Shuichi nunca fue tan feliz, no recordaba haber sido tan feliz al lado de Yuki, quizás nunca lo fue. Ahora era inmensamente feliz, cada día al despertarse estaba al lado de la persona que más amaba. Tohma le daba su amor y cariño incondicional, sin límites y sin cansancio. Así, entre cenas románticas y constantes muestras de cariño pasaron dos semanas desde que estaba juntos.
Los amigos del vocalista no tenían ninguna objeción con este noviazgo, es más lo apoyaban. Shuichi volvió a sonreír como antes y tenía más energía que nunca. Incluso comenzaron a grabar un nuevo disco. Shuichi estaba más que feliz, su vida no podía ser mejor, tenía a sus amigos, un trabajo que le encantaba y un novio que lo amaba. Claro que no podían decirlo en público para evitar un escándalo, debido a que Seguchi se había divorciado hacía solo tres meses y ya estaba en una relación con el vocalista estrella de NG. Guardar el secreto no afectaba la felicidad que llenaba a la pareja. El peli rosa entendía que su novio no quisiera lastimar más a Mika, ella no tenía la culpa de nada y ellos no tenían intención de hacerla sufrir.
Tohma se encargó de hablar con su ex-esposa y aclararle su nueva situación. No iba a dejar que se enterara por los medios. Le explico toda su historia y que él no había tenido ninguna aventura con nadie durante su matrimonio ni durante el divorcio. Ella entendió, no era una mujer rencorosa, mucho menos vengativa. Solo les pidió que se cuidaran de no salir en público por lo menos en tres meses más y les deseo muchas felicidades en su nueva relación.
De Yuki ni la sombra, aunque Tohma le preguntó si quería que lo buscara, Shuichi se negó. Era lo mejor, por ahora. No tenía las fuerzas para enfrentar nuevamente a su ex-novio, tampoco quería hacerlo, además él se fue sin decir nada, sin siquiera preguntar si seguía con vida.Tohma no estaba de acuerdo en solo dejarlo ir, así como si nada. Si bien respetó su decisión de no presentar una denuncia formal sobre los maltratos de los que fue víctima, no quería que ahora que el cantante tuviera miedo ni nada parecido. Le propuso buscarlo y el chico se negó. Entendía su situación así que simplemente lo dejo estar, pero tenía la sensación de que debía hacer algo con ese maldito, sentía que era peligroso. Lo único que lo tranquilizaba era que Shuichi trabajaba mucho en casa, escribió muchas canciones nuevas para el disco que planeaban lanzar en un par de meses. Escribió una muy especial dedicada a esa etapa triste y lúgubre de su vida, en la que vivió la violencia de su amado e idolatrado Yuki.
Con mucho cariño y acompañado por todas las personas que lo querían, Shuichi fue capaz de seguir adelante. Decidió que debía empezar a sanar, así que acompañado de su querido novio empezó a ir al psicólogo. Fue difícil, pero de a poco volvía a ser él mismo, volvió a sonreír todo el tiempo y a estar lleno de energía, sus más allegados estaban sumamente felices por él.
Entre el trabajo y las citas románticas rápidamente pasaron tres meses. Tohma y Shuichi eran inmensamente felices, siempre juntos y demostrando su amor. La vida como pareja tampoco fue un inconveniente para ellos, resultaron ser más compatibles de lo que creían. Shuichi era muy bueno en las labores domésticas, aunque Tohma insistía en que no era necesario que las hiciera ya que tenían sirvientes en la mansión. Y aunque hubo algunas peleas de pareja nunca se fueron a dormir enojados, juntos buscaban solucionar sus disputas y reconciliarse, pues para ellos su amor era mucho más importante que cualquier pelea.
Como ya había pasado el tiempo que consideraron prudente para hacer pública su relación, la pareja decidió que debían anunciarlo de forma especial. Tohma propuso hacerlo en la rueda de prensa donde anunciarían la gira mundial, por el contrario, Shuichi propuso hacerlo en un concierto en vivo y de esa forma hacerlo súper especial.
El día en que se llevaría a cabo el concierto de Bad Luck llegó. Shuichi sonreía, estaba feliz este era el día en el que el mundo sabría de la relación que él y su amado Tohma mantenían. Como era una ocasión especial presentaría una nueva canción que escribió después de las golpizas que le dio el que alguna vez considero el amor de su vida.
Una hora antes del concierto, Yuki Eiri apareció en el camarín del vocalista con un enorme ramo de rosas rojas y con la intención de pedir el perdón del pequeño peli rosa. Shuichi estaba muy nervioso de verlo aparecer después de tanto tiempo, le dio miedo.
-Shuichi, cariño, sé que fui muy rudo contigo y que hace muchos meses que ya no nos vemos, pero debía venir a verte y pedirte perdón. No sabes la falta que me hiciste, vamos bebé, vuelve conmigo, te extraño.
El pequeño vocalista está atemorizado, sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarlo para finalmente ser libre de sus traumas, pero era demasiado pronto, aún no estaba listo. El miedo lo paralizó y solo pudo ver a Yuki acercarse cada vez más a donde se encontraba parado.
-Sabía que me perdonarías bebé. Tú me amas más que a nada- Dijo el escritor con una sonrisa de suficiencia mientras lo tomaba de la cintura y lo pegaba a su pecho.
Instintivamente Shuichi empezó a llorar y a forcejear para alejarse de su demente ex novio. Esa reacción sorprendió al rubio que apretándolo con más fuerza lo beso. Para ese momento Shuichi lloraba a mares mientras temblaba de miedo, recordar todos golpes que le dio y las heridas que ese maldito le hizo, tenía miedo, quería ver a Tohma. Sin darse cuenta y en medio de un ataque de pánico el pequeño vocalista empezó a llamar a su novio con débiles susurros, aunque quería gritar su voz apenas salía. Ante tal escena Yuki enloqueció y lo empezó a golpear.
- ¿Qué sucede pequeña perra, me estas engañando con él? ¿Ah? ¿No vas a responderme? - Uesugi perdió por completo la cordura, estaba más que enfadado, estaba fuera de sí. Shuichi solo lloraba y temblaba mientras el rubio lo golpeaba y le gritaba.
Un fuerte empujón y el cráneo del peli rosa golpeó la esquina de una mesa, eso fue todo lo que se necesitó para que ese encuentro terminará en el peor de los escenarios posibles. Rápidamente un gran charco de sangre se formó en el suelo, Shuichi dejó de moverse y de respirar. Yuki se dio cuenta de lo que hizo y asustado huyó de ahí.
Tohma empezaba a impacientarse, hacía media hora que su novio debería haberse unido a los organizadores del evento y a sus compañeros en la sala de reuniones. Algo andaba mal, lo sentía en su pecho. Quizás Shuichi no estaba listo para hacer pública su relación y se estaba arrepintiendo, o tal vez se quedó dormido, o quizás solo se estaba tardando con el maquillaje y la ropa, cualquier cosa podría estar pasándole. Antes de seguir pensando en mil y una cosas que podría estar mal y cansado de esperar Tohma decidió ir a buscar al peli rosa antes de que se hiciera más tarde.
Cuando Tohma llegó al camarín de la estrella de NG, la puerta estaba abierta de par en par. Eso le pareció muy raro, con paso vacilante se acercó a la entrada. Nadie jamás podría borrar de su mente lo que encontró ahí. Su novio, el amor de su vida, estaba tirado en el piso sobre un charco de sangre. En shock corrió hasta el pequeño cuerpo inerte y lo tomó entre sus brazos. No entendía qué pasaba, pero su Shuichi estaba frío y no respondía, aunque le hablaba y lo sacudía con fuerza. Temblando y terriblemente asustado Tohma solo atinó a abrazar fuerte a su amado y llorar. Ya no podía ver nada, sus lágrimas lo cegaron. Su mente no podía comprender qué estaba pasando ni por qué. Tenía una extraña mezcla de sentimientos que le desgarraban el pecho, entre hipidos y sollozos solo pudo hilar un pensamiento su novio ya no iba a despertar, su amado peli rosa ya no iba a abrir sus ojos. Y una terrible desolación le golpeó el pecho hasta dejarlo sin aire. No sabe cuánto tiempo estuvo llorando abrazado al cuerpo sin vida de su novio cuando Mr. K y Hiro entraron y lo encontraron. Ambos quedaron impactados frente a la escena. Rápidamente reaccionaron y empezaron a gritar por ayuda. Entre ambos arrastraron a Tohma fuera de la habitación. El rubio aún estaba en estado de shock y llorando en silencio.
Cuando el presidente de NG reaccionó estaba en un gran salón rodeado de gente, logró identificar a algunos como policías. Estaba en una comisaría. Frente a él veía a Hiro y Mr. K, era consciente de que ellos estaban hablándole, pero no era capaz de escucharlos, solo los veía modular. El dolor en su ser era tan grande que se abstrajo en sí mismo, ya no podía escuchar ni sentir nada. En algún momento alguien le quitó la camisa manchada de sangre y ahora solo tenía un remerón demasiado grande para él. Sus manos tenían tinta negra reseca, asumió que alguien lo hizo. De a poco empezó a ver su entorno, estaba en la sala de la comisaria, a su lado estaban Hiro y su ex-esposa, Mika.
- ¿Por qué estamos aquí? - Al escucharlo, sus acompañantes lo miraron sorprendidos. Mika lo abrazó con fuerza.
-Oh, Tohma, lo siento tanto- Mika lloró en su hombro y lo abrazó con más fuerza
-La policía está tomando declaración a todo el equipo técnico, ya hablaron conmigo y con Mr. K- la voz de Hiro estaba cargada de dolor y tristeza- Muchos dijeron que vieron a Yuki Eiri cerca del camarín de Shuichi, y al menos dos afirman haberlo visto correr cerca de la salida- la ira refulgía en la mirada del chico. Tohma no dijo nada. No había nada que decir.
-Tranquilo Tohma, no te esfuerces, los médicos que te atendieron dijeron que estabas en shock y que de a poco irás recuperándote- el tono reconfortante de Mika no tuvo ningún efecto en el rubio, estaba demasiado afectado todavía.
-Seguchi-san, queremos hablar con usted. Necesitamos su declaración- un policía se acercó al trío.
-No creo que sea lo mejor señor, él aún está muy afectado, no sabemos si ya puede hablar- Mika estaba muy preocupada por su ex esposo, él estaba desmoronándose frente a todos y parecía que nadie se daba cuenta
-Está bien, pero no quiero estar solo cuando lo haga- no era propio de él mostrarse tan vulnerable, pero estaba destrozado, necesitaba apoyo en ese momento.
-Por supuesto, ¿quiere pasar a la sala con sus amigos? - preguntó el joven policía refiriéndose a Mika y a Hiro. Tohma solo asintió y los tres siguieron al oficial.
La noticia del asesinato de Shuichi Shindou se esparció por los medios esa misma noche. Cuando hubo confirmación por parte de los detectives que investigaban el homicidio, los periodistas se volvieron como hienas hambrientas, evitarlos fue lo mejor. Tohma se encerró en su mansión, los demás integrantes de Bad Luck, Mr. K y Mika se mudaron momentáneamente con él, temían dejarlo solo.
El asesinato de Shuichi Shindou causó pena y dolor en todos, fans, amigos cercanos y familiares. Las investigaciones fueron seguidas por los medios. El sospechoso principal fue el ex novio del joven vocalista, Yuki Eiri. Se creía que el famoso escritor era una pareja violenta. Los medios explotaron esa perspectiva tanto que pronto empezaron a circular testimonios de amantes del escritor que afirmaban que era un hombre violento, incluso dos de esas mujeres contaron detalladamente cómo el escritor echaba a golpes al joven vocalista del departamento para acostarse con ellas. Un escándalo de inmensas proporciones se desató. Tohma no hizo nada por evitar el escándalo, es más se aseguró de que los médicos que atendieron a Shuichi la vez que lo rescato de Eiri entregaran todo el historial clínico. El presidente de NG no apareció en los medios, pero desde las sombras movió sus influencias para asegurar que el maldito pagara sus crímenes. El juicio y la condena fueron transmitidos por televisión, todo Japón estuvo al tanto del desarrollo del caso Shindou.
Para Tohma, todo el proceso fue una tortura interminable. Pero cuando escucho al juez pronunciar la sentencia “Prisión perpetua”, sintió que un poco de su agonía lo abandonaba.
Una semana transcurrió desde que el juicio concluyó, Tohma finalmente reunió la fuerza necesaria para enfrentar al asesino. Eso era algo que le llamó enormemente la atención, ya no veía al pequeño Eiri al que debía proteger, ahora solo veía al maldito desgracia que lo separó para siempre del amor de su vida. Frente a las rejas que separaban a los presos de las visitas estaba un muy enfadado Yuki Eiri que no tardó en empezar a reclamarle cosas.
- ¿Porque no hiciste nada?, tenías que evitar que fuera a prisión, se supone que deberías cuidar de mí- le gritó en la cara. Tohma creyó que estaba preparado para este enfrentamiento, pero tal parece que se equivocó.
-Te dije que, si te volvías a acercar a él, no respondería por mis actos. ¿Te lo dije o no te lo dije? - Eiri se sorprendió por la ira contenida en su voz, Tohma nunca le había hablado así, es más ni siquiera estaba bromeando o siendo meloso. Aun así, no se detuvo en sus reclamos
- ¿Qué?, el maldito me rechazó, incluso cuando tú le habías advertido que– fue interrumpido abruptamente por un colérico Tohma que ya no pudo contener más su dolor y desprecio por ese hombre al que en incontables ocasiones ayudo.
-NO ERAS NADIE PARA LEVANTARLE LA MANO. ¿ME ESCUCHÁS? NADIE. EL TE AMABA ¿PERO QUE HICISTE? LO GOLPEASTE, LO MALTRATASTE, LO HUMILLASTE Y LO ABANDONASTE. ERES UN MALDITO DESGRACIADO. YO LO AMABA- finalmente tuvo que detenerse a tomar aire y se dio cuenta que su garganta ardía un poco por los gritos- Yo aún lo amo - dijo en un tono más bajo pero lleno de un inmenso amor - Estábamos juntos, éramos felices, pronto íbamos a hacer pública nuestra relación. Teníamos muchos planes, teníamos un futuro, pero tenías que volver- El odio en la mirada de Tohma le caló hondo al escritor y un extraño estremecimiento de terror le recorrió el cuerpo. - Espero que te pudras en prisión Eiri Uesugi- sin esperar una respuesta salió de la sala de visitas y se juró nunca más volver.
A los seis meses del fallecimiento del joven vocalista Shindou Shuichi, Nittle Gasper junto con los miembros restantes de Bad Luck dieron un concierto en el honor a él. Ryuichi Sakuma, íntimo amigo del cantante y su ídolo de la infancia cantó la canción que Shuichi quería presentar el trágico día en que su vida terminó. La emoción estuvo presente en las dos horas que duró la presentación y tanto público como artistas lloraron a su querido Shuichi. El dinero que se reunió fue donado a albergues y ONG´s que brindan apoyo a víctimas de maltrato y violencia intrafamiliar, conyugal, infantil, etc. Este fue el homenaje que Tohma quiso hacerle a su amado peli rosa, ayudar y acompañar a personas que transitan por circunstancias similares a las que el cantante se tuvo que enfrentar.
Con este acto de inmenso amor Tohma Seguchi le dio un punto final a una muy feliz y también muy triste etapa de su vida, jamás iba a olvidar al hermoso jovencito de cabello rosa que se llevó parte de su corazón al cielo, pero no podía vivir atado al pasado, debía seguir adelante y aunque pierda parte de su corazón debía dejar ir el recuerdo de su amor para poder avanzando en esta vida que le tocó vivir.
FIN