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OJOS DE NEBULOSA por Alphonse Zero

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Notas del capitulo:

Ok, lo que tod@s esperaban llego!!

LA MUERTE DE HELEN!! 

Ok, eso no XD pero si resivira lo suyo e.e

Era un domingo tranquilo, Owen y Ed se despertaron tarde, sobre todo Owen que aun seguía recostado en la cama, Ed hacia el desayuno para los dos, le preparo a su niño una taza de chocolate caliente y pan tostado. Entro al cuarto con la bandeja de comida sin hacer tanto ruido, “Es tan lindo cuando duerme” penso Ed y era verdad, el albino derrochaba ternura cuando estaba recostado en su cama, envuelto en las cobijas y con una expresión dulce en su cara. Puso la bandeja en la mesita de noche y lo beso en los labios para despertarlo, eran tan dulces tan echizantes, lo volvían loco. Pronto Owen despertó abriendo lentamente sus ojos, le sonrió, era una bonita manera de despertar.

-Buenos días- Dijo el albino tallando sus ojos y estirándose.  –Buenos días dormilón, te traje el desayuno- Dijo mientras colocaba la bandeja en la cama para él.  –No necesito que me mimes tanto, no es como si fuéramos recién casados Ed - Lo dijo sin pensar mientras mordía su pan, se dio cuenta de lo que dijo por la mirada de Ed, estaba sorprendido y feliz.

- ¡Espera! No hablaba de… no lo malinterpretes- Owen moría de vergüenza, había dicho algo fuera de lugar, pero para Ed fue más bien una buena idea.  –Así que… ¿Te quieres casar conmigo eh?-  El chico de ojos azules se sonrojo tanto que parecía un semáforo, lo ignoro mientras seguía comiendo y bebiendo su chocolate.  –Hace frio hoy- Dijo para cambiar de tema.  –No te preocupes, podemos casarnos en primavera-  Le respondió el castaño con una sonrisa mientras besaba su mejilla.  – ¡Basta! Sabes que no quise decir eso, ni siquiera es legal soy muy joven aun.  –Lo sé, pero puedo esperar a que crezcas-  Owen miro a esos ojos miel que tanto le gustaban, podía sonar cursi o incluso algo loco, pero algo dentro de él se sentía feliz al pensar en vivir juntos como una verdadera pareja.

-Termina tu desayuno, hoy tenemos cosas que hacer.   -¿Qué cosas? Es tu día libre.   –Por eso mismo- Ed se levanto de la cama y tomo una toalla y ropa limpia.  –Voy a ducharme, tu come, ya te contare todo después-  Owen se quedo comiendo mientras Ed se metía a la regadera. Termino de ducharse y de vestirse, salió mientras miraba a su novio que estaba de nuevo en el closet, estaba viendo los restos del conejo de peluche que rompió.

-Te prometo que hoy mismo me deshago de el- Dijo Ed mientras se acercaba al albino. –Es que no es eso, el peluche no es el problema, el no tiene la culpa de nada, pero me hace sentir…

-No digas más, lo tirare ahora, pero te advierto, te regalare uno más tierno y rechoncho para nuestro aniversario- Beso su mejilla, juntaron los pedazos de relleno y al conejo en sí. Lo pusieron en una bolsa de basura  y mientras Ed lo llevaba al basurero fuera del departamento Owen se bañaba. No pudo evitar ver esa bolsa de basura antes de tirarla, sentía como si soltara una carga. Sentía que las cosas solo mejorarían de ahora en adelante, ya no se dejaría de Helen ni de nadie, definitivamente lucharía.

Entro al departamento y luego a su habitación, Owen aun no salía, se quedo acostado en la cama esperándolo. El albino salió solo con una toalla en la cintura, no sabía que Ed estaba afuera esperándolo.  -¿Qué haces aquí?- Dijo nervioso a lo que su novio de ojos miel le respondió tranquilamente.  –Esta es mi habitación.   –No me refiero a eso, vete, me voy a vestir-  Ed se levanto y se acerco a el aprisionándolo en la pared.  -¿Qué te pasa? ¿Te pone nervioso que te vea?  Pero si ya te he visto completo- Le susurro al oído.  –Aun así, dejame vestir en paz.   –Bien, pero ¿Te pondrás lo mismo de ayer?    -Bueno ¿Qué más podría ponerme? Solo tengo eso aquí-  Ed fue al closet y busco allí algo de ropa para el, aunque sabía que le quedaría grande.  –Creo que tendrás que usar tus pantalones pero te puedo prestar una camisa o un suéter.   -¿Quieres que use tu ropa?- Owen apenas podía ocultar una sonrisa tímida que amenazaba en escaparse de sus labios.  –Te gusta la idea ¿Verdad? Anda, toma esto-  Le entrego una camisa sin mangas y otra de manga larga y botones color negro y gris.  –G…gracias-  La tomo y cuando Ed salió del cuarto se vistió.

-Owen, ya tenemos que irnos- Le grito Ed desde fuera de la habitación.  –Estoy listo-  Le respondió el más joven mientras salía usando la ropa de su novio, le quedaba algo grande pero se le miraba bien.  –Te queda bien, pero te falta el cabello-  El castaño se acerco a él y con una liga le hizo su típica coleta.  –Listo, vamos- Lo tomo de la mano y lo llevo consigo.

Caminaron por las calles largo rato en silencio, no tenía idea de a dónde iban, se detuvieron en un semáforo, Owen lo miro insistente.  –Dime a donde vamos, quiero saberlo. –Vamos a ver a Helen- El albino se sorprendió y molesto, soltó su mano y retrocedió unos pasos. - ¿Por qué? No quiero ver a esa tipa, ¿Qué quieres con ella?-  El castaño lo tomo de nuevo de la mano con autoridad y lo miro fijamente.  –No vamos a escondernos, tampoco dejaremos las cosas como están, tenemos que hacerle saber que no puede meterse con nosotros, vamos a darle una lección.

-¿Qué clase de lección?- Pregunto intrigado y preocupado.   –Tranquilo, créeme que es menos de lo que se merece, pero después de eso no podrá molestarnos más- Le dio una sonrisa llena de seguridad, Owen intento creerle, pero no sabía que pasaría. ¿Acaso Helen de verdad los dejaría en paz después de eso?

Llegaron a una calle de puras casas grandes y algo lujosas, Owen sabía de antemano que Helen era una chica de clase, se sintió intimidado cuando vio a Ed acercarse a una de las casas y tocar el timbre. La puerta se abrió y de ella salió una mujer. -¿Si? ¡ED! ¿Qué haces aquí?- Pregunto la mujer quien era la madre de Helen.  –Necesitamos hablar con Helen, es algo urgente- La madre de la pelirroja no entendía bien la situación pero accedió a dejarlos pasar.  –Entren, le hablare a Helen- Les guio a la sala y los invito a sentarse, cuando los dejo solos sintieron aquel vacio silencioso, la casa era muy elegante en sí, era de esperarse que Helen no quisiera dejar esa vida por una sencilla como la que llevaba Ed, muchas historias de amor cuentan que el estatus social de las parejas no es importante, y es verdad, pero lo que no te dicen es que no todas resultan bien, algunas veces no se está dispuesto a soltar la vida material.  –Ahora sabes porque sus padres nunca me aceptaron, era muy poca cosa para ella- Apretó su mano sin verlo a los ojos, Owen tampoco lo miraba, escuchaba en silencio.  –Pero a tu lado no me siento como si fuera poca cosa, todo lo contrario, me siento importante y a la vez te has vuelto un todo para mí.

Owen sentía como sus palabras apretaban fuertemente su pecho, si antes no estaba seguro de arreglar las cosas ahora lo estaba debían hacerlo. Helen bajo junto con su madre, estaba nerviosa pero más que nada molesta de que Owen estuviera en su casa y además usando la ropa de Ed la cual reconoció de enseguida.          - ¿Qué hace el aquí? Puedo aceptar que vengas tu Ed, pero no ese mocoso- Ed se levanto junto con Owen.  –Vinimos para dejar las cosas en claro.   – ¿Dejar que en claro?-  Pregunto la madre de Helen que no entendía de que hablaban.

-Helen a estado acosándonos, está molesta por que salgo con un chico- La madre de la pelirroja hizo una mueca de confusión, miro a Helen pidiendo una explicación, pero también a Ed.  –No sabía que eras… ¿Gay? ¿Por eso terminaron?- Ed negó con la cabeza, Helen solo se cruzo de brazos y desvió la mirada.  –Ella termino conmigo porque le gustaba otra persona, conocí a Owen después, pero cuando ella se entero comenzó a molestarnos, ha llegado demasiado lejos y queremos ponerle un alto.

- ¿Qué es lo que ha hecho?- La mujer estaba que no entendía nada, no creía que su tranquila y tierna hija actuara así.   –Mando a unos chicos para que golpearan a Owen… y al parecer para que lo violaran- Owen se apeno por lo que dijo, oculto su mirada, era vergonzoso pero entendía que era necesario contar todo.

- ¡¿Qué hizo qué?!-Grito su madre.   - ¡No es verdad! No los mande a violarlo, solo quería que lo asustaran, quería que se alejara de ti  ¿Por qué no saliste con otra chica?  ¿Tenias que humillarme así?  ¿Acaso te gusta más el de lo que te guste yo? – Todos miraron como Helen confesaba todo sin darse cuenta, estaba molesta pero no más que su madre que también estaba decepcionada de ella.

- ¿Pero por qué hiciste todo eso? Tu ya tienes otro novio, ¿Qué te importa lo que haga Ed con su vida?

-Por eso vinimos, queremos que sepa lo que hizo, sé que no es una niña pequeña, pero necesita entender que no puede meterse en lo que ya no le concierne- La madre de Helen sabía que el tenia razón, aunque nunca le gusto para que fuera el novio de su hija admitía que era un buen chico.  – ¿Crees que acusarme es una venganza? No me hagas reír…   - ¡Esto no es una venganza, es una lección!- Owen ya no podía quedarse callado, apreciaba que Ed lo defendiera pero quería hacerlo el mismo.  - ¿Creíste que lo dejaría solo por lo que hiciste? No, no lo dejaría por ello, no lo dejare por lo que piensen tu o los demás porque yo si lo amo y sé que no lo entiendes porque para ti él era un capricho por eso lo dejaste y por eso no quieres que salga con migo, no te importa Edgar pero a mí sí-  Ed se sorprendió de cómo Owen hablo tan seguro de sí mismo, nunca dejaría de sorprenderle. Helen no pudo responderle a eso, solo se quejo y se quedo callada de brazos cruzados.  

 –Helen, estas castigada, tu padre se enterara de todo esto, no estará contento,  no volverás a acercárteles ni a hacerles daño además les debes una disculpa- Le regaño su madre.

-¿Cómo es que estas de su lado mamá? Soy tu hija, se supone que debes apoyarme- La madre suspiro al escuchar las palabras de su hija.  –Tal vez es cierto lo que dijo el chico, te hemos consentido demasiado, te has vuelto muy caprichosa-  Helen no podía creer que su madre estuviera del lado de ellos, estaba tan molesta, se fue corriendo a su habitación no sin antes vera la pareja con furia en sus ojos.

-Lamento mucho lo que pasó, créanme que pagara por lo que hizo- Dijo la madre de la pelirroja.  -Eso esperamos, no quise llamar a la policía porque sabía bien que usted y su esposo sufrirían por ella, pero tampoco podía quedarme de brazos cruzados- Respondió Ed. –Gracias por recibirnos, nosotros nos vamos- antes de que se fueran la mujer les detuvo.  –Espera, quiero preguntarte algo,  ¿En verdad amas más a ese chico de lo que quisiste a Helen?- Pregunto curiosa la mujer. Como respuesta Ed rodeo a Owen con un brazo y lo acerco a él.  –Sí, lo amo más que a nadie- Fue lo último que dijo antes de salir de allí con su novio. Las cosas habían salido mejor de lo que esperaba, estaba más que satisfecho. Por su parte Owen estaba feliz, por fin sentía que se habían quitado a Helen de enzima.

-Buen trabajo allá adentro, no pensé que fueras a defenderte así, fuiste muy valiente- Le alago Ed mientras Owen se sonrojaba.  –Quiero ser capaz de defenderme, sé que me quieres mucho pero no quiero volverme caprichoso como Helen, yo también pondré de mi parte.

Las palabras de Owen, la seguridad con que las dijo lo hicieron sentirse afortunado de tenerlo a su lado. Estaba orgulloso de su valiente niño de ojos de nebulosa. 

Notas finales:

OHHHHH!!! >:D En tu cara Helen!!

Ok no fue la mejor venganza ni el mejor castigo en si, pero que les digo, Ed es un pan de dios XD (Menos cuando de Owen en su cama se trate)

Espero les haya gustado. Tecnicamente la historia esta por terminar su primer parte. Quieren la segunda de continuo o en otro fanfic con el nombre "Ojos de nebulosa 2"??  XD

Diganme en los comentarios

Saludos a todos

Nos leemos luego!! 


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