El silencio en tu mirada, dice más que tus palabras huecas, vacías, y si significado alguno, Dices que me amas, que sin mi cariño tu corazón pasara frió, pero la verdad es que tu mirada habla de otras cosas… muy diferentes al amor que me dices tener.
La oscuridad de tus pupilas, reflejan el fastidio que tienes hacia mi persona, te he aburrido, soy una carga para ti… y aun así pretendes no darte por enterado de tu verdadero sentir ¿Por qué no me dices la verdad? ¿Cual es el propósito de seguir mintiendo?
Y lo que se refleja en esos orbes me hiere tanto o más que tus palabras falsas…quizás…tal vez… tu… tu crees…o das por hecho que yo soy tonto, o un perfecto entupido al cual se le puede engañar muy fácilmente.
¿Qué no se de tus andanzas? Has de pensar erróneamente, crees que no se que tus amantes me miran con miedo tatuado en sus rostros, de que yo siquiera llegue a sospechar de ellos.
¡¿Dime entonces porque?! ¡Porque te aprovechaste del amor que sentía por ti! Yo al igual que tu no podía conformarme con un solo amante, yo, al igual que tu disfrutaba de noches de interminable placer tanto con compañeros como con compañeras de cama, me deje deslumbrar por ti y hoy no tengo nada…nada…ni cariño…ni afecto…ni amistad… mucho menos amor de tu parte.
Lo único bueno de todo esto, es que logre que Afrodita terminara en los brazos de Milo, el lo cuidara bien y lo llenara de ternura y le brindara todo ese amor que yo no podía darle, he de reconocerlo, el jamás hubiera sido feliz a mi lado aunque fui bastante cruel con el cuando terminamos, yo se que no había necesidad de ofenderlo de ese modo, pero tenia que asegurarme que no volvería a buscarme ni saquera bajo el pretexto de nuestra larga amistad.
Vuelvo a mirar esos ojos que atraviesan mi corazón como frías dagas y al final de nada puedo culparte porque fui yo quien se hizo castillos en el aire, fui yo quien quiso creer esta mentira y dejarme seducir por tus caricias y palabras sin valor alguno.
Pero estoy decidido, hoy… hoy doy todo por terminado, tu te quedas con tus ninfas, con tu dios y tu hermano el cual nunca le caí bien y el cual hará una gran fiesta en cuanto se entere que deje los campos Eliceos y sobre todo que te he abandonado a ti, el dios de la muerte no violenta, miro por ultima vez el lecho en el que tantas noches me susurraste toda esa sarta de mentiras que yo con gusto me creí, y que en este momento hacen que mi corazón duela de tal manera que no me alcanzan las palabras para poder describir todo lo que se agita en mi interior.
Te despides de mi dándome un beso en la frente, porque la idea de besar mis labios te repugna disculpándote por dejarme solo ya que el señor Hades solicita tu presencia ante el, te digo adiós con una leve sonrisa y al salir tu de tu templo salgo yo detrás de ti, pero no para espiarte, no para pillarte in fraganti, sino para alejarme de una buena vez de ti, no me debes nada, no te debo nada, simplemente no funciono nuestra relación y soy yo quien pone fin a nuestra historia juntos.
Adiós Tanathos espero no volverte a ver en lo que me resta de existencia, pienso antes de cerrar la puerta de este capitulo de mi historia.