Era una hermosa mañana en la aldea de Konoha, la gente comenzaba a realizar sus rutinas y algunos aldeanos preparaban sus puestos de mercadería para ofrecer a las personas los sustentos que necesitaban. De todo había un poco ya que la aldea disponía de buenos sustentos, buenas relaciones con las aldeas vecinas y muy buenos cazadores.
Debido a esto podían encontrarse muchas cosas; desde carnes finas de primera, hasta joyerías caras importadas de la región Sakura. Además, la aldea disponía de un parque central en donde se encontraba la zona Kantu. La zona Kantu era una zona de juegos, entretenimiento y cultura. Había niños con cometas, barriletes, globos y hasta serpentinas. Y también una zona de cuenta cuentos en donde los niños y adultos se reunían para escuchar las historias de su gente y su procedencia. (Un ejemplo de ello serían los kitsunes)
Mientras tanto un carnicero llamado Desu se encontraba preparando su local para vender algunas de sus gallinas y sus carnes de cerdo. Pero primero tenía que juntar a todas las gallinas en su corral...
-¡VUELVE AQUI USURATONKACHI!- amenazaba el azabache persiguiendo al rubio
-AAAAH....SI ME DETENGO ME ALCANZAS...SI ME DETENGO ME ALCANZAS- decía y pensaba el kitsune corriendo a toda velocidad
-“¡Es la idea!”- pensaba el neko - ¡YA VAS A VER!- grito el neko aumentando su velocidad y aproximándose al rubio
-¡GYAAA!- el rubio no tubo de otra opción y sin mas de un salto se puso a correr en cuatro patas. Logrando así aumentar su velocidad y evitar que su amigo Uchiha lo atrapara
-GRRRRR....- gruño el neko. Y sin pensarlo de un salto se puso a perseguir al kitsune de la misma manera. Haciendo que la amplia distancia que el kitsune le llevaba volviera a acortarse.
Pero esa movida era arriesgada para el neko en más de un sentido.
-GYAAA....YA VALI...YA VALI- pensaba el kitsune asustado. Solo le quedaba una alternativa y esperanza, ir directamente a la casa del Uchiha. Hay Sasuke no podría hacerle nada porque lo castigarían…y la otra opción sería que diese un paso en falso y pudiera zafarse de la poderosa furia del neko. A menos que ya se haya calmado…
El kitsune giro levemente su cabeza para confirmar
-AAAYYY MEJOR A CORREER…SASUKE TIENE LA CARA DE VOY A MATAR AL USURATONKACHI OTRA VEZ- Y como si no hubiera un mañana el kitsune se puso a correr a toda velocidad.
Ambos niños pasaron por muchos locales, la gente a veces tenia que saltar solo para no ser embestida por esas ráfagas de energía que salían disparadas en línea recta.
-Oh oh- dijo preocupado el kitsune al ver que se estaba aproximando a una curva cerrada. No había forma de frenar a tiempo así que el Uzumaki corrió a toda velocidad y en un momento de pausa giro sus manos de posición, contorneo su cuerpo hacia la izquierda y se impulsó hacia adelante. Logrando asi girar con total destreza en dos segundos y evitar una catástrofe que seguramente le dolería.
Sin embargo el Uchiha no pudo darse cuenta del puesto de carnicero a tiempo y aunque utilizo sus garras para intentar frenar la velocidad en la que iba era demasiado rápida y sin poder evitarlo choco con el corral de las gallinas
-Nooooooo- grito horrorizado el mercader
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Mientras tanto en el barrio Uchiha un zorrito se encontraba corriendo por los alrededores. La gente no se inmutaba ni se sorprendía, solo dejaban pasar al kitsune con tranquilidad. ¿Y por qué razón? Pues, los kitsunes eran criaturas muy respetadas en la aldea y en otras naciones. Pero también por su fama solían acarrear responsabilidades muy grandes. Por ejemplo; Ir a entregar mensajes de ayuda, informaciones confidenciales, etc. Y aunque los kitsunes mayores se encontraban haciendo labores mayores, los menores también tenían lo suyo. Como en una ocasión en que un kitsune paso por el barrio Uchiha para entregar un mensaje importante de ayuda y de no haber sido por él, la familia Uchiha habría perdido 13 familiares y 2 amigos.
Asique ver a un kitsune pasar por ahí solía parecer importante y no iban a detenerlo
El Uzumaki a veces agradecía esa suerte…
-“Bien ya casi llego”- pensaba el kitsune corriendo. –“Solo espero que este Itachi o la mama de Sasuke”- pensó preocupado. Generalmente se encontraba con la mama de Sasuke, su nombre era Mikoto Uchiha. Solía vestir un vestido de color violeta y un delantal color crema. Tenía el pelo de color azul marino y sus ojos eran grandes y de color ónix al igual que Sasuke y su hermano mayor. La mama de Sasuke solía ser muy dulce con el, aunque también estricta en ciertas ocasiones. Ah claro también estaba Itachi el hermano mayor de Sasuke. Solía parecer muy despreocupado, era gentil y muy buena persona, sin mencionar divertido. Pero también era muy responsable y serio si la situación lo requería. El kitsune sabía que el Uchiha menor tenía cierta admiración por su hermano, aunque también sabía que sentía celos, ya que a veces parecía que el neko vivía a la sombra de su hermano. Eso solía causarle tristeza al menor y por eso generalmente trataba de distraerlo ya que de alguna manera quería que supiera que el también valía tanto como su hermano…o tal vez más.
Pero había un pequeño problema en ese momento…
El pequeño problema era precisamente la meta del menor. Su padre el increíble,…el insuperable,… el serio, frio, calculador y aterrador…..Fugaku Uchiha.
-Brrrrr- el Kitsune no pudo evitar sentir un escalofrió recorrerle el cuerpo desde las orejas hasta la punta de su cola.
No es que le cayera mal el padre de Sasuke. Él era el líder del clan, mantenía la paz junto con su padre en la aldea y las aldeas vecinas. Era jefe de la policía, solía enviar a algunos Uchihas junto a los cazadores de la aldea para mantener los sustentos necesarios. Un buen historial y todo pero….pero
-Ese hombre da miedo-ttebayo~- susurro con temor
…no sabía si era por su aspecto. Cabello cortó en punta peinado hacia abajo y de color marrón, ojos negros, kimono verde oscuro con unos bordes de un verde mas claro y con unos puntos negros encima, postura derecha y mirada fija…
-Tal vez le tenga un poquito de miedo a su mirada-ttenane- trato de asimilar el rubio. Sin que se diera cuenta estaba a punto de llegar a la residencia Uchiha –Mejor entro por la puerta de atrás, tal vez este Itachi o al menos me librare de Sasuke cuando llegue-
* Plan N°1 de Naruto:
1-Ir a la puerta de atrás y usar a Itachi o la mama de Sasuke como héroes anti kitsune-sidios
2-Esperar a Sasuke (con sus familiares y aliados al lado)
3-Comer juntos un delicioso almuerzo (QUIZAS RAMEN =TWT=) con los Uchihas
*Plan N°2 de Naruto:
1-Ir a la puerta de atrás (si no esta Itachi o la mama de Sasuke esconderse en un rincón)
2-Esperar a que Sasuke llegue seguramente enojado
3-Esperar a oír el puertazo
4-Hecharse a correr y evitar una Kitsune-sacre
5- Pedirle a su papa si pueden ir a comer ramen para almorzar
El pequeño kitsune se detuvo en seco frente a la morada y se dejó caer quedando sentadito en el suelo. No sabía si moverse o no, planear las cosas solía ser fácil, pero hacerlas era otra cosa. Pero no era momento para acobardarse asique respiro ondo y se paró en cuatro dispuesto a ejecutar su plan, camino despacio y rodeo la morada…bueno parecía mas una mansión que una casa pero no era momento para entrar en detalles. Con mucho cuidado dio unos brinquitos a la puerta de atrás y toco con suavidad.
La puerta se abrió casi enseguida…
-Ah, vaya Naruto pero si eres tú- dijo la ojinegra mayor mientras levantaba al kitsune del suelo -¿Cómo estas Naruto? ¿Y qué hacías hay en el suelo tu solito?- pregunto preocupada la Uchiha mayor mientras le daba un abrazo
-Oh, es que jeje yo estaba jugando unas carreras señorita Mikoto- dijo tiernamente –Ah y me encuentro bien gracias por preguntar- asintió
-Oww eres un amor Naruto- dijo mientras lo bajaba –Porque no te quedas a almorzar. Había muchas ofertas en el mercado y encontré una muy buena a la que no me pude resistir- ofreció sonriente
-Vaya se lo agradezco mucho señorita Mikoto- respondió feliz
-Oh no es nada Naruto- decía volviendo al labor –Sasuke no esta, tenía mucha prisa esta mañana. Pero estoy segura de que llegara muy pronto-
-Emm si claro- dijo un poco nervioso
El kitsune fue atrapado por un par de brazos
-Adivina ¿Quién soy?-
-Ah, ¿Itachi-sama?- Pregunto siguiendo el juego
-jaja que zorrito mas listo eres- dijo el adolescente mayor mientras lo bajaba –Oye Naruto ¿Por qué no me acompañas al baño? debes tener la manos muy sucias si viniste corriendo hasta aquí- dijo observador
-¿Mmm?- el menor miro sus manos. Pues si un poco sucias estaban –Claro Itachi-sensei iré con gusto
Al rato…
-Y bien Naruto…dime ¿Quién fue el perdedor en la carrera?- pregunto curioso
El rubio miro a varios lados, luego le hizo unas señas para que se acercara. El adolescente se acercó aún más curioso e inclino un poco sus orejas felinas para oírlo mejor.
-Fue Sasuke- soltó el secreto
-¿Enserio?- pregunto incrédulo aunque en realidad estaba muy sorprendido, ya que generalmente Sasuke le ganaba en todo tipo de competencias al rubio.
-Es que tuvimos que girar también y Sasuke no es muy bueno girando- le susurro despacio
-La carrera…¿Fue a cuatro…? – pregunto sorprendido. Ni siquiera podía terminar la pregunta.
-Al principio era a pie pero si no aceleraba me iba a arrancar la cola- dijo señalando a su colita felpuda –Vi un puesto muy grande y tuve que girar…pero Sasuke no lo vio a tiempo-
El Uchiha mayor tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no reír sin parar. Con razón su hermanito había perdido, los kitsunes estaban hechos para correr y cazar, pero los nekos no precisamente de la misma manera. Sobretodo si era girando, ya que los nekos no solían estar corriendo “de esa manera” a menudo. A menos que fueran pequeños o tuvieran mucha practica haciéndolo. Sino los choques eran inminentes.
-Itachi-sensei ¿esta bien? Se ve muy rojo- observo el Uzumaki preocupado
-jmjmjm…no te preocupes estoy bien- trato de susurrar. Es que…la sola idea de imaginar a su hermano chocando con locales era una película que repetiría una y otra vez. En especial por tooooodos los sermones que tenía que escuchar de su padre sobre eso. -….¿Y con que puesto choco?- le pregunto al oído
-¿Con cuál?....amm, no lo sé. Creo que fue con un…- pero fue interrumpido
-¡Itachi!... ¿Estás en casa?-
-Oh, parece que es tu amigo Deidara.- dijo la morena –Itachi, ve a hablar con el. No seria justo hacerlo esperar-
-Claro, iré enseguida madre- asintió –Lo siento Naruto. Creo que tendrás que contármelo después- le susurro acuclillado –YA VOY DEIDARA- respondió antes de irse
-Ay este niño- dijo sonriente la madre –siempre crecen tan rápido-
-¿Ah?- pregunto confundido el rubio -¿A qué se refiere señorita Mikoto?-
-Ah, bueno- respondió dudosa -Veras Naruto, este es un tema un poco especial- le explico
-¿Un tema especial? ¿De qué tipo?-
-Bueno Itachi ya es un chico mayor y él toma sus decisiones poco a poco- le explicaba –Y desde que conoció a Deidara…ellos crearon un vínculo especial- dijo con una sonrisa
-Mmm- titubeo confundido. La verdad no pudo comprenderlo.
-jaja no importa. No tienes porque entenderlo ahora.- decía mientras lavaba los platos
El Uzumaki se acomodó en el cojín y comenzó a imaginar. Un vinculo especial ¿Qué clase de vinculo seria? ¿De los mejores amigos que se cuentan secretos? ¿De los que se apoyan mutuamente en momentos de tristeza? ¿De los que te pagan el ramen?
Pero los pensamientos del rubio fueron interrumpidos.
-¡Ya llegue!- grito alguien desde la puerta
Pero no parecía muy contento
El Uzumaki trago en seco. Solo le suplicaba al cielo que quedarse en la residencia Uchiha, no hubiera sido cavar su propia tumba. Miro hacia el frente, cerro sus ojos y se esperó lo peor.
El Moreno entro a la cocina y se sentó.
-“Bueno ya que”- pensó el rubio –“Si he de morir, al menos lo hare con valentía”- Y con ese ultimo pensamiento en su mente el kitsune abrió sus ojos –Hola Sasu…ke-
-No quiero…ni un…comentario- amenazo furico bajando sus orejas
El kitsune se puso rojo a mas no poder. No…no lo hagas dobe, ni se te ocurra en este momento. Por mas que quieras hacerlo y sientas que estas a punto de estallar. ¡Que ni se te ocurra!...
-Hola Sasuke ¿Qué tal te…- decía volteando para ver a su -…fue?- dijo estática
¡NO LO HAGAS!...
-¡Pero que es esa forma de venir a casa!- grito consternada la madre -¿¡Porque estas asi!?...con……con….¡con plumas en toda tu ropa y cabello!-
…discúlpame Sasuke…ya no puedo más…
-¡JAJAJAJAJAJAJA!- estallo el Uzumaki de risa.
-¿Me vas a decir como acabaste asi…si o no?- pregunto la madre sin prestarle atención al rubio
-B…bueno mama…veras- titubeo el neko nervioso
-Ah, sabes que no importa. Primero ve al baño a quitarte esas plumas…luego hablaremos muy seriamente con tu padre sobre esto- dijo seria
-“¿¡Con mi padre!?”- grito mentalmente shokeado
-¿Con su padre?- dijo el Uzumaki dejando de reír en seco – Espere señorita Mikoto…Sasuke no hizo nada malo- defendió el rubio
-Ese no es asunto tuyo Naruto. Además, ¿Cómo puedes explicar que Sasuke volviera así a casa?- pregunto la madre
-Es que… yo lo se-
-Esta bien ¿Qué fue lo que paso?- Naruto no solía mentir, asique por esta vez lo iba a escuchar
-Sasuke es inocente. El solo estaba ayudando…con los puestos de mercadería.- trato de explicar
-¿Y cómo eso explica las plumas?- pregunto seria
-Es que…- rayos como odiaba estar bajo presión -…el señor Desu tenía un problema con su puesto… las gallinas que el había traído no tenían un corral apropiado- el rubio no iba a dejar que Sasuke acabara en problemas con su padre. No mientras el estuviera ahí –Sasuke solo hizo lo correcto ayudándolo señorita Mikoto- finalizo
-¿Enserio?- pregunto sorprendida al neko
-Emm si- el moreno no pudo hacer mas que asentir
-Mm, esta bien – dijo sonriente –Bueno Sasuke ve a lavarte. La comida ya casi esta lista- decía girándose
-Si madre- respondió sonriente el neko mientras se paraba –Por cierto…¿Qué comeremos madre?- pregunto desde la puerta deteniéndose un momento
-Comeremos pollo Sasuke-
Al neko menor le dio un tick en el ojo derecho. Mientras que el kitsune se agarraba de la boca con fuerza para no comenzar a reir sin control de nuevo.
Rato después…
-Mmm, esta delicioso-ttebane- decía el rubio feliz –Usted cocina muy rico señorita Mikoto- dijo antes de darle otra mordida a su pierna de pollo
-Gracias Naruto-kun –
-Grmm- gruño por lo bajo el neko menor
-Em disculpe señorita Mikoto. Pero ¿Itachi y el señor Fugaku no comerán con nosotros?- pregunto el kitsune
-Pues Fugaku está en una misión y no volverá hasta tarde…- respondió
-…¿y Itachi-sama?-
-…ya llego por quien lloraban- dijo entrando el neko mayor
-Itachi-sama- dijo el rubio
-Jm- el azabache no le dio importancia. Solo le dio otra mordida al ala de pollo que estaba comiendo.
-Hola Sasuke- saludo mientras se sentaba -¿Cómo esta mi hermanito preferido?- pregunto sonriente
-Jm- ni se inmuto
-¡Sasuke teme!- le decía con la mirada el rubio
-¿Oh sigues molesto por tu encuentro con las gallinas?- pregunto inocente
-*cof* *cof*- el neko menor por poco se ahoga y también el kitsune
-¿Cómo es que sabes de…?- pregunto anonadado
-Me lo conto un pajarito~- y como si fuera magia saco una plumita blanca de la cabellera del menor
-“Voy a matarte-nichan”- decía con la mirada
-Naruto, ¿Te encuentras bien?- pregunto la morena mayor que veía la cara del kitsune toda roja y su cuerpo un poco tembloroso
-“¿¡Cómo no voy a reírme si Itachi-san es tan chistoso-ttebayo!?”- el kitsune no pudo evitar soltar una pequeña risita
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Ambos niños se encontraban en la habitación del neko. Ya habían pasado unas horas desde el almuerzo y como no se les ocurría que mas hacer, decidieron hablar un rato hasta que les volviera a entrar el sueño:
-Oye Naruto- empezó a decir el moreno mientras se sentaba en su cama
-¿Si Sasuke?- pregunto imitándolo
-Mmm- el neko se acodo en su cama un poco –Quería darte las gracias por haberme ayudado- sus orejas bajaron un poco al decirlo
-¿sobre qué?-
-Sobre lo de hace rato con…pff- un rubor se pareció en sus mejillas –las plumas- sus orejas bajaron un poco más de la vergüenza
-Mm no es nada. Además también fue culpa mía-
-Si en eso tienes razón- dijo sonriente
-Jm- el kitsune bajo las orejas sonriente. –“¿Nuuunca falta tu comentario especial eh?”- pensaba mirando de lado
Alguien toco la puerta del cuarto
-Pase- dijo el neko
Apenas acabo la frase la persona abrió la puerta. Era su hermano
-Naruto tienes que irte a casa. Tus padres seguramente te están esperando.- dijo el mayor
-Ah, claro- el rubio se había olvidado de revisar la hora. Seguramente ya se estaba haciendo tarde- Gracias por la invitación a comer. Nos vemos Sasuke- se despidió el kitsune desde la puerta
-Adiós- alcanzo a decir el neko menor
-Sasuke- dijo el mayor
-¿Qué sucede Itachi?- pregunto confundido. El tono de su hermano ya lo estaba preocupando
-Papa quiere hablar con nosotros-
El menor se quedó en shock ante la noticia. ¡Su padre!...pero… ¿Cómo había?...
-E-esta bien- y se dispuso a bajar
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-¿¡En que rayos estabas pensando Sasuke!?- grito el mayor
-Y-yo-
-¡Corriendo por toda la aldea en cuatro patas asi como asi. COMO SI FUERAS UN ANIMAL!…SABES LO MUCHO QUE PERJUDICA A NUESTRO CLAN-
El neko menor bajo sus orejas del miedo
-Yo no quise-
-PERO LO HICISTE. Sasuke ¿sabes cómo era nuestra reputación antes?. A nosotros nos veían como simples escorias, ahora el clan Uchiha marco la diferencia demostrando que no éramos un par de…mascotas o sirvientes domésticos.-
Anteriormente los nekos se los veía como criaturas inofensivas. Cosas que no valían la pena existir, o que en realidad no importaban. Hasta los niños les preguntaban a sus padres si podían adoptar uno como mascota. Y algunos millonarios trataban de conseguirlos como sirvientes. Otros pensaban que servían para funciones en circos. Y otros creían que ni inteligencia poseían. Que tal vez sabían tanto como un gato. Y que asombraban en escala, tanto como un ratón o un perico.
Había veces que alguno por ahí cantaba esa canción especial. “La canción de los nekos.”
¿Dónde está esa criatura-tu? Oh hermoso felino,
¿Donde esta ese hermoso nekito?,
Siempre contando sus miau~ miau~
¿Dónde esta esa criatura-tu? Oh hermoso ga-ti-to
¿Dónde estas mi felino? Meooow~
-Grrrr- al neko mayor le empezó a salir una vena en la frente. Como odiaba recordar esa cancioncita tan ridícula y absurda. –Los kitsunes en la aldea de la hoja vieron nuestro pesar y nos ayudaron a que pudiéramos tener una nueva vida. Sin rencor, paz y justicia.- se calmó –Si te das cuenta muy pocos nekos andan por ahí haciendo eso. Solo lo hacen los menores y los que ayudan en las cacerías ya sea de animales o criminales. De por sí está mal que un neko mayor vaya caminando así o corriendo. Pero sobretodo si es un Uchiha porque nosotros somos los más civilizados y que más diferencia marcaron demostrando que éramos como iguales y no como inferiores-
El menor asintió
-Me entere de que chocaste con un puesto de gallinas. Porque al volver, uno de mis compañeros me dijo la noticia- el enfado se sentía en sus palabras
-Oye, Fugaku. ¿Te enteraste de la noticia? Un neko estuvo corriendo por toda la Aldea y choco con un corral de gallinas. No sabemos quien fue y nadie lo sabe. Pero no es bueno para su reputación. Lo siento amigo, tengo que irme-
-Aunque también lo supe por el mismo comerciante- dijo cruzado de brazos
-Buenas tardes señor Desu-
-Señor Uchiha tengo algo muy importante que hablar con usted y su…hijo- por un momento pareció que iba a decir mascota –Estaba preparando mi puesto de mercadería y el corral para mi nuevo negocio de vendedor de gallinas y finas carnes de cerdo. Cuando de repente veo a una bola de pelos azul dispararse en cuatro patas en línea recta hacia mí y de repente trata de frenar PERO DESTROZANDO MI LOCAL Y ATACANDO A MIS POBRES GALLINAS- gritaba consternado –Creí que dijeron que ustedes no eran salvajes ni animales. Pero precisamente uno de los supuestamente más civilizados de su especie rompe mi local. ¿Qué debo pensar yo ahora?-
-Naruto también estará en serios problemas por esto- dijo la madre indignada. Aunque también se sentía triste, el rubio jamás le había mentido. –Hablare con el después de esto-
-Mmm- el azabache no sabia ni que hacer ni que decir, mientras que el adolescente se debatía que decirles a sus padres para calmarlos. Pero eran muchos hechos en contra.
-No sé que decirles-dijo apenado el menor –Yo, lo lamento- sus orejas decayeron y sus ojos fueron tapados por su flequillo.
El neko mayor suspiro –Ya no hay nada que hacer. Lo bueno es que el señor Desu prometió no decir nada a nadie al respecto- el castaño se froto las cienes –Solo ve a dormir-
-Si señor- y con la oración terminada acabo la discusión.
El Uchiha se acomodaba en su cama pensativo. ¿Fue instintivo para el hacer eso? o lo había hecho a propósito conscientemente. No sabía que ocurriría después, si empezarían a correrse rumores de que los nekos eran criaturas salvajes e impulsivas o… bueno ya parecía que estaba describiendo a Naruto.
-Naruto- dijo al aire
Cierto lo habia olvidado. El también tendría problemas con sus padres. Mmm, eran tantas cosas en la cabeza que apenas podía pensar con claridad.
-Si tu lloras…yo también llorare Sasuke-
Llorar no era algo que quisiera hacer en ese momento. Pero no pudo evitarlo
-Genial- dijo con ironía al ver que las lágrimas habían invadido sus ojos de nuevo
No pudo evitar recordar lo que paso en el bosque esa mañana. Por poco y enserio hace algo de lo que se hubiera arrepentido. Jamás se había atrevido a intentarlo con verdaderas intenciones, pero esa vez se sintió distinto y de verdad sentía enojo. Eso, no estaba bien.
Toc Toc
-Pase- trato de decir lo mas calmadamente posible. Pero no quería ver a nadie esta vez
-Sasuke- dijo el hermano mayor entrando – Mm, ¿Por qué tienes una almohada en tu cabeza?- pregunto sonriente mientras cerraba la puerta
-Yo…esta mañana-
-Oye no es para tanto- decía mientras se sentaba a su lado –No fue tu intención chocar, además no va a correrse la voz de nada tranquilo-
-¡No es eso!-
-Umm- dijo estático
-Es,…otra cosa- se pudo sentir algo de culpa en las palabras del niño
-Bueno…¿Qué paso?- pregunto acomodándose en la cama
El neko menor saco la almohada de su cabeza y se sentó. Pero aun así no la soltó. En seguida el mayor se puso serio al ver el estado de su hermano. Las orejas bajas, la almohada en sus brazos, las lágrimas en sus ojos era lo peor. Fuese lo que fuese, era serio.
-Dime…-
-Esta mañana iba a ir con Naruto al bosque Heiwa No Mori a las 7:00 snif- comenzó a contar
-mjm- asintió
-En eso quedamos, pero el muy dobe no me espero en la puerta sino en algún lugar del bosque- decía enojado
-Pues 50 hectáreas no es poco hermanito-
-Lo busque y lo busque y por fin lo encontré-
-Si…-
-Y cuando lo encontré el estaba…- se detuvo ahí
-¿Qué paso?- pregunto preocupado, casi salta de susto
-…¡El dobe prefirió cazar una estúpida polilla antes que preocuparse por su mejor amigo!-
El neko mayor se cayó estilo anime por oír eso
-¿En serio?- pregunto con los ojos en blanco –Tanto drama por que no te presto atención- dijo irónico mientras rodaba los ojos
-No es por eso Itachi- le dijo el menor indignado –Fue por otra cosa- y sin poder evitarlo otras dos lagrimas surcaron sus mejillas
El mayor solo suspiro –Okey, entonces dime que paso- y volvió a sentarse a su lado
-Pues le grite, me insulto, lo insulte, nos insultamos-
-“jaja…parecen pareja de casados”- reía mentalmente
-Oye, ¿¡Me estas escuchando!?- le regaño
-Si si continua – decía con la mano –“jaja que ocurrente soy”-
-Bueno…luego le explique algunas cosas y de golpe me salto encima ofreciéndome cazar mariposas con el-
-¿Qué no eran polillas?- pregunto curioso
-Para mi eran polillas- dijo mientras se cruzó de brazos y piernas
Jajaja ver a Sasuke hacer berrinches era otra cosa que se volvía adictiva.
-Bueno…yyyy-
-¿Perdón?-
-Que no me ibas a contar de…-
-No dije perdón en forma de pregunta cuando me ofreció eso-
-aahh-
-Obviamente me lo quite de encima y le dije que no lo volviera a hacer. Le explique que mi familia era importante y que debía respetarse. Lo hice igual que un profesor- el menor no pudo evitar sonreír orgulloso
-jmjm- rio por lo bajo
-Pero cuando me di vuelta ese dobe no estaba- dijo con rabia
-kkjmjmkk- el neko mayor tuvo que hacer esfuerzos sobrehumanos para no reírse
-…Y cuando lo encontré estaba cazando polillas otra vez-
-…mari- trato de corregir. Pero al ver la mirada asesina de su hermanito opto por decir- Me callo. Continua hermanito por favor-
-Pues- el mayor se sorprendió un poco al ver que su hermano paso de enojo a culpa –Tal vez le salte encima y lo zarandee un poco- dijo algo apenado
-jmjmjm- eso ya se estaba volviendo caricatura
-Pero antes de eso cuando discutimos. Pues me dijo – el rubor se empezó a adueñar de su rostro –“Nariz de gato feo” pero yo…me enoje y…-
-¿Qué ocurrió en ese momento?-
-Yo casi le rebano la cara con mis garras- soltó por fin, no sabia como, pero sentía que estaba sacándose un gran peso de encima al decirlo al fin -…Yo no lo hice pero, me siento horrible- dijo con la cara en la almohada
-Sasuke, no tienes por qué culparte- dijo sereno
El menor saco su rostro de la almohada y vio al mayor
-Lo que te ocurre es que has sido demasiado influenciado por los discursos de nuestro padre. Sentías que Naruto estaba ofendiendo a nuestra especie y tu instinto te dijo que hacer. No te preocupes, tú no tienes la culpa de nada- miro a su hermano con una sonrisa y lo abrazo
-¿En serio Itachi?- pregunto el menor
-Si, no te angusties. Pero tampoco culpes a nuestro padre el busca lo mejor para nosotros.-
-Sí, lo sé- respondió desasiendo el abrazo y quitándose las lagrimas
-¿Te sientes mejor?-
El neko asintió y embozo una sonrisa
………una sonrisa que no tardo en desvanecerse
-¡Itachi!- grito alguien desde abajo
Ambos Uchihas miraron la puerta al oír unos pasos rápidos subir al segundo piso. La puerta se abrió con violencia y se pudo ver a la madre de ambos con lágrimas en su rostro:
-Mama ¿Qué paso?- pregunto el mayor
-…Es snif…es Naruto.-
-¿Qué le ocurrió?- Pregunto acercándose
-….Naruto ha sido secuestrado-
-¿¡QUE!?- gritaron a coro
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-Jajjajajajaja- reía un hombre con malicia –Mire lo que le trajimos jefe- grito con orgullo el cazador.
Cuatro hombres aparecieron jalando una jaula. No podía verse que era pero había algo adentro.
-Traído desde la Aldea de la Hoja, un niño kitsune. Es muy joven, pero eso significa más tiempo con el vivo y más suerte para nosotros-
Los cazadores jalaron de la jaula hasta la luz de la luna. Mostrando a un niño kitsune vendado y encadenado con cadenas muy gruesas y pesadas.
-Oh vaya, miren que sorpresa- respondió gustoso –Sáquenle la venda. Quiero ver el miedo en sus ojos-
Uno se acercó y le quito la venda con fiereza. El kitsune no se quejó de dolor, pero si vio con miedo a su alrededor.
-¿Dónde estoy-ttebayo?- pregunto asustado
-¿ttebayo?...jajaja que expresión tan rara. Casi tanto como tú especie. – respondió el que parecía ser el jefe. –Dime pequeño…¿Cuál es tu nombre?- pregunto mientras se acercaba a la jaula
-N…na…Naruto- respondió con temor al ver a ese hombre. Su voz era gruesa como si tuviera dolor de garganta, tenia ropa negra, un sombrero negro con unas manchas rojas. Esperaba que no fueran de lo que él creía. Parecía tipo de vaquero, hasta tenia botas negras. Pero no veía sus rasgos animales en ningún lado. Ni en sus manos cubiertas por unos guantes especiales que dejaba ver la punta de sus dedos, ni en su cabellera blanca con algunas cenizas de…bueno no sabia de que eran esas cenizas exactamente. Pero eran rojas y grises
-jejeje…vaya que nombre tan inusual. Dime Naruto, ¿acaso estas buscando mis rasgos animales o mis ojos rojos están jugándome una broma?- pregunto sonriente apoyando su cara en su puño
-AAhhh- brinco el menor. Vaya no había notado sus ojos. Eran de un rojo sangre muy intenso. Era como ver fuego quemándote por dentro
-Jm, para mi que este mocoso nos esta engañando con su nombre. Digo ¿¡Quien llama Naruto a alguien!?...ese es un ingrediente que le ponen al ramen…y para colmo sabe asqueroso.-Dijo uno con nauseas
-¡EL RAMEN NO ES ASQUEROSO ESPANTAPAJAROS CON SOMBRERO RIDICULO. EL RAMEN ES UN PLATO DE DIOSES!- defendió colérico el menor
-¿ESPANTA?....OH AHORA SI SACASTE BOLETO NIÑITO MOCOSO- grito aproximándose con una daga
-Espera Arashi- ordeno el jefe con superioridad –jajaja, parece que tenemos un kitsune con valor aquí-
El mencionado se detuvo a regañadientes.
-¿Qué es lo que quiere de mi?- pregunto el rubio con miedo
-jeje…bueno- el peliblanco acerco su mano de entre los barrotes –queremos tu olfato- dijo picándole la nariz
El kitsune se llevó las manos a la cara por el toque. Vaya, ese hombre tenía dedos tan rasposos como una lija.
-¿M…mi olfato?- pregunto confuso -¿Para qué?-
-Haces muchas preguntas adefesio- dijo un hombre hastiado
-jeje…bueno. Como tú sabrás pequeño los kitsunes tienen muy buen olfato. Ustedes son rastreadores magníficos, casi unas brújulas o radares vivientes. Aun si son pequeños saben detectar distancias como unos profesionales inalcanzables.- muchos comenzaron a reírse, menos el jefe –Hay muchas minas de oro a las que podríamos ir con la ayuda de tu olfato. Ademas no podrían alcanzarnos nunca, podrias decirnos donde esta la policía y nos iríamos con los botines mucho antes de que ellos llegasen. Por eso te necesitamos lindo zorrito.- finalizo la explicación
-Además servirías muy bien de tiro al blanco- dijo uno que jugaba con unos cuchillos lanzándolos al aire. –Así- y con una rapidez sorprendente un cuchillo apareció al lado de los grilletes que atrapaban la cola del menor.
-Ah- trago en seco al ver que ese grillete que lo atrapaba, se rompió frente a sus ojos con un lanzamiento
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-Papa por favor déjame ir a buscarlo también- rogaba el neko menor por novena vez
-¡Ya te dije que no Sasuke además estas castigado!- respondió cortante
-¡Pero Naruto es mi amigo!- grito decidido
-¡Ya te dije que no iras con nosotros!- el mayor tomo una de sus espadas y abrió la puerta de la mansión- ¿Itachi estás listo?-
-Si papa- dijo el adolescente mayor saliendo del cuarto de entrenamiento con su uniforme de cazador
-Tú te quedaras aquí Sasuke- ordeno el mayor en el marco de la puerta –Ya fue suficiente- y sin dejarle decir nada mas al menor cerró la puerta tras de si -¡Estan todos preparados!-
-¡Si señor!- dijeron el grupo de cazadores
-Bien, ¡en marcha!-
Y se fueron a toda velocidad. Un grupo de cazadores se le sumo al entrar al bosque
-No te preocupes Minato. Te prometo que encontraremos a Naruto-
-Ghh- dijo con dolor y furia antes de acelerar el paso.
-…padre- dijo el neko en la puerta. Frunció el ceño y corrió escaleras arriba. Abrió la puerta de su cuarto y abrió el cajón de su mesa de noche sacando un filoso kunai del interior de este. –Si no voy con ustedes…iré solo- y con ese pensamiento en mente salio por la ventana de su cuarto dispuesto a encontrar a su amigo.
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-No voy a guiarlos a ningún lado- trato de decir valiente.
Pero era imposible, su cuerpo le jugaba en contra
-jaja…un niño temblando como un cachorrito. Ayy que miedo tengo-
-JAJAJJAJAJAJA- reían sin parar
-Bien fido haz tu trabajo- Sin esperar respuesta uno lo saco a la fuerza de la jaula y lo dejo caer en el suelo –Que sea un territorio con oro o un buen banco. Quizas un comercio popular con joyas pero haz tu trabajo- y mas por diversión que por furia lo pateo hacia sus compañeros
-Espera- dijo el peliblanco –Primero hay que darle la esencia de lo que queremos- entonces saco de sus bolsillos un pequeño pedazo de rubí, se lo acerco al niño y sonrió –Ahora huélelo y llévanos a lo que queremos-
El pequeño no quería obedecer, pero ese hombre daba demasiado miedo. El kitsune se acerco y olio el objeto. Dio unos pasos lejos de el y comenzó a rastrear el aroma.
-…*Snif*…hay una mina de rubís cerca de aquí *snif*- esta vez no pudo evitar llorar –Esta a unas tres horas de aquí, como a unos tres kilómetros, cincuenta metros y diez centímetros de aquí si van a pie caminando *snif*- ya no podía evitar llorar, el miedo y la tristeza se habían apoderado del menor. Quizá ya no vería a sus padres de nuevo, ni a sus amigos. Nadie
-woooow- dijeron los presentes
-jajaja, ¿No es impresionante la exactitud?-
-Seremos ricos- dijo uno
-VIVIREMOS LA GRAN VIDA- grito otro
-PASAREMOS A LA HISTORIA- grito el jefe
-SIIIIIIIIIII- gritaron todos a coro
El menor bajo la cabeza con melancolía.
-….sasuke- fue lo único que pudo decir antes de comenzar a llorar
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-Snif snif- rastreaba el azabache –“Vaya, escapar de la aldea fue mas difícil de lo que pensé”- decía en su mente. Jamás imagino que hubiera tantos guardias en las puertas. Si no fuera por la gran cantidad de vegetación que había y sus buenas habilidades para camuflarse habría sido descubierto en un parpadeo. Ahora solo debía concentrarse en seguir el rastro de Naruto y encontrarlo antes de que fuera demasiado tarde. –Snif…ese es- dijo sorprendido y sin pensarlo mas acelero el paso
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Mientras tanto el pequeño rubio se encontraba siguiendo el rastro de la mina de rubies. Lo cual seria mas fácil si no fuera porque le estaban apuntando con una espada y sus grilletes eran muy pesados. Apenas podía caminar en cuatro patas con eso.
-Vamos niño no te atrases- dijo el que le apuntaba con la espada
-“¿Atrasarme? ¡Pero si yo voy adelante!”- pensaba en sus adentros mientras bajaba sus orejas
-Qué manera mas rara de rastrear tienen estos kitsunes- dijo uno extrañado
-Son familiares de los kanes ¿Qué esperabas?- respondió con ironía otro
El rubio miro con tristeza –“Adios aldea de la hoja”-
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-Puedo sentir un olor familiar- dijo uno de los kitsunes cazadores
-¡Es el de Naruto!- grito el Namikase
-¡Rápido no hay que perderles la pista!- grito uno acelerando el paso
Dos horas y cincuenta minutos después…
-Ya pasaron 2 horas y 50 minutos. Estoy muriendo en ansiedad- decía uno emocionado
Al rubio no le gustaba eso, que tuvieran ansiedad significaba que tendría que soportar otra patada para acortar la distancia. ¡Pero no funciona asi!...bueno no importara lo que pensara esos hombres no lo escucharían.
-Mh- se quejo el rubio al recibir otra patada. Ya se estaba hartando de ese trato, sino fuera porque eran mayores en número y armas ya habría intentado escapar de ahí.
-Oigan vamos a descansar- ordeno el peliblanco –Hemos estado caminando por días y no hemos dormido en horas. Además nuestro destino no esta muy lejos de aquí.-
-Entendido- dijeron todos
-“Mmm parece que nadie le lleva la contra a ese sujeto”- pensó el rubio –Aahh- suspiro el Uzumaki desplomándose en el suelo –“Ya no siento mis patas-ttebayo”- pensaba adolorido. Podía sentir como sus manos y pies le palpitaban del dolor y trabajo que era caminar con esas cadenas
-…Y nuestra brújula ya se estaba rompiendo- agrego observador –Cuando visitemos una de nuestras guaridas le pondremos unas cadenas mas ligeras ¿entendido?-
-¿Para qué jefe?- se animo a preguntar uno que afilaba su espada
-Jm, que cabezas huecas que son. Si no se dieron cuenta si el niño se enferma o debilita sus capacidades de rastreo también. Quítenle la mayoría de las cadenas…pero déjenle puesta la del cuello y la cintura-
Y sin llevar la contra lo obedecieron en seguida
-Bien- dijo el peliblanco gustoso. Podía verse la mejoría del niño, poco a poco comenzaba a respirar mejor. Pero no lograría escapar claro. –Hay que montar guardia. Los que tengan energías que vengan conmigo a vigilar la zona. Los demás que se queden a descansar y vigilar al kitsune. Por si acaso métanlo en una jaula-
Cuatro se acercaron al kitsune, lo levantaron a él y a sus cadenas y lo lanzaron en una jaula. La cerraron con llave y la camuflaron con ramas y arbustos. Los demás se fueron con el peliblanco.
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-“Ya casi llego”- pensaba feliz el moreno. Por fin, casi tres horas buscándolo, corriendo y saltando sin parar pero al fin lo encontraría. Se detuvo en un árbol por un momento – aahh…ahh. Uff- suspiraba cansado. Pero primero, evitar que le diera un ataque. El neko se sentó a recuperar el aliento y después bajo del árbol. –Snif snif- al parecer no estaba solo. Podía sentirse el aroma de más…que raro. No podía distinguir de que especie eran…Bueno el no era un rastreador como el dobe lo importante era sacarlo de ahí lo mas pronto posible.
Con mucho cuidado y cautela el neko se aproximó por las sombras. No paso mucho antes de que pudiera escuchar el sonido de unas cadenas girar. Se guio por el sonido y bingo. ¡Hay estaba!...pero…
-“Naruto”- pensó atónito el neko al ver el estado de su amigo. Parecía extenuado sus manos, brazos, piernas y pies parecían lastimados por algo. En su cuello y cintura había una cadena y estaba inconsciente en una jaula. Al Uchiha le recorrió un escalofrió por el cuerpo pero enseguida volvió en si dispuesto a ayudar –“No me quedare aquí sin hacer nada”-
El Uchiha se puso en cuatro y se aproximó al árbol mas cercano. Trato de ver cuantos eran
-“Rayos”- pensó molesto. Eran cuatro contra uno y para colmo estaban armados de pies a cabeza. Bien, lo mejor seria utilizar el sigilo y el silencio. El neko se asomó para ver cuantos candados tenia la jaula. Bien solo tenia uno, ahora solo habia que buscar al que tenia las llaves. –“Que bueno que todos están dormidos”- pensó aliviado el menor
Miro las ropas de todos y por fin vio al portador de la llave. Tenia unos sais de armamento y varios kunais. Jm nada difícil de evadir. Con cuidado se acerco al criminal, acerco su mano al manojo de llaves y trato de sacárselas. Un sonido de cadenas volvió a oírse e inconscientemente casi todos se movieron dormidos. El azabache trago en seco, genial justo en ese momento tenia que moverse dormido. El hombre dijo unas cosas inentendibles y luego se puso a roncar. El azabache respiro ondo y con mucho cuidado le arrebato el manojo de llaves.
-“¡Si!”- pensó victorioso
Rápidamente se acercó a los arbustos y trato de camuflarse mientras buscaba la llave del candado. No podía arriesgarse a probar con todas, el ruido los despertaría. Pero tampoco podía tardarse mucho o podrían despertar.
-“Creo que es esta”- pensó el neko observando una de las llaves
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-¡Atáquenlos!- grito uno de los cazadores
-Ja es todo lo que tienes…ME HACEN REIR- gritaba lanzándoles cuchillos afilados. Pero no pudo reírse mucho porque unos segundos después un par de boleadoras lo atraparon y noquearon
-Rayos…¡HAY QUE IR POR EL KITSUNE! ¡RAPIDO VAYAN POR EL Y LLEVENSELO!- grito el peliblanco
-¡Me las vas a pagar!- grito el Namikase lanzándose al peliblanco con su kunai
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El moreno le dio un par de vueltas a la llave y el candado se abrió.
-“Bien, a la primera”- pensó victorioso. Con rapidez saco su kunai y se apresuro a liberar al kitsune de las cadenas. Se impresiono al ver de cerca las marcas. Al parecer su amigo habia sido encadenado con mas cadenas anteriormente. –“Solo espero que no te hubieran obligado a usar estas cadenas todo el viaje caminando”- suplicaba al cielo
Se puso al rubio en brazos y se fue corriendo lo mas rápido que sus piernas se lo permitieron.
-¡RAPIDO HAY QUE UIR. SAQUEN AL KITSUNE DE AQUÍ!- grito uno aproximándose
Todos se despertaron y fueron de inmediato a la jaula para llevarse al…
-¡No esta!- dijeron todos
-¡Estan Arrestados!- grito un grupo de cazadores apareciendo detrás de ellos
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-No puedo creerlo- dijo el Namikase sorprendido
Pero asi era. Al principio el padre de Naruto casi se infarta al ver que la jaula estaba vacia y a pesar del riguroso interrogatorio que hicieron los criminales siguieron afirmando que el kitsune se encontraba ahí porque ahí lo habían encadenado. Al entregar a esos ladrones de joyas y caza recompensas a una prisión de alta seguridad los cazadores tuvieron que volver a la aldea...¡Pero hay se encontraba! Su pequeño kitsune en brazos de su mejor amigo que lo habia rescatado mientras los criminales dormían…¡Y con solo un kunai de arma!. Esa si que habia sido una hazaña. En cuanto vio a su hijo, salio disparado y le abrazo con fuerza. El kitsune menor le devolvió el abrazo como pudo y le agradecieron al Uchiha menor. Después el rubio les conto lo que ocurrió y lo mismo hizo el moreno. Al parecer esos criminales era unos de los mas buscados; conocidos por querer robar todas las joyas de la región y cometer grabes delitos.
-Fugaku…¿No tienes algo que decirle a tu hijo?- dijo la morena
-Vamos papa, ¡tienes que admitir que Sasuke hizo algo asombroso!- le grito el adolescente molesto
-Mmm- suspiro –No lo sé. Te dije que no podías ir pero me desobedeciste y te escapaste. Saliste de la Aldea tu solo. Eres tan solo un niño de 4 años y trataste de enfréntate a criminales muy peligrosos que podrian haberte matado.-
-Gup- trago en seco el menor. Su padre lo habia puesto muy nervioso
-Pero…- dijo la madre
-Hm…pero aun asi. Tú lo hiciste por un amigo. Solo necesitaste un Kunai y hasta fuiste capaz de no dejar huella alguna.- admitió el mayor
…Acaso iría a decir…
-Pero también sigue estando presente lo de esta mañana- dijo serio
En seguida se le borro la sonrisa al menor, bajo la mirada y sus orejas con tristeza
Toc toc
El adolescente se paro y fue a abrir la puerta. No sin antes mirar mal a su padre.
-Ah, señor Namikase- dijo el neko asombrado
-Disculpa Itachi, ¿estamos interrumpiendo algo?- pregunto sonriente el kitsune mayor
-Tenemos que hablar con el señor Fugaku- dijo el rubio menor en los brazos de su padre. Estaba vendado en casi todo el cuerpo. Pero parecía completamente sano y alegre como siempre
-Amm no no interrumpen nada- dijo el neko –Adelante, pasen- decía haciéndoles señas
-Yo me encargo Itachi- dijo el mayor pasando al adolescente –Estamos en una conversación importante- respondió serio
-Oh- dijo el rubio mayor –Lo siento venia a hablarte de un asunto del mercader-
-¿Del mercader?- pregunto Itachi
-Si- asintió el kitsune mayor –Era de un puesto de carnicería, el nombre del hombre era Desu. Vendia unas gallinas en un corral de mal estado y tambien unas carnes de cerdo robadas.- explico
-“¿¡ROBADAS!?”- pensaron los Uchihas
-Si, pero Naruto y yo íbamos a sorprenderlo mañana. Jaja, pero parece que alguien se nos adelantó- dijo sonriente mirando a cierto Uchiha –Como no teníamos suficiente evidencia para arrestarlo estábamos buscando una pequeña oportunidad para capturarlo con la manos en la masa. Pero resulta que además el era el informante de los criminales que capturaron a Naruto. Horas después de que su negocio fuera destruido pudimos atraparlo haciendo tratos con los criminales-
El neko mayor se quedó estático…
-Jeje- rio el kitsune mostrando una de sus sonrisas zorrunas –Lo siento señorita Mikoto, mi papa me dijo que no debía decir nada- se disculpó el menor
A la madre no pudieron evitarle salir lágrimas de la emoción, mientras que su hijo mayor estaba con la boca abierta mirando en shock. Y su hijo menor pues…
-jaja- rio feliz
-Sabes, yo estaría orgulloso de tu hijo si fuera tú- aconsejo sonriente –Bueno, tengo que llevar a Naruto a casa. Nos vemos- se despidió el mayor
-Adiós Sasuke, gracias- dijo el menor feliz
Por fin el Uchiha mayor salio del trance. Miro a su hijo y este lo miro. Le paso de largo pero se detuvo en las escaleras
-Bien hecho. Ese es mi chico- dijo antes de subir
…sus hijos crecían tan rápido. Pero lo llenaban de orgullo de tantas formas cada día.
El pequeño neko sonrió mientras recordaba las palabras de su padre. Estaba tan alegre que le salieron algunas lágrimas por la alegría.
Fin…de este cap XD