De: Ryo-san
Para: Kuramochi
Suerte en el partido…
Kuramochi sonrió ante el corto mensaje, definitivamente era una buena manera de comenzar el día. A pesar de que tenía que asegurarse de algunas cosas. No podía creer su suerte, por segunda vez tenía que estar preocupado por una lesión y no precisamente propia. Claro que no había manera de comparar la actual situación con la pasada. Miyuki era su amigo pero Ryo-san… era más que eso.
Cuando salió al campo paso su mirada por los espectadores, suponía que Ryo estaría ahí pero no le fue posible localizarlo. Desde la última final, solo se habían comunicado por mensajes y el día que apareció en el campo estaba más interesado en molestarlos que en entablar una conversación normal con él, pero eso era lo que más le gustada de Ryo, su manera de actuar que estaba muy lejos de ser inocente. Se estaba dejando llevar por sus pensamientos cuando escucho al entrenador llamarlo. Sacudió la cabeza y se dio ligeros golpes en las mejillas
-concéntrate, no es momento para estar divagando.
El último lanzamiento de Furuya lo vio en cámara lenta… lo habían logrado. En contra de todo pronóstico habían ganado. Estaban en Senbatsu. Pensó en correr hacia el montículo pero en lugar de eso dirigió su mirada hacia las gradas, esta vez sí encontró al de tercero, el cual estaba de pie y aplaudía. Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Youichi mientras le mostraba un pulgar en alto. Sus ojos no pudieron evitar sorprenderse al ver que Ryo le devolvía el gesto con una sonrisa también enorme y completamente sincera. Aun permanecía en su lugar cuando Sawamura y Haruichi se abalanzaron sobre él. Arrastrado por los dos más chicos terminó envuelto en el festejo.
El festejo en el comedor era una completa locura, todo mundo estaba ahí, incluyendo a los de tercero. Parecía que a todos se les había contagiado lo escandaloso de Sawamura porque resultaba difícil oírse los unos a los otros, aun así parecía que a nadie le importaba, lo habían conseguido, eran campeones.
Kuramochi aceptaba las felicitaciones pero no paraba de buscar a su senpai. En momentos dejaba de prestar atención a la conversación y tenían que repetirle las cosas. Miyuki se le acerco después de un rato con dos pedazos de pastel
-creo que se salió hace como 15 minutos, si eres algo inteligente sabrás donde encontrarlo –mientras le sonreía burlonamente le extendió los platos.
-cállate Miyuki –tomo el pastel, que no se le escapo era el favorito de Ryo y salió del comedor.
Una vez fuera dejo que el fresco aire le diera en la cara, necesitaba calmarse un poco. Dejo que sus pies lo guiaran. Se detuvo justo en la entrada al campo principal, una sonrisa de lado hizo acto de presencia al notar que en efecto no se había equivocado… Ryo estaba sentado en las bancas contemplando con aire ausente el campo. Estaba tan perdido en sus pensamiento que no oyó cuando Youichi se acercó, no pudo evitar sobresaltarse cuando lo tuvo enfrente y le extendió una rebanada de pastel
-supongo que el escándalo de Sawamura, termino por ahuyentarte –Ryo le recibió el pastel, mientras Kuramochi se sentaba a su lado, dejando escapar un suspiro
-es que no solo era Sawamura hasta Haruichi estaba más hablador que nunca jijiji
-si, supongo que si pero no puedo culparlos, yo no termino de creerlo
-pero es real Youichi, lo consiguieron. Hicieron posible, lo que a nosotros se nos negó –Kuramochi frunció el seño, en eso ultimo había demasiado dolor
-hubiera querido lograrlo contigo… es algo que siempre lamentare
-no es algo que quiera escuchar… y menos de ti… apropósito ¿cómo supiste que estaba aquí?
-mmm no lo sé, solo pensé que tal vez te encontraría aquí como aquella vez… -a pesar de la oscuridad Ryo pudo ver el sonrojo del menor, antes de que Youichi llegara pensaba en exactamente lo mismo
-estaba pensando en exactamente aquella vez… -y antes de que el otro reaccionara Ryo coloco sus labios sobre los de Kuramochi. Los cuales tenían el sabor del pastel, manzana con canela. –y fue justamente igual. No puedes evitar poner esa cara siempre que lo hacemos
-es que siempre terminas sorprendiéndome, ¡no es justo! – le dio otro bocado a su pastel antes de dejarlo a su lado y quedar frente a Ryo –tal vez las cosas no salieran como esperábamos y tal vez no lográramos llegar juntos a ese escenario pero que hoy este aquí fue por ti… o por lo menos yo lo hice por ti, es como una manera de agradecerte, este no fue un triunfo solo mío también es tuyo –Ryo no sabía cómo responder ante aquello y menos cuando Kuramochi llevo sus manos a sus mejillas y lo besó con lentitud, con ternura, disfrutando de aquel sabor que compartían, no tenía prisa, el beso se profundizo cuando Ryo abrió ligeramente los labios permitiendo al otro entrar aun mas. Cuando se separaron para tomar aire Ryo ya tenía sus brazos alrededor del cuello contrario y recargaba su frente contra la de Youichi
-y dices que soy yo el que te toma por sorpresa…