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BEHIND BLUE EYES DRAGON por LEGNAEL

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Disclaimer: Yugi-oh, no es de mi propiedad como habrán imaginado, yo solo tomo prestados a los personajes de Kazuki Takahashi-sensei para escribir este fic.


Notas de la autora: hace mucho quería escribir algo de este fandom, pero hoy nació la idea que más me gusto. Soy pésima para los títulos pero hay veremos qué pasa.


Paring: Seto&Joey


Advertencias: Yaoi, lenguaje Soez, mundo alterno, espero no caer mucho en el OoC (solo un poco). Mpreg a futuro, amor lento. Uno que otro error de dedo, espero que no haya muchos.


Aclaraciones: tomaré los nombres de la traducción al español que hicieron, porque de repente se me hace raro llamar a Joey, Jonouchi Katsuya. (Que puedo decir, crecí con el doblaje hecho por Nickelodeon).


Tiempo de actualización: INDEFINIDO (Todo depende de Inspiración-san).


 


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Capítulo 1. Viaje en bici


 


Apartamento de Joey Wheeler…


 


Sus ojos curiosos y a la vez desconfiados observaron el hogar del rubio. Era la primera vez que veía una casa tan pequeña y sencilla, muy diferente de la mansión Kaiba. Los colores cálidos de las paredes de color amarillo transmitían una sensación alegre. Su mirada se concentró fijamente en la foto que descansaba en el centro de la sala. Claramente en la foto aparecía el rubio de niño abrazando a una niña de cabellera marrón ligeramente rojiza y ojos cafés verdosos. Al ver esto no pudo evitar apretar su colgante.


 


Joey observó la mirada afligida del menor.


 


– Ella es mi hermana Serenity –mencionó Joey–, ¿cómo es tu hermano?


– Él es sumamente bondadoso y amable. Aunque no lo haya visto en años estoy seguro que nii-sama sigue siendo igual –aseguró el menor.


– Debe serlo –le espetó Joey–, debo suponer que tienes una dirección.


 


El menor se quedó en silencio.


 


– No –negó con la cabeza.


– ¿eh?, con todo lo que pasó se me olvido presentarme. Mi nombre es Joseph Wheeler, pero puedes decirme Joey–hablo el rubio mientras una sonrisa surcaba su rostro.


 


El menor lo miro. Una sonrisa era cálida sin ninguna pizca de falsedad, al grado de recordarle a la sonrisa de su preciado nii-sama.


 


– Mokuba –respondió el menor.


– Y… ¿en dónde vive tu hermano?, ¿por lo menos sabes en que parte del distrito quedaba su casa? –indago el rubio.


– No lo sé –admitió–. Nii-sama siempre iba a visitarme a la casa. Hasta que se lo prohibió onii-sama.


 


Joey no pregunto nada más. Intuía que el hecho de que un niño vagara en la mitad de la noche se debía a  problemas familiares.


 


– Estoy seguro que lo encontraremos –afirmó Wheeler.


 


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Mansión de la familia Kaiba...


 


Noah Kaiba, actual jefe y líder de la prestigiosa compañía K. Corporation, estaba al borde de un colapso nervioso. Los ineptos que trabajaban para él no eran capaces de encontrar a su hermano menor. Hablaría muy seriamente con Mokuba en cuanto lo tuviera enfrente, se llevó la mano a la sien. Esto no era bueno, tenía una idea de que era lo que el menor estaría intentando hacer. Tomo el celular, casi nunca lo utilizaba aun así el aparato siempre estaba con batería. Marcó el único número que se encontraba en la lista de contactos que correspondía a las iniciales "S.K.".


 


– ¿Está contigo Mokuba? –demando saber al escuchar que atendieron su llamada.


– Mokuba, se supone que está contigo –respondió la voz del otro lado de la línea.


–Está buscándote.


– Deberías estar buscándoloKaiba, después de todo él no es mi responsabilidad –le señalo antes de cortar la llamada.


El de cabellera verde claro, miró fijamente la pantalla del celular, esto no era bueno, Mokuba vagabundeando desde ayer en la noche. En cuanto lo encontrara le implanta un chip de rastreo, no podía vivir angustiado. Saco su celular del saco y comenzó a escribir un mensaje de texto.


 


Para: Mokuba Kaiba


De: Noah Kaiba


Mokuba, juro que no estoy molesto. Regresa, sabes perfectamente que no puedes estar a estas horas en la calle. En cuanto regreses hablaremos muy seriamente.


 


Envío el mensaje, imaginando que posiblemente Mokuba le había quitado la batería a su celular.


 


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Apartamento de Wheeler…


 


Joey abrió los ojos de forma perezosa, más por rutina. Desde muy temprano se levantaba a buscar trabajo. Pero con los últimos acontecimientos nadie lo quería contratar. Bostezo de forma larga, aun se preguntaba por qué siempre se levantaba a esa hora, en ese instante lo recordó, él tenía que repartir algunos periódicos. No era la clase de trabajo glamoroso, sin embargo no se quejaba al menos conseguiría para comer, sin embargo lo preocupaba el asunto de la renta.


 


Movió su cuello, se sentía algo adolorido.


 


– Bueno, qué esperaba después de dormir en el sofá –musitó para sí mismo.


– ¡Joey, por fin despiertas!


 


La voz de Mokuba sacó al rubio de su ensoñación, suspiro. Era cierto. Se le había olvidado de forma breve que Mokuba se había quedado en su departamento.


 


– No me des esa clase de sustos –comentó Joey.


– Pero es que no despiertas, parecía que nada era capaz de lograrlo.


–Mokuba, las personas normalmente no están despiertas a las cinco de la madrugada –explico Wheeler.


– Pero dijiste que iríamos a buscar a nii-sama –rebatió el menor.


– Si lo haremos, solo tengo que ir a entregar algunos periódicos –informo el rubio.


–Pero.


– Estaré de regreso antes de las ocho –prometió–. No tardaré.


–yo…


 


Joey observó aquellos ojos. "Ojos de cachorrito", en el pasado muchas veces su hermana los usaba con él.


 


– Juro que no tardó.


– Pero puedo ayudarte –se ofreció.


–Supongo que no hay más opción –dijo Wheeler.


 


Joey se levantó del sofá y se dirigió al baño, se lavó la cara y cepillo sus dientes. Una vez listo se dirigió al pequeño recibidor, en donde Mokuba lo esperaba impaciente.


 


– Iremos en mi bici –comunicó el rubio.


 


Por alguna extraña razón los ojos de Mokuba se iluminaron, no obstante el brillo inicial cambio por uno menos animado.


 


–Yo no sé manejar –expresó Mokuba.


– No te preocupes, yo pedaleare.


 


Salieron del departamento de Joey, Mokuba observó la bici de color rojo.


 


– No es muy complicado –comentó Joey–. Puedes ir en los pegs*1.


– ¿Eh? –dijo sin comprender Mokuba.


– Si, solo súbete en esos tubos –comentó Joey de forma casual–. Ah, también toma este casco ofrece el rubio un casco de color rosa.


– Pero eso es de niña –se quejó Mokuba.


– Lo lamento, pero se lo tuve que pedir a mi vecina.


– ¿Pero?


– Sin casco no te subes a la bici.


 


Mokuba no dijo nada y a regañadientes tomó el casco rosa y se lo coloco.


 


Mokuba podía sentir la brisa en su piel, a pesar de que aún no amanecía completamente, se sentía de alguna forma libre. Joey pedaleo bastante, se sintió culpable al añadirse el mismo como carga a su trabajo.


 


–Hey, Mokuba.


– ¿Qué?


– Vamos a bajar por esa colina.


 


La garganta del menor se secó.


 


–Sujétate fuerte –advirtió el rubio.


 


Por supuesto que Mokuba grito a todo pulmón, mientras Joey reía ante el pánico del menor. Joey freno la bici y Mokuba comenzó a recuperar el aliento.


 


– Estas demente, pudimos haber muerto –mascullo Mokuba.


– Oh, vamos Mokuba. Un poco de adrenalina no le hace daño a nadie, Serenity solía divertirse bastante con este tipo de colinas.


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Notas finales:


 



  1. Pegs: o diablitos, se colocan normalmente al eje de la llanta trasera, permiten llevar a una persona, no es recomendable usar con mucho peso.


 


Aumente un Kaiba al árbol genealógico, por lo tanto Seto, Noah y Mokuba son hermanos (pero esta vez sí comparten el lazo sanguíneo con Noah).


 


Alguien ha visto la temporada Zero de Yugi-Oh, pues técnicamente Seto Kaiba tenía el cabello verde, lo sé es raro, pero así era Seto, por lo tanto Noah va a ser el de cabellera verde en la familia.


 


Edades… Seto Kaiba, 25 años, Noah Kaiba 21 años, Joey Wheeler 24 años.


 


Creo que eso es todo, lo demás se irá resolviendo conforme avance la historia.


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