Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BEHIND BLUE EYES DRAGON por LEGNAEL

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Disclaimer: Yugi-oh, no es de mi propiedad como habrán imaginado, yo solo tomo prestados a los personajes de Kazuki Takahashi-sensei para escribir este fic.


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


Capítulo 6. ¡¿Calaverita?!


 


Se escuchaba tintineante  ruido de la alarma, –como detestaba con el alma ese maldito sonido–. Wheeler realizo la  opción más lógica que pudo y se cubrió con el edredón hasta la cabeza esperando que fuera suficiente para mitigar aquel infernal ruido incesante. El ruido no cedió,  con todo el esfuerzo del mundo sacó su mano derecha mientras tanteaba en la repisa, sus esfuerzos se vieron frustrados cuando tiro el despertador al suelo. Cansado y fastidiado del sonido del aparato que él mismo había programado se levantó a buscarlo, cuando encontró el objeto de sus sufrimientos. Alzó el despertador y por un momento se preguntó si estaba viendo bien la hora.


 


– Un momento, no pueden ser las siete de la mañana –musito Joey mientras veía las manecillas del reloj–. ¡Programe esta cosa a las seis! ¡DIABLOS!


 


Joey comenzó a desnudarse, dejando toda su ropa en el suelo, en este momento tendría suerte si llegaba temprano a la evaluación del trabajo. Noah le comento que pese a que él le había ofrecido el trabajo, todo dependía de la decisión del señor Mutou. Dejo de pensar en eso y comenzó a apurarse, como pudo se dio una ducha con agua helada, se vistió  peino el cabello (todo en un tiempo record de diez minutos). Echo un vistazo al reloj  apenas las siete y media de la mañana, suspiro e intento calmarse a él mismo, mentiría si dijera que no estaba nervioso en lo absoluto, siendo sincero él nunca se había visto trabajando en una corporación, ahora que lo pensaba ni siquiera sabía a qué giro comercial*1 se dedicaba la empresa.


 


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


Departamento de los hermanos Kaiba...


 


Noah acababa de despertar, de manera mecánica se levantó. Todo en su vida era rutinario, desde despertar, bañarse, vestirse, desayunar algo ligero e ir a despertar a Mokuba. No era algo que lo molestara al de cabellos verdes.


 


En aproximadamente cuarenta y cinco minutos Noah Kaiba ya estaba recién bañado, vestido de forma impecable sentado en el comedor mientras desayunaba algo ligero.  Vio su reloj, eran las siete y media de la mañana entonces se dispuso a despertar a Mokuba; entró a la habitación del menor este ya estaba más que despierto, lo que era algo inusual en el de cabellos negros.


 


– Moki… ¡¿te sientes bien?! –se aventuró a preguntar el de cabellos verdes.


– Onii-sama, si, es que quiero ir contigo al trabajo –pregono emocionado el menor de los hermanos.


– Pero.


– Es domingo, los domingos no hay colegio –respondió el menor.


– Va a ser aburrido para ti –dijo Noah.


– Oh, no te preocupes –aseguró el menor–, ¿puedo ir a ver a Joey?


– Mokuba, recuerda que aún no está oficialmente contratado, esa es decisión de Solomón –acoto.


– Lo lograra –afirmo Mokuba–. Veras que Solomón-san y él se llevaran de maravilla.


 


La determinación en los ojos grandes y redondos de su hermano le hacía casi imposible negarle algo.


 


–¿Puedo ir solo un ratito?–Expuso Mokuba mientras le hacía ojitos de cachorro.


 


Noah, sabía que no tenía ningún argumento válido. Y entonces recordó, que técnicamente el menor estaba castigado por huir de casa.


 


– Mokuba, recuerda que estás castigado por huir de casa –argumento hábilmente Noah.


– Pero –bajo la mirada y entonces volvió a mirar a Noah a los ojos. La mirada de Mokuba era diez veces más lastimera que la anterior.


– Mokuba, nada de trampas –advirtió el mayor–. Sé qué…


– Pero yo pensé, que podría ir a ver a Joey para apoyarlo. Aunque es inusual que lo citaras en domingo–comentó Mokuba–. Es más onii-sama, los domingos ni laboran –dijo de forma astuta Mokuba.


– Toché –dijo Noah–. Solomón pidió como requisito conocer a los candidatos en domingo.


– Solomón-san, ¿en que estará pensando? no me digas que Solomón-san se va a retirar –inquirió el menor


– Sí, se va a retirar de los casos legales, pero aún va a seguir ofreciendo su ayuda en el área de juguetes y juegos, ya sabes que a Solomón tiene el corazón de un niño y siempre le ha gustado probar los juguetes nuevos–comentó Noah.


– Entonces… Joey… onii-sama, ¿puedo acompañarte?, ya que si me quedo solo me puede dar mi instinto Houdini*2.


 


Noah suspiró. En verdad Mokuba era demasiado manipulador.


 


– De acuerdo –dijo Noah–, debes apurarte Houdini –bromeo el mayor–. Porque yo también soy escapista.


 


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


Joey miraba el lugar. Sin lugar a dudas era un edificio sumamente imponente. Vio el logo de la empresa en lo alto del edificio era una enorme "K" acompañada de la palabra "Corp.", en letras metálicas de color plateado. Ahora que lo pensaba, solo sabía que tenía que estar a las nueve de la mañana en la empresa y preguntar por un tal Solomón. No sabía si al llegar tendría que preguntar por alguien, de pronto vio a un guardia en la entrada.


 


– Buenos días, verá. Busco a Noah-san –dijo el rubio.


 


El guardia lo observó, analizando.


 


– Motivo de su visita.


 


– Trabajo –contestó de inmediato el rubio–. Me dijo algo que me iba a poner bajo las órdenes de Solomón-san.


– ¿Con Solomón-san?


 


El rubio asintió con la cabeza.


 


– Déjeme preguntar, espéreme un momento –pidió el guardia.


 


Al cabo de un par de minutos regresó el guardia.


 


– Solomón-san dijo que lo espera. Sígame por favor.


– Gracias.


 


Joey siguió al hombre, de hecho se fijó que el edificio estaba completamente vacío. El hombre le abrió la puerta principal.


 


– Generalmente los empleados ingresan al edificio con su tarjeta –aviso el hombre–. Supongo que en uno o dos días le darán la suya propia, de momento, puede decirle al guardia en turno que le abra la puerta.


– Disculpe, es mi imaginación o no hay nadie.


– Eh, generalmente los empleados solo trabajan de lunes a viernes –informó el hombre.


– Pero hoy es domingo.


– Bueno, Solomón-san, es un caso diferente.


 


Joey de inmediato se imaginó a un hombre serio, casi un tirano que no descansaba los fines de semana.


 


Vio la puerta, tenía en letras el nombre de Solomón Mutou. De alguna forma le recordó a su amigo Yugi.


 


– Bueno debo retirarme –notificó el guardia antes.


 


Joey miró la puerta. Y toco esperando a que le dieran premiso de acceder a la oficina. Pero nadie respondió, optó por tocar la puerta un foco más fuerte, nadie respondió. El rubio decidió abrir la puerta y se asomó, vio el lugar. No era lo que esperaba, en la oficina había varios juegos por el lugar, el lugar estaba completamente desorganizado.


 


– Hola.


 


Pero nadie le respondió. Un suspiro salió de los labios de Wheeler.


 


– Hey tú –se escuchó una voz.


 


Joey sintió como el alma se le escapaba. Estaba casi seguro que estaba solo en el lugar.


 


– Lo siento, juro que solo estoy buscando a Solomón-san.


– Así que eres el nuevo.


 


Joey se volteó y encontró a una criatura, con una cabeza de su ser cadavérico.


 


– Eh…. yo…


 


Sí había algo a lo que Joseph Wheeler le tenía miedo era a los fantasmas, le aterraba las historias de terror desde pequeño no era capaz de controlar aquella fobia por los entes paranormales, estaba a punto de salir huyendo del lugar cuando escuchó la voz familiar de Mokuba acercándose.


 


– Hola Joey –saludo animado Mokuba.


 


Sin pensarlo el rubio corrió hacia donde estaba el menor de los Kaiba.


 


– Mokuba, tenemos que irnos de este lugar –dijo el rubio mientras señalaba al ser desconocido.


 


Noah, escuchó el alboroto al asomarse vio a Solomón y a Joey escudándosedetrás de Mokuba, una ligera sonrisa se dibujó en sus labios. De hecho era algo demasiado hilarante, ya que el rubio ni siquiera titubeó cuando le echó encima a Seto el café a pesar de ser amenazado con un arma.


 


– Solomón-san –intervino Noah–. No asustes a tu pupilo –pidió.


– Oh, solo era su bienvenida –dijo el ser cadavérico mientras se quitaba la máscara.


 


Joey vio la sonrisa pícara de aquel viejecito de ojos amatistas.


 


– Abuelo –dijo Joey intentando calmar su respiración–. No puede ir por ahí asustando a las personas.


– Vamos, solo era tu bienvenida. Pero ya veremos tu desempeño. Mi nombre es Solomón Mutou. Estaré a cargo de revisar tus capacidades.


 


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


 


 


Joey estaba acostado en su cama, mientras miraba el techo. Ese viejito era el diablo, era sumamente estricto pero también le explicaba muchas cosas que él desconocía del ámbito. De alguna forma lo estaba logrando.


 


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


Noah y Solomón estaban cenando. De pronto el mayor miro a Noah con una mirada inquisidora.


 


– Noah, ¿qué es lo que piensas?


– Yo –se hizo el desentendido.


– Sí, admito que Wheeler tiene el potencial y la capacidad. Los anteriores candidatos huyeron de inmediato de mí, no comprenden la manera de pensar de este inocente anciano.


– Es porque pensaban que solo eras un vago.


– Siempre se aprovechaban de ello, no ponían atención a su trabajo –acoto el mayor–. Wheeler parece un buen candidato –admitió–, y sorpresivamente fue el único que huyo cuando vio mi amada mascara de “convoca al cráneo”. Pese al desastre en que se vio implicado parece un muchacho que no se deja intimidar. Normalmente una persona que fue vista en la prensa amarillista termina hundida, pero el contrariamente no se ha rendido; eso es la cualidad más importante de una persona perseverancia.


–Solo le di un pequeño empujón, Wheeler no iba a estar repartiendo periódicos toda su vida.


– Noah. Si tú lo dices. Además es bueno ver que alguien es capaz de seguirme el ritmo y eso que ya estoy en edad. No negare que fue divertido asustarlo. Tengo un par de máscaras más aterradoras –rio.


– Solomón-san, no importa su edad, usted siempre ha sido joven de corazón.


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


Seto Kaiba se encontraba enfrascado revisando algunos pendientes. Cada vez que veía el café se acordaba de que ese mediocre se había atrevido a lanzarle un café. Y eso le molestaba.


.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.


 


Notas finales: muchas me preguntas si va a haber un triángulo amoroso, pero yo siento que lo de Noah con Joey es algo como amistad fraternal. Un pequeño capítulo en domingo. :)


 


Si tengo que agregar algo, Seto ya estásucumbiendo ante los encantos cafeteros de Joey XD


 


Aclaraciones del capítulo:


 



  1. Giro comercial: Corresponde a la actividad económica desarrollada. Por ejemplo; Kaiba Corp., se dedica a la industria de juguetes.

  2. Houdini: Mokuba se refiere a Harry Houdini, un ilusionista que era reconocido por sus escapes, principalmente con de las esposas, cadenas y candados. En este aspecto Mokuba se refiere a "ser escapista".


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).