¡¡Ya llegue!! - Grito desde la entrada de su hogar un pelinegro muy escandaloso.
Hace ya días que no pisaba su casa, estar allí lo tranquilizaba en todos los aspectos, como el domicilio no era muy grande, esto era solo por comodidad, con solo unos pasos se encontró en la cocina sin esperar esa vista un tanto extraña.
Pues su esposo y su mejor amigo se encontraban babeando con mínimo unas diez botellas de alcohol desparramadas por todo el lugar.
Fue entonces que Eijun recordó que tenía algo en su mochila, que resultaría muy gracioso y divertido usarlo, una vez revuelta toda su mochila, y encontrada el arma, la destapo, no sin antes mostrar una sonrisa traviesa en su rostro, y comenzó lo que sería su “hora de venganza“
Una vez realizada su “venganza“ se encamino a su habitación a descansar, no dormir, si no relajar un poco su exhausto cuerpo, después de aquel partido frustrante.
Pues Eijun era un famoso beisbolista profesional, por no decir el mejor, el cual por trabajo debía viajar mucho y no tener muchas horas de sueño ni descanso, sin poder pasar mucho tiempo con su esposo desde hace 5 años.
El esposo de Eijun, Miyuki Kazuya, era un reconocido chef, dueño de la cadena más grande de restaurantes en el país, él por su trabajo que lo atrapaba todo el día, tampoco podía pasar mucho tiempo con el pelinegro ya que cuando este podía descansar, él tenía que trabajar y viceversa.
Siendo la noche, de algunos días, las cuales podían estar juntos, ellos atesoraban esos escasos momentos, llenándolos de amor mutuo.
Aunque no estaba en los planes del pelinegro dormir, el cansancio pudo más, entregándose a los sueños entre las mantas calentitas.
Un rato después, cuando el reloj marco las 14 P.M, por fin el muchacho de lentes abrió los ojos, junto con un fuerte dolor de cabeza, a causa de la gran borrachera de la noche.
Lo primero que vio, fue a su compañero, que estaba aún en el quinto sueño, pestañeó varias veces para aclarar su vista y empezar a reír por los dibujos en el rostro del contrario, Kuramochi tenía dibujado un bigote tipo francés y puntos de desiguales medidas en todo el rostro.
Kazuya no pudo evitar soltar un fuerte carcajada, rápidamente saco su celular y le saco una foto, “esto será tendencia en Facebook“ pensó divertido, mientras la publicaba en la red social.
Una vez hecho esto, cerró sus ojos una vez más, no tenia deseos de levantarse, solo ir a dormir y quitarse ese molesto dolor de cabeza. Suspiro cansado, miro la fecha y la hora “Ya tendría que estar aquí “se dijo para sí un poco melancólico, aunque no lo admitiera en voz alta, extrañaba los gritos de su amado, desde que estaba con el odiaba tener a casa en silencio, era como si le faltara algo.
Mientras el castaño pensaba, el peliverde se despertó, molesto por el dolor de cabeza, y unos minutos más tarde, ambos empezaron a reír escandalosamente, pues Miyuki llevaba un bigote con barba y unas cejas curvadas enormes.
Luego de unos minutos de risa, la pregunta en común apareció ¿Quién les había hecho eso? Ninguno recordaba muy bien lo sucedido anoche, pero según ellos, ambos no harían eso porque se vería demasiado infantil.
Después de pensar y pensar, no se les ocurrió nada para explicar aquello, así que solo se resignaron a limpiarse y a dormir.
- Bye - se despedía Miyuki de su invitado, el otro solo agito su mano y se fue.
Ya cansado, Kazuya tomó una aspirina para la resaca y se encamino a su cuarto, donde se encontró con una agradable sorpresa. Eijun descansaba adorablemente, a los ojos de Kazuya, ya que estaba enredado en las sabanas con una graciosa mueca de donde salían diversos hilos de saliva.
Situación perfecta para devolverle la broma, busco en toda la casa y no se con encontró el maldito fibron, ya resignado volvió a la habitación, encontrándose con su pitcher ya despierto, junto con un fibron en la mano.
- ¿Buscabas esto? - dijo divertido el pelinegro, jugando con la fibra en su mano.
Al verlo, al ex-catcher se le ocurrió ejecutar su venganza de un modo diferente: Las cosquillas.
Sin esperar un segundo, Kazuya se abalanzo hacia su esposo, comenzando la “guerra“