… -Finalizó el vocal para lograr sacar risas por parte de los otros dos.-
- En fin… Yo solo me quedaré con una cerveza, ¿Pido las tres de una vez? -Preguntó el guitarrista, llamando al mesero que aquella noche les atendería. Con solo el asentimiento de cabeza por parte de sus compañeros le fue suficiente para saber la respuesta a aquella interrogante y ordenar así las tres cervezas de una vez.-
La idea de salir a beber luego de los ensayos era simplemente para despejar sus mentes, dejar un momento el tema de la banda y dedicarse a compartir experiencias pasadas, pues el estar todo el día al pendiente de la banda podía llegar a ser desgastador. Aunque esa noche fueran solamente ellos tres, se habían divertido a su manera. Por supuesto hacía falta la presencia del batero pero se sentían tranquilos al saber que este estaba en su departamento descansando.
Ya Kei había vaciado la botella de cerveza lo suficiente para solo faltarle un trago antes de terminar. Shoya ya había comenzado su segunda botella y Yo-ka iba a pedir la segunda cuando Kei se le acercó al oído, susurrándole para que pudiera escucharle bien.
- Recuerda que solo beberé una y me iré a casa, ¿Estarás bien al tomar la segunda tan rápido? -Yo-ka llevó una mano a dar un par de pequeñas palmadas en la pierna de su compañero, mirándolo con una sonrisa.-
- Tranquilo, estaré bien… Tal vez solo llegue a marearme pero de ahí no pasaré a más. -El guitarrista le miró por un momento, tan solo mostrándole una sonrisa para dejarlo seguir entonces. ¿Qué más daba si al final igual lo llevaría a su departamento aun cuando no estuviera ebrio?-
Aquel tipo de tratos que Yo-ka le daba a Kei, besos en la mejilla, caricias de vez en cuando, o hasta abrazos, se estaban volviendo más frecuentes, y vaya que al guitarrista no le incomodaba para nada, al contrario, le gustaba; cada vez que al vocalista estaba cerca de él, por más que estuviera bromeando, sentía una agradable sensación. No sabía cuando exactamente había comenzado a sentirse de esa manera con su amigo, pero estaba claro el deseo de solo querer pasar tiempo con él, ahora agradecía el que estuviera en la misma banda y fueran mejores amigos.
Kei decidió no beber lo poco que le quedaba de cerveza con rapidez, todo para que el vocal pudiera beber su segunda botella sin problema alguno. Sabía muy bien lo poco tolerante que Yo-ka era al alcohol, tampoco quería que se embriagara de un solo golpe en esa noche donde, entre bromas y pláticas de varios temas, se la estaban pasando tan bien los tres. Así, cuando finalmente hubo terminado su bebida, llamó al mesero para pedir la cuenta de una vez sin dejar de atender lo que sus otros dos compañeros charlaban.
- Solo por esta vez le tomaré la palabra a Tatsuya, no quiero que luego me reclame y me toque pagar el doble en otra noche. -Shoya le pidió al guitarrista cuanto era el total para él pagar por los tres, era costumbre que alguno de ellos pagara por todo en una noche, aunque si se era demasiado claro todos aportaban algo por igual. Esta noche no era el caso, ya que solo habían sido algunas botellas nada más, el bajista sabía que si le tocaba pagar en otra ocasión, podría salirle mucho más caro.-
- Haremos de cuenta que fue por voluntad tuya, no por lo tacaño que eres. -Respondió el de cabellos rojizos con una sonrisa, mientras jugaba un poco con la botella ya vacía que había dejado sobre la mesa.-
- Ya no me pesa tanto la conciencia… -Los tres soltaron una ligera risa por el comentario del bajista, quien pronto pagó por las bebidas y se levantó de la silla con la intención de retirarse del lugar, seguido por los otros dos.- Kei, entonces tu llevarás a Yo-ko, ¿Estás bien con eso? -preguntó el bajista al rubio, recibiendo a cambio una sonrisa de parte del vocalista quien perfectamente había escuchado como le llamó, además que le mostraba el dedo del medio por ello, como era costumbre en él; Shoya no hizo más que reír con suavidad ante tales gestos.-
- No tengo problema en ello, si estuviera ebrio si te lo dejo a ti. -La respuesta del guitarrista fue más que nada para molestar al de cabello rojizo, pues la sonrisa en su rostro no le dejaba denotar seriedad del todo.-
- ¡Jodanse los dos! Ni que fuera un niño como para que estén decidiendo quien me va a dejar a casa… -Reclamó Yo-ka de inmediato, por supuesto que no estaba molesto, se divertía con todo aquello pero, tampoco se iba a quedar callado.-
- Si tanto te molesta, toma un taxi entonces. -Kei pronunció aquellas palabras mientras se dirigía a la puerta del local, saliendo primero para esperar afuera a Shoya y Yo-ka.-
- Que va, prefiero irme con alguno de ustedes.
- Entonces no te quejes por quien te va a ir a dejar. -Sentenció por último Shoya, escuchando por igual la suave risa del guitarrista. Se acercó luego a despedirse de sus compañeros con un ligero abrazo a cada uno.- Nos veremos, y espero a la próxima tengas más ánimos para salir. -Le indicó a Kei, mirándole con una sonrisa amistosa.-
- Cuando la producción del disco esté completamente lista, nos la pasaremos toda una noche de fiesta. -Aseguró el rubio con una mayor sonrisa, recibiendo un asentimiento de parte de su compañero.-
- Ya lo dijiste, lo cumples o te toca pagar por todo un mes… -Finalizo Shoya con buen ánimo, despidiéndose con la mano de ambos y así dirigirse a donde había dejado el auto estacionado.-
- Él tiene razón, hoy no has estado de muchos ánimos, ¿Todo está bien? -Yo-ka se acercó más al guitarrista antes de seguirle el paso hacia donde estaba el auto de este.-
- Solo estoy cansado, no te preocupes… Como le dije a Shoya, una vez el disco esté listo nos iremos de fiesta. -Repitio, sonriendole a su vocalista quien le devolvìa el mismo gesto sonriente, ademàs de pasar un brazo por sus hombros.-
- Te creo, pero si hay algo de lo que quieras hablar o contarme, solo me lo tienes que decir, lo sabes.
- Lo sé muy bien, siempre lo tengo presente. -Esta vez fue Kei el que se acercó a la mejilla de Yo-ka para dejar un beso en la zona, un impulso que no era nada común en él, mas lograba hacer que el vocalista se tranquilizara y sonriera con más notoriedad.-
- Eres un idiota, ¿Lo sabías? -Fue lo único que el pelirrojo le respondió, soltándole del abrazo para poder dirigirse a la puerta del coprolito del auto, y esperar a que el guitarrista desactivara la alarma para poder subir.-
- No tenía ni idea, gracias por hacérmelo saber. -El sarcasmo entre ellos era más que normal, a ambos les hacía reír aunque fuera un poco, como en ese momento. Kei por igual subió al auto tras quitar la alarma, colocó la llave en la ranura del sistema de encendido y en segundos encendió el motor del auto, colocándose luego el cinturón de seguridad, a lo que pronto el vocalista le imitó.- ¿Te lo has pasado bien esta noche? -Añadió antes de dar retroceso al auto un poco y así poder tomar la vía hacia el departamento de su compañero.-
- Ha estado muy bien, sin duda hizo falta Tatsuya pero, fue divertido. Con las dos cervezas que bebí, al menos se que dormiré sin problemas. -De nuevo una risilla por parte de ambos.- Creo que tu igual te has divertido, aun con tus ánimos bajos te he notado muy entretenido. ¿Cierto? -Kei le miró de reojo con una sonrisa, no podía negar lo que era verdad.-
- Me la he pasado muy bien, ustedes siempre me divierten y me han pasar un rato de lo mejor.
- Claro, de lo contrario sería muy difícil el tener que vernos las caras todos los días, aunque no creas que soportarte es sencillo… -Yo-ka miraba por la ventana, aunque de reojo a su compañero solo para apreciar la reacción de este con respecto a su comentario.-
- ¡Mentiroso! En todos los años que llevamos de conocernos nunca te has quejado de mi, no me vengas con cuentos ahora. -Yo-ka soltó una ligera carcajada de inmediato al escuchar aquello, el guitarrista sonreía con diversión solo por ello.-
- Que nena eres, Kei. No se te puede ni bromear cuando ya estás pegando el grito al cielo. -El vocalista aun reía con suavidad, le era inevitable el no querer molestar a su mejor amigo, por algo entre ellos se llevaban tan bien.-
Tras girar en algunas esquinas, y esperar alguno que otro semáforo, solo les tomó 20 minutos en llegar hasta el edificio de apartamentos donde vivía el vocalista. Kei estacionó el auto frente a la entrada del lugar, encendiendo las luces intermitentes luego. El pelirrojo se quitó el cinturón de seguridad una vez el vehículo estuvo estacionado, volteando a ver a su compañero con una sonrisa un tanto diferente, pues estaba muy lejos de ser solo amistosa. El guitarrista por igual le observaba con una sonrisa, aunque el gesto del contrario le tenía intrigado de cierta manera, ese tipo de facciones en el rostro de su amigo no eran frecuentes, solo en ciertas ocasiones las podía notar.
- Kei… Vamos mañana a cenar. -Solo esas pocas palabras le dejaron helado por completo, no entendía por qué ya que no había nada de malo en que dos amigos fueran a cenar de vez en cuando.-
- ¿Qué? Digo… ¿A cenar mañana? ¿Y eso por qué? -Fue lo único que logró decir, pero más le sorprendió el que Yo-ka llevara una mano a acariciarle los cabellos con aquella suavidad con que lo sentía.-
- Solo quiero ir a cenar contigo, ¿Tienes algo programado ya para mañana? -La voz del vocal era suave, tranquila y muy diferente a la que generalmente se le escuchaba con sus demás compañeros. Kei le miraba directamente a los ojos, sin mover si quiera un músculo, tan solo observaba aquel rostro, esos ojos que… Si, le gustaban mucho.-
- De hecho si… Iré a cenar con mi mejor amigo. -La sonrisa de Yo-ka fue aun más notoria, incluso el guitarrista volvió a recibir un beso en la mejilla, ya era el tercero en solo un día.-
- Vale, perfecto. Te avisaré donde iremos y la hora, ¿De acuerdo? -El rubio asintió, aun no podía creer la afirmativa que había dado a la invitación del vocal pero, estaba realmente contento por ello.- Nos veremos entonces… Y regresa con cuidado. -Finalizó el pelirrojo antes de apartarse y así bajar del auto tras abrir la puerta. Se despidió de sus compañeros con esa sonrisa imborrable en su rostro, y cerró la puerta antes de dirigirse hacia la entrada de aquel edificio.
El guitarrista aun estaba absorto en sus pensamientos, le costaba creer lo que acababa de ocurrir. No estaba completamente seguro pero, ¿Lo habían invitado a salir? ¿Yo-ka lo había invitado a salir? Tal vez era segunda pregunta lo que le tenía aun más anonadado, en ningún momento se esperó algo y ahora más que nunca se preguntaba por qué tanta sorpresa con ello. Ya conocía la respuesta, aunque al final deseaba el no saberla.
Solo pasaron un par de segundos más antes de que los pensamientos de Kei fueran interrumpidos por la vibración del celular de este en su pantalón. Buscó el aparato para poder leer el mensaje que le había llegado y fue ahí cuando toda esa momentánea felicidad se esfumó de su rostro y su ser. Releyó el mensaje antes de suspirar de manera pesada, y ni siquiera se tomó la molestia para responder cuando volvió a guardar su celular donde antes estaba. Apagó las luces intermitentes del auto y así volvió a colocar este en marcha, en dirección a su propio departamento ya con otros pensamientos en mente, los cuales eran completamente contrarios a los que si vocal le había hecho sentir segundos atrás.
d72;d72; SMS: Runa-chan d72;d72;
d72;d72; Kei-chan, ¡Buenas noches! ¿Aun vendrás a casa, cierto?
Te estaré esperando, cariño d72;d72;