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¡Virgen! por Ross Golbach

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Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto. 

Fanfic dedicado a los miembros del grupo en facebook "Shh... SasuNaru NaruSasu

No leer si eres sensible a estos temas.

— ¡Virgen! —Los chicos del salón seguían molestándolo con lo mismo, día tras día.

— ¿Quieres meter tu polla en mi coño, eh Menma? —Comentó una de sus compañeras de clase, subiendo su blusa hasta mostrar su sujetador de color lila.

— ¿Se ha hecho fuerte tu mano? Digo, al no tener un buen culo donde disfrutar —Y las burlas eran diarias.

Gruñó y siguió caminando, directamente a su casa, dónde seguramente su papi lo estaría esperando con la comida ya hecha. La mayoría de las veces era lo que él siempre pedía, pero cuando su padre varón se iba de viaje de negocios, él hacía solamente una comida: pasta.

Ignorando los gritos, se subió a su moto para irse de una vez, pensando bien ¿Cómo perdería su virginidad? Era el único, al parecer, que lo seguía siendo a su edad, sus cortos diecisiete.

Escupió en la calle y aceleró, manteniendo su vista fija en el camino, pero su mente en otro lugar. Por alguna razón, había tenido un sueño húmedo con… ¡su maldito papi! Nada más de pensar en eso lo hacía sentir enfermo, pero debía admitir que Uchiha Sasuke era un doncel súper sexy, a pesar de tener treintaisiete años.

Sacudió su cabeza al recordar la escena de su sueño.

“— ¡Vamos Menma, no habrá cena, sólo postre y debes comer antes que tu padre llegue, o se acabará todo! —.

Se despegó de la computadora y bajó, para encontrarse una escena bastante caliente, y es que era su papi, abierto de piernas con chocolate cubriendo su cuerpo y varios bombones sobre él, aparte de tener crema batida en… ciertas partes.

Notó como su pene crecía en su pantalón y escuchó gemir a Sasuke al notarlo.

Su vista se nubló y sin siquiera pensarlo, se acercó a él para comenzar a lamer el dulce que había en su cuerpo.

—No entiendo por qué haces esto, perra, si a ti no te gustan los dulces —De su boca salían palabras que jamás le diría su papi, jamás en la vida real.

Azotó sus nalgas.

— ¡Azótame! —La boca tan sucia que tenía, cosas que jamás le diría a su pequeño hijo.

Pero justo cuando iba a entrar en él, su despertador suena, logrando despertarlo.

Con una gran erección, fue como despertó ese día, una gran culpa lo llenaba por completo y no se atrevió a mirarlo a la cara por una semana completa, es más, mañana se cumplirían trece días, casi dos semanas.  Pero ¿Por qué con su papi? Se le hacía tan… horrible, era su padre joder.

Una vez llegó, aparcó la moto en su lugar y entró, siendo recibido por un delicioso aroma a pasta, desde la cocina. Definitivamente su papi cocinaba muy bien.

—Bienvenido, Menma —Le dijo con cariño y una sonrisa sincera.

La verdad es que Sasuke había notado que su hijo lo estaba evitando y no sabía la razón de su comportamiento, lamentablemente él era doncel y solo podía esperar a que Naruto volviera para que pudiera hablar con él.

—Hola, papi —Pasó directamente al comedor, dejándolo con sus brazos abiertos, sin recibir su abrazo.

Aunque Sasuke pareciera un doncel frío y orgulloso, la verdad es que con sus esposo y su hijo, era la persona más cálida del mundo, los recibía a ambos con muestras de cariño, siendo el caso de Menma, un abrazo. Sin embargo, él lo evitaba.

No iba a negar que le doliera.

---

— ¡Sasuke, Menma, he vuelto! —Naruto abrió la puerta de golpe, viendo en el fondo a Menma con un plato de pasta y a su esposo viéndolo comer.

— ¡Hola, papá! —.

Corrió a su encuentro y lo abrazó con fuerza, habían sido dos semanas sin escuchar el dattebayo resonar por la casa, se extrañaba mucho.

—Hola Menma, ve a hacer tus deberes y para cenar compraré pizza —El azabache asintió y corrió hasta su recamara, dejando a los dos adultos solos en la sala.

El rubio se quitó el traje y la corbata, quedando en bóxer y calcetines, listo para abalanzarse a su esposo y besarlo, pero fue detenido por el mismo.

—Necesitamos hablar —.

— ¿Sobre qué? —.

—Se trata de Menma, unos días después de que te fuiste, comenzó a evitarme… —Sus ojos comenzaron a aguarse— Y no me gusta eso.

—Yo hablaré con él, ahora —.

Asintió.

Naruto subió las escaleras, hasta quedar frente a la habitación de su hijo. Se podía escuchar la música de Black Veil Brides sonar fuertemente, así que tuvo que golpear para que este lo escuchara y le dejase pasar.

— ¿Sí? —.

—Menma ¿Te ha sucedido algo? Sasuke me dijo que estás distante con él, se siente mal —Agachó la mirada, pero no podía contarle el por qué, así que una pequeña mentira lo sacaría de esa incómoda situación. Aunque no era una mentira completa, en parte, era verdad.

—Es que me da vergüenza, pero tú podrías ayudarme —Suspiró— En la escuela me molestan, me llaman “Virgen” con burla.

— ¿Eso es todo? —.

—No… me daba pena decírselo a mamá —Mala señal, Naruto sabía, que cuando Menma le decía “mamá” a Sasuke, era porque algo realmente le afectaba.

—Hmm,  ¿Entonces, lo que quieres es perder la virginidad? —Menma asintió— ¿Quieres que te consiga a alguien?

— ¿Puedes hacer eso? —.

Asintió.

— ¡Claro que puedo! Es más, termina tus deberes, cenamos, duermes y mañana te llevaré a que pierdas la virginidad… ¡Pero no le digas a Sasuke! —.

—Está bien —Comentó entre risas —Gracias papá.

—De nada, hijo… —.

Salió de la habitación con una sonrisa en el rostro, pensando en cómo ayudaría a su hijo a perder la virginidad. ¿Estaba mal? No, solo le enseñaba a su hijo sobre la sexualidad, sin tener que mandarlo con una mujer que probablemente le transmitiría algo no deseado.

Solo necesitaba consultarlo con Sasuke.

El día pasó como cualquier otro, pero un rubio de treintaisiete primaveras no dejaba de pensar en cómo haría para convencer a Sasuke de hacer tal cosa. Le sería difícil, pero con unas cuantas caricias y mimos lo lograría, después de todo, Sasuke hacía lo que sea por ver feliz a Menma.

Ordenaron pizza para la cena y Sasuke se sintió feliz al notar como Menma, después de hablar con Naruto, lo abrazaba antes de irse de nuevo a su cuarto para dormir.

— ¿Qué es lo que tenía? —.

—Lo molestan en la escuela, Sasuke —El azabache abrió los ojos como platos y se llevó las manos a la boca de la impresión.

¿Acaso Menma no confiaba en él?

— ¿Por qué no me lo dijo? —.

—Le daba vergüenza decirte la razón —Suspiró— Es por eso, que tú vas a ayudarlo.

— ¿Yo? Pero ¿Por qué lo molestan? ¿Qué puedo hacer yo? —.

—Se burlan de él por ser virgen y Menma quiere perder la virginidad —Sasuke se sorprendió al notar para donde iba todo eso —No confío en esas mujeres de los bares y esas cosas, por lo que serás tú quien…

— ¡Naruto! ¿¡Cómo se te ocurre una cosa así!? —Preguntó exaltado por las ocurrencias de su esposo.

—Tranquilo, Sasuke, estaré presente también —Le guiñó un ojo antes de besarlo tiernamente.

— ¡Ese no es el problema! —Gritó, después de aquel beso — ¡Soy su madre!

— Y es por eso que debes ayudarlo —.

El azabache lo pensó un poco, Menma quería perder la virginidad, pero si lo hacía con cualquier chica o doncel, podría pescar alguna enfermedad y él no quería eso. Tal vez Naruto pudiera tener la razón, aunque, solo esperaba que después de eso, Menma lo siguiera viendo como su madre y no como un doncel con el que puede tener sexo cuando se le dé la gana.

—Está bien, solo dime qué hacer —.

—Como es su primera vez, debe ser especial, Sasuke —Se llevó una mano a la barbilla y arrugó el entrecejo — ¡Ya sé! Tienes que cubrirte con chocolate y bombones.

— Naruto, tampoco voy a hacer eso —Exclamó enojado.

— ¡Pero es su primera vez! —.

— ¡Está bien! —Suspiró— Mañana en la noche, Menma perderá su virginidad.

—Gracias, Sasuke.

---

El día siguiente fue normal, sin embargo, Naruto le había dicho a Menma que en la noche sería la hora, donde perdería la virginidad. No le había dicho con quién y eso lo llenaba de curiosidad ¿Sería un doncel lindo? ¿Una chica?

Ya no se sentía tan culpable por aquel sueños, es más, desde que Naruto le había dicho que le conseguiría  a alguien, se le estaba olvidando. Pero lo que no entendía, era el por qué debía ser en la habitación de sus padres, si bien podría ser en la suya propia.

Pacientemente, esperó con ansias la noche y cuando la hora indicada llegó, se levantó de su cama, quitándose los audífonos y yendo directamente a la habitación. Abrió la puerta y quedó asombrado con la escena, era algo… ¡increíble!

Era casi igual a su sueño. Su papi estaba abierto de piernas sobre la cama, un vibrador dentro de él, cubierto de chocolate y crema batida, con algunos trozos de bombones sobre él. Tenía un banderín atado al pene que decía “Bienvenido, Menma<3” y sus ojos estaban llorosos por la excitación.

Naruto de seguro lo había preparado antes.

— ¿Estás listo, Menma? —Apareció Naruto por la puerta del baño, únicamente con un bóxer amarillo.

No podía responder, seguía en shock por la escena. Cuando sintió su pene endurecerse bajo sus pantalones, se dio cuenta de que todo eso era real y no un sueño, ninguna ilusión y su papá realmente planeaba entregarlo a su mami.

—Sí… eso creo —.

—Entonces vamos, come del postre —.

Asintió.

Se acercó con pasos lentos, bajo la atenta mirada de los dos adultos. Se hincó y comenzó a lamer los botones de Sasuke, sacándole varios gemidos bajitos. Mentiría si dijera que eso no le gustaba.

—Ahh…ah —Mordió un pezón y escuchó como gemía más fuerte.

Lamió todo el chocolate que estaba en el pecho y siguió con la crema batida. Quitó el banderín y comenzó con la felación. Limpiaba todo con su lengua, quitando el color blanco, dejando un color carne a la vista que lo excitó aún más de lo que ya estaba.

— ¿Ves, Sasuke? Te dije que te gustaría —.

— ¡Ah! Men…Menma, quítate, vo-voy a corre-correrme —Las palabras salían entre cortadas y él ya no podía aguantar, para el colmo, Menma no quitaba su boca y sin quererlo, se vino en ella. — ¡Menma!

— ¿Así sabe? Pues es delicioso —.

El azabache mayor se sonrojó y apartó la vista, mientras que el menor tragaba todo.

Se acercó a su rostro, pero antes, miró a su padre, quien le daba el permiso con un asentimiento de cabeza. Volvió a mirar a su papi y besó sus labios, pasando su mismo sabor a la boca de este. Sasuke devolvió el beso algo torpe, pues seguía algo cansado por el anterior orgasmo.

—Sasuke, haz lo que te dije —.

Menma miró con curiosidad como su papi se levantaba y comenzaba a bajarle el cierre del pantalón, mientras con su otra mano intentaba quitarle la camisa. Para no hacerlo batallar, él mismo se desvistió y volvió a la cama, donde Sasuke acercaba su boca a su pene.

Comenzó con lamidas en la punta, concentrándose en el agujero que tenía. Pronto, bajó por el tronco, llenándolo de saliva.

Menma sentía su lengua recorrer su miembro, su respiración le causaba un leve cosquilleo y estaba a punto de venirse, por lo que se apartó y tomó de las caderas a su papi, dejándolo algo extrañado, pero este, al ver que es lo que iba a hacer, se tranquilizó.

—Quita el vibrador —Ordenó el rubio.

Asintió y lentamente comenzó a sacarlo, logrando que Sasuke gimiera más fuerte todavía, sintiendo sus paredes contraerse.

— ¿Estás listo? —Preguntó Naruto.

—Sí, más que listo —.

Colocó la punta de su pene en el agujero de Sasuke y fue lentamente entrando en él. Sentía sus paredes apretar su pene y ¡se sentía en la gloria! Entró de una sola estocada, sintiendo el placer inundarlo completamente, pero se detuvo, al notar las pequeñas lagrimillas que soltaba.

Naruto se acercó lentamente y besó a Sasuke para tranquilizarlo, pues si bien había tenido el vibrador, un pene era muy diferente.

—Lo siento, papi —Las palabras que salían de su boca, excitaban más a Naruto que si bien, había querido permanecer de espectador, había terminado con una enorme erección.

Puso en cuatro a Sasuke, para que le doliera menos. Aparte, era la mejor posición para hacer un trío. Sasuke comenzó a lamer su miembro mientras sentía las embestidas en su culo, era una vista bastante erótica.

—Esto se siente bien ¿No, Menma? —.

Asintió.

Sin poder hablar debido al placer que sentía en esos momentos, el culo que follaba era tan apretado que la sensación era asombrosa, no podría haber sido mejor.

— ¡Ah! —Gritó Menma cuando sintió el orgasmo aproximarse, estaba tan cerca y Sasuke lo sabía, entonces comenzó a apretar sus paredes, dándole más placer a su hijo.

—Joder, más fuerte —Menma hizo caso y comenzó a aumentar el ritmo de las embestidas, logrando que Sasuke llegara al tan esperado orgasmo, corriéndose entre las sábanas. —Ahh.

Menma, por las contracciones en el ano de su papi, se corrió dentro suyo, sintiendo el mayor placer que jamás había tenido en su vida, eso definitivamente no se comparaba son su mano.

Naruto, al ver esa escena tan erótica y excitante, más la lengua de Sasuke en su pene, se corrió, llenando su cara de su esencia, terminando los tres completamente exhaustos sobre la cama.

—Entonces, Menma ¿Cómo se sintió? —Preguntó Naruto mientras abrazaba a su esposo, quien dormía tranquilamente entre sus brazos.

—Papi es genial —El rubio asintió, dándole la razón.

—Lo sé, pero recuerda, esto no sale de aquí y no quiero que cambies la forma de ver que le tienes, él te ama mucho —.

—Nunca le haría nada que no quisiera —Sonrió— Aparte, consideraré el buscarme un novio doncel.

— ¡Así me gusta! —.

Menma salió del cuarto, con la sonrisa aún en su rostro, porque por fin había sentido lo que era correrse dentro de alguien, al fin dejó de ser virgen. Tal vez, aceptaría los sentimientos de ese doncel llamado Gaara que lo quería.

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— Sasuke, despierta —El doncel abrió sus ojos y se encontró con los ojos azules de su esposo, sonrió y estuvo a punto de besarlo — ¿Te parece otra ronda?

Se detuvo a la mitad del camino, golpeándolo en la cabeza, dejando un chichón en su frente y volviendo a su postura para dormir otro rato y sin ser molestado por el ocurrente de Naruto.

Definitivamente, Menma había sacado su fiereza para el sexo. 


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