-Chanyeol, apura, ¡Joder!
-Ya, dame unos minutos, que me estoy arreglando.
-Claro, como si tuvieras arreglo con ese cabello y la ropa que tienes.
Yoongi siempre era muy crítico en cuanto se tratara del estilo que tenía aquel hombre alto de 1.86, pero que podía hacer si a él le gustaba vestirse como si fuera un chico que pareciera tipo salido de una borrachera y que se cambiara como podía antes de llegar al empleo, además de tener un cabello que para ser ondulado, no le ayudaba mucho a mejorar su aspecto físico.
-Mierda, llegaremos tarde.
Los minutos pasaron como cuando una persona abría el caño, de forma ágil, aunque cabía mencionar que llegar luego de 40 minutos era un milagro para Yoongi, sobre todo por tener a Chanyeol, que si bien se demoraba bastante, eso sonaba “poco”. Al llegar y darse cuenta que la entrada era una puerta pequeña de metal con apenas un numero anotado de color negro en la parte superior que decía “2968”, no les daba buena pinta, pero como siempre se decían ambos, “No juzgues a un libro por su portada, si no por su contenido”. Tocaron apenas un par de segundos y mientras la puerta empezaba a abrirse, una persona que estaba detrás de aquella pared de metal, les pidió primero la razón del porque andaban ahí y luego pidió las identificaciones de ambos, que fueron intercambiados por unos fotocheck que tenía en el centro, visitante. Caminaron por lo que parecía ser la entrada a un estacionamiento y aunque eso no dijera que pareciera mala pinta, lo que vieron luego no superaba sus expectativas, pero demostraba aun así, que para ser un distrito que era de categoría elevada, tenía estilo. Yoongi se mostraba entusiasta, como si nada pudiera derrumbar aquel rostro de emoción por ser la primera vez buscando un empleo, aunque era obvio. Chanyeol por su parte, parecía estar más que entusiasta, sorprendido, pues a pesar de no ser su primera vez, lo era después de mucho tiempo; el curriculum que había mandado a la empresa era con el actual cabello que tenía y ello era la causa o él pensaba, de que no lo aceptaran por tener un estilo algo “fuera de lugar”. Por mera deducción, subieron al segundo piso, ya que al verse con un estacionamiento y que 4 metros arriba había todo un espacio donde otra puerta de metal se mostraba abierta, les hacía entender que debían ir a ese lugar, o al menos, eso creían. Al entrar pudieron observar a mucha gente en diferentes y un poco pequeñas áreas, algunos con papeles tipo pequeños edificios y otros en sus computadoras llamando a personas que entre habla y habla solo entendían ambos la palabra “vender”. Una señorita de tez blanca, con unos ojos cafés pero que caía demasiado bien junto a la piel de aquella, además de una estatura no mayor a 1.60, les había atendido a ambos de una manera dulce, que por un momento les hizo dudar de si parecía un ángel caído del cielo. La entrevista no había sido tan tediosa después de todo, ya que Chanyeol recordaba al menos como era aquello y ayudaba a Yoongi en algunas cosas como podía. Habilidades, desventajas, actitudes, aptitudes, eran algunas de las cosas que andaban siendo preguntados a ambos junto a otras personas que si bien no querían hacerse amigos de ellos aún, prefería sentirse como excluidos en sus mundos. Todo acabo siendo una batalla por ser “el mejor”, y aunque ambos amigos tuvieran oportunidad, si alguno no quedaba, igual se darían apoyo, no por algo eran amigos desde que tenían consciencia.
-Deberías pensar seriamente en cambiar tu estilo de cabello, Yeol.
-Yah, ni que fuera devastador, además, a mí me gusta.
-Recuerda que por eso no te aceptaron en más de 1 trabajo, sin mencionar que por un momento creyeron que eras mujer transformada en hombre.
-No es mi culpa tener el cabello rubio. . . Dijo Chanyeol bajando un poco el rostro, resignado debido a que de solo pensar en ello, le hacía aceptar la cruda realidad.
-Deberías hacerte todo un cambio de look.
-Ni pienses que me pondré collares de “oro” y supondré que soy un rapero.
-¡Eh! Tú no tienes reparo, hombre.
Esperar en aquel paradero sería algo de todos los días, en el caso de haber sido seleccionados, aunque eso importaba poco, pues Yoongi estaba más concentrado en admirar aquel panel publicitario, destinado entre 2 carriles y con un rostro; que si bien era común para él era diferente para el más bajo.
-Supongo que ya habrás comprado la entrada para su pequeño concierto, ¿No? -Deberías saber que fui la entrada número 1, así que lo más probable es que reciba algún regalo. Contestaba Yoongi con una emoción única. Chanyeol a veces admiraba a aquel enano, después de todo, el chico sabía la diferencia entre ser fan y que SeokJin pudiera verlo al punto de tener un amor a primera vista.
-Siempre me he preguntado por qué te negaste a Jimin solo por alguien que es famoso y ni si quiera sabe que existes.
-Por qué Jimin es alguien que solo me desea para una noche, lo sabes bien.
-Eso de una noche ni tú te lo crees, incluso te dedico una canción en el reencuentro de la promoción, idiota.
Hacerle recordar aquel momento al joven más bajo, causaba que el tono de su rostro haya cambiado poco a poco a un tono más similar al de la sangre, aunque no era porque el sintiera algo por el chico que para tener casi la edad de ambos, era algo más que solo un joven de 20 años.
-Mejor tomemos el transporte, o tendremos que esperar otros d. . .
-¡Oh! Perdón, lo siento. . .
La mirada de Yoongi que fue aturdido a causa de una silueta que chico por sus hombros, se fue lentamente hasta aquel, pareciendo quizás como algo normal cuando unas personas se tropezaban, por así decirlo. Piel blanca, cabello negro, junto a una mirada confusa debido al incidente ocurrido, pusieron en jaque al de 1.76, pues ni en sus sueños más codiciados creía que pasaría ello. Era aquel chico del cartel.
-SeokJin, ¿Cierto?Cuestionó Chanyeol de manera tranquila, tomando al otro como lo que era, un desconocido, literal.
-El mismo, si, y por cierto, lo siento, en serio, no me fije, estaba concentrado en el teléfono, que torpe fui. Contestaba aun un poco aturdido aquel chico de ojos negros, pues, su móvil había caído al piso y lo andaba recogiendo. El más alto estaba sorprendido por el rostro del más bajo de los tres. Pareciera que hubiera mirado al mayor anhelo suyo en persona y aunque ya lo había visto cientos de veces, jamás tan cerca al punto en tener una “conversación”, si a un choque se le denomine ello. Jin, por su parte, se quedó observando por un momento a aquel chico que se encontraba con el rostro sorprendido, así que el mismo supuso que sería alguien que lo conocía, así que solo sonrió como mejor solía hacer, pero ese fue el error del momento; Yoongi no sabía cómo reaccionar, se encontraba en shock, pero eso duro segundos, pues ahora logró reaccionar y tan solo se le veía como chica enamorada, gracias a aquella sonrisa que para ser sinceros, era bastante atrayente, por lo que el de piernas delgadas entendió por un momento la razón de porque su amigo a veces se ponía tanto estúpido al verle sonreír. -
Un gusto, soy Yoongi, o puedes decirme Suga si gustas.- Decía el más bajo con aquella sonrisa grande que si fuera por él, se habría lanzado al otro, pero debía mantener la calma; se sentía como una fan alocada, pero no se le podía reprochar, su sueño estaba cumpliéndose, al menos por unos segundos.
-Oh, sí, espera, ¿Tu eres el que compro la primera entrada a mi concierto? -¡El mismo! -¡Claro! Espero verte ese día, sería una lástima que faltes.
-No lo haré, es más, incluso no pienso hacer nada ese día mas que estar en la cola junto a Chanyeol, ¿Cierto?
-¿E-eh? ¿Y-yo? A-ah, sí, sí. Chanyeol no sabía que responder. ¿Será que su compañero le había comprado una entrada sin siquiera haberle dicho?
-Bueno, espero verlos, me retiro, hasta luego, cuídense.- Mencionó aquel que luego de recoger su móvil empezaba a alejarse de ambos y poco a poco se desaparecía de la vista de ambos.
-¡¿Me compraste una entrada y no me dijiste?!
-Descuida, si no quieres, lo puedo regalar, además, debes sentirte bendecido de tener la segunda entrada.
El pelirubio empezaba a creer que el bajo se las cobraba cada que podía, pero tampoco se podía negar, le debía tanto que incluso, pensaba en "cambiar".