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Sentimientos Encontrados por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Yugi-oh! Duelo de Monstruos! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, yo solo los utilizo en mis locas ideas.

Un poco de Angstshipping, Puzzleshipping, Bronzeshipping y Tendershipping.

Malik llegó a casa de su novio en pocos minutos, parqueó en la puerta de su casa y se bajó, sacándose el casco para sacudir sus cabellos, los acomodó un poco con su mano de forma casual que cautivo la vista de su yami.

Marik se sacó también el casco, revolviendo con su mano sus cabellos que desafiaban la gravedad, Malik se perdió un momento en su acción. Sacudió la cabeza, apartándose de Marik para dirigirse  la puerta de la casa, donde tocó el timbre un par de veces.

-o-

Bakura había medio-despertado al escuchar el insistente ruido del teléfono de la casa y del móvil de Ryou en la planta baja, no se había dignado a bajar y contestar aunque no quería que Ryou despertara, así que se quedó recostado al lado de su yadonushi, deleitándose con las delicadas y tiernas facciones del menor. De vez en cuando deslizaba sus dedos por los hombros, los costados y las caderas del menor; se abstuvo de acariciar su rostro por el mismo motivo de no querer despertarlo. Ryou parecía una angelito durmiendo.

¿En qué momento había olvidado todo lo hermoso de su vida con Ryou? ¿En qué momento pasó por su mente que era mejor olvidarse de él e ir a por el faraón sin importarle más nada? La realidad es que él era débil, era muy débil, hundiéndose en la ilusión de una venganza que ya ni sentido tenía. Ryou era lo único importante y valioso que tenía, era la luz de su vida y por gilipollas, imbécil e idiota y mil insultos más que se merecía, lo había perdido todo.

… ¡Pero por los dioses que estaba dispuesto a recuperarlo!

No iba a permitir que Malik le quitara lo más importante de su vida, lo único que ‘tenía’

El timbre resonó, se extrañó al ver el reloj de la habitación ¿quién venía a ver a Ryou a las 9:30 de la noche? Se levantó con cuidado de la cama para evitar que el movimiento perturbara a Ryou y se acercó a la ventana, corriendo las cortinas para ver hacia fuera. Observó la moto parqueada en la entrada y de inmediato frunció el ceño, reconocía el vehículo, no en balde se le había atravesado en el camino al conductor de la misma hace ya un tiempo.

Salió rápidamente del cuarto, bajando las escaleras de dos en dos con el ceño claramente fruncido; en el proceso se quitó la camisa azul que usaba como chaqueta, dejándola en el sofá, también se desfajó la playera y desordenó un poco el cabello con una sonrisa maliciosa, quería medir las reacciones de Malik ¿qué tanto le importaría su yadonushi a ciencia cierta.

Al tercer toqué abrió la puerta con suavidad, fingiendo una cara algo adormilada.

─ ¿Malik? ─consultó, viendo al moreno que -aparentemente nervioso- esperaba tras la puerta junto a su yami.

─ ¿Bakura? Ah, hola ─saludo visiblemente algo incómodo ─ ¿q-qué tal?

─Bien supongo ¿se te ofrece algo? ─dijo, mirando a la sala, donde se veía el reloj, queriendo recalcar lo tarde que era.

─Eh, ah ¿te desperté?

─Sí, bueno, estaba recostado arriba con Ryou ─sacudió su cabello casualmente.

Malik le dio una rápida mirada ¿recostados? ¿Con lo reticente que estaba Ryou a acercarse a Bakura desde el principio?

─Lo siento, es que estaba preocupado. Yugi llamó aquí pero nadie contesto ─informó.

─ ¿El enano? ─Bakura recordó haber oído los teléfonos ─ah, es que Ryou estaba dormido y no creí prudente contestar… además no quería levantarme de la cama ─bostezó.

─Ya veo, cuando me dijo eso yo también lo llamé pero ni el móvil me respondió.

─Bueno, Ryou está profundamente dormido ¿iban a decirle algo?

─ ¿Bakura? ¿Qué sucede? ─la voz del tierno albino con somnolencia impresa en la voz ─ ¿quién es? ─se asomó por las escaleras, frotándose un ojo.

─Ryou ─sin darse cuenta, Malik dio un paso dentro de la casa.

─ ¿Malik? ─con una sonrisa corrió hacia los brazos de su novio para abrazarlo, provocando un bufido en los dos yamis. Marik avanzó hasta ponerse al lado de Bakura ─que bueno verte koi, pero ¿qué haces aquí a estas horas, cariño? ¿Y cómo sigues? ─preguntó, separándose apenas del moreno.

─Estoy mejor gracias y bueno… vine porque Yugi y yo te estábamos llamando pero no contestabas así que me preocupe ─respondió algo sonrojado, llevándose una mano a la cadera

Ryou emitió un sonido enternecido, Bakura puso los ojos en blanco ─lo siento koi, me quedé dormido a poco de llegar. Me levanté como a las 8 a preparar la comida y con las mismas me volví a dormir ─se excusó ─ah disculpa, pasen por favor ─dijo para ambos morenos, tomando a su novio de la mano para sentarse en el sofá. Bakura cerró la puerta, Marik se sentó en un sillón individual y Bakura se sentó en el reposabrazos del mismo ─ ¿quieren algo de tomar?

─No te molestes Ryou-cute, nos vamos enseguida, solo quería decirte que los chicos armaron plan para ir mañana a la feria.

─ ¿A la feria? ¿La que nos dijeron saliendo de clases?

─Sip, Yugi llamó a avisarnos pero como no respondías vine a decirte.

─Lamento causarte molestias cariño ─se disculpó.

─Para nada, Ishizu también se preocupó cuando no contestaste.

Bakura refunfuñó ─voy por un vaso de agua ─se levantó hacia la cocina

─Yo también quiero ─le siguió Marik, con la misma expresión. Malik lo miró.

─Entonces ¿decías?

─ ¡Ah sí! Etto, nos encontraremos mañana a las diez en la estación ─explicó ─creo que Yugi quiere sorprender a todos con la vuelta de Atem y amm, Marik viene conmigo ─dijo, viendo a los yamis salir de la cocina.

─Ya veo ─Ryou se lo pensó un momento ─Bakura ¿quieres ir con nosotros mañana a la feria? ─preguntó, mirándolo de reojo.

Bakura miró a Marik con una ceja arqueada, este asintió en su dirección.

─Como sea ¿por qué no? ─se encogió de hombros.

Ryou frunció el ceño ─sí… como sea ─musitó desviando la mirada, ante su falta de interés.

Malik lo miró ─ ¿estás bien Ryou-cute? ─Malik agachó el rostro para tratar de mirarlo a los ojos.

─Estoy bien ─le sonrió, acercándose más a su novio ─me hace muy feliz que hayas venido a verme ─dijo dulcemente, dándole un beso en la mejilla.

Malik se ruborizó ─e-está bien ─tartamudeó apenado.

─Jajaja ─rió soltó una suave risa enternecido ─ ¿sabes lo adorable que te vez cuando te sonrojas así? ─le dijo en voz baja, pero sus yamis lo oyeron.

─ ¡No te burles de mí! ─le reclamó avergonzado, haciendo un puchero.

─jaja, lo siento cariño ─Malik lo miró mal, se acercó al costado de su rostro para morder el lóbulo de su oreja, provocando que Ryou sufriera un sobresalto y se pusiera completamente rojo ─ ¡Malik! ─chilló sorprendido, echándose hacia atrás por el sobresalto, llevándose una mano al pecho y la otra a la oreja.

─Jajaja ahora pareces una fresa ─le regresó el moreno. Ryou ahora hizo un puchero, mirándolo acusadoramente ─bueno, creo que deberíamos irnos antes de que haga más tarde ─se puso en pie.

─De acuerdo, gracias por venir koi ─se levantó con él. Marik caminó de inmediato a la salida, apresurado porque Malik se alejara de Ryou, Bakura fue con él.

La pareja caminó de la mano hasta la puerta ─que descanses bien Ryou-cute, nos vemos mañana ─dijo con cariño, dándole un beso en la mejilla.

─Tú también cariño, hasta mañana ─Ryou se puso en puntillas para darle un casto beso fugaz, cosa que dejó descolocado y algo ido a su novio y que provocó un feroz retorcijón en las entrañas de Bakura.

“Maldito con suerte que ha tenido el privilegio de probar tus dulces labios” pensó hirviendo de rabia y algo de tristeza, claro que él ya había besado al menor con anterioridad pero eran besos robados, de los cuales Ryou ni se había enterado. Lo besaba cuando estaba dormido y se embriagaba con su dulce sabor hasta que sentía que el menor podría despertar.

─Que tengas dulces sueños koi ─se despidió, agitando la mano.

Malik le imitó, trepándose a su moto, poniéndose el casco y esperando a que Marik le imitara para poder irse. Suspiró profundo, encendió el motor y dio una vuelta para regresar a su casa.

Ryou dio un suspiro, y cerró la puerta ─ ¿qué hora es? ─ahogó un bostezo, buscando el reloj.

─Van siendo las diez de la noche ─le dijo Bakura ─deberías regresar a la cama, que antes tuve que cargarte hasta tu cuarto ─viéndolo tumbarse en el sofá.

─Lo sé, lo siento… gracias ─dijo, torciendo el gesto.

─No te preocupes… realmente no pesas nada ¿estás seguro que comes? ─lo molestó.

─Por supuesto que me alimento ─se sentó, mirándolo con el ceño fruncido.

─Los dulces no son comida ─le volvió a molestar, recordando cuanto amaba el menor los postres y cosas dulces.

─ ¡Como bien aparte de dulces! ─le reclamó, haciendo puchero.

Bakura sonrió de lado, soltando una risilla baja.

─Sí tú lo dices.

─Pues lo digo yo ─regresó igual de molesto ─le mandaré un mensaje a Yugi ─dijo para sí, tomando su celular y viendo las llamadas del tricolor ─es muy tarde para llamarlo, así que le escribiré para que no se preocupe ─musitó escribiendo.

─Por cierto, gracias por la cena ─dijo el mayor, desviando la mirada.

Ryou parpadeó varias veces al oírlo ─no fue nada.

Luego de eso Bakura se quedó en la habitación en lo que Ryou se ponía el pijama en el baño y luego se quedó en el alfeizar de la ventana mientras este se acomodaba en la cama. Ryou le dijo que podía dormir en cualquiera de las habitaciones vacías y este solo asintió; Bakura esperó a que Ryou se quedara dormido para acomodarse a su lado en la cama.

Y así durmió junto a su luz, con una ligera sonrisa en el rostro.

-o-

─Ya quiero saber la cara que van a poner los chicos cuando te vean ─dijo Yugi, acomodándose la correa de su cuello ─sobre todo Joey –rió para sí.

Yami sonrió, acercándose a terminar de ajustarle la correa, como excusa para acercarse mucho a su rostro y robarle un beso rápido.

─Será gracioso ─dijo el mayor.

─Conociéndolos, así será ─dijo el pequeño ruborizado, empinándose para darle otro beso.

─Aibou ─musitó el mayor, guiándolos hacia la cama para sentarse al borde de la misma.

─Yami ─jadeó el pequeño, cuando el otro dejó su boca para entretenerse en su cuello, lamiendo y besando la blanca y perfumada piel ─ahhhh Yami.

─Yugi ─susurró antes de succionar con algo más de fuerza de la debida, provocando que el menor sufriera un sobresalto y empujara ligeramente a su yami de forma instintiva. Yami se apartó entonces, sentándose mejor en la cama.

─ ¿Pero qué…? ─susurró el menor, llevándose una mano al cuello, justo debajo de la correa.

─Mi aibou ─dijo con posesividad, observando la marca rojiza en la pálida piel.

Yugi se puso totalmente ruborizado, observando en el espejo aquella marca, donde Yami depositó un nuevo beso antes de levantarse y ponerse un par de brazaletes dorados y plateados.

Yugi lo miró sentado desde la cama, apenado ─ ¿nos vamos? ─le dijo, mirándolo desde abajo.

Yami asintió y tomó su mano, Yugi entrelazó sus dedos para salir y dirigirse a la estación, importándole bien poco si cualquier persona se les quedara viendo extraño.

─ ¿Qué pasa por tu mente, aibou? ─le preguntó con suavidad, cuando lo vio cabizbajo, como perdido en sus pensamientos.

─Puedes saberlo ─le sonrió, recordándole su vínculo.

 ─Prefiero que me lo digas ─le sonrió de vuelta.

─Estaba pensando en… Tea ─respondió al final, no era un tema que quisiera tocar precisamente.

Yami apretó su mano ─ ¿a qué te refieres específicamente? ─preguntó serio.

─A su reacción cuando te vea ─dijo con timidez.

─ ¿Qué es lo que te preocupa? Te amo a ti… ¿son celos lo que oigo, acaso? ─terminó con una sonrisa y mirada pícara. Yugi se puso rojo, trató de rezagarse pero Yami lo tenía bien sujeto de la mano, su acción ahora se le volvía en contra. Yami no pudo contener un risilla divertida al verlo hacen un puchero apenado, dio una mirada rápida a su alrededor viendo que no había casi gente y le robó un rápido beso a su compañero ─te amo Yugi ─reiteró, abrazándolo con fuerza.

Sumamente sonrojado, Yugi reposó su rostro en el cuello de Yami, aferrándose al cuerpo de su amado ─también te amo Yami.

Yami sonrió, acercándose a su oído para susurrarle ─Nunca dudes de mis sentimientos por ti Yugi… aibou, recuerda siempre que tú eres el único para mí.

Yugi se separó un poco para poder verlo a los ojos, las joyas amatistas estaban húmedas y brillantes, el menor asintió totalmente feliz al oír las palabras del mayor, regresándole otro beso fugaz.

─Vamos, o se nos hará tarde ─recordó el ex-faraón.

─Sí ─esta vez siguieron caminando, tomados de las manos.

-o-

Marik estaba tumbado en la cama de Malik mientras este se peinaba frente al espejo. El mayor tenía las manos tras la nuca y una pierna balanceándose en el aire, apoyada sobre la rodilla flexionada; se comía con la mirada la figura de su hikari. Jamás se había puesto a analizarlo pero esa ombliguera lila le quedaba exquisita, y ver sus caderas bamboleándose de un lado al otro le daba ganas de tumbarlo en la cama, o en su escritorio… ¡o cualquier superficie estable! Y reclamarlo como suyo, hasta que su nombre fuera lo único grabado en sus labios, en su cuerpo y por sobretodo en su mente y corazón.

Suspiró ante sus pensamientos.

─ ¿Te sucede algo? ─preguntó amablemente el menor, tomando una chamarra de mezclilla.

─No es nada ─mintió, desviando la mirada.

─Hasta tu mientes mejor que eso ─le acusó Malik con diversión, sentándose al borde de la cama.

Marik lo miró con una sonrisa de lado ante ese comentario, lentamente llevó su mano al brazo que Malik apoyaba en el colchón sin que este se diera cuenta ─es que… ─empezó, pero de un brusco movimiento hizo que Malik perdiera el equilibrio para poder juntar sus bocas en su furioso beso al que el menor no fue capaz de resistirse.

Apenas logró atinar un par de pequeños puños en el pecho de su igual cuando la pasión y lujuria que Marik le transmitía se apoderaron de él, llevándole a rodear el cuello del mayor con sus brazos, encimándosele lentamente mientras su boca respondía ardorosamente al beso que le ofrecía su alter-ego.

─Es que ya me hacían falta tus besos ─respondió al final, cuando ambos se separaron para respirar, con un tono audiblemente aliviado.

─ ¿Qué demonios pasa contigo? ─se quejó, cuando su mente recobró la lucidez ─¡Ayer te dije…!

─Déjalo ─irrumpió el mayor ─no lo amas Malik, no tiene sentido que sigas con él ─dijo con una seriedad terrible.

Malik se hizo un poco hacia atrás, intimidado por el rumbo de la conversación ─pero… no quiero hacerle daño a Ryou ─musitó cabizbajo.

─ ¡¿Y qué hay de ti… y de mí?! ─dijo molesto, frunciendo el ceño. Malik abrió los ojos como platos, incluso su mandíbula bajo unos centímetros ─Eres tu… el que me complementa. Tú eres mío y yo… ─Marik llevó una de sus manos a la mejilla de su luz ─yo vivo solo por ti.

Los ojos del menor temblaron ─Marik...

─Solo dime que sí hikari… di que eres mío ─le miró a los ojos.

─Yo… ─en un descuido del mayor, Malik se salió de encima suyo, caminando de espaldas a la salida, casi que se cae en el proceso pero logró llegar a la puerta con su orgullo intacto ─date prisa, tenemos que salir y reunirnos con los demás ─dijo saliendo apresurado, tomando su móvil para llamarle a Ryou.

Marik suspiró, poco a poco lo iba logrando… lo jodido era que él no tenía paciencia para ir despacio ¡Quería que Malik tuviera ojos solo para él ¡ya!!

-o-

Esa mañana Ryou despertó poco antes de las siete. Bakura estaba sentado a su lado, con la espalda recostada en la cabecera y acomodando unas pocas cartas sobre la cama de una forma específica.
Los grandes ojos chocolate se abrieron de golpe, mientras su cuerpo daba un respingo al verlo.

─ ¿Bakura? ─musitó, frotándose un ojo ─buenos días ─ahogó un bostezo ─ ¿llevas mucho despierto?

─Buen día yadonushi ─le respondió el otro ─no, en realidad, desperté hace poco y me apeteció hacer una lectura rápida* ─recogió sus cartas, Ryou le pareció alcanzar a ver ‘El Amante Feliz’ y a su ‘Cambio de Corazones’

─ ¿Una lectura? ─el menor se sentó, apartando las sabanas de su cuerpo ─ ¿Te refieres a ti, a mí o le estabas echando un vistazo al día en sí? ─preguntó el menor.

─Ahh… el día ─mintió.

─El cambio de corazones ─tomó la carta de la mano de Bakura, sin siquiera verla, sacándola ─alguien se verá involucrado en un cambio inesperado, una inesperada decisión ─dijo de la nada ─El amante feliz, el amor está involucrado… sentimientos revelados ─Ryou sonrió de lado ─puedo adivinar que se trata de Yugi y Yami ¿irán a decirles a todos lo que sienten el uno por el otro? ─ahogó una risilla ─No creo que Tea vaya a estar muy feliz.

Bakura lo miró profundamente. Extrañado, Ryou se echó hacía atrás ante la penetrante mirada de su yami.

─Ra, que orgullo, mi hikari sabe leer las cartas ─lo molestó de la nada, llevando su mano a alborotar la blanca melena.

Ryou se quedó un poco atónito ante la acción de Bakura ─ ¿qué pasa contigo? Estas actuando raro ─lo acusó con la mirada, apartando con suavidad la mano de su cabellera ─ ¿seguro que dormiste lo necesario?

─ ¿Qué pasa hikari? Antes reías cuando jugábamos así ─recordó con una sonrisa de lado.

A Ryou le tembló el corazón al recordar ese tipo de cosas.

─Eso era antes ─musitó muy bajo -aunque Bakura lo escuchó- ─ ¡ahhhhh! ─suspiró, echándose otra vez en la cama con pereza, revolviéndose y estirándose.

Bakura retiró su expresión decaída al oírlo susurrar, viendo lo adorable que se veía al revolverse en la cama, como un conejito sobre la hierba.

─La pereza es contagiosa, deberías levantarte antes de que ambos terminemos el resto de la mañana en la cama ─se burló de él, recostándose a su lado de perfil.

Ryou suspiró ─tienes razón.

─Además ¿no íbamos a salir?

─ ¡Es cierto! Casi lo había olvidado ─se levantó de la cama, dirigiéndose al baño ─ ¿tienes hambre? ─Bakura asintió, Ryou se lavó el rostro y arregló un poco su cabello ─veamos… humm ¿qué tal panqueques para desayunar? ─miró hacia atrás mientras salía. Bakura dejó su baraja en la cama y lo siguió, asintiendo.

Ryou sonrió, sacando su teléfono para mandarle un tierno mensaje de buenos días a su novio.

Bakura se sentó en la mesa del comedor para observar a su hikari mientras cocinaba, el menor puso música a sonar mientras preparaba el desayuno, sin darse cuenta empezó a menear la cabeza y los hombros al ritmo de la melodía.

Ya me han informado que tu novio es un insípido aburrido
Tú que eres fogata y él tan frío
Dice tu amiguita que es celoso no quiere que sea tu amigo
Sospecha que soy un pirata y robare su flor

“Su novio… maldito sea el momento en que Ryou se metió con Malik ¿quién habría hablado primero? ¿En serio habría sido mi hikari? ¿Realmente amara a Malik?” Bakura pensaba todo mientras observaba a Ryou ir de un lado al otro en la cocina con una sonrisa y moviendo la cabeza al ritmo de la música.

No te asombres
Si una noche
Entro a tu cuarto y nuevamente te hago mía

“Él me pertenece, no puede amar a nadie que no sea yo ¡Soy su yami y él es MI hikari” apretó los puños.

Bien conoces
Mis errores
El egoísmo de ser dueño de tu vida
Eres mía (mía mía)
No te hagas la loca eso muy bien ya lo sabias

Dicen que un clavo saca un clavo pero eso es solo rima
No existe una herramienta que saque mi amor

Bakura recordó las palabras de Yami ‘toda relación se basa en confianza y en la comunicación… necesitas ganarte la confianza de Ryou si quieres recuperarlo… trata de regresar a ese momento en donde se llevaban bien y aférrate a eso’ “¡Lo haré! ¡Lo recuperaré y ni Malik ni nadie se interpondrán en mi camino! Ryou una vez me quiso y yo puedo hacer que lo sienta de nuevo… después de todo nunca dejo pasar un reto y este es uno personal” pensó lo último con una sonrisa de lado.

Te deseo lo mejor
Y el mejor soy yo
The King

Se levantó, con toda la intensión de acercarse al menor. Si había algo que tenía por seguro es que el cuerpo no mentía, si el cuerpo de Ryou reaccionaba como antes frente a su cercanía sabría que tenía oportunidad y un lugar por donde comenzar.

Él te da su amor, tu duermes con dudas. 
Ahora ves que la costumbre no es lo que aparenta ser. 
Es tan sincero, contrario a mis defectos, pero sigo siendo el malo que no dejas de querer
.

“Exactamente” pensó con malicia el mayor al escuchar la letra de la nueva canción. Observó a Ryou fruncir el ceño, luego empinarse, tratando de tomar un bol algo alto entre las estanterías*

No pudo tener mejor excusa, se puso a sus espaldas, apegándose por completo a su cuerpo, poniendo una mano en la cintura de Ryou mientras estiraba la otra para tomar lo que el menor necesitaba, sin embargo estaba totalmente al pendiente del delicado cuerpo contra él y sus reacciones. Ryou tembló ligeramente, su respiración se agitó y alcanzó ver que sus ojos estaban bastante abiertos. Al dejar el bol frente a él puso la otra mano en su cuello para sentir su pulso y descubrió que este esta acelerado.

─Amm… gracias.

─No hay de que, yadonushi ─sonrió al notarlo nervioso ─ ¿necesitas ayuda? ─disimuladamente paseó sus manos por los hombros del contrario, inclinándose para hablarle al oído, disfrutando del nuevo escalofrío que lo recorrió “te afecto ¿no es verdad? Tu cuerpo no puedo olvidarme, aunque insistas en hacerlo”

─No, estoy bien… gracias ─logró musitar.

─ ¿Seguro?

─Etto ¿podrías sacar la leche del refri? ─pidió el menor, simplemente queriendo que el otro se apartara lo más pronto posible.

─Claro ─sonrió de lado, satisfecho con su descubrimiento y fue a sacar el cartón de la leche de la nevera para entregársela a su contra-parte, rozando intencionalmente su mano con la ajena, percibiendo la piel erizada.

Luego de eso decidió dejarlo tranquilo un rato por lo que regresó a la mesa a esperar su desayuno, el incómodo silencio era únicamente roto por la animosa música que Ryou tenía sonando, el menor se felicitó mentalmente por eso.

Tú me miras y me llevas a otra dimensión 
(Estoy en otra dimensión) 
Tu latidos aceleran a mi corazón 
(Tu latidos aceleran a mi corazón) 
Que ironía del destino no poder tocarte 
Abrazarte y sentir la magia de tu olor

 Bakura por otro lado no sabía si agradecer o maldecir  al escuchar la letra de las canciones, todas parecían recordarle que SU Ryou ahora andaba con otra persona, que era otro quien lo abrazaba, quien lo tocaba, quien los besaba. Apretó los puños por la ira ¿acaso lo estaba haciendo apropósito?

Finalmente Ryou sirvió el desayuno, le dejó un plato de cinco panqueques con miel junto a un vaso de leche sabor vainilla, luego quitó la música y tomó su propio desayuno para ir a sentarse en el sofá y ver la televisión.

Bakura no tardó en levantarse con sus cosas en manos para ir a sentarse junto a él. En respuesta Ryou se apegó al extremo del sofá, dejando a Bakura en medio con un triste suspiro que no fue escuchado.

El menor colocó las noticias matutinas, escuchando sobre como un bus que aparentemente no tenía conductor había retrocedido en plena calle en bajada y había recorrido algunos metros hasta chocar contra una vivienda, destrozando el lugar del choque*
El hecho, claramente extra-normal, llamó mucho la atención de ambos albinos, apartando de golpe la tensión que había entre ellos.

─Vaya manifestación agresiva ─dijo Ryou ─un ente tiene que tener mucha carga energética para hacer algo como eso ─comentó, tomando un sorbo de su bebida, mirando atentamente el video de lo sucedido.

─Así es ─respondió Bakura automáticamente, también observando la grabación.

Luego de un par de noticias más ya habían terminado de desayunar, aunque Ryou se esperó a escuchar el pronóstico del clima para levantarse a llevar los trastes, afortunadamente se preveía un cielo despejado y un buen tiempo para ese día. El ringtone de Ryou irrumpió por lo que el menor bajó el sonido de la tv para dejar sus platos en la cocina y responder su móvil.

─Hola cariño ─saludó el hikari albino, dejando claro que hablaba con Malik y enojando enormemente a Bakura.

Ninguno de los dos escuchó la última noticia.

“Alerta posible terremoto” decía el anuncio en el noticiero.

-o-

Malik acaba de llegar a la estación con Marik, miraba para todos lados, tratando de ubicar a sus amigos hasta que sintió una conocida y dulce voz llamarlo.

─ ¡Malik! ─Ryou corrió hasta él para abrazarlo ─buenos días koi ─le dijo con cariño.

No pasó mucho para que Bakura los alcanzara ─hola Ryou-cute ¿llevas rato aquí?

─No, acabamos de llegar ─negó con un cabeza aun recostada en el pecho de su novio, Malik depositó en beso en su coronilla antes de que el albino lo soltara, se sentía agobiado por la pesada mirada de Bakura sobre ellos.

─Buenos días ─se sumó Yugi a los poco segundos, llegando con Yami de la mano.

─Buenos días Yugi ─dijo la pareja a coro, luego le dedicaron una mirada picara al ver la forma en que venía con el faraón ─ ¿algo que quieras contarnos, Yuu? ─le dijo Malik, con una ligera sonrisa de lado.

El tricolor menor se ruborizó al notar que miraban su mano entrelazada a la de su yami, el mayor desvió la mirada también algo apenado al ver las miradas acusadoras -envidiosas- de los otros dos seres de oscuridad.

─Ehh ¿esperamos a que lleguen los demás? ─pidió apenado, rascándose la mejilla con el dedo índice de su mano libre.

─Moooo, no seas así, dinos ─la pareja de hikaris se le acercaron al tricolor con actitud infantil, ligeramente cotilla, como los mejores amigos que eran.

Yugi se puso colorado, mordió sus labios apenado antes de aferrarse al brazo de Yami con mimo, recostando su cabeza en el hombro del mayor ─somos novios ─declaró tímidamente. Yami solo tenía la mirada desviada, algo incómodo por la situación pero asintió.

─Awww, felicitaciones ─la pareja separó a Yugi de Yami para abrazarlo. Malik le revolvió el cabello ligeramente.

Yami sonrió al ver feliz a Yugi entre Ryou y Malik, el oji-amatista sonreía apenado y entre los tres se sacudían ligeramente a modo de juego.

─ ¡Yuuugi! ¡Chicos! ─la voz de Joey se escuchó acercándose por la espalda, aunque iba hacia Yami ─ ¿qué tal? ¿Listos para irnos? ─de lejos no se notaba a Yugi pues estaba cubierto entre los otros dos, Joey se recargó en el hombro de Yami, fue entonces cuando notó a Marik y Bakura.

─Buenos días Joey ─le sonrió Yugi.

El rubio se quedó sin aliento unos segundos, viendo el rostro de Yami a su lado.

─ ¡¿Pero qué carajos?! ─saltó en su lugar, mirando a las tres parejas yami/hikari frente a él.           

 

 

Notas finales:

Continuará… xD

*: Referencia al capítulo 40, donde Bakura le hace una lectura del futuro a Pegasus, usando su deck
*: creo que tengo alguna clase de manía con eso de las estanterías altas ¡es que son una genial excusa para el contacto físico! Y antes de que lo pregunten, no, nunca me ha pasado algo como eso así que les juro que no sé dónde salen esas escenas.
*: Noticia real, hace un par de semanas en Bogota-Colombia sucedió, aquí les dejó la noticia (
https://www.youtube.com/watch?v=rQZrxiZhD-g )

1. Eres mía, Romeo Santos.
2. El malo, Romeo Santos.
3. Bailando, Enriquie Iglesias. 

¿Les gustaron las canciones, las conocen? ¿Qué tal la escena de Malik y Marik en la mañana? ¿Qué opinan de la actitud de Bakura? ¿Cómo resolverán todo los albinos? ¿Qué hará Joey y los demás al enterarse de la situación? ¿Dejaré de hacer preguntas como el narrador de… Pokémon? ¡Acompáñenme para averiguarlo juntos en el siguiente capítulo!

¡Saludos a todos, Ja ne!                  

 


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