Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eso, es un beso por AliceNya

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que les guste mucho, lo hice con toda mi corazón porque me encanta la relación medio masoquista de esta pareja jeje. Lamento si las bromas son algo tontas, no me golpeen como a Amane n_n'

Notas del capitulo:

PoT no me pertenece, es de Konomi Takeshi n_n

A David le gustaba salir a caminar por la playa, especialmente con Bane-chan, quien era su pareja de dobles. Aun cuando recibía patada tras patada luego de cada chiste, siempre estaba ahí para él y sabía que podía contar con él para lo que sea.


- ¿Qué te parece si entramos al mar? El día está bueno y la verdad es que quiero refrescarme un poco –decía Bane-chan.


- “Vamos al agua, a nadar como malaguas”. Ji. ¡OUCH! –apenas terminó de hablar, y ya tenía el pie de su compañero en la cara.


- Eso fue lamentable, Hikaru –resopló el mayor luego de bajar la pierna–. Y muy estúpido además.


- Vale, vamos de una vez al mar.


Dejaron las sandalias en la arena al igual que sus camisetas, ya que con el mismo short que usaban podían entrar. A Hikaru le gustaba sentir el agua, pero no en el cabello, ya que se cuidaba demasiado el pelo como dejar que se mojara con agua salina. “Además, el gel se hará un desastre”, pensó. Sin embargo, esto lo sabía perfectamente Bane-san, quien al conseguir que su compañero entrara al agua, decidió hacerle una broma.


- Eh, Hikaru –decía señalando al horizonte estando ya en el agua–, ¿qué es eso de allí?


- ¿Mmm? ¿Qué cosa? –no conseguía ver nada, sólo las mismas aves de siempre y un par de barcos; nada fuera de lo normal.


- ¡Ahí! Ese punto rojo, cerca al primer barco –ya estaba haciéndolo virar y avanzar hacia el horizonte, por lo que él podía quedar de espaldas y…


- ¡Oh, tienes razón! –respondió Hikaru, dejando a su amigo con la duda ya que, en teoría, no debería haber nada– ya puedo verlo –añadía triunfante.


- ¿Qué? Espera un momento –avanzando más allá de donde estaba Hikaru, pues no podía ser posible que haya visto algo que no existía.


David, aunque se hacía el payaso, no era ningún tonto, por lo que tomó un poco de viada y, robándole el plan a su compañero, se lanzó a la espalda de su compañero con lo cual hundió a Bane-chan dejándolo mojado de pies a cabeza.


- “Bane-san, no usó su cabeza” Ji. ¡AUAUAUUU! –gritó el menor luego de que un molesto Kurobane le diera otro golpe en el rostro–. Ya deberías saber que no puedes engañarme –dijo sobándose el rostro.


- Baka. Jum –respondió Kurobane sin remordimientos por el golpe.


Luego de eso estuvieron nadando tranquilamente en la playa, un par de chistes más por parte de Amane y las patadas usuales de su compañero, quien con el peso del agua, cada patada tenía menos energía que la anterior. Y aquello no se le pasó desapercibido al menor, ya que era él quien recibía los golpes. El sol estaba poniéndose, por lo que el cielo se tornó rojo hasta que, cuando el sol desapareció, ya había oscurecido lo suficiente y habían salido un par de estrellas. Sin pensarlo dos veces, el que decidió ahora jugar una broma fue Amane, quien con una sonrisa pícara, le dijo a Kurobane:


- ¡Hey, hey! ¡Ahí hay algo, juro que vi algo!


- No Davide, no caeré en tus trampas –respondía Bane-chan sin mirarlo, pues daba sus últimos largos braceos en la playa.


- ¡Parece una estrella con forma rara! Si te fijas bien, verás que es cierto –como le pareció que el mayor no iba a ceder, lo tomó del brazo y lo obligó a mirar.


- No veo nada, Davide –respondió Kurobane algo enfadado. Hikaru se había situado ligeramente delante de Bane-san y le seguía insistiendo–, ¿estás seguro? –preguntó mirando al cielo y colocando su mano por encima de sus ojos como si quiera afinar la vista (aunque el sol ya se había ido).


- Claro que estoy seguro, mira –mientras volvía a señalar, Amane se colocó lentamente frente a su compañero, se puso de puntas aún en el agua para compensar los 4 centímetros que le llevaba el mayor, y le plantó un beso en los labios, algo que dejó en shock a Kurobane.


- ¿Pero qué rayos fue eso? –preguntó sorprendido el mayor.


- “Eso, fue un beso”. Ji. ¿Mmm? –había cerrado los ojos para recibir el golpe de su compañero, pero éste no había dado señales de moverse–, ¿Bane-san? –el mayor aún seguía en shock.


- ¿Eh? Ah sí, algo obvio, ¿no crees? –esa fue su única respuesta, aunque por la forma de la comisura de sus labios, parecía que estaba sonriendo apenas.


- “Vámonos, ya es tarde para regresarnos”. Ji. ¡Ay ay ay! –esta vez no se salvó, aunque como predijo, fue un golpe más suave, pero igual le dolió.


- Hikaru baka. Pero tienes razón, vámonos.


Salieron del mar, se pusieron las camisetas y también sus casacas, pues aunque no hacía frío corría un poco de aire, por lo que mejor era abrigarse un poco para el camino de regreso.


- Tu mano –dijo secamente Kurobane.


- ¿Mmm? ¿Para qué? –preguntó confundido David.


- Sólo dámela –respondió sonrojado.


El menor le dio la mano a su compañero, y éste la sujetó con firmeza; Amane no pudo evitar sonrojarse ya que Bane-san enlazó sus dedos con los suyos y no los soltó. Así, estuvieron caminando en la orilla de la playa de regreso a sus casas, no sin antes hacer algo usual entre ambos:


- “De reojo, veo que te has puesto rojo”. Ji. ¡Ya, ya, yaaa! –gruñía Amane, quien ya tenía otra vez la marca de la sandalia de su compañero en la cara.


- No hagas cosas de las que no sepas las consecuencias –le sugirió Kurobane, quien seguía sosteniendo la mano de su compañero. Había dicho eso tanto por los chistes tontos como por el sonrojo que el menor le había ocasionado.


- “Si no me das otro, te agarraré tu p…” –sabía que con esto se pasaba de payaso, pero igual decidió intentarlo sólo para ver qué pasaba, y lo que pasó es que no lo dejó terminar la oración.


- No aprendes, ¿Verdad? –y en vez de darle una patada, le dio un beso que dejó atontado al menor –, así verás que no se juega con tu sempai.


- “Sempai, do you like it, right?” Ji. Mmmm –consiguiendo lo que quería, éste le dio otro beso, uno para el que ya estaba preparado, por lo que duró más que los otros. Juguetearon un poco con sus lenguas y se abrazaron, dando esta pareja del Rokkaku una bonita imagen para quien pasara por ahí.


Pasados unos minutos, emprendieron nuevamente su camino, aunque…


- “Te suda la mano, como a mi hermano” Ji. ¡AY CARAJO, ESE FUE FUERTE!


- Tenías que arruinar el momento… –le decía Kurobane, poniendo la mano que le quedaba libre en su rostro.


- “Si callarme quieres, besarme debes” –le respondió tipo maestro Yoda, aunque esta vez no recibió un beso, sino una patada que lo dejó medio inconsciente.


­- Tal vez cuando despiertes… –así, cargó Bane-chan a Hikaru como un novio que carga a la novia, donde esta vez, la ‘novia’ tenía pollitos con cara de Niou diciendo ‘pyo’ dándole vueltas a la cabeza –, sí, lo besaré después…

Notas finales:

Espero que haya valido la pena para ustedes, agradecería mucho si me enviaran sus opiniones, aquí las recibo todas n_n !

¡Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).