Vegeta; el príncipe de los Saiyajin se despertó en eso de las ocho de la mañana, la Corporación estaba sola, ninguna presencia de detectaba cerca, recordó que Bulma, se había marchado con todos a la ciudad del este. Él por su parte no quiso acompañarlos, así que decidido a buscar desayuno (que muy seguramente estaba en el refrigerador) bajó en bóxeres, y sí ahí estaba, lo calentó en el microondas y se dispuso a desayunar.
Estaba casi por terminar cuando alguien interrumpió, se le notaba desesperado porque tocaba la puerta fuertemente – MALDICION YA VOY - gritó a todo pulmón, puso su dedo sobre el lector de huellas y jaló la puerta para abrir - ¿Goten?
El joven alzó su cabeza para ver al mayor -disculpa señor Vegeta, vengo a buscar a Trunks – para cuando terminó de dar disculpas, vio al príncipe en ropas menores, su musculoso cuerpo expuesto le estaba haciendo ir de la realidad
Vegeta notó su mirada y le dio un golpecito en la cabeza -despierte – al ver el sonrojo del menor no pudo evitar interesarse por la mirada que le dedicó - Trunks no está, pero hace calor así que pasa
Goten aceptó y se adentró acomodándose en el sofá - ¿no será molestia si me pongo cómodo?
-haz lo que quieras – bufó entregándole un vaso de limonada, pero el menor se estaba sacando la camisa, esperó a que terminara para que el vaso en su mano fuera aceptado. No despegaba la vista del cuerpo del joven, aunque de unos 17 años estaba en forma, se sentó a su lado haciéndolo poner un tanto nervioso
-¿está bien? - preguntó intrigado
-más que bien torpe – sonrió de medio lado, acercó sus manos peligrosamente al pantalón del muchacho - tengo curiosidad por saber algo - y ante la vista petrificada de Goten desabrochó el pantalón
-¿Qué está haciendo señor Vegeta? –el menor despertó del trance intentando quitarlo de su entrepierna, el otro se encontraba con su masculinidad en la mano derecha estimulándola.
-¡cállate mocoso! - lo sujetó de la nuca y le plantó un beso, masajeaba sus labios lujuriosamente, le dio una leve mordida en el inferior para que abriese su boca y le diera acceso a la lengua
Goten refunfuñaba pero fue imposible, y pronto aquellas sensaciones se hicieron agradables y tímido y algo asustado empezó a corresponderle el beso, también su miembro se fue levantando, logrando que emitiera un gemido en la boca del príncipe.
Vegeta ante aquel sonido soltó una socarrona risa - ¿te gusta? - continuó estimulándolo hasta que el fluido trasparente típico de la excitación empezó a mojar el glande empapando su mano, no sólo eso, también su miembro era apresado entre sus bóxeres que ya estaban manchados del fluido. Como el menor ya no se resistía retiró su mano de la nuca y se casó su prenda, se despegó de su boca y sensualmente se arrodilló frente al joven, con ambas manos literalmente le sacó la ropa – Gime más - pidió, y acercándosele al miembro lo besó, su lengua inexperta recorría el glande saboreando el exquisito liquido preseminal
-ah - suspiró al sentir la boca caliente del príncipe acoger su pene – señor Vegeta que bien lo hace, ah – sus dedos se entrelazaron en la caballera en forma de flama, guio lentamente la cabeza del mayor para que se lo metiera más profundo.
El príncipe se estaba ahogando con ese enorme miembro en su cavidad bucal, intentaba sacarlo pero el menor era algo fuerte, pero o lo suficiente como para no retirarse - desesperado - rio al ver el gesto de desagrado cuando paró su felación, bruscamente se levantó y lo jaló de las piernas haciéndolo caer duramente en el piso.
-me estaba gustando - Goten hizo un puchero adorable - ¿Por qué paró?
Vegeta se sentó sobre el abdomen del menor – porque viene lo mejor – metió dos de sus dedos en la boca y los lamió sensualmente, los dirigió a su trasero introduciéndolos lentamente, se estremecía cada vez que los hacía adentrar por completo, su miembro expulsaba sin cesar gotas de pre semen, con su mano libre acercó la boca del menor a su masculinidad
-¿quiere, qué? – dudó un poco pero acercó sus labios abriéndolos un poco para poder meterlo en su boca, sabía delicioso, exquisito se podría decir, el mayor soltaba gemidos roncos que lo excitaban más, cada vez succionaba aumentando la velocidad.
El príncipe no aguantaba tantas sensaciones, su entrada ya estaba lista para ser llenada de un buen pedazo de carne y por si fuera poco, su miembro era estimulado por una gran cantidad de saliva muy tibia – me vengo – sin darle tiempo para retirarse se corrió en la boca del menor dando una estocada leve, sintió como estaba dispuesto a tragarlo y no se lo iba a permitir - escupe - puso su mano para que obedeciera. Cuando toda su semilla estaba en su mano la dirigió al miembro del menor masturbándolo para así lubricarlo bien.
Goten gemía sin control – no me torture - suplicó, y siendo escuchado sintió como su pene se empezaba a adentrar en un lugar que estaba muy caliente y estrecho - ah – cada vez era más halado al interior, no aguantó tantas sensaciones y dio una estocada para adentrarse
El príncipe se sintió sin aire al sentir todo eso en su interior - ¿ves? Te lo dije eres apresurado – sonrió con malicia, empezó a mover lento sus caderas controlando al ansiado Goten para que no lo estocara desde abajo, pronto su anillo carnoso le producía electrizantes corrientes que recorrían su cuerpo – AHHHHHHHHH - había llegado al punto más interno y placentero, lo buscó una y otra vez retorciéndose entre el placer, su erección se levantó por completo, sus cuerpo ya destilaba sudor.
La sala retumbaba ante cada gemido y jadeo de los dos hombres. Goten estaba experimentando una ola de placer que lo hacía blanquear los ojos –señor, esto es lo más delicioso que he probado – su cordura se perdió por completo, también pudo sentir como ya no era aprisionado contra el piso, ya era la hora de moverse libre y sin pensarlo movió sus caderas intentando sincronizarse con el príncipe.
-aprendes rápido - aprobó el mayor apoyándose en el abdomen del pelinegro - ahora hazme la paja - continuó gimiendo al sentir como cada vez era embestido con más fuerza.
Goten fue acariciando el miembro viril del mayor, apenas cabía en su mano, pero no era impedimento para masturbarlo, aunque por sus movimientos bruscos su mano era algo torpe, ya acostumbrado a esta realidad pudo escuchar un chapoteo a cada estocada - ¿Qué es eso? - Preguntó ingenuamente
-es prueba de que vamos bien - dijo con sarcasmo - es tu semen haciendo espuma - respondió con una lujuriosa mirada
Ante esto el menor se sonrojó, imaginó como se vería desde abajo su miembro adentrarse en aquella cavidad, eso lo hizo excitarse más. El príncipe se corrió una vez más, el semen fue a dar en su boca y mentón, se relamió dejándolo pasar por su garganta, el mayor estaba temblando, sus músculos se estaban tensando y haciéndose más notables. Su duro órgano fue apretado fuertemente – AHHHHHHHHHHHHHHHH- se corrió dentro del mayor - lo siento no aguante -
-eso esperaba - sonrió triunfante Vegeta, se apoyó para retirar ese pedazo de carne de su interior, la semilla del menor salió cayendo sobre los testículos de este. El joven estaba rendido le alcanzó una mano para levantarlo, le dio un beso e hizo que se iba a la cocina dándole la espalda, lo vio distraído y lo golpeó fuertemente en la nuca noqueándolo por completo.
Dándose prisa limpio todo y lo vistió y lo acomodó en el sofá, se quedó en bóxeres, roció aromatizante para ocultar el notable olor a sexo
-¿Qué pasó? - un confundido Goten se levantó del sofá viendo al príncipe comer algo sentado en el comedor (valga la redundancia)
-eso digo, ¿Por qué gemías mi nombre? – preguntó pícaramente el príncipe
-¿qué? – Se sobresaltó - fue un sueño – suspiró para si - lo lamento señor, me tengo que ir
Vegeta se quedó riéndose a carcajadas mientras veía al menor irse a su casa °°° fue tan rápido que ni se acuerda bien °°° siguió riéndose hasta que el estómago le dolió.