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¿Mi prometido? (Tsuki x Yamaguchi) por Flory

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Notas del fanfic:

Estoy de vuelta, regreso con esta hermosa pareja :3

"los personajes que aquí aparecen no son de mi propiedad, pertenecen a Haruichi Furudate"

Notas del capitulo:

Disculpen por tardar en subir este nuevo fic. pero a qui lo tienen, con todo el power de la fuerza de los amantes de esta linda pareja. :3

-Hijo, mañana es tu primer día en la universidad, espero que puedas ser un buen estudiante como lo has sido hasta ahora –Tadashi escuchaba a su padre mientras mas se hundía en asiento del auto. 


-Asi será padre –no podía contradecir a su padre. Siempre se esforzó mucho para no desilusionarlo.


Llegaron a su casa, mejor dicho mansión. La familia Yamaguchi era una de las familias más poderosas. Esa era a razón por la cual Tadashi, hijo único, siempre trataba de estar a la altura de su padre. Siempre le obedecía y se esforzaba en todo. Algún día él se haría cargo de la empresa de su padre, y estaría preparado cuando ese momento llegara.


-cariño, bienvenidos. ¿Qué tal su día? –las mamá de Tadashi salía a su encuentro.


-mamá, tu salud no esta muy bien, no deberías salir –dice Tadashi mientas va a su encuentro a abrazarla.


-ohh quieres que me vuelva loca encerrada en esta casa, me gustaría que de vez en cuando desayunáramos y comiéramos juntos en el jardín.


-Lissa, prometo lo haremos. ¿Por qué no empezamos ahora? –dice su papá –sírvannos la comida en el jardín –ordena a una sirvienta que estaba cerca, la cual asiente y se dirige a la casa.


-anda hijo, ve a lavarte las manos para que podamos comer –dice su mamá.


-si –entra a la casa y deja solos a sus padres.


-es un muchacho muy obediente, incluso en estas cosas. Será un gran hombre Toshi –dice Lissa.


-espero que podamos encontrar una esposa digna de él –dice Toshi.


-cariño sigues con eso.


-si, pero ya llegara el momento.


 


Estaban comiendo en el jardín, era un ambiente muy agradable. A pesar de los mucho que se esforzaba incluso en cosas que no le gustaban, Tadashi estaba feliz de tener una familia así.


-joven –dijo una sirvienta –lo busca el joven Kozume. 


-gracias, en seguida voy.  Disculpen, ya he terminado los veré mas tarde –dice levantándose de la mesa.


-si hijo –le responde su madre.


-no llegues muy tarde –le dice su padre.


En la inmensa sala, esperaba un joven de estatura baja y de vaga mirada. Estaba sentado en un sofá, mientras jugaba con lo que parecía ser un video juego.


-Kenma, creí que llegarías mas tarde –Kenma levanto la mirada.


-estaba por aquí cerca y decidí pasar de una vez.


-jeje ¿Qué quieres hacer? Es nuestro último día libre antes de entrar a la universidad.


-vamos a jugar videojuegos –dice.


-ahhh es lo único que se te ocurre –Tadashi no podía creer como su amigo podía jugar tanto.


-si. Tienes una mejor idea.


-vamos al club –dice Tadashi.


-esta bien.


Salieron de la casa y se fueron en el auto de Tadashi. Llegaron al club, podía verse como las personas entraban y salían, era un club muy famoso por sus instalaciones de primera. Tenía los mejores servicios, y a Tadashi le gustaba mucho ir ahí. Entraron y se dirigieron a las canchas de volibol, y se sentaron junto a ellas mientras observaban a otros jugar.


-¿no jugaremos? –pregunta Kenma.


-no, solo quiero observar. El volibol es divertido, pero no es lo mío.


-entonces pudimos quedarnos en casa –dice volviendo la mirada a su videojuego.


-no, no me gusta estar encerrado. Ahora entiendo a mamá.


-por cierto, ¿Cómo sigue tu madre? –Kenma dejo de jugar y lo miro.


-aun no puede salir mucho, pero esta mejorando.


-me alegro –dice.


-bien ¿Cómo crees quesera nuestra vida en la universidad? –Tadashi pregunta.


-aburrida –Kenna responde rápidamente.


-para ti todo es aburrido, excepto los videojuegos –dice Tadashi.


-si, es verdad –no lo niega.


-escuche que en la primera semana hacen una fiesta para los alumnos de nuevo ingreso.


-no iré –dice Kenma


-oh por favor –Tadashi rodea a Kenma con los brazos –vamos será divertido.


-tengo una semana para pensarlo, probablemente me anime antes de la fiesta –Tadashi sabia bien que a Kenma no le gustaba salir.


Estuvieron casi hasta la noche en el club. No quería estar ahí hasta muy tarde, ya que tenían que despertar temprano  al día siguiente. Kenma fue hasta a la casa de Tadashi otra vez ya que había dejado su auto ahí. Se despidieron y Tadashi entro a su casa.


-joven, ¿dese que le sirva la cena? –pregunta una sirvienta cuando lo ve entrar.


-¿mis padres ya cenaron?


-salieron a cenar fuera –respondió.


-ohh ya veo. No, no tengo hambre. Solo súbeme algo de fruta a mi habitación –dice mientras sube por las escaleras.


-Si joven.


Entro a su habitación y se dejo caer en la cama. No sabía como seria la universidad, pero se esforzaría en ella. Se sentó en la cama, tomo su laptop y la encendió, se sorprendió cuando miro que uno de sus amigos de la infancia le había enviado un mensaje. 


*hey Tadashi, regresare mañana. Al parecer iremos a la misma universidad. Te veré mañana.


-Shojo, regresa. Esto es genial, los tres estaremos juntos de nuevo –Tadashi empezó a celebrar dando saltos en la cama, en uno de ellos piso mal y cayo al piso. Escucho que tocaban a la puerta.


-pase –dijo levantándose y sobando su cabeza.


-le traigo lo que me pidió.


-ah si, déjalo sobre la mesa. Gracias.


Cuando la sirvienta salió, Tadashi tomo un plato que tenia sandia y se lo llevo a la cama. Empezó conversar con Kenma por el chat contándole la noticia.


° Tadashi: Shojo regresa.


° Kenma: si, mañana lo veremos.


° Tadashi: mañana será muy divertido.


 ° Kenma: solo espero que no siga igual de hiperactivo


                  a veces me sorprende de donde saca tanta energía.


° Tadashi: jajaja si dejara de se así, dejaría de se él.


° Kenma: él siempre será él.


° Tadashi: jaja pareces muy seguro.


° Kenma: ambos lo conocemos bien.


° Tadashi: es verdad.


° Kenma: Te dejo, nos vemos mañana.


° Tadashi: si, hasta mañana.


Tadashi apago su laptop y la dejo sobre la mesa que estaba junto a su cama. Aun no tenía sueño, pero tenia que dormir si quería estar tan activo como su amigo Shojo.


 


A la mañana siguiente despertó con muchas energías. Se levanto de a cama y se metió a bañar rápidamente. Se probo una camisa, después otra y así hasta que quedo satisfecho con su atuendo. Su playera azul, quedaba perfecta con sus jeans, se puso unos botines que cubrían la parte inferior de los jeans. Fue al tocador que estaba frente a él, saco una caja de joyería y se puso el reloj de muñequera que su madre le había regalado. Salió de su cuarto y se dirigió al comedor.


-listo para tu primer día –su papá estaba desayunando.


-si papá –se sentó y le sirvieron el desayuno –ah es verdad, Shojo regresa hoy.


-… ah ya lo recuerdo –su padre se puso la mano en la frente como si le doliera la cabeza –creo que necesitare comprar pastillas para el dolor de cabeza.


-papá, no exageres –lo sabia bien, a su papá le agradaba Shojo, pero aun así en ocasiones era algo molesto.


Termino de desayunar y salió de la casa en su auto, aun tenia tiempo para llegar temprano, así que condujo lento. Cuando llego vio a Kenma sentado en una banca junto a un árbol, busco un lugar para estacionarse, y después se dirigió a donde estaba Kenna.


-llegaste temprano –dice Tadashi.


-si algo –responde.


-vamos a dentro, aun no es hora, pero podemos ir lento.


-esta bien va….


-CHICOS… HOLAA- escucharon un grito familiar, y sabían de quien se trataba.


Se giraron y vieron a Shojo que corría hacia ellos. No había cambiado mucho desde la última vez que lo vieron.


-cuanto tiempo sin verlos –dice cuando llego hasta ellos.


-Hinata ¿Cómo estas? –Kenma pregunta.


-has crecido un poco –Tadashi se coloca junto a él como midiendo su estatura.


-es normal crecer en 5 años –Shojo se aparta de él –estoy muy bien, me alegro de haber regresado. Ya los extrañaba.


-me gustaría poder decir lo mismo –Kenma susurro.


-Kenma pude escucharte –Shojo cruzo los brazos.


-bien ya déjenlo. Vamos a dentro –dice Tadashi sonriendo.


Los tres tenían el mismo horario académico, así que se podría decir que estarían juntos todo el día. Entraron al edificio, caminaban  por los pasillos de forma tranquila. Sentían miradas sobre ellos, sabían bien que ser hijos de personas importantes era un tanto incomodo en ocasiones, pero podría decirse que ya se estaban acostumbrando a eso.


Lograron encontrar rápidamente su área de trabajo. Antes de entrar pudieron escuchar como los alumnos tenían un escandalo a dentro, pero en el instante en que abrieron la puerta y entraron, el escandalo paro y las miradas se postraron sobre ellos. Esa era una universidad para personas de clase alta, pero aun así, ellos eran vistos de forma muy llamativa. Ignoraron las miradas y los murmullos, fueron a sentarse al fondo del salón.


-me siento como si tuviera monos en la cara –Shojo recargaba su barbilla en la mesa.


-ya pasara, solo son los primeros días –dijo Tadashi.


-aun así, es incomodo –Kenna saco su videojuego y se puso a jugar.


-¿Qué haremos después de clases? –pregunta Shojo.


-ahhhjj –Tadashi suspiro –vamos a tomar unas malteadas en alguna cafetería de la universidad, y después vamos a dar un recorrido por ahí para conocerla mejor. 


-suena aburrido –comenta Kenma.


-Kenma, no cambias –Shojo se inclinaba hacia Tadashi.


El profesor entro al salón de clases, en ese momento todos se acomodaron en sus lugares. La clase fue interesante para Tadashi, aburrida para Kenna y para Shojo fue rápida ya que se quedo dormido. La clase termino dos horas después, todos salieron del salón, los únicos que quedaron dentro fueron el trio de amigos.


-ahhh que aburrido –Shojo bostezaba mientras estiraba sus brazos.


-Shojo eres realmente igual que antes –Tadashi le paso el brazo por los hombros.


-que, esto es normal. Ese profesor es realmente aburrido. ¿han visto ese anime de “Pokemon”? –Tadashi y Kenma asintieron con la cabeza –pues ese profesor debería llamarse jigglypuff, porque cuando empieza a hablar inmediatamente te da sueño.


Tadashi y Kenna no pudieron evitar reír a carcajadas, su amigo era muy bueno expresándose, mejor dicho a ellos les divertía la manera en la que se expresaba. Cuando se calmaron un poco, salieron de salón y se dirigieron a su siguiente clase.


-Shojo, ¿Cómo te fue en América? –Tadashi tenía curiosidad.


-fue muy divertido, veras, allá las personas no son tan reservadas, son mas expresivas y liberales…


-caite en el agujero que querías –Kenma lo interrumpe.


-jajaja Shojo es verdad –rectifica Tadashi. Shojo solo  sonreía de oreja a oreja.


-si, pero no hay nada mejor que regresar a este país –Shojo se detiene y mira por la ventana.


Se quedaron unos minutos en silencio mirando el cielo azul. Hace mucho que no estaban reunidos los tres de esa manera. Tadashi bajo la mirada, sus ojos se detuvieron en el jardín de enfrente donde un chicho rubio se encontraba descansando bajo la sombra de un inmenso árbol,  al parecer dormía. Su rostro era tranquilo, a Tadashi casi le pareció ver a un ángel pintado por los mismos dioses del olimpo.


-Tadashi, es hora de irnos –Shojo y Kenma se alejaban de la ventana.


-si, vamos –los siguió, no sin antes dar una ultima mirada a ese ángel.


El resto del día se fue muy rápido para los tres, las demás clases no fueron tan aburridas como la primera.  Decidieron ir a una de las caferías de la universidad, miraron las que había en el área y optaron por una que estaba menos vacía. Pidieron unas malteadas y una rebanada de pastel de moca, después fueron a sentarse en una mesa que estaba hasta la esquina.


-esto sabe bien –Shojo sentía como sus papilas visitaban el paraíso.


-a ti todo te sabe bien –Tadashi bebía de su malteada.


-no es verdad. Odio las palomitas con caramelo, saben whaaaa –puso cara de asco.


-yo opino lo mismo que Shojo –Kenma dejaba su videojuego y comía su pastel.


-jajaja tenían que ser ustedes, ¿no les interesaría tener una relación? Serian ideal el uno para el otro –Tadashi reía ante su comentario.


-no –respondieron al mismo tiempo.


-no quiero estar con un aburrido –dijo Shojo.


-no quiero estar con un híper-activo, escandaloso, insoportable, y tonto chico como Shojo –Kenma hablo de forma tan seca.


-ahh que cruel –dijo Shojo.


-pensándolo bien, como amigos están mejor –a Tadashi le caía una gota estilo anime en la cabeza.


Justo en ese momento vio que entraba el chico que antes había visto, iba acompañado de otro chico, los dos eran de la misma estatura, pero el otro tenia el pelo negro. El chico rubio fue a sentarse, mientras que el otro se dirigió al mostrador, para después regresar con el rubio llevando dos malteadas. Podía velos conversar amigablemente, aunque no lo quisiera, de una o de otra forma sus ojos siempre se terminaban mirando a ese rubio.


Shojo se dio cuenta de la extraña forma de actuar de su amigo, siguió su mirada y vio a los dos chicos que estaban en el lado opuesto.


-hey Tadashi, si te gusta deberías acercarte a él –Shojo le dijo mirándolo directamente.


-¿Qué? ¿de que hablas? –Tadashi regreso rápidamente la mirada a Shojo.


-jmmm –lo siguió mirando de forma analítica, mientras inflaba las mejillas –lo tienes escrito en la cara.


-es verdad –Kenma lo miro.


-Kenma, ¿tu también? No es lo que piensan –Tadashi solo sentía curiosidad por él, eso era todo.


-vamos –Shojo cambio su tono de voz a uno mas serio, tanto que perecía tener otra personalidad - nos conocemos desde niños.


-es curiosidad ¿verdad? –Kenma dio en el blanco.


-chicos, ya dejémoslo así –Tadashi prefería no meterse mas en ese asunto.


-ok, como quieras –Shojo se resigno a no seguir.


Estuvieron varios minutos en silencio, Tadashi sabia que sus amigos solo querían ayudarlo, y el silencio lo incomodaba.


-salgamos esta noche, vamos a divertirnos  –dijo  Tadashi para romper el silencio.


-¿y ahora? ¿Por qué? –Kenma parecía confuso.


-celebremos el regreso de Shojo.


-jajaja me parece bien, vamos –dice Shojo levantándose de la mesa –será divertido.


-Kenma, no nos falles –Tadashi colocaba su mano sobre el hombro de Kenma.


-esta bien, iré.


-siiii fiesta –el grito de Shojo casi pudo escucharse por toda la cafetería –Kenma y Tadashi desviaron la mirada como si no lo conocieran.


 


-escandaloso el enano, ¿no te parece? –Kuro se tocaba la cabeza.


-al parecer es muy energético –Tsukishima levanto la mirada y la dirigió al lugar donde estaban los tres amigos.


Tsukishima Kei, un estudiante modelo, siempre con buenas calificaciones, de apariencia atractiva. A pesar de todas sus virtudes, no era una persona con la que se podía socializar fácilmente, rara vez mostraba abiertamente sus emociones. Estaba decidido a levantarse e irse a la biblioteca, pero al lado del escandaloso pequeño de pelo naranja se encontraba un joven que llamo su atención. Lo miro solo unos segundos, los cuales le bastaron para escanearlo de los pies ala cabeza, le pareció un chico atractivo. A pesar de mostrar emoción alguna en su rostro, Kuroo pudo notar cierto brillo en los ojos de su amigo, debido a que Kei no se expresaba mucho verbalmente, tubo que aprender a leer su mirada, y sabía que esa mirada era indicio de que algo interesante empezaría.


-hey, salgamos esta noche –Kuroo quería un poco de diversión, y mas que eso, quería pasar tiempo con su amigo.


-¿A dónde iremos?


-conozco un lugar increíble, lo acaban de abrir y es genial.


-esta bien, quiero distraerme un poco –sus ojos volvieron a posarse sobre el pelinegro que se encontraba riendo divertidamente mientras hablaba con sus amigos.


 


Kei se encontraba descansando en habitación. Sentado junto a la ventana, tenía una vista perfecta a una parte del inmenso jardín. Se vería con Kuroo dentro de un par de horas, en realidad sus ánimos de salir ya se habían esfumado, pero no era la clase de personas que cancelaban a ultimo memento. El golpe de la puerta hiso que regresara la mirada al interior de su habitación.


-adelante –dijo.


-hermano ¿vas a cenar con nosotros? –una joven pelinegra entro y camino hasta donde estaba su hermano.


-no, no tengo hambre –volvió su mirada a fuera.


-tienes una hermosa vista desde aquí  -se acerco mas a la ventana.


-si –dice sin más.


-mañana tendremos una cena con un amigo de papá, espero que ahí si puedas acompañarnos –dice mientras sale de la habitación Serrando la puerta detrás de si.  


Las cenas con los amigos de su padre eran interesantes, podía hablar con ellos de temas que él dominaba muy bien, pero solo era eso, temas de comercio, empresas y finanzas. Recordó que  en algunas ocasiones  lidiaba con alguna hija de ellos que intentaban ligar con él, le parecían demasiado infantiles y tontas a la vez, así que las evitaba. Se levanto de la silla y se acostó en su cama, miraba la esquina de la pared donde se encontraba el grabado de una cadena de flores cincelada que su madre y su hermana habían hecho.


Poco a poco fue perdiendo la conciencia hasta quedarse completamente dormido. El sonido de su celular lo despertó, lo tomo y respondió  a la llamada.


-si –aun casi dormido.


-no me vas a plantar ¿o sí? –Kuroo hablaba fuerte debido a la música que se escuchaba donde él estaba.


-no, disculpa me quede dormido. En un momento llego, envíame la dirección del lugar.


-ok, te estaré esperando Tsukishima –dijo antes de cortar la llamada.


Se levanto de la cama y fue directo a su baño a lavarse la cara, el agua fría recorriendo por su cara logro despertarlo completamente. Salió del baño y fue a su guardarropa para buscar que ponerse, tenía todo en un orden increíble, parecía que nunca tocaba nada de lo que ahí había. Se vistió con una camisa casual de color gris, unos jeans negros y unos botines que ocultaban su pantalón.


Salió de su casa rápidamente. Mientras entraba a su auto, escucho que le llegaba un mensaje que supuso era de Kuroo quien le enviaba la dirección de lugar, saco su celular y leyó el texto.


-“Cuervo del cielo” ¿Qué clase de nombre es ese? –puso en marcha su auto con destino a la dirección que su amigo le había mandado. 

Notas finales:

Bueno... creo que las cosas no se pondran muy bien para estos chicos.


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