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Cupido me hace bullying por Princesa de los Saiyajin

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Notas del capitulo:

Les traje un nuevo capítulo :3

 

(Segunda edición 24/12/2018)

4

Emociones ocultas

 

Vegeta se encontraba en su habitación. Seguía pensando en ese beso que se dio con Goku, sus labios cálidos y dulces que se movían contra los suyos provocándole un suave cosquilleo. Pero después a su mente llegó aquel viejo recuerdo que lo hizo no creer en el amor, causándole a su mente una ligera sensación de contradicción.

 

^^^Flash Back^^^

     Un Vegeta de 12 años iba caminando por los pasillos de la escuela. Por su corta edad jamás se había enamorado, ni siquiera había tenido esa ilusión al sentirse atraído por alguien. Pero creía que posiblemente lo haría ahora que entró a la secundaria al conocer a nuevas personas. Una de las razones por las cuales no se había permitido estar con alguien era porque sentía atracción hacia los chicos, algo que no era muy bien visto.

     Ese día chocó con un muchacho por desvariar en pensamientos, los cuales lo atormentaban mucho. Su distracción en sus ideas se detuvo al haber topado con ese chico, el cual tenía cabello rubio y erizado intentando asemejar una flama aunque estaba alborotado, y sus ojos eran color esmeralda. Su piel era de un bello color crema, y su sonrisa resplandeciente y seductora.

    Ese chico de nombre Gogeta y él se volvieron amigos. Parecían camaradas de muchos años pese al poco tiempo de conocerse, hablaban de muchas cosas y eran muy unidos. La conexión se había presentado desde el primer instante, su amistad era muy buena.

    Pero un día Gogeta comenzó a acercarse más al pelinegro, incomodándole un poco porque cada vez lo sentía más próximo a él, haciéndole imaginar varias cosas que quería descartar para no arruinar su amistad. Sin embargo, confirmando sus sospechas, Gogeta un día le dijo que lo amaba.

    Vegeta no sabía qué hacer, es decir, a ese chico lo veía únicamente como amigo, y eso jamás cambiaría. Tampoco quería dañarlo, cosa que pasaría también si le daba falsas esperanzas. Como única opción quiso tratar el asunto de forma delicada para que su amistad, la cual atesoraba como un gran regalo de la vida, se mantuviera intacta. Caminaba por los pasillos intentando encontrarlo para hablar con él.

    Cuando lo localizó, que fue en un salón abandonado, vio que estaba besándose apasionadamente con un chico que estaba sentado sobre el escritorio. Aún sin salir de su asombro, entró; Gogeta simplemente empezó a reír cínicamente al notarlo de pie en la puerta viendo con una expresión dolida.

    —Vaya, pero si es Veggie. No te habrás creído el cuento de que estoy enamorado de ti, ¿o sí? Porque creo... ¡No! Estoy seguro de que sabes perfectamente que a nadie le gustas... —dijo y empezó a reír al notar su sorpresa, continuó hablando al disfrutar el daño que le hacía al pelinegro—. ¡A nadie le interesan las personas como tú! Si estuve contigo es porque quería jugar solamente.

    Vegeta, al escuchar eso, los volvió a dejar solos cerrando lentamente la puerta. Caminó por los pasillos de forma pausada, se sentía mal, no porque Gogeta lo hubiera engañado de esa manera, eso ni siquiera le importaba, sino por lo que dijo. ¿Realmente no le gustaba a nadie? ¿Realmente se fijarían en él solamente para "jugar"? Estaba un poco decepcionado de sí mismo. Tal vez ese chico le había demostrado lo que todos pensaban acerca de él.

    Tenía una idea en mente, pero a los segundos supo que no era lo mejor. Una vez había recibido las dulces palabras de su madre dándole una sabia enseñanza, donde él aprendió que lo mejor era valorarse a sí mismo y no cambiar para agradarle a alguien más, para que su prioridad fuera la felicidad propia.

    Así que siguió siendo la misma persona aunque, tal vez, un poco más frío y distante.

^^^Fin del Flash Back^^^

 

    El pelinegro comenzó a llorar. Se sentía triste al recordar lo que le dijo ese chico rubio y al mismo tiempo recordar las palabras de su madre, quien ahora estaba muerta.

    Desde lo que paso con ese muchacho dejó de creer en el amor. Para empezar, Gogeta se veía tan sincero tanto en su supuesta amistad y cariño, pero en realidad eran puras mentiras. Entonces, ¿el amor puede fingirse?, ¿o más bien se finge? El problema de la sociedad actual era que ya no se estaban valorando las relaciones.

     Actualmente era demasiado fácil decir “te amo” sin sentirlo, y difícil era identificar que se trataba de una farsa. Para no sufrir un día por algo como eso, una decepción que le rompiera el corazón y las ilusiones, decidió no enamorarse nunca.

    —Goku jamás haría eso, él es una buena persona, no me rompería el corazón… ¡Bah! ¿A quién trato de engañar? Es cupido, jamás se podría enamorar de alguien, mucho menos de mí; es decir, él es como un dios y yo un simple mortal. Ese beso lo hizo únicamente para que me atreviera a besar a otras personas, pero no siente nada por mí—murmuró con desprecio y empezó a sollozar al verse sumido en aquello que por tanto había jurado no caer.

    Luego de unas amargas horas de llanto el cansancio lo venció, haciéndolo caer en un sueño profundo.

 

***

 

Al día siguiente, Vegeta se encontraba caminando por los pasillos. Se sentó en el suelo y soltó un pesado suspiro, aún se sentía un poco triste por lo reflexionado del día de ayer, pero quiso ocultar esas emociones mostrando indiferencia ante todo.

     Lo cual era imposible. Podría engañar a todos por el exterior, pero jamás podría engañarse a sí mismo en cuanto sus sentimientos.

    —¡Hola, Vegeta!—saludó cupido mientras llegaba a su lado.

    —Hola, Goku—respondió mientras un leve sonrojo aparecía en sus mejillas.

    —Hoy tengo planeado hacer que te enamores nuevamente de Vegetto. Verás, los querubines detectaron que estás comenzando a sentir amor, era casi imperceptible, ¡pero lo detectaron! ¡Te estás enamorando! Y como ayer únicamente estuviste con él, es lógico que esos sentimientos son hacia Vegetto.

    El de cabellos alborotados buscó en su bolsillo aquella pelota de béisbol bajo la expresión levemente asqueada del más bajo por lo dicho. ¿Acaso ese idiota iba hacerlo enamorarse temporalmente de ese imbécil con accesorios de mujer? ¿Acaso las cosas no eran lo suficientemente obvias para que supiera de quién estaba enamorado en realidad? ¿En serio era tan estúpido para no notarlo?

     Goku siguió en la búsqueda de su pelota, pero no la encontró ahí. La buscó en su otro bolsillo, en su mochila, en todas partes de su cuerpo, pero no había nada. Se alarmó de pronto.

    —¡Juro que esta mañana la tenía conmigo!—decía preocupado mientras volteaba su mochila, haciendo que todos los útiles escolares cayeran al suelo. Luego metió su cabeza para comprobar que no estaba ahí escondida, intentando aferrarse a la tela (aunque la pelota no tenía vida propia, quería verificar que eso no pasara)—. ¡No está!

    —¿Cómo se te ocurre perder eso? ¿Sabes lo peligroso que es que alguien juegue con un artefacto así? Imbécil, ¿te das cuenta de la magnitud de este problema? —le reclamó molesto, ya que a veces los chicos inmaduros lanzaban cosas al finalizar las clases, como bolitas de papel, lápices, plumas, pelotas, incluso una vez lanzaron botellas de plástico. Por tanto, si alguien encontraba esa pelota y hacía eso, habría enredos amorosos sin control como consecuencia—. Buscaré afuera.

    El de cabellera en forma de flama salió al patio. Pudo ver en la cancha al equipo de béisbol de la escuela, y vio que en la mano de uno había una pelota, la cual tenía un símbolo muy extraño, por tanto supuso que era de Goku, ya que la vio muy de cerca cuando él se la lanzó a la cara.

    Esos chicos comenzaron a jugar con ella. La lanzaron, y un joven castaño la bateó mandándola lejos. Vegeta corrió lo más rápido que pudo y la atrapó antes que nadie, recibiendo insultos a sus espaldas por haber interrumpido el juego.

    —Vegeta, la encontraste, ¡qué bien!—dijo cupido mientras se acercaba a él.

    —Sí... ¡y esto no hubiera pasado si supieras ser más responsable en algo tan importante!—replicó aumentando su tono de voz.

    Empezó a caminar hacia él, se veía sumamente molesto. Por instinto, el de cabellos alborotados salió corriendo, pero el más bajito lo seguía. El mayor pudo saltar el muro de la escuela en un intento desesperado de salvarse de la ira del menor saliendo al exterior, sin embargo el otro pelinegro también lo hizo.

    Seguía corriendo, tratando de huir. Hasta que recordó que tenía alas, así que empezó a volar para que el otro no lo viera. Si bien sabía que por su sangre era más fuerte que Vegeta que era un humano, tenía que reconocer que él le causaba un poco de miedo cuando se enojaba a estos extremos.

    —¿Dónde estás? —murmuró mientras se detenía. Mala idea. Estaba en medio de la calle cuando empezó a voltear a todos lados, pero después vio un gran camión acercarse a gran velocidad.

    El miedo lo paralizó, no podía moverse, su cuerpo únicamente podía temblar.

    —¡Vegeta!—gritó Goku al verlo. Sin pensarlo voló a gran velocidad hacia él y lo empujó con fuerza, sacándolo del camino.

    Ambos cayeron al suelo, el más alto sobre el menor. Sus rostros estaban a tan sólo unos centímetros de distancia, parecía como si el tiempo se hubiera detenido para ellos por la exquisita manera en que sus respiraciones se mezclaban.

    —¡Quítate de encima!—ordenó rompiendo ese silencio. Su voz se escuchaba entrecortada, y sus ojos comenzaban a humedecerse por lo que volteó en dirección contraria.

    —Sí, claro... —dijo y se puso de pie, para después ayudarlo a él para que también lo hiciera—. Lamento haber ocasionado esto, no era mi intención pero... Vegeta ¿estás llorando? —preguntó de la nada al verlo.

    —Déjame en paz—pidió en voz grave mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar.

    Con cada paso se acercaba más a su hogar. Al llegar luego de unos largos minutos simplemente se encerró en su habitación, pero de nuevo estaba ese chico ahí. Goku tenía la mochila de Vegeta en manos, al verlo entrar en la alcoba la puso en el suelo y lo vio con un rostro sereno, buscando conciliarlo.

    —Vegeta, ¿es por lo que pasó? —preguntó al ver que se recostaba en la cama y empezaba a llorar, ahogando su dolor en la almohada.

    Todo el día estuvo conteniendo las lágrimas. Ver a ese chico lo volvía feliz, pero la tristeza regresaba cuando recordaba que jamás podría estar con él. Era un amor imposible, por el cual creía que ni siquiera tenía caso empezar a luchar.

    —Goku, yo... no quiero nada. Te agradezco que me hayas salvado, pero ya no quiero que sigas con lo del enamoramiento, al menos no en esta semana—pidió en voz baja, sabiendo que debía resignarse a su tortura: tenerlo cerca por mucho más tiempo cuando no podía estar con él como quisiera en realidad.

    —Está bien, Vegeta—le dijo comprensivo—, pero de todos modos iré a la escuela a verte—agregó y se acercó a él. Le dio un beso en la frente, como si fuera un niño pequeño para hacer que durmiera tranquilo.

    Salió volando por la ventana, dejándolo sonrojado bajo las sábanas. Volaba por los cielos, hasta que llegó a ese límite de "mundos". Primero visitó a su padre, quería que los querubines le dijeran que tanto había progresado la situación con Vegeta, o mejor dicho, qué tan mal iba.

    —Hijo, lo lograste—le dijo su padre con un gran orgullo.

    —¿De qué hablas?—preguntó confundido.

    —Vegeta Saiyan, está enamorado—dijo y el menor vio aquel monitor con el nombre de Vegeta, así como el nivel de amor en color rojo.

    —¡Pero si yo no he hecho nada!—se quejó confundido—. ¡Ni siquiera sé de quién está enamorado!

    —Ese ahora es tu trabajo, para que su amor sea correspondido—explicó, así que él resignado fue a su habitación.

    Se recostó en la cama viendo al techo, estaba muy confundido. ¿De quién se estará enamorando Vegeta? Su mente no podía analizar toda esa situación, ni siquiera sabía cómo había logrado su objetivo.

    ¿A quién ama Vegeta? —se preguntaba una y otra vez.

    Su corazón latió un poco más rápido, y no sabía por qué. No comprendía que eso pasaba porque su corazón tenía esperanzas, esperanzas de ser esa persona especial para él. No sabía que estaba ilusionado.

Notas finales:

Veggie se enamoró, qué lindo :3

Y Goku hace que casi lo maten (-_-')

Si no actualizo rápido, es porque subiré un capítulo de cada uno de mis fics en el siguiente orden:
-El único en mi vida
-Mi novio suicida
-Cupido me hace bullying
_Odio mi empleo... pero lo necesito
Digo, por si estaban con el pendiente.

Sin otra cosa con qué fastidiar, me despido de ustedes :)

~~~Insectos~~~


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