Mi nombre es Kim Jong In, integrante de EXO; popularmente conocido como Kai, y estoy profundamente... Sí, profundamente enamorado de mi hyung... De Chanyeol Hyung.
¿Cómo fue que pasó? En realidad yo ni siquiera lo recuerdo bien. Es más, mi primera impresión de él fue completamente extraña.
Estábamos en periodo de entrenamiento. Éramos un centenar chicos con sueños y grandes expectativa, que trabajaban duro a diario para poder llegar a ser 'idols'. Algunos cantaban, otros aprendían idiomas, y tantos como yo que querían perfeccionar su baile.
No es que sea orgulloso, ni mucho menos arrogante, pero mi baile no es malo, en absoluto. Siento que nací para hacer eso. Como si fuese un instinto que mi cuerpo siente al oír la música. En realidad me he preparado toda mi vida para algún día dedicarme en cuerpo y alma a este tipo de pasión.
Solía trabajar horas a diario, solo. Mientras mis compañeros terminaban sus horas de entrenamiento diario, yo me quedaba en la sala de ensayo practicando un poco más. Creo que fue uno de esos días en el cual conocí a Chanyeol.
- Jonginnie -escuché la voz, la inconfundible voz de Joonmyun. Un Sunbae que ya hace un par de años había ingresado a la SM como aprendiz. Su suerte no había sido buena, y justo cuando se encontraba preparado para el debut con algún grupo, tuvo un accidente y se fracturó su pierna. Sentí pena por él, pues su canto era realmente bueno, y tenía ese 'ángel' que todos quieren que un idol tenga.
«Las cosas pasan por algo. Aún no era mi momento. La vida siempre se interpone para que tú luego tengas algo mejor, y en el momento indicado. El sufrimiento no es en vano. Todo esfuerzo tiene su recompensa» recuerdo que me dijo un día, sorprendiéndome. Él de verdad sería un gran líder. De haber sido él yo probablemente me habría rendido. Mi resistencia es algo escasa en ese aspecto. Suelo tener muy poca tolerancia al fracaso.
-Jonginnie, ¿Te quedarás a ensayar un rato más? -continuó hablando y yo asentí mientras bebía un poco de agua, girándome para poder verlo.
-Sí, quedé con Tae Min, Hyung, así que en un rato vendrá a ayudarme a practicar. ¿Tú te vas? -pregunté, limpiando de mis labios la humedad que me había quedado. Hyung sonrió y asintió.
- Si, ya me voy. No te vayas tarde a casa, y dile a Tae Min que luego le devuelvo la memoria que me prestó. -reí un poco y asentí en respuesta, despidiéndome con una mano al ver que JoonMyun se alejaba.
Los minutos pasaban y Tae Min no llegaba. Me estaba enojando. Si hay algo que no tolero, es la impuntualidad. Pero conocía a Tae Min, y él solía ser bastante responsable respecto a sus compromisos. Y si se refería a baile, Tae Min era uno de los mejores; no por nada era de mis sunbaes favoritos, pero obviamente él jamás lo sabría.
La manera en que se movía al ritmo de la música era fascinante. Hace años que lo conozco, incluso mucho antes de ingresar como aprendiz de la SM. Él hace un tiempo había debutado en su grupo, SHINee. Yo de verdad los admiro. Su baile y canto son realmente geniales.
Me gustaría poder llegar a tener un grupo como ese.
Ignorando el hecho de que mi 'impuntual' hyung no llegaba. Puse el CD correspondiente a la pista en la cual estaba trabajando y comencé con mi baile. Olvidé el mundo. Olvidé donde estaba. Simplemente me dejé llevar, e improvisé un par de movimientos mientras me movía perfectamente al ritmo de la música. Hubo un momento en el que cerré los ojos, y fue ahí cuando escuché que unas cosas se cayeron detrás de mí. Me asusté, obviamente, pues creía que estaba solo. Para mi sorpresa no fue así. Un chico delgado, y bastante torpe había tropezado con las tantas botellas que estaban a un lado de puerta.
- ¿Qué haces? -pregunté informalmente y un tanto exasperado, deteniendo la pista mientras volteaba para mirar al chico con el ceño fruncido. Si hay una cosa que detesto, es que me interrumpan, aún más si estoy practicando.
- No deberías hablarle así a tus mayores. -dijo mientras se levantaba del suelo, ordenando su ropa. Mi sorpresa fue aún más grande. Ese tipo era gigante; sì, gigante. Era realmente alto. Me sentí intimidado, mas no mostré expresión alguna (además de la que ya tenía, claro).
- Pues tú no deberías molestarme mientras practico. Me desconcentraste. -contesté esta vez formalmente mientras resoplaba, intentando de esta manera que el muchacho comprendiera que no había sido de mi agrado. Mientras me cruzaba de brazos, le escuché reír, haciendo que mi ceño se frunciera aún más. En realidad aún ni sabía si era mayor que yo. Su cara de bebé me confundía con la voz profunda que tenía.
- Vale, vale. Lo siento. La verdad no quería interrumpirte, pero por tratar de tomar un mejor lugar para mirar, tropecé con esas botellas. - ¿'Tomar un mejor lugar'? ¿Acaso él me estaba espiando? Pude sentir un ligero nudo en mi estómago, el mismo que me hizo tragar un poco de saliva.
- Realmente bailas muy bien, ¿Cómo te llamas? - ¿Ehhhh? O sea, ¿Acaso no ve mi cara de molestia? ¿Por qué está sonriendo como idiota en este momento?Maldita sea, su sonrisa es realmente brillante.
- Kim Jong In. -respondí a secas, ignorando su mirada mientras lo veía acercarse.
- Oh, es un lindo nombre. El mío es Chan Yeol.. Park Chan Yeol.. -Deletreó cada sílaba, aún sonriendo, estirando su mano, al parecer para chocar con la mía. Ignoré aquel gesto y él rió. Agr, llevaba apenas unos minutos de haberlo conocido y su risa ya me estaba molestando. - ¿Eres algo arisco? - preguntó mientras tomaba mi mano y la entrelazaba con la suya, moviéndola de arriba a abajo, como el típico saludo de los occidentales. Alcé mi vista a nuestras manos, y rápidamente quité la mía. Aquel gesto nuevamente le hizo reír... y yo ya comenzaba a odiar su risa.
- ¿Quieres ir a tomar un helado? Yo invito. -La sonrisa en sus labios parecía acaparar todo su rostro. Alcé ambas cejas, mientras mis ojos se abrían un poco más de lo normal. ¿Lo estaba diciendo en serio? Acabamos de conocernos y ya quiere que tome un helado con él. Este tío de verdad debe estar loco.
-No puedo, tengo que ensayar. Mi hyung vendrá en un momento. -contesté, y nuevamente mis brazos se cruzaron. No solía ser así de hostil con las personas. Quizás, si Chanyeol no me hubiese interrumpido en mi ensayo, probablemente habría aceptado su invitación. Tampoco es que sea un hombre de piedra.
Cuando alcé mi vista hacia él nuevamente, pude ver el puchero que se había pronunciado en su labio inferior. ¿De verdad este tipo creía que era mayor que yo?
- Anda, vamos un rato, luego sigues practicando. -la expresión de su rostro se mantuvo mientras me hablaba, y al mismo tiempo se acercaba a mi cuerpo. «Espacio personal» dije en voz baja, pero al parecer él no escuchó. Mientras me empujaba con uno de sus brazos, escuché el tono de llamada de mi móvil. «¡Salvado por la campana!»pensé, y sin ocultar mi sonrisa, corrí hacia el aparato que estaba a un lado del equipo. Mis ojos se abrieron un poco al ver que era de Tae Min. Rápidamente contesté.
- ¿Sí?
- Oh, Jonginnie. Lo lamento, no quise dejarte así, pero ocurrió algo en casa. Tuve que venir rápidamente.
- ¿En tu casa? ¿Qué ocurrió?
- No, no te preocupes, no es nada grave. Mamá quería que viera unas cosas, ya sabes como es de persistente. No pude negarme...jajajaja -Su risa logró contagiarme, por lo que reí de igual manera.
- Vale, no te preocupes, otro día ensayamos juntos. -dije mientras sonreía. Conocía a la Madre de Tae Min y era realmente exagerada en algunos aspectos.
- ¡Prometo compensarte con un helado! -dijo desde el otro lado y yo alcé mi vista a Chanyeol, quien estaba completamente pendiente a la conversación, y para variar, odiosamente sonriente. Giré nuevamente mi rostro y oculté con mi mano el aparato que mantenía pegado a mi oreja, como reservando la conversación solo para mí.
- Vale, luego te lo cobraré.
- Vale, pero no te pases, ¿Eh? Ajajaja, luego nos vemos Jongin.
- Ya rugiste, ahora deberás pagarme. -Tae Min rió, y luego de despedirnos, colgué. A pesar de que no ensayaría con él, no estaba molesto por el hecho. Mi cuerpo se sentía cansado, y una parte de mí agradeció el que él no haya llegado.
- Ese bobo. -susurré sonriendo mientras guardaba el móvil en mi bolsillo.
- ¿Te han cancelado? Entonces no veo razón para que rechaces mi invitación. -escuché a Chanyeol y alcé mi vista a él. Por un momento olvidé que estaba ahí. Suspiré con pereza, y luego de pensarlo bastante rato, decidí aceptar. Chanyeol sonrió aún más amplio y brillante que en todo ese rato le había visto, haciendo que uno de sus ojos se entrecerrara más que el ojo. Aquella expresión me pareció adorable, tanto así, que mis labios no pudieron evitar contagiarse con su sonrisa.
Si bien mi intención de esa salida era el 'Aburrir' a Chanyeol para que de una buena vez me dejara en paz, me percaté de la bonita persona que había detrás de él. Su alegría sobrepasaba los límites inimaginables. Por un momento envidié la capacidad que tenía para hacer reír a los demás.
Su atractivo era innegable, y a pesar de usar anteojos, era realmente apuesto. Sus ojos me intimidaban un poco al ser tan grandes y redondos.
En esa salida aproveché de observar cada una de sus facciones, las cuales a pesar de ser de un adolescente, eran bien masculinas, sumándole a su profunda voz la cual parecía retumbar en los oídos de cualquiera.
Y pasaron los días, meses, y unos cuantos años. Es divertido, pero desde ese día nos hicimos bien amigos, no los mejores, ni los más 'entrañables', pero Chanyeol solía ser un hyung bastante preocupado por sus Dongsaengs, y siempre me decía que yo era uno de sus favoritos. Compartíamos los almuerzos, salidas, e incluso nos escabullíamos en la sala de ensayos para mirar como nuestros sunbaes de TVXQ practicaban. Hyung también me acompañaba a ensayar, y yo muchas veces le ayudaba a mejorar en su baile. Chanyeol no era bueno con los movimientos. Su cuerpo parecía que no estuviese hecho para bailar, pero yo estaba seguro que con un gran esfuerzo y ganas, Chanyeol Hyung podría conseguir lo que quisiera. Su personalidad era brillante, y todo lo que no podía hacer con los pies a la hora de bailar, lo hacía con sus dedos al tocar guitarra. Si yo pudiese tocar, aunque sea un poco de guitarra como lo hace él, sería feliz. Chanyeol tenía una infinidad de otros talentos, los cuales no todos conocían, pero yo, al estar 'ligeramente' pendiente de lo que hacía, podía percatarme de estos.
Cuando nos dijeron que estaríamos en el mismo grupo, me alegré ¡Me alegré muchísimo! Dios, estaba demasiado feliz. Mis sentimientos por Chanyeol habían crecido como espuma, y la verdad los últimos días había estado algo triste solo por el hecho de pensar que debía separarme de él una vez ingresáramos a nuestros respectivos grupos.
- ¡Jonginnie, seremos compañeros! -dijo Chanyeol, mientras me 'estrujaba' entre sus brazos. Yo simplemente reí, intentando salir de su fuerte abrazo. A él solía gustarle bastante el contacto físico, pero yo prefería mantener un poco de distancia, aunque no demasiada, pues aún así me gustaban los abrazos de mi Hyung.
Si bien nuestro grupo aún no tenía nombre, ya éramos varios los incluidos en este. Con la mayoría nos conocíamos, y entre ellos estaba Joonmyun. Me alegré mucho al saber que por fin debutaría, y aún más el hecho de que lo haría conmigo. Esperaba que mis 'ruegos' fuesen escuchados, y lo pusieran de líder luego de que nuestra agrupación estuviese lista para comenzar con sus preparativos para el debut.
También habían cuatro miembros chinos: Yi Xing, Lu Han, Zi Tao y Yi Fan. Este último era bastante cercano a Chanyeol. Es más, se podría decir que mi Hyung lo admiraba. Siempre andaba de un lado hacia otro, como un perrito faldero siguiendo cada una de las cosas que hacía Yi Fan. Debo admitir que me daba un poco de celos verlo tan cercano a él, pero luego, al conocer a Yi fan, comprendí qué le veía Chanyeol. Yi fan era fuerte, su capacidad para hablar idiomas era increíble, y tenía varias cosas en común con Hyung. Yi Fan era rapero, al igual que Chanyeol. Ambos estarían a cargo del rap en nuestra agrupación. Junto con ellos estaríamos Se Hun, Minseok, Zi Tao y yo. Se Hun al parecer sería el maknae, pues yo nací un par de meses antes que él. Min Seok, o 'baozi', como le había apodado Lu Han, pues eran bastante amigos, sería uno de los coreanos que entraría a la sub unidad que cantaría en mandarín. Y Zi Tao... Zi Tao. La primera vez que lo conocí, me dio un poco de miedo. Su expresión era realmente seria, sumándole al hecho de que era un genio en artes marciales, pero todo eso se vino abajo mientras lo conocía. La verdad era un chico realmente dulce, y del cual Yi Fan cuidaba mucho.
Si bien yo no era amigo de todos, me llevaba bien con la mayoría. Aún no lograba tener muchos intercambios de palabras, pero cuando ya nuestro grupo estaba consolidado y comencé a pasar más tiempo con ellos, me sentí afortunado. Sabía que si seguíamos de la misma manera seríamos un gran grupo. Éramos 10 chicos, de los cuales 5 estarían en la sub unidad de K, por corea, y los otros 5 en la sub unidad M, por Mandarin.
Ya habíamos comenzado con las prácticas de un par de canciones, y el tiempo que compartíamos juntos era cada vez mayor. Fue en ese entonces que logré afianzar un poco más con KyungSoo. Un chico un año menor que Chanyeol, con el cual no logré tener el 100% de aprobación al saber que estaría en el mismo grupo que yo. ¡Pero vamos!, tendrían que entenderme. Un amigo se había retirado de trainer, y el puesto que Kyungsoo estaba ocupando, le pertenecía a mi amigo. O al menos eso creía yo. Luego de un par de palabras, Chanyeol logró convencerme de que eso no era así. Kyung soo era una persona realmente talentosa, incluso supe que una vez se había retirado de la empresa, pero fueron los mismos sunbaes de ahí que hablaron con sus padres para que Kyung Soo regresara. Él era realmente valioso. Su voz era una de las mejores que había oído, y su baile no estaba nada de mal. La verdad es que me había precipitado con él. Creí que era una persona fría, pero al conocerlo un poco más, logré darme cuenta de que su personalidad era algo extraña, pero agradable. Era un hyung preocupado y discreto. No sabíamos mucho de su vida, pero tampoco es que a nosotros nos interese saber todo de su intimidad.
Un día, mientras salíamos a comer todos juntos, manager hyung nos comunicó que haría ingreso otra persona a nuestro grupo; al parecer sería un chico llamado Jong Dae; según hyung tenía una voz prodigiosa. El día en que lo conocimos, fue el mismo día en que creímos todo lo que Hyung decía. JongDae tenía una voz que lograba tocar la fibra de cada uno. Mientras mis ojos se agradaban un poco, y mi boca se entreabría por la impresión, pude observar a Chanyeol frotarse los brazos, al parecer por el hecho de que su piel se había vuelto de 'gallina'.
Chanyeol suele ser de las personas que valoran en demasía a las demás. Es sociable, y muy sensible, aunque pocos noten eso, por el hecho de que no es bueno llorando frente a la gente. Chanyeol es capaz de sentir el dolor en los demás. Es una de las personas más empáticas que he conocido, al punto de sufrir (y casi llorar) cuando debe cocinar a un animal. Se sorprenderían si les digo las veces que le pedía "perdón" a un pescado por sacarle el interior, aun cuando el animal ya estaba muerto y sin cabeza.
Se estarán preguntando porqué de mi atracción a tal hyung. Ante los ojos de los demás era un chico ruidoso, y sin mucho talento, pero para mí estaba completo. He logrado conocer hasta la parte más sensible de él. Recuerdo un día en el cual salí tarde de mis clases, y corrí hacia la empresa para poder ensayar con mis compañeros. Pero todos se habían dispersado. No entendía porqué de pronto todos actuaban extraño. Le pregunté a Kyung Soo qué había ocurrido, y este me contó que Joonmyun había regañado a Chanyeol por no poner mucha atención en las instrucciones que le estaba dando.
Chanyeol suele distraerse con facilidad, pero no es un mal muchacho, y puede que quizás no sea tan talentoso en el baile como otros, pero en agallas no pierde con nadie; quise decir algo, pero ninguna palabra salió de mis labios. Aún con mochila y todo, corrí por los pasillos en búsqueda de mi Hyung. Mi sorpresa fue grande al escuchar unos ruiditos al final de una de las salas. Me detuve y abrí la puerta de la sala de vestuario, ingresando ahí. Los arpegios que se oían hacían que me sintiera completamente relajado, y que mis pasos fueran cautelosos, sin querer interrumpir a aquel que estaba tocando. Mientras caminaba, escuché su grave voz, y me estremecí. ¿Por qué nadie más que yo podía escucharle como yo? Quería llamar a todos para que oyeran lo grandioso que era. Su voz armonizaba perfectamente con los arpegios que realizaba en su guitarra.
Chanyeol, ¿Por qué no te muestras más a los demás? Me pregunté.
Seguí con mi camino, hasta dar con él. Pude sentir que mi corazón se estrujaba al ver la expresión en el rostro de mi hyung. Se veía triste. Incluso podría jurar que antes había llorado. No me gustaba verle así, quería observar su sonrisa nuevamente.
Chanyeol Hyung, por favor sonríe un momento más.
Aún en completo silencio, me acerqué a él mientras cantaba, y me senté a su lado, apoyando mi espalda en uno de los tantos muebles que había en la sala. Él pareció notar mi presencia, pero por alguna razón no dijo nada, y no detuvo su canción. Afirmé mis manos en mis rodillas y me acurruqué ahí, cerrando mis ojos. En mi corazón sentía un montón de sentimientos encontrados. ¿Por qué de pronto sentía aquello? No entendía muy bien, pero la voz de mi hyung lograba tranquilizarme de una manera poderosa.
Escuchando un par de notas, las cuales parecían ser las últimas, alcé mi vista hacia él, y lo oí suspirar. Sus ojos estaban cerrados y su respiración estaba intranquila. Me preocupé.
- ¿Estás bien, Hyung? -le pregunté en un susurro. Él asintió con su cabeza, para luego de un suspiro, negar. Era la primera vez que veía a Chanyeol de esa manera. Él solía ser alegre, y tener un gran entusiasmo en cada cosa que hacía, pero en ese momento estaba triste...
Chanyeol Hyung, ¿Por qué estás así?
No resistí más, pero aún así, con mucho cuidado le quité la guitarra, dejándola a un lado. Chanyeol no opuso resistencia a ello, pero pude verle sorprendido cuando mis brazos se aferraron a su cuerpo. Era la primera vez, en todos esos años, en la cual yo iniciaba un contacto de esa manera. Siempre era Chanyeol quien me abrazaba. Siempre era él quien me buscaba. Pero esta vez quería ser yo quien le diera el apoyo que él siempre me brindó.
A pesar de su sorpresa, correspondió a mi abrazo, descansando su mentón en mi hombro.
- Hyung... No estés así... No me gusta verte triste.. Debes sonreír, ¿Sí? Me gusta mucho tu sonrisa.. -dije en voz baja, por el hecho de la cercanía entre ambos, mientras apretaba mis ojos ante mi confesión precipitada. No solía decir a las personas sus virtudes, pero de alguna manera quería que Chanyeol supiera todo lo maravilloso que era. - Tú siempre logras que me sienta mejor cuando estoy enojado, o incluso cuando estoy desanimado porque no me logra salir un paso de la manera que quiero. Tú siempre estás ahí para apoyarme. No me has dejado caer en ningún momento. Ahora es mi turno de sostenerte. Eres genial. Eres maravilloso. Ojala todas las personas pudieran ver lo grandioso que es Park Chanyeol. Y estoy seguro que cuando debutemos, la gente te querrá por lo que eres. Verán tu esfuerzo, y te amarán así, tal cual eres. Amarán a Park Chanyeol. Ya verás que sí. -susurré con una serenidad que me sorprendió a mí mismo. Mis manos comenzaron a dejar pequeñas caricias en la ancha espalda de mi hyung, mientras sentía que sus brazos me estrujaban, quitándome el aire. Cerré mis ojos, adorando aquel agarre, dispuesto a mantenerlo un momento más. Pero mi sorpresa fue grande al sentir la humedad sobre mi hombro.
Chanyeol estaba llorando.
Me asusté. Sentí que mi corazón latía a mil por hora, pensando que había dicho algo malo, cuando de pronto le oí susurrar. - Gracias... -musitó sobre mi oído, haciendo que mi corazón vibrara. Lentamente, y con cuidado me alejé un poco de él para así mirarlo.
Mala idea, Jongin, mala idea.
Nunca, en todos los años que llevo conociéndole, lo había visto quebrarse de esa manera. Lloraba como un niño y yo no pude evitar hacer lo mismo. Por una parte podía comprender lo que Chanyeol sentía. Y se sentía horrible. Me sentía horrible por no poder hacer al más por él. Y Ahora que ya no usaba más sus anteojos, producto de que se había operado con láser para mejorar su visión, podía ver su expresión más detalladamente; aquello me estrujaba el corazón de angustia. Al parecer verme de esa manera también le asustó, porque rápidamente llevó ambas manos a mis mejillas, quitando las lágrimas que caían de mis ojos.
- No llores, Kai...-Musitó, y yo sonreí. Era la primera vez que me llamaba por el que sería mi nombre artístico. Le había pedido que por favor me dijera así, para poder acostumbrarme a aquel nombre mientras preparábamos nuestro debut, pero él se negaba, diciendo que 'Jongin' era un muy bonito nombre como para dejarlo así olvidado. - Ya no llores, ¿Sí? -insistió nuevamente, y yo me percaté de que él sonreía. Asentí un par de veces con mi cabeza y su sonrisa se amplió.- Si eso te hace feliz... No importa qué ocurra, yo siempre sonreiré como idiota, recuérdalo.
Creo que esa fue la primera vez que deseé que se detuviera. Si continuaba sonriendo de esa manera, lograría matarme por completo.
Después de ese acontecimiento nuestra relación se fortaleció. El tiempo que pasábamos juntos era mayor al que antes, y mis sentimientos por él se afianzaron aún más.
Según uno de los managers, pronto comenzaríamos con los ensayos de las canciones para el debut. Estaba emocionado, aún cuando sabía que yo no me destacaría en el ámbito vocal. Entre ellos sin duda estarían Kyung Soo, Yi Xing, Lu Han, 'Chen', como le habían apodado a Jong Dae, Al igual que nuestro guardián, Su Ho*, antiguamente llamado Joonmyun; Mi Hyung el cual se había convertido en líder de nuestro grupo, al igual que Yi fan. Los demás muchachos tenían una voz increíble, pero ellos eran los que más se descantaban. Aún cuando yo lograba escuchar a Minseok hyung, o 'Xiumin', como le habían puesto como nombre artístico, cantar en altos espectaculares por los pasillos de la empresa.
Los encargados del baile seríamos XiuMin, Se Hun, Yi Xing, el cual había sido apodado como 'Lay' (quien también tenía una linda voz), y yo.
Y los raperos seguían siendo Chanyeol, Tao, y Yi Fan, o Kris, como ya todos le llamaban. Yo cantaría con ellos en algunas canciones, al igual que lo haría SeHun, pero lo nuestro definitivamente era el baile.
Nuestro grupo estaba lleno de personas talentosas. Lay hyung era un buen compositor. Tocaba melodías increíbles en el piano. Lu Han, con su dulce voz lograba encantarnos a todos, al igual que XiuMin con su baile. Y qué hablar de KyungSoo y Chen, sus vocalizaciones de verdad me hacían estremecer al punto de no querer escucharlos por el hecho de que no me gustaba sentir esa sensación de 'piel de gallina' en mi cuerpo.
Se Hun, si bien era reservado, tenía talento para el baile. De seguro él sería como nuestra pequeña 'mascota', pues su rostro era realmente adorable, como el de un bebé, como le decía Su Ho Hyung, quien siempre se preocupaba de cuidarle, haciendo honor a su nombre de 'guardián'
Kris y Tao rapeaban realmente bien. Me gustaba mucho el tono que ponía Tao al cantar. Sentía que tenía un estilo propio, y eso sin duda le ayudaría mucho a las fans para reconocerle con solo escucharle.
Y qué decir de mi Hyung. Mi Hyung era absolutamente perfecto ante mis ojos. No me importaba lo que los demás creyeran de él. Para mí, Chanyeol era un diamante en bruto, y un talento en potencia. Estoy seguro que con el tiempo las personas se darían cuanta de lo talentoso que es, y le lloverán ofertas de trabajo.
Las prácticas se hacían cada vez más duras, más extensas. Muchas veces no tenía ánimos para levantarme, pero las llamadas de Chanyeol, preguntándome a qué hora iría a la empresa, me daban el aliento que necesitaba.
Fue en uno de nuestros ensayos en el cual manager nos dijo que se integraría un miembro más al grupo. Extrañamente a ninguno le molestó, y es que hasta yo creí que sería extraño tener un grupo de 11 miembros, donde hubiese una sub unidad de 5. Me parecía que 6 y 6 sería una buena idea, así nos sentiríamos más completos.
Byun Baekhyun. Ese era el nombre de nuestro nuevo compañero. Al conocerlo tuve un deja vú. Su personalidad era tan parecida a la de Chanyeol, que estos dos no pudieron evitar afianzarse rápidamente entre ellos. Sentí celos, no lo voy a negar, pero BaekHyun, a pesar de ser 'nuevo', tenía lo suyo. Su voz era increíblemente buena, y yo me preguntaba cómo lo haríamos con tan buenos cantantes en nuestro grupo. Era divertido. Baekhyun era de los pocos que podían cantar y bailar a la vez sin haber tenido mucha preparación previa. Él de verdad era un artista innato.
Pasó el tiempo, y debido a que BaekHyun estaba, Chanyeol ya no me prestaba la misma atención que antes. Me dolía un poco, pero no soy alguien que demuestre ese tipo de sentimientos frente a los demás. O al menos eso creía yo.
Le había tomado cariño a Baekhyun, él no era una mala persona. Pero yo no podía evitar sentir que me moría de celos al ver las miraditas que se daba con Chanyeol. Nunca lo había visto de esa manera. Tan interesado en alguien, y sí, tenía miedo, pero no me atrevía lo suficiente como para decirle lo que me pasaba.
- ¡Kai, ¿Viste cuántas visitas tiene tu teaser?! -dijo Chanyeol entusiasmado, mientras se sentaba a mi lado, con la computadora sobre en sus piernas. Yo sonreí, a pesar de tener unos cuantos sentimientos encontrados.
- No. A ver, enséñame. -respondí, acomodándome a su lado para así poder ver la pantalla de la laptop.
- ¡Son miles! -dijo en un chillido, y yo reí, creyendo que exageraba. Mi sorpresa fue amplia al percatarme que no mentía. Habían pasado tres días y el vídeo ya tenía miles de visitas, cientos de 'Likes', y quién sabe cuántos comentarios.
- "Oh my God!, he's so hot" -leyó un comentario en inglés, y yo no pude evitar reír. Su modo de pronunciar el inglés era divertido, sumándole a la forma en que lo había dicho. Alcé mi vista y sonreí. Me encontraba feliz, pues hace días no tenía un acercamiento más 'íntimo' con él. Chanyeol me miró, y de igual manera sonrió, acomodándose a mi lado, dejando su rostro bastante cerca del mío. Mis nervios fueron a tal extremo que no pude mantener distancia, por lo que me alejé, guiando mi mirada hacia la pantalla.
- ¿Cuándo subirán el tuyo? -pregunté, intentando de esa manera tratar de calmar los latidos descontrolados de mi corazón. Chanyeol simplemente se encogió de hombros, suspirando. Lo miré extraño, y él me sonrió. Quería preguntarle si algo pasaba, pero no me atreví. Llevaba años conociéndole, y aún así me sentía tímido.
- Falta poco para el debut. ¿Estás emocionado? -me preguntó de pronto, y vi la sonrisa que le caracterizaba, tranquilizándome. Le dediqué una igual y asentí con mi cabeza.
Habíamos pasado tantas cosas, y por fin se cumpliría el sueño de nuestro debut. Muchos años preparándonos para ese momento. Pero lo que más me hacía feliz, era el hecho de que estaría más tiempo junto a mi Hyung, pudiendo disfrutar su alegre compañía.
Luego de los próximos teasers, y un par de meses más de preparación, llegó el gran día: Nuestro ansiado debut. Mi estómago daba vueltas, y muchas veces quise vomitar de puro nervio. La presentación debía ser perfecta. Sumándole el hecho de que en cierta parte, una gran responsabilidad caía sobre mí al ser encargado del baile.
Quise buscar a Chanyeol. Estaba nervioso, y sabía que él me diría las palabras exactas para tranquilizarme. Lo busqué discretamente, aunque por todos lados, pero no lo encontraba. Me iban a maquillar, y aún no veía a mi hyung. ¡Necesitaba verlo! Así que le dije a Su Ho Hyung que se arreglara antes que yo, fingiendo que me sentía un poco mal.
¿Dónde estás, Chanyeol hyung?
La pregunta daba vuelta en mi cabeza, hasta que la risa de él me advirtió que estaba cerca. Sonreí, y afirmando la botella de agua que mi líder me había dado, caminé lo necesario, observando tras bambalinas uno de los cuartos de vestuario que estaba desocupado. Abrí la puerta con cuidado, creyendo que no había nadie. Mi boca se iba a abrir para decir algo, pero me callé. Mi garganta se había secado, y podía sentir que mis latidos se detenían ante lo que mis ojos veían. Chanyeol se estaba besando con Baekhyun. Sus brazos lo rodeaban por completo, como si quisiese alzarlo entre estos, mientras los de mi compañero más pequeño se aferraban al cuello de mi Hyung.
No soy asmático, pero en ese momento de verdad sentía que me ahogaba.
No sé cuántos minutos pasaron, en los cuales yo permanecí, ahí, inmóvil. Y no fue sino hasta que la botella que mantenía en mis manos, cayó al suelo, que desperté de mi horrible realidad. Ambos se exaltaron, separándose, aunque no completamente. Yo rápidamente me escondí detrás de la puerta, observándolos por el rabillo de esta.
- ¿Quién anda ahí? -preguntó Chanyeol con la respiración ligeramente agitada. Baekhyun lo miraba con terror. Ellos de verdad creían que los habían descubierto. Y al final había sido cierto, pero por una parte me alegraba de haber sido yo el que los hubiese visto. No puedo ni imaginar la expresión de los demás al verles.
Sí, pueden llamarme idiota. Aún en esa situación me seguía preocupando mi hyung.
No, no lloraría. No era el momento. Arruinaría todo si lo hacía. ¿Pero qué podía hacer? Me sentía destruido. A Chanyeol le gustaba otra persona. Otra que no era yo. No creo que se estuviese besando con Baekhyun por que simplemente quiso. Él no era la clase de persona que solía jugar con los sentimientos de la gente.
Quería gritar, llorar, golpear lo que sea, pero me detuve. Llevé mi diestra a mi boca, reprimiendo así cada uno de los sollozos que querían salir, y corrí. Corrí hasta llegar donde estaban los demás. No quería estar solo. Si estaba solo, de seguro lloraría. Tragué toda mi pena, y me senté en la silla que estaba dispuesta para mí. Las noonas no tardaron en acercarse para comenzar a arreglar mi cabello y maquillaje. Mientras mantenía mis ojos cerrados, la imagen de Chanyeol y BaekHyun besándose, se paseaba una y otra vez. Hasta que logré oír la risa de Baekhyun entre la multitud. Sentí una apuñalada en mi corazón al abrir mis ojos y ver a Chanyeol y Baekhyun, mirando su móvil y riéndose de quién sabe qué.
¿Por qué, Chanyeol hyung? ... ¿Por qué tenía que ser él y no yo?
Suspiré y cerré nuevamente mis ojos. Fue entonces que recordé las palabras de SuHo Hyung: «Las cosas pasan por algo. Aún no era mi momento. La vida siempre se interpone para que tú luego tengas algo mejor, y en el momento indicado. El sufrimiento no es en vano. Todo esfuerzo tiene su recompensa»
Analicé aquellas palabras, y suspiré. Quizás tenía razón. Quizás Chanyeolie Hyung no es con quien yo deba estar. Quizás solo sea un enamoramiento pasajero. Pero, ¿Y qué con los 4 años que llevo enamorado de él? No creo que mi corazón haya estado mintiéndome todo este tiempo.
- Tranquilo, Jonginnie. -dijo KyungSoo hyung, con una sonrisita en sus labios al ver que mis piernas temblaban. De seguro él creía que estaba así por el debut. -Tú naciste para hacer esto. -continuó y yo sonreí, a pesar de que por dentro sentía que moría. Él tenía razón. Esperé toda mi vida por una oportunidad como esta. No dejaría que una situación así arruinara aquello por lo que había luchado por años. Me preparé mucho para este día. No importaba cómo me sintiera. Lo haría bien, perfectamente. Ignoraré mi corazón y continuaré con mi camino.
- Si, hyung. -dije con una sonrisa, levantándome de mi asiento para acercarme a Chanyeol. Él rápidamente giró su vista hacia mí, y yo lo llamé para que se acercara. No le vi dudar, y de la misma manera se acercó.
- ¿Qué sucede, Kai? -me preguntó, pero yo no respondí nada. Tomé su muñeca y lo llevé un poco más alejado de todos. Él no puso resistencia en ello. - ¿Kai? -Preguntó de nuevo y yo lo miré. Tragué saliva, pues obviamente me sentía nervioso.
- Hyung... Deberías tener cuidado en lo que haces, y dónde lo haces. - Chanyeol me miró sin entenderme. Sabiendo que así era, me acerqué un poco a su oído para susurrar. - Me refiero a Baek Hyung. Los vi hace un rato en los vestidores.
Mientras me alejé, vi que los ojos de Chanyeol se abrieron como platos.
- ¿Eras tú? ... El de hace un rato.. ¿Eras tú? -yo asentí suavemente. Recordar esa escena hacía que mi corazón doliera. - ¡Oh, gracias al cielo que eras tú! Ya veía que era manager hyung, y me regañaba. - contestó soltando un suspiro de alivio. Yo me sorprendí un poco ante aquello. ¿Por qué se sentía tan aliviado? Tonto Jongin. Por un momento creíste que lo que habías visto era solo una mala broma.
- Verás, te iba a contar, pero no había tenido tiempo para hablarte...-continuó y yo jadeé bajo.
No... Por favor...
- Me gusta Baekhyun.
Hyung, detente.
- En realidad somos novios hace un par de días.
No sigas... Me duele...
- Quería que fueses la primera persona en saberlo. Por eso me alegra que hayas sido tú y no otro el que nos viera. - habló mientras rascaba su nuca. Chanyeol solía hacer eso cuando se sentía avergonzado. No hablé. Estaba sorprendido. No, no lo estaba. En realidad estaba destruido.
Chanyeol Hyung, ¿Por qué tuviste que esperar este día para lazar toda la bomba?
Mis latidos iban disminuyendo y sentía que mis piernas temblaban. Pero me mantuve en pie. No sé cómo, pero lo hice. Recordé mis tantas clases de actuación, y sonreí. O al menos me esforcé en hacerlo.
- ¿De verdad? Me alegro mucho por ti, Hyung. Espero sean felices.
Jongin, deja de mentir.
Mantuve la expresión en mi rostro, y Chanyeol sonrió ante mis palabras. No tenía mucho más que decir, y lo único falso en todo mi discurso era 'me alegro'. En realidad no me hacía feliz que Hyung tuviese otra persona, pero yo deseaba de todo corazón que él fuese completamente feliz. Chanyeol merecía lo mejor, y quizás no era yo quien podía darle ese tipo de perfección.
- Si Baekhyun hyung te hace daño, yo lo mato, ¿Eh? -dije a secas, y Chanyeol rió, abrazándome con fuerza. Creo que él de verdad pensó que hablaba en broma, aunque lo que decía se haría realidad si Baekhyun no cuidaba de él. De todas maneras reí, prefiriendo que Chanyeol creyera mi supuesta broma. En el abrazo, cerré mis ojos y suspiré.
Te quiero, Chanyeol Hyung...