Estaban los dos ahí, en el salón de clases, era tiempo de irse a casa al final de la jornada escolar, pero ellos seguían ahí. Ben tomaba de la cintura a Thomas, y le besaba el cuello con pasión, Thomas entre suspiros y gemidos se movía hacia atrás, una mesa chocó con su cuerpo, impulsándose con sus manos para sentarse en la mesa del profesor, Ben se ubicaba entre sus piernas para abrazarlo con fuerza, Thomas se sintió aún más exitado al estar en esa posición, Ben miró a los ojos a Thomas, se quedaron así un rato, hasta que Ben abrió la boca para hablar.
---Son las seis cuarenta de la mañana -dijo con la voz un tanto electrónica.
---¡¿Enserio!? -preguntó Thomas confundido, se suponía apenas empezaba el turno de la tarde.
---Son las seis cuarenta de la mañana. Es hora de ir al instituto -anunció con un sonido demasiado molesto para los oídos del joven castaño.
---¿Qué estás diciendo? ¿Eh? -dijo Thomas aturdido, el despertador había sonado varias veces desde hace cuarenta minutos-. Diablos, fue sólo un sueño, otra vez... ¡Mierda! Se me hace tarde. ¡Ay otra vez! -Se levantó rápido de la cama, se quitó la pijama y se puso un pantalón negro, camisa a cuadros color azul, tenis converse blancos.
Fue a la cocina, tomó un vaso de leche y galletas. Luego al baño, se lavó la cara y se cepilló los dientes. Volvió al cuarto se peinó, vio la hora en el reloj, seis cincuenta y cinco de la mañana. Tenía que salir volando si no quería llegar tarde. Él había ya calculado el tiempo a su escuela, de una hora, salió raudo de su casa hacia la estación del subterráneo más cercana. Ya en el subterráneo, vio la hora, siete y quince. Y sabía ya que llegaría tarde. Miró su reflejo en el vidrio de la ventana y se preguntaba.
---¿Qué cosas haré con Ben el día de hoy? O Newt, pero él está con Alby y parecen muy unidos, no creo poder hablarle -se susurró en la mente.
Al llegar a la escuela pasó su tarjeta por los torniquetes y llegó al salón de clases, el primer salón del primer edificio de hecho, se asomó por la pequeña ventanita cuadrada de ocho centímetros por otros ocho. La maestra ya estaba adentro, vio a Newt con su cabello rubio y ondulado, quizá un poco despeinado, distraído junto a Alby, susurrándose cosas al oído y riendo, movió la mirada y vio a Ben estudioso como siempre, interesado en la clase, algún larcho lo saludó y le hizo una señal con el dedo. Thomas frunció el ceño, finalmente decidió tocar la puerta fría de metal. Después de un momento de esperar, la maestra por fin se dignó a abrir.
---¿Qué son estas horas de llegar? -preguntó la maestra.
---Ah... Este... Había tráfico. -Con una sonrisa Thomas explicó usando un tono de inseguridad en la voz, casi haciendolo sonar como pregunta.
---¿Creí que venías en subterráneo? Además no tienes auto. -Con voz seria dijo-. Pasa pero recuerda que a la próxima vez no te dejaré entrar.
---De acuerdo. -Caminó con la mirada de algunos sobre él.
Se sentó unos lugares atrás de Ben, dos fila a la derecha, y lo veía estudiar. No es como que estuviera enamorado de él pero, le atraía, era el más guapo del salón y el octavo de la escuela. Pasó la clase y empezó el receso. Entre clases les dan un descanso de quince minutos, fue hacia la cafetería y vio a Alby besándose con su novia, siguió caminado y divisó a Newt entre la multitud, viendo algo con mucha atención hacia donde estaba Thomas.
---¿Me está viendo a mí? No. Está viendo algo atrás. ¿A Alby? No lo creo sería muy raro, le preguntaré -pensó Thomas y después se acercó a Newt.
---Hola ¿Qué haces? -preguntó con curiosidad.
---Veo a Alby -respondió sin más el rubio.
---Oh... -Error, sí veía a Alby.
---¿Miras a los de allá? Los dos voltearon hacia la izquierda.
---Lleban besándose mucho tiempo también -comentó el chico de cabello castaño claro o... ¿Era rubio?
---Ah... ¿Ok? Bueno, iré a comprar antes de que acabe el receso -aseguró Thomas viendo a su compañero.
---Si, adiós -despidió sin dejar de poner atención a Alby con la mirada.
Durante la clase (con la misma maestra) la profesora había cambiado de lugar a Newt y a Alby por interrumpir la clase, y Thomas se preguntaba por qué Newt estaba viendo a Alby besarse con su novia ( la de Alby claro).
---Qué tal y a Newt le gusta Alby. Éso explicaría lo que vi el otro día, bueno ellos se gustan -Pensó-. Eso es probable en un cuarenta y cinco por ciento.
Hace una semana, Thomas vio en la salida a Newt y Alby discutir entre la multitud de gente, a nadie le importaba, y vio como Alby tomó fuertemente la mano de Newt. Éste se resistía un poco, pero al final cedió ante Alby y ambos dieron vuelta a la calle, desapareciendo de la vista de Thomas, al siguiente día ninguno de los dos fue a clases.
Cuando acabó la segunda hora se dirigió hacia la cafetería. Tenía sed, corrió hacia la entrada al ver que no había nadie en lo absoluto, cuando iba a entrar Gally lo empujó, aventando a Thomas un metro de distancia hacia el suelo.
---Eres un garlopo miertero -escupió Gally con malicia mientras reía.
---¿Cuál es tu problema Gally? -interrogó Thomas aún en el suelo con una expresión escandalizada.
---¿Mi problema? Es que no me das buena espina, ni un poquito, desde el día en que te vi. ---Ya dejalo Gally, acaba de llegar a la escuela y ya lo estas recibiendo de esta manera -habló un sujeto al que no podía ver bien, quizá era Minho, sí, sí era él.
---Es un pedazo de plopus. -Gally se refirió al novato con furia y se fue.
Thomas no le prestaba nunca atención a Minho, también guapo, musculoso y sexy pero su actitud no ayudaba nada.
---Casi no hablamos mucho, deberíamos ser amigos -propuso Minho con alegría.
---Vale... -Thomas se hallaba confundido ¿Por qué Minho tenía otra actitud cuando no estaba con Gally?
---Va. -Minho le guiñó un ojo y se fue.
Al regresar al salón, no vio ni a Minho ni a Gally, en todo el día. Cuando dieron el toque de salida, Thomas ya iba en la calle, camino hacia el subterraneo, cuando recordó que olvidó una cartulina en el salón, regresó a la escuela, siempre limpiaban el edificio de arriba a abajo y su salón aveces ni lo limpiaban por ser el último en ese orden, así que supuso que su trabajo aún estaba ahí, abrió la puerta, tal como lo había soñado pero con otras personas, Newt sentado en la mesa y Alby besándole el cuello, ambos se dieron cuenta y voltearon al mismo tiempo a ver a Thomas, un poco impactados, Thomas se quedo inmovilizado.
Continuará...