Raditz se presentó ante el Rey Vegeta poco después que su hermano Kakarotto lo teletransportara de nuevo a Vegita.
-mi señor, informo que pronto volveré a formar parte de las filas del escuadrón de Nappa
-no Raditz, tengo una misión muy importante para usted
-y ¿Cuál es mi lord? – Su cara presentaba intriga, miró fijamente al rey y continuó – desea que vuelva a la tierra
-no te apresures, quiero que sirvas como escolta personal de mi hijo menor Tarble
-es un honor para mí – hizo la venia y salió del palacio
..........................
Han pasado varios días desde que el guerrero de larga melena ayuda en sus labores al pequeño príncipe de 17 años, la línea que diferencia a la alta clase de la baja se ha ido borrando en ellos, una amistad florece, el mayor le muestra respeto aunque a veces juega con el príncipe.
~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~~~
¿Ah sí, pero como fue que terminaron siendo pareja?
Hash Ok…
~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~~~~
Una enorme tormenta global azotaba a Vegita, el cielo retumbaba y granizaba sin cesar, Tarble duró dos años en la tierra y al parecer olvidó lo tenebrosas que eran para él esas tormentas.
Se tapaba con su cobija cada vez que el cielo resplandecía y aunque sentado frente a la cama se encontraba su escolta no podía conciliar el sueño.
-¿Raditz, estás despierto?
-Si, por supuesto, que se te ofrece – él tan respetuoso se levantó y se le acercó. Pero el menor se agarró suavemente de su mano derecha halándolo hacia él.
-acompáñame, por favor
-pero, pero Tarble, esta es una cama real
-sí, lo sé y es mía – le dio un fuerte tirón y el soldado cayó encima suyo, se corrió más al rincón y se acomodó dándole espacio al otro.
Tarble todavía estaba prendido de la mano del de larga melena y con una pierna por encima del abdomen. Él se encontraba en solos bóxeres y la armadura del soldado resultaba algo incomoda, una de sus manos se posicionó sobre la fuerte coraza del pecho para jalarla
-¿Qué estás haciendo?
-así dormirás muy mal, quítate eso
-pero, es que no quero invadir su privacidad
El joven se puso en cuatro encima del mayor a quien en verdad lo puso muy nervioso – Ok, ¿no te la sacas? Lo haré yo mismo, no reproches- sin dar aviso empezó a retirar la parte superior del traje dejando al descubierto aquel marcado pecho. Sus manos de alguna manera no querían retirarse de ahí, en vez de eso empezaron a presionar los duros pectorales causando en ambos un cosquilleo en sus cuerpos que levantó las erecciones que chocaron inminentemente, Raditz colocó sus manos sobre las que estaban en su pecho y con sus pulgares masajeó suavemente, sin querer sus caderas se movían restregando sus miembros.
Ambos eran bien dotados, en realidad el mayor sí que la tiene enorme.
Tarble bajó lentamente hasta pegar sus labios, sin dudarlo Raditz correspondió, lentamente su lengua entró en la boca del príncipe buscando a su compañera, sensaciones nuevas para ambos estaban sucediendo, pronto sus besos pasaron de tímidos a apasionados y salvajes, sin importar ya nada como coordinados ambos dirigieron sus manos a sus entrepiernas.
El de larga melena retiró la ropa interior dejando al príncipe al descubierto, las manos intrusas del menor jugaban con su enorme falo y el glande ya bastante mojado.
Raditz puso una almohada para levantar su cabeza y jaló de las caderas al príncipe hasta dejar el miembro rozando sus labios, estaba algo tímido pero no dudó en abrir su boca introduciéndose el glande que sabía bastante agrio por el líquido preseminal, ahora levantaba un poco su cabeza y la volvía a retirar, con cada movimiento el joven se retorcía de placer dando algunas cortas estocadas, aquella cavidad mojada y algo tibia le estaba haciendo enloquecer.
Tarble podía sentir como su pene llegaba hasta la garganta del mayor, era realmente placentero sentir como la saliva empapaba todo el falo, al salir de la boca se podía ver entre los relámpagos los hilitos que se desprendían del pene mojándole el mentón.
Las manos del menor se posicionaron sobre la larga cabellera de Raditz ejerciendo un poco de fuerza para que se concentrara en el glande – OHHHHHHHHHH – dejó escapar al tiempo que se corría liberando su viscosa semilla, el otro no dudó en dejarla pasar por su garganta, se echó hacia atrás y se sentó sobre el abdomen del mayor su mano agarró el enorme miembro
- Tendremos que hacer algo con esto – Pronunció tallándolo y bajándose de ahí para quedar boca arriba abriendo sus piernas y ofreciéndosele al mayor con tan sólo mirarlo
El mayor se inquietó, volteando hacia él arqueó su ceja -No lo sé, ¿de verdad tú...? – su erección ya dolía por lo que al ver que el otro lo vio con ojos suplicantes no dudo en acercársele, se arrodilló y se puso en medio de sus piernas luego se inclinó dirigiendo la boca a la pequeñísima y bien aseada entrada del menor.
Aunque en verdad estaba muy desesperado por bajar su calentura no quería lastimar a su amigo, pero si escupía y besaba fuertemente la estrechez, pronto la saliva empezó a entrar en aquella cavidad, se retiró e introdujo uno de sus gruesos dedos lento y con mucha delicadeza sacándole gemidos ahogados al joven, otro dedo se adentró ignorando los retorcijones de dolor combinados de placer.
Tarble ya empezaba a sentir un leve cosquilleo bastante placentero, movió sus caderas indicando que ya estaba acostumbrado, su entrada que ahora estaba siendo penetrada por tres dedos fue vaciada, el mayor subió a la altura de su rostros y posicionó el miembro en su entrada – Hazlo, hazme tuyo – susurró antes de apretar sus dientes al sentir la invasión.
Por Kamisama, aquella entrada estaba caliente y muy estrecha, apenas Raditz estaba introduciendo el glande y ya suspiraba de placer, su larga melena era fuertemente jalada por el menor que ahogaba sus quejidos en sus besos. Siguió introduciéndose hasta el fondo, quería moverse ya, aun así espero a que se acostumbrara a su enorme órgano.
Unos dos minutos después al sentir más relajado el cuerpo que debajo de él se hallaba, movió su cadera hacia atrás hasta sacar su falo dejando el glande adentro y otra vez se volvió a introducir
Mientras aumentaba su velocidad y escuchaba gemir de dolor y placer al menor, con su lengua recogió todas las lágrimas derramadas en las mejillas de éste. La lubricación por su saliva y la sustancia trasparente que de su miembro salía, empezaron a producir un sonido muy agradable que retumbaba en la habitación
La tormenta pasó, sin embargo en el cuarto real gemidos de placer eran ahogados entre los besos de un soldado y el príncipe que movían sus caderas descontroladamente uniendo sus cuerpos y haciendo crujir la cama
El mayor rodeo con sus brazos aquel pequeño cuerpo para mejorar la precisión de sus estocadas, ya que su fuerza hacía correr hacia la cabecera de la cama al menor. El choque de sus pieles se hizo más fuerte cuando el príncipe se sujetó fuertemente de la mano derecha de la nuca del mayor para con su izquierda masturbarse
-estoy aquí para cuidarte - pronunció Raditz entre roncos gemidos, no escuchó respuesta porque el joven estaba ahogándose de tanto placer, solamente sonrió al verlo
Minutos después un ensordecedor gritó entre gemidos se escuchó – OHHH Raditz sé que me cuidaras bien – el menor se liberaba manchando sus abdómenes, su entrada se encogía aún más por los espasmos causados por su orgasmo
-AHHHHHHH – Raditz al sentir aprisionado su miembro dio cuatro estocadas duraderas para por fin correrse dentro llenando con su semilla aquella estrechez. Retiro de aquella entrada su miembro causando que las sabanas fueran manchadas por sangre y semen mezclados. Se bajó y abrazó al menor, ambos estaban cansados ya antes de que sus respiraciones se regularan se quedaron dormidos.
~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~
- Hash ya me hartaste, dime de una vez ¿Cómo terminaron siendo pareja?
~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~
Después de encuentros clandestinos y de muy poca privacidad, Tarble decidió hablar con su padre sobre su situación, una enorme discusión se produjo en el salón del trono, hasta el punto que el rey considero sacrificar a Raditz, pero al ver lo terrible de la situación el joven príncipe sacó su As bajo la manga
-No tienes que reprocharme nada, acaso tu situación no es la misma con Bardock – El rey palideció, no podía articular palabra dejó que su hijo continuara – y no digas que no, he estado espiándolo y que me dices de mi hermano y Kakarotto, al parecer nuestras familias no están tan separadas.
-está bien, podrás lucir a tu novio por ahí, pero lo del asunto mío no lo digan a nadie a menos que quieran una revolución.
~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~
… Y así terminaron siendo pareja ¿contento?
-ah si
~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~~~~