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Así fue como te viole… por Naruko Uzumaki de Uchiha

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Notas del fanfic:

Espero que este one-shot sea de tu agrado, ya que yo solo queria ver lemon de ellos dos y se me hacen tan lindos... uwu

Notas del capitulo:

xD Amo el MidoTaka y por eso hice este one-shot.

Espero que sea de su agrado :3

Los quiero

 

En el Instituto Shutoku, un pelinegro iba de feliz por la vida, ya que su “amigo” Midorima, el loco por los artículos de la suerte, le pidió de lo alcanzara en el biblioteca para ir por unos libros para estudiar para el fin de semana, ya que el pelinegro se iba quedar en la casa del más alto, ya que sus padres no estarían todo el fin de semana y ellos podrían disfrutar la casa del As del equipo.

Por la mente de Takao, estaba pensando la mejor forma de poder declararse a Midorima… Sabía que lo toleraba como amigo y eso, pero esos últimos días Shintaro había estado muy atento con él. Como trayéndole dulces, le puso su suéter cuando el halcón tenia frio, lo llevo a su casa… Cosas que tsundere no hacía.

Takao: ¿Cuál va ser tu cara cuando te diga lo que sienta por ti Shin-chan?, ¿Me rechazaras?... ¿Tendrías esos mismos sentimientos que yo tengo?... Ese deseo.

Takao se golpeó contra la pared…Si era cierto, hacia también mucho tiempo deseaba a Midorima carnalmente, esos brazos tan fuertes le encantaban, ese torso bien formado, esas piernas bien trabajadas, el trasero bien hecho…Y sus manos, anhelaba ser acariciado por esas manos, por las que tantas veces envidio al balón y daría cualquier cosa por ser tomado por esa mano izquierda tan apreciada por el jugador y dejarse llevar por esos labios que lo hacían suspirar.

Pero como no todo era miel sobre hojuelas, cuando entro a la biblioteca, encontró una escena que sus ojos solo se abrieron tan grandes como pudieron y las lágrimas amenazaban con salir de ahí… Había encontrado a Shin-chan, a su amado Shin-chan besando a una chica, una de las chicas más bonitas y populares del Instituto.

Takao: Perdón por interrumpir. *Cerrando la puerta con fuerza*

Midorima: ¡ESPERA TAKAO! *tratando de ir tras del halcón*

Chica: ¿A dónde vas Midorima?... No te preocupes por tu amigo, se vio que capto muy bien el mensaje, lo que no sabía es que te juntabas con donceles *sonriéndole sínicamente*

Midorima: *viéndola fríamente* A ti te da igual lo que haga o deje de hacer, y vuelve hablar mal de Takao o insinúa algo que no, y volverás a tener esa risa de estúpida, lo que paso fue un error, solo eso *saliendo de ahí*

La chica se quedó boca abierta por lo dicho del más alto, era cierto el chico tenía un mal genio, pero viendo esa amenaza, mejor no prefirió jugar con su suerte.

Mientras tanto Midorima estaba buscando como loco al pelinegro, tenía que explicarle lo que vio era un error, que no se hiciera ideas tontas… Quería asesinar aquella tipa, ese fin de semana tenía la seria intención de declarársele al halcón, para que fuera su novio formalmente y ya presentarlo ante el mundo que ese doncel era solo suyo, su sonrisa, sus bellos ojos, esas piernas lizas y hermosas, su torso delgado y tiendo esa figura infarto, esos delgados brazos… Ya no podía negarlo ni contenerse, los sentimientos hacia el pelinegro se iban a salir de control si no hacía algo ya… Deseaba demasiado tener a su pichón en sus brazos y demandarle esos besos y probar su sabor, escucharlo gemir, lo quería solo para él.

Estaba bajando unas escaleras cuando vio exactamente al pelinegro hablando con otro chico, que veía que le sonría…Y esa sonrisa no era más que conquista, pero Takao estaba de espaldas y no podía ver sus reacciones. Vio como el chico acaricio sutilmente un poco de esa cabellera negra… Y sus celos estaban a punto de salir a luz y su fría y gruesa salió de ese momento de su garganta.

Midorima: Takao… ¿Qué está pasando? *Acercándose con aura asesina*

Chico: *guiñándole el ojo al doncel* Espero que te haya ayudado… Nos vemos hermoso *yéndose del lugar*

Takao: ¿Ya terminaste Midorima? *volteándolo a ver de manera seria*

Midorima estaba en blanco cuando escucho de sus labios decirle por su apellido y no ese “Shin-chan” que le encantaba y esa voz fría sintió como si lo aventaran al polo norte.

Pero el mayor se enojó más cuando vio que el menor se empezaba a reír por ver su cara de espanto.

Takao: ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!, tu cara Shin-chan… Tu cara, se veía tan pálida como hoja, JAJAJAJAJAJAJAJA, parece que te hubiera caído una cubeta de agua fría…

Midorima: Que gracioso Takao… Oye tengo que…

Takao: Ya tocaron el timbre, vámonos a clase *evitando la mirada y haciéndole delantera para que no lo viera*

Midorima: Si… Vámonos… *viendo seriamente al pelinegro*

El peliverde sabía que si no aclaraba las cosas hoy, podría perder al halcón, el chico tenía muchas proposiciones… Pero siempre las rechazaba, nunca preguntaba el por qué, pero… No quería perderle.

Las clases para el peliverde se le estaban haciendo eternas, el pelinegro lo estaba ignorando y cualquier cosa que le preguntaba o algo parecido el chico le contestaba con monosílabos…

Por otra parte la mente de Takao estaba hecha un caos, primero quería hacerle una escena de celos… Pero no tenía sentido, no eran más que amigos. Tenía la idea de no ir a la casa de Midorima a pasar el fin de semana… Pero no era cobarde, además ya traía las cosas que iba usar el fin de semana, pero lo que nunca pensé, su cabeza ya estaba lidiando un plan… Si no podría tener a Shin-chan por las buenas, lo tendría por las malas, por lo menos una vez.

Así que solo veía las pastillas que tenía en las manos. Unas eran para dormir y las otras un afrodisiaco muy fuerte y si no lo usaba hoy… no lo usaría nunca, está lidiando en su mente como llegar hacer su plan, sabía que después de hacerlo, Midorima nunca más le volvería hablar y ni siquiera considerarle compañero, pero sus celos estaban al tope y salió de sus pensamientos cuando escucho el grito del peliverde.

Midorima: ¡TAKAO! *viéndolo con enojo*

El varón desde hace 15 minutos estaba llamando a Takao para que se fueran a las prácticas en el gimnasio, pero el pelinegro no le hacía caso, entonces un chico les dijo que se suspendían las prácticas y podían irse a casa, pero  se dio cuenta que el halcón no escucho nada de lo mencionado… Además podría usar no tener practica a su favor, pero el doncel no le hacía caso. Le empezaba a preocupar ese estado de su halcón.

Takao: ¿Qué pasa Shin-chan?... No te enojes, ya nos vamos al gimnasio. *tomando sus cosas*

Midorima: Bakao… Nos acaban de venir avisar que no va ver práctica… ¿Si vas ir a mi casa?

Takao: *sonriéndole*…Claro… ¿Por qué no iría?...

Midorima: Takao… Tengo que explicarte algo. Yo…

Takao: ¿Explicarme?... Está bien Shin-chan, yo te apoyare con tu futura relación, además la chica es linda *sonriéndole y empezando a caminar*… ¿nos vamos ya?

Midorima respiro hondo y empezó analizar la situación, le aria entender a Takao por las buenas o por las malas, que no tenía nada que ver con esa chica y quien quería, amaba y deseaba era el…

Entonces como de rutina el peliverde se subió a la parte de atrás del carrito y vio como el doncel empezaba a pedalear, y no pudo evitar mirar el buen formado trasero que tenia su próximo novio, solo se mordió el labio y saco un libro…No le estaba prestando atención, cuando vio cómo se quitó el saco del uniforme y estaba sudando. Ya no sabía dónde poner la cabeza hasta que llegaron a casa.

Takao: Shin-chan… ¿Qué vamos a comer? *Poniendo sus cosas en la sala*

Midorima:… No sé, no hay nada hecho, hay que cocinar. *viendo al doncel*

Takao: Si quieres yo preparo de comer, ¿Podemos comer en tu cuarto? *yendo a la cocina*

Midorima: Si…No hay problema, solo no ensuciemos la alfombra.

Entonces el mayor tomo las cosas del doncel y se las llevó a su cuarto, solo quería arreglar las cosas para que el ambiente se dejara de poner tan tenso, además tener a Takao para el solo un fin de semana, era una tentación, además el pelinegro usaba shorts muy ajustados para dormir con playeras largas y cuando lo veía así podía volar su imaginación. Entonces solo tomo un pantalón de mezclilla negra con una camisa blanca y bajo a ver que hacia el pelinegro.

Cuando entro a la cocina y lo vio con el mandil y verlo tararear una canción, solo se contuvo lo mas que pudo para no tomarlo de la cintura y besarlo con hambre… Esa hambre que ya no estaba dispuesto a contener.

Takao: Shin-chan… Puedes llevar los platos a tu cuarto. Yo llevo las bebidas. *Sonriéndole*

Midorima: Esta bien, no tardes… *tomando los platos en una charola*

Por la cabeza de Takao, solo…Solo pensó, ¡CARAJO SHINTARO MIDORIMA, NO PUEDES SER MAS ATRACTIVO! Solo respiro hondo… Si tenía que admitirlo, se veía demasiado bien, pero si no hacia su plan ahora… No lo aria nunca, asi que tomo las pastillas las molió lo mas rápido que pudo y las mezclo y las vertió en la bebida de Midorima. Subió al cuarto con los vasos y una jarra de limonada y entro al cuarto viendo a su platónico sentado en la cama.

Takao: *Dándole el vaso*…Toma Shin-chan hace algo de calor *tomando su vaso y sentándose en el piso*

Midorima: Gracias… *Tomando un trago* Esta vez no te salio tan mal. *Viendo el vaso*

Takao: Que malo eres Shin-chan *tomando un tazón de arroz* Cuando me case ya no soportaras mi comida *haciendo cara de indignado*

Midorima: *solo rodo los ojos y termino de beber el líquido*…Cállate Takao, veo que preparaste croquetas y…

Takao: *viendo como la droga empezaba hacer efecto* ¿Qué pasa Shin-chan?... Te duele algo…

Midorima: *quitándose los lentes y tomándose la frente*…Me duele un poco la cabeza y empiezo a ver borroso, tendrás que llamar a un médico.

El más alto solo se empezó a sentir más mareado, entonces solo sintió como el doncel lo tiraba en la cama recostándolo y escucho la voz del pelinegro a lo lejos.

Takao: *sonriendo malosamente*…Estarás bien Shin-chan, espero que lo disfrutes tanto como yo.

Vio que su zanahoria se quedó dormido, entonces puso manos a la obra, bajo la comida y la bebida lo más rápido que pudo y lo dejo en la cocina, subió al cuarto y lo contemplo dormir, fue al ropero y tomo una corbata y amarro las grandes manos del varón a la cabecera de cama con bastante fuerte para que no pudiera huir, le quito el calzado, estaba sin calcetines, así que… Solo lo contemplo un poco más…

Seria extraña su primera vez… Pero era la única oportunidad de que Shin-chan fuera suyo. Saco de su mochila una pequeña botella…Alguna vez pensó dársela a Midorima como indirecta, pero ahora solo estaba su mente la imagen del beso de la chica, quería que por un día, solo un día fuera solo para el…

Se empezó a quitar la ropa, quedando en interiores. Cerró las cortinas y la puerta con seguro. Solo dejo prendidas las lámparas de noche que tenía el peliverde.

Respiro ondo y se quitó su última prenda ,dejando ver su desnudes, tomo el lubricante y empezó a preparar su virgen entrada, le dolía un poco, pero no podía evitar dejar que su boca salieran gemidos y el nombre de su amor platónico de su boca.

Takao: *jadeando* Shin-chan… ¡AAAHH!

El pelinegro agradecía que la cama del peliverde era bastante amplia, ya que podía estar preparándose en la misma cama que el varón y este seguía bajo el efecto de la droga. Solo el doncel tomo más valor de su pecho y cuando termino de prepararse, fue y tomo el mismo afrodisiaco que le había dado al mayor, si estaba caliente, ahora estaba hirviendo.

Mientras tanto Shintaro, estaba empezando a recobrar el conocimiento, no había quedado completamente dormido por mucho tiempo, por lo mismo que el pelinegro no le calculo bien a la droga para dormirlo, pero donde sí se excedió, fue en el afrodisiaco, sentía el cuerpo caliente, muy caliente y se empezó a sentir como volcán cuando por sus oídos empezaban a escuchar los gemidos del doncel y más diciendo su nombre. Cuando abrió los ojos, no pudo moverse, y se sintió atado, pero cuando vio hacia los pies de su cama, casi muere del infarto al ver a su pelinegro completamente desnudo, con una erección notable, sonrojado, jadeando y gimiendo su nombre y auto preparándose…

Midorima: *tragando duro*… ¿Qué…que haces Bakao?...

Takao dejó de respirar por instantes, había llegado el momento de la acción, solo respiro hondo y en su rostro se plasmó una sonrisa en su rostro y miro con sensualidad al varón.

Midorima no podía dejar de verle y más cuando empezó a gatear hacia él, con esa sensualidad, con ese olor a lujuria y deseo que desprendía y esa mirada fija hacia él, lo hacía querer desamarrarse y aventársele encima y hacerlo suyo, pero con el encima…El plan era imposible, su cuerpo estaba arder y el doncel lo iba terminar de quemar.

Takao: *hablándole al oído* ¿No es obvio Shin-chan?, hoy serás mío *lamiéndole el oído*

Midorima respiro profundo pero no pudo evitar sacar un leve gruñido cuando el menor el mordió el labio exigiéndole un beso, entonces así empezó su beso, intenso, con hambre por parte de ambos, con ganas de probarse y devorarse mutuamente.

El pelinegro empezó a desabrocharle la camisa y empezó a explorar el buen cuerpo del mayor y rasguñándolo al paso, solo jadeo al sentir esas delicadas uñas clavándose en su carne y ahora se estremeció al sentir esos dedos en el cierre de su pantalón y ese botón ya no estaba en su lugar.

Midorima: Takao…No hagas eso… *siento como las manos del doncel bajaban el pantalón*

Takao: ¿Hacer qué? *mordiendo el semi-erecto miembro de su pareja por encima de la tela* ¿Esto?

Midorima: Si eso… *jadeando roncamente*

Takao: *con una sonrisa en la cara* bueno si lo hago…Además tu cuerpo también lo disfruta Shin-chan y el no miente.

Takao solo se estaba dejando llevar por su instinto y por su deseo, era novato en muchas cosas y en los actos sexuales era uno, pero su deseo que Midorima fuera para él, era demasiado… El sentimiento que tenía en el corazón por él ya era mucho, sabría que lo perdería, pero después de esto… Sabría que Shin-chan seria suyo de alguna u otra forma.

Dejo los pantalones de Shintaro casi por bajarlos por completo y el bóxer gris que traía a la mitad de las piernas, y por ese deseo metió todo el falo del varón en su boca saboreando el sabor que era adictivo y era algo grande como para que con algunas envestidas en su boca se sintiera que se estuviera ahogando. Además lo disfrutaba como si fuera la mejor paleta del mundo y rosaba con los dientes, sintiendo como gemía roncamente Midorima.

Midorima estaba sorprendido por las acciones y la actitud del doncel, pero sabía que había detonado los celos del mismo, pero se sentía gloriosa su boca y era tan placentero, su falo se sentía tan bien y las corrientes eléctricas de su cuerpo se sentía bastante bien… Pero él tenía algo diferente pensado para hacer suyo a Takao, ir lento, que fuera romántico… Pero esto superaba cualquiera de sus fantasías que tenía con él.

Midorima: *tratando de safarse* Takao, quítate de ahí…

Takao: *cubriendo la punta para que no se corriera* Shin-chan no quieres que me porte peor *mordiendo un poco la base del pene del varón*

Midorima: *jadeando* Takao… Basta *viendo al doncel*

Takao: Shin-chan quiero todo de ti *lamiendo desde la base hasta la punta*

Cuando lo volvió a meter a su boca, se había explotado en su boca, entonces saboreo esa esencia, limpiando con su lengua las  comisuras de sus labios, y esto solo hizo que la erección que tenia se hiciera más fuerte y necesitaba a Shin-chan.

Takao: *lamiéndose los labios* Gracias por la entrada… Ahora viene el plato fuerte.

Cuando dijo eso Midorima alzo la visto y vio cómo se acomoda Takao encima de su miembro rosándolo descaradamente con su entrada haciendo que hirviera, su miembro reacciono por si solo queriendo estar en su interior.

Takao: *Restregándose en el miembro del mayor* ¡Mmmm!... Se siente palpitante Shin-chan…Estamos anciosos *tomando el falo del mayor*

Midorima: *sintiendo como metía su miembro a su entrada* Takao… Eres tan estrecho *sacudiendo su cadera*

Entonces ese momento solo una onda de placer su para ambos, todo el falo del peli-verde estaba dentro del pelinegro. Pero si se percató el de lentes que había sido algo brusco el doncel al introducirlo de golpe y desagarrándolo un poco, sintió como había desflorado al pichón.

Takao: *con lágrimas en el rostro* ¡Aah!... Shin-chan la tienes muy grande *recargando sus manos en el vientre de Midorima*

Midorima: *Jadeando* Suéltame Takao  *sintiendo como lo apretaba*

Takao: No hace falta Shin-chan, tus manos están a salvo *empezando a moverse* ¿No se siente bien?

Midorima: *Arqueándose un poco y haciendo la cabeza para atras* Ese no es problema…

Takao: *gimiendo* ¡Shin-chan!... Qué bien se siente

Las embestidas no se hicieron esperar, primero doncel fue bajando poco y subiendo poco a poco, pero el mayor empezaba a mover las caderas ejerciendo el ritmo para hacer vibrar ambos cuerpos. No tardaron en estar en un compás que ambos les gustaban y delataba. El deseo y el amor que necesitaban expresarse ambos lo estaban sientiendo como nunca.

Solo el choque de las nalgas de Takao contra los testículos de Midorima era el acompañante de los gemidos, jadeos, y esos ruidos sexuales de ese ambiente tan caldeado y lleno de placer, lujuria, deseo para ambos y además ese afrodisiaco no los había puesto a un 100% si no a un 300%...

Así que estuvieron así varias rondas, donde llegaban al orgasmo y volvían a continuar, ya habían sido 4 veces que Midorima se había venido dentro del doncel y Takao casi 6.

Los dos estaban cansados y jadeantes y por fin habían terminado con una satisfacción increíble, donde solo se escuchaban sus respiraciones aceleradas.

Takao: *tratando de recobrar el aliento*…Shin-chan eres increíble… *Parándose poco a poco del falo del mayor*

Midorima: *gruñendo un poco* Takao…*alzando la mirada*

Fue cuando el mayor se percató que era cierto, se había lastimado el doncel, había un poco de sangre en la ropa de cama y cuando vio que el doncel le dio la espalda, pudo ver los rastros de sangre y semen que había en sus piernas que salía de su entrada. En ese momento solo quería ir abrazarlo y se quedara dormido junto con él, ya que esa tarde y casi noche de ejercicio había sido agotadora, para ambos.

De la nada sintió como le cubría los ojos el doncel con otra de sus corbatas.

Midorima: ¿Qué haces Bakao? *sintiéndose molesto*

Takao:…Shin-chan en verdad lo disfrute, quería que tu fueras el único y el primero y mi deseo egoísta se hizo realidad, aunque tú no estuvieses de acuerdo con eso…

Midorima: Takao, espera… ¿Qué? *sintiendo las manos del doncel contra su boca*

Takao: *Con la cabeza agachada* Sé que no tendré tu perdón después de esto… Pero solo quiero que Shin-chan sea feliz… *derramando lagrimas* duerme Midorima por favor.

El mayor sintió como una aguja era clavada en su brazo, provocándole otra vez ese sueño, no quería dormirse, quería hablar con su doncel, quería abrazarlo, quería decirle que él era el único. Que la tipa no la quería, quien la amaba era a el… Pero el sueño de la estúpida droga le gano a su cuerpo cansado.

Takao vio solo como se durmió nuevamente y  tomo la jeringa, tomándola, cuando se trató de parar, se calló y se pegó contra el piso… Había sido su primera vez y no podía moverse por completo. Se las ingenió para meter la jeringa a su mochila y levantarse como pudiese para ir al baño. Sabía que podría  haber consecuencias después de esto, no habían usado condón, solo suspiro y entro al baño, ya era muy tarde para arrepentirse.

Shintaro volvió a estar consiente cuando era de madrugada, se dio cuenta que lo había limpiado, porque ya no tenía la esencia del doncel en su cuerpo y además tenía una de sus pijamas con todo y gorro, ya estaba suelto. Se paró para ir al baño y se dio cuenta que todo su baño olía a él y vio en el cesto de ropa sucia las toallas con algo de sangre, salió de ahí y fue a buscarlo, no estaban sus cosas y empezó a llamarlo con desesperación, hasta que escucho su voz salir de uno de los cuartos de visitas.

Midorima: Abre la puerta Takao Kazunari *con la mano en la manija*

Takao:…Déjame pasar la noche aquí por favor Midorima, mañana temprano me voy, no me puedo mover bien *tratando de sonar triste*…Mañana desaparezco de tu vida, pero solo déjame quedarme a dormir un par de horas más…

Midorima sabía que estaba adolorido y no solo físicamente, si no mentalmente y emocionalmente. Además el varón no se sentía mal por lo que había pasado, le había gustado mucho, pero no era la forma mas romántica que había de entregarse a la persona que amas. Tenía que hablar con él y no iba esperar hasta mañana.

Midorima: Por favor, ábreme la puerta *diciendo en tono de súplica*…

Takao: *Quitándose las lágrimas del rostro*…Promete que no aras nada malo Midorima Shintaro *sentía horrible llamarle así*

Midorima: Lo prometo *viendo cómo se abría la puerta*

Takao:…en verdad mañana no sabrás…

En ese momento sintió como era abrazado posesivamente por el mayor, una reacción que nunca espero del mayor, un abrazo tan posesivo y cariñoso, que lo estaba alzando sin darse cuenta, y sintió un dolor en el cuello, eran los dientes del mayor encajándoselos con saña y .. ¿Le estaba haciendo una marca?

Takao: ¿Shin-chan?... ¿Que estás haciendo? *viéndolo sorrendido*

Midorima: Ahora tú te callas y me prestas atención *cargándolo como princesa y yéndose del cuarto con el*

Takao: *con la cara abajo*…Yo…

Midorima: ¬¬ ¿Qué parte de que te calles no entiendes?

Takao: Ok… Escucho tu enojo y reclamaciones.

En ese momento llegaron al cuarto de Midorima y sintió como lo ponía en la cama, como si fuera lo más delicado del mundo y sintió como la mirada penetrante del mayor lo observaba y vigilaba sus movimientos.

Midorima: Takao Kazunari…Discúlpame *viéndolo a los ojos*

Takao: *parpadeando varias veces* ¿Perdona?... ¿Escuche mal?, me pides una disculpa.

Midorima: Así es, yo te pido una disculpa, porque yo fui quien te lastimo.

Takao: Pero… Lo que paso… *sintiendo un beso demandante del mayor*

Midorima: Que escuches… Takao para empezar, lo que viste en la biblioteca fue un error.

Takao: Pero ella…

Midorima: Ella no significa nada, me beso a la fuerza cuando yo estaba buscando los últimos libros que me iba a llevar y cuando me iba a separar fue cuando llegaste y fue lo que viste y nunca debiste de ver… Porque yo no la quiero a ella…

Takao: Shin-chan… ¿En verdad?

Midorima: *tomando la mano del doncel y poniéndosela en la cara* Takao a quien siempre he querido y amado ha sido a ti, nada más que a ti, me dolió mucho que me digieras las cosas que me dijiste… *viéndolo fijamente*… Ahora después de lo que paso…

Takao: Yo, yo *empezando a derramar lágrimas* Me llene de celos y envidia, si lo reconozco, hacía mucho deseaba que Shin-chan fuera mi mío… Y al verte con esa tipa yo *sintiendo esos labios demandantes exigiendo su lengua*

Midorima: Eres adictivo, demasiado adictivo… ¿Crees que yo no me llene de celos al ver al tipo con quien hablabas?...Toco a mi más valioso tesoro y a mi único amuleto de la suerte *acariciando al doncel con su mano izquierda*

Takao: Shintaro *abrazándolo con fuerza*…Discúlpame, en verdad.

Midorima: ¿Por qué te he disculpar?, mi novio tiene el derecho de hacer *respondiendo el abrazo*

Takao: ¿Tu novio?... Desde cuando…*sintiendo la cara roja*

Midorima: Desde que te vi y después de esto… Serás Midorima Kazunari *acostándose a lado del menor*

Takao: Shin-chan *sintiendo el abrazo del peliverde*

Midorima: *acomodándolo en su pecho* Hay que dormir… Te amo Kazunari *besándole tiernamente y tapándolo con las cobijas*

Takao: *acurrucándose en el* Yo también te amo Shintaro, buenas noches.

Pasaron el fin de semana juntos, ya ahora como pareja oficial. Cuando llegaron los padres de Midorima, este presento a Takao como su novio formal y sus padres de ¡POR FIN!

Cuando regresaron a clases, iban en el mismo carrito jalado por la bicicleta, lo estacionaron en el mismo lugar de siempre y los dos iban muy contentos para el edificio para tomar clases, cuando la pareja se encontró con la chica con la que se había besado Midorima.

Takao temblo un poco, pero fue su sorpresa cuando el varon lo tomo del rostro y le dio un beso delante de todos, haciendo que ambos se sonrojaran.

Midorima: Te amo Kuzunari *tomándolo de la mano y entrando al edificio*

Takao: Y yo a ti Shin-chan

Fin.

Notas finales:

Espero que te haya gustado :3

Con gusto leo y recivo comentarios!!!!

ARRIBA EL MIDOTAKA


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