Días adorables, ¡Yo soy más adorable!
Una habitación estaba resonando de ternura y paz, el sol comenzaba a aparecer en las periferias de la zona, y un hermoso azul comenzaba a teñirse de un amarillo crema. Teniendo como objetivo, dicha habitación.
Dormido, cierto neko pequeño comenzaba a despertar. Con una fuerte sensación de paz, y a la vez una de repleta pesadez, intentaba abrir los ojos. Pero algo suave acariciaba, (y producía cosquillas) en su parpado izquierdo. Se inclino hacia atrás y abrió su ojo, deleitándose con la mejor vista del universo. Su rubio, lo estaba abrazando y protegiendo con cariño mientras estaba dormido, abrazaba su brazo izquierdo y con su cola lo protegía del frio. Todo eso, mientras ronroneaba feliz y relajado. Era tan bello, y conmovedor que apenas podía respirar despacio con tal de no despertar a tan lindo angelito.
Sonrió y se acerco a el para abrazarlo y hacerle cariño. Estaba demasiado feliz en ese entonces .¿Como había llegado ahí? ….No lo sabía. Pero era feliz, tanto que le daba igual recordar en ese momento. El solo se limito a ronronear y acurrucarse en el menor. Todo eso mientras volvía a dormirse…
Paso un rato así, hasta que comenzó a oír sonidos de pasos, dejo de ronronear solo para evitar ser escuchado por su padre. Si es que era él… no quería que lo alejaran del rubio nuevamente. Por muchas razones…entre ellas….bueno…..
…¿Quién evitaría que el rubio se hiciese daño jugando el solo? ¿Quién le enseñaría cosas nuevas?¿Quién practicaría juegos nuevos con él?¿quién le enseñaría las reglas básicas de los entrenamientos de sus especies? (Si, él conocía cada dato al respecto). ¿Y quién le haría compañía para evitar que llorase por la soledad?...
El sabia perfectamente que eso era algo que no quería volver a ver en su vida. Una vez, había sido suficiente para toda la eternidad, y ni la desaparición de su familia seria suficiente como para compararla con el dolor que sintió en “esa”dolorosa y devastadora ocasión. (Por poner un ejemplo claro…)
Se sintió aliviado al oír pasos y ruidos bajos de su hermano y Deidara. Aunque no entendía claramente lo que decían, estaba aliviado de saber que no era su padre. Ganar un cumplido era una odisea, y hacerlo enojar un parpadeo. No quería tentar a la suerte. Sin embargo, quería saber que eran esos: -¡Cállate!¡Te van a oír!.....Noooo…no más dulces…..¡No te daré otro dulce, te daré un coscorrón!¡Esto te ganas por jugar sucio con mi hermano y el tuyo!....¡Ahora vennn….y ayúdame a no tener que arrastrarte a la mesaaaa! (decía haciendo fuerza)…….Pero me duele toooodo…..(Lloraba su hermano)
Le daba curiosidad, pero no tanta como para centrase precisamente en ellos en ese momento. Si lo pensaba solo tenía unas piezas: habían jugado, el perdió. Su hermano le dio un chocolate, era un bombón gigante de lindo papel, porque eran “sus reglas”, según le había dicho. Y luego lo comió….pero después de eso todo lo demás era completamente borroso o negro. Al abrir de nuevo sus ojos vio justo a su mesa, noto impactado el papel y chocolate que habían sido el premio de su rubio…¡¡Le había traído la mitad y se sentía culpable de haber ganado!!
Nunca le había costado tanto en su vida no llorar como en ese preciso instante. Ese era un kitsune con corazón de oro. Y sin poder evitarlo, se puso a hacerle mimos. Todo mientras se abrazaba fuertemente a él mientras sonreía enternecido de oreja a oreja. Y el cuarto mientras tanto, se volvía a llenar de ronroneos gatunos y zorrunos.
Rato después, el kitsune comenzó a despertar. Este trato de separarse lo mas delicadamente posible de su ojinegro, temiendo despertarlo. Parecía concentrado en su dormir, así que aguanto la respiración en un intento de mejorar sus reflejos y cuidado. Y cuando logro poner con suerte su pie en el suelo le dedico una pequeña sonrisa de agradecimiento por “haberle dejado dormir a su lado”.
-Naruto- dijo el moreno sin abrir los ojos
-ipp….¿S-sí?- Pregunto con la cola esponjada del susto
-¿Quieres desayunar conmigo?-propuso de la misma forma, sin moverse de la cama
-Aaahh….s.. Sí…me….gu…gustaría- dijo todo aterrado y colgando de las sabanas para no caer al bajo suelo (Nota: tomen en cuenta que son muy pequeños y las camas altas)
-Bien, déjame ayudarte a bajar y vamos- dijo abriendo por fin sus ojos y bajando a trepada cuidadosa como su amigo. Para luego ayudarle y después detener su andar…
-Amm, ¿Sasuke?- dijo el ojiazul confundido ante la pausa
-Déjame ayudarte primero con tus vendajes. Una vez que te los ate bien no se te saldrán aunque te vuelvas a llenar de pulgas- dijo sin expresión alguna mientras hacia su labor
-¡Oye!,¡Yo nunca he tenido pulgas!- se quejo indignado mientras era atendido
Pero se sonrojo instantáneamente al ver que el neko ojinegro seguía con su labor concentrado. Eso quería decir que no lo insultaba, “le estaba intentando hacer reír con una broma, aun cuando ese no era su fuerte”. Conmovido solo pudo dejarse hacer mientras sonreía bobamente. Le había caído como flecha al corazón de la ternura. Luego fue tomado de la mano por su neko amigo quien lo miro neutral…
-Ahora sí, ni con un tifón se te saldrán. Ahora vamos a que tomes algo…debes tener hambre- dijo aferrando suavemente su agarre y llevándolo tras él. Todo orgulloso de su buen trabajo.
El rubio iba a objetar diciendo que no tenía hambre, pero apenas abrió su boca….
-GRUUMMmm- gruño su estomago
-¿¿Qué ibas a decir Na-ru-to??- dijo sonriendo por primera vez el neko menor. (Si, estaba disfrutando el momento más que nadie)
-N-nada- dijo apenado ocultando el rostro mientras era llevado por su amigo
Al bajar, ambos niños se encontraron con un espectáculo.
-¡¿Cómo rayos puede ser que le hayas hecho eso a tu propio hermano Itachi?!- grito Mikoto enfurecida. -¡Esos no eran para ustedes!¡Son medicinales!¿¡Cuantas veces te lo repetí y me dijiste que habías escuchado cada palabra?!- dijo reprobatoriamente y aterrada
-¡S-señora Mikoto!- se apresuró a decir Deidara quien miro en dirección a los chicos atónitos
-¡¡Ah, chicos!!¡Disculpen, no quise asustarlos!- dijo lo más rápida y convalecientemente posible que pudo. -Solo tenía un pequeño problema con Itachi, ustedes no se preocupen. No es nada grabe, solo vayan tranquilos a sentarse y yo mientras les traeré el desayuno con los chicos….¿Verdad?- dijo “para nada” amenazadoramente, a las criaturas mayores.
-¡¡SI MA./MADAM!!- Respondieron ambos acatando
Los dos menores se miraron extrañados aun tomados de las manos en las escaleras. Se encogieron de hombros y bajaron juntos mientras solo miraban de reojo el polvo de las siluetas de los que antes discutían un asunto desconocido para ellos.
Luego, el azabache ayudo a subir a la banqueta a su rubio amigo, porque estaba aun herido. Y porque era alto para ambos, pues tenían que saltar y trepar para llegar. Eso resumía todo en cuestión. Después de eso, ambos se miraron un rato fijamente para después sonreírse a ambos. Era bueno contar el uno con el otro.
Poco después, la madre neko apareció con todo un banquete para los niños, y tras ella estaban dos pequeños niños con delantales de mesero y dos grandes chichones en la cabeza. Además de cascadas de lágrimas (“posiblemente por los golpes”), pensaban los menores. La madre puso un lindo plato de ramen frente al rubio, unas rodajas de frutas perfectamente cortadas, unos jugos recién exprimidos de múltiples frutas de temporada, unas galletas y dos vasos de leche. Mientras que los menores ponían unas bandejas con masitas bañadas en chocolate acompañadas de unos papeles. Una tarjetita que decía “dulce” y otra igual pero que decía “amargo”.
-Solo pídanles lo que ustedes quieran niños, hoy sus hermanos les van a cuidar y servir tan bien como un sirviente imperial. Están jugando a los meseros, así que no se contengan… lo que sus corazones deseen , solo pídanlo con confianza- dijo la madre neko haciendo una reverencia y dejando a dos niños que afirmaban a velocidad luz con sonrisas temblorosas y una alegría algo…rara.
Continuara… xD
LOS ADORO A TODOS XD X3
SEE YA XD!!