Baekhyun observaba a Chen y a Kai saltandando en la orilla de la playa, el rubio bajo la sombrilla se estaba untando la piel con la crema solar que Chen tanto había insistido en que se pusiera para no quemarse. Dejando escapar un suspiro Baekhyun cubierto de la crema pegajosa y sintiendo la arena incómodamente pegada a su cuerpo decidió que era una buena idea caminar bajo los acantilados de la playa, donde las olas colisionaban con enormes rocas y varias cuevas se formaban.
— Que calor. —se dijo Baekhyun sujetando un sombrero de paja sobre su cabello, después sintió un fuerte pinchazo y al bajar su cabeza observó un pequeño cangrejo amarrado al dedo gordo de su pie — ¡Eh cangrejo, no me pinches! —gimió el rubio con dolor sacudiendo el pie, pero el cangrejo estaba muy sujeto a su piel y no fue hasta que se acercó lo suficiente a una roca que el pequeño animal fue golpeado y huía.
Baekhyun se arrodillo herido viendo varias gotas de sangre descender de su dedo gordo y acercándose a la orilla el agua fría del mar hizo que la herida le escociera un poco, pero hacía tanto calor y la envidia de ver como sus amigos disfrutaban tanto decidió pegarse un chapuzón. Baekhyun nadaba como un cahorrito sobre el agua, chapoteando agitando sus brazos y piernas sin darse cuenta de que comenzaba a alejarse de la orilla.
—D-debo volver. —se dijo así mismo, pero de la nada una aleta asomo a la superficie del agua rodeando el cuerpo de Baekhyun. El bajo abrió los ojos y el miedo se reflejó en su cara, cuando no sabía qué demonios hacer frente a un tiburón. Baekhyun comenzó a chapotear cuando vio que la aleta de tiburón se volvía a sumergir y ya veía la orilla de la playa cercana pero de la nada sintió unos dientes morder su pie y unos fuertes brazos le hundían en la profunda agua.
Humano, tu sangre huele deliciosa.
Baekhyun abrió los ojos bajo el agua y vio a aquel chico que lucía pelo negro y una enorme aleta de tiburón afloraba de su espalda. Varias burbujas se escaparon de la boca de Baekhyun y elevando la cabeza veía la cálida luz reflejándose en la superficie del agua. El pelinegro se acerco a Baekhyun nadando rápidamente y envolvió con sus brazos el cuerpo de este acercándose hacia su cuerpo y escuchando el latir del corazón del humano.
El sonido de tu corazón acelerado es hermoso.
De nuevo varias burbujas salieron de la boca del rubio, dejó de nadar al sentir como su cuerpo se hundía cada vez más y más en la oscuridad del mar. Sus ojos se fundieron con los ojos amarillentos de aquel misterioso chico de dientes afilados y él le miro curioso e intrigado.
No puedo permitir que mueras.
Baekhyun cerró los ojos sintiéndose débil y sin aire que respirar así que era de esperar que cuando los fríos labios del chico le besaran bajo el agua y le otorgara aire a través del contacto de sus bocas hizo que Baekhyun abriera los ojos de nuevo bajo el agua y vislumbrara el rostro del chico que le besaba con cariño.
Después el pelinegro nadó velozmente hacia la superficie y Baekhyun sintió de nuevo al aire entrando por su boca e inundando sus pulmones.
—Cof… Cof.. ¡Quién eres! —tosió Baekhyun, el pelinegro nado a su alrededor con una sonrisa en la cara luciendo su aleta sobre el agua.
— Soy un tiburón y tú eres mi humano. —dijo luciendo una sonrisa perlada, Baekhyun empezó a chapotear hacia la orilla mientras aquel chico le despedía con una mano y después se sumergió en el agua hasta desaparecer de nuevo.
Eres mi pequeña y dulce presa.