- Bien... Esto no podría ser peor- se dijo en sus pensamientos una castaña-me las he arreglado para perderme de lo lindo, que voy a hacer? No conozco estas calles y me estoy muriendo de hambre y para acabarla soy una mujer.. Sabia que no debía salir de mi casa hoy...
Horas antes...
Su día había comenzado de lo más normal a su parecer, la alarma sonó para anunciar un nuevo día, él se incorporó para posponerla 5 minutos para que se convirtieran en quince, no había problema después de todo siempre hacia lo mismo y lo tenía perfectamente calculado. Se levantó con gran parsimonia, fue directamente al baño sin mirar siquiera el espejo, se lavó la cara como todos los días para despertarse, al voltear comenzó a observarse. Su pelo había crecido, tenía que recordar ir a cortarlo, empieza a recorrer su cuerpo con la mirada poco a poco, sus ojos siguen igual de cafés color avellana, la espalda le dolía era natural, tenía que decirle a su madre que era tiempo de “caducar” la cama, bueno también el hecho de que el pecho le creciera no era para menos....
¡espera!.... ¿¿¿Que??? Abrió completamente los ojos, debe seguir dormido y se pellizca la mejilla para corroborar. Suelta un quejido y el dolor le demuestra que no es producto de un sueño, comienza a tocarse esos dos bultos que surgieron en su pecho, bien son reales y de un rápido movimiento coloca su mano en su entrepierna... ya no está, ya no está aquello y deja de tocar asustándose de su propio cuerpo.
- oh dios santo!- grita pero después se tapa la boca, teme que su madre lo haya escuchado y sus temores se vuelven realidad al escuchar pasos fuera del baño
- Kou, cariño, ¿esta todo bien ahí adentro?
- si- si mamá. Había ... habia una araña- se golpea mentalmente
- una araña?- calla unos segundos- ya veo, y la mataste?
- amm.. Si?-
- Kouki sabes que no me gusta que me mientas a ti no te aterran las arañas y jamás matarías una, eres un sol.
-maldicion!- se volvía a repetir en su mente, odiaba ser tan mal mentiroso- pues tengo un pequeño problemita mamá.
- es algo que me puedas contar?- Kouki no dice nada aun pensando lo que va a decirle- si quieres le llamo al vecino, tal vez el te explique de los cambios que el adolescente sufre y las necesidades que debe atender y ....
- MAMÁ!!!- se sonroja de pensar de lo que se esté imaginado su madre esos momentos- no no es eso, solo... Solo no te rías... - Kouki abre la puerta lentamente y se deja ver. Su madre abre desmesuradamente los ojos, no puede decir nada hasta que se le escapa una expresión
- vaya! Creo que ahora deberé comprar más toallas sanitarias
- MAMÁ!!!- se hecha a correr hacia su cama y se envuelve como ovillo con las sabanas.
- es una broma Kouki-
- pues estos pechos no son una broma- comienza a sollozar y es abrazado automáticamente por su mamá.
- discúlpame, es que me has sorprendido, como paso?
- no tengo idea, me levante y ya tenía estas cosas- dijo limpiándose las lagrimas
- eres todo una mujer? Ya lo verificaste?
Furi se sonroja y asiente-, mi cabello creció un poco, la voz se agudizó y tengo... pechos.
- increíble- Furi la ve extrañado- tienes casi lo mismo que yo o tal vez mas, una copa c? O d?
- mamá yo que voy a saber!!!- se hace ovillo de nuevo. Su madre parece divertirse, pero enseguida entiende que esto lo está asustando y se acerca a él
- mi corazón no podemos hacer nada, ni tu sabes que paso, así que no te enojes con migo
Furi la ve de reojo debajo de las sabanas- perdón no me quise desquitar – agacha la cabeza.
- No te preocupes, ahora lo importante es vestirte, de acuerdo?- lo abraza y furi le corresponde
- Gracias mamá.
Cuando le ayudaba a vestir se dieron cuenta que no tenía ropa interior de su talla, por lo que su Madre salió enseguida a comprar dejándolo solo, por lo mientras Kouki Se sentó a ver televisión ya más relajada cuando tocan el timbre. Se levantó por inercia, y olvidando por completo su estado abrió.
- Buenos días! Paquete para Furihata Kaede- aparece un hombre sonriente, con una enorme caja
Furi al principio se asustó al recordar que era una chica y quedo quieto por un momento- aquí vive la señora Furihata? – dijo el hombre sacando a Kouki de sus pensamientos
- Ah, sí permítame- va a traer el sello- aquí esta- firma y le entregan la caja
- Muchas gracias que tenga buen día
El hombre se marcha, mientras Furi lanza un suspiro- vaya que susto!, creí que era alguien mas, de verdad que soy tonto…
- Furihata kun?- Kouki palidece esa voz la conoce perfectamente gira a ver al dueño de aquella voz para encontrarse con su amigo peli celeste
- Ku ku Kuroko!!, por qué, desde cuándo?
- Estuve aquí todo el tiempo desde que llego el repartidor- contestó tranquilo con su típica mirada de póker
- Oh ya veo...- un silencio incomodo se instaló por unos segundos- y que haces aquí?
- Habíamos quedado en ir a la firma de autógrafos de Nakamura sensei
- Mierda! Lo olvide- se abofeteo mentalmente- ah sí es verdad, jejeje-
- Furihata kun
- Si?
- Por qué eres una chica??- pregunta sin ningún preámbulo
- Ah, este... Gustas pasar Kuroko ?- Kuroko entiende que no es un tema que debe tratarse en la puerta de su casa, así que asiente y sigue a Kouki hasta la sala. Otro silencio se hace presente, hasta que por fin Kuroko lo rompe
- Furihata kun- Kouki lo voltea a ver- quieres decirme que ha pasado?
- Bueno la verdad tampoco sé que pasó... Cuando desperté ya era una mujer
- Ya veo...- calla unos segundos- y como estas ?
- Cómo crees?- se deja caer en el sillón- es frustrante, de la noche a la mañana tengo estas cosas
- Bueno si, es sorprendente, al principio no creí que eras tú. Por cierto, tu madre lo sabe?
- Si, pero ahora fue a comprar... – se sonroja- Algunas cosas que hacían falta…
- Kouki cariño mira lo que traje, está lindo verdad?
Tanto Kouki como Kuroko se sonrojan fuertemente, pues la señora llego mostrando unas coloridas pantis, fue entonces que se percató de que su hijo no se encontraba solo.- oh Kuroko kun, que bueno verte, vienes por Kou chan no es asi? No te preocupes en unos momentos estará listo- empieza a empujar a Kouki
- Pero mamá no creo que sea conveniente salir
- Pero que dices?! Llevas meses planeando ir a la firma de autógrafos de Nakamura así que no me salgas que no vas a poder
- Pero…
- Sin peros, cariño… -suspira- escucha, sé que debe ser extraño y muy difícil por lo que estás pasando- lo toma por los hombros-pero solo tendrán una oportunidad de conocer a su autor famoso, no es así Kuroko kun- voltea a ver al mencionado
- Ella tiene razón Furihata kun, solo será por hoy.
Kouki se queda pensativo, se muere de ganas de conocer personalmente a Nakamura sensei, y no quiere desaprovechar la oportunidad de verlo- está bien- tanto su madre como Kuroko sonríen- pero no tengo ropa de chica como para salir, ni modo que me ponga mi ropa normal.
- Ay hijo, crees que lo único que compre fueron pantis?- kou se vuelve a sonrojar junto a Kuroko- pues no fíjate, te compre varias cositas con las que te verás precioso, digo preciosa
- Mamá…- le dice Kouki mientras una gota de sudor resbalaba de su frente
Furi es llevado a su cuarto para vestirse, su madre le muestra un hermoso vestido azul con pequeños corazones rojos, no es tan escotado y le queda un poco arriba de las rodillas, lo sienta para maquillarle, solo es leve para resaltar sus facciones y la peina en una media coleta- Kou chan, te ves hermosa – dice su mama con una clara emoción en sus palabras y rostro. Furi le sonríe, su mamá es muy alegre y animada con todo lo que hace, sabe que siempre deseo tener una hija pero desgraciadamente su padre falleció antes de que pudiera tenerla, y estaba feliz de que pudiera cumplir el sueño de su mamá, aunque sea por poco tiempo.
Ambos salen de la casa de Kouki, toman el tren rumbo a donde sería la firma. Kouki sin embargo se siente incómodo pues siente las miradas de la gente y comienza a temblar pero siente una mano apoyarse en su hombro.
-tranquilo si alguien se te acerca sabes que podemos usar el plan b
- plan b?
-si, golpearlos en los testículos y echarnos a correr- kouki casi cae ante el plan
- kuroko kun eso no me tranquiliza en nada-
- disculpa, no son tan imponente como Kagami kun… debi habérmelo traído
- kuroko kun no hables de él como si fuera una mascota
- bueno, no mascota, pero su cara asusta cuando quiere espantar a alguien
Ambos chicos rien ante la ocurrencia del peliceleste, logrando que Furi olvidara e ignorara por un rato aquellas incomodas miradas. Llegan por fin a la estación dirigiéndose enseguida al hotel donde sería la firma, había mucha gente formada a pesar de que aun no era la hora y rápidamente toman su lugar. Pasa cerca de 15 min y la fila empieza a moverse, hasta esos momentos se percatan de que la fila es de puras mujeres, Kuroko se sonroja enormemente mientras furi lo veía divertido
- No te burles- inflando sus mejillas- te aprovechas de que hoy vienes de mujer
- -jajaja, pero kuroko no tenia previsto estar en este estado, lo siento de verdad
- Bueno ya que, siempre y cuando veamos al sensei puedo aguantar
- - aré... Kuroko san?
Ambos chicos voltean a ver al dueño de la voz topándose con el fantasma de Rakuzan Mayuzumi Chihiro
- Mayuzumi san a pasado tiempo-
- Lo mismo digo- en ese momento se percata de la compañía de la sombra- oh perdón mi grosería. Kuroko ella tiene la misma habilidad qué nosotros?
- Eh no se equivoca, tal vez estando conmigo tanto tiempo le a afectado
Furi no dice nada, desde el momento que apareció quedo paralizado ante Mayuzumi sabe que es fuerte y no es para menos pues es uno de los jugadores de el gran Rakuzan.
- Furihata san? – las palabras de Kuroko lo sacan del trance
- Ah, si... Pe perdón...
- Furihata? El Furihata de tu equipo? Acaso no era hombre?
Ambos muchachos palidecen, no contaban con la buena memoria de aquella persona
- Si... Perdona mi falta de respeto, soy Furihata Ko...
- Koko- termina d decir Kuroko al darse cuenta que su amigo iba a decir su nombre completo- Furihata san es prima de Furihata kun, por eso tienen el mismo apellido.
- Ya veo, con razón se parecen mucho- se inclina- Mayuzumi Chihiro un placer. Bueno me tengo que retirar ya tengo por lo que vine.
- Ya vio a Nakamura sensei Mayuzumi san?
- Asi es- con lagrimas en los ojos y viendo al horizonte- fue fantástico-
Kuroko y Furi tenían una gota de sudor saliendo en la nuca, era raro ver a alguien que no se inmuta con facilidad tan emocionado- eh... Mayuzumi san?
- Oh mis disculpas, me retiro pues mis compañeros me esperan- retomando su actitud seria
- Hasta luego- Mayuzumi se va perdiéndose de la vista de los dos anteriores
- Kuroko san, crees que los compañeros de los que hablaba, sean el equipo de básquetbol?
- No tengo idea. – Furi suspira-Pero es lo mas probable- lo último tensa a su amigo.
- Tranquilo, no es como si fuéramos a encontrarnos a los demás
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Un rubio corría al encuentro del fantasma de Rakuzan..
- Senpai... Te he estado buscando desde hace rato, dijiste que no ibas a tardar- le dijo un rubio con un gran puchero.
- Me disculpo... ya iba en camino
- Corre senpai los demás nos esperan y no quiero que Akashi se enoje conmigo...
Continuara...