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Hilo por Nanami Fushikawa

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Notas del fanfic:

Espero les agrade la idea ^^

Notas del capitulo:

Hola! Muchas gracias por entrar a leer ^^

Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen, solo la historia .3.

Disfruten~

“Rojo”

Obito caminaba por el pueblo con un semblante resignado, ¡no era justo! Él había ido a invitar a Rin a dar una vuelta por Konoha, algo casual para intentar disimular la cita, pero cuando ya llevaba un tiempo buscándola, la encontró al lado del bastardo de Kakashi. Suspiró sintiéndose derrotado, ella no había dudado en ningún momento en declinar su oferta para seguir con el amargado de Hatake. Horrible, su suerte era horrible. A veces se ponía a pensar que nunca iba a encontrar el amor, todas parecían cegadas por el bastardo sin gracia de Kakashi, Rin parecía deslumbrada con ese idiota.

-Estúpido Bakakashi-murmuró apretando los dientes, tenía una mueca realmente frustrada en el rostro. Su vista estaba posada en el suelo mientras pateaba una piedrilla con algo de furia. Sabía que la pobre piedra nada tenía que ver con sus ganas de ahorcar a Kakashi; sin embargo, servía para desquitarse un poco.

Alzo la vista al cielo que estaba empezando a oscurecer, entrecerró un poco los ojos al intentar recordar en qué endemoniado lugar se encontraba, ¿las afueras de Konoha?, giró su vista en todas direcciones. Había estado caminando por un sendero de manera tonta, lo mejor era regresar, podía ser peligroso estar de noche afuera de la ciudad. Se giró sobre sus talones con claras intenciones de irse de ahí hasta que escuchó un sonido lastimero. Su cuerpo se paralizo de miedo “¿un fantasma?” pensó sintiendo como su pulso empezaba a aumentar.

-A-Ayuda-se giró con rapidez al escuchar la voz de la que parecía ser una anciana mayor. Corrió con rapidez apenas pudiendo sostener el cuerpo pequeñito y de apariencia frágil de la ancianita.

-¡¿Se encuentra bien?!-inquirió con verdadera preocupación en la voz.

-Sí, gracias, es que ya no podía cargar con todo eso sola, ya estoy muy mayor para esto-la anciana le sonrió con agradecimiento-. ¿Ya casi se llega a Konoha?

Obito asintió-Sí, tranquila,  tal vez como a medio hora caminando-dijo él mientras la ayudaba a ponerse de pie.

La adorable mujer hizo un puchero-. Pensé que era menos-la anciana hizo el ademán de tomar su enorme bolso de carga.

-¡No se preocupe! Yo también voy para Konoha, lo puedo cargar por usted-Obito ofreció con una enorme sonrisa.

-No es necesario-dijo la viejita negando con la cabeza-. Pesa mucho.

-Por lo mismo no debería preocuparse, yo soy un ninja de Konoha-el de ojos negros señaló su bandana con orgullo-. Cuenta con mi palabra, yo le ayudo hasta llevarlo donde quiera.

-Eres muy amable-la mujer le sonrió agradecida.

-No hay nada que agradecer, yo soy un ninja y es mi deber ayudar a cualquier persona que lo necesite.

Obito sonrió mientras caminaba al lado de la mujer. La señora era de verdad muy dulce, además de que sonaba muy sabia. Nunca lograba entender por qué dejaban que los ancianos anduvieran solos sin ninguna clase de ayuda cargando con pesos como ese que llevaba. ¡La bolsa pesaba muchísimo!

-¿Y cómo vas con el amor, jovencito? Supongo que muy bien porque cuesta encontrar niños tan amables como tú, esta juventud de ahora no se preocupa por nosotros los mayores-la anciana suspiró.

Obito se removió un poco incómodo-. En realidad no tan bien como usted piensa, a mí me gusta Rin pero ella no deja de ver al idiota de Bakakashi-el pelinegro hizo una mueca amarga.

-¿Bakakashi?-preguntó la anciana mientras seguía caminando con sus manos detrás de su espalda.

-Es mi compañero de equipo, por desgracia, pero él es... ¡un idiota! Siempre me crítica y me ve como si yo no fuera nada, un estorbo o algo así, un perdedor. Detesto a Kakashi-mencionó amargamente. El sonido de los grillos resonaba levemente.

-Oh, pero ese compañero tuyo, Kakashi, realmente no pareciera que lo odiaras-la anciana le dio una mirada tranquila.

-¡Claro que lo detesto!-Obito se mordió el labio al sentir como los ojos le picaban.

-Si fuera así no parecerías tan afectado, tienes sentimientos contradictorios-explicó sabiamente la mujer-. Si ese Kakashi estuviera en peligro de muerte, ¿lo ayudarías?-preguntó la señora directamente.

Obito se detuvo de golpe en su caminata, se quedó en silencio unos segundos-. Sin dudarlo-contestó reanudando su marcha.

-¿Y por qué? Se supone que lo detestas, ¿no?-la anciana sonrió levemente al ver como la luna se asomaba en el cielo nocturno.

-Él es mi compañero a pesar de todo-murmuró con resignación-. No podría simplemente dejarlo morir, supongo que…

-¿Qué?-lo incitó a continuar la mujer.

-Considero mi amigo a ese bastardo-una sonrisa leve se posó en sus labios.

La ancianita dejó salir una risita mientras le daba un golpe al niño-.  Cuida esa boca, jovencito.

-¡Ay! Usted tiene más fuerza de la que aparenta, señora-añadió con simpatía el Uchiha-. ¡Ya puedo ver las puertas de Konoha! Ya casi llegamos-Obito sonrió enormemente. De alguna forma sentía que esa anciana le había ayudado de una forma inexplicable.

-Nunca te fíes de las apariencias, niño-la mujer se carcajeó mientras pasaba junto a Obito por las enormes puertas-.Puedes dejarme hasta aquí-la mujer le sonrió amablemente.

-No se preocupe, puedo cargar esto por mucho rato-el pelinegro alzó el enorme bolso que tenía en la espalda.

La anciana hizo una seña con la mano-. Tranquilo, en verdad desde aquí puedo yo sola, además ya es tarde, tus padres pueden preocuparse-agregó con voz amable y agradecida. El Uchiha bajo la bolsa.

Obito se rascó la cabeza mientras sonreía algo avergonzado-. Mis padres murieron así que no creo que les importe, sería horrible para ellos saber que no ayude como debería-terminó el pelinegro con una sonrisa.

La mujer puso una sonrisa triste en sus labios-. Mejor ve a dormir, no te preocupes por  mí, la casa de mi nieto queda cerca de aquí, he venido a darle una visita sorpresa, realmente ya has hecho mucho por mí, así que te daré un regalo-la anciana caminó hacia él hasta tomar su mano izquierda.

El pelinegro se puso nervioso y comenzó a negar con su cabeza y mano derecha-. ¡No es necesario! Lo hice porque quería, además que usted me ayudo más a mí.

-Tranquilo, espero que te guste-la viejita le dio un beso suave a la mano izquierda del muchacho y este se sonrojo algo avergonzado, con que a eso se refería. Suspiró algo aliviado, pensó que le iba a dar algo material, eso estaba bien.

-¡Muchas gracias!-agradeció Obito con una sonrisa enorme en el rostro.

-De nada-la viejecita tomo con facilidad la enorme bolsa, el Uchiha se mostró sorprendido por eso-. Espero que eso te ayude a encontrar el amor y ya te lo dije, no te fíes en las apariencias, a veces no todo es lo que aparenta, yo también fui ninja-la anciana añadió al ver la cara de estupefacción del de goggles. La mujer abandonó el lugar soltando carcajadas suaves.

Obito sonrió levemente, eso había sido un encuentro agradable que planeaba recordar. Esa mujer lo había ayudado a aclarar varias cosas. Con una sonrisa en su rostro se dirigió al barrio Uchiha para después tomar rumbo a su casa. Se sentía sin un peso menos.

~

Abrió los ojos adormilado, se sentó en su cama mientras soltaba un bostezo. Había dormido muy bien, tenía una sonrisa tonta en los labios que se borró por completo al recordar que tenía entrenamiento a las 9 de la mañana. Giró su vista al reloj suspirando con alivio al ver el número siete marcado por la manecilla de las horas. ¡Hoy iba a ser un buen día! Se puso de pie sintiendo el frío suelo, un escalofrío lo hizo sacudirse levemente. Buscó su ropa en el armario y con pereza se encamino hacia el baño.

-¿Qué?-murmuró extrañado al ver un extraño hilo rojo en su meñique izquierdo. Siguió con la mirada el hilo que seguía por debajo de la puerta de su habitación. La ropa que cargaba cayó al suelo mientras corría en dirección de sus armas, sacó una kunai e intentó cortarlo pero absolutamente nada paso. Lo intentó romper con los dientes pero el hilo seguía como si nada, ¿era un sueño? Era la única explicación más o menos  lógica que encontraba. Con pasos inseguros tomo su ropa del suelo y se fue a bañar. Cuando bajó la mirada el hilo seguía ahí como si nada, otra vez intentó romperlo pero seguía igual de rojo y brillante. Se vistió con la ropa habitual de siempre, era extraño, el hilo se había enredado en su ropa pero después de un rato simplemente se salió como si siempre hubiera estado afuera.

Salió corriendo en un repentino ataque de pánico, se detuvo al ver al pequeño Itachi que iba con unos shurikens y kunais en las manos, además de una cajita de lo que creía eran dulces, nunca le había hablado en realidad, pero era obvio que sabía de él. Hijo del líder del clan, además de que parecía ser un genio-¡Itachi!-llamó mientras corría hacía él.

El niño alzó una ceja al ver como Obito Uchiha corría en su dirección-¿Qué ocurre, Obito-san?-habló con respeto.

Obito ni se puso a pensar como ese niño se sabía el nombre de alguien tan insignificante como él-¿Puedes verlo?-alzó su mano izquierda con la esperanza de que viera el hilo que pareció brillar debajo del sol.

Itachi frunció el ceño-. ¿El qué?-preguntó extrañado, el más pequeño sabía que Obito no tenía familia, tal vez no estaba comiendo y eso le estaba provocando alucinaciones. Asintió conforme con su hipótesis mientras se acercaba a un Obito que se encontraba arrodillado en el suelo lloriqueando-.Ten- le ofreció su caja de preciados dangos, él quería ser un ninja que ayudará a las personas, así que empezaría con Obito, tal vez le podría decir a su madre que le enseñará a cocinar y podría hacer almuerzos para él y también para su hermano pequeño que venía en camino.

-Gracias-murmuró no  muy convencido tomando la cajita que le ofreció el pequeño Itachi.

-Aliméntate bien-fue lo último que dijo el menor antes de retirarse.

-Eso fue muy raro-el de ojos negros se puso de pie sosteniendo la caja que le había dado el primogénito del líder del clan para después sonreír levemente, Itachi no era tan malo tal vez hablaría con él después. Suspiró frustrado al ver el hilo todavía en su meñique. Se mordió el labio hasta que recordó a la anciana del día anterior-.Oh-las palabras de la mujer se le vinieron a la mente, ella dijo algo acerca de ayudarlo a encontrar el amor…

Una historia que les había contado Rin hace un tiempo vino a su mente. “Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper” repitió las palabras de Nohara en su mente. Tragó grueso observando de reojo el hilo que parecía acortarse conforme avanzaba rumbo a su sitio de entrenamiento. Era raro ver como el hilo avanzaba conforme el caminaba, a veces parecía que se tensaba, otras que se enredaba y así seguía.

-Buenos días, Obito-alzó la mirada cuando escuchó la voz de Rin.

-Ah, sí, buenos días-respondió  distraídamente, ni siquiera se había dado cuenta de cuando había llegado. Una idea fugaz vino a su mente y observo la mano derecha de Rin buscando el hilo, pero no lo encontró “De alguna forma me siento con un peso menos, no estamos destinados”.

-Seguro habrá un desastre, Obito llegó temprano-la voz de Kakashi llegó a sus oídos.

Frunció el ceño “¡Que haya aceptado que lo veo como un amigo no quiere decir que ya no lo considere un bastardo!”  Se giró con claras intenciones de contestarle hasta que lo vio, un maldito hilo rojo en el meñique de Kakashi. Todos miraron extrañados a Obito que no había respondido al insulto de Hatake. Uchiha se encontraba en estado de shock, observó su hilo que se conectaba con el  de Kakashi y sintió como su rostro se fue calentando de manera violenta , los ojos se le fueron poniendo brillosos por las lágrimas de la vergüenza y el paquete de dangos que le había dado Itachi cayó al piso-. Ay mierda-la cabeza le había empezado a doler.

 ¡Necesitaba encontrar a esa anciana! Comenzó a caminar hacia atrás con las intenciones de salir huyendo, pero su hermosa suerte lo hizo tropezar con una piedra, agarrar a Kakashi para no caer y terminar con él encima suyo. Observó con una mueca en el rostro como el hilo rojo se había enredado entre ellos, su corazón empezó a latir de manera rápida. ¡De ninguna forma Kakashi Hatake podía ser su condenada alma gemela!

 

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por haber terminado de leer ^^Espero y les haya gustado, mi alma necesitaba escribir más Kakaobi (?) Esto no va a ser muy largo, pero aporta para la causa uwu/ Realmente amo esta pareja, necesito fics de ellos para leer QnQ ¡Hagamos un grupo en facebook o algo! My body lo necesita (?) compartir mi obsesión (?) :'v como sea, muchas gracias por leer ^^

Nanami off~ 


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