Era una hermosa mañana en la aldea. Era martes y había una hermosa y fresca brisa pasando por los alrededores del bosque Heiwa no Mori, lugar donde dos amigos se estaban por reunir.
El pelinegro estaba en la entrada del bosque esperando a su rubio amigo. No había pasado mucho desde que su amigo kitsune había sido secuestrado, pero según los médicos del hospital ya no había problemas en que el chico saliera a caminar siempre y cuando no jugara juegos bruscos e hiciera un chequeo para ver las heridas que las cadenas le causaron.
Pero había que tomar las cosas con calma…
-mmm- meditaba el neko sentado –“Sé que Naruto no querrá quedarse quieto. Nunca le ha gustado la idea de no hacer nada”- pensaba
Y era cierto, siempre que le pedían que se quedara quieto era un difícil desafío. Había veces en que el kitsune hacia rabietas y otras en que se metía en problemas. Pero tampoco quería que se terminara lastimando o que se tuviera que quedar en cama solo.
Lo mejor que se podía hacer era apoyarlo como amigo e idear juegos para su estado hasta que se recuperara por completo.
-“Pero, ¿Qué podemos jugar?”- pensó el neko
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos
-¡Sasuke!-
-¿Mm?...¡Naruto esper!...a – ni pudo decirle que se detuviera a tiempo –Naruto ¿Qué estás haciendo?- pregunto enojado al ver al kitsune AUN encima de el
-¿Qué no es obvio?- pregunto divertido –Te estoy saludando-
-¿Entonces podrías, por favor saludarme sin estar sobre mí?- pregunto lo más calmadamente posible. Aunque ya tenia una venita saliéndole de la impaciencia –“Recuerda que esta herido, recuerda que esta herido”- se repetía mentalmente
-Es que está muy cómodo- dijo haciendo puchero
Otra venita comenzó a salir
-Naruto…-
-jeje okey okey- respondió divertido saltando de su amigo
El neko se reincorporo –No entiendo que es lo divertido de saltarme encima- se quejo el neko mientras limpiaba sus ropas
-jaja hay muchas cosas- rio el rubio –Como; la cara que pones al darte vuelta sorprendido, la cara de susto que pones antes de que te salude, las mil excusas nerviosas que dices después o una de mis favoritas, los pucheros que haces al limpiarte las ropas- contaba con sus dedos
Al Uchiha le cayo como campanada del ring
-“Recuerda que esta herido~”- pensaba con los ojos en blanco mientras fruncía el seño
-“Mmmm, no me gusta esa mirada”- pensó nervioso el kitsune –Emm mejor me voy a jugar un rato- dijo mientras volteaba a otro lado
-“¿Jugar?”- y enseguida volvió en si – Espera Naruto- le dijo siguiéndolo –Tienes que tomártelo con calma. Recuerda que aun te estas sanando-
-Eso ya lo se- dijo desviando la mirada –Todos me lo dicen Sasuke, ya se que estoy herido.-
-Bueno, pero entiende que ahora no podemos jugar a lo de siempre-
-Jm- rio por lo bajo –Lo sé, y es por eso que traje mi mochila- sonrió
-¿Tu mochila?- pregunto confundido –Pero tu no tienes nada- dijo el moreno señalando la espalda vacia del Uzumaki
-Es que esta ahí- dijo señalando unos arboles. Y ahí estaba su pequeña mochila naranja. –Traje cosas para jugar un ratito. Jaja pienso en todo- se elogio
-“¿Mh?”- pensó confuso el pelinegro. ¿Cuándo había puesto su mochila ahí?
-Te salude muchas veces, pero estabas muy distraído- dijo el kitsune –Asique me volví a mi casa y traje unas cosas- le explico
-Ahh- dijo sorprendido…y a la vez avergonzado
-Claro que por un momento pensé en asustarte con el elemento sorpresa- recibió una mirada molesta por el comentario y un ligero gruñido –Pero luego pensé en traer juegos para divertirnos y me fui.- decía mientras se acercaba a su mochila y la abría – traje unas hojas de papel, crayones, colores, lapiceras y unos juegos de mesa. Ah, y también unas cartas- dijo sacando la cajita roja
Vaya el rubio sí que había pensado en todo. Había que admitirlo, el kitsune era una caja de sorpresas.
-¿A qué sabes jugar?- pregunto interesado
-Pues, se jugar a muchas cosas- empezó a contar con sus manitas –al chinchón, la escoba al quince, a la carta explosiva… y al mosquito-
-¿La carta explosiva?- pregunto ladeando la cabeza ligeramente -¿Cómo se juega a eso?- pregunto curioso
-Es muy fácil- dijo mientras se sentaba –Primero tienes que sacar seis cartas- comenzó a explicar mientras sacaba la baraja y ponía seis cartas en el césped –Luego tienes que escoger una-
El pelinegro tomo una de las cartas y la acerco a su rostro
-es el seis de copas- dijo el neko mostrando la carta
-Bien ahora hay que revolverlas- el neko le dio la carta y observo como su amigo la revolvía a su carta con las otras cinco –Y esta es la parte más fácil, tienes que escoger una carta y después yo. Y si te sale el seis de copas pierdes- finalizo la explicación
-¿Sabes que este juego tiene otro nombre no?- dijo incrédulo el neko mientras escogía una carta –Dos de palos- dijo mostrando su carta
-Ya sé, pero suena mas bonito así- se explicó –Además yo subo el nivel muy rápido Sasuke- decía mientras levantaba otra -tres de oros-
-Jm, quiero verlo- dijo desafiante –cinco de espadas-
-Uno de copas- dijo sonriendo
El neko miro nervioso por un momento. Solo quedaban dos cartas y una era la errónea. Poso su mano en la que creyó correcta y el kitsune puso su mano en la otra.
-Saca- dijeron volteándolas
-JAJAJAJA- rio el kitsune feliz – doce de oros- festejo
El neko vio con un tick en el ojo a su amigo –Revancha- exigió
-Tranquilo Sasuke- dijo el kitsune reincorporándose –Hay muuuchas partidas por jugar aun- dijo revolviendo las cartas y añadiendo unas nuevas
Pasaron el rato y las cartas aumentaron hasta ser todas las de la baraja. El Uzumaki parecía ganar en todas, ya que ni una sola vez su neko amigo gano una partida. Y eso le molestaba, pero divertía a la vez.
En esa partida solo quedaban cuatro cartas. Era la partida final.
-Dos de espadas- dijo el kitsune
-Cinco de oros- dijo el neko
El momento decisivo……
El neko trago en seco decidiendo cual seria la carta que escogería. Solo una carta y ganaría, solo debía escoger sabiamente.
-Vamos Sasuke, es tu turno- animo el rubio
-Ya voy, ya voy- y al fin tomo su carta, estaba boca abajo pero sentía que ya había ganado –Jm- dijo sonriente
El kitsune ladeo los ojos y tomo la última carta
-Uno…- dijo el rubio
-Dos…- dijo el pelinegro
-TRES…- sonrieron -……SACA- Dijeron mostrando su carta
-¡Gh!-
-GANEEEEEEE- Grito feliz –Gane, gane, gane, gane~- cantaba contento
El otro solo suspiro
-Buen juego- dijo
-No te sientas mal- decía mientras se sentaba a su lado –La próxima vez te ira mejor Sasuke- dijo el kitsune dándole un pequeño abrazo y una sonrisa
-¿Cómo te sientes ahora?- pregunto el moreno desasiendo el abrazo
El Uzumaki miro sus vendajes un momento –Oh lo dices por mis vendajes. Pues bien creo- respondió tranquilamente
-Jm, me alegra- sonrió contento
El kitsune no pudo evitar sonrojarse un poco. Ni siquiera se le ocurría que mas decir.
-¿Quieres dibujar un rato?- fue lo primero que se le ocurrió
-Claro- respondió el moreno -¿Competencia?- pregunto retador
-Jeje, te hare polvo con mi dibujo- respondió sonriente el rubio
Entonces sacaron las hojas y se pusieron a dibujar. El reto era hacer el dibujo más original. El rubio tenía pensado hacer un increíble dragón escupe fuego de color naranja con alas rojas y un cuerno amarillo en su nariz, mientras que el moreno se decidía entre hacer un caballero con una afilada espada o un rey sabio, justo y fuerte. Pasaron los minutos y ambos se daban pequeñas miradas ocasionales. Tal vez para intimidar a su contrincante o por simple curiosidad.
-¡Termine!- gritaron a coro
Ambos se sorprendieron por un momento. El kitsune escondió su dibujo y lo puso detrás de si. El moreno hizo lo mismo. Era el momento de la verdad.
-Mi dibujo es de un dragón temible escupe fuego que aterrorizaba aldeas con su poderoso tamaño y fuerza- explico el rubio rebelando su dibujo
-Mmmm- dijo pensativo el azabache – Nada mal- dijo sereno. Aunque para el kitsune estaba siendo sarcástico. –Mi dibujo es de un noble rey que le ordena a uno de sus mejores caballeros mantener la paz y el orden en todo su pueblo- explico rebelando su dibujo
El kitsune se quedó estático en el lugar.
-“¡Rayosss!”-pensaba frustrado –“Su dibujo esta increíble, ¿acaso ha ido a escuelas de arte o algo asi?”- se cuestionaba impresionado mientras veía el dibujo. Pero no iba a dejar que se sorprendiera tan fácil, no señor –Mmm si parece…- dijo pensativo
El neko tenia las esperanzas por los aires
-…un buen intento- dijo un poco aburrido
Y las esperanzas se cayeron a las profundidades del abismo
-“¿UN BUEN INTENTO?”- Pensó molesto. Claro que no, su dibujo era muy increíbley estaba muy seguro de ello. –“Jm además su dibujo no parecía un dragón, parecía…”-
-Pues tu dibujo parece una lagartija mal dibujada-dijo el neko molesto cruzado de brazos
-“¡¡¿LAGARTI?!!”- Grito mentalmente –Mi dibujo no es una lagartija, ¡es un hermoso dragón escupe fuego!- gruño el kitsune
-Pues a mi me parece una lagartija con alas mal dibujadas- respondió aun cruzado de brazos
-¡Pues tu dibujo parece de un viejo cascarrabias con un espantapájaros al lado!- grito de puntillas
-¡Que dijiste!- grito poniéndose a la par -¿¡Acaso quieres pelea dobe!?- parecía más una advertencia que una pregunta
-Cuando quieras, ¡Pelos necios!- le grito enojado
El azabache gruño y se puso en pose de defensa y el kitsune también. Rápidamente el rubio corrió para lanzarle el primer golpe. Pero el moreno fue más rápido y lo esquivo, aprovechando la oportunidad para pegarle con el antebrazo en la espalda y logrando un golpe certero…
…pero eso fue una mala idea
-¡¡Gyyya!!- se quejo el kitsune dolido.
Al recibir el golpe proporcionado por el moreno una de las heridas que se estaba cicatrizando se abrió, haciendo que el kitsune sintiera un horrible dolor y una fuerte parálisis.
-No…puedo……mover…….me- dijo como pudo el rubio, mientras que unas lágrimas se desbordaban por sus mejillas
Al ver esa escena el azabache se quedo petrificado. Oh no, ¿¡Que rayos había hecho!? ¿¡Como pudo haberse dejado llevar por la ira de esa manera!?. Y es que al haber sido provocado, el neko se olvido de todo. Incluso del frágil estado de su amigo. ¿Y ahora que haría? ¿Qué podía decir? ¿¡Que debía hacer!?
-¿Sasuke?-
-¡Ah!- grito el neko asustado. Pero su grito también asusto al rubio, haciendo que retrocediera un poquito. -¿Naruto?- pregunto sorprendido viendo al susodicho
-Sasuke ¿Te sientes bien-ttebayo?- pregunto el kitsune acercándose nuevamente a su amigo
-¿¡A quien le importa como estoy yo!?- dijo preocupado mientras bruscamente se paraba y se ponía a revisar a su amigo de pies a cabeza. Casi igual que una madre sobreprotectora –Lo importante ahora eres tu ¿te encuentras bien? ¿no tienes alguna herida o algo asi?- pregunto mientras lo inspeccionaba
-S-si estoy ¿bien?- dijo extrañado
-¿estas seguro? ¿No te lastime?- pregunto preocupado y nervioso
-¿Lastimarme?- dijo extrañado mientras detenía al neko –Pero Sasuke, si tu no te has movido de donde estabas.- respondió sonriente –Además yo no recuerdo que hubiéramos peleado- decía ladeando la cabeza divertido
-¿A no?- la confusión se había apoderado del Uchiha
-No. Solo estábamos pintando, yo hice un dragón y tú un caballero y un rey- comenzó a explicar –Luego tu dijiste que mi dibujo no estaba mal y yo dije que el tuyo era un buen intento. Luego abriste los ojos y te quedaste quieto cuando te dije que me gustaría dibujar como tu- admitió sonriendo
-Ah,… ¿a si?- dijo tan alagado como sorprendido. Entonces eso quería decir que no lastimo a su amigo y todo eso solo fue un mal chiste de su cabeza. ¡Y vaya que fue uno muy malo! .Que alivio, a veces la mente jugaba juegos muy rudos. El neko suspiro aliviado y se sentó en el pasto con su mejor amigo. Inconscientemente no pudo evitar mirar los vendajes en sus manos. Se preguntaba qué fue lo que tuvo que soportar al ser secuestrado y que le habían hecho. Bien su amigo podía haber ocultado algún detalle, y eso le causaba muchas emociones…tristeza, preocupación, miedo, y odio.
El kitsune no tardo en darse cuenta de los pensamientos de su amigo. Se acomodó mejor en el pasto y le llamo la atención al neko –Sasuke, ¿quieres saber que me paso cuando estuve atrapado?- pregunto tranquilamente. No le molestaba hablar del asunto en lo mas mínimo y si su amigo quería respuestas. No tenía problema en dárselas.
Al principio el neko dudo pero finalmente afirmo con su cabeza dispuesto a escucharlo
-Bueno, en ese momento estaba aterrado. Yo iba tranquilo a mi casa cuando escuche unos extraños susurros. Al principio no le di importancia y seguí con mi camino. Pero antes de que me diera cuenta sentí un golpe en mi cuello y caí en el suelo.- el neko apretó los puños ligeramente –Cuando desperté escuche el sonido de ruedas girando pero cuando trate de pararme me cai de nuevo. Me pregunte que era y mire mis manos. En ese momento me di cuenta que estaba encadenado, tenía unos grilletes en mis manos y mis piernas y uno muy grande en mi cintura. Trate de romperlas con mis dientes pero eran muy gruesas y si mal no recuerdo al final de las cadenas había una de esas piedras redondas gigantes. Aunque trate de romperlas no pude. Luego recuerdo que los que me llevaban detuvieron la jaula y algo me agarro de mi cola con fuerza tirándome hacia atrás. Recuerdo una cosa blanca pero no estoy seguro de que era- medito serio
“Un somnífero”
-En fin, cuando desperté ya no podía moverme. Ni siquiera podía ver o hablar porque me habían atado. Pero si recuerdo que uno de ellos dijo “Ahora no nos darás problemas” – dijo pensativo –Después de eso paso un rato y luego me presentaron ante alguien. Yo no sabía quien era pero en cuanto sacaron la manta de la jaula y la venda de mis ojos pude ver a un hombre muy extraño. Tenia el pelo blanco, ojos rojos y estaba vestido igual que un vaquero. Sus ojos eran lo que mas miedo me dio.- al rubio le recorrió un escalofrió por recordarlo –Parecían dos llamas de furia o algo así. Me dijeron que querían usarme como rastreador de joyas y oro. Pero también para que les dijera si se acercaba la policía, asi podrían fugarse antes de que ellos llegaran. Recuerdo que uno de sus gritos era que iban a pasar a la historia. No sabia que hacer, estaba frustrado y confundido. Mi mente estaba en blanco. Pero no soy gallina, ¡cuando osaron insultar al ramen yo le grite que era un espantapájaros con sombrero ridículo!- dijo serio cruzándose de bracitos
¿¡Como fue que lo llamo!?. En definitiva esa fue la parte que mas lo sorprendió al moreno. Insultar a uno de los peores bandidos mas buscados como si no le llegaran ni a los talones. Eso era una hazaña digna de contarse.
-¿Eso se lo dijiste a su jefe?-
-Mm no, el nombre de ese tipo era Arashi. Pero aunque tenía una daga y yo estaba encadenado no tuve miedo- respondió en pose firme
-“Guau”- era lo único que podía pensar el azabache
-El jefe de ellos me dijo que era muy valiente y detuvo a Arashi. Pero luego me dijeron sus planes y que jamas podría escapar y que si lo intentaba me darían de comer puros huesos y me usarían de tiro al blanco. Uno de ellos me hizo una demostración. Ni cuenta me di cuando fue que su cuchillo rompió el grillete que atrapaba mi cola- dijo sorprendido –También cuestionaron mi nombre, todos menos el jefe. Me parecía extraño pero nadie le llevaba la contra en nada de lo que el dijera u ordenara. – continuo tranquilo después de un momento de pausa – Mmm, que mas paso. Ah sí, después de eso me pusieron a rastrear una mina de rubíes. Jm, al principio lo deteste mucho porque me patearon y me dijeron que empezara a buscar. Pero así no funciona- lo último lo dijo bajito –Pero el jefe lo reprimió diciendo que primero me tenían que dar la esencia de lo que querían que buscara, me mostraron un rubí roto y no tuve mas opción que guiarlos-
-Me imagino que te quitaron las cadenas- dijo el Uchiha
-No. No lo hicieron- dijo el menor
Al azabache le dio una punzada en el corazón al oírlo
-Espera, ¿Cuánto tiempo estuviste encadenado?- exigió saber el neko
-Mmm- medito el kitsune –La distancia que había que recorrer duraba tres horas, pero me detuvieron a las dos horas y cincuenta minutos. Estaba exhausto y ya no sentía mis brazos y mis piernas. Apenas y sentía mi cola- dijo un poco triste –Pero por suerte esos hombres no habían descansado en mucho tiempo y su jefe les ordeno que nos detuviéramos. Luego de eso al detenerme por primera vez, ya no aguante mas y me cai boca abajo en el suelo. Ni los ojos podía abrir. Pero me quitaron unas de las cadenas y pude respirar mejor, después me encerraron dejándome……bueno mas bien lanzándome a una jaula y luego llegaste tu y me salvaste- le dedico una sonrisa en agradecimiento
El azabache apretó los puños con fuerza mientras ladeaba sus orejas. ¡Eso quería decir! .¡Estaba mas que claro pero!…¡Estuvo caminando encadenado con unos grilletes pesados, sin descanso y ¿¡¡Por casi 3 horas!!?....eso era inhumano. ¡Cómo pudieron hacerle algo así!. Tan solo imaginarlo le hacia hervir la sangre…¡Y MUCHO!...En definitiva que los detestaba a esos bandidos, los odiaba. Y quería justicia…¡la exigía!
-Sasuke- lo llamo
El moreno detuvo sus pensamientos y miro nuevamente al kitsune
-No tienes porque odiarlos. Esta bien hicieron algo horrible. Pero no creo que el odio sea la respuesta- dijo el kitsune –No quiero que te sientas mal ¿Si?- dijo poniendo una de sus manitas en su hombro y dedicándole una tierna sonrisa
El azabache cambio su estado lentamente, luego miro al kitsune con atención y le dijo
-Esta bien- respondió sinceramente
El kitsune solo sonrió mas ampliamente y se abalanzo a los brazos del neko. Claro, cuidadosamente.
-Oye ten cuidado. No te vayas a lastimar- dijo el azabache correspondiendo el abrazo
-No lo hare- respondió aferrando el abrazo
Continuara…